Cuando el Ninja creyó finalmente deshacerse de McFist, no podría estar más equivocado. Randy se ve obligado asistir a una molesta reunión. En su afán por evitarlo, descubre una nueva habilidad ninja, la cual aún no le correspondía conocer. El Ninja tendrá que reparar su error rápidamente antes que todo Norrisville salga volando por los AIRES, mientras se pregunta, ¿Por qué McFist aún quiere destruírlo?.


"¡RING!" Era el sonido de la libertad estudiantil, más conocido como el timbrar de la campana del receso.

Corrieron a través de los pasillos, a través de los casilleros, a través del ruido, para finalmente escabullirse al interior de su guarida secreta, su santuario, en donde nadie se atrevería a buscarlos o interrumpirlos: El último baño a la izquierda.

"¡Cierra la puerta, Cunningham!" Howard Weinerman ordenó severamente a su acompañante.

"¡Listo!" El sonido del metal chocando entre sí selló el plan. "¿Podrías decirme qué es lo que traes ahí, Howard?" Refiriéndose a un misterioso estuche rectangular negro que su amigo escondía entre su chaqueta.

"¡Oh, nada en especial..." Anunció con cierto aire de misterio! "...solo es ¡EL DERRIBA TUMBAS EN 6D!" Un disco brillante con un agujero en el centro fue sacado de aquel estuche y levantado al aire como si fuera un valiosísimo tesoro. ERA un valiosísimo tesoro.

"¿¡CÓMO...CUÁNDO...QUÉ!?" Se llevó las manos a la cabeza. "¿¡Cómo lo conseguiste!?" No salía de su asombro.

"Tengo contactos" Sonrió Howard con el orgullo brillando en su sonrisa. "Sucede que el año pasado... ¿recuerdas?, "El Arte del Escape" y mi hermana... no pudimos verlo completo"

"Si, fue una lástima" Asintió Randy.

"PERO ahora, aquí, sobre mis DELICADAS manos, tengo una copia de la grabación de la cinta de la película EN PERFECTO ESTADO..."

"¿Yyyyy?" Los ojos de Randy se agrandaban aún más con el solo pensar a donde iba todo este plan.

"¡HOY. TÚ Y YO. HORA DE PELÍCULAS!" El baño resonó en gritos con todas las fuerzas de un chico emocionado... de DOS chicos emocionados. El grito fue tan fuerte que incluso alcanzó a oírse desde el baño de chicas.

"¡ESTO ES BRUTAL!" Randy se sintió en las nubes. Iba a volver a gritar hasta que...

"¡Shhhhhh!" Un dedo sobre sus labios silenció su próximo alarido de adrenalina. "¡Nadie debe saber que poseemos esta joya! ¡Ugh! ¡Esos shoobs que ves rondando por los pasillos MATARÍAN por tener esta hermosura! ¡Incluso mis padres no deben saberlo!" Explicó Howard con cierto fastidio en su voz.

"Después de todo esto vas a explicarme como conseguiste este disco, Howard. Estás asustándome" Añadió Randy. Todo este "secreto" comenzaba a sonar un tanto preocupante, extraño, INCORRECTO. Randy esperaba no tener razón con respecto a CIERTA idea con la que teorizaba en cómo Howard pudo obtener aquel disco.

"¡Está bien!" Howard asintió de mala gana. Tal vez la respuesta no le gustaría mucho a su compañero.

"Si tus padres no tienen que enterarse... ¿Cómo piensas que lo veremos en hoy TÙ casa en frente de ellos?" Preguntó Randy.

"Ya lo he planeado. Hoy mis padres saldrán a cenar y se llevarán al fastidio de mi hermana junto con ellos. ¡Los astros se han alineado a nuestro favor!"

"Al perecer tus padres por fin sintieron tanta piedad por ella que prefirieron ahorrarle el sufrimiento de quedarse a cargo de TÍ" Comentó Randy.

...

"¡RING!" Un timbre diferente sonó esta vez, el timbre de la libertad definitiva, el de la salida de la escuela.

Volvieron a correr a través de los pasillos, a través de los casilleros, a través del ruido, pero...

"¡Randy Cunningham!" Una voz casi incompresible que escupía las palabras los interceptó a pocos metros de la tan ansiada salida de la escuela. La voz los sorprendió tanto que los obligó a detener su carrera en seco e inclinarse demasiado hacia el frente, haciéndolos caer.

"¿¡Ahora qué!?" Protestó Howard, tumbado en el piso junto a su amigo, frotándose la cabeza por el dolor de la caída.

Ambos compañeros alzaron las miradas, y frente a ellos, desde la perspectiva de un zapato, pudieron reconocer a las tres figuras de aquellos desagradables y torpes chicos de la banda escolar, Chica Flautista, Bucky y Stevens, para ser exactos

"¿Chica Flautista?" ¿Qué necesitaba ella de él? ¿Qué era tan urgente como para detenerlos en pleno camino hacia una de las mejores experiencias de sus vidas?, Randy estaba confundido y frustrado. Esta vez podría jurar que no usó su flauta como cerbatana de combate o llenó de polvo alguno de los instrumentos.

"Hoy, a las siete de la noche, en mi casa, reunión de la banda" Chica Flautista le entregó un papel en donde estaba anotada la dirección de su casa (por si la había olvidado, nunca se sabe) junto con la hora de inicio y fin de la reunión.

Randy ahora estaba más confundido. Esa confusión pronto fue reemplazada por una carcajada acompañada por Howard. ¡Quizás esta vez Chica Flautista debería comprarse nuevas gafas! porque...

"¡Ja! ¡Wow!, Debes estar equivocada, Yo... no pertenezco a la banda escolar..." Aclaró Randy; sin embargo...

"¡SÍ LO ERES!, ¡DESDE HACE UN AÑO LO ERES!" Afirmó. "Déjame refrescarte la memoria, Cunningham: Tú postulaste para tomar el lugar de Bucky, para tocar el triángulo..."

"¿¡Fuí reemplazado tan fácilmente!?..." Interrumpió Bucky.

"Ahora no, Hensletter. Como decía, en NINGÚN momento te presentaste en el salón de música para renunciar oficialmente al puesto. SIGUES EN LA BANDA ESCOLAR" Terminó su explicación. Bien, tenía toda la razón. Antes de que Randy tuviera tiempo de decir su excusa, Chica Flautista extendió una hoja de papel aún más grande frente a sus impactados ojos: La lista de los integrantes de la banda.

