p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="4a933bd7af1671a1c72fc7e096ced899"A la mañana siguiente, Hanji se despertó de un sobresalto, desorientada y aturdida. Su mirada nublada divagó desde el techo de madera encima de su cabeza hasta un cobertizo de piel a los pies de la cama. Un par de pantalones vaqueros colgaban sobre el extremo de la misma, y pudo ver un cinturón colgado en una de las aristas del mueble. ¿Dónde estaba? Luego todo volvió a ella. Estaba la habitación de Levi Ackerman./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="d8765fd2cbb6ef01fd6d666bcc5f1417"Echó un vistazo asomándose por encima del saco de arroz, y vio que Levi ya se había ido, pero el olor a piel de antes y a masculinidad, se había quedado en la cama./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="8afa0b1c5aa2053e7dc0444a941fa906"Ella finalmente se debió dormir en algún momento de la noche, se dio cuenta, pero estaba agotada de la misma. Tendida allí, vigilando sin cesar y tan tensa como una cuerda de violín durante horas. Había estado escuchando a Levi respirar durante toda la noche. Sus músculos se habían tensado aún más cada vez que él se movía. No podía olvidarse de su reputación—todo el mundo sabía quién era Levi Ackerman, y caminaban a su alrededor sin acercarse demasiado./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="d45d13e57fa9280b7e550f7e298eeefd"Una vez, por causalidad, se había quedado mirándole. Allí yacía sin camisa, en calzones, por amor de Dios, y todo ese pelo rubio mechado. Ciertamente ninguno de los hombres que había conocido en su vida, ni su padre ni sus hermanos, ni Zeke, habían tenido ese comportamiento ordinario ante ella—y Levi no era ordinario, precisamente. Pero le parecía que quedarse en ropa interior en su presencia, cuando acababa de conocerla, era algo espantoso. Que ella también hubiese dormido en su ropa interior no era lo mismo—la suya cubría más. Y parecía que él no había tenido ningún problema en absoluto para dormir, pensó malhumorada. Se había rodado hacia el saco de arroz y había lanzado incluso un brazo musculoso alrededor del mismo, como si lo estuviera abrazando. Dios, podía haber sido ella, pensó, aliviada de haber levantado esa barrera entre los dos. Dormido parecía diferente, no tan imponente, a pesar de que tenía el ceño ligeramente fruncido hasta en sueños, como si algo que le preocupase, no le estuviese dejando descansar en condiciones./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="99d765ba7e1ca5e594663d1f033c5f80"Al menos la había dejado sola, y se alegraba por ello. Salió de la cama y sacó a Sasha de su caja. Un dolor profundo tensaba sus brazos y hombros, recordándole el esfuerzo que había hecho la noche anterior con el pesado saco. Hanji le había dado poca importancia a todo lo que pesaba en ese momento, pero ahora sus brazos y los hombros le dolían con fuertes agujetas por haberlo arrastrado hasta la cama./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="32d3f22e622aa9a15c3412d19f2c1e51"—¿Cómo está mi pequeñita?— Susurró con una sonrisa. El bebé agitó sus puños adormilada. No importaba lo cansada o desanimada que Hanji pudiese estar, Sasha siempre podía aliviar el dolor de su corazón. En su mente, el bebé era su recompensa por soportar a Zeke, y por esa única razón, no lamentaba completamente haberse casado con él./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="853ec117a39067145832bf0c1a8f462b"Sasha gorgoreaba y le devolvió la sonrisa. Gracias a Dios, dormía de seguido casi todas las noches y no era un bebé inquieto. Cada vez que había llorado cerca de su padre, algo que no había sido muy a menudo, él la había amenazado con golpearles a ambas si Hanji no la calmaba, —¡Y ahora mismo, maldita sea!