–¿Soldados de Wutai…? –repitió sin darse cuenta, la idea de que hubiera soldados acercándose era algo que no había pasado por su mente, había leído mucho sobre batallas y estrategias pero realmente no había pensado en cómo sería formar parte de una.
–Date prisa Sephiroth… no estamos seguros de cuantos son pero irás junto con un par de vehículos armados…
–Si… iré en seguida… –dijo el joven colgando la llamada, guardó su celular y se quedó congelado por un par de segundos. –¿Qué voy a hacer…?
El muchacho tomó su espada junto con unas materias, para equiparlas en su armadura, Sephiroth nunca había peleado contra nadie que no fuera un monstruo o una máquina pero ni siquiera había tenido oportunidad de investigar cómo eran las fuerzas armadas de Wutai, no tenía la más mínima idea de que iba a enfrentar.
Sephiroth se sentía extraño y con un nudo en la garganta, caminó hasta la entrada y fue al elevador, mientras caminaba sujetaba su espada con fuerza, no tenía elección, ellos confiaban en él y no quería defraudar a Lazard.
–Tengo que hacerlo… –se dijo a sí mismo pero su expresión fue de completa tristeza mientras las puertas del elevador se cerraban a sus espaldas, el muchacho miró su rostro reflejado en las paredes de metal pulido que cubrían el elevador y no pudo evitar bajar la mirada. Sintiendo vergüenza de su expresión tan penosa, cubrió su rostro con ambas manos.
–Tranquilo… puedes hacerlo… hasta ahora no hay nada que no hayas podido derrotar… "hasta ahora…" –se repitió en su mente, el chico apretó los puños y frunció el ceño tratando de reprimir sus emociones, pensando que era sólo una prueba más.
Cuando salió del elevador vio a varios soldados preparando los vehículos que Lazard le había comentado, por suerte para Sephiroth el edificio era bastante alto y había tenido oportunidad de reponerse al menos en apariencia.
–Lazard… –llamó al hombre al llegar a su lado.
–Sephiroth… –el rubio se veía preocupado pero mantenía la compostura. –irás en este vehículo… –dijo señalando el carro a sus espaldas y sonrió al muchacho poniendo su mano en el hombro del joven. –Los estaremos monitoreando… y estamos preparando refuerzo en caso de que sea necesario… ya contamos a las unidades de Scarlett y Heidegger… ellos también están preparándose para entrar en acción…
Para Sephiroth era obvio que no estaban para pelear, mucho menos esperaban que fuera Wutai quien hiciera el primer movimiento. –Primer error… –pensó el joven mirando a su alrededor. –Será mejor salir de una vez si ya estamos listos…
Pero la realidad era que Wutai no fue el primero en lanzar un ataque, un par de días antes una de las máquinas desarrolladas por la división de Scarlet había sido desplegada en el territorio de Wutai destruyendo un pequeño poblado cuando los aldeanos no quisieron rendirse ante los soldados de Shinra.
Este ataque había alterado la paz para toda la nación de Wutai quienes comprendían que Shinra no iba a detenerse hasta alcanzar su objetivo y por ello decidieron tomar la ofensiva, llevando a un grupo de hombres armados para combatir, incluyendo algunos de los más fuertes soldados de Wutai.
Estos soldados de Wutai tenían el objetivo de medir las fuerzas del enemigo, estaban divididos en dos grupos de alrededor de cien personas cada tropa, el primer grupo había hecho un campamento en la zona al norte de Midgar y el otro seguía en el océano al oeste.
La tropa al norte mandó a un pequeño grupo de diez personas para vigilar la zona, estos eran los soldados que habían detectado en las instalaciones de SOLDIER, entre los exploradores había seis soldados Xin y cuatro guardias imperiales, los cuales formaban un grupo de élite que estaban listos para el combate hasta las últimas consecuencias, aunque sus órdenes eran evaluar al ejército de Shinra y volver para alerta a la nación.