Efectivamente, su nombre estaba escrito por su mismo puño y letra.

"Bueno, si realmente te gusta hacer las cosas de la manera "Oficial", ¡"Oficialmente" renuncio a la Banda escolar!, ¡Listo!" Randy sintió que por fin podría lavarse las manos de todo este asunto y dejar atrás este ridículo escándalo...

"¡ASÍ NO ES COMO FUNCIONA!" Replicó Chica Flautista. "Las reglas son las reglas, y las reglas de la Banda y de cada club de la escuela dicen que todos los miembros del grupo deben de presenciar la inclusión y RENUNCIA de un integrante".

"¿¡Por qué siempre tienen que hacer las cosas de la manera difícil!?" ¡Esto era desesperante!, Randy quería salir de la escuela de una vez por todas.

"Son las reglas, Randy. Las reglas nos evitan problemas..." Afirmó. "Y tú ya tienes MUCHOS problemas. Tienes un año entero de inasistencia, lo que influye de una manera que no te gustará en tus notas de conducta"

"Eso explica por qué tuviste una "C" en comportamiento" Le susurró Howard a Randy. "Creí que era porque salías de la escuela en horario de clases o por ciertos daños a la propiedad... ¡Pero no!, ¡Parece que no asistir a un club de shoobs es mucho más grave como para desaprobarte en conducta!"

"¡Ajem!..." Chica Flautista volvió a hacerse notar. "...Afortunadamente, en la reunión de HOY, todos los integrantes de la banda estaremos presentes. Es tu oportunidad para renunciar oficialmente, NO HAY OTRO DÍA"

"¿Por qué no...?"

"¡NO HAY OTRO DÍA!" Los tres músicos exclamaron al mismo tiempo... Stevens solo sopló un largo "¡Turuuu!" con su trombón.

...

"¿¡POR QUÉ!?, ¿¡POR QUÉ A MÍ!?" Randy daba vueltas frente al espejo del baño de la escuela. No podía irse a casa sin antes conversar acerca de esto con Howard, quien tenía un evidente disgusto arrugándole le cara. "Howard, no tengo opción, TENGO QUE IR..."

"¡Esta oportunidad no se repetirá, Cunningham!, No creo que mis padres soporten otra vez a mi hermana haciéndoles de "tercera rueda" en sus cenas mensuales" Posiblemente Heidi volvería a quedarse como la guardiana de Howard durante las próximas salidas de sus padres, lo que obviamente le arruinaría la diversión a este par de amigos.

"Pero ya escuchaste a esos torpes: "No hay otro día", ¡No quiero que ese club de shoobs me persiga por el resto del año!, ¡TENGO QUE ASISTIR!" En realidad, a pesar de haber sido siempre uno de los típicos estudiantes distraídos y desordenados, Randy sabía muy bien que tendría que equilibrar sus responsabilidades escolares con su responsabilidad heroica. Aquella responsabilidad escolar, aunque muchas veces parecía pasar a segundo plano para Randy, ahora se había convertido en parte de su fachada y perfil bajo de estudiante común y corriente, fachada que debería de mantener intacta y sin problemas, fachada que a la más mínima sombra de un cambio anormal en su conducta haría a muchos personajes no deseados meter sus narices en todo el asunto, obstaculizando su labor de Ninja. Llamaría la atención de los profesores, del director, DE SUS PADRES. Eso era algo que definitivamente quería evitar.

Howard observó a su amigo caminando de un lado a otro sin detenerse, evidenciando su conflicto interno. Lamentablemente, para su propio disgusto, Cunningham podía ser a veces más terco que una mula, lo que significaría que cualquier intento suyo por hacerle cambiar de opinión sería en vano. Era una batalla perdida.

"¡Bien! ¡Haz lo que quieras!" Finalmente se rindió. "Pero recuerda, ¡Esta oportunidad no se repetirá jamás!" No se daría por vencido sin antes lanzar su última amenaza, sin antes tener la última palabra. Típico de Howard Weinerman.

...

Había pasado un año entero sin ver esa casa otra vez. Curiosamente, recordó que él mismo había armado todo un alboroto solo para poder entrar a una reunión de Chica Flautista, todo lo opuesto de ahora, siendo su único deseo el no tener la obligación de asistir.

Randy tocó la puerta.

"Llegas a tiempo..." Abrió la anfitriona, "...Eso sí no me lo esperaba"

"¿Podríamos terminar con esto rápido?" Preguntó Randy, revisando inquieto la hora del reloj de su teléfono.

"Adelante" Invitó.

Chica Flautista sí que debía de tener un concepto extraño de lo que es una "reunión", ya que para sorpresa de Randy, esto parecía más... Una fiesta, una fiesta muy tranquila.

Había nombres de los que para Randy eran y serían un total misterio, pero también había otros que, aunque no sabía cómo, sí era capaz de reconocer (y recordar). Nombres tales como los de Bucky, quien organizaba la mesa principal, repartiendo platos y tazas, Stevens, quien parecía tener una conversación de lo más interesante con un par de gemelas rubias, Rachel, quien junto a Pradeep, horneaba galletas y decoraba un pastel... y otros integrantes de la banda que no se había tomado la molestia en conocer. En esos pensamientos...

"Oye, Nunca me dijiste tu nombre real..." Randy se dirigió a Chica Flautista, intentando romper el hielo de la escena, además de que ese pequeño "repaso de nombres" le había despertado la curiosidad.

"Mi nombre real es..."

"¡No puedo creer que hayas venido!" Bucky interrumpió la próxima respuesta de su compañera. "De verdad, creí que lo olvidarías o preferirías ir con Howard... como siempre..."

"¡Oye, yo también puedo ser responsable a veces!" Replicó.

"Ya veo que sí, te juzgamos mal..." A pesar de que Bucky siempre solía decir algunas cosas con esa voz temblorosa, eran sus palabras las que realmente deberían ser tomadas únicamente en cuenta. Si no fuera por su insegura voz... si no tuviera aquel tono que no incitaba a nadie a tomárselo en serio, realmente podría ser tratado de manera diferente, respetado como una de las pocas personas que realmente dicen la verdad. Sería respetado al igual que la mismísima Debbie Kang.

