- ¿Harías una apuesta conmigo, Rey Mono? -
- ¡Ahh! - Sun Wukong despertó con un sobresaltó. Sus ojos azules y cruces doradas miraron el firmamento lleno de estrellas, definitivamente la noche en la India era hermosa.
Completamente opuesta a la imagen que rodeaba al pobre Rey Mono que acababa de despertar luego de fallar la última prueba de Tathagata en su viaje a la India junto a Xuanzang.
Xuanzang ... Su dulce Xuanzang.
- No ... No, no, Xu ... Xuanzang ... - Decía Sun Wukong con emociones abrumadoras recorriendo todo su cuerpo mientras miraba el cuerpo inerte de su amada.
Alrededor de ellos, estaban los cuerpos mutilados se dos demonios, los otros dos discípulos de Xuanzang. Zhu Bajie, un antiguo comandante del cielo que fue desterrado por querer compartir "experiencias" con una de las diosas mayores del Reino Celestial, tenia la particular apariencia de un obeso cerdo antropomorfo. El otro de los discípulos era Sha Wujing, un demonio ogro de los ríos con una apariencia temible aunque era muy amable, también era un gran general de los cielos, pero fue desterrado por ofender a unos de los grandes dioses dejando caer accidentalmente una copa de vino encima de un dios.
Ellos habían acompañado a la monje Xuanzang y al Rey Mono con motivos para redimirse de sus pecados y obtener de nuevo sus títulos y funciones anteriores ... Pero ahora mismo no eran nada más que carne cortada por las estratagemas del Tathagata.
Sun Wukong acuno el cuerpo herido de la mujer budista en sus brazos con cuidado, sin querer provocarle más daños. Cuando noto que su pecho aún se movía, y por ende, aún respiraba cierta esperanza recorrió el cuerpo del Rey de los Monstruos.
- Cómeme. -
Pero toda esperanza fue hecha pedazos con solo una palabra siendo pronunciada por Xuanzang con firmeza a pesar de sus terribles heridas.
Los ojos del Gran Sabio, Sosia del Cielo se abrieron en shock. - Xuanzang ... No ... Yo ... -
- Cómeme, y toma venganza por Bajie y Wujing, por favor ... - Suplicó la monje con debilidad, su vida se le escapaba mientras miraba el firmamento, pero aún así se mantenía consciente para transmitir su último pedido.
- ¡No, Xuanzang! - No pudo soportarlo y lágrimas cayeron como cascadas desde los ojos azul celestial de Sun Wukong.
- Fui una tonta por creer en Tathagata, pero ... - Una suave sonrisa se hizo presente en el hermoso rostro de la mujer, que aunque herida y al borde de la muerte, para el Rey Mono seguía siendo la mujer más hermosa que haya conocido en su vida. - Ahora, cómeme. -
- ¡AHHHHHH! - Fue el grito de frustración e impotencia que hizo Sun Wukong que fue escuchado en toda la India antes de empezar a comerse el cuerpo de la monje Xuanzang viva.
Te amo, Sun Wukong.
- ¡Umph! ¡Ah! ¡Gah ... ! - Sintió como su cuerpo quería vomitar la carne de la mujer, pero aún así controló su reflejo nauseoso y siguió comiendo a su maestra y amor para obtener el poder supremo.
Si comes la carne de Xuanzang, te volverás inmortal o ...
Pasaron un par de minutos, y el Rey Mono terminó de devorar el último pedazo de carne dejó salir un suspiró. Luego miro al cielo con sus Ojos Ardientes y Pupilas Doradas, los ojos que fueron sellados antes del viaje a la India y con ellos pudo discernir la ubicación actual de Tathagata.
Obtendrás un gran poder.
Y de esa forma, Sun Wukong logró derrotar al Dios Supremo Tathagata y terminó convirtiéndose en un ser de una Dimensión Superior que antes.
¿Pero a qué costo?
Fue traicionado por los dioses y perdió a la mujer que amaba.
Luego fue traicionado por los humanos y perdió a su familia, amigos e incluso se perdió en otro mundo, pero aún así ...
Asegúrate de mantenerte con vida, Mori. No odies mucho a la Humanidad.
Y pensar que llegarías tan lejos me has entretenido. Te dejaré vivir esta vez, a cambio ... ¿Harías una apuesta conmigo, Rey Mono?
Naciste para ser amado, por eso yo te amaré, Sun Wukong.
Tu eres el Verdadero Humano Especial de Bien Cultural de la Humanidad.
