Capítulo 4

Era temprano por la mañana, los dos estaban desayunando tranquilamente, algo la hizo voltear a verlo, lo miro comiendo con su ya tan común y desesperada forma de comer, eso le hizo soltar una pequeña risa.

- ¿Qué te causa tanta risa Akane? - la voz de Ranma sonó un poco amortiguada, ya que lo dijo cuando tenía la boca llena de comida.

-Me da risa tu forma de comer, cuantas veces tengo que decirte que comas más tranquilo, comiendo así pareces un niño- ella lo dijo con total intención de provocarlo y al ver la reacción de Ranma supo que lo había logrado, lo que ocasionó que se le escapara una risa más sonora.

-Yo no le encuentro lo gracioso, cuando viajaba entrenando con Herb y Saffron a veces no teníamos mucha comida para los tres, por lo que teníamos que comer muy rápido para poder comer más- Akane sabía que tenía que guardar toda la información que le dijera Ranma, pero a ella le gustaba mucho cuando él se sumergía contando sus viajes. A veces eran historias sin importancias, pero Ranma tenía una manera muy particular de contarlas que a ella le gustaba.

Despertó en su la cama de su habitación, le llego el olor a la comida, nunca lo admitiría, pero por primera vez había descanso, era algo malo, estaba en la peor situación posible, pero aun así durmió como nunca y ella sabía la razón, era que él estaba con ella.

Se arreglo un poco antes de salir para dirigirse al pequeño comedor que tenía en su departamento, lo vio sentado en una silla y a Akari en su cocina haciendo algo de desayunar.

-Buenos días, no tenías que hacer nada Akari- vio que ya estaba sirviendo la comida en platos y poniéndolos en una bandeja para llevarlos a la mesa.

-Buenos días, Akane, y es lo menos que puedo hacer, lamentablemente no he sido de mucha ayuda, además de que tú necesitas estar con todas tus fuerzas- dejo los platos y solo vio como Ranma y Akane asintieron cuando paso los platos.

La comida se dio en un silencio algo incomodo, Akane miro de reojo a Ranma, este comía con mucha tranquilidad, algo dentro de ella le decía que algo estaba mal, ese no era el Ranma que ella conoció, pero tampoco se atrevió a mirarlo durante mucho tiempo, no fue hasta que el acabo de comer que hablo y rompió el silencio.

-Debemos darnos prisa, es necesario ir al hospital, necesitamos a alguien que se encargue de Akari- ambas lo miraron.

-A que te refieres con que necesitan que se encarguen de mi- Akari se sintió algo ofendida, entendió que a Ranma no le importaba tanto curar a Ryoga como el deshacerse de ella.

-Fuiste un gran apoyo para Akane y agradezco eso, pero esto no es un juego, por lo que necesito que Akane se concentre en lo que puede ocurrir y deje de pensar tanto en cuidarte- Akari apenas iba a protestar cuando la voz de Akane inundo el lugar.

-Ya te había dicho que ibas a seguir todas mis ordenes Ranma y el ir al hospital no es algo que yo te haya dicho, además no recuerdo que tengas las habilidades necesarias para curar- Akane se notaba algo molesta.

-Lamentablemente parece que no sabes mucho de mí, pero si eso es lo que quieres, por mí no hay problema en dejar a uno de tus confiables guardianes postrados de por vida en una cama, porque créeme, yo mejor que nadie sabe cómo funciona tu habilidad- se volvió a sentir una tensión entre ellos, pero esta vez Akari noto que no era la tensión con energía que se sintió en la prisión, era más una tensión emocional entre ellos.

-Iremos, pero dime ¿hay algo más que necesite saber? ya no quiero más sorpresas contigo Ranma- Akane sabia del poder de Ranma y sabía que en su estado actual era difícil curar a dos personas.

-Solo que nos está esperando Tofu en el hospital, como bien lo dijiste, no tengo las habilidades necesarias para curar, al menos no en este estado- Akane suspiro, todo su pasado la estaba alcanzado.

