N/A: Hola nuevamente, aquí va el cuarto capitulo de esta historia, espero que les agrade.
Aviso importante: Personajes y ambientes de Touhou Project NO ME PERTENECEN Y NO SOY DUEÑO DE ELLAS, le pertenecen a sus respectivos dueños. Cualquier otra referencia distinta de esta franquicia antes mencionada, pertenece a sus respectivos dueños. Este fanfiction está hecho para entretenerse.
Capitulo 4. Aventura individual (PCB).
Inicios de Noviembre de 2005.
Desde que Flandre Scarlet, decidió por su propia cuenta conocer los alrededores de Gensokyo, tenía como objetivo buscar la residencia de Yukari para demostrarle a la youkai de los bordes que ella era capaz de ser un aporte en la sociedad y no una amenaza que perjudique al pueblo basado en el Japón Feudal, pero tenía un peculiar problema que no considero.
-¿Dónde vive Yukari exactamente? –pregunto para sí misma la rubia.
Ella como no sabía dónde vive la mujer adulta, pensó que podía encontrarla en el Bosque Mágico como primera opción, ella aterrizo a la entrada del bosque y decidió adentrarse al desconocido lugar de Gensokyo, con la idea de encontrar la residencia de la adulta. Paso bastante tiempo caminando en el denso bosque que no encontró ninguna señal de vida y el lugar es bastante tranquilo.
-Es una lástima que nunca le pregunte a Yukari donde vive exactamente. –dijo desilusionada la rubia. Se encontraba tan distraída en sus pensamientos que no se dio cuenta que piso una trampa cerca suya y unos hilos agarro uno de sus tobillos y la joven quedo rápidamente colgado de cabeza sobre una de las ramas del bosque.
-¿Qué fue eso? –dijo desconcertada que uso una de sus manos para sujetar la falda de su vestido para que no se cayera. En ese instante, vio que se acercaban varias muñecas rubias con vestidos azules con sus filudas lanzas, debido al susto Flandre decido explotar a una de ellas, pero acto seguido las muñecas comenzaron a atacarla por lo que la chica vampiro se encargaba de esquivarlas y después con sus manos exploto la rama del árbol y logro liberase de la trampa y aterrizo de pie en el suelo.
-Le prometí a onee-sama que no dañaría a cualquier ser. Pero no dijo nada sobre dañar a muñecas rubias. –dijo Flandre para sí misma, pensando con la lógica de su hermana, que decidió empuñar ambas manos para hacer explotar a todas las muñecas que se acercaban a atacarla.
Durante sus ataques, de repente sintió como uno hilos blancos aparecieron atados a sus muñecas y tobillos permitiendo que no pudiera caminar, ella vio que los hilos los controlaban varias muñecas rubias y luego ella pudo ver como apareció del bosque aquel ser que controlaba esas muñecas.
-¡Detente ahí! No sé quién seas, pero no permitiré que sigas explotando a mis muñecas. No sabes cuánto tiempo me demoro en fabricarlas. –dijo con molestia la mujer rubia de cabello corto del vestido azul, y con un cintillo rojo en su cabello.
-Tus marionetas me empezaron a atacar de repente. –dijo con tono serio. -¿Quién eres tú?
-Soy Alice Margatroid, soy una maga y titiritera que controla a los muñecos. –dijo presentándose. –No sé quién seas tú, como castigo por hacer explotar mis muñecos, ahora serás mi marioneta y controlare tu voluntad. –dijo manteniendo su seriedad.
-Lo lamento, pero solo yo puedo controlar mi voluntad. –dijo con desilusión hacia Alice. Flandre agarro los hilos con las manos y con la fuerza de ambos brazos atrajo a las muñecas con rapidez y las exploto a todas las muñecas que controlaban los hilos.
-Soy libre. –exclamo triunfadora hasta que otros hilos aparecieron atados a sus muñecas y tobillos. -¿Qué?
-Realmente eres fuerte y ágil, niña, pero no lograras huir de mí, yo también tengo mis habilidades. –dijo Alice invocando su magia para controlar personalmente los hilos con sus manos, aquellos que tenían atrapada a Flandre.
-Sé que no puedo explotarte… así que… -la hermana menor de Remilia decidió correr a gran velocidad por el bosque mientras se llevaba arrastrando a Alice por el bosque debido que tenía sujetando los hilos con sus manos.
