Raven entró sin siquiera tocar al cuarto que le había indicado Murphy, debía apurarse, tenía el tiempo contado.

Nada más entrar la oscuridad la golpeó de lleno, teniendo que frenarse en seco para poder adaptar sus ojos, cuando estuvo un poco más habituada cerró la puerta tras ella y se enfocó en buscar a la Natblida con la mirada, sus ojos la localizaron en la cama, estaba acostada boca arriba, tenía su pie lastimado sobre una de las almohadas y una vía en su brazo al parecer con suero, no pudo ver mucho por la oscuridad del lugar.

Caminó lentamente hasta el lateral de la cama y pudo comprobar que la chica dormía plácidamente, una sonrisa apareció en la cara de Raven al verla, se acercó más a ella, estaba como en un trance del cual ni ella misma era consciente.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca pudo apreciarla mejor, el solo verla la hacía sentir paz, la hacía sentir en calma, Luna tenía esa capacidad de transmitir quietud como el mar, hasta cuándo hablaba.

–Es extraño que me veas dormir.

Raven dio un saltó hacía atrás del susto que le pegó Luna al hablar, juraría que estaba profundamente dormida hasta hace dos segundos.

–Rayos…. – Se llevó la mano al pecho y pudo sentir sus palpitaciones desbocadas por el susto de hace unos minutos.

Luna se incorporó y estiró su brazo hasta la mesita de noche que estaba cerca de su cama y encendió una de las lámparas, iluminando tenuemente la habitación, dándole un toque muy íntimo – ¿Me mirabas dormir Raven kom Skaikru? – Preguntó con su tono de voz calmo de siempre mientras una media sonrisa se pintaba en su rostro.

–¿Queee?... Nnnoo… Claro que no – Tartamudeo un poco al principio la morena al no esperarse para nada esa pregunta – ¿Desde cuando estás despierta? – Se recuperó un poco de su nerviosismo anterior y diciendo esto se cruzo de brazos.

Una risita se escucho en la habitación, proveniente de los labios de la Natblida – Desde que haz entrado – Le respondió sinceramente, mientras dejaba de reír y en su rostro aparecía nuevamente esa media sonrisa.

Raven levantó una ceja mientras seguía cruzada de manos – Juraría que estabas profundamente dormida – Fue lo único que pudo decir.

–Y por eso te tomaste todo ese tiempo para verme mientras dormía ¿no? – Luna la estaba tratando de picar, aunque su voz seguía siendo calmada, no había tono de burla, su rostro seguía sereno con esa media sonrisa en su rostro.

–Mmm Nnoo… Nooo – "Rayos, ¿qué demonios te pasa Reyes?", estaba nerviosa, las mejillas le ardían por lo cual supuso que estaría roja y no lograba encajar dos palabras seguidas sin tartamudear – No, a ver – tomo aire, lo boto lentamente para calmarse y ver si le volvía el oxígeno a su cerebro y dejaba de ser tan tarada por medio minuto – Necesitaba hablar contigo, Murphy me dijo donde encontrarte así que entré y estaba todo muy oscuro, no lograba ubicarme así que me acerque a tu cama – Trataba de explicar más mal que bien Raven.

–Ok – Nuevamente mostró esa medía sonrisa, se quitó la vía que tenía en el brazo y se paró para caminar cojeando a la ventana, que en esos momentos tenía las cortinas corridas, por lo cual las abrió y el sol del atardecer inundó la habitación – ¿Qué pasa Raven? – Terminado su trabajo con las cortinas se volteó nuevamente a la morena para mirarla.

Raven se quedó por dos segundos perdida en la belleza de Luna, estaba frente a la ventana con la luz del sol entrando por su espalda y era para quitarle el aire a cualquiera – Tenemos que irnos ahora – Salió de ese lapsus raro a su parecer y rápidamente abordó el tema por el cual había ido a verla – Toma, ponte esto – Le lanzó una sudadera con capucha que sacó del bolso en sus manos, la cual Luna agarró al vuelo – No te preocupes, ya tengo todo planeado, te sacaré por detrás ya tengo una cuatrimoto esperando ahí para que no tengas que caminar el tramo hasta la playa – Raven iba caminando hacía la puerta mientras iba explicando su plan – Después tomaremos el bote y podremos salir de aquí… Quizás cuando estemos lejos tú……

Sus palabras murieron en sus labios cuando al llegar a la puerta de la habitación volteó y vió a Luna sentada tranquilamente al pie de la cama sin intenciones de seguirla al parecer – ¿Pero qué haces?... Tenemos que apurarnos.

Luna se ancló a la mirada de la morena y luego bajo su vista a la sudadera que minutos antes Raven le había tirado, luego volvió a verla – Primero explícame ¿Qué está pasando? – No se movió de su posición, se quedó sentada aún en la cama.