El camino al hospital se pareció mucho a cuando salieron de la prisión, fue en total silencio, esta vez Akari no quiso mirar las expresiones de Ranma, aunque sabía que en parte él tenía razón con respecto a ella, aun así, se sentía ofendida.

En cuanto llegaron al hospital se encontraron a Tofu y Akari vio cosas que la dejaron muy sorprendida, primero estaba Akane, la forma de hablar y tratar a ese señor, era como si fuera una niña que estaba siendo regañada, aun cuando Tofu no la había dicho nada, después estaba Ranma, a pesa de la gran presencia que tenía, hablaba con un gran respeto y por lo que pudo ver era algo mutuo ya que Tofu fue muy respetuoso al hablar con Ranma, pero había algo más en la forma de hablar de Tofu, era como si no pudiera evitar la felicidad de ver a Ranma, o mejor dicho de ver a Ranma con Akane.

-Mucho gusto señorita, creo que con usted fue con quien hable por teléfono el día de ayer, soy Tofu Ono – Akari se sumergió tanto en su análisis que no noto cuando Tofu se acercó.

-Mucho gusto, mi nombre es Akari, soy amiga y compañera de Akane- hizo una pequeña inclinación.

-Tofu, nos puedes esperar un poco aquí, es necesario que Akane y yo primero despertemos al guardián que está en coma, después necesitare de tu ayuda para poder curar a Konatsu- Akane miro sorprendida a Ranma, en verdad él se iba a encargar del guardián.

-Muy bien Ranma, por mientras me preparare- Tofu vio como Ranma asentía.

-Muchas gracias, Akane, vamos con tu guardián- Ranma empezó a caminar como con toda la seguridad a donde se dirigía.

- ¿Cómo sabes donde esta Ryoga? Además ¿Cómo lo piensas curar? -lo miro con gran interés, pero sin detenerse.

-El sello emana tu energía y eso es algo que donde sea que este podre reconocer y el cómo lo curare, es simple, solo voy a desaparecer la energía que tiene adentro, pero para eso es necesario que quites el sello-

Llegaron a la habitación de Ryoga, él se encontraba recostado en la cama, Ranma con toda confianza entro y le quito las cobijas, le levanto la camisa y aplico algo de fuerza sobre su abdomen, se pudo ver una mancha con algunas palabras escritas, aunque la forma de la mancha era algo graciosa, ya que era una cara sonriendo.

-Por la forma en que se siente tu energía, es algo raro este sello Akane- Ranma intento evitar sonreír, no lo logro.

-No había tiempo de poner un mejor sello, hice lo mejor que pude- hasta ese momento Akane se dio cuenta de la forma de su sello.

- Muy bien Akane, necesito que retires el sello lentamente, conforme salga la energía yo me iré encargando de ella- Ranma seguía con las manos en el abdomen de Ryoga.

-Muy bien, lo haré lo más lento que pueda para evitar que se vuelva a descontrolar, confió en ti Ranma- en cuanto dijo esto vio como Ranma hacia una sonrisa, sin embargo, se dio cuenta que no era su típica sonrisa, era más bien la sonrisa que alguien hace cuando alguien recuerda algo y que ya no lo tiene.

Dejo de pensar en eso y se concentró en retirar el sello, para alguien de su nivel no era problema quitar un sello, sin embargo, debía de tener cuidado, aun no sabía como Ranma pensaba controlar la energía, pero algo raro empezó a suceder, no sentía la enorme y oscura energía que le había sellado a Ryoga, en cambio empezó a sentir como la de Ranma disminuía y rápido.

-Ranma ¿estás bien? Está desapareciendo tu energía- por un momento se desconcentro en liberar el sello, provocando que se libera más de lo debido.

-Estoy bien, concéntrate en el sello, mientras más energía liberes más trabajo me cuesta- Ranma se empezaba a ver algo cansado, por lo que Akane se concentró lo más que pudo en el sello.

Habían pasado alrededor de 15 minutos cuando Akane termino de liberar el sello por completo, Ranma se separó de Ryoga, se miraba cansado, sin embargo, Akane se dio cuenta que la energía de él volvía y la empezaba a sentir con un poco más de fuerza, se estaba acercado a Ranma para comprobar si lo que sentía era verdad, cuando escucho la voz de Ryoga.