Flandre a pesar que corría a gran velocidad dentro del bosque, comenzó a correr más lento y después comenzó a retroceder rápidamente hacia atrás, sintiendo como los hilos se tensaron y la halaron hacia la posición de Alice hasta sentir su presencia atrás suya.
-¿Creíste que huirías de mi tan fácil? –dijo la rubia del cintillo, usando su magia para atraer a la chica vampiro con los hilos.
-Tu puedes… -lamentablemente Flandre piso otra trampa por accidente cerca suya y unos hilos agarro uno de sus tobillos de la joven y de la titiritera, y ambas rubias quedaron rápidamente colgadas de cabeza sobre una de las ramas del bosque.
-No de nuevo. ¿Porque se te ocurrió construir esas trampas? –reclamo Flandre molesta y frustrada.
-De que estas hablando niña. –reclamo Alice con molestia. -Esas trampas no son mías.
-¿Eh? –exclamo desconcertada. –¿Entonces… es un malentendido?
-¿Un malentendido? –dijo indignada que golpeo a Flandre en la cabeza con su puño. -Realmente eres una niña tonta. –dijo con desilusión. -Explotaste por error a mis muñecas. Además, ¿Qué clase de ser hace trampas tan rudimentarias? –pregunto quejándose hasta que su respuesta fue respondida al escuchar un ruido en los arbustos al frente suyo.
-Finalmente… logre atrapar al ser que me ha estado molestando en este último mes. –dijo la mujer rubia de cabello largo vestida de bruja con señal triunfadora hasta que quedo totalmente desilusionada al ver a aquellos seres en la trampa.
-¿Esa voz? –dijo Flandre sorprendida, al volver a escuchar a aquella persona que aun recordaba desde 2003.
-¿Alice? ¿Qué haces atrapada en mi trampa? –pregunto confundida.
-Mejor no preguntes como llegue a esta situación Marisa. –respondió Alice con mal humor.
-Y ella no es… ¿Flandre? –dijo muy sorprendida.
-¿Marisa? –pregunto la vampiro. –Marisa. ¡Marisa!
-Eres tu Flandre. Ha pasado mucho tiempo, soy yo, Marisa Kirisame. ¿Tu hermana finalmente te dejo salir de la mansión? –pregunto con honestidad y amabilidad la bruja del traje y sombrero negro mientras liberaba de la trampa a las dos rubias. -¿Qué cuentas? –después de eso, vio como la chica vampiro voló con rapidez hacia ella para abrazarla con fuerza por alrededor de la espalda. -¿Ah?
-Marisa… Marisa… creí que nunca me ibas a visitar. –dijo Flandre llorando de felicidad que hundió su cabeza sobre el pecho de la rubia de cabello largo. –Me siento muy feliz.
-Tranquila Flandre. Aun no me olvido de ti. –dijo cariñosamente y simultáneamente le acariciaba su cabello.
-¿La conoces, Marisa? –pregunto Alice con indiferencia mientras se limpiaba su vestido.
-Si… ella es la hermana menor de Remilia Scarlet. La conozco poco después del incidente de la niebla roja en 2003. –respondió Marisa con naturalidad.
-¿Remilia tiene una hermana? –pregunto con muchas dudas.
-¿Es una broma? –pregunto Flandre indignada.
-Lo lamento, siempre creí que Remilia era hija única desde que llego a Gensokyo. –dijo Alice con honestidad. –Aun así, es tu culpa por explotar mis muñecas, cuando su propósito es otro. –dijo aun con leve rencor.
-Cálmate Alice, cualquiera que ve tus muñecas por primera vez, comente el error de atacarlas por accidente. –dijo la rubia de cabello largo defendiendo a Flandre de sus acciones, -¿No recuerdas?
-Esa vez fue tu culpa por tratar de llevarte mi sagrado grimorio, Marisa. En cuanto a ti niña rubia, necesito que nos des explicaciones de porque estas en este lugar. Y en señal de buena voluntad, las invito a ambas a mi hogar para discutir ese tema. –sugirió Alice.
-¿Vives en un sótano? –pregunto curiosa.
-Flandre, debes entender que los seres comunes de Gensokyo, ninguno vive en un sótano-ze. –acoto Marisa.