–Como esperábamos… el enemigo está en camino a nuestra posición… –dijo uno de los guardias imperiales. –Todos prepárense… llegarán en siete minutos… –dijo bajando los binoculares y los guardó entre sus prendas –no olviden la misión… nuestro objetivo es recolectar la información… manténgase con vida… es una orden... los muertos no son buenos para entregar mensajes…
Sephiroth iba en la parte trasera de uno de los vehículos de asalto, junto a él estaban unos de los nuevos SOLDIER junto con veteranos de Peace Preservation que también se habían enlistado, el muchacho sujetaba su espada con fuerza por la empuñadura mientras miraba en la distancia el lugar donde en el horizonte había perdido de vista las grande murallas que conformaban Midgard.
–Nunca había salido de la ciudad… –pensó el joven mientras miraba a la distancia, después giró su mirada a los soldados a su alrededor, muchos estaban notablemente nerviosos pues era obvio que era su primera vez en combate. –No soy el único novato aquí… pero… ellos no esperan que me comporte como uno…
El muchacho estaba nervioso al igual que esos novatos pero hizo lo posible para mantenerse, notó que los veteranos lo miraban y eso le incomodaba, en especial porque esos soldados murmuraban sobre él.
–Es el niño del laboratorio…
–¿Realmente nos servirá de algo?, no es más que un chiquillo.
–Dicen que sus entrenamientos son bastante pesados comparándolos con los de Peace Preservation, además derrotó a las máquinas de Scarlett…
–Seguro no estaban a su máxima potencia, no hay forma de que la señorita Scarlett fallara, debe ser una exageración.
–Es posible… escuché que ascendieron Scarlett hace unos días. ¿Es verdad?
–Por supuesto, es una mujer impresionante tanto por su talento para las máquinas de combate como por su belleza.
–Aunque escuché que es una mujer muy agresiva…
–No me importaría si ella quisiera pisotearme… lo que sea con tal de estar tan cerca de esas piernas…
–Al menos les interesa más hablar de Scarlett que de mí… –pensó el menor sin mirarlos, deseando no poder seguir escuchando a esos dos debido al giro que tomó la conversación.
Para suerte de Sephiroth los soldados no pudieron hablar por mucho tiempo, en ese momento los vehículos se detuvieron y uno de los soldados en la cabina del vehículo les tocó el vidrio para llamar su atención.
–Todos a bajo… caminaremos desde aquí… –les dijo el soldado que iba en la cabina junto al conductor.
Sephiroth miró al soldado y se levantó saltando por un lateral del vehículo para mirar a su alrededor, notando que la zona no era la mejor para bajar, estaban en un espacio abierto pero el terreno era muy desértico y rocoso así que no podía pedir demasiado, el joven pudo identificar el lugar aunque nunca había estado ahí, sabía que estaban a algunos kilómetros al oeste de Kalm, aún bastante lejos de la costa.
El resto de los soldados bajaron de los vehículos y se formaron en dos filas juntos estos esperando las órdenes de su superior, aunque cuando bajo sus ojos se fijaron en Sephiroth unos instantes antes de ir a su lado pues era el único que no se había formado.
–Oye niño… más te vale seguir mis órdenes… sólo porque tienes un entrenamiento independiente no te creas más importante que los demás… ahora todos somos SOLDIER y ellos son de mi compañía… nos encomendaron esta misión así que trabaja con nosotros o hazte a un lado…
Sephiroth miró al hombre con una expresión seria pero tranquila, nadie le había dicho nada de seguir las órdenes del soldado pero realmente no le importaba, era consciente de que desconocía el terreno y al enemigo así que decidió que no tenía caso discutir.
–Como diga señor… –contestó el joven y se acomodó junto a los otros cabos para esperar las órdenes, él no sabía qué esperaban de él pero Lazard le había encomendado la misión y sabía que tenía que trabajar con esos hombres, quienes eran desconocidos para él además de que era obvio que ninguno confiaba en el otro.