- ¿Qué diablos hace un prisionero aquí? Además ¿Dónde estoy? - Ryoga se intentó levantar, pero sintió dolor en todo el cuerpo.

- Ryoga, no te esfuerces demasiado, pasaron muchas cosas, por el momento Ranma está con nosotros, él fue quien te ayuda a despertar- Akane se acercó para ayudarle a sentarse.

-No tienes que darme las gracias, solo te libere de la energía oscura, sin embargo, los golpes que recibiste aun los tienes, deberías de estar bien son solo unos pocos y con tu energía libre, deberías de recuperarte en unas cuantas horas- Ranma se había sentado al otro lado de la habitación, aunque su energía se recuperó, físicamente estaba cansado.

-No pensaba agradecerle a un criminal como tú, muchas gracias, Akane, no sé qué me paso, de repente tenía unas grandes ganas de pelear- lanzo el primer comentario para Ranma, después dedico la atención a Akane.

- No tienes que preocuparte Ryoga, lo importante es que estés bien, además necesito que me digas que paso en el centro de investigación- Akane se sentó junto a él y lo miro directo a los ojos, se dio cuenta que en cuanto menciono el centro de investigación quedaron vacíos.

-No lo recuerdo muy bien, estábamos reuniendo energía, después se abrió un agujero y mi siguiente recuerdo era estar peleando con Konatsu, sin embargo, no era yo, no sé cómo explicarlo, era mi cuerpo, pero no podía controlarlo, era como si el único propósito que tuviera era pelear- Ryoga bajo la cabeza se empezó a sentir confundido.

-Lo mejor será dejarlo descansar unos minutos y pedirle a algún doctor que venga a revisarlo, además de que la señorita Akari de seguro lo quiere ver- Ranma se levantó de su lugar y se dirigió a la puerta.

-Creo que tienes razón, tranquilo Ryoga, todo estará bien, trata de descansar, en cuanto te encuentres mejor seguiremos hablando- Akane ayudo a Ryoga a recostarse y salió junto a Ranma.

Una vez afuera Akane se encargó de pedirle a un médico que revisara a Ryoga ya que se había despertado, después se dirigieron junto con Tofu y Akari, a esta última le dieron la noticia de que había despertado Ryoga, no espero a que le dijeran más cuando salió casi corriendo a la dirección de la habitación del mencionado.

-Esos chicos son algo más que buenos compañeros de trabajo ¿verdad? – Tofu rio un poco al ver la reacción de Akari.

-Tienen poco que empezaron una relación, ella estaba muy preocupada por él, sobre todo después de que nos atacó y lo tuviéramos que dejar así- Akane lo comento viendo cómo se iba Akari.

-Tofu, disculpa por hacerte perder el tiempo, pero ya es el momento de curar a Konatsu- Ranma dejo pasar a Tofu y se fueron a la habitación.

Akane se quedó un poco atrás de ellos, le inquietaba la forma en que Ranma hablaba de Konatsu, ella solo lo había mencionado unas cuantas veces, pero Ranma hablaba de él como si lo conociera, fue ahí donde le surgió un mal presentimiento, sin embargo, tendría que esperar a que se curara Konatsu para saber si era verdad o mentira lo que estaba pensando.

Llegaron a la habitación, Ranma se acercó a la cama y se quedó como analizando el cuerpo de Konatsu, respiro hondo, Akane vio como apretaba el puño. Ranma se alejó un poco y dejo que Tofu lo revisara.

-En las condiciones que se encuentra mi habilidad no será suficiente Ranma, si bien puedo curar y regenerar heridas, estas están en un nivel diferente para mí- Tofu miro a Ranma, pero no se miraba sorprendido ni decepcionado por lo que dijo.

-Eso lo se Tofu, por eso estoy aquí, potenciare tus habilidades por unos minutos para que puedas curarlo, en mi nivel actual no sé qué tanto pueda soportar la carga, pero creo que con tu habilidad para curar lo podremos hacer- Ranma se iba a acercar a Tofu cuando Akane lo detuvo.