Y es porque lo que él decía era la más pura verdad. La mayoría de la escuela tenía una mala imagen de Randy.

"¿Me juzgaron mal?" ¿Disculpa?, ¿Entonces él ya tenía una reputación pública de la que él no se había dado cuenta?

"Hablemos de la "Sociedad" después" Chica Flautista no pudo evitar escupir sus palabras. "Así son las cosas, Randy: A la hora de la cena es cuando todos estamos en la mesa, todos presentes. Ahí es cuando firmarás con tu nombre en la lista de "Ex- Integrantes" y..."

"¡Ahhhh! ¿Tanto para solo salir de aquí?, ¡Esto parece una SECTA que no me quiere dejar ir!..." Exclamó. Chica Flautista lo comprendía, incluso para ella era algo exagerado, pero era necesario hacer todo este "papeleo" para por fin confirmarlo. Todo esto era producto de ciertos problemas anteriores.

"¡Lo sé! ¡Es ODIOSO! ¡Pero no puedo hacer nada!, "Las reglas son las reglas"" Ella solo se encogió de hombros. "Por ahora puedes sentarte y disfrutar de la reunión. La cena será al finalizar..."

"¿Por qué no puede ser AHORAAA?..." Randy alzó sus ojos al techo, al cielo, esperando que alguna intervención del Universo lo salvara de esta larga espera insufrible. Cada minuto atrapado aquí era un minuto sin ver el Derriba Tumbas en 6D. ¡Qué desesperante!

...

En el centro de la cuidad, más específicamente, en un edificio de arquitectura piramidal, un par de mentes no descansaba, no dormía, no hasta lograr sus objetivos:

"...¡Destruir al NINJA!..."

El eco de la espaciosa oficina repitió la icónica frase de aquel icónico personaje, conocido como Hannibal McFist, el archimillonario que literalmente podría comprar la cuidad entera... ¡Literalmente!. A decir verdad, él sí tenía comprada a la cuidad entera, pero no sus edificios, sus propiedades o sus cosas, sino la MENTE de cada uno los habitantes.

De CASI todos los habitantes...

Frente a él, una delgada y siempre imperturbable figura bostezó, alzó la mirada y dijo:

"Es la octava vez que me lo repite..."

"¡En esta semana!" Interrumpió

"...En este DÍA" Concluyó. Willem Viceroy, el prodigioso inventor a cargo de los siempre bien recibidos productos de las Industrias McFist, se hallaba sentado ahora frente al escritorio, con toda la tranquilidad del mundo, tomando una taza de café y acariciando a su robot/mascota Otto.

"Creo que aún hace falta recordarle que el Hechicero se HA IDO" Afirmó Viceroy

"¡Y eso qué! ¡Con o sin Hechicero, AÚN PODEMOS DESTRUIR AL NINJA!" Gritó.

"Señor, el Hechicero SE HA IDO. Ya no hay razón para destruir al Ninja. Usted no tendrá su "super-poder" y..."

"¿No hay razón? ¡CLARO QUE HAY RAZÓN!" Gritó aún más fuerte, levantando ambos brazos hacia arriba. Su emoción lo obligaba a gritar.

Emoción...

Viceroy pensó. Bien, esto ya era algo extraño. Las razones de su jefe en un principio fueron compresibles, el querer tener un súper-poder a costa del bien ajeno era de esperarse de alguien tan ambicioso e impulsivo como McFist, pero ahora, ya sin ninguna motivación aparente, su objetivo seguía siendo el mismo... a pesar de que él sabía que no recibiría ningún premio a cambio.

Nadie hace nada sin motivación. Viceroy se analizó a sí mismo por un momento, su principal motivación para hacer lo que hacía tan bien, a pesar del pésimo jefe que tenía, era el RECONOCIMIENTO, no el dinero. No era una motivación MATERIAL.

Tal vez era ese tipo de motivación que su jefe también compartía, en lo más profundo, más allá del dinero, de la fama o de obtener algún súper-poder...

Una idea cruzó por su prodigiosa mente, una idea que incluso él mismo se negaría a creer de McFist.

"Señor, ¿Hay alguna otra razón por la que quiere destruir al Ninja? ¿Algo... PERSONAL quizá?" Viceroy decidió indagar sutilmente.

"¡CLARO QUE LA HAY! Y es porque... ¡ES ODIOSO!, ¡ES IRRITANTE!, ¡NO LO SOPORTO!" Esa respuesta no revelaba nada útil.

Muy bien, hora de cambiar de táctica. Viceroy estaba decidido a descubrirlo, no solo para satisfacer su curiosidad, sino también porque no estaría dispuesto a seguir invirtiendo tiempo y energía innecesaria en volver a construir robots sin razón alguna. Era literalmente arrojar dinero (e inspiración) al fuego.

"Le propongo algo: Hoy, ahora mismo, liberaré a todos los robots que tengo disponibles en el inventario hacia la cuidad..."

"¡SI! ¡YA ERA HORA!"

"PERO, con la condición de que ya sea que ganen o fallen, usted me revelará la VERDADERA razón por la que quiere destruir al Ninja..."

"¡HECHO!" No lo pensó dos veces. "¿! ¿¡QUÉ ESTAS ESPERANDO!? ¡LIBÉRALOS! ¡AHORA, AHORA, AHORA!" Ordenó.

Suspiró. "Bien, empecemos con algo ligero. Enviaré a unos cuantos Robo-Simios como plato de entrada..."

...

"¡Quién quiere galletas!" Pradeep sacó una gran bandeja llena de galletas de chocolate.

"¿Ya está? ¿Esta es la cena? ¿YA ME PUEDO IR?" Randy sintió cada segundo de esta reunión durar una hora entera.

"¿Cena? ¿Quién rayos cena galletas?" Comentó Chica Flautista.

Una pequeña vibración acompañada por una canción aguda interrumpió su próxima respuesta. Randy sacó su teléfono para responder.

"¡Cunningham! ¡Es tu última oportunidad! ¡Por fin descubrí cómo funcionan estas cosas llamadas "CDs" y cómo se colocan en la televisión!" Howard habló al teléfono.

"Howard, ¡NO ME TIENTES!" Gritó en medio de la sala, ganándose las miradas de todos los presentes.

"¡Eres el NINJA! ¡Encuentra alguna manera de escapar de ahí!"

