7:50 a.m.

Se volvió a mirar en el pequeño espejo dentro del auto aparcado en el estacionamiento frente a la editorial. Diez minutos antes es suficiente, suficiente para comprobar si su estado arreglado permanecía inmaculado, si su pelo recogido por una media coleta que sujeta su largo flequillo y deja al suelto su pelo por atrás no se había estropeado por el asiento del conductor. Si su camisa blanca con bordados no se arrugó al sentarse, tambien si sus pantalones amoldaban de manera correcta su casi pronunciada cadera y finalmente si es que trajo los dos zapatos de tacón correctos para cambiarse. Una vez lo hizo y entre las cosas que Jane nunca iba a admitir es que se sentida ligeramente más cómoda dando clase en sus zapatos de conducir.

Pero hoy no era un día laboral normal, hoy conocería al tan deseado editor que, aparte de Mikasa, ocupaba la mayoría de sus pensamientos.

7:55 a.m.

Un buen horario para empezar a moverme... salio del auto comprando una vez más su vestimenta por el reflejo de la ventana y calzo sus zapatos acorde a su código de vestimenta.

Respira... sé profesional... no demuestres tu emoción por la reunion... no te dejes intimidar.

Todo saldrá bien.

Se mantuvo asentándose a sí misma, aun que en realidad no podía ni adivinar el duro golpe de realidad que recibiría en esa reunión.

Por sobre todo no aparezcas hoy Mikasa. Confío mi cordura intacta a ti.

Dicho esto atravesó la entrada del edificio y ingreso directamente al ascensor.

Respira... 1, 2, 3... cálmate.Intento calmar en pulso de su acelerado corazón que empeoró luego del "pim" del ascensor indicando su llegada.

Camino directamente al escritorio del la secretaria con la intención de anunciarle su presencia en búsqueda de su jefe.

- Hola soy...

- Jane Fleury - dijo una voz masculina que asomó su cabeza detrás de la puerta de la oficina siguiente - pasa.

Ella siguió su indicación reconociendo vagamente esa cabeza del último día que estuvo en el lugar. Al ingresar a la oficina se encontró con un lugar muy pulcramente ordenado, un pequeño estante de libros, un dispenser de agua, una mesa con una pila de manuscritos desde el más largo al más corto ordenado por alfabetos en pequeños papeles de notas y un gran escritorio con lapicero conteniendo diferentes tipos de plumas y lapices con goma.

El dueño del escritorio volvió a su lugar de pertenencia estudiando con la vista a la visitante. Se trataba de un hombre que a simple vista podía ser alto, cabello castaño oscuro peinado desde el medio y con la parte de atrás, decidió no mirar sus ojos por la vergüenza del momento de su presentación pero pudo ver al rededor de su rostro entre pálido y bronceado y sus ligeras ojeras que le daban un toque atractivo a su figura.

- Soy Liam Fleury señorita, es un gusto por mi parte. puede tomar asiento.

Dijo el hombre indicando con la mano la silla enfrente del escritorio.

- Hay café si se le apetece.

- Gracias - dijo sentándose y tomando su café.

- Para empezar me gustaría elogiarla, la historia que me entrego es simplemente magnífica. Es bastante original y en mis años trabajando en esto me encuentro insualmente emocionado por su publicación y supongo, su continuación.

- Agradezco las palabras, esto es algo nuevo para mi y es agradable encontrarse con un resultado positi...

- Aun así procediendo - la interrumpió - con respecto a las preguntas que tenía planeado hacerle quisiera empezar si es no le molesta.

- Puede empezar - dijo nerviosa.

- Bien señorita, hablando de su original y atrapante historia quisiera saber como se le ocurrió una trama sobre la guerra entre titanes y humanos, sin mencionar la presencia de humanos cambiantes... es interesante y me siendo muy intrigado por su origen.

- Yo...

¿Como le diría? lo ha estado soñando todo este tiempo, en lo que recuerda de su vida nunca pudo soñar algo diferente. Lo ha estado viviendo, día a día, ver a través de los ojos de Mikasa, ese mundo diferente, esa realidad y al mismo tiempo sentir como Mikasa mira a través de sus ojos esa realidad actual tan diferente.