-Seguramente eres la única que vive en ese lugar en todo Gensokyo. –acoto Alice.
Las tres rubias se encontraban tomando té y comiendo postres en la residencia de la titiritera, en señal de hospitalidad como lo hacía recurrentemente cuando alguien viene al Bosque de la Magia.
-¿Y qué haces rondando por el Bosque de la Magia en primer lugar? –pregunto Marisa con curiosidad. -¿Acaso ya no recuerdas donde está tu mansión?
-Sé que debe estar en algún lugar en Gensokyo, supongo. Y estoy buscando a Yukari. Creí que podía encontrarla en este lugar. –dijo Flandre directamente.
-¿Yukari? ¿Yukari Yakumo? La youkai de los fronteras. Esa Yukari. –dijo Alice mientras seguía fabricando más de sus muñecas rubias.
-¿Esa Yukari? –pregunto Marisa con dudas.
-Si. ¿Ella vive en este lugar? –pregunto con amabilidad.
-Lo lamento Flandre, pero en el Bosque de la Magia, solo lo habitamos Alice y yo. No creo que exista alguien más que viva en este lugar-ze. –respondió Marisa con leve tristeza.
-¿Y qué es Yukari Yakumo para ti? –pregunto Alice con interés.
-Ella es mi tutora.
-¿Tutora? No me imagino que planes secretos tiene Yukari contigo. –dijo Marisa con leve preocupación. -Ella es de esas mujeres que siempre tienen un plan oculto para un propósito mayor. ¿Y cómo terminaste en esa situación? Yo asumía que seguirías en tu sótano por mucho tiempo por órdenes de tu hermana.
-Onee-sama dijo que, si yo quiero explorar los alrededores de Gensokyo, debía tener una tutora y la única que tuvo interés en mi fue Yukari. La última vez que hable con ella dijo que entrenara en mi sótano, y con la ayuda de onee-sama, Sakuya, Meiling y Patchouli me ayudaron a mejorar mis habilidades, aunque hacer magia como lo hace Patchouli, sigo siendo una total novata. Ya no me acuerdo cuantas veces termine ahogada en una burbuja de agua por mí misma. –dijo esto último con leve decepción.
-Oh Flandre, hacer magia se requiere bastante entrenamiento, por ejemplo, una humana ordinaria como yo sigue entrenando constantemente para mejor mis habilidades en la magia de la luz y calor para resolver el siguiente incidente en Gensokyo. –dijo con total orgullo.
-O yo controlando mis muñecas. –comento Alice.
-Pero no te preocupes… Patchouli es buena tutora de magia como nosotras. Ya mejoraras. –dijo alentándola.
-Gracias por tu apoyo Marisa. Volviendo al tema ¿ustedes saben dónde puedo encontrar a Yukari? –pregunto Flandre nuevamente, observando que la titiritera solo se encogió de hombros.
-No, pero conozco a alguien que pueda saber de ella. Cuando ocurrió el incidente del largo invierno en 2004, la responsable de ese incidente es amiga de Yukari y ella debe saber más detalles sobre la vida personal de la youkai de los bordes. –sugirió Marisa.
-¿Vas a llevar a esta niña al Hakugyokurou? –pregunto Alice con dudas sobre esas idea.
-Si Alice, voy a llevar a Flandre al templo fantasmal por mi propia cuenta. Ella merece saber dónde vive la youkai de los bordes. –dijo con mucha seguridad.
-¿De verdad me vas a ayudar Marisa? –pregunto muy contenta.
-Si Flandre, no puedo dejar abandonada a alguien que tiene las intenciones de ser alguien importante en Gensokyo. –dijo con total seguridad la rubia de cabello largo. –Mírame Flandre, gracias a todo mi esfuerzo personal en entrenamiento, yo soy alguien relevante en Gensokyo, una simple humana compitiendo a la par con Reimu para resolver incidentes, aunque a veces envidio a Reimu, ella no necesita entrenamiento, tiene sus dones del Dios del Templo Hakurei.
-Pero Reimu envidiaría tener nuestra casa propia para pasar el invierno. –acoto Alice.
-O mi amplio sótano. –acoto Flandre con una sonrisa.
-¿Eh? –exclamaron muy preocupadas las dos rubia con ese comentario.