...
- ¡Ah! - Exclamo Mori despertándose de golpe. - Ah ... Ah ... Maldición ... - Suspiro para calmar su respiración entre cortada. - Otro bendito sueño. - Dijo con irritación el joven.
Ya había pasado una semana desde que el peli turquesa y su hermanito Shirou fueron adoptados por Kiritsugu, y a su vez una semana desde que se habían instalado a una rutina relativamente normal en su nuevo hogar en la residencia Emiya.
Los preparativos faltantes de la casa fueron terminados en el transcurso de dos días desde el primer encuentro entre el antiguo Rey Mono y la Tigre Celestial de Fuyuki. El dios caído no pudo evitar una mueca ante el recuerdo, y la actitud indiferente e incluso fría que la joven maestra del kendo le dedicaba cada vez que visitaba la residencia Emiya.
Al parecer venía a menudo ya que Kiritsugu era su tutor particular de Inglés, y Mori había escuchado que Taiga estaba interesada en aprender Inglés, el cual era uno de los idiomas, sino el más hablado en el mundo. Al parecer ella tenia un incentivo de querer comunicarse con todos ... Excepto con el propio Mori, a parte de su carrera como practicante de Kendo.
Porqué en serio, ¿Que le costaba a la chica ser al menos un poco amable con el?
Taiga solo le dirigía las palabras estrictamente necesarias, mientras que hablaba de manera animada con Kiritsugu. Incluso se llevaba bien con Shirou, claro, el pequeño pelirrojo y la joven de cabello castaño tuvieron un comienzo un tanto duro ya que ambos querían la atención del ex Freelancer, pero a la final hicieron las paces. Además, el pequeño Shirou decía que podía pasar tiempo con su hermano mayor si no podía pasar el rato con Kiritsugu.
El peli turquesa también creyó que la buena relación entre ambos se formalizó cuando Taiga probó por primera vez la buena comida del niño de siete años. Mori también entendió porque la llamaban Tigre a la princesa Yakuza, ¡Su apetito era demencial! Le impresiono que a pesar de todo lo que comía, la joven no aumentará de peso.
¿A dónde diablos se iba toda esa comida? El antiguo Rey Mono creyó podía pasarle algo similar que con su hermana jurada Uma, que toda esa comida irían a ... Ciertas áreas del cuerpo en un futuro.
Pero dejando de lado el tema de Fujimura Taiga, hoy se supone que sería el primer día de clases de Mori en este nuevo mundo en la academia Homurahara y puede que el dios caído este un poco nervioso, y aquellas pesadillas que se hacían más recurrentes conformen pasaban los días eran una indicación.
Y no, no malinterpreten el nerviosismo del peli turquesa por reprobar el supuesto examen de ingreso para poder registrarse de manera definitiva en la academia Homurahara. Después de todo, aunque en su viejo mundo el era algo parecido a un chico problemático, sus notas estaban por encima del promedio generalmente, su abuelo siempre le había dicho que una mente fuerte contribuye a un cuerpo aún más fuerte. Y aunque las materias siempre le parecieron aburridas, el hizo lo mejor para no reprobar ninguna prueba en su antigua escuela secundaria.
Su nerviosismo se debía a que aún tenia dudas de encajar en este nuevo mundo tan desconocido, en vez de buscar una manera de encontrar un camino que lo lleve devuelta al suyo y así acabar de una buena vez con Mubong Park por haber matado a su abuelo.
Pero, ¿Que era lo que evitaba que Mori hiciera justamente eso? Eso era muy simple, incluso si encontraba una forma de volver a su mundo original, en este instante estaba en él momento más débil de su vida inmortal, ¡Era incluso más débil que el Jin Mori que había participado en las preliminares del torneo The God of High School, el que había enfrentado el Juez R! Ni siquiera podía utilizar su Renewal Taekwondo, con su cuerpo destrozado por el rebote del Removedor de Límites, ahora mismo Dan Mori era un desastre absoluto.
Era demasiado débil.
Así que el plan de volver a su mundo ahora mismo y enfrentar a un sin número de Jueces y al propio Mubong Park, un The Six, en su estado actual sería lo mismo que el suicidio, de hecho, había maneras incluso más amables para suicidarse que esa.
Por lo tanto, la existencia conocida como Emiya Mori Dan estaba sentenciada a vivir en este nuevo mundo hasta quien sabe cuánto tiempo, así que ...
La puerta de su habitación se abrió lentamente sacando al peli turquesa de sus pensamientos, y la persona que estaba ahí no era nadie más que ...