- Simplemente empezó como una imaginación de un sueño... - explico metiendo y diciendo la verdad al mismo tiempo.

- Ya veo... pero ¿sabes? si la historia es contada desde solo un punto de vista se omiten muchas partes.

- No lo entiendo.

- Verás, Mikasa ha vivido la mayor parte de los sucesos de esta historia... Pero no estuvo presente cuando el capitán Levi hizo limpiar a Eren de vuelta todo el calabozo, ni cuando ellos hablaron sobre que la paliza que recibió era necesaria... y mucho menos...

- ¿De que esta hablando? - interrumpió en el momento que su cuerpo empezó a temblar acerca de los comentarios del mayor.

Es imposible, como puede hablar de esto.- ¿Usted que sabe? - pregunto sin mirarlo aun a los ojos.

- Sé varias cosas... Sé que Eren dudo varias veces en convertirse en titán antes de que mi escuadrón completo sea asesinado - Jane tembló, sus manos se cerraron en puños ante la declaración de Liam - sé sobre tu imprudencia cuando Mikasa intento salvarlo sola, sé que que si no estaba ahí ella iba a morir. Sé omitiste la parte en que casi Mikasa salto a matarme en el tribunal - con su declaración los ojos de Jane se empezaron a empañar, sentía como si algo en su interior empezaba a gritar.

- Y gracias a ésto - señaló su manuscrito - sé que que solo has soñado con golpearme y me has llamado enano tantas veces que te he dado la espalda... - corto notando la actitud destrozada que iba tomando Jane vamos sal de ahí, se dijo - y también sé... en que momento te empezaste a preocupar por mi más allá de ese mocoso... Mikasa...

¿Por mi? ¿su escuadrón? no sabia porque se sentía así, quería explotar llorar, gritar por... ¿Levi?

- Señorita Fleury, detesto que no me miren a los ojos cuando estoy hablando...

Jane aun seguía estupefacta, sentía que se destrozaba que algo la rompia para liberarse de ella, y si miraba sus ojos tal vez algo ya nunca más volvería a ser normal para ella.

- Mikasa... - dijo Liam con un tono suplicante y melancólico - Mírame...

Ella estaba ahí, frente a él, seguía sin poder creerlo, era diferente, se veía diferente pero en el momento en que sintió su presencia, su corazón no ha dejado de latir en altas frecuencias. Ella estaba ahí, reprimida, y el solo quería ver sus preciosos ojos grises una vez más, quería que ella sepa quien es, y que sepa que él la había encontrado.

- Mikasa...

Jane levanto la vista y lo miró, por supuesto no se equivocó, fue su perdición. En el momento que levanto la vista y se encontró con los azules acero que conocía tan bien, todo se volvió fugaz.

Desde el momento en que la miró molesto por insuburdinacion, cuando la volteo a mirarlo con ojos comprensivos pidiendo calma para rescatar a Eren, su profunda mirada cuando entrenaban juntos y solos. La mirada llena de amor cuando le confesó sus sentimientos y le suplicó ser su esposa y la mirada de paz que le dio en sus últimos momentos.

- Levi... - susurro.

Ya no era Jane, pero en realidad nunca fue Jane, no hubo otra persona, ella era la esencia de Mikasa. No eran dos en el cuerpo de una, solo era ella misma reprimiendose a sí, diciendo ser imposible la existencia de esas memorias, de ese mundo. Sacando de sí su verdaderos ser, callando a lo que alguna vez pudo haber sido la que ahora es Jane.

Liam se levanto de su escritorio y se acerco arrollandose ante Jane tomando sus manos.

- Oye... ¿tienes idea de cuanto tiempo te he buscado mocosa?

- Esto es... imposible - respondió ya llorando.

- Jane... Mikasa... - dijo mirandola directamente a sus ojos - eres tú... Realmente eres tú.

La abrazo, y todo el ser de Jane se aferro a eso, se aferro a él. Levi... te he extrañado tanto dijeron tanto su mente como su corazón. Una barrera estaba rota, ya no había dos, sino una. Era ella, estaba ahí y él estaba con ella.

- ¿Como es esto posible? - pregunto aun con sus manos aferradas a las de él.

