Lo odiaba, odiaba a ese demonio hijo de puta por traicionarlo.
Él le debía todo, gracias a él estuvo dentro de las ligas mayores, ÉL era su amigo.

La rabia de Senku se manifestaba en su rostro, sobre todo en las marcas demoníacas que resplandecían negras en su cara cuando se lanzó hacia Tsukasa quien ya lo esperaba cubriéndose con sus brazos, iluso.

Senku ya sabía que no ganaría en una pelea directa puesto que estaba en su forma de Incubo, así que momentos antes de llegar donde aquel traidor se agacho para enterrar sus garras en la pierna de aquel que alguna vez fue su más leal lacayo.

Tsukasa gruño ante al ataque, pero logró mantenerse en pie mientras acertaba un golpe en el rostro de Senku lo cual, hizo que el Incubo fuera empujado varios metros lejos de él casi volviendo a su lugar original.

—Senku, no quiero pelear .-se agacho a para presionar sobre la herida en su pierna ya que podía sentir la sangre correr a través de la ropa.

—¿Cuándo has rechazado enfrentarte a mí? .-rio mientras se levantaba escupiendo un poco de sangre, negra en su totalidad-. ¡Vamos traidor! Sigues siendo inmortal ¿No? .-volvió a correr hacia él, esta vez sí fue directo a su rostro, pero su mano fue detenida por su contrincante-. ¡Te llevaré hasta tu propio círculo para torturarte! .-le dio una patada justo en el abdomen a aquel demonio-. No has estado comiendo correctamente ¿Verdad? .-antes de que la sonrisa apareciera en su rostro, Tsukasa le enterró las garras en la mano.

—Coma o no, sabes que en tu forma actual puedo derrotarte .-tosió un poco de sangre negra antes de soltar a Senku, y tomarlo rápidamente por el cuello para estamparlo en el suelo.

Uso más fuerza de la que quiso así que terminó partiendo algo del pavimento, rayos. Pero aun así no podía darle tiempo de recuperarse así que comenzó a golpearle en la cara mientras el muy sádico príncipe reía.

De un momento a otro la cola de Senku se enrollo en su cuello y lo jalo hacia atrás para quitarlo de encima y en un movimiento rápido ahora era él quien estaba encima, enterrando sus garras en sus hombros para comenzar a bajarlas hacia sus brazos desgarrando la carne en el proceso.

—Esto no se compara a lo que te haré pasar en el Infierno .-respiraba con dificultad gracias a los golpes en su cara que de no ser por todo el entrenamiento realizado en el purgatorio y los demás círculos del infierno lo hubieran dejado inconsciente.

Tsukasa quería gritar, pero gracias a esa cola no podía así que, haciendo uso de la suya propia la enrollo en la cintura de Senku para volver a tirarlo al suelo y en ese minuto pudo soltarse del agarre en su cuello, respiró agitado antes de poder pararse para así con la pierna que tenía sana comenzar a pisar el abdomen de Senku reiteradas veces.

En el momento en que Senku iba a volver a enterrar sus garras en las piernas del traidor, Tsukasa fue alcanzado por una patada que lo envió lejos de él.

—¿QUIÉN MIERDA? .-aún en el suelo se giró y allí estaba quien le había arrebatado el proceso de venganza-. Homura, serás hija de...

—Si terminas esa frase madre vendrá, hermano .-Homura, segunda hija de los reyes del infierno, nacida solamente cuatro años después de Senku. Una súcubo en todo su esplendor.

—Tsk .-se sentó en el suelo con el ceño fruncido-. ¿Qué mierda haces aquí? .-preguntó mientras trataba de levantarse, pero solo pudo con ayuda de su hermana-. ¡Estoy bien! .-se soltó bruscamente de su agarre para ver hacia todos lados-. ¿Dónde mierda está ese traidor hijo de puta?

—Se retiró mientras me hablabas .-tomó la cara de su hermano entre sus manos frunciendo el ceño-. Estás sangrando.

—Ya déjame .-gruño golpeando la mano de su hermana mientras caminaba a duras penas hacia el borde del edificio-. Homura... ¡POR TU MALDITA CULPA NO PUDE TERMINAR CON ESE MAL NACIDO DEMONIO! .-de no ser por la interrupción de su hermana, ya habría dejado de jugar para por fin mandar al traidor al infierno.