- ¿Eh? ¿Shirou-kun? - Dijo Mori sorprendido de ver al pelirrojo tan de repente. - ¿Que ocurre? Es muy temprano. -
Efectivamente como el joven había dicho, aún era oscuro afuera y cuando reviso su reloj despertador vio que eran alrededor de las cuatro de la mañana.
- Uh ... - El niño vaciló por un segundo antes de responder, mostrando cierto nerviosismo. - Te escuché gritar hace poco, me preocupé ... - Respondió Shirou mirando el suelo como si fuese la octava maravilla del mundo.
- Oh ... Lo siento. - Le dijo el dios caído, sin creer que hubiese gritado tan alto por culpa de aquella pesadilla. - ¿Te desperté? -
Pero Shirou negó con la cabeza ante la pregunta que le hizo su hermano mayor.
- No, yo ... Ya estaba despierto. -
Mori alzó una ceja ante lo que dijo su hermano menor, no pudiendo simular la sospecha que se manifestó en su rostro por lo que el niño había dicho.
- ¿A qué te refieres? - Le pregunto el antiguo Rey Mono con un poco más de seriedad en el asunto.
- Pues ... Yo, bueno ... - Balbuceó Shirou demostrando algo de nerviosismo.
El joven dios de otro mundo se preocupó aún más ante la ambigüedad con la que estaba actuando el pelirrojo. ¿Por qué un niño de siete años estaba despierto en la madrugada? Si Mori no lo había despertado con su grito, solo había dos opciones más que el peli turquesa podía pensar. La primera era que se había mantenido despierto toda la noche, y la segunda era ...
- ¿Acaso tuviste una pesadilla? - Pregunto de repente el dios caído con seriedad.
Shirou se sobresaltó ante la súbita pregunta, pero al momento se enderezó y asintió lentamente. - Si ... -
- Mm, ya veo. - Murmuró Mori antes de poner de pie y acercarse al niño.
El susodicho se estremeció cuando su hermano mayor le puso una mano en su hombro en señal de apoyo y lo miró con ojos empáticos, como si de verdad entendiera el infierno por el cual el pelirrojo había pasado. Se sorprendería si supiera había pasado por lo mismo y mucho más.
- ¿Me contarías que pasó? - Le pregunto suavemente el joven.
Por unos momentos, Shirou dudo en hablar, el no quería preocupar a nadie, no quería ser una carga para Mori o Kiritsugu, pero esa amabilidad y cuidado que le estaba expresando el antiguo Rey Mono era difícil de ignorar.
- Yo ... Volví a soñar con el incendio. - Dijo como respuesta el pelirrojo ante dientes, pero Mori lo había escuchado perfectamente.
- Ya veo, espera ... ¿Volviste? - Dijo el peli turquesa cuando se percató de dicha palabra. - ¿Quieres decir que está no es la primera vez que tienes pesadillas con el incendio? -
Shirou no respondió verbalmente y solo se limitó a asentir como respuesta afirmativa, pero eso era suficiente para el dios caído del Ragnarok.
- ¿Que tan propenso tienes esas pesadillas? - Indagó un poco más Mori.
El niño se encogió de hombros. - Recientemente se han hecho un poco más frecuente. -
El ceño del antiguo Rey Mono se profundizó aún más. Esto era problemático, pero no tan sorprendente ahora que el peli turquesa lo meditaba con calma. Luego de aquel desastre era esperable que quedaran traumas, especialmente para un niño. Incluso Lee Sujin, una formidable guerrera de Corea del Norte de su mundo, tenia un severo trauma debido a su vida como esclava y la muerte de su madre en su niñez, dicho trauma aún lo conserva en forma de claustrofobia extrema. Por lo tanto, no era una sorpresa que el pequeño Shirou desarrollara algo semejante luego de aquel incidente con el incendio.
- 'Debo de hablar con Kiritsugu al respecto ... ' - Pensó Mori anotando el asunto en su cabeza para más tarde. Luego miro a su hermano menor, el cual no se atrevía a mirarlo de vuelta. El dios caído sonrió con suavidad antes de sacudir el cabello pelirrojo del niño, llamando así su atención. - Hey, no te pongas así. No hiciste nada malo, es un problema que resolveremos juntos más adelante, ¿Esta bien? -
- Uh ... - Por un segundo Shirou dudo pero aún así asintió levemente. - Okay, Mori-nii. -
El susodicho sonrió. - ¡Bien! Ahora ... Es muy temprano para la escuela, pero es también muy tarde para dormir de nuevo, ¿Quieres hacer algo mientras tanto? - Pregunto el peli turquesa aún sonriendo.