Más tarde, Flandre y Marisa decidieron volar juntas con la ayuda de la escoba de la bruja del traje negro, ambas viajaron con rapidez por los cielos de Gensokyo para llegar al Hakugyokurou.
-¿Flandre?
-¿Si, Marisa?
-De verdad haz cambiado un poco desde hace unos años atrás. Esta vez veo que tienes un objetivo claro, aunque espero que no se te ocurra causar un gran alboroto en Gensokyo, o de lo contrario Reimu te encontrara y te exterminara sin piedad. –advirtió Marisa con preocupación.
-La verdad no quiero causar problemas, solo quiero buscar a Yukari. Quiero que ella me vea que si soy capaz de ser alguien útil en este lugar en vez de ser solo una supuesta amenaza. –dijo con sinceridad.
-Me alegro por ti Flandre. –dijo positivamente.
Pasaron unos minutos antes que las dos rubias, se detuvieran en su viaje, observando unas densas nubes que cubrían una parte de Gensokyo.
-Bien Flandre, según mi memoria, bajo estas densas nubes, se encuentra el templo fantasmal, la princesa del templo es amiga de Yukari y ella debería ser de mayor utilidad que yo para encontrarla directamente.
-Gracias por el viaje Marisa. –dijo agradecida.
-Buena suerte Flandre, espero que puedas ser alguien útil en Gensokyo y talvez puedas ser tan importante en este lugar como yo o Reimu para resolver el siguiente incidente, por lo que te pido que no te rindas. –dijo Marisa en señal de apoyo. -Ahh… y cuando conozcas donde vive Yukari, me avisas para vengarme de todas esas visitas sorpresa que hace ella en mi hogar-ze.
-¡Gracias Marisa! –dijo Flandre con una sonrisa, poco antes de saltar de la escoba de Marisa, para volar directamente hacia las nubes.
Flandre voló con gran velocidad de lo alto del cielo, que atravesó todas las nubes densas, tenía poca visibilidad que para su sorpresa aterrizo violentamente de pie en uno de los jardines fantasmales destruyéndolo gran parte de él con su onda expansiva.
-Debo mejorar mis aterrizajes. No creí que estaba tan cerca del suelo. –comento para sí misma, se puso de pie y comenzó a caminar de lo más natural por uno de los pasillos hasta que de repente sintió levemente el filo de una katana en su cuello. -¿Qué?
-Hey intrusa… ¿Qué haces en este lugar? ¿Cómo llegaste hasta el templo fantasmal? –dijo con tono serio la joven de cabello corto plateado con el vestido verde.
-Por ahí. –dijo apuntando hacia el cielo, en el único lugar donde estaba despejado el cielo nublado.
-Ya han paso varios años y Yukari-sama todavía no arregla la frontera entre el inframundo y Gensokyo. –dijo con desilusión para sí misma. –¿Y porque estas en este lugar?
-Busco a la dueña de este lugar. ¿Eres tú? –pregunto Flandre aun calmada.
-No lo soy, yo soy Youmu Konpaku, soy la jardinera del templo fantasmal, el sirviente fiel de la princesa del Hakugyokurou, y por tus actos en este lugar, no te permitiré que estés en este lugar sagrado. –ordeno con tono serio.
-¿Por qué? –pregunto con dudas.
-¿Cómo que porque? –dijo apuntando al jardín destruido. –No sabes cuánto esfuerzo hago para cuidar los jardines para que de repente llegues y los destruyas así nada más. –dijo Youmu indignada.
-Fue un accidente, había muy poca visibilidad cuando estaba volando, al menos no se me ocurrió explotarlos con mis manos. –dijo defendiéndose la rubia. –Y por otro lado, voy a ver a esa mujer aun si estas en mi camino. Y lamento esto.
-¿Lamentar que? –pregunto confundida.
Flandre empuño su mano en una de las decoraciones de cemento del piso, que se encontraban bajo los pies de Youmu, y la joven salió volando hasta estrellarse de espalda en una de las paredes del templo. A pesar de eso, cuando la rubia siguió caminando por el pasillo, rápidamente tuvo que esquivar uno de los ataques de la katana de la chica de cabello plateado, que por desgracia corto parte de su vestido rojo en la parte frontal.