-Se supone que selle tus habilidades, sin embargo, me doy cuenta de que tienes cartas bajo la manga, dime Ranma ¿Cómo es que puedes utilizar habilidades aun con el sello? – Ranma y Akane se quedaron un momento de frente, hasta que Ranma lanzo un suspiro muy sonoro.

- Es verdad que el sellaste mi habilidad original, sin embargo, no pudiste sellar los restos de otras habilidades que hay en mí, además, de que eres demasiado arrogante si crees que después de detener a Herb y Saffron ibas a tener la fuerza suficiente para colocar un sello completo en mí, aunque debo de admitirlo, es realmente poderoso- Ranma iba a volver a caminar con dirección a Tofu, cuando Akane lo tomo de la mano para detenerlo.

- ¿A qué te refieres con el resto de las habilidades que hay en ti? – Akane lo sujeto más fuerte y Ranma noto esa diferencia de fuerza, en ese momento ella era más fuerte que él, eso ambos lo sabían.

-Debo de admitir que investigaste muy bien sobre nosotros, sin embargo, nunca pudiste determinar el número de habilidades que teníamos, nosotros también teníamos nuestros secretos contigo Akane, ahora suéltame, que tengo que ayudar a Tofu para curar a Konatsu, o quieres que se quede en esa cama para siempre entre la vida y la muerte- en cuanto dijo eso Akane lo soltó,

Tofu solo los observaba, el sabia la historia que había entre ellos, sin embargo, sabía que solo ellos mismos podrían resolver sus problemas, Ranma llego a un lado y se quedó junto a él.

-Muy bien Ranma, dime que tengo que hacer- Tofu fijo su atención a Konatsu, pero atento a lo que le diría Ranma.

-Solo utilice su habilidad para curar a lo mejor que pueda, yo me encargare del restos- dicho esto puso las manos en los hombros de Tofu.

Tofu coloco sus palmas sobre la herida de Konatsu y se concentró para empezar a sanarlo, sabía que con su nivel era imposible curar una herida de esas dimensiones, sin embargo, en cuanto empezó a utilizar su habilidad la herida se empezó a cerrar rápidamente y no solo eso, no le estaba costando realizar dicha tarea, estaba asombrado, paro poder realizar eso y a esa velocidad era necesaria mucha energía, sabía que Ranma era fuerte, pero se suponía que en estos momentos estaba débil, pero incluso así Ranma era mucho más fuerte él, en ese momento Tofu, supo comprendido un poco lo que hizo Akane, si Ranma en verdad fuera malo como les habían dicho, muy pocas personas, por no decir que solo Akane podrían hacerle frente y lo peor de todo es que había dos más como él.

Akane miraba como Konatsu recuperaba el color en el rostro y no solo eso, la herida que tenía prácticamente estaba desapareciendo, ella conocía la habilidad de Tofu, muchas veces de niña él la curaba cuando se caía, sin embargo, ahora estaba curando a una velocidad increíble, ella sabía que se debía a Ranma, en cierta forma le molestaba, se suponía que él no podría utilizar su habilidad, pero lo dicho por Ranma le aterraba, su habilidad para anular habilidades constaba de ver o conocer la habilidad, de lo contrario no podría anularla y ni hablar de sellarla, si nunca conoció la habilidad real de esos 3, nunca pudo detenerlos del todo, eso cambiaba todo.

Tofu se separó de Konatsu, su trabajo había terminado, Konatsu se empezó a mover, señal de que estaba por despertar, Akane se acercó para verlo, al contrario de Ranma que se retiró un poco al igual que Tofu.

Konatsu lentamente abrió los ojos y pudo ver a Akane, aun todo era confuso para él, sin embargo, los recuerdos empezaron a llegar.

-Supongo si tu estas aquí, debo de suponer que pudo detener a Ryoga- Konatsu se acomodó un poco.

-Estas en lo correcto, pero por el momento debes de descansar- Akane noto como la vista de Konatsu se dirigió directamente a Ranma.