- Realmente no lo sé, solo estoy aquí, viví toda mi vida aquí. Lo recuerdo todo, y simplemente soy yo empezando de nuevo.

Estaba conmocionada, asustada y extrañamente feliz. Liam se levanto del suelo aun sujetandola de las manos.

- Así que... Jane, eres escritora.

- Literatura inglesa - dijo mirandolo mejor ¿desde abajo?. Se levanto y lo miro de vuelta ¿desde abajo?Tengo que... levantar la cabeza.

- Así que... Liam, eres alto.

- De todas las cosas que pudiste decir, mencionaste eso - dijo claramente irritado.

- Es gracioso - esbozó una mueca en forma de sonrisa.

- Aja si, bueno srta Fleury, seguimos coincidiendo en apellidos, estoy sumamente interesado en publicar tu libro.

- Si pero espera, aun no lo entiendo, como es que estamos aquí, como es que recordamos ¿realmente fue nuestra vida pasada?

- Para ser sincero no se como estamos aquí exactamente Jane. y sobre las vidas pasadas... he estado investigando y nunca se escucho del mundo en que vivimos alguna vez. Pero hay algunos países con la similitud del mundo que recordamos...

- ¿Y hay más? digo... me has estado buscando ¿no? ¿te has encontrado con otros? - una actitud que desconocia y claramente era conversadora salio de Jane, aunque esa era la verdadera Jane o lo que alguna vez fue Mikasa.

- No me cruzado con nadie más... llegue a pensar que estaba loco hasta que simplemente lo acepte, siempre mantuve la esperanza de encontrar a alguien más, pero... a ti más que nada te he estado esperando o buscando entre todas las personas que conocí...

- Y cuando leí tu manuscrito, debía verte, debía... debo verte, a ti, Jane.

- Levi...

- Es Liam, sigo siendo él pero solo en esencia más en carne soy otra persona.

- No cambiaste nada debo decir. Pero yo no se si siga siendo... yo...

- Te reprimes. La forma en como escribes, lo buscas liberador.

- Si pero cuando termino llegan más ideas o recuerdos. Ay estoy confudida - se llevo las manos a la cara con frustración intentando sacármelo restos de lagrimas.

Definitivamente he arruinado mi apariencia.- Si eres algo diferente ahora aun así, no hay otra Jane, no hay otra Mikasa, la razón por la que no eres tú es porque no te dejas ser tú - se volvió a acercar a ella y tomo sus manos de su rostro para mirarla de frente - sigues siendo la mujer más hermosa que he visto en mi vida, o dos vidas.

Jane enrojeció o tal vez pudo hacerle competencia a los tomates.

- Yo... sobre el libro... - dijo soltando sus manos con nerviosismo.

- Es cierto ¿lo aceptas? es buena, atrapara al publico y más de uno se sentira identificado con la protagonista. Me gusta más que hacer una historia alrededor de Eren.

Eren...- ¿Y si... hay más? - dijo aun.

- También pensé en eso, puede haber más de nosotros, que recuerden...

- Estarían vivos todos...

- Todos... - repitió Liam con melancolía.

- ¿ Crees que esto servirá? - señaló su manuscrito.

- Me sirvió para encontrarte.

- Al publicarlo, si lo leen lo reconocerán. Podríamos agregar algún correo, por si lo reconocen y nos quieren encontrar.

- Y si es así ¿que haremos después?

- Supongo que mantendrían contacto... recordar viejo tiempos... no lo sé... aun estoy sorprendida.

Jane empezó a abrazarse a sí misma, algo totalmente nuevo y a vista de los cuerdos era imposible. Era probable de que estén ahí afuera, con ese mundo atormentando también sus cabezas.

Armin, Jean, Connie, Sasha, Gange... Eren.- Supongo que lo sabremos cuando los veamos.

- Tienes razón- respondió Liam ahora nervioso.

- Yo...

- Concretemos, los papeles de publicación, número de copias y regalías.

- Bien.

El resto de la mañana se trataron de manera profesional. Jane seguía nerviosa, el hombre que la acompañaba fue en otra vida su capitán, tal vez alguien que odio, luego admiró, tambien su salvador emocional, y su mas grande amor. También el padre de sus hijos cabe resaltar. ¿Como continuas una conversación con alguien así? ¿Ey recuerdas esa vez que te quite el bastón y me perseguiste por toda la playa hasta que caímos y me dijiste "te amo"? Que graciosa anécdota.