-Te dije que no puedes pasar. –ordeno la mitad fantasma con seriedad.
-Y tú no te metas por mi camino. ¡Kyu! –dijo la rubia con seriedad.
En ese momento Youmu se encargaba de esquivar las explosiones del piso que realizaba Flandre, y simultáneamente la rubia se encarga de esquivar los ataques de la jardinera con su katana. Ambas estuvieron un buen tiempo enfrentándose entre ellas hasta que se agotaron y se quedaron de pie en uno de los pasillos mirándose entre ellas.
-Increíble. Tus habilidades… son similares a Sakuya. Sabía que… su entrenamiento me ayudaría. –dijo con satisfacción y con cansancio. -¿Y que eres? No sé si eres una humana o un fantasma.
-Yo soy mitad fantasma y mitad humano. Igual estoy impresionada, eres bastante ágil. Me imagino que tienes algo que ver con los de la Mansión Scarlet. –dijo Youmu levemente impresionada y con seriedad.
-Estas en lo correcto. –dijo Flandre con orgullo. -¿Quieres continuar?
-Admito que eres muy valiente al enfrentarte conmigo aun sin las reglas de Gensokyo, por eso te pido que te vayas del templo fantasmal o sufrirás un destino peor que la muerte, como unirte con los demás seres fantasmales del Hakugyokurou. –dijo apuntando al gran árbol de cerezos.
-No te preocupes, ya experimente algo más desagradable que eso. –respondió Flandre aun recordando ese trauma que tuvo al enfrentarse con Yukari, pero antes que las dos continuaran su enfrentamiento algo las interrumpió.
-Mnn… ¿Que es todo este escándalo? –salió de una de las puertas corredizas del templo, una mujer adulta de cabello rosado con su traje y sombrero de color azul oscuro.
-¿Y tú eres? –pregunto Flandre.
-Yo soy Yuyuko Saigyouji, la princesa fantasmal del Hakugyokurou, ¿Qué es lo que deseas? –pregunto con amabilidad a la rubia.
-Estoy buscando a Yukari Yakumo la youkai de los bordes, Marisa me dijo que tú la conoces. –dijo Flandre directamente.
-Efectivamente. Ella es mi amiga. –respondió Yuyuko con calma.
-Yuyuko-sama no sea tan amable, ella acaba de destruir recientemente parte del jardín fantasmal. –dijo Youmu apuntando hacia el lugar que se encontraba destruido.
-Cálmate Youmu, solo fue un accidente, ya tendremos tiempo para ver qué hacemos con los daños. –con sus frases provoco que Youmu mostrara una cara de enojo y desilusión. -¿Y qué quieres saber de Yukari? –pregunto a la rubia.
-¿Sabes dónde vive? –pregunto Flandre nuevamente.
-Lo lamento mucho, pero la verdad tampoco sé dónde vive Yukari, solo sé que tiene un hogar antiguo en alguna parte de la Barrera Hakurei donde convive con sus dos sirvientes, pero no sé dónde está exactamente. –respondió con una sonrisa.
-Ahh… es una lástima. –dijo desilusionada hasta que de repente sintió como Youmu le agarro el cuello de su camisa.
-¿Y solo por eso apareces y me destruyes mi jardín? –pregunto molesta la chica de cabello plateado.
-Fue un accidente. –dijo defendiéndose.
-¿Y porque tanto interés en ella? –pregunto Youmu ya un poco más calmada, soltando a la rubia.
-Ella es mi tutora, ella está a cargo para para que yo, Flandre Scarlet pueda finalmente conocer todos los alrededores Gensokyo por mi propia cuenta. –dijo muy segura de sí misma.
-¿Tutora? ¿Desde cuándo Yukari tiene una nueva aprendiz? –pregunto Yuyuko muy confundida.
-¿Desde cuándo Remilia tiene una hermana? –pregunto Youmu muy confundida.
-¿Me estas bromeando ustedes dos? –pregunto Flandre muy ofendida con esas preguntas.
-Mnn… entonces si estas involucrada directamente con Yukari. –dijo Yuyuko calmadamente. –Es bueno saberlo. Nunca me imaginé que Yukari tuviera el interés de tener un nuevo aprendiz. Te voy a ayudar a encontrar a mi amiga, no sé dónde vive, pero se de alguien que puede guiarte a encontrarla.