"¡Olvídalo, Howard! ¡No voy a tener otra "C" en conducta!" Finalizó la llamada.

"Cunningham... ¡No hemos ter..." Parece que esta vez Howard no tendría la última palabra.

Randy permaneció por un momento observando su teléfono y luego revisó el reloj. Suspiró. "Vaya, realmente admiro tu fuerza de voluntad, Randy" Rachel apareció detrás de él, invitándole una galleta. "Chica Flautista nos dijo que tuviste que venir obligatoriamente... ¡Al menos espero que te puedas divertir!..."

Resulta que la Fuerza de Voluntad de Randy no era realmente... eso, "Fuerte"...

"Vuelvo en un segundo, ¡Gracias por la galleta!" Randy fue directamente a encerrarse en el baño de la casa de Chica Flautista.

"¡Lo dejas como lo encontraste!" Advirtió Chica Flautista antes de que Randy cerrara la puerta.

Por fin, ¡silencio! Randy se sentó sobre la alfombra del baño, tomó una gran bocanada de aire y sobre sus manos sostuvo a su "salvación" en momentos desesperados: El NinjaNomicon. Tenía un plan en mente, aunque sabía que el NinjaNomicon desaprobaría su acción, pero... ¡ERA EL DERRIBA TUMBAS EN 6D!, ¡De ninguna manera se lo perdería! Abrió el libro y el brillo vital de sus ojos desapareció.

...

... Cielos de papel y fantasmas de tinta se arremolinaban al rededor del joven Ninja...

... Los colores bailaron y giraron en sincronización hasta formar letras...

"El NINJA QUE NO.…"

"Ahora no, NinjaNomicon" Antes de que el Nomicon pudiera terminar de formar su frase del día, Randy rasgó una de las paredes de papel, formando una grieta que lo llevó hasta el Pasillo de las Lecciones Ninja. "Vamos a ver. Quiero algo que me haga estar en la casa de Howard sin que los chicos de la banda se den cuenta de que no estoy aquí" Por un momento decidió optar por usar las Bombas de Humo, pero el olor que de estas emanaba era demasiado notorio, molesto, ICÓNICO, ¿De quién más brotaría ese aroma tan característico? ¿De alguien con problemas serios del estómago?, ¡NO!, ¡Del Ninja!, ¡Pero se supone que el Ninja no está dentro del baño de Chica Flautista!... A menos que...

Eso definitivamente sería demasiado sospechoso.

Ataque de Tierra. Puño Aéreo. El Arte del Disfraz... "Ninguna de esas lecciones me hará estar en dos lugares al mismo tiempo".

En ese instante, el pasillo se extendió, dejando al descubierto nuevas lecciones. Perfecto. Sin embargo, ninguna de esas lecciones pareció convencer a Randy (tal vez sí podrían ayudarlo, pero él no podía entenderlas con solo leer el título). Hasta que se fijó en una de ellas que pareció llamar su atención:

"Prisa del Viento"

"¿Viento?" Pensó. ""Prisa del Viento"... ¡Claro! ¡Tengo mucha prisa! ¡"Prisa del Viento"! ¡Ya entiendo lo que haces, Nomicon!, ¡Les pones nombres extraños a tus lecciones para confundirme y hacerme pensar! ¡Pero no contaste con que aquí, en el siglo XXI, tenemos un dicho: "Veloz como el viento": "Velocidad" = "Prisa", ¡Velocidad del Viento! ¡Súper-Velocidad!"

Si el Nomicon tuviera boca y hubiese estado tomando té en ese momento, lo habría escupido con solo escuchar esa estupidez. Lo que Randy supuestamente había "inferido", no era más que una deducción ridícula y desafortunadamente COINCIDENTE. Era cierto que el Nomicon acostumbraba ponerle las cosas a Randy codificadas en acertijos, pero si había algo que sí se tomaba LITERAL, eran los nombres de sus lecciones. No había nada metafórico en "Ataque de Tierra" o "Puño Aéreo", ¿Por qué tendría que haberlo en "Prisa del Viento"?

"Esta es la lección que necesito" Randy ingresó a empujones hacia el portal de la lección. Algo que el Nomicon realmente odiaba de sí mismo, era el poder controlar todo en su interior, mas no poder evitar siquiera que los Ninjas se infiltraran en las lecciones que no les correspondía.

...

Randy regresó a la conciencia.

"Muy bien. Veamos si es que esta "súper-velocidad-ninja" funciona" Afortunadamente el baño tenía un tragaluz lo suficientemente ancho como para permitir que un adolescente pudiera salir a través de él.

Una ráfaga de viento furioso y veloz cruzó las calles del vecindario en solo cuestión de micro segundos. El Ninja nunca antes había sentido tanto vértigo de velocidad en toda su vida, ¡Se sentía genial! Ahora los segundos realmente parecieron durar horas, ya que todo a su alrededor pareció ralentizarse, ¡Era genial!... otra vez. Mientras corría, creaba una fresca y suave BRISA.

"¡Esto es BRUTAL!" Ya le había dado cinco vueltas a la manzana y apenas le parecía haber corrido hasta la esquina más cercana. "Tengo que revisar esas lecciones más seguido" Comentó. De pronto, en una de las calles camino a casa de Howard, escuchó unos ruidos metálicos de destrucción. El Ninja decidió ir a revisar, después de todo no tardaría más de un minuto con este nuevo poder.

Seis Robo-Simios se arrojaban autos entre sí mientras se balanceaban sobre los postes de luz.

"¿Robo-Simios?" El Ninja se detuvo un momento frente a ellos. "Derroté al Hechicero, ¿Por qué McFist envió a sus robots para destruir la calle?" Antes de que pudiera terminar con su reflexión, un auto le fue arrojado hacia la cabeza. Afortunadamente, con esta nueva súper-velocidad, sus reflejos reaccionaron justo a tiempo, esquivando el pesado trozo de metal. "Pensaré en eso después".

Para sorpresa de los Robo-Simios (y la de Viceroy), tomó solo un par de segundos para que los seis robots explotaran simultáneamente al recibir seis Bombas Explosivas Ninja... ¡en solo DOS SEGUNDOS!

"¿¡Viste eso!?" McFist señaló hacia la pantalla verde de la cámara que supervisaba toda la pelea.

"¿¡Cómo lo hizo demasiado rápido!?" Viceroy no pudo ocultar su total asombro, eso era imposible.

