Nota autora:Los personajes no son míos le pertenecen a Masashi Kishimoto, porque si fuesen míos haría de la vida de Sasuke un chiste.
El Plan.
POV Sasuke.
El silencio era mi único acompañante en esos momentos mientras me encontraba sentado en el sillón de la sala.
Mi preocupación sobre lo que tenía Sarada iba creciendo con cada segundo que pasaba y el hecho de que ella se había encerrado en su habitación no me ayudaba para nada.
Me sentía herido, enormemente. Ella no quería que la toque y mucho menos que este cerca de ella, eso me había dicho antes de correr arriba y encerrarse en su habitación.
Yo la había seguido y preguntado qué era lo que sucedía, pero su respuesta me había dejado impactado.
*No quiero estar cerca de ti ahora papá*
No comprendo que es lo que sucedió en el transcurso del día para que ahora no quiera estar a mi lado. ¿Qué había pasado?
Esta mañana éramos tan cercanos y llenos de amor.
¿Y ahora?
Ella no me quería cerca.
No encontraba nada que me hiciera comprender la situación, no había hecho nada malo, ni nada que no fuera de su agrado.
Entonces ¿qué?
Mis pensamientos fueron interrumpidos por la canción "Thank you for loving me"
Justo ahora pensé. Una llamada deSakura.
-Hola- Me apresure a contestar, después de todo se trataba de mimujer.
-¡Cariño!- Su encantadora voz se escuchó a través del teléfono celular- ¡Es bueno escucharte! ¿Cómo están? ¿Qué comieron? ¿Qué tal el clima? ¿Qué le paso a Sarada?
Mierda.
Ella lo sabía.
¡Maldito sea sexto sentido de madre!
Tome en poco de aire y respondí.
-Se podría decir que ella se encuentra bien físicamente- Bueno, eso era verdad.
Silencio.
-¿Me podrías explicar que sucedeSasuke-kun?- Un sentí mi cuerpo estremecer, hace mucho que Sakura no me llamaba así, solo cuando estaba molesta conmigo- ¿Qué le has hecho Sasuke?- Su tono era de enfado.
-No lo sé- Respondí- Veras o que sucedió fue…
Y así me le conté lo que sucedió durante ese día y el comportamiento de Sarada cuando llego.
Sakura cuida de nuestra hija como si fuera su más preciado tesoro (como yo) pero ella no soporta el hecho de que Sarada se sienta mal en lo sentimental y otras cosas más.
Al final de mi relato se la escuchaba más tranquila, es más, lo estaba.
-Cariño no te aflijas tanto- Me dijo con ella muy tranquila- Seguro le llego el periodo.
-Ah, era eso- Senti un gran alivio.
Solo era eso.
A Sarada le había llegado la regla, eso explicaba su comportamiento.
Esperen un momento.
Mi niña.
Tenia.
La regla.
-¡¿Que?!-
Fin Pov Sasuke.
Boruto POV.
Revise el plan por última vez.
Era simplemente perfecto.
Idea perfecta.
Diseño perfecto.
Broma perfecta.
Y además le generaría buenos beneficios.
Un libro con los mejores momentos del Séptimo hokage, amistades y lazos enumerados y capturados en imágenes, secretos (Vergonsos obviamente) y curiosidades.
Y de regalo un poster sorpresa con el primer beso de su padre, con nada más y nada menos con Uchiha Sasuke.
Nadie sabría de ello hasta que lo comprasen y mirasen aquella gran imagen que dejaría mal parado al Idiota de su padre.
-¡Es lo mejor que se me ha ocurrido en toda mi vida!- Casi salte ante la emoción de no solo jugarle una buena broma a mi padre, si no también lucrar con ello. ¡Seria el chisme del momento y quedaría para la historia!
-Espero que no estés robándome el crédito hermanito…- La voz tremendamente calida de Himawari hizo que se me calen todos los huesos- Ya sabes, la de que te dio la idea de hacer esto fui yo, además de producir los diseños del libro y hablar con Inojin-kun para que haga los bocetos y la imagen del poster- Mi "adorable hermana" se encontraba de cuclillas junto a mi dedicándome una sonrisa "tierna" que me hizo temblar del miedo.
-Hima no te escuche entrar- Dije tratando de ocultar mi miedo y fallando enormemente.
-Por supuesto que no me has escuchado entrar hermanito, si estas fantaseando con mi idea, no la tuya sino la mía- Abrió los sus ojos mostrando el byakugan en ellos- Como ya hemos quedado tu nombre aparecerá como dueño del proyecto pero solo tendrás el 20% de las ganancias y lo demás será para mí- Me tomo de la chaqueta y me acerco al suyo en forma amenazadora- ¿Me has escuchado?- Pregunto de manera tétrica.
-S-si- Respondí sudando frio.
Sus ojos volvieron a la normalidad y una enorme sonrisa inocente se expandió por todo su rostro.