— A pesar de que nunca había golpeado a la niña, Hanji temía que sería sólo cuestión de tiempo. Ella nunca había pegado a nadie, pero sabía que ese día llegaría, si Zeke le hubiese levantado alguna vez la mano a Sasha. De hecho creía, que hubiese sido capaz de matarlo./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="fb4ab828678e938d7f018c6de248526b"Después de alimentar a Sasha y ponerle un pañal limpio, Hanji fue a lavarse, esta vez evitando su reflejo en el espejo, y se puso sus ropas viejas de nuevo. Entre bocado y bocado de restos de galletas frías de la cena de la noche anterior, extendió la falda remendada con cuidado entre sus manos y la miró. El gris era tan fino y desgastado en algunos puntos que podía ver su enagua blanca a través de ellos. Dejó caer los pliegues y suspiró. Hanji nunca había tenido cosas buenas, nadie en Slabtown lo había hecho. Gente como los Reisse, la familia para la que su madre había trabajado, tenían fontanería interior y electricidad, e incluso un automóvil con un hombre que les llevaba a donde querían. Su madre le había contado sobre la maravillosa casa que tenían en la ladera en Park Place—que incluso tenía un ascensor—y las grandes fiestas que daban con alimentos exóticos como langosta y ostras y paté de hígado de ganso. Una vez, Hanji había llegado incluso a probar un poco de langosta cuando su madre llevó un trozo a casa, envuelto en papel de aluminio. El papel era otra de las comodidades que sólo había visto con anterioridad, en los bloques de mantequilla./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="a1f20cc4e0d0be21d789e6bfad43580b"No, Hanji no había crecido con cosas bonitas, siempre había pasado con lo imprescindible. Pero siempre había tenido sábanas en la cama, aunque hubieran sido tan finas y traslúcidas como el papel cebolla. Y nunca se había percatado de la poca ropa que tenía, hasta ahora. Miró de nuevo su falda en mal estado. Levi había dicho que la llevaría a comprar cosas para ella y el bebé, y le molestaba tener que aceptarlo. Sin embargo, al igual que estaba sin ropa, también estaba sin elección. Por Sasha, pensó, tenía que hacerlo por ella./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="e4d04c78560a4266d1b10e8d638662a7"La puerta se abrió de repente. Hanji se sorprendió y Levi Ackerman entró en la habitación. Esa vez no había oído a sus pasos por las escaleras. Su baja y musculosa forma dominaba toda la habitación, eclipsando todo lo demás, y sus intensos ojos barrieron la misma, descansando brevemente en el saco de arroz en su cama. Finalmente, le lanzó una mirada penetrante antes de que ella bajase la mirada y retrocediese un paso./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="61c1d93f781adc4144a3f6dc4cb1bcc3"—¿Lista para ir a Wall Street?— Preguntó, como si le hubiera leído el pensamiento./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="e7cdf70928dc670b50ba6d45c4b13be3"Ella asintió con la cabeza, y con obvia rigidez, cogió a Sasha en sus brazos. La pequeña dormía despreocupadamente. Sentía sus ojos en ella, pero no levantó la vista en ningún momento. Levi se hizo a un lado para dejarle pasar, y luego la siguió por la estrecha escalera. Con cada paso que daba, Hanji era consciente de su presencia detrás de ella; su presencia física y la fuerza que emanaba de él, eran a tener en cuenta. Ella deseaba que no tuviese que preocuparse por eso justo en ese instante./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="c2c9692921f35c701ef6483dce4aba96"Abajo, la multitud seguía vagando por el terreno fangoso que se alzaba hasta las rodillas de los transeúntes. El sol de la mañana era cálido, y una brisa soplaba desde los ríos, pero el barro se secaba muy lentamente. Levi se puso entre ella y el tropel de gente que avanzaba a empujones para protegerla de los codazos y las manadas de animales que caminaban trabajosamente, a su lado./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="6a15cc2c17d6c7d283e847635c8e3903"—¿Has dormido bien?— Preguntó, rompiendo el silencio entre ambos. Ella sintió los tacones de sus botas resonando en los tablones bajo sus propios pies./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="220d5dbf35985701db149668520da561"—Sí, gracias,— dijo./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="04fd8e2ab2bcc75c8c36286ac116d9bb"—¿Te ayudó el arroz?