- ¿Como qué? - Le pregunto el pelirrojo a su hermano mayor mientras inclinaba la cabeza hacia un lado por la curiosidad.
Mori solo sonrió en respuesta.
...
- Mori-nii, llevamos casi una hora en el dojo sin hacer nada, ¿Ahora me puedes decir que estamos tratando de hacer? - Pregunto Shirou por décima vez con exasperación clara de un niño impregnada en su voz.
El antiguo Rey Mono suspiró de manera cansina, ¿En serio los niños eran tan irritantes? Bueno, nunca había tenido hermanos menores o niños que criar, así que probablemente le tomaría un tiempo poder acostumbrarse para cuidar de Shirou.
El dios caído abrió los ojos y miró a su hermano menor que estaba a su lado. Los dos hijos adoptivos de Emiya Kiritsugu estaban en posición de Loto mientras meditaban, no, es mejor decir que mientras Mori meditaba y Shirou se estaba frustrando de hacer absolutamente nada.
- Te lo dije antes, estamos meditando ... O al menos eso se supone. - Decía el peli turquesa, pero murmuró la última parte entre dientes.
- Eso me doy cuenta, pero la pregunta es, ¿Por qué? - Dijo el pelirrojo indagando más por una respuesta más clara de parte del dios de otro mundo.
Mori alzó una ceja. - ¿No habías dicho que querías aprender artes marciales? Pues eso estoy haciendo. -
- Tienes que estar bromeando, ¿Verdad? - Dijo el niño con un rostro en blanco esperando una negativa de su hermano, pero en cambio su silencio solo confirmo que en serio le estaba "enseñando" artes marciales con solo meditar. - Pensé que estaríamos haciendo ejercicios de calentamiento o lanzando patatas y puñetazos, no que estaríamos haciendo ... Esto. - Decía Shirou algo irritado.
- Cálmate, no seas precoz. - Dijo Mori en tono de regañó. - Aunque es verdad que es necesario hacer esos ejercicios y prácticas, por ahora lo mejor sería comenzar con la meditación para armonizar el cuerpo y la mente, eso es un fundamento para las artes marciales. Un cuerpo y una mente alineadas te hace grande en las artes marciales, créeme. - Explayó el joven con seriedad poco normal en él. - 'Además, esto lo hago más por mi que por ti.' - Pensó el dios caído con cierta amargura debido a su cuerpo destrozado y las grandes dudas impregnadas en su mente.
- Eso suena aburrido ... - Murmuró el pelirrojo por lo bajo, pero aún así fue escuchado por Mori, quien suspiró en respuesta.
El antiguo Rey Mono se puso de pie repentinamente para sorpresa de Shirou, el joven miró a su hermano menor con seriedad.
- Solo cierra los ojos, y respira lenta y calmadamente. - Ordenó Mori con seriedad.
El niño miró a su hermano mayor adoptivo con irritación, pero no refutó su orden debido a la intensa mirada que este le dirigía. Así que sin más opción, el pelirrojo no tuvo de otra que hacer lo que Mori le decía.
- Inhala por la nariz, exhala por la boca. Haz eso todo el tiempo. - Siguió instruyendo el mayor.
Como consecuencia, Shirou siguió sus órdenes sin rechistar por ningún momento. Su respiración era lenta pero controlada, de hecho, en verdad era relajante ahora que el pelirrojo se dio cuenta.
- Y ahora ... Mantén la mente en blanco, hasta que cualquier cosa venga a tu mente. Cuando eso pase solo enfócate en eso, no pierdas la concentración en ningún momento. -
Mantener la mente en blanco ... ¿Hasta que algo venga a la mente? Eso parecía algo complicado para el niño, pero aún así lo intento como le había instruido su hermano. Así que se dejó llevar hasta que algo le viniera a la mente ...
Shirou se arrepintió de aquello casi al instante.
Lo primero que vino a su cabeza fue el olor a las cenizas, junto a las de cosas e incluso carne siendo quemada que asaltaba su nariz. Por consiguiente vino el intenso calor que sofocaba su piel, como si estuviera siendo cocinado en una olla caliente. Finalmente termino por visualizar en donde se encontraba ...
En el mismo infierno de donde había salido hace casi un mes ... Aquel tormento que lo seguía incluso en las pesadillas ...
