El entrenamiento no había sido tan malo, Jisung tenía que admitirlo, lo único que se escuchaba en la sala era la canción, sus respiraciones agitadas, y algunas palabras de Minho que le reñía cuando hacía mal alguna parte. Pero al menos habían podido avanzar más que el otro día. Ya habían preparado el baile de la mitad de la canción, pero aún les quedaban varias cosas por hacer.

Jisung decidió irse a su sala para terminar, le pidió prestado el portátil a Chan, quien le amenazó que le cortaría los huevos si le pasaba algo a su portátil o sus discos duros que tenía pegados. Jisung llevaba el aparato como si fuera un tesoro, rezando en no darle ningún golpe mientras andaba.

Se sentó en el suelo de la sala, poniendo el portátil encima de un pequeño escalón que había en un trozo de pared. Abrió los programas de edición de música que tenía su amigo instalados, agradecía que Chan le había enseñado cómo funcionaban con antelación. Insertó su USB y conectó unos pequeños altavoces que tenía en su mochila para escuchar mejor.

Después de una hora, había terminado con la mezcla. Había descargado la versión sin voces de la canción, recortando las partes que habían descartado y añadiendo algunos efectos más. La base sonaba bastante bien. Estiró su cuerpo, tendrían que ir a la sala de grabaciones para grabar las voces.

Exportó el audio base y la guardó en su USB, también la pasó a su móvil para poder escucharla con sus cascos y controlar que el sonido estaba correctamente.

La escuchó dos veces, se dio el punto bueno a si mismo y recogió todo en la sala, guardó con extremo cuidado el portátil de su amigo y fue a la cafetería, en menos de 5 minutos vendrían.

Esperaba al lado de la puerta de la cafetería a que llegaran Changbin y Chan, pero entre toda la gente divisó a Minho. Rodó los ojos. — Hey. — le llamó la atención una vez que el castaño estaba pasando cerca suya, éste se paró mirándolo.

—¿Que pasa?

—¿Tienes clase después del almuerzo?

—No, la profesora se tuvo que ir al médico.

—Perfecto, ya tengo la base. Tenemos que ir a ensayar para grabar.

—Vale. — sin esperar nada más, Minho siguió andando hasta entrar a la cafetería. Jisung suspiró. ¿Por qué tenía que ser él?

—Jisung. — la voz de Chan le llamó, quien se acercó dando pequeños saltitos a junto suya, cogiendo su portátil con sumo cuidado. Jisung rodó los ojos con una pequeña sonrisa en sus labios. — ¿Todo bien?

—Si, al menos Minho y yo todavía no nos hemos pegado.

—Me refiero a mi portátil.

—Que poco amor me tienes. — Jisung puso una mano en su pecho, como si le hubiesen pegado un tiró en el corazón. — Todo bien, no he roto nada, y he podido terminar mejor la mezcla, gracias por prestármelo.

—No te acostumbres, es mi pequeño tesoro, tengo tantísimas cosas guardadas aquí... — dice Chan mientras mira la funda de su portátil con cierto cariño.

—Ya... No quiero saber lo que tienes en esas carpetas con contraseñas. — dice Jisung con desagrado mientras entra a la cafetería.

—No... ¡No es lo que piensas! ¡De verdad que no!

Después del almuerzo, Jisung estaba en el aula de ensayo esperando por su compañero. Puso su móvil en los altavoces y reprodujo la canción para seguir ensayando. Sus movimientos eran más claros, pero estaba seguro de que aún fallaba en algunos pasos.

Por el espejo vio como la puerta se habría y entraba Minho, no le dio importancia y siguió bailando. Minho había dejado sus cosas y se había sentado en una de las sillas vigilando sus movimientos.

Jisung frunció los labios mientras seguía bailando, sentía presión que el castaño estuviera atento a todos sus movimientos, por lo que se esforzó más.