/p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="830f308f8b4b8ef6dcd751ba5fa99718"Hanji miró rápidamente, ¿era enfado lo que escuchó en su voz? Sin embargo, su hermoso rostro tenía una expresión ligeramente divertida. —Bueno, eh—me pareció que hacía lo correcto, supongo./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="a8c262a2113a84e53ae4f0a959622a81"Levi se quitó el sombrero y le devolvió su forma. —Tienes que ser más fuerte de lo que pareces—ese saco pesa unos treinta y cinco kilos. Y ocupa mucho espacio. Nunca tuve la necesidad de que hubiese más de dos personas en mi cama./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="d40bdf2058754898b5b8dc97c33f49e8"Su insinuación acaloró las mejillas de Hanji. Un hombre con buena apariencia, ciertamente no sufriría por compañía femenina. Pero la reputación de ese hombre de la que Hanji había oído hablar, no tenía que ver con las mujeres, ella cayó en ese momento. Era conocido sólo por tomar una copa o dos en el saloon con Erwin Smith, o solo, y luego seguir su camino. Las chicas del saloon y algunas seguidoras que se le acercaban, le deleitaban con alguna sonrisa e incluso a veces, con alguna propina, pero nada más, se dijo a sí misma. Si tenía escarceos con las mujeres, lo mantenía muy en privado. Pero mientras caminaba a su lado por los tablones, sintió una energía salvaje e inquietante, tan poderosa, que se acobardó un poco. Y cada vez que su brazo rozaba accidentalmente el suyo por ese camino tan estrecho, sentía una peculiar aceleración en el pecho./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="2f5d0cdcb22729d46d1c977f5aadacb6"Pero se olvidó de Levi Ackerman y todo lo demás que tenía en mente cuando dobló la esquina hacia el muelle. Presentado ante ellos se encontraba Wall Street, y más allá de eso, la Avenida de Broadway. Pensando que habrían logrado escapar de la multitud, Hanji se detuvo, sorprendida por la imagen que apareció ante sus ojos y que avanzaba a lo largo de varios bloques. El revestimiento de esas calles lo formaban personas que vendían todo tipo de mercancías, y la muchedumbre de Front Street se desplazaba hasta allí para ver el mercado. Tenía el aspecto de un bazar, los vendedores gritaban los productos tan magníficos que vendían, a todo el que quisiera escucharles. La policía montada, controlando sus actuaciones./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="db164b834225344860f14476696fe0b7"Aunque Hanji había estado en Dawson casi dos meses, no había visto nada de eso, de cerca. Todo el mundo estaba ansioso por dinero allí, Zeke se lo había dicho muchas veces. Era el único motivo por el que la gente iba hasta ese lugar. Lo que se desplegaba ante sus ojos a cada paso que daba, no cesaba de sorprenderle./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="a784f303d7f10b4ffc20a363599a7662"—Señora, caballero,— grito un joven: —Tengo uvas y tomates frescos. Señor, ¿qué tal un vaso de limonada rosa para refrescarse y otro para su esposa?/p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="27f0ce1d4254c47b3def67575846b5ac"—¡Bueyes! ¡Miren estas finas bestias!— Un hombre sin dientes señaló un par de afilados cuernos bovinos en un pequeño corral. —No tienen ningún problema para caminar por la tierra, no, señor, y no, señora. Hicieron el viaje hasta aquí en barco de vapor y están listos para trabajar en los campos de oro—/p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="cb3fd493f1a29672a62e3e6c525f11df"—¡Rifles, amigos y los de mejor calidad! ¡Un montón de ellos—ciento cuarenta y cuatro rifles por un dólar! ¡Sólo un pago simbólico, son casi gratis!— Por supuesto que eran baratos. Era ilegal llevar un arma en Dawson./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="3ffe5beeae330d64616efa2fd4b5d98c"—¿Qué precio pagaría usted para salvar su alma inmortal de este lugar codicioso, sin un Dios que le proteja, aquí en el Ártico?