Homura suspiró viendo a su hermano mayor, físicamente solo se parecían en un poco en el color de los ojos, aunque ellas los tuviera de un rosado casi rojo y muchos dudaban de que ella fuera hija de Byakuya y Lillian, pero eso era debido a que su madre cambio forma mientras fue concebida, bien mal momento para pensar en esa asquerosa situación.

—Estás sangrando, déjame curarte.

—¿Acaso escuchaste lo que te dije niña? .-nuevamente las marcas en su cara resplandecía y esta vez la furia era dirigida a alguien de su familia-. Primero es el viejo, después Suika junto a mi madre y ahora tú .-escupió la sangre acumulada en su boca antes de volver a hablar-. ¿Por qué mierda no me deja torturar a ese traidor como es debido? No me meto en sus putos asuntos, no se metan en los míos.

—El que se estaba llevando una paliza eras tú .-volvió a llevar las manos hacia la cara de su hermano esta vez sujetándola con fuerzas-. No podía dejar que te siguiera golpeando.

—Soy bastante mayor como para cuidarme solo .-la vio con enojo, pero esta vez no la alejó, necesitaba ser curado-. Ahora ¿Qué mierda haces aquí?

Homura simplemente suspiró, necesitaba terminar de curarlo antes de hablar o se enojaría aún más, pero, pudo notar como las marcas en el rostro de Senku desaparecer de a poco junto con las heridas siendo curadas por su poder demoniaco, si su hermano se encontrará en su forma original quizás no hubiera consumido tanto de su energía vital para pelear con aquel demonio traidor. Pero no, Senku se encontraba en su tonta forma de Incubo.

—Estoy esperando, sabes que no soy nada paciente cuando estoy enojado.

—Calma, vamos a donde sea que te estés quedando esta vez, para hablar.

Senku desapareció mientras la insultaba, ella hizo lo mismo después de encontrar su presencia.

Los olores de ambos hermanos se mezclaron en el aire que entraba por el ducto de ventilación de aquel edificio, gracias a eso todos los humanos residentes del lugar tuvieron sueños pecaminosos de todo tipo.


Mierda, sabía que no tenía que toparse con Senku, pero gracias a la hermana de éste las cosas no pasaron a peor o bueno, todavía no pasaba a peor.

—Tengo que comer .-suspiró mientras se recargaba contra una pared cercana-. No puedo volver con Minami así...

—Tsukasa-kun no te ves para nada bien.

Dirigió su vista hacia la voz que conocía perfectamente, puesto que varias veces escuchó los gritos de esta.

—Hyoga... .-sonrió forzado viendo al de pelos blancos-. Al parecer Homura logró su cometido.

Hyoga era el humano a quien más de una vez torturó en el séptimo círculo, esté en vida logró hacer un trato con la hermana de Senku, se suponía debía pasar mil años en el infierno, pero al parecer la obsesión de Homura por él logró reducir la sentencia.

—Al parecer Senku es tu rival aún en su forma de Íncubo ¿No? .-se bajó la mascarilla solo para mostrar su sonrisa y las marcas obtenidas cerca de los labios y estas resplandecían de furia al ver a su antiguo torturador, no podía odiar más al llamado demonio traidor.

—Puedo con él, solo no he comido .-río mientras se ponía recto, uso la mínima fuerza vital que había obtenido ese día para curar la herida en su pierna-. ¿Cuál es tu círculo?

—Séptimo, dónde tenemos tanto buenos recuerdos .- rodó los ojos y le extendió la mano-. Aunque no tenga ganas de hacer esto, son órdenes de Homura.

—¿Un pacto? .-no acepto la mano extendida mientras sonreía-. Cómo ves, mis brazos son inútiles en este momento.

—Uno con la princesita .-suspiró nuevamente alejando su mano-. Homura es agobiante, pero linda a su manera, mi pactó con ella fue...

—Ser devoto a ella o la familia infernal .-negó divertido, Homura pensaba de la misma manera que Senku a veces, sabía cuánto le admira.

—Exactamente, pero yo no seré un traidor .-sonrió al notar como Tsukasa se ponía tenso-. Bien, tengo entendido que prefieres comer de hombres a mujeres, dejaré que a unos cuantos los tortures y ya luego los mato yo para que puedas comer bien.

—Trata de conseguirme algo bueno.

