El día estaba nublado, adoraba esos días, eran sin duda sus favoritos al igual que el frío. Su oficina estaba helada, pero a ella poco le importaba. Sin embargo, su buen humor fue acabado por un recado que había llegado hace pocos minutos.
Estimada señorita Granger.
Me complace informarle que debido a su interés hacia mí me he sentido halagado, por ello espero no rechace el presente que le he enviado.
Disfrute.
P.D: Espero que haya sido usted quien me bautizó como ¨Controlador¨.
Y junto a la carta estaban unos chocolates envueltos en un moño rojo. El Controlador como solía llamarlo y que al parecer le gustaba había sido demasiado astuto. En los años siguientes después de la guerra por seguridad el ministro había impuesto una ley en la cual se haría una revisión a cada correo mandado a sus empleados y en especial a los involucrados en la guerra después de un incidente con la esposa de Neville, el auror, que terminó en San Mungo luego de recibir una amenaza y una poción de dudosa procedencia. Afortunadamente salió del hospital, pero tardaron más de 9 meses en que volviera en sí.
- Maldita sea- masculló, no reconocía esa caligrafía, jamás la había visto y no podía creer que los que se encargaban de revisar fueran tan incompetentes para...- A menos que...él les diera la orden de no revisar el contenido- susurró sin poder creer la estupidez que cometió, por fin luego de tantos meses tenían una pista lo único que debían hacer era interrogar a los encargados y aplicar el hechizo legeremens para saber quién era. Con esa idea salió corriendo de su oficina directo al cuartel de aurores.
Harry no sabía si alegrarse o estar molesto por el atrevimiento del nuevo ¨héroe o criminal¨ al descubrir el breve interés que tuvo con su mejor amiga. De cualquier manera, esperaba que sólo fuera como agradecimiento y nada más.
- Desde ahora tendrás seguridad las 24 horas, no me importa que digas que no te hará nada o que puedas defenderte, esta persona puede ser peligrosa, Hermione- aseguró Potter enfrentándose con la dura mirada de su mejor amiga.
- ¡Es ridículo! No por una tontería necesito protección. ¡Por Merlín! Soy capaz de defenderme, Harry, no por algo tome dos años de practicante de auror. Si acepté trabajar contigo fue porque necesitabas mi ayuda y te dije que eran con base a mis reglas Potter. De otra forma no le hubiera dejado el puesto a Greengrass como jefa del Departamento Control y Regulación de Criaturas Mágicas-espetó furiosa, y es que era cierto, extrañaba su trabajo y por Harry que había insistido en que se uniera le propuso un trato a su compañera que ella sin dudarlo aceptó, claramente regresaría en cuanto cerrara el caso.
- Eso lo sé, simplemente no puedo exponerte de esa manera, no puedo soportarlo. No voy a permitir que alguien te dañe así que quieras o no estarás acompañada.
Y finalizo la conversación porque luego de eso se enfocó en los papeles que se encontraban en su escritorio y no volvió a mirarla.
Perfecto-pensó. Ahora es cuando debería comentarle, porque estaba segura, apostaría todo que cuando los aurores estarían con ella para su desgracia le dirían a él su secreto.
- Harry...hay algo que quiero comentarte- él volteo a mirarla al escuchar su tono serio y la incito a hablar- Quiero que sepas que si no te lo dije no fue porque no confíe en ti, necesitaba tiempo para aclarar muchas cosas. Es por ello que tampoco he querido salir contigo y Ron o incluso Ginny o en general. Tú sabes que no me he sentido bien después de la guerra y fue eso lo que me hizo tocar fondo... Así que tomé la decisión de ir a terapia, estoy cambiando Harry, es normal, tranquilo, incluso yo estoy algo sorprendida. Sólo quería que lo supieras y me entiendas.
Él se acercó a ella y la rodeo con sus brazos, se sentía como en casa y realmente extrañaba eso, Blaise, Luna e incluso Malfoy le habían abierto los ojos, estar en compañía no estaba mal y le hacía falta.