Lo había encontrado nuevamente.
Shirou quería despertar, alejarse de aquel desastre, que ese infierno sea destrozado ...
Pero había algo, algo más allá de aquel infierno que no le permitía alejar su mirada ...
Algo sagrado y brillante, distante pero hermoso ... Algo fuera de esta dimensión, una cristalización del corazón del mundo ...
Su solitaria presencia parecía calmar la tormenta más feroz, iluminar la noche más oscura, apagar el peor de los infiernos ... Aquella Ilusión Fantasmal parecía tener un solo significado por existir ...
Mantener al Rey de Reyes Tranquilo hasta en los Extremos de la Eternidad.
Y aquel que la sostenía frente a Shirou no era nadie más que aquel ...
Que con cuyos Ojos Ardientes y Pupilas Doradas destrozó aquel infierno.
- ¿Mori ... ? -
¿Mori-nii?
- ¡Despierta, mocoso! -
El pelirrojo abrió los ojos en estupefacción cuando repentinamente alguien gritó cerca suyo. El niño levantó su mirada para ver al peli turquesa mirándolo fijamente.
- Al parecer te quedaste dormido, no importa. - Dijo Mori antes de suspirar. - Bueno, ya amaneció, es momento de hacer el desayuno para luego ir a la escuela. -
- Yo ... ¿Que hora es? - Preguntó con cuidado Shirou al percatarse de la considerable cantidad de luz solar que se filtraba dentro del dojo.
- Mm, si mi reloj interno no me falla, deben ser las seis de la mañana. - Respondió Mori encogiéndose de hombros sin darle mucha importancia.
Pero para Shirou ... Significaba mucho más.
- ¡El desayuno! - Exclamó el pequeño cocinero de la residencia Emiya, saliendo del dojo corriendo hacia la cocina.
Mori miró extrañado aquella actuación. - Vaya, será un buen amo de casa algún día. Bueno, será mejor ayudarlo. - Dijo lo último con una sonrisa.
...
Ahora mismo estaban Mori y Shirou en la cocina preparando el desayuno para todos los residentes de la casa, Mori manejaba el cuchillo cortando vegetales y carne con habilidad, mientras que Shirou hacia el arroz y hacia freír el pescado.
- Oye. - Llamó Shirou a su hermano mayor. - ¿No va siendo hora de que despiertes al viejo? -
- Oh, es cierto. Te dejo el resto a ti, entonces. - Dijo Mori luego de terminar de cortar todos los vegetales.
El dios caído se limpio las manos y se dirigió a la habitación del patriarca de la familia quien seguiría durmiendo hasta tarde a menos que alguien lo despertará, como ahora. Por lo tanto, era una costumbre que Mori o Shirou lo despertaran por turnos, y ahora era el turno del antiguo Rey Mono de cumplir con dicha tarea.
El peli turquesa llegó frente a la puerta de Kiritsugu y la abrió sin mucho cuidado, sus ojos marrones con pupilas doradas lograron discernir al hombre de mediana edad durmiendo en paz en su futón, casi le daba lástima al joven despertarlo, y aunque el era partícipe de que las personas deben dormir diez horas al día para tener mucha energía, tampoco era bueno saltar las comidas. Así que con eso en mente, Mori decidió despertarlo.
- Hey, viejo. Tienes que despertar, el desayuno ya va a estar listo. Además, debes despedirte de nosotros, es nuestro primer día de clases. - Anunció el antiguo Rey Mono con algo de fuerza para que el peli negro lo escuchará.
- Ugh ... En un momento iré, Mori. - Dijo en respuesta Kiritsugu aún con cansancio.
- Bien, te estaremos esperando para desayunar. Así que apresúrate, viejo. - Dijo el peli turquesa antes de retirarse.
- Estaré ahí en seguida ... Y no estoy viejo. - Refunfuñó el patriarca de la familia Emiya.
- Lo que digas. -
Pasaron unos minutos y Kiritsugu se había levantado de su cama, saliendo de su habitación con su kimono azul llegó al comedor donde Mori y Shirou estaban terminando de poner la mesa, los dos hijos adoptivos de la familia Emiya ya tenían sus uniformes puestos de la Academia Homurahara.
- Todo huele muy bien. - Dijo Kiritsugu con una leve sonrisa por el buen olor de la comida.
- Oh, viejo, al fin llegas. Estábamos esperando por ti. - Dijo Shirou en respuesta sentándose de su lugar.