Definitivamente no.

- Yo... voy a querer 3 copias de las primeras ediciones... - dijo enroscado su cabello a sus dedos en nerviosismo.

- De acuerdo, te daré una hoja para que anotes tus datos y los enviaremos a tu casa ¿por que 3? - la miró extrañado metiendo las manos en los pantalones.

- Tengo gente con quien cumplir.

Por supuesto tiene una vida después de todo. Pensó Liam algo celoso por la vida que Jane vivió sin él pero ella nunca lo sabrá.

- Los recibirás entonces - le paso un bolígrafo - Jane... ¿anotarias tu contacto también? me gustaría mantenerme en contacto contigo... quiero conocerte - ya la conoces - digo saber de ti en esta vida, si estas de acuerdo.

- Lo estoy - respondió anotando su número telefónico junto a la dirección de su departamento.

- Debo retirarme mi clase empieza a las 10:30.

- Eres docente entonces, Sara dijo algo parecido con respecto a tus materiales de lectura. Eres buena escribiendo.

- Gracias y así es, en una universidad para la carrera de literatura.

- Si hasta ahí lo sé... puedo llevarte hasta allá si quieres - estaba nervioso, eso es definitivo mientras se decidía a acompañarla hasta la salida.

- Traje mi auto no te preocupes - dijo mientras presiono el botón del ascensor hacia su salida.

- Bien - respondió tratando de mantener la compostura y seriedad. Jane indecisa a lo que iba a hacer inspeccionó si la secretaria se encontraba a la vista en lo que esperaban el ascensor. Comprobando su ausencia lo abrazó.

- Estoy feliz por verte, confudida pero feliz y algo aliviada por comprobar que no estoy loca - le dijo en el oído es extraño tener que ponerme de puntas para alcanzarlo bien.

- También estoy feliz - dijo y llego el ascensor.

- Supongo que estaremos en contacto. - entro al ascensor.

- Si te llamaré o escribiré...

- Bien, adiós- se despidió en lo que se cerraron las puertas del ascensor, llevándose una mano al pecho.

Tendría una especie de paro si es que su corazon no iba a su ritmo normal.

Aun tiene la costumbre de hablarme al oído cuando me abraza, pensó Liam sonriendo ampliamente regresando a su oficina.

La encontré.

...

Las 3 copias llegaron al día siguiente en una caja, tenian una hermosa presentación con tapa en color bordó y al inicio la dedicatoria para todos los que aun podrían recordar, a todos esos que podría encontrar con este libro y los demás que planea compartir.

A todos nosotros....

- Sé no soy la mejor persona para compartir alegrías pero aquí esta - Dijo Jane junto a Jade en la cafetería mientras entregaba el libro envuelto envuelto en papel amarillo.

- Esto es... ¡Jane! - salto del otro lado de la mesa para abrazarla tan cálido, tan familiar pensó ella - lo hiciste estoy orgulloso ¿es la primera edición? no se como explicar lo feliz que estoy por ti.

- Gracias - respondió algo cohibida por la muestra de afecto y la elevación de voz que llamaba la atención a los demás en la cafetería.

- ¿Puedo abrirlo ahora?

- Es tuyo.

- ¿Me lo firmarías?

- Si - río ante su emoción.

Prácticamente destrozo la envoltura buscando la sorpresa en su interior.

- Titán d... - Jade palideció.

- ¿Que esta mal?

- Nada esta mal Mikasa - respondió mirandola directamente a los ojos y tomando su mano - nada esta mal.

Ella lloró, lo vio en el primer momento que lo conoció, lo sintió y por sobre todo lo extrañó. En parte eso explica la comodidad de su compañía y el agradable apego de su amistad. Solo pudo levantarse y abrazarlo mientras lloraba en silencio por el hombro de su amigo de toda la vida, de todas las vidas mejor dicho.

- Armin yo... - dijo llorando y ocultándose en su amigo para que no la vieran o escuchara.

- Estoy aquí Jane. Estas aquí.

- También estas aquí... Jade...