-Maestro, me alegra volver a verlo- Konatsu se levantó de la cama y se inclinó frente a Ranma

-Relájate Konatsu, curamos tus heridas, pero sigues estando débil, no debes esforzarte- Ranma se sentó en una de las sillas que había en la habitación, también se miraba algo agotado.

-Así que es cierto lo que sospechaba, ustedes se conocen, pero nunca imagine que fueras el maestro de Konatsu- Akane miro a Ranma, lo noto cansado, por mucho que dijera que el sello no funcionaba, estaba segura de que estaba así porque le costaba utilizar habilidades.

- Te molesta que no fueras mi única estudiante- Ranma miro a Akane con una pequeña sonrisa, pero no se miraba bien.

-No es lo que crees, el maestro Ranma me cuido cuando éramos niños, pero como no me podía quedar mucho tiempo con él, me enseño lo básico para poder defenderme, además de ayudarme en refinar mis habilidades como ninja- Konatsu se puso de pie y fue a un lado de Ranma.

-No es el momento para hablar de eso, aparte de Konatsu, Ranma también debe de descansar- Tofu no era tonto, no sabía que había hecho con Ryoga, pero desde que salió de la habitación del guardián se miraba cansado.

-No es para tanto Tofu, pero crees que nos podrías ayudar en conseguir la alta médica tanto de Konatsu y de Ryoga, por el momento los ocupamos- Tofu miro unos segundos a Ranma, para después salir de la habitación para solicitar lo que había pedido Ranma.

- ¿Qué planeas Ranma? – Akane lo miro, estaba algo preocupada por él, pero sabía que no era normal que admitiera que ocupaban de alguien más.

- Necesito que tu guardián se encargue de cuidar a Akari, no nos puede estar siguiendo siempre, además de que, si no recuerda nada de lo que paso, el que nos puede guiar es Konatsu, por sus habilidades es mejor buscando información que nosotros- Se levanto de su lugar y se encamino a la puerta con ambos siguiéndolo.

Una vez en la sala de espera, duraron alrededor de 30 minutos esperando a que Tofu consiguiera el alta médica, en ese tiempo Ranma se empezó a recuperar del cansancio que tenía. Una vez que Tofu tuvo el alta médica se prepararon para salir del hospital.

-Ryoga, una vez afuera quiero que te encargues de proteger a Akari, por el momento y hasta que no sepamos que está sucediendo en realidad o a lo que nos enfrentamos esa será tu única obligación, Konatsu, quiero que nos guíes a la fuente de poder donde encontraste a Ryoga- Akane empezó a organizar a todos en cuando estaban saliendo del Hospital.

-No creo que sea necesario guiarlos, siento el mismo tipo de energía que sentí con Ryoga viniendo hacia acá- Konatsu, miro hacia arriba justo cuando salieron del hospital.

-Es cierto, se siente una energía muy fuerte además…- antes de que pudiera terminar de hablar, Ranma fue atravesado por la mitad por una gigante raíz que salió justo debajo de él.

Todos voltearon a verlo, Ranma lentamente cayó al suelo justo cuando la raíz salió de su cuerpo, Konatsu corrió a su ayuda, sin embargo, se escuchó una risa terrorífica arriba de ellos, Akane volteo a ver a Ranma para después voltear hacia arriba, vio una figura parecida a como se miraba Ryoga anteriormente, sin pesarlo 2 veces se dejó ir contra eso, Ryoga quiso detenerla, él, sin ser muy bueno detectando energía, logro sentirla, lo que significaba que era extremadamente poderosa, sin embargo no pudo detener a Akane, no creía lo que miraba, en un abrir y cerrar de ojos Akane ya estaba junto a eso, de la nada apareció una lanza y de un golpe, que esa cosa no pudo detener del todo, la lanzo contra el piso.

Esa cosa sintió el golpe, sin embargo, rápidamente se puso de pie y del suelo salieron raíces que se dirigían a Akane con intención de perforarla, pero Akane estaba lista, la lanza que tenía había desaparecido para dar paso a una espada, que sin esfuerzo estaba cortando las raíces.

Tofu se acercó a Ranma para intentar curarlo, pero había gastado casi toda su energía curando a Konatsu, sin embargo, cuando miro la herida de Ranma, esta se estaba cerrando.