–Luna realmente ahora mismo no tenemos tiempo…. Si quieres te puedo explicar en el camino – Raven trataba de no entrar en pánico al ver la tranquilidad con la que Luna estaba sentada sin intenciones de seguirla.

–No me moveré de aquí hasta que me digas que esta pasando y ¿por qué ahora quieres salir huyendo conmigo de tú gente? – Su tono era firme, seguía con su quietud natural pero no pensaba moverse hasta obtener respuestas.

La morena soltó un suspiro de frustración y luego tomo aire para tratar de tranquilizar el maldito zumbido de su cabeza – Roan se comunicó con Clarke por radio hace una media hora…. Trikru los atacó de camino a la isla y les robo uno de los barriles de combustible – El solo recordar eso hacía que el permanente dolor de cabeza que siempre tenía aumentara.

–Eso quiere decir que n….

–Exacto, no podremos crear sangre negra…. Por lo menos no de esa manera – Raven seguía junto a la puerta, tenía sus brazos cruzados bajo su pecho y la mirada fija en Luna que seguía en la misma posición.

–¿No de esa manera?... ¿Hay otra acaso? – Luna se puso de pie y se acercó un poco a donde estaba Raven.

–La hay… Y es por eso que tengo que sacarte de aquí – Dió unos cuantos pasos hacía Luna, estaban cerca, pero no a una distancia que pudiera incomodar a alguna de las dos – No me lo hagas más complicado Luna – Le rogó con su voz y con sus ojos.

–¿Dime qué está pasando?, todo el contexto y quizás así logre tomar una decisión – Ella sabía que faltaba una parte en esa historia y no pensaba moverse de ahí hasta no saber exactamente que era lo que estaba pasando.

Raven soltó un suspiro y caminó hacía la ventana del cuarto, perdiendo su mirada en la nada – Abby dice que tú médula ósea puede ayudar a que una persona de sangre roja pueda comenzar a crear sangre negra naturalmente – La morena desvío su mirada de la ventana y la enfocó nuevamente en Luna.

–¿Cuál es el problema?... Si necesitan una muestra puedo dárselas, no me negaría ayudarlos – Preguntó directamente, su semblante cambió drásticamente de tranquilo a serio.

–Tendrían que exponer a la persona que reciba la inyección a una cantidad de radiación enorme… El mismo nivel en el cuál estará la tierra luego del Praimfaya….. No hay seguridad alguna que pueda funcionar!! Si falla, esa persona tendría una de las muertes más horribles y dolorosa.

Sus miradas se quedaron fijas, los ojos de Raven mostraban su desacuerdo ante tal atrocidad y trataba de leer algo en Luna, pero lamentablemente ella era demasiado buena escondiendo lo que sentía, la entrenaron toda su vida para eso, para no mostrar emociones ni sentimientos y vaya que era buena.

Luna le dió la espalda, tenía mil cosas en la cabeza, muchos pensamientos dando vueltas chocando unos contra otros - ¿Es por eso que quieres llevarme contigo? Para evitar una muerte – Volteó su cuerpo para quedar nuevamente frente a Raven – Estas consiente de que si haces eso, si acepto salir de aquí contigo, estas condenando a todos a morir en el Praimfaya.

–Aún tenemos tiempo – "¿Qué si lo sabía? Claro que lo tengo sumamente claro" – Buscaremos otra forma… Tiene que haber una manera en la que logremos sobrevivir sin utilizar a alguien como rata de laboratorio…. Además no dejaré que te hagan daño – Dijo esto último con firmeza y sin desviar sus ojos en ningún momento de los de la mujer frente a ella.

Luna alzó una ceja ante lo último dicho – ¿Hacerme daño?... Pensé que me necesitaban para la muestra.

–Si, te necesitan…. Seguramente vendrán en son de paz a convencerte de donar tú médula – Raven se acercó hasta donde había dejado el bolso que cargaba al entrar y lo tomó nuevamente en sus manos – Pero si te niegas ayudarlos no van a dudar en hacerlo a la fuerza – Caminó hasta la cama, tomó la sudadera, se acercó a Luna y se la tendió nuevamente suplicándole con la mirada que la tomara – No hagas esto más difícil por favor…. Ya estoy traicionando a mi gente para evitar que te lastimen y que sufra un inocente – Tomó la mano de la mujer frente a ella y puso en ella la sudadera nuevamente.

Luna no dijo nada, estaba hechizada en los ojos de la morena, solo acepto con un ligero movimiento de cabeza y tomó la sudadera.

Raven le dió una cálida sonrisa mientras veía como se la comenzaba a colocar.