—No seas exigente Tsukasa-kun .-realmente hubiera preferido dejar que Senku lo destrozará, de no ser porque tenía prohibido dañarlo en cualquier aspecto lo dejaría desangrarse allí mismo.

Tsukasa vio como Hyoga desaparecía, al parecer era un recién iniciado demonio porque ni olor desprendía. Suspiró nuevamente esperando a que este volviera, debía volver con su novia en una pieza o no podría responder todas sus preguntas.


Despertó cerca del mediodía, tenía tiempo de seguir en la cama, aunque sea unos minutos más antes de prepararse para ir a la universidad.

Suspiró cuando los recuerdos de la noche anterior llegaron a su mente ¿Qué había sido todo eso? Gracias a ese trato, el maldito Incubo bastardo podía hacer lo que quisiera con ella, pero eso no significaba que estuviera de acuerdo.

—¡Es un hijo de perra! .-golpeo con fuerzas su almohada antes de levantarse para darse una ducha necesitaba bajar el calor de su cuerpo luego de tener otro sueño subido de tono con el demonio de sus pesadillas.

Ya bañada y desayunada decidió que era hora de ir a darle de comer para poder tener la noche libre si quería salir junto a sus amigas, así que hizo uso de su mejor cara para salir del departamento y poder tocar el timbre de su bastardo vecino.

No pasó mucho tiempo hasta que le abrió una pelirrosa de ojos rosados carmín, los cuales le recordaron a su estúpido demonio, pero, lo que le llamó la atención fue que la chica que le abrió tenía puesta una camisa que le había visto una que otra vez a Senku ¿Acaso ella?...

—¿Qué quieres? .-el tono de voz que ocupó la pelirrosa la dejo algo helada, sobre todo porque la veía de arriba a abajo, otra cosa que le recordó al Incubo.

—Ah... Yo... ¿Está Senku? .-¿Senku la había abandonado ayer en la noche por ella quizás? Se dio una bofetada mental al pensar en eso ¿No era ella la que lo mandaba a comer de otras chicas?

—Sí, ¿Qué quieres de él? .-otra vez esa voz fría.

—Ne-Necesito hablar con él... .-trago un poco de saliva cuando se dio cuenta de los chupones en el cuello de la chica. Así que si era otra presa de ese bastardo.

—No puede ha... .-no terminó de hablar porque un chico de mascarilla se acercó a ella .

—Homura, Senku-kun quiere que dejes a la chica pasar .-aún con la mascarilla puesta Kohaku pudo ver la sonrisa del peliblanco.

Kohaku sintió sus mejillas arder de vergüenza cuando noto que el chico estaba sin camisa y solo en bóxer, pero, lo que la hizo sentir avergonzada eran las notorias marcas de dientes en el torso desnudo ¡¿Qué clase de pervertido era ese Incubo?! Es más ¡¿La había dejado y solo para irse a hacer un trío?!

—Y-yo creo que volveré más tarde... .-sí, tenía que salir corriendo cuanto antes de allí-. Ha-Hasta luego... .-se giró para volver a su departamento solo para encontrarse frente al pervertido del Incubo viéndola con una sonrisa-. ¡¿Cuándo?!

—¿A dónde crees que vas, Leona? .-sonrió ladino antes de tomarla de la muñeca-. Quiero comer.

—Hermano, tus heridas .-Homura vio con mala cara a su hermano, no había terminado de curarle debido a su conversación.

—Deja de joder, cuando coma de la Leona podré curarme yo solo .-frunció el ceño mientras arrastraba a la rubia hacia su propio departamento-. ¡Trata de no hacer ruido con ese humano tuyo!

Ahora si se sentía mareada

¿Hermano? Osea que... ¿Era su hermana? ¿Desde cuándo los demonios tenían familia? ¿Y por qué tanto ella como el peliblanco tenían marcas?

—Es mi hermana menor. Sí, algunos tienen familia en el infierno y Hyoga tiene marcas de mordidas porque Homura fue una salvaje cuando comió de él .-haciendo uso de su cola cerró la puerta del departamento de la rubia mientras la acorralaba contra la misma-. Ahora quiero comer.

—¡Es-Espera un momento! .-gracias a que le soltó las muñecas pudo cubrir sus labios con una mano-. Antes quiero pedirte algo .-ahora que lo tenía cerca pudo notar la hinchazón en su ojo-. ¿Qué demonios te pasó?