El sargento les dio sus órdenes, los cabos irían al frente y Sephiroth tenía que cubrirlos junto con otros tres soldados mientras los primeros atacarían al enemigo, su objetivo principal era recuperar el terreno para llevarlos de vuelta al mar.
Los otros hombres y Sephiroth comenzaron a avanzar en dirección a la última ubicación siguiendo la formación indicada, aunque Sephiroth no conocía mucho de lo que se referían así que algunos soldados le explicaron donde debía colocarse.
Tras caminar por varios minutos la tropa revisó el terreno localizando la base del enemigo, había pocos soldados así que planearon el asalto, rectificando la estrategia. El sargento les dio la señal y la avanzada se lanzó al ataque usando Fire para combatir a los enemigos.
Los soldados de Wutai se alertaron al ver las bolas de fuego acercarse a su posición y tomaron cobertura entre las rocas preparando su contraataque, su líder les indicó la dirección de los soldados de Shinra a los que respondieron con Bio y Electro.
Sephiroth y los soldados que estaban en la retaguardia cubrieron a sus compañeros con Barrier mientras corrían hasta el campamento enemigo esquivando los ataque los mejor posible, el muchacho saltó para esquivar un hechizo pero un soldado detrás de él no tuvo tanta suerte y fue electrocutado, era la primera vez que Sephiroth veía a alguien sufrir un ataque así. –¿Estás bien...? –Preguntó al caer al suelo pero el soldado lo empujó y se levantó, estaba herido pero aún podía seguir adelante y eso fue lo que hizo.
El menor siguió esquivando o desviando los ataques que caían cerca suyo pero ahora tenía que tener cuidado de no herir a sus compañeros, lo que le dificultaba su labor pues no era fácil mantener la vista en los ataques y seguir el rastro de los demás soldados tanto aliados como enemigos.
Los SOLDIER estaban a pocos metros de distancia de los enemigos y Sephiroth pudo ver como los soldados de Wutai empezaban a retirarse pero algo no se veía bien, algo le decía al joven que no debía seguir avanzando y cuando su mirada se cruzó con el líder Wutai este le sonrió.
–¡Regrese! –Gritó Sephiroth a sus compañeros pero estos no le escucharon, quien sí lo escuchó fue el sargento quien tomó a Sephiroth del brazo y lo arrojó al suelo golpeándolo en la cara haciendo que el joven se cortara el labio inferior con la caída. –¿Qué haces?
–¡Eso es lo que quiero que me digas! ¡Maldito niño estúpido! Si eres un jodido cobarde entonces vete… ¡deja el combate a los hombres de verdad! –Le gritó furioso pero una gran explosión le hizo callar.
Los soldado de Wutai habían preparado trampas con varios explosivos alrededor del campamento, los cuales se activaron cuando los SOLDIER pisaron sobre los minas, todos los soldados de la avanzada salieron gravemente heridos mientras el líder de los soldados de Wutai sonreía tras haber logrado su cometido dando una señal a sus hombres para retirarse.
–No puede ser… –dijo el sargento al ver a sus hombres ser lanzados por la explosión.
Sephiroth miraba incrédulo lo que había pasado sintiéndose mareado el lugar estaba lleno de sangre, el olor era intenso y metálico mezclado con pólvora y carne quemada, tanto él joven como el sargento estaba ahora cubiertos por la sangre ya que la explosión había sido a un par de metros de distancia.
El menor miró en dirección de las tropas Wutai que escapaban en motocicletas, Sephiroth notó como el líder de los Wutai le sonreía haciendo una señal con su mano a modo de despedida antes de subir a su transporte. Sephiroth se levantó e iba a correr tras los soldados de Wutai pero el sargento lo sujetó de nuevo. –¿Qué haces? ¿Quieres que te maten?
–Van a escapar… no podemos permitirlo… –dijo soltándose y corrió a gran velocidad para darle alcance mientras el resto de la tropa fue a atender a los heridos ignorando al muchacho.