-¡Bien!- Me dijo alegremente y dándome a entender que la Himawari tierna estaba de vuelta.
Himawari Uzumaki.
Hija del héroe de Konoha y la princesa de la familia Hyuga, una dulzura extremadamente tierna para cualquier mortal sobre esta tierra. La luz de la familia.
Eso es lo que la gente sabía y veía. Y en parte era verdad pero Himawari no era una verdadera ternura en vida, no era tonta ni inocente. Mi pequeña hermana es alguien de quien temer, su dulce sonrisa oculta una infinita maldad sin piedad. Su carácter que parece tranquilo en realidad es fuerte e imponente.
Nunca me olvidare cuando su verdadera personalidad salió a flote, estábamos peleando por un oso de peluche que era de ella, entre las peleas el oso termino sin cabeza y Hima muy enojada tanto, que ese día hasta mi padre quedo inconsciente.
Hima es de temer, papá dice que se parece mucho a la abuela Kushina cuando se enojaba.
La cuestión es que nunca hay que hacerla enojar y estaremos todos felices.
-¿Qué haces aquí Hima?- Pregunte una vez que mi terror paso.
-Vine por tu juego portátil, quiero jugar a ese juego de terror que está ahí- Respondió para después extender una mano y hacerme una seña que indicaba que se lo dé.
-No es que sea malo pero no debes jugar a esos juegos Hima, además es tarde y mañana debes ir a la academia- Le reproche. Mi fase de hermano mayor había comenzado.
-Deberías dármelo hermanito, a menos claro que quisieras que le diga a mama que tienes unas páginas raras en tu computadora- Una sonrisa malévola apareció en su rostro.
Mierda.
Me había olvidado de eliminar el historial.
Fin POV Boruto.
ESPECIAL: Porque las amigas no se mienten.
-Creo que Mitsuki gusta de mí- Dijo una Castaña media rubia de ojos ámbar.
-Me lo suponía- Respondió sarcásticamente su acompañante de cabellos negros.
-¡Te hablo enserio Sarada!- Le grito la castaña medio rubia.
-¡Esta bien! Pero no grites, la gente nos mira Chouchou- Suspiro Sarada.
-Bueno, bueno no te enojes- Rodo sus ojos- Deberías trabajar tu mal carácter Sarada, cada día te enfadas más.
Un tic le dio a la chica de cabellos negros.
-Tu deberías dejar de nombrar tanto los defectos de los demás y tratar de poner más atención en nuestra practica Chouchou- Dijo antes de lanzar unos kunais dar justo en el blanco de todos sus objetivos- Bien.
Chouchou miro con atención como entrenaba su mejor amiga, no tenía muchas ganas de entrenar ese día pero tampoco quería ir a su casa y estar con sus padres.
Últimamente se sentía extraña y no se hallaba en ningún lugar, estaba pasando por momentos difíciles.
Sarada dejo su entrenamiento por un momento y miro a su amiga un buen rato, hace días la notaba incomoda pero no se había dado el momento para preguntarle que tenía.
Se acercó hacia ella se sentó a su lado tomándole ambas manos y dedicándole una sonrisa comprensiva.
-¿Qué sucede?- Pregunto mirando esos ojos que según ella poseían un precioso color, uno de sus favoritos sin duda.
La de tez morena mantuvo la mirada por unos minutos y después la bajo, suspirando en el momento.
-Me siento rara- respondió en voz baja.
-¿Rara? ¿Por qué?- Pregunto sorprendida.
-No sé, es como si sintiera que no hay lugar para mí en este mundo- Su tono de voz demostraba amargura.
Sarada la abrazo fuerte.
-Tienes un lugar en este mundo por eso estas aquí, por eso viniste y por eso vinimos todos a cumplir algo. Además, tienes un lugar sobre esta tierra y está en mi corazón, eres mi mejor amiga Chouchou, eres muy especial para mí aunque muchas veces seas molesta, tengas un ego enorme, te ames demasiado y siempre me ganes en las competencias de comida- Le dijo con una sonrisa.
La de ojos miel respondió el abrazo y pequeñas lágrimas escaparon de sus ojos.
-Yo también te quiero Sarada y eres muy especial para mí aunque seas testaruda, gruñona, aprovechadora y tengas esas extrañas tendencias a acosar a personas.
-¡Oye!- Se quejó Sarada para luego comenzar a reír junto a Chouchou- ¿Estas mejor?
-Sí, gracias por animarme en mi momento de estupidez- Le agradeció.
-De nada, sabes que siempre estaré para ti. Después de todo…
-Somos mejores amigas y siempre estaremos la una para la otra- término de decir Chouchou.
Sean cosas buenas o malas.
Sean cosas lindas o feas.
Siempre se los dirán en la cara.
Las muy desgraciadas de tus amigas…
Fin.