"¡Tal vez ya estás demasiado VIEJO!" McFist le dio una palmada...UN GOLPE en la espalda como sutil muestra de aliento.

"Aún no llegamos al plato fuerte, Ninja" Anunció el segundo round.

...

"¡Ding Dong!"

"!Agh! ¿Ahora quién podrá ser?" Resopló Howard al dirigirse a abrir la puerta de su casa. Frente a él estaba...

"Hola, Howard"

"¿!Cunningham!?, ¿Cómo llegaste aquí?, ¿Te dejaron ir?, ¡CUÉNTAME COMO ESCAPASTE DE ESA SECTA!" No faltó mucho para que Howard comenzara a saltar como un niño pequeño emocionado.

""Supuestamente" ahora estoy en el baño de Chica Flautista. Descubrí una nueva súper-velocidad-Ninja que me permitirá estar en dos lugares al mismo tiempo. Escapé de ahí, pero ellos no saben que estoy aquí..."

"¿Significa que tendrás que regresar?"

"Solo para no dejar que sospechen de que no estoy... y para firmar mi renuncia"

"No importa" Howard aceptó, invitando a Randy a sentarse en su sofá, pero antes... "Por cierto, cierra la puerta ¿quieres?, el VIENTO parece estar aumentando"

...

Bucky tocó la puerta del baño. "Randy, ¿Está todo bien?" Se sabe que es de cierta indiscreción molestar a alguien dentro del baño, pero esto ya era demasiado.

"Llevas casi media hora encerrado ahí, Cunningham" Intervino Chica Flautista.

"Creo que debería regresar" Randy interrumpió la película, listo para salir disparado hacia la calle.

"Más te vale volver rápido" Respondió Howard con los ojos enfocados en el televisor.

Bucky volvió a tocar la puerta. "¿Randy? ¿Estás ahí?..."

Finalmente, una respuesta. "¡SI!, ¡VOLVÍ!, ¡YA ESTOY AQUÍ!" Se oyó desde el interior del baño.

""¿Volviste?" ¿Acaso fuiste a otra parte?"

"¡NO!, Quise decir... "Volví" de "volver" a la... ¿Realidad?, ¿Conciencia?" Intentó justificarse con lo primero que se le venía a la mente.

Los invitados encogieron los hombros. "Randy, recuerda, LO DEJAS COMO LO ENCONTRASTE" Reafirmó Chica Flautista... ¿En qué estaba pensando?

...

Nuevamente se encontraba corriendo a toda PRISA por las calles de Norrisville.

"¡Salto-Ninja! ¡Balanceo! ¡Salto sobre techo-Ninja! ¡Veloz como el VIENTO!" Anunció cada movimiento suyo. Efectivamente, él iba tan "veloz como el viento"... y no era el único que empezaba a ACELERAR.

A la vuelta de la esquina, una gigantesca Mantis Robot perforaba los techos de las casas cercanas con sus dos espinosas patas delanteras.

"McFist..." Pensó el Ninja "...Debes conseguirte un pasatiempo"

"¡JA! ¡Aquí viene!, ¡MÁS TE VALE NO FALLAR ESTA VEZ, VICEROY!" McFist le gritó en los oídos al ahora no muy concentrado científico.

"Si es que antes usted no me deja sordo, señor" Comentó. "Aquí va el segundo rou..."

...El corte perfecto de una espada reflejó el brillo de la luna, anunciando su instantánea victoria...

"¡Cómocuándoqué...!" Fue la única frase que salió de Viceroy cuando apenas pudo percatarse de la cabeza de la Robo-Mantis destruida sobre el pavimento.

"YA. ESTÁS. VIEJO." Lo único que comentó McFist. Viceroy prefirió escuchar eso a tener que soportar otro de los gritos rompe-oídos de su jefe.

...

"¡Volví!" Entró a toda prisa, pateando la puerta.

"¡Ya era hora!... ¡TE DIJE QUE CERRARAS LA PUERTA! ¿No te das cuenta del viento que hay allá afuera?" Exclamó Howard con los ojos aún enfocados en la pantalla.

En efecto. Extrañamente, fuertes ráfagas de viento habían comenzado a soplar. Demasiado extraño... un ventarrón de esa magnitud no podía formarse así de rápido.

...

"¿Randy?, ¡Faltan diez minutos para cenar!" Rachel tocó la puerta del baño discretamente. No hubo respuesta.

"Rachel, parece que tendrán que quedarse aquí hasta mañana" Anunció Chica Flautista con una expresión muy preocupada. "Parece que se acerca un huracán o algo... Afortunadamente mi sótano es grande"

"¡Pijamada de Huracán! Exclamó Bucky.

"Avísenle a sus padres que posiblemente no vuelvan esta noche" Dijo Chica Flautista con cierto tono sombrío.

"Eso sonó muy dramático" Comentó Pradeep mientras reía.

"¿Me llamaron?" Por fin se obtuvo respuesta desde el interior del baño.

"¡Cunningham! ¿Por qué no respondías? ¡Se acerca un huracán o un tornado!" Chica Flautista podría destruir la puerta del baño en ese momento con tal de resguardar a todos sus compañeros... ganas no le faltaban.

"¿¡UN QUÉ!?" Una rápida mirada por el tragaluz del baño hacia la calle hizo evidencia de ello. Las calles estaban totalmente vacías, los árboles se inclinaban en una sola dirección, los postes de luz parpadeaban, mientras miles de hojas y ramas volaban por los aires. "¿¡Cómo es que no me di cuenta de esto!? Murmuró. "Hace un par de minutos estuve ahí afuera y.…"

Finalmente, su cerebro hizo "clic". Aquella nueva habilidad llamada "Prisa del VIENTO" le había dado una velocidad considerable, una velocidad que se compararía con la de un huracán, una velocidad que mientras uno tenía uso de ella, dejaba una suave brisa a su paso, pero que, si no se sabía controlar, aquella inicial calmada brisa podría convertirse gradualmente en un vendaval. Si el título de la lección del NinjaNomicon hubiera simplemente dicho "Prisa", "Velocidad" o "Aceleración", tal vez hubiese sido lo que Randy había creído en un principio, pero aquel título ponía claramente la palabra "Viento", y las lecciones son algo que el NinjaNomicon nombraba de forma LITERAL.