Esa cosa no estaba siendo rival para Akane, algo que desconcertó a Konatsu, eso era claramente más fuerte que como lo era Ryoga, además de que Akane estaba sacando armas de la nada.

En un momento Akane logro recortar la distancia entre esa cosa y ella, logrando conectar un muy fuerte golpe con un mazo que apareció de la nada, el golpe logro sacar de balance, en ese momento Akane se preparó para dar el último golpe, preparo toda su fuerza, pero de pronto se vio rodeada de raíces que estaban a punto de atacarla, pero eso no le importaba, después de ver como Ranma cayó al suelo lo único que quería era eliminar esa cosa.

La primara raíz paso rosando su brazo izquierdo, por la velocidad en que se estaba acercando le estaba resultando difícil esquivarlas, empezaron a realizarle cortes por las piernas, la cintura y brazos, sin embargo no se detenía, justo cuando estaba a punto de darle el golpe decisivo de esa cosa salió una raíz, que por la dirección del ataque iba directo a su abdomen, sin embargo ya no le importaba a Akane, iba a acabar con eso a como fuera, sin embargo antes de que esa raíz la atravesara empezó a desboronare, y su mano fue detenida por otra mano, cuando giro para ver quien la había detenido vio a Ranma, esa cosa quiso aprovechar el momento para volver a atacar, sin embargo Ranma estiro la mano que tenía libre y eso se vio envuelta por una esfera de color negro y lentamente fue desapareciendo como si la tierra la tragara.

-Tranquilízate, Akane, acabas de recuperar parte de tu poder, utilizarlo tan agresivamente te puede traer consecuencias- Ranma la tomo de la cintura y le soltó la mano.

- ¿Cómo es que estas vivo? - Akane miro a Ranma, no tenía ninguna herida, solo tenía un gran agujero en la camisa.

-Te dije que no puedo curar a los demás, pero curarme es cosa aparte, pero debes relajarte, casi lo matas- Ranma sintió como Akane perdía fuerza y las heridas empezaban a sangrar.

- ¿Cuál sería la diferencia? ¿acaso no es nuestro enemigo? – Akane soltó todo el cuerpo, estaba cansada, tenía tiempo que no utilizaba esa cantidad de energía.

-Recuerda que el anterior que encontraste era uno de tus guardianes, este posiblemente también lo sea, durante tu pelea sentí una energía humana atrapada dentro de la energía oscura- en cuanto dijo eso la esfera negra volvió a salir por un movimiento que él hizo.

-Puede que tengas razón, me descontrole por un momento, pero a juzgar por la técnica solo se me viene alguien a la mente- Akane vio la esfera negra, sintió el mismo tipo de energía que la de esas cosas, pero esta era diferente, esta estaba siendo controlada por Ranma.

-Debe de ser Ukyo, maestro, cree que pueda devolverá a la normalidad, se lo suplico- en cuanto dijo Konatsu esas palabras Akane lo voltio a ver, que tan ciega estaba, Konatsu y Ukyo.

-Claro que puedo, no sabía que tenías a alguien a quien proteger- Ranma empezó a dispersar la esfera de energía, dentro de ella apareció una chica Castalla,

Konatsu corrió directo a ella y la tomo en brazos, estaba inconsciente y con algunos golpes, pero no había rastros de esa energía. Akane observaba la escena, después voltio a ver a Ryoga frente a Akari en una pose total de protección, se había centrado tanto en su mundo que no se percató de todo eso, o es quizás que una parte de ella ignoraba la felicidad.

Sintió como Ranma la tomaba en sus brazos, no tuvo las fuerzas y las ganas de negarse.

-Tofu, puedes llevarnos al Dojo Tendo, lo importante es descansar en un lugar seguro- Akane se tensó cuando escucho a donde quería llevarla.

-Claro Ranma, pero debemos darnos prisa, debemos atender las heridas de akane- Tofu se intentó acercar a Ranma, pero se detuvo en cuanto lo escucho.