— Decía un hombre vestido de negro ministerial. —¡Biblias! ¡La palabra de Dios aquí mismo! A la venta por una moneda u oro en polvo—/p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="73f9cf211c1682c07fa48903b14d9b1b"Levi agarró el codo de Hanji para avanzar por los puestos de ropa, pieles, joyas, gafas de sol, zapatos de charol, novelas a diez centavos, plumas de avestruz, y juegos completos de Shakespeare con bordes dorados. Bajo el cielo azul, la brisa agitaba las señales que colgaban de cada una de las casetas, las cuales anunciaban servicios tales como medicina y odontología, o quiromancia y masaje. Había frutos secos, pan recién horneado y helados hechos con leche condensada—hasta el momento, las vacas lecheras no habían llegado a la ciudad. Había escobas por diecisiete dólares e impermeables a veinticinco centavos. Un hombre ofreció un raro ejemplar, reciente, del Seattle Post-Intelligencer por cincuenta dólares—y consiguió venderlo. Los periódicos y otros materiales de lectura eran escasos./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="e599252e36c902c46c2d369be40123ee"Todo el mundo gritaba acerca de sus productos al mismo tiempo./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="828e08e94e61a306edd99b37b2c0b451"—Mercy,— dijo ella, casi sin aliento por el ruidoso alboroto a su alrededor. Al otro lado la voz de un hombre particularmente fuerte la hizo estremecer. Ella nunca había aprendido a hacer caso omiso de un hombre dando voces./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="605c89751df4b9f2baaea1d0b179a918"—Sí, yo también odio las multitudes,— dijo Levi, su expresión sombría. —Vamos a encontrar lo que necesitas y saldremos de aquí./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="398a609144bdf5034d2810ebe3638873"Hanji se aferró a Sasha, y Levi la tomó del brazo para guiarla. Zeke había siempre había caminado delante de ella y la dejaba actuar a su aire. Aunque no podía ignorar el tamaño de Levi, ella apreciaba mucho su ayuda./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="cedb3dc092b9c4e431e66d4668753151"Pero aún desconfiaba de él./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="f69d5437575fb658ca9e5225c64714b3"—¿Qué están haciendo aquí estas personas? ¿Están aquí porque es sábado?— Preguntó, aún sorprendida por lo que se desplegaba ante sus ojos. En su casa, cuando era verano, solía ver a los agricultores llegar a la ciudad para vender sus productos los sábados. —No pueden haber venido todo el camino hasta aquí para hacer esto./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="6c7ca78b7b9ba1483aa01435db140637"Levi le dio un fuerte empujón a una mula que se acercaba demasiado. —No, la mayoría de ellos hicieron el viaje por el mismo motivo que vosotros, buscar oro. Arrastraron toneladas de materiales como éstos sobre las montañas y ríos abajo. Y la mayoría de ellos se enteraron posteriormente de que no había terrenos para ellos a reclamar.— Echó un vistazo al gran emporio. —Pero tengo la sensación de que para muchas de estas personas, el objetivo principal era llegar hasta aquí. Ahora que lo han hecho, no saben qué más hacer. Están perdidos.— Levantó la mano e hizo un gesto hacia la multitud. —Están vendiendo todo lo posible para reunir suficiente dinero para volver a casa. Erwin tiene razón, esto es una locura./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="cb42ac216d2359962f00c29c7ca7df95"Aparte de las escobas y los periódicos, la mayoría de las cosas no eran caras. Hanji eligió dos vestidos, dos camisones, y un par de zapatos para ella. Eran las primeras piezas de ropa que tenía sin que fuesen de segunda mano o heredadas. Compró un poco de muselina blanca para hacerle vestidos a Sasha, y unos diez metros de tela de pañal verdadero doblado en un envoltorio de papel que decía: Sears, Roebuck. También compró dos juegos de sábanas confeccionadas para la cama. Levi pagó las compras según seguían avanzando./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="38b58a2ac4337b3888e68f1091487fb9"—Gracias,— dijo. —No quiero que pases tanto tiempo lejos de tu tienda, además, voy a tener que alimentar al bebé muy pronto./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="3a1ba6cad3882639888352c57f04d244"Levi la miró fijamente. En ese momento a Melissa le preocupó haber gastado demasiado o haber dicho algo equivocado. —¿Esto es todo lo que quieres?— Preguntó Levi. —¿No quieres otras cosas, ya sabes, adornos femeninos?/p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="29756e2d4cd5c8d92062a5dcb397bcc9"—¿Cómo qué?