- Sabes que estoy aquí para cualquier cosa Herms. Entiendo que quieras tu tiempo, pero no me olvides ¿quieres? - le susurró.
La puerta se abrió dejando ver a un joven pelirrojo que al verlos frunció el ceño.
- ¿Acaso yo estoy pintado? Porque no recuerdo que me llamaran para la reunión- murmuró con reproche a lo que su mejor amiga y mejor amigo abrieron los brazos para que él se uniera, cosas que sin esperar lo hizo asfixiando a los dos- Extrañaba esto, chicos. Como en los viejos tiempos.
Y empezaron a reír, luego del abrazo tan caluroso y asfixiante los aurores decidieron ir a comer. Harry les contó que las cosas entre él y Ginny estaban mejor que nunca, aparte del caso les comentó que el ministro le había ofrecido otro puesto o más bien le informó que en menos de dos meses él sería el nuevo jefe de Aurores cosa que no le agradó tanto porque eso significaría menor tiempo para su relación y su refugio para magos que quedaron en bancarrota o simplemente sin hogar. Aunque la familia Weasley le aseguró que ellos podrían encargarse de eso sin menor problema a Potter le gustaba la idea de ayudar a cualquiera, después de todo, tenía la vena de bondad en las venas.
Ron por otra parte les contó que tenía la oportunidad de ser parte de su equipo preferido de quidditch, pero eso sería renunciar a ser auror por lo tanto estaba pensando seriamente no obstante mientras tanto seguiría disfrutando de su puesto, al menos, en los próximos 6 meses que era su límite de tiempo para decidir. También les informó que estaba saliendo con una chica que resultó ser Pansy Parkinson y él estaba feliz de tenerla a su lado luego de tanta tragedia. Ella por su parte les contó de su anhelo por volver al trabajo y de cómo tuvo un reencuentro con Malfoy.
- ¿¡Tuviste una cita con Malfoy!?-se alteró Ron, era algo obvio.
- No fue una cita, Ron. En realidad, fue doble o algo así. Todo fue culpa de Blaise- suspiro.
- ¿Y lo has vuelto a ver? - preguntó Harry como quien no quiere la cosa mientras veía a Ron comer su helado un poco molesto.
- A decir verdad, no, luego de eso no hemos vuelto a contactarnos o algo similar.
- ¡Menos mal! - ella alzó las cejas y aclaró- Ya no tengo esa mentalidad, Hermione, no es lo que piensas, de ser así no estaría con Pan es sólo que...no me gusta para ti.
Su reacción no se hizo esperar y Harry negó con la cabeza por el comentario del pelirrojo.
- ¿Disculpa Ronald? ¿Tengo que pedirte autorización o algún tipo de aprobación para salir con alguien? - comenzó a enfadarse- ¿Y qué si es Malfoy? O quién sea, es mi vida y yo no te digo con quién salir y con quién no. Supongo que sabes que Malfoy y Parkinson son cercanos, ¿no? O al menos lo eran en el colegio así que si no me crees cuando te digo que Malfoy es inofensivo entonces pregúntale a tu novia.
- No me refiero a eso Hermione, no empieces con eso, pero hasta que no vea que intenciones tenga no estaré tranquilo al igual que Harry- y ambos voltearon a ver a un nervioso Harry que no sabía qué decir.
- Es tu vida, hermanita y no me meteré- ella sonrió viendo a Ron con sus ojos cafés mirándolo con triunfo- No obstante, concuerdo con Ron en protegerte, a diferencia de ustedes yo no tengo ningún contacto o vínculo con él y ciertamente lo único que sé es que ha pasado desapercibido los últimos seis años si contamos que no fuimos a nuestro séptimo curso y agregando que no quiero que ningún idiota como tu ex haga lo mismo- opinó y Ron asintió con la cabeza.
- Están hablando de manera hipotética porque Malfoy y yo no hemos vuelto a salir- habló frustrada- Así que no tienen nada de qué preocuparse.