Yuyuko, Youmu y Flandre comenzaron volando por las grandes escaleras principales que permitían salir del terreno del Inframundo.
-¿Por qué Yukari te escogió como tu aprendiz? -pregunto Yuyuko con curiosidad.
-Si yo quiero conocer Gensokyo por mi cuenta, onee-sama me pidió que tuviera una tutora y la única que tuvo interés en mi fue ella. –respondió Flandre.
-Los gustos de Yukari-sama de tener una aprendiz son extraños, ¿Por qué ella se fijaría en una vampira que explota cualquier cosa? –pregunto la chica de cabello plateado con dudas.
-Tal vez quiera tener su propio grupo de seres poderosos como nosotras, sus sirvientes, Reimu. O simplemente tener otro sirviente adicional para no sentirse aburrida. –respondió la pelirosada. -No olvides Youmu, que Yukari puede manipular los bordes de cualquier cosa y destruir Gensokyo si es necesario.
-Estoy de acuerdo Yuyuko-sama, pero creo que no deberías hacer caso de ese último comentario, esa vez Yukari-sama bebió mucho sake cuando nos visitó al templo. –dijo Youmu levemente preocupada.
-¿Yukari es una vampiro como yo? Creí que era una youkai. –pregunto Flandre para sí misma. –De verdad ella también tiene el mismo don que yo. Ella también puede destruir cualquier cosa.
-Es una youkai muy peculiar, y su poder es muy ambiguo, ni yo lo entiendo muy bien. –comento la jardinera.
-Ni yo tampoco. ¿Y de verdad puedes destruir cualquier cosa? –pregunto nuevamente la princesa fantasmal a la rubia.
-¿Enserio? –pregunto Youmu levente indignada, como si ver el jardín destruido no fuera una prueba suficiente para convencerla.
-Puedo destruir lo que sea al empuñar mis manos, aunque a veces pienso que es un poco aterrador este poder. –dijo levemente avergonzada.
-Sé cómo se siente eso. En mi caso yo puedo manipular la muerte cuando yo quiera, pero a veces considero que es aterrador tener ese don, por eso yo soy muy consiente de no usarlo de forma irresponsable. –dijo Yuyuko con tono de tranquilidad y apoyo.
-Por eso, después de una pesadilla en una batalla con Yukari me enseño que no debo usar mi poder de manera irresponsable, como no explotar a los demás. Incluso onee-sama y las demás de la mansión me recalcan eso. –exclamo la rubia.
-Eso demuestra que Yukari es muy sabia, creo que ella como tutora debe ser una buena opción para ti, ella siempre nos da consejos a mí y a Youmu cuando nos visita de vez en cuando. –dijo la pelirosada.
Las tres mujeres llegaron al final de las escaleras, y antes que la rubia se despidiera de la fantasma y la mitad fantasma, Yuyuko termino dar las ultimas indicaciones para que Flandre encontrara a la youkai de los bordes.
-Como te dije anteriormente, no sé dónde vive exactamente Yukari, solo sé que está viviendo cerca de la Barrera Hakurei, pero sus files sirvientes que viven con ella, siempre visitan el deshabitado pueblo de Mayohiga. Espero que te haya servido de ayuda, y no olvides saludar a Yukari de mi parte. –dijo Yuyuko con una sonrisa y de buen ánimo.
-Para la próxima vez que nos volvamos a ver, te pediremos un favor por los daños al jardín. –dijo Youmu con tono serio a la rubia.
-No te preocupes Youmu, lo tenemos en cuenta. -dijo Yuyuko apoyando a su fiel sirviente.
-Gracias por su ayuda. –dijo Flandre con buen ánimo haciendo una reverencia a las dos mujeres.
Con la ayuda de las indicaciones de Yuyuko, Flandre llego al deshabitado pueblo de Mayohiga, ella recorrió el pueblo sin encontrar alguna señal de los fieles sirvientes de Yukari, ya había perdido la noción del tiempo de cuanto había pasado desde que recorría el deshabitado pueblo.
-Oh… un gato. Creo que también te encuentras perdido igual que yo. –comento con sorpresa al ver al gatito cerca suyo.