—¿Preocupada Leona? .-sonrió moviendo su cola para enrollarla en la muñeca de la mano que cubría sus labios-. No es algo que te incumba en realidad .-apartó su mano para acercarse a lamer sus labios, mierda que tenía hambre-. Si quieres que te deje libre esta noche sabes que debes darme más comida... .-mordió su labio inferior y tironeó un poco de él, arrancándole un jadeo lo cual era sumamente exquisito.

—¡Deja de leer mi mente y déjame hablar, idiota! .-maldito, odiaba tanto no poder golpearlo como se merecía.

—Eres aburrida a veces .-bufó mientras la soltaba y se encaminaba hacía el cuarto de ella-. Habla de una vez antes que me arrepienta.

¿Qué se creía el mal nacido? ¡Se estaba paseando como si nada en su departamento! Corrió tras de él solo para encontrarlo jugando con sus bragas.

—Vaya ¿Sabes lo que significa que alguien tenga tanta ropa interior de encaje? .-movió las cejas insinuantes mientras giraba las bragas color blanco en su dedo-. Aunque en lo personal me gustan. Deberías tener más rojas o azules sí, el blanco es solo para los santurrones.

—¡Deja de tocar mis cosas maldito demonio! .-le quito las bragas para volverlas a guardar en su cajón de ropa interior.

—Si hubiera logrado cogerte ayer no estarías de ese humor .-bufó mientras se recostaba en la cama-. Ahora habla Leona gruñona.

—Primero, ya te dije que me llamó Kohaku, mil veces desde que te conozco .-masajeo sus sienes irritadas, necesitaba calmarse-. Segundo, necesito que me des la noche libre y además la mañana del sábado también, necesito distraerme después de tantos exámenes.

—De hecho, es la número setenta y nueve exagerada y solo tienes la noche libre, no puedo darte la mañana.

—¡Pero no estaré en el departamento mañana por la mañana! .-se sentó en su silla de escritorio mientras lo veía, no quería tener que suplicarle.

—¿Cuántas veces te he dicho que no eres la que pone las reglas aquí? .-su sonrisa era la de alguien divertido mientras la veía, en serio que quería comer, pero su diversión de verla pelear era más grande-. Si adivinas quizás lo considere.

—¿Dos?

—Error, treinta y nueve desde que nos conocemos .-se estiró, pero sintió un poco de dolor en las costillas gracias a los golpes de la noche anterior.

—¡Senku! En serio necesito una noche con mis amigas.

—Tú lo dijiste, noche .-alzo la ceja mientras la veía inflar las mejillas-. Qué infantil. Ya te dije, puedes tener esta noche libre, pero necesito comer mañana.

—¡Estoy segura de que hay más chica de las cuales alimentarte! .- en serio que ya la estaba desesperando.

—Hace unos minutos atrás estabas celosa por creer que había tenido un trío con mi hermana y su humano .-hizo una mueca de asco para luego verla-. ¿Es enserio? Es mi hermana y no tengo ningún trastorno incestuoso o edípico para que sepas. Qué asco Leona.

—¡¿Y yo cómo iba a saber que era tu hermana?! .-ahora ella alzó la ceja para reír sarcásticamente-. Ajá, celosa. En tus sueños bastardo.

—Yo no tengo sueños .-suspiró moviendo su cola de un lado a otro por mero aburrimiento-. Sí, quizás es raro pero nuestros ojos se parecen un poco... Aunque los de ella son más parecido a un rosa ¿Qué forma tenían mis padres cuando la concibieron ahora que lo pienso? .-lo meditó un rato antes de volver a tener una mueca de asco-. ¡No me hagas pensar en mis padres!

—¡En ningún momento te hice pensar en ellos! .-¿Senku tenía padres? Ladeo un poco la cabeza curiosa por algo que llamó su atención-. ¿Formas?

—Una clase rápida de demonología .-atrapar su cola y sonrió para volver a verla-. ¿Qué soy yo?

—Un Incubo ¿No?

—Diez billones de puntos para ti .-bostezo mientras se ponía de lado para verla más cómodo-. Pero esta no es mi única forma de hecho, solo la he usado tres veces contando esta. Puedo ser cualquier tipo de demonio que imagines o conozcas, son los beneficios de la sangre que corre por mis venas.