Había llegado hasta la parte que todavía no habían trabajado en coreografía. El rubio suspiró, echando atrás su pelo, estaba sudando, habían bailado antes bastante y se había esforzado bastante después de comer. Cogió su botella de agua y le dio un trago, tenía la garganta seca.

—Te voy a enseñar como he modificado la base. — dice Jisung, haciendo que el castaño se levante y se siente en el suelo en la mitad de la sala, donde podría escuchar mejor por los altavoces. Jisung reprodujo la canción y se puso detrás suya para poder escucharla.

Minho escuchaba la canción con la cabeza agachada, parecía concentrado. El rubio estaba de pie detrás suya, mirándole con los brazos cruzados por el espejo. La canción terminó y el castaño se apoyó hacia atrás con sus brazos, estirando su espalda.

—Me gusta. — dijo. Jisung hizo una pequeña sonrisa durante menos de un segundo. — ¿Te sabes tus partes? — el rubio simplemente asintió, sabiendo que el otro le miraba por el reflejo del espejo. Se puso de pie. — Pues intentemos grabar esto mañana.

Minho se acercó al equipo de música para volver a reproducir la canción desde el principio.

Jisung empezó a rapear, seguido de Minho. Debía admitir que al chico se le daba bien cantar como rapear, su voz era dulce.

Parecía difícil, ya que la canción estaba creada por 8 chicos, en cambio ellos eran dos, pero en cierto modo sonaba bien.

Pasaron el resto del día lectivo mejorando su canto, buscando la forma en que la canción sonara mejor para ellos. Parecía que está había sido la conversación más larga que han tenido, ¿irónico, verdad? Si no discutían, simplemente se decían pocas palabras.

Practicaron también la primera mitad de la presentación, cantando y bailando a la vez. Hasta ahora habían bailado de frente al espejo, sin mover posiciones, pero Minho le había propuesto empezar a hacer el baile como debería ser. Jisung no estaba del todo contento, hasta ahora habían mantenido las distancias, pero en algún momento tendrían que hacerlo, si no sería realmente un espectáculo.

Las posiciones ya las tenía Minho preparadas, y hicieron un pequeño ensayo sin música.

—Empiezas detrás mía, y ahora te pondrías aquí, — Minho señaló un punto en el que Jisung se posicionó — y ahora cantas.

Cantaron sin música a medida que iban colocando posiciones.

—De acuerdo, ahora te moverías aquí y te agarro. — Minho le puso la mano en el hombro, Jisung se tensó un poco mientras se separaba, mirándole con el ceño fruncido. — No seas, vamos a terminar esto rápido.

Jisung suspiró mientras se vuelve a colocar en su posición — Un paso más. — le corrige el castaño, quien está dándole le espalda al espejo, por lo que lo único que puede ver es la camiseta blanca sin mangas que llevaba. Se acercó más al chico, notando a esa distancia los fuertes músculos que tiene y las gotas de sudor que le caen desde la nuca.

Minho le mira, chasquea la lengua y vuelve a colocar su mano en el hombro del rubio, los dos cuerpos estaban calientes y sudados, Jisung estaba acostumbrado a eso pero no podía evitar sentirse inquieto sabiendo que tenía que bailar con este chico, su mirada se posó en las marcadas venas que tenía en su brazo. Traga saliva volviendo a mirar al espejo, esto es de locos, ¿desde cuando Minho se había vuelto así? Piensa en el último recuerdo que tiene del chico, con el pelo negro, liso, y sus finos brazos que parecían espaguetis. Pero que aún así podía moverse bien cuando se trataba de bailar.

Siguieron el baile, el corazón de Jisung estaba latiendo fuerte de la rabia. No soportaba a este chico. Una vez que finalizaron decidieron probar a hacerlo con la música, cantando a la par.

Hubo algunos momentos en que Jisung no se había puesto en la posición correcta, la mirada de Minho estaba siempre atenta al chico, y este ya había aprendido como cambiaba la mirada del castaño cuando se equivocaba en algo, rápidamente se movió de nuevo a la posición correcta.