Debió prestar atención a ese pequeño detalle.

"¿Cómo lo detengo...cómo lo detengo?" Pensaba dando vueltas al interior del baño... al igual que un tornado.

"¡RANDALL CUNNINGHAM! ¡ABRE LA PUERTA AHORA MISMO!" Al ver que los vientos iban en aumento, Chica Flautista comenzó a perder la calma. "¡Yo me encargaré de limpiar el baño!, ¡Sal ahora!, ¡Es por tu propia SEGURIDAD!" Comenzó a golpear la puerta mientras todos sus compañeros bajaban las escaleras rumbo al sótano.

"Tengo que arreglar esto" Pensó. "Pero... si desaparezco como el Ninja, se darán cuenta de que "Randy" no está... eso los preocuparía... y me delataría..." Estaba contra la espada y la pared. Su deber era ir a resolver el problema que causó, pero, por otro lado, su ausencia como "Randy" causaría pánico en sus compañeros. Aunque no lo estaba admitiendo en voz alta, sentía cierta culpa por el hecho de que Chica Flautista se estaba preocupando por sacarlo del baño y llevarlo al sótano para que esté a salvo, era justo aquel sentimiento de preocupación por parte ella la razón por la que él no estaba allá afuera arreglando todo este desorden. Debía tomar una decisión YA.

"Nomicon, necesito una respuesta rápida" No tuvo otra opción que recurrir al libro al que había rechazado su advertencia en un inicio. "Por favor no absorbas mi mente, tengo que responderle a Chica Flautista para que no le dé un ataque o algo..." Abrió el libro, y en sus páginas (aún consciente) pudo comprender los dibujos... las instrucciones para calmar los vientos.

"La sincronización debe ser plena, cada parte del cuerpo debe corresponder a una ráfaga, cada ráfaga es una parte del cuerpo. La extremidad correspondiente a la ráfaga es la más veloz..." "¡Oh", Entonces solo logré sincronizar mis pies, no el resto de mí, por eso mis pies son los únicos veloces, por eso solo puedo correr muy rápido..." "Para lograr el total control sobre el fluir de las corrientes se debe ser uno con el viento, las manos dirigen mejor, son más ágiles que los pies, los cuales son solo útiles para la movilidad. Así, el aire estará a su favor, a su merced, se SERÁ el viento, VELOZ COMO EL VIENTO... La PRISA DEL VIENTO..."

"Prisa = Velocidad"

"¡CUNNINGHAM ABRE LA PUERTA!" La voz de Chica Flautista pareció desafinar por un segundo cuando vio un árbol caer cerca de su casa.

Una serie de movimientos dibujados al pie de la página concluyeron la lección. "¿Por qué los poderes del Viento-Ninja siempre tenían movimientos extraños?"

...Movimientos extraños, como un baile, como una COREOGRAFÍA. Definitivamente Randy no era del tipo que le gustara bailar o hacer movimientos en secuencia, tal vez alguien más sí...

Cerró el Libro y tomó una rápida decisión.

"¡RANDAL, ABRE LA PUER..." Randy salió inmediatamente del baño sin dirigirle ni una palabra a Chica Flautista. La agarró del brazo forzosamente y la llevó hasta el sótano lo más rápido posible. El silbido del viento era solo un grito furioso de las fuerzas de la naturaleza y se podía escuchar desde la casa. Chica Flautista entró al sótano y se reunió con el resto de sus amigos, pero antes...

"¿¡A DÓNDE CREES QUE VAS, RANDALL!?" Gritó al ver que Randy ni siquiera puso un pie en el refugio, sino que apenas ingresó Chica Flautista, cerró la puerta justo detrás de ella.

"Tengo que... NO LO COMPRENDES" Fue lo único que alcanzó a responder.

...

"¡BOMBA DE HUMO!" La nube roja ni siquiera tuvo tiempo suficiente para expandirse dramáticamente, ya que fue inmediatamente arrasada por las fuertes ráfagas que empezaban a salirse de control. "Terminemos con esto rápido" Al parecer el único que no era arrastrado por el viento era el Ninja, o mejor dicho SUS PIES, era como si los vientos se abrieran camino antes de chocar contra ellos y hacerlos volar. El Ninja inició la secuencia de movimientos. Sorprendentemente, los recordaba todos de memoria, tal vez era su imperceptible MIEDO el motivador detrás de este increíble destello de memoria fotográfica.

Sin embargo...

"¡AHHHHH!" Unos pterodáctilos robots se elevaron en el aire, levantando con sus patas a unos autos con personas adentro.

"Viceroy, eso me parece extremo... ¡ME ENCANTA! ¡Levantar autos con personas adentro en medio de un huracán!" Exclamó McFist desde su edificio anti-desastres naturales.

"Solo quiero atraer la atención del Ninja, no voy a hacerle daño a esas personas" Aclaró Viceroy.

El Ninja se vio obligado a interrumpir su coreografía para salvar a estas personas. "¡No puedo creerlo! McFist, ¡ESTÁS LOCO!" Exclamó indignado. Uno, dos, tres, cuatro pterodáctilos fueron destruidos en seguida gracias a su nueva velocidad, con cuatro personas más a salvo. Sin embargo, se dio cuenta de un pequeño pero PELIGROSO detalle: Al hacer uso de su Velocidad, la fuerza de los vientos aumentaba tres veces más rápido que de por sí solos.

Debía elegir. Quedaban aún cerca de seis tero-robots por derribar, pero esa cantidad sería suficiente como para hacer que las ráfagas terminaran en un auténtico destructivo huracán. Debía elegir.

En ese momento...

"¿¡NINJA!?" Mientras hacía explotar a otro robot en el aire, alcanzó a ver a una conocida figura.

"¿¡HOWARD!? ¿¡QUÉ ESTÁS HACIENDO AQUÍ AFUERA!?" Divisó a su amigo en el suelo, sujetándose con fuerza de una palmera cercana.

"Te demoraste, el viento aumentó y vine a buscarte..."

"¿Cómo llegaste tan rápido?"

"Te sonará curioso, el viento me arrastró en esta dirección..."

La dirección en la que el Ninja había estado corriendo, dirigiendo la corriente.

"Tengo la extraña sensación de que todo esto es CULPA TUYA" Sentenció Howard.