—Osea ¿Qué?... .-no estaba entendiendo para nada.

—Eres lenta a veces .-tomo un poco de aire antes de poder explicar bien-. Hay tipos de demonios según el círculo en el que nacieron o fueron creados, estas formas también son las maneras en la que nos alimentamos... Por ejemplo, mi hermana, fue concebida en el segundo círculo del infierno, el de la Lujuria y hablo de ser concebida, no nacida. Su forma original es la de un súcubo, pero igual puede cambiar la forma aunque según lo que me dijo ella está más cómoda con su forma original.

¿Por qué su ruego había cambiado a una estúpida clase sobre el infierno? Ella solo quería salir con sus amigas, pero su curiosidad fue más grande.

—Lo mismo me pregunto yo .-atrapo la mano que se dirigía a golpearlo con su cola ¿Es que esa humana no sabía que no podía hacerle daño acaso?-. Otro ejemplo, Hyoga. Es un humano que fue convertido en un demonio de la Violencia, estos se alimentan viendo el sufrimiento físico de ustedes los humanos.

—¡¿Entonces tienes otras maneras de alimentarte de mí?! .-otra vez rogó y rezó a todos los dioses habidos y por haber porque su respuesta sea sí.

—Si y no. Hiciste tu trato mientras estabas en esta forma, de haber estado en mi forma habitual sería otra la manera en la que devoraría tu energía... Lo que me recuerda .-soltó su mano para poder enrollar su cola en la cintura de la rubia y jalarla para colocarla sobre él-. Mierda .-se quejó un poco puesto que le dolía el cuerpo aún.

—¡Ten cuidado! .-no era porque estuviera preocupada por él, sino que hizo que ella se golpeara un poco contra el respaldo de la cama.

—Maldito traidor, me las pagará. Y no es tu tema Leona así que ni lo pienses.

Ella iba a reclamar porque no tenía idea de que traidor hablaba, pero él volvió a jalarla para poder besarla.


Tsukasa era un maldito demonio bastardo, al fin podía comer de la Leona en una nueva posición que le favorecía, pero no se sentía nada bien a causa de los golpes de la noche anterior.

Mandado su salud física a la mierda tomó a la rubia de la nuca para profundizar el beso mientras metía su lengua en su boca la cual sorpresivamente fue recibida por la humana ¿Por qué no le podía leer la mente cuando ella comenzaba a cooperar? La noche anterior todo seguía funcionando bien ¿Qué cambio? Lo iba averiguar después de terminar de comer.

El beso era demasiado calmado para su gusto y aunque quisiera tomarla allí mismo todavía tenía que recuperarse, lo cual pasaría solo cuando cambiara de forma.

—Cambio de posición, Leona .-se sentó en la cama para poder sentarla directamente sobre su miembro y con ayuda de su cola le levantó la blusa-. Ah, si tienes rojo .-sonrío complacido de ver el sostén de encaje rojo sobre los pechos de la rubia.

Otra vez antes de que le pudiera reclamar se acercó a besarla tomando sus senos entre sus manos para masajearlos, eran blandos por lo que notaba. Sí, la rubia era totalmente su tipo si es que tuviera que elegir uno.

Se alejó de su boca y su cola volvió a subir esta vez para poder taparle la boca ante cualquier reclamo, ya no tenía paciencia para eso.

Bajó la boca para poder lamer el comienzo de sus senos. Sabía deliciosa, pero él necesitaba un poco más antes de parar todo, así que simplemente le rompió el sostén por delante para poder liberar su comida de esa prisión. Cuando por fin los tuvo libres, apartó el resto de la prenda para acercarse a chupar un pezón mientras que con su mano masajeaba el otro seno, ahora si podía sentir la suavidad de estos.

Escucho un gemido por parte de la Leona lo cual no hizo más que invitarlo a chupar con más fuerzas el pequeño pezón, mordisqueando a ratos para hacerla soltar más de aquellos gemidos que aumentaban cada vez más, queriendo comer de más solo por goloso tomo el otro pezón entre sus dedos para tirar de este con suavidad.

Aunque quisiera continuar, debía de ocupar la energía devorada en curar sus heridas así que se alejó para ver la cara de la rubia.