Sephiroth les dio alcance a los soldados que escapaban, no entendía porque se habían retirado si habían logrado una notable ventaja, el menor lanzó un ataque con su Masamune alcanzado a tres de la motocicletas, haciendo caer a sus tripulantes en los que usó sleep para luego dejarlos y siguió para ir tras los demás.
–Ese hombre… él fue quien planeó todo esto… pero... ¿por qué huyen? –pensaba el muchacho y se preparó para atacar al siguiente grupo de motocicletas, Sephiroth saltó para lanzar su ataque pero vio como un muro de hielo evitaba que su golpe llegara hasta los soldados. –Es él… – se dijo a sí mismo al ver como aquel muro caía en grandes bloques de hielo.
–Eres muy listo… me sorprendió que te dieras cuenta de la trampa… tu instinto es bueno… y que un niño como tú sea capaz de moverse a tal velocidad es impresionante… pero dime… ¿Sólo eres rápido… o también eres fuerte? –le dijo aquel hombre quien saltó para cargar contra Sephiroth mientras este caía.
El menor detuvo el golpe con su espada pero la fuerza de aquel soldado lo hizo caer con fuerza al suelo, al caer se formó un gran cráter y el humo cubrió por completo al joven, Sephiroth tuvo problemas para mantenerse en pie pero su mayor problema era que había perdido la ubicación del enemigo.
–¿Dónde está? –pensaba el joven tratando de sentir la presencia de aquel hombre pero no podía localizarlo.
–Parece que realmente es fuerte… pero aún es muy joven… no me gusta pensar que aquellos soldados también podrían haber sido niños como él… Shinra… es repugnante… mandar niños a la guerra… –pensó el hombre mientras lanzaba sleep a Sephiroth quien al estar aún en medio de esa nube de polvo no vio el ataque. –Dejemos las cosas así niño… no quiero tu sangre en mis manos… mejor duerme…
Pero aunque el hechizo había alcanzado a Sephiroth este no había tenido efecto en él, el muchacho al tener ahora la ubicación de aquel hombre se lanzó contra él derribándolo al instante, el chico quedó encima de aquel hombre con su bota en el pecho del contrario y su espada en la garganta de aquel hombre. –Ríndete… dile a tus hombres que dejen de pelear… deben entregarse…
–Vaya… así que eres de los optimistas… me agradas… es una pena… –dijo lanzando fire contra el joven que a esa distancia no tuvo oportunidad de esquivarlo, el brazo de Sephiroth resultó quemado aunque no era grave pero el dolor le hizo retroceder apartándose unos metros de aquel hombre. –Vas a llegar muy lejos muchacho… pero mi misión terminó… no puedo seguir jugando contigo… y no quiero… –El líder de los Wutai no pudo seguir hablando pues una serie de rayos cayeron a su alrededor aunque al ya no estar a merced de Sephiroth pudo mantenerse a salvo. –No estamos solos… odio que me interrumpan…
Sephiroth miró al líder de los soldados y luego al lugar de donde provino el ataque, su sargento los había alcanzado y un par de máquinas de guerra estaban a sus espaldas preparándose para atacar de nuevo. –Así que llegaron los refuerzos…
–Debo irme chico… diría que me gustaría verte de nuevo pero eso significa enfrentarnos otra vez… así que espero no volver a verte… cuidate soldado de plata… –dijo al joven sonriendo y lanzó una bomba de humo para cubrir su retirada.
Sephiroth se cubrió la nariz y la boca para no respirar tanto humo pero el gas era muy denso, no podía ver nada pero avanzaba con cuidado cubriendo con su espada aunque las máquinas ya habían detenido el ataque, al salir del humo vio al sargento correr hasta su posición.
–¡Lo dejaste escapar! ¡Eres un imbécil!
–¡No lo dejé escapar! Lo tenía... ¡hasta que tu inútil ataque le dio la oportunidad de huir!