- Si, si, lamento quedarme dormido ... Pero no estoy tan viejo. - Replicó el peli negro nuevamente, lo cual era una costumbre desde que el antiguo Magus Killer había adoptado a ambos jóvenes desvergonzados.
- Eso es seguro, ahora comamos. No quiero llegar tarde a clases. - Dijo Mori sentándose en su lugar, le habían pasado varias cosas desafortunadas desde que había llegado a este nuevo mundo.
Y no quería que llegar tarde a su primer día de clases se uniera a la lista.
El magus suspiró, ¿Por qué no había adoptado a niños más respetuosos? Bueno, eso no importaba ahora. Kiritsugu se sentó en su lugar del comedor y asi ...
- ¡Itadakimasu! - Dijeron los tres únicos miembros de la familia Emiya al unísono para luego comenzar a comer el desayuno en silencio.
- Hoy es otro día soleado en la ciudad de Fuyuki, con pequeñas concentraciones de polvo en ... - Decían las noticias.
Aunque los tres hombres de la casa podían mantenerse cómodos en silencio, no estaba de más escuchar las noticias para tener algo de entretenimiento mientras desayunaban. Y aunque Kiritsugu había considerado poner dibujos animados para el pelirrojo, Shirou no había presentando interés en ellos. Así que no le vio problema alguno escuchar las noticias de este nuevo día.
- Nuestra siguiente historia. Luego de varias semanas desde el arribo del gran pilar del mar de Japón, hemos encontrado la existencia de un segundo pilar en las montañas alrededor de la ciudad de Misaki. -
Los de Mori se abrieron como platos debido a la consternación que sintió cuando escuchó aquellas palabras en las noticias. Por poco se atraganta con su comida debido a la sorpresa, así que rápida tomó un vaso de agua y se lo tomó de golpe para evitar ahogarse con la comida, luego prosiguió a mirar las noticias con gran interés para extrañeza de tanto Shirou como Kiritsugu que no pudieron disimular su curiosidad por la forma extraño con la que Mori comenzó a actuar.
- Afortunadamente nadie resultó herido cuando este nuevo pilar de piedra impactó en una de las montañas de Misaki, de hecho, en comparación al primer pilar encontrado en el mar japonés, este nuevo pilar es al menos tres veces más pequeño que el anterior lo cual tuvo como consecuencia que fuese más difícil de encontrar. -
- 'Ugh, ese es el extremo de Yeoui que intente reducir pero por falta de energía apenas pude reducir su tamaño hasta más o menos la mitad.' - Pensó Mori mientras miraba y escuchaba las noticias mientras sudaba levemente por la sorpresa del descubrimiento de la otra parte del Yeoui original.
- A pesar de ello, este pilar contiene la misma composición del anterior y posee un peso tan considerable que sería necesaria la fuerza combinada de diez aviones de carga tipo militar para simplemente levantarlo del suelo. Los expertos aún se preguntan como estos pilares llegaron de la nada sin alertar ninguna alarma o causar algún desastre devastador. Para más información, sigan sintonizados. -
- 'Eso es porque son mágicos ... ¿Y puede que haya ralentizado su caída de manera inconsciente?' - Concluyó Mori pero aún tenía algo de dudas en la última parte. - 'La ciudad de Misaki, ¿Eh? Se encuentra cerca de Tokyo en la región de Kantō si no me equivoco, ahora mismo estoy en la ciudad de Fuyuki en la isla Kyūshū ... La distancia es considerablemente larga, pero no estaría de más tratar de visitar la ciudad para recuperar a Yeoui en algún momento.' - Pensaba el dios caído con claros planes de visitar Misaki en un futuro no muy lejano.
- Pareces muy interesado en las noticias, Mori. - Comentó Kiritsugu de repente sacando al peli turquesa de sus pensamientos. El antiguo Freelancer tomaba tranquilamente de su taza de té verde mientras observaba a su hijo mayor. - ¿Esos pilares te han llamado la atención? -
Costo de toda la fuerza de voluntad del antiguo Rey Mono de no fruncir el ceño, casi se sentía como si estuviera en un interrogatorio. De hecho, la escena la recordaba en su encuentro con Park Mubong en el torneo de The God of High School, informándole que debía enfrentar al Juez Q. No le gustaba aquel sentimiento.
- Pues si, estoy un poco interesado en ellos. Parecen tener algo extraño. - Habló el joven dios en respuesta de manera casual y ambigua.