—Maldito seas Tsukasa .-pensó puesto que la mirada de la rubia estaba completamente nublada de deseo y ahora nuevamente pudo leer sus pensamientos en donde notaba que ella quería mucho más que eso-. Mandaré a ese hijo de puta directo al noveno círculo, ya van dos veces que me arruina la comida.

Quito la cola de la boca de la rubia porque así podría volver a besarla, nuevamente siendo correspondido y haciendo que los pensamientos de ella se les fueran bloqueados ¿Qué mierda pasaba con esa humana ahora?

—Basta .-se alejó con brusquedad mientras le tomaba la cara viéndola con el ceño fruncido-. ¿Qué mierda estás pensando?

—¿Eh? .-se sintió decepcionada de que él terminara sus caricias allí, pero eso era solo una reacción natural ¿Verdad?

—Será la primera y única vez que te repita algo .-presiono la mano en su rostro, no saber qué sucedía realmente no le gustaba-. ¿Qué estás pensado, Kohaku?

Al parecer eso la hizo salir del trance porque su mente nuevamente fue clara para él y estaba pensando en abofetearlo, demasiado lenta porque antes de que el golpe llegara le tomó la muñeca.

—¡Duele! .-soltó un quejido de dolor ante la presión ejercida en su cara-. ¡Suéltame!

—Tsk .-la soltó sin dejar de verla con una expresión de enojo-. Suficiente comida por hoy. Tienes la noche libre.

—¡Eres un animal! .-se cubrió los pechos sonrojada-. ¡Me debes un sostén!

—Deja de rugir Leona .-bajo su mirada a sus pechos sonriendo-. Créeme que te traeré algo pero de mi gusto.

Y simplemente desapareció antes de que ella pudiera reclamarle.


Cuando quedó sola en su cuarto el cansancio no se hizo esperar, miró el reloj en la pared solo para verificar que tenía tiempo de una siesta, su clase era a las cuatro de la tarde y eran las dos, bien, dormiría una hora antes de salir y con eso ya podría estar como nueva.

Aún con el cansancio en su cuerpo se levantó para quitarse el sostén roto, estúpido demonio, le rompió uno de sus favoritos. Ese día había querido usar blusa, pero de igual manera que su sostén está sufrió la pérdida de los tres primeros botones ¡Maldito bastardo! Quitando su ropa estropeada la tiró al suelo para tomar la camiseta de dormir para vestirla nuevamente, necesitaba una siesta si quería estar despierta en clases.

Apenas tocó su almohada se durmió y soñó, pero no con Senku y sus perversiones, no. Ahora estaba teniendo una pesadilla, una pesadilla en donde ella era atravesada por las garras del mismo Incubó a quien le vendió su vida.


Se apareció en el cuarto de su apartamento y se tiró directamente a la cama, ahora que había podido alimentarse de su pertenencia humana favorita podía curar tranquilamente sus heridas, suspiró cerrando los ojos mientras pensaba en él porque los pensamientos de esa Leona se le bloquearon a momentos ¿Debía acudir a su padre y preguntar? No, seguramente antes de que pudiera decirle de eso lo mandaría directo al purgatorio por su última rabieta.

Gruño al recordar la última conversación que tuvo con su padre, donde le había explicado detalladamente sus responsabilidades como futuro Rey de los infiernos ¡Era una total mierda! Tener que embarazar a una mujer solo para que causara el inminente encuentro del cielo e infierno, estúpidas profecías, faltaban años para eso pero, su viejo no perdía la oportunidad de recordarle su inútil destino.

—Hermano .-la voz de su hermana lo sacó de sus pensamientos-. ¿Te puedes curar solo?

—Ya te dije que solo necesitaba comer .-gruñó mientras se pasaba la mano por la cara para poder borrar aquella hinchazón en su rostro. Definitivamente devorar la energía de esa Leona le daba más fuerzas-. ¿Terminamos la conversación ahora sí? ¿O volverás a irte a follar con ese humano?

—¡Ya no es humano! .-se acercó para sentarse en suelo abrazando sus piernas-. De verdad necesito que hables con padre...

—Mira, justamente estaba pensando en que no quiero ver al viejo por lo menos en trescientos años más .-bufó mientras masajeaba sus sienes-. Puedes hacerlo tu sola, el viejo te adora.

—¡Lo sé, pero odia a Hyoga! .-frunció los labios en una mueca-. Además, mamá tampoco me ayudará, dice que no le agrada Hyoga...