-No te preocupes, mientras Akane este conmigo se recuperarla rápido, después de todo estamos conectados, la puedo curar al igual que me cure, pero lo que necesita ahora es descansar- no mintió, las heridas de Akane se empezaban a cerrar, tal vez no tan rápido como las de Ranma, pero si a una gran velocidad.

-No es necesario ir al Dojo, vamos a mi casa- Akane no quería ver a su familia, tenían muchas asuntos pendientes ahí, creía que no era la forma ni el momento de resolverlos.

-Lamento decirte que no está en discusión eso Akane, tu departamento es muy pequeño, además de que todos necesitamos un lugar seguro para recuperarnos- Ranma empezó a caminar a la misma dirección por donde caminaba Tofu.

-Pero la prioridad es encontrar a los otros guardianes, como dijiste, lo más seguro es que tengan la misma energía que Ryoga y Ukyo, son un peligro- Akane intento replicarle a Ranma.

-En tu estado y en el mío no seremos rivales, además, los otros dos guardianes, si no me equivoco son parientes de la anciana, por lo que se dónde están, y los guardianes que me cuidaban no son tan tontos, no me atacaran, al menos no por el momento- Ranma la sujeto más fuerte, y por algún motivo eso los tranquilizo a ambos.

-Debemos apresurarnos, lo bueno es que traje la camioneta, iremos un poco amontonados, pero estaremos bien- Tofu miro a todos detrás de ellos, no debía de ser un genio en observar a la gente para darse cuenta de que moralmente estaban agotados.

El camino al Dojo fue en silencio, sin embargo, en ningún momento Ranma soltó a Akane, sabía que para ella era algo difícil, aun no sabía porque, pero el cómo actuó cuando él dijo que irían al Dojo le quedo claro que algo no estaba bien con ellos.

Bajaron de la camioneta, Tofu paso por el frente de todos y abrió la gran puerta que daba al jardín, no habían dado ni un par de pasos cuando una mujer Castalla con el pelo largo amarado con una cola de caballo salió de la casa y se abalanzo a Tofu.

- ¿Estas bien cariño? En las noticias pasaron de un ataque frente al hospital- justo en ese momento vio quienes estaban detrás de él.

Akane ya estaba de pie, sin embargo, aun Ranma le ayudaba a mantenerse tomándola de la cintura.

-Estoy bien Kasumi, pero ellos necesitan un poco de nuestra ayuda- Tofu sintió como su esposa lo soltó y con lágrimas en los ojos se dirigía a Akane.

Akane se mantenía con la cabeza baja, cuando sintió los brazos de su hermana rodearla, también sintió como Ranma se intentó separar un poco, pero Kasumi también lo había tomado y ahora los abrazaba a ambos.

-Son unos tontos, miren en qué condiciones están, saben que tan preocupada me tenían, fueron 5 años sin verlos, pero por fin están en casa- Kasumi no los soltaba

Akane se sintió muy mal, después de su misión y de darles una breve explicación de sus acciones se alejó de su familia. Ahora Ranma entendía porque Akane no quería ir, la conocía bien, ese fue el castigo que se puso por encerrarlos, su propio encierro fue no estar con su familia.

Kasumi se separó un poco de ellos, se limpió las lágrimas que caían sobre su rostro voltio a ver a Akane y le ayudo a limpiar las de ella, Akane se sorprendió, no supo cuando se le escaparon esas lágrimas de sus ojos, apenas iba a decir algo cuando en el marco de la puerta vio a su padre, pero era diferente, no era el mismo hombre fuerte que conocía, encontró a un señor delgado con varias arrugas en su rostro, el pelo ya no tenía ese negro tan característico, ya era casi en su totalidad blanco, aunque seguía tan largo como lo recordaba, fue ahí cuando la golpeo la realidad, fueron 5 años alejados de todos ellos.

-bienvenida hija- fue todo lo que tuvo que decir el hombre para que los ojos de Akane se volvieran a llenar de lágrimas.

-Estoy en casa-

Después de varias semanas vuelvo con un capitulo de mi historia, los bloqueos mentales no son buenos, pero espero que hayan disfrutado el capitulo tanto como a mí me costó escribirlo.

Saludos a todos los lectores.

Hasta la próxima.