- Mm, en eso tienes razón, no son nada que se haya visto en el mundo con anterioridad. - Decía el Magus Killer con cierta emoción que Mori no pudo identificar. - 'Esto llamará la atención de la Asociación de Magos seguramente ... ' - No pudo evitar pensar el hombre.
Y el tenia mucha razón, quizás el hijo de Emiya Norikata no era un magus en toda la regla, más bien era un hombre que utilizaba la magia como una herramienta, un medio para un fin, no era un magus, en cambio era un practicante de magecraft ... O al menos solía serlo. Pero a pesar de ello, aunque no sea un experto y solo estaba especializado en su magia de tiempo, podía discernir con cierta facilidad que había algo extraño con aquellos pilares en el mar de Japón y en las montañas de Misaki.
No eran algo pertenecientes a la era moderna o la era de los Héroes, sino que eran mucho más antiguos. El misterio que contenían era palpable a pesar de la distancia, eran objetos de la mítica y misteriosa Era de los Dioses, objetos del Lado Reverso del Mundo que habían arribado a este plano de existencia por razones y medios desconocidos.
Si el instinto de asesino de Kiritsugu no le fallaba, y generalmente no lo hacía, estaba cien por ciento seguro de que la presencia de esas cosas llamarían la atención de la Asociación de Magos, ya sea la Torre del Reloj, Atlas o incluso el misterioso Mar Errante, los cuales tratarían de llevarse los pilares para investigación o bien destruirlos ... Aunque esas solo eran conjeturas, el ex Magus Killer no estaba seguro de eso, así que simplemente se limitaría a esperar los movimientos de los magos hasta entonces y luego ...
Los mataría.
Si Kiritsugu supiera que aquellos pilares por muy misteriosos y simples que sean, son en verdad objetos de tal misterio que serían clasificados como Construcciones Divinas en su mundo, entonces se hubiera dado cuenta que sus acciones futuras eran muy lógicas. Sin embargo, el no tenia ni los medios ni siquiera las capacidades para identificar los objetos, y ninguno de sus contactos podría hacerlo, así que viviría en la oscuridad sobre la naturaleza de aquellos indescifrables pilares de piedra.
¿O tal vez no?
Por otro lado, el dios caído estaba teniendo pensamientos semejantes a los de Kiritsugu. Es decir, referentes a que alguien no deseado le ponga mucha atención a los extremos de su Yeoui. El peli turquesa no tenia el poder para controlarlos, y solo podía conformarse con una copia que estaba guardada en su oído, pero no podía hacer absolutamente nada con los restos del arma original más fuerte del Gran Sabio, Sosia del Cielo. Eso era un pensamiento lamentable para el joven.
- 'Solo me queda ser más fuerte ... O al menos intentarlo ... ' - Pensó con cierto sentimiento pesimista el antiguo Rey Mono debido a que aún tenia problemas para incluso utilizar su Renewal Taekwondo sin desencadenar olas de recuerdos amargos de su abuelo fallecido o liberar tormento inaudito de sus antiguas heridas causas por el combate contra Satanás.
Realmente estaba en la ruina absoluta.
- Mori-nii, se hace tarde. - Dijo Shirou de repente sacando a los otros dos residentes de la casa de sus pensamientos. - Yo tampoco quiero llegar tarde a mi primer día de clases, así que apresúrate, Mori-nii. - Decía el pelirrojo poniéndose de pie y llevando los platos sucios al lavaplatos para lavarlos obviamente.
- ... A veces eres muy grosero, Shirou. - Dijo Mori en respuesta con un rostro en blanco.
- ¿Con qué derecho lo dices tú? - Murmuró Kiritsugu con ironía, recordando de manera lamentable todas las veces que sus hijos adoptivos lo llamaban viejo ... ¡El aún estaba en la cúspide de la juventud! ¡Se estaba muriendo por otras razones, pero seguía siendo joven!
Si tan solo Illya estuviera aquí con el ... Ella lo defendería, ¿Verdad? El antiguo Freelancer esperaba que fuera así.
Pasaron unos pocos minutos y ya los platos estaban limpios y guardados en su sitio, por consiguiente tanto el peli turquesa como pelirrojo tomaron sus mochilas listos para ir a clases. Ambos salieron de la residencia Emiya en rumbo a sus respectivas escuelas.
- Cuídense. - Dijo el patriarca de la familia Emiya en señal de despedida con una pequeña sonrisa en su rostro levemente demacrado.
- ¡Adiós, viejo! - Se despidió el dios del otro mundo.
- Nos vemos luego. - Dijo esta vez el menor de la casa Emiya.