—Pues a mí tampoco .-giro un poco la cabeza para verla-. Es un humano, la mayoría que hace un pacto tan rápido es solo por rastrero.

—Pero tú tienes a Taijuu, Gen y Ryusui .-frunció el ceño viendo a su hermano directamente a los ojos-. Ellos también son humanos.

—Pero ellos terminaron de cumplir su condena en sus respectivos círculos .-por segunda vez en sus miles de años de vida estaba experimentando lo que era un dolor de cabeza, otra vez por culpa de su hermanita.

—¡Solo le quedan cien años! .-se arrodillo junto a la cama para poder tomar la mano de su hermano-. Por favor, hermano.

—¿Acaso me vas a proponer un pacto? .-alzo la ceja sin dejar de verla, de verdad que eso lo estaba irritando-. Homura, es muy diferente hacer un pacto con un demonio a un humano. Ya lograste que el viejo lo convirtiera en un demonio de la violencia ¿Por qué quieres hacerlo regente de un círculo? No tiene sentido.

—¡Porque así podrá cobrárselas con todos los demonios que lo torturaron! .-ella era seria ante todos, pero con Senku era casi con el único que podía abrirse de esa manera, sintiéndose con ganas de ser cuidada por su hermano mayor, como siempre.

—El principal demonio que lo torturó ya no es ni parte del infierno .-la única debilidad de Senku era su familia, principalmente sus hermanas.

—Senku, por favor .-su mirada se volvió triste puesto que de verdad necesitaba de la ayuda para cumplir su cometido

¡Mierda! ¡En serio que odiaba cuando alguna de sus hermanas le pedía algo! Homura ya le había pedido cosas y aunque él tratara de negarse ella siempre ganaba cuando ponía esos ojos tristes, porque él odiaba ver sufrir a su familia.

—Vale .-gruño mientras rascaba su oído-. No prometo nada, a lo máximo estoy seguro de que puedo hacer que termine su condena en el purgatorio para poder ser regente.

—¡Gracias! .-sonrió mientras se levantaba-. ¿Te he dicho que eres al que más quiero de la familia?

—Cuidado, decir eso te va a llevar directo al octavo círculo .-hizo una media sonrisa al ver a su hermana caminar fuera del cuarto-. La favorita de todos nosotros es Suika, idiota.

Al parecer tendría que hacer una visita rápida a su familia y todo para conseguir que el juguete de su hermana pudiera vengarse de quienes le torturaron, no le agradaba Hyoga, para nada.

Cuando su hermana hizo el trato con ese humano fue porque este estaba enamorado de alguien que nunca le correspondió, el trato era sencillo. Homura hacía que la humana comenzará a fijarse en Hyoga y ella podía comer de él.

Pero Homura se obsesionó, ella juraba que era amor, pero su padre jamás escucho el latir en su corazón lo cual, hizo que tanto su viejo como él sufrieran dolor de cabeza, al parecer Hyoga era un tipo demasiado violento y terminó matando a la mujer que de verdad amaba con lo cual su hermano no pudo estar más feliz pero, ella comió ese mismo día causando la muerte de aquel humano deprimido.

Fue enviado directo al séptimo círculo del infierno, donde fue torturado por varios demonios, pero en especial fue el traidor de Tsukasa quien disfrutó más de su tortura y aunque Homura quería reclamar sabía que ese era el castigo que se merecía aquel ser repugnante.

¿Quizás su obsesión por comer de Kohaku era parte del por qué no podía leer su mente ese día? No, él no era como su hermana... Ni siquiera sabía si eso le pasó a ella, solo estaba intuyendo cosas.

Bien, como le dio la noche libre a esa chica iría esa misma noche a ver a su padre, de paso hablaría con su madre para tratar de sacarle cuales fueron las condiciones de aquel traidor, aunque quisiera torturarlo, hacer que su existencia dejara de joder su comida era tentador.

—¡Homura! ¡Al infierno ahora!

No espero respuesta para desaparecer de la habitación, ya se sentía como nuevo, de verdad bendita sea la hora en que hizo el trato con esa humana.

Esa jodida deliciosa humana, su pertenencia, suya solamente

Continuará...

Sip, subo dos capítulos para que pueda quedar al día con lo que tengo en Wattpad
Enserio pido piedad porque no se usar bien esto. Espero les guste la historia hasta ahora.