— Preguntó ella, sorprendida./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="dfc46dec052f6bf17bb7b4e8d3939cf4"—Bueno, como— Caminó delante de ella y se detuvo en un puesto que tenía espejos de mujer de plata, peines, cepillos y mantas de lana a cuadros. El olor del perfume salpicaba la presentación de los enseres. Hizo un gesto hacia el surtido. —Algo como esto./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="9739e7d9d9920bc84d50cfee8c59e9de"Al vendedor se le iluminó la cara. —Pase por aquí, señora, y vea. Estos finos cepillos que tengo y los espejos, que fueron hechos para la mismita reina Victoria— Levi le dirigió una mirada escéptica. —Bueno, han hecho muchos kilómetros para llegar hasta aquí./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="25598f5f6ccdfd7ce29646d775da6878"Hanji cambió a Sasha de postura en sus brazos y se acercó a la caseta. Ella no quería deberle más dinero a Levi Ackerman del que ya le debía. ¿Cómo demonios iba a pagarle alguna vez si el agujero de la deuda se iba haciendo cada vez más profundo? Alargó la mano que tenía libre, y dejó que sus dedos trazasen los adornos de plata que brillaban como el cielo azul sobre sus cabezas. De cualquier modo, ella suponía que todo el mundo debía de tener un cepillo y un peine. Esos eran bienes básicos./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="0b86490bc43211f7a797fd8f2a043675"—Sí, son muy bonitos,— estuvo de acuerdo con el comerciante. Mirando hacia arriba vio cómo el hombre estudiaba el moretón en su mejilla. Luego miró a Levi de arriba a abajo con un juicio evidente en sus ojos./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="ac0d17a01b856fcac91401a7fbc90b2f"Levi también lo vio y sintió calor en su propio rostro. Evidentemente, el vendedor ambulante pensó que Levi era el tipo de hombre que levantaba la mano a una mujer./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="c97c54fcc20e6439458849c9392f3fdd"Maldita sea, él no había querido involucrarse con esa descolorida hembra, para empezar. Pero su sentido del honor—y la insistencia de Erwin, lo pusieron en el papel de su protector. Él no era quien la había golpeado, y le molestaba que alguien pudiese pensar que así era. Pero ¿qué podía decir al respecto? Nada. Cogió el ajuar más caro y un perfume, y pagó al hombre rápidamente para escaparse de sus silenciosas críticas. Levi no estaba de humor para aguantarlo. Tomando el codo de Hanji, la condujo hacia adelante a un stand de vestidos./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="4ad3969d7a1853ab10a9cd1759ec939a"La noche anterior no había dormido nada, en su mayoría, aunque él creía que la había visto cerrar los ojos a ratos. Sintiéndose como el segundo mayor canalla en Dawson — después de todo, él no era peor que Zeke Jaeger — Levi Ackerman Había tenido problemas para desviar su mente del otro lado de la cama, donde yacía Hanji. Era difícil no pensar en ello, aparte de una chica o dos del saloon, no se había acostado con una mujer desde—Y aquí estaba, dos años más tarde, sin poder decir su nombre en voz alta, o incluso pensar en ella, sin tener una sensación de traición retorciendo sus entrañas. Incluso ahora, después de todo lo que había sucedido, en esos momentos de trance entre la vigilia y el sueño, seguía viendo su cara a través de sus párpados, la exuberancia de su dulce cuerpo. Ella había tratado de cambiarle, acomodarle a su forma de hacer las cosas. Y cuando él no cedía—/p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="112bef5be8c87079da61dfd7c91e1a7d"—Vamos, elige otro par de trajes,— le dijo a Melissa bruscamente. Tanto si le gustaba como si no, se sentía responsable de ella, y no podía dejar que ni ella ni el bebé anduviesen en harapos y sacos de harina./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="1278fbe004cb2bbc6ec1bd884ac2a96d"Ella levantó la cara hacia él, y en su mirada apareció otra dosis de luz en sus ojos marrones. ¿Qué era lo que veía en ellos? Sentía que había otra mujer detrás de ellos, una completamente diferente a la mujer asustadiza, sin color, que el mundo veía./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="e35f70f395feb5b5cd19dbdbca8de610"—Oh, pero