En efecto, era SU CULPA. No podía culpar a Howard por convencerlo para ver una película. Él, El Ninja, había elegido hacerle caso, recurriendo a una lección que aún no le correspondía, y por eso ahora todo Norrisville volaría por los aires.

Esta vez algo era diferente. A pesar de haber metido la pata en ocasiones anteriores, él siempre conseguía corregir sus errores, los cuales no eran siempre de gran magnitud. Sin embrago, ahora él estaba aquí en medio de una tormenta, arriesgando las vidas de otras personas, todo por haber querido satisfacer un capricho suyo, y ahora NO PODÍA ARREGLAR la situación. Lo que era diferente esta vez era que él no podría dar una solución... SOLO. Tendría que implicar a un civil para arreglar un catastrófico error SUYO... Algo que no debería hacer.

Se trata de PROTEGER al indefenso, no de INVOLUCRARLO en el problema.

"¡Escucha, Howard, tendrás que derribar a esos ptero-robots!" Indicó mientras aterrizaba sobre el pavimento.

"¿CÓMO SE SUPONE QUE VOY A HACER ESO? Si me suelto, ¡Saldré volando!"

Buen punto.

El Ninja le dio a Howard unas cuantas bombas explosivas-ninja. "Es peligroso si lo hago yo, los vientos aumentarán. En cuanto a tí…" Extrajo una kusarigama-ninja desde su traje y lo envolvió alrededor de los pies de Howard, encadenándolos al suelo y a la palmera. "Las únicas cosas que el viento no se lleva son a mí y todo lo que tenga que ver conmigo, incluyendo mis armas. Explota a esos ptero-robots, yo haré una red con mi bufanda para atrapar a las personas que caen..."

"¿!Q-Qué harás tú...!?"

"Arreglaré mi error"

Howard comenzó a lanzar bombas explosivas hacia los robots. Las bombas no se desviaban por el viento porque eran OBJETOS TANGIBLES NINJA, no les podía afectar. Mientras tanto, El Ninja se posó sobre el techo de la casa de Chica Flautista, la casa-epicentro de toda esta ráfaga de caos.

Y aquí vamos.

"Los vientos del Norte lideran el camino hacia el frente, lideran como la mente, la cabeza y el corazón..." El Ninja empezó con movimientos giratorios sobre su propio eje, principalmente sobre su cabeza y su torso, mientras... "El Este y el Oeste se extienden a lo ancho del mundo, escabulléndose en cada rincón..." Sus brazos se sumaron a esta extraña y sincronizada danza como dos serpientes hipnotizadas..." Y finalmente, el Sur, el último en el Kata aéreo, pero no el menos importante, el cálido viento del Sur, el viento MÁS VELOZ de todos los que suelen llamarse Los Cuatro Vientos..." El Ninja dibujó un círculo sobre el tejado con su pie derecho, mientras que con el izquierdo dio un paso al frente...

Aquel Viento del Sur era el único Viento con el que Randy se había sincronizado, omitiendo las partes del Norte, Este y Oeste.

"¡Bomba Explosiva-Weinerman!" Howard bombardeaba a diestra y siniestra, la mayoría de las veces acertando. Antes de que el Ninja comenzara con su rutina, había tejido en gran parte de la calle una gran red similar a una telaraña para detener la caída de los autos y las personas.

...

Mientras tanto, McFist solo podía contemplar como sus robots estallaban en pleno vuelo mientras un joven civil hacía lo que se suponía que era el trabajo del Ninja, mientras este parecía invocar alguna clase de ataque especial. Sea lo que sea que estuviese haciendo, el Ninja contaba con la ayuda de este muchacho. Un gran trabajo en equipo, debía admitir.

Le resultó tan familiar...

"Esto es extrañamen..." y ¡BANG!, Una bomba explosiva estalló en lo que debía ser la cámara a larga distancia que grababa la acción, ya que la pantalla se tornó gris, bloqueando toda conexión visual con los ptero-robots.

"Estoy a ciegas" Afirmó Viceroy. "Aún puedo controlar a los Ptero-bots, pero no puedo ver nada"

"¿¡SIGNIFICA QUE FALLASTE!?" Exclamó McFist, volviendo a la realidad.

Viceroy suspiró y luego sonrió. "Significa que ahora usted me debe algunas respuestas" Esta no había sido una derrota del todo para Viceroy.

...

Finalmente, no quedó ningún Ptero-bot en el aire. Howard celebró.

Para terminar, el Ninja extendió lentamente los brazos hacia ambos lados, disipando el viento que poco a poco comenzaba a calmarse. Dio un largo suspiro, pues le hacía falta el aire después de toda esta conmoción... (¿entendieron?, "Aire", ¡ZING!). No esperaba extrañar ver aquel cielo nocturno totalmente despejado y sentir la fresca y SUAVE brisa nocturna veraniega.

"¿Podrías explicarme cómo Ninjas causaste un huracán que casi arranca a todo Norrisville de la Tierra?" Howard se deshizo de las cadenas que lo ataban y se acercó rápidamente a su amigo Ninja, quien acababa de bajar del tejado.

"Responderé..." Respiró. "...Eso... Mañana..."

"Por cierto... aún podemos ver el DERRIBA TUMBAS EN 6D..."

"¡LA REUNIÓN!" Recordó aquel asunto que lo había llevado a cometer la más grande locura de su vida. "¡Los chicos de la banda!... deben estarse preguntando..."

...

El Ninja abrió las puertas del sótano de la Chica Flautista, quién aparentemente estaba teniendo un ataque de pánico junto con otros integrantes más.

"Ya pueden salir, el huracán ya..."

"¡NINJA! ¡Uno de nosotros se quedó afuera y... desapareció... ¿¡QUÉ PASÓ CON ÉL!?" Exclamó Chica Flautista mientras sujetaba fuertemente los hombros del Ninja.

Chica Flautista no era de preocuparse demasiado por otros compañeros suyos, especialmente si se trataba de aquellos que no solían causarle más que problemas, pero esto había sido algo EXTREMO. Ella no había demostrado preocupación alguna cuando estuvo en peligro en el volcán, junto con Bucky y Howard, ya que tenía la total seguridad de que el Ninja estaba ahí para salvarlos, siendo esa la misma razón por la que no se había preocupado por la desaparición de Randy en ese entonces. Sin embargo, esta vez las cosas fueron muy diferentes. Ella no contaba con que el héroe vendría si es que surgía algún problema, así que todos los presentes en su casa estaban bajo su responsabilidad. No podía soportar el hecho de solo pensar que uno de sus invitados posiblemente habría sido ARRASTRADO por un huracán estando bajo su supervisión, eso le hacía sentir como la responsable indirecta de una MUERTE.