Ambos jóvenes se fueron desvaneciendo en la distancia, hasta el punto donde Kiritsugu tendría que usar unos binoculares para poder verlos, pero a pesar de ello el peli negro se mantuvo en el umbral de la puerta de la residencia Emiya observando el camino por donde sus dos hijos adoptivos se fueron.
- Espero que no se metan en problemas. - Murmuró el ex Magus Killer entre dientes antes de entrar de nuevo en la seguridad de su hogar.
Tenia muchas cosas que preparar para darle una pequeña visita la ciudad de Misaki, la cual sus montañas eran muy hermosas en esta época del año y quizás darse un pequeño chapuzón en el amplio y hermoso mar de Japón.
Si, solo un pequeño viaje.
...
- Kukuku, al fin pude guardarlo. - Dijo la voz de un anciano con malicia impregnada en su voz.
Aquel anciano se encontraba en un sótano oscuro de piedra de bajo de su hogar el cual solo aquellos que el les daba permiso podían entrar ... Para que reciban su tortura.
El viejo hombre volteó su mirada hacia el pozo en medio del sótano, donde ciertas criaturas se retorcían alrededor de una niña de unos seis años completamente desnuda con cabello morado y ojos desprovistos de vida del mismo color. La niña parecía muerta mientras que aquellas criaturas con formas horribles violaban su cuerpo infantil sin cesar, tantas veces había pasado por lo mismo una y otra vez que ni siquiera parpadeaba. La única evidencia de que estaba viva era el leve movimiento de su pecho indicando que aún respiraba, pero aún así su respiración era demasiado lenta como para ser normal.
Eso divirtió mucho a la horrenda existencia conocida como Matou Zouken, o quien alguna vez fue el honorable Zolgen Makiri, un prestigioso mago de antaño ... Pero ahora era una miserable sombra de su antiguo ser.
Era seguro que si Nagato o Justeaze hubieran visto en lo que alguna vez se convertiría su íntimo amigo, alguno de los dos lo hubieran matado hace mucho tiempo por simplemente piedad por la memoria de su viejo amigo.
- Felicidades, Sakura. Hoy no tendrás que ir a la escuela, te quedarás con tu querido abuelo para jugar con ciertos juguetes que encontré. - Dijo Zouken con una gran sonrisa enfermiza.
La niña no respondió de ninguna forma, y eso poco le importó al patriarca de la casa Matou, ya que incluso si se negaba ella no tendría de otra que sufrir de un castigo más severo.
Zouken sonrió ante la falta de respuesta de su nieta. - Bien, bien, me costó un poco recuperar los fragmentos del Grial Menor anterior, pero jugaremos con ello en un futuro, por ahora ... Quiero probar otra cosa. -
Un insecto en especial se acercó al pozo volando, pero entonces estalló en un explosión de sangre morada y viseras de insecto dejando caer un objeto muy singular.
Un fragmento de piedra ... No, para ser más específico un fragmento que constituía al arma más poderosa del Dios Todopoderoso del Universo, cuya verdadera naturaleza era el hueso de unas de las bestias mágicas más trascendentales del mundo.
La Cúspide de las Bestias Fantasmales, las Extensiones del Mundo de Gaia.
Los Dragones.
Yeoui; Aquel que Sigue una Sola Voluntad, estaba formado del hueso de un dragón.
El dragón más poderoso de la existencia en otro mundo, y que en este nuevo mundo, si aquel dragón llegaba a venir ... Pues una calamidad semejante o peor que un Mal de la Humanidad sería desplegado en el mundo y acabaría con todos los humanos.
Pero obviamente Zouken no sabia eso, pero tampoco era probable que Ogre o Kur como era conocido por los sumerios, pudiera venir a otro mundo tomando en cuenta que estaba muerta.
Sin embargo ... Un fragmento del Yeoui original era una herramienta a tomar en cuenta dependiendo de las circunstancias.
El fragmento de piedra cayó en el pozo de gusano provocando ruidos y chillidos horribles de los asquerosos insectos que fueron aplastados bajo el peso inigualable del pedazo de piedra.
- Este pedazo de piedra es muy singular, tiene tanto misterio que destruye cualquier cosa mágica que toca, perdí a varios insectos trayéndolo hasta aquí y luego de varias semanas logré traerlo ... - Una gran sonrisa malevolente se hizo presente en el enfermizo rostro del anciano. - Me pregunto ... -
¿Que pasaría si trato de introducirlo dentro de una pequeña maga?
...