ya has gastado demasiado,— dijo ella, apartándose los mechones que se habían soltado del nudo de la parte posterior de su cabeza, de su cara. —Te debo dinero por lo de hoy, y por lo de Zeke. No quiero nada que no pueda pagar./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="ab2430e8234fc9226f8ac7ee9699dce9"—No te preocupes por eso por ahora,— dijo, molesto por su mención a Logan. A pesar de que él la había arrojado a los brazos de Levi, ella todavía quería asumir su obligación. Levi tenía que admirar su orgullo, pero si alguna vez viese ese dinero otra vez, y desde luego no contaba con ello, no vendría de ella. —Vas a trabajar para mí, como te dije ayer. Pero no te puedes poner lo mismo día tras día. Probablemente deberías comprarte un abrigo, también. Hace frío por las noches, a veces, incluso en verano./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="6142db40c70653414da3637c0ba72366"—Por supuesto, todo lo que creas que es mejor— Parecía como si ella fuese a decir algo más, pero al parecer, cambió de opinión y bajó la vista de nuevo./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="9a71690a8c84cc4fbb3c3134fecf3e04"Levi suspiró. Ella probablemente habría aprendido a comportarse de esa manera tan sumisa sólo para salir adelante en la vida. Suponía que muchos hombres estarían más que satisfechos con su obediencia atemorizada y dócil./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;" data-p-id="5fead714a01a820d63e6081e0a9020dd"Pero Levi Ackerman no era la mayoría de los hombres./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222; text-align: center;" data-p-id="5fead714a01a820d63e6081e0a9020dd"***/p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;"Levi cargó con las compras de Hanji mientras se abrían paso de vuelta por la ciudad hacia la tienda. Caminando a su lado, Hanji no podía dejar de mirar hacia su cuchillo, enfundado en la funda de cuero y apoyado contra su muslo. La idea de que fuese capaz de usarlo evocaba en ella una visión aterradora, aunque pensaba que le pegaba tener un arma así. No sabía nada de él, pero su aspecto le hacía pensar que seguramente había vivido más cerca de la naturaleza que ella misma. Su largo pelo negro y su natural y tosca forma de andar no sugerían un hombre que hubiese pasado sus días detrás de un escritorio o incluso siquiera detrás un mostrador. Sin embargo, su salvajismo era moderado, y poseía mejores modales que los pocos hombres que conocía. Con sus largas piernas, él sería capaz de caminar mucho más rápido que ella, pero ella se dio cuenta de que hacía un esfuerzo al andar, para no alejarse demasiado de ella./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;"Por un momento, le ganó algo de delantera, y ella estudió sus anchos hombros y su recta espalda. Luego su mirada se desvió hacia sus delgadas caderas y la parte trasera, que destacaba especialmente por los pantalones negros ceñidos que llevaba. Hanji no sabía mucho sobre hombres, su matrimonio con Zeke no había sido muy esclarecedor, y lo poco que había aprendido en las manos de Zeke no era nada bueno. Pero en Levi era capaz de detectar una sensualidad magnética, incluso en su ignorancia. Su complexión era poderosa y cuidadosamente construida, y suponía que algunas mujeres lo encontrarían atractivo./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;"En cuanto a ella, Hanji estaba segura de que no querría un marido. Pero lo que la gente quiere y lo que la gente tiene, no siempre coincide./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;"Llegando a Front Street, lo encontraron bastante silencioso. El ambiente de carnaval que salía de todos los saloons y salas de baile, a lo largo de la ancha y fangosa vía cada noche, no empezaría de nuevo hasta media tarde./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;"—Dios, mira lo que han hecho con este lugar,— dijo Levi, más para sí mismo que para ella. Señaló hacia las colinas circundantes, prácticamente desnudas. Lo que no había sido usado para leña, y para construir compuertas y pilotes para las operaciones mineras, había sido