Flandre continúo recurriendo el pueblo con el gato siguiéndola, hasta que en muy poco tiempo salieron muchos gatos de todas las casas abandonadas, y todos ellos corrieron rápidamente hacia la rubia, por lo que ella no le quedó otra opción que correr de ellos.
-¡Gah… son muchos gatos!
La chica corrió tan rápido que después se dio cuenta que ya no había señal de los gatos que la seguían, debido a que, en una de las casas abandonadas, había una chica de cabello castaño con de traje rojo y sombrero verde que estaba llamando la atención de todos los gatos que estaban siguiendo a Flandre.
-¡Oh! Son muchos gatitos. Vengan aquí, su reina ha llegado-nya. –dijo muy contenta siendo rodeada de todos los gatos que había en su alrededor.
-Por fin encuentro a alguien es este lugar. Creí que solo existían gatos en este pueblo abandonado. –dijo aliviada al encontrar a alguien aparentemente normal. -¿Quién eres? ¿Otro gato muy diferente?
-Hola. Me llamo Chen y soy una nekomata. No vivo aquí, aunque siempre visito este lugar porque adoro los gatitos-nya, y me hacen sentir que yo soy su reina. –dijo con una sonrisa. –Mi ama ya debe estar por llegar, ella es la ama más amable que puedo tener.
-¿Quién? –pregunto curiosa.
-Ya regresé Chen, espero que no te hayas aburrido mientras estaba cumpliendo las tareas que me encargo Yukari-sama. –apareció de buen ánimo la mujer de cabello rubio del vestido y sombrero blanco con amuletos en él, la mujer aterrizo en el campo de la casa abandonada y cambio su actitud al ver la presencia de la chica vampiro. –Cuidado Chen, ella es la chica que Yukari-sama tiene como nueva aprendiz. Ella es tan peligrosa como lo es la propia Yukari-sama.
-¿Porque Ran-sama? Yo no veo que esa chica sea peligrosa. –dijo la castaña con dudas.
-Finalmente, encontré a alguien que me conoce. –dijo contenta. -¿Y tú quién eres? ¿Otro gato muy diferente? –pregunto Flandre a la mujer rubia.
-Yo soy Ran Yakumo, yo soy la fiel sirviente de Yukari-sama, si ella me ordena hacer alguna tarea que me pida, tengo que cumplirla por mi deber. Y no soy un gato, soy un youkai zorro. –respondió Ran respetuosamente. -Y yo sé quién eres exactamente, antes de ser la aprendiz de Yukari-sama. –dijo muy segura de sí misma.
-Espero que no sea la misma respuesta. En todo lo que llevo recorriendo en este lugar, todas me han dicho que onee-sama es hija única, que realmente están sorprendidas que ella tenga una hermana menor. –dijo Flandre muy desilusionada.
-Tu eres Flandre Scarlet, la chica del afiche que circula por Gensokyo de hace tiempo. –dijo Ran mostrando el afiche publicitario enfrente de la rubia.
-¡Te maldigo onee-sama! –susurro muy enojado Flandre para sí misma.
-Yo creí que eras una silueta negra como aparece en el afiche. –comento Chen.
-¿Qué haces rondando por el pueblo abandonado de Mayohiga? –pregunto la fiel sirviente de Yukari con interés.
-Busco a Yukari Yukamo, la princesa fantasmal dijo que podía saber dónde está si las encontraba a ustedes en este abandonado lugar, aunque seguramente olvido el detalle que este lugar está dominado por gatos. –dijo la hermana menor, -¿Y sabes dónde vive? –pregunto.
-Se dónde vive, pero por la decisión de ella no puedo revelar nuestro hogar. –dijo tajantemente.
-¿Por qué no? –pregunto levemente enojada.
-Son los protocolos de Yukari-sama. Escúchame, entiendo que te has esforzado para tratar de encontrarla por tu cuenta, pero lamentablemente tu esfuerzo fue en vano, Yukari-sama es una youkai muy excéntrica y además prefiere que visite a los demás en vez de que sea viceversa. Sera mejor que regreses a tu mansión. Ella decide cuando visitar a los demás. –exclamo Ran con respeto.
-Lo lamento mucho, pero la ama de mi ama es demasiado estricta. Pero no te rindas, yo sé que ella te buscara. –dijo Chen con tono de tristeza.