–Insolente… –le dijo con desprecio y le lanzó un golpe pero esta vez Sephiroth lo detuvo.
–¡No te atrevas a volver a tocarme… si me hubieran escuchado nadie habría salido herido!
–Muerto… ellos murieron… –dijo soltándose del agarre de Sephiroth.
–¿Qué? –Sephiroth no había tenido oportunidad de ver a las víctimas del ataque, él sólo quería terminar con la misión y capturar a los enemigos lo antes posible pero al recordar lo que había pasado pudo darse cuenta. –Toda esa sangre… –pensó el joven, notando el estado del sargento, bajó la vista a su cuerpo para ver su uniforme manchado de rojo, ambos estaban cubiertos casi por completo con la sangre de sus compañeros.
El joven salió corriendo de vuelta al campamento lo más rápido posible, al llegar notó que en algunas partes las brasas aún ardían pero en su mayor parte estaba intacto, se acercó a los pocos hombres que habían estado con él en la retaguardia viendo como estos acomodaban a los caídos para llevar de vuelta sus cuerpos.
Sephiroth sentía el corazón en la garganta, latiendo con mucha fuerza mientras avanzaba lentamente hasta ellos, al ver a uno de los hombres que había fallecido, se dio cuenta que era uno de los muchachos que había escuchado en el vehículo. –Es el joven al que le gusta Scarlett… –pensó mientras miraba a su amigo junto al cuerpo el cual había perdido una pierna y tenía el costado destrozado.
El menor sintió un nudo en el estómago, miró a su alrededor las otras víctimas de la exploción estaban igual que ese joven o peor, Sephiroth tenía una inmensas ganas de llorar, no podía creer que alguien fuera capaz de hacerle eso a otra persona. –¿Dónde… dónde están los prisioneros…?
–No hubo prisioneros… los enemigos murieron en combate… –Comentó serio uno de los soldados. –Esos miserables no merecían otra cosa…
El muchacho tardó un segundo en comprender a qué se refería ese hombre, al darse cuenta de lo que representaban sus palabras bajó la mirada cerrando sus ojos con fuerza para evitar que las lágrimas fluyeran. Había hecho lo posible para no dañar a nadie pero había sido inútil, los soldados de Wutai mataron a sus compañeros pero los SOLDIER también asesinaron a los soldado de Wutai. –Estaban indefensos… –pensó el joven al recordar que los había dormido.
Unas horas más tarde lo que había quedado de la tropa estaba de vuelta en las instalaciones de Shinra, nadie había hablado en el camino, algunos hombre lamentaba en silencio a sus compañeros mientras que otros parecían furiosos o asustados.
Sephiroth por su parte se veía cansado y pálido, cuando llegaron a las instalaciones el muchacho bajó del vehículo sin esperar órdenes, Lazard se acercó para darle la bienvenida pero el menor pero el joven no estaba en condición de hablar con nadie, ignoró al rubio y fue directamente a su habitación, al estar a solas se encerró en su cuarto y apagó su teléfono.
Se quitó el uniforme y lo arrojó a la basura tras entrar en el baño desnudándose para entrar en la regadera, el muchacho ya no soportaba el olor, su piel y su cabello estaban sucios por la sangre, tierra y humo, así que entró en el agua de la ducha poniendo el agua lo más caliente que soportó como si de esa forma pudiera limpiar hasta sus recuerdos, esperando que lo que había visto desapareciera con el agua así como suciedad y la sangre.
Sephiroth estuvo bajo el agua por largo rato aún después de terminar su ducha, luego salió del agua y se cubrió con una bata, se sentía muy mal, su cabeza le dolía y la imagen de los cuerpos no desaparecía de mente, el menor se dejó caer en la cama.
–¿Por qué debía pasar esto…? ¿Por qué debían morir…? –el muchacho empezó a llorar hasta quedarse dormido aunque su sueño no duró por mucho tiempo ya que las pesadillas lo despertaban a las pocas horas de sueño.