empleado en el estallido de la nueva construcción con la ayuda de las veinte horas de luz del día. Los esqueletos de los edificios a medio construir se añadían al violento paisaje, y los aserraderos se mantenían funcionando en todo momento. En lugar de árboles, las huertas habían sido ocupadas por andrajosas tiendas de campaña que albergaban andrajosos hombres, desplazándose por todas las colinas y por sus lados. —Cuando llegué aquí hace dos años, sólo había unas pocas tiendas y un alce de pastoreo. Un centenar de personas vivían aquí. No era un paraíso para empezar—Es bastante pantanoso y los mosquitos son tan grandes como para comerse a un hombre vivo. Pero, al menos por la noche se podía oír a los lobos aullando en las colinas, o tal vez a un alce llamando a su compañero. Ahora, un hombre apenas oírse a sí mismo pensar./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;"—¿No crees que la locura de venir a buscar oro hasta aquí es algo bueno? Preguntó ella, sorteando un charco profundo./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;"Él se encogió de hombros. —No estoy diciendo ni que sí ni que no—yo no he venido a Dawson para eso. Acabé aquí sin ningún plan en particular. Era un buen lugar para un hombre que no tenía dónde — Se interrumpió por un momento. —Pero luego Zackly encontró ese oro en Rabbit Creek, y dio comienzo a la locura. Ahora bien, esta ciudad sólo tenía un poco de paz y tranquilidad los domingos.— Por orden de la policía montada del noroeste, todos los negocios en Dawson tenían que cerrar desde la medianoche del sábado hasta las dos de la mañana del lunes. Tan estricta era la ley, que cualquier persona que fuese pillada trabajando, aunque fuese pescando su cena o cortando leña para su propio fuego, era condenada a la pila de leña, donde podía cortar hasta hartarse./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;"—Nunca he visto nada como Dawson,— dijo ella, mirando con asombro cómo cuatro hombres izaban una araña de cristal a un vagón cama./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;"—¿Te gusta?— Preguntó él, mirándole con aquellos perspicaces ojos verdes./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;"—No. Seré feliz cuando pueda volver a Portland. No fue mi idea venir aquí, en primer lugar./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;"—Nunca supuse que fuese tu idea. Hay mujeres aquí que querían excavar en busca de oro junto a sus maridos, o reclamar incluso sus propias tierras.— Él la miró con una expresión interrogante que era casi amable. —Pero vinieron sobre todo porque querían, no porque alguien las arrastrarse hasta aquí./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;"Ella bajó la mirada a la parte superior de la cabeza del bebé, no sin antes darse cuenta de lo apuesto que se veía Levi con el cielo azul de Yukon por detrás de él. El sol resaltaba sus mechas negras, y su pelo era movido por detrás de sus hombros, por la fuerza del viento. Parecía ser completamente inconsciente de su belleza elemental, pero Hanji no lo era. No quería fijarse tanto en su aspecto. Había conocido a mujeres en la calle, que habían perdido el juicio y habían creído a hombres con caras bonitas y palabras encantadoras, sin que ello les hubiesen traído nada bueno. Al menos ella podía decir que la desesperación fue lo que la hizo casarse Zeke, no la pérdida de sentido./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;"Llegaron al comercio de Ackerman, y ella se alegró. A pesar de que Sasha era muy pequeña, cada vez le pesaba más en sus brazos doloridos. Sumándose a eso, Hanji estaba experimentando una subida de leche en sus pechos. Levi siguió escaleras arriba con las cosas que había comprado, pero ella se sintió aliviada cuando la dejó allí sola y regresó al trabajo. Él la trataba muy bien, pero sentía esa extraño aceleración en su pecho cada vez que la miraba./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px; color: #222222;"—Ven a la tienda más tarde y elige todas las provisiones que necesites,— dijo, de pie junto a la puerta. —Me gustaría ver qué más puedes hacer con algo más que bacon y galletas./p