Ran y Chen se dirigieron hacia otra de las casas de Mayohiga para que la menor buscara más gatos por el pueblo, alejándose de la presencia de Flandre que se quedaba estática y muy pensativa.
-Pero llevo mucho tiempo esperando que me busque –dijo para sí misma con tristeza y mirando hacia el piso.
Después de varios minutos, Flandre se quedó sentada en el techo de una de las casas, mirando el atardecer de Gensokyo
-Llegue tan lejos para buscar a Yukari, pero como dijo Marisa, no me rendiré. –comento para sí misma. –Debo seguir a esas dos mujeres.
La rubia voló sobre el pueblo de Mayohiga, buscando alguna señal de Ran y Chen, hasta que las encontró cerca de otras de las casas abandonadas del pueblo, ella aterrizo al piso y se escondió detrás de una de las murallas de la casa para que los files sirvientes de Yukari no sintieran su presencia.
-Vámonos Chen, ya es hora de irnos a casa, ya es tarde. –ordeno Ran a su shikigami con amabilidad, mientras en su espalda estaba uno de los portales tradicionales de Yukari.
-¿No me puedes dar más tiempo Ran-sama? Quiero despedirme de los todos los gatitos de este lugar. Por favor Ran-sama. Acompáñame-nya. –suplico la chica de cabello castaño.
-Está bien Chen. Pero no te demores mucho, el portal no puede estar siempre abierto. –dijo Ran amablemente que mientras acariciaba la cabeza de su shikigami.
-Es mi oportunidad. –pensó Flandre con determinación, que voló con rapidez hacia el portal.
-Gah… veo muchos ojos. –dijo nuevamente aterrada al entrar al portal del youkai, que comenzó a girar sobre su eje por el efecto de la gravedad del portal, perdió el sentido de la orientación de tanto girar, que después de un tiempo, llego al final del portal y la gravedad de la Tierra ayudara a la chica rubia a salir de ese lugar.
Flandre salió del portal y cayo de cara al pasto muy mareada. Luego se levantó y pudo ver que se encontraba de frente a la residencia de la youkai de las fronteras, similar a una residencia tradicional de madera del Japon Feudal.
-Funciono. Funciono. Funciono. –dijo Flandre con mucha alegría en su interior. –Y luego dicen que mi esfuerzo no vale nada.
La rubia camino despacio hasta estar en la entrada principal de la residencia Yakumo.
-Nunca me imaginé que Yukari viva en este lugar, se ve muy pequeño, pero si ella se siente cómoda en este lugar, entonces está bien. –comento de buen humor. Cuando decidió por su propia cuenta abrir la puerta corrediza de la residencia, sintió una magia que agarraba todo su cuerpo y rápidamente se fue de espalda hasta golpear con fuerza uno de los troncos de un árbol.
-Eres muy persistente, niña. –dijo Ran con seriedad al usar su magia negra, luego de salir del portal acompañada a su lado por Chen.
-Si lo soy. Yo no me iré hasta ver a Yukari en persona. –dijo rudamente mientras ella se ponía de pie.
-¿Cómo lograste entrar con éxito por uno de los portales de Yukari-sama? –pregunto Chen.
-Ya tengo malas experiencia es eso, la última vez que giraba en cualquier dirección. –respondió Flandre. –Pero estoy decida, no iré de aquí hasta ver a Yukari en persona. –dijo muy decidida hasta que fue interrumpida al escuchar una voz seria.
-¿Que es todo este escándalo?
-¡Yukari-sama! –exclamaron Ran y Chen en simultaneo.
-Yukari. –exclamo Flandre aliviada.
Finalmente, la chica rubia logro encontrar a youkai de los bordes en persona, dando por satisfecho su larga búsqueda por encontrar a la mujer rubia del vestido morado, aunque al ver su rostro no parecía muy contenta por estar al frente de su hogar, por lo que Flandre se encontraba muy preocupada en su interior, como si ella le estuviera ocultando algo.
N/A: Por ahora Gensokyo todavía esta a salvo, por el momento no tengo nada mas que decir. Si hay algún error en ortografía y/o en gramática, espero corregirlo prontamente. Comentarios, opiniones y sugerencias constructivas son bienvenidos y me ayudarían a hacer un mejor trabajo en el futuro. Nos vemos.