Al terminar, ambos chicos se tiraron al suelo, agotados. Sus frentes estaban ahogadas en sudor. Minho fue el primero que se levantó, cogió una de las toallas que tenían en la sala para secarse el exceso de sudor.

—Eh, tú. — Jisung levantó la cabeza en dirección al chico, y vio un objeto blanco volando a su cara. Rápidamente lo cogió para no llevarse un golpe, era una toalla, le mira con el ceño fruncido, ¿por que le ha lanzado de esa manera la toalla a la cara? — De nada.

El rubio bufa mientras se seca el sudor de su cuerpo, mientras agradece mentalmente al castaño, no tenía fuerzas de levantarse para coger su propia toalla. No se dijeron nada más en los siguientes minutos, los dos intentaban controlar sus agitadas respiraciones mientras estiraban su cuerpo, dando por finalizado el entrenamiento por hoy. Minho recogió las cosas y se fue en silencio.

—Que gilipollas. — dice Jisung para sí mismo, solo en la sala, se levanta del suelo y coge su botella para beber lo que quedaba en ella. Estiró su espalda y empezó a recoger todo. Vio el suelo, estaba completamente lleno de sudor, suspiró mientras cogía la mopa que estaba en la esquina de la sala para limpiarlo, no entiende como Minho simplemente se fue.

Una vez más limpio, se puso una chaqueta para no tener frío una vez que saliera, colgó la mochila en uno de sus hombros mientras dejaba la toalla al rededor de su cuello, quería llegar ya a casa para ducharse. Se quejó cuando se sentó en su coche, mañana iba a dolerle el cuerpo entero.

Condujo tranquilamente hacia su casa mientras escuchaba sus CDs y cantaba, la música siempre fue un fuerte apoyo para Jisung, ya tuviera un día bueno o malo, la música siempre tuvo ese efecto en él, y era realmente gratificante cuando tocaba alguna pieza en su piano o guitarra. Sus padres al principio se negaron a que su hijo se convierta era en músico o artista, pero cuando vieron los comentarios de profesores y distintos jueces cada vez que su hijo iba a una competición en la secundaria, sabían que Jisung era realmente bueno en ello, por lo que decidieron darle la oportunidad.

El rubio llegó a su casa, saludó a su abuela y a sus padres, los cuales vivían en el piso de abajo, pero durante el día subían para hacerle compañía a su abuela. El chico fue directo a la ducha, notaba como el sudor que había quedado seco en su piel se iba cayendo poco a poco cuando se metió debajo del agua. Se quitó el maquillaje de su cara mientras que estaba en la ducha, le sorprendía que aunque hubiera sudado todo el día el maquillaje aún se mantuviera ahí, había hecho una buena inversión.

Ya con su pijama puesto, jugó un poco con sus gatos mientras terminaba de arreglar lo que quedaba en su habitación, y se dispuso a hacer la cena. Sus padres ya se habían ido, por lo que habló un poco con su abuela, quien le miraba con una dulce sonrisa cada vez que le contaba que había bailado mucho.

Cuando su abuela se fue a acostar, Jisung miró la hora, aún era algo pronto para él, pero se relajaría un poco en la cama. Dejó preparado el desayuno y las pastillas de su abuela para la mañana siguiente, cogió cada gato en un brazo y cerró la puerta con el pie una vez que llegó a su habitación.

Estuvo mirando algunas publicaciones en Instagram hasta que le salió una nueva cuenta que había sido creada, con curiosidad entró mirando la primera publicación que tenía.

leeminho

(F porque fanfiction no deja poner fOTOS)

1.972 likes
leeminho • everything looks so easy
167 comentarios

Bufó, ahora Minho había caído también en la tentación de instagram, aplicación que hace años odiaba.

Como cambian las cosas, ¿no?