Además, fuera de todo escándalo que Randy podría causarle, él seguía siendo un conocido, un compañero.

"Oh... bueno, tu amigo... ese Randy, ¿cierto?, lo llevé a casa porque sus padres me enviaron a recogerlo antes de que la tormenta empeorara..." A lo lejos, Howard le guiñaba un ojo. Howard había sido el autor de esta excusa.

Pero... ¿Cómo supo Randy de que el Ninja vendría antes de cerrar la puerta del sótano antes de ingresar?... Había muchas incoherencias, pero nada de eso importaba ahora. Lo único que todos alcanzaron a oír era que Randy estaba bien y eso era todo lo que querían saber.

"Por cierto... ¿Por qué su amigo Randy tuvo que asistir aquí en primer lugar?" El Ninja sabía exactamente lo que decía. Tenía que iniciar esta conversación de la manera más discreta posible. Sabía de qué si Randy no podía solucionar el problema de su renuncia, entonces tal vez el Ninja podría hacerlo.

"Es... un asunto de la Banda" Chica Flautista respondió algo tímida y avergonzada. Aunque no hubiese habido manera de que ella pudiera haber anticipado todo este desastre, de alguna manera se sentía culpable por obligar a un compañero suyo a asistir a lo que pudo haber sido su funeral. Si tan solo hubiese sido más flexible... No, no era culpable, pero aquella desagradable sensación de "¿Y qué tal si?" era inevitable. Este problema de la Banda ahora era de lo más insignificante a comparación. El miedo aún no digerido por las mentes de los invitados los obligaba a preferir mil veces de que Randy firmara su renuncia en la escuela a tener que organizar otra reunión. Si tan solo lo hubiera pensado antes. No había total obligación de asistir esa noche, había otras maneras, ¿Qué demonios pasó por su cabeza? Ella debía admitir de que a veces también podía ser más terca que una mula, al igual que Randy. "Ninja, ¿Podrías decirle Randy de que aceptaríamos su renuncia... mañana en la escuela?"

Lo había logrado. "¿¡EN SERIO!?… digo... no sé a qué "renuncia" te refieres, pero se lo diré" Afortunadamente pudo controlarse. Esta clase de sobresaltos emocionales podrían jugarle una mala pasada uno de estos días.

...

"¿¡No tenías más robots para destruir al Ninja!?" Exclamó McFist.

"Esos otros robots aún están reparación. Dije que enviaría a los que estuvieran DISPONIBLES. Muy bien, envié a los DISPONIBLES. Cumplí mi palabra" Concluyó Viceroy. "Ahora dígame, ¿Por qué quiere destruir al Ninja?"

"PORQUE ES MOLESTO Y ODIOSO, ¡Ahí está tu respuesta!"

"No, NO ES ESO. ¿Por qué?"

"¡Uff! Todo este VIENTO me dejó cansado. Iré a dormir" Interrumpió mientras se alejaba, dispuesto a salir de la oficina.

Oh, ¡De ninguna manera Viceroy se quedaría con las manos vacías!

"¡Responda!, ¡HANNIBAL, RESPONDE!"

Y de repente, un chispazo...

"¡CÁLLATE, GRODY!" Un tono de voz diferente salió de su boca, un tono tan infantil que muy bien se podría comparar con alguien mucho más JOVEN que él... sobre todo por ese extraño "Grody". Viceroy dejó de protestar, aunque... no estaba del todo disgustado. "Vaya, ¡Debo estar demasiado cansado!" Dicho esto, McFist salió de la oficina.

Efectivamente, Viceroy había ganado algo de todo esto. Sabía que no conseguiría gran cosa con esa pequeña "apuesta" que hizo anteriormente. La verdad es que él solo quería confirmar su teoría, y su "sujeto de observación" había actuado exactamente como él lo había esperado. Es más, incluso McFist le había revelado un pequeño pero misterioso detalle.

Viceroy volvió a sentarse, acariciando a Otto nuevamente, volviendo a tomar el resto de café que quedaba en su taza.

Y pensó.

"¿Grody?..."

...


Nota: ¿Creíste que te desharías de McFist tan fácilmente?, Te equivocaste.

1. Algo muy curioso (es pura coincidencia) es que el Viento al que Randy pudo sincronizarse primero y MEJOR, fue el Viento del Sur, y lo que sucede es que el Viento del Sur es el Viento más veloz (Prisa del Viento, ligado a los pies, que están ahí abajo de ti, en el "Sur") y que además se lo asocia (esto es de Internet) con el calor, con lo tropical, con el FUEGO. Bien, Randy tiene cierta afinidad con el Fuego, eso ya lo veremos más adelante. (Esto último del fuego fue pura coincidencia).

(No quiero hacer sonar a esta historia como algo pretensiosa, pero la mitología será algo fundamental, cosa que requerirá algo de investigación. Además, será divertido unir cosas que aparentemente no tienen sentido, pero con una curiosa "conexión". Solo como "dato curioso")

2. En un momento decía que Randy no es de "bailar" o de "seguir movimientos", él es más de saltar a la acción y atacar, una personalidad más afín con el fuego. Entonces... talvez el elemento del aire no sea tanto para él...

3. Respecto a la parte de la prosa/poema del Kata...estoy intentando hacerlo sonar como esos típicos proverbios orientales o esas metáforas...talvez sonó muy cursi, no lo sé.

4. Y último pero no menos importante, el dato estrella de este capítulo: La palabra "Grody" es una jerga utilizada mayormente en los años 80, posiblemente tanto por adultos como por ESCOLARES.

Espero que les haya gustado, si realmente es así, será señal para continuar con los siguientes capítulos.

¡Ten un buen día!


Post-créditos:

"Por cierto, nunca me dijiste cómo conseguiste ese disco CD"

La película acababa de finalizar.

"¡Oh!... cierto" Recordó Howard. "Verás, Viceroy puede ser genial cuando lo conoces mejor..."

"¿¡VICEROY!?" No faltó casi nada para que Randy se atragantara con una palomita de maíz.