Ellos fingieron estar de acuerdo y no volvieron a comentar por el momento, preferían disfrutar de su mejor amiga y dejar al hurón botador fuera del campo.
Pero el destino no estaba de su lado al parecer porque después de una semana de haber discutido con sus amigos por el arrogante slytherin, como si lo hubieran invocado hizo acto de presencia, primero envió unas flores y daba gracias a Circe porque sus flores no fueran las típicas rosas rojas que odiaba, después de eso se dedicaba a mandarle uno que otro mensaje alegando que ella estaba devastada sin él lo que solía hacerla reír constantemente, incluso se atrevió a contarle a su psicólogo de él que parecía ligeramente asombrado que posterior a sus conflictos emocionales empezará a cambiar de manera positiva.
Octubre dejó paso a noviembre y el Controlador no volvió a contactarla, lo cual luego de discutirlo con Harry cedió y la liberaron de los aurores encargados de protegerla.
- ¿Encontraron algo? - fue su saludó en la mañana al llegar con Potter. Y es que luego de darle su teoría no tardaron mucho en hacerla realidad.
- No, los empleados no recuerdan quién fue, lo único que dijeron fue que habían tenido el impulso de seguir la orden a como diera lugar, pero sin sentir algún tipo de amenaza o algún daño físico. Tal parece como si fuera por voluntad propia. Leímos cada una de las mentes, sin ningún rastro, lo que nos deja igual que el principio - se pasó la mano por los cabellos de manera frustrada- Esto está tomando más tiempo del esperado, ya van más de cinco meses y nada. Mientras tanto los medios no paran de insinuar la incompetencia del Ministerio y por si fuera poco parece que nuestro personaje jamás revelara su identidad- se exasperó.
Quiso decirle que se resolvería sólo que no pudo hacerlo, ella era más consciente de que la persona que fuera lo tenía todo perfectamente calculado como si él mismo hiciera todo, pero con diversas identidades sólo para hacer el bien. Fuera de esto había investigado en los expedientes de San Mungo algún mago o bruja relacionado con problemas mentales o que haya sido afectado de alguna manera y que quizá pudiera rellenar el perfil del susodicho sin ningún éxito. Basta decir que se tomó la molestia de investigar en el mundo muggle sólo para encontrar el mismo resultado. Francamente dudaba que pudieran hacer algo más y eso la irritaba porque ella siempre había podido resolver enigmas muy complejos a excepción de éste. Periodistas no paraban de querer entrevistas con los encargados del caso y a la vez exigían respuestas que todo el mundo mágico espera con ansias puesto que si como decían los medios que el Controlador podía manipular a la gente ¿quién podría asegurar la seguridad del mundo mágico o la integridad del Ministerio? Necesitaban un rostro, una figura ya se de héroe o villano que se hiciera responsable para que los medios estuvieran tranquilos y la población no dudara de la seguridad, el problema era que ya no era tan fácil de manipular la verdad y mucho menos luego de luchar por la igualdad y la justicia. Era tiempo de crecer y hacerles ver que la lucha sirvió para un cambio y que nada de eso cambiaría, ni siquiera el justiciero.
- Así que... ¿Qué hiciste luego de la guerra Granger?
Se encontraban en una cafetería, era sábado y luego de tantas lechuzas y flores decidieron o mejor dicho Malfoy ordenó que se vieran y ella después de meditarlo aceptó.
- Regresé al colegio a terminar mis estudios, aunque el puesto que quería estaba esperando por mí no sentía que fuera del todo justo, estuve dos años en entrenamiento para auror y luego me fui a mi área donde estaba hace unos meses. ¿Tú qué hiciste? - preguntó dando una mordida a sus galletas de vainilla.
- Basta decir que luego de mi juicio no fui bien recibido en el Ministerio por lo cual salí del país y me instalé en Brasil por negocios familiares, me encargué de limpiar mi apellido, regresé hace dos años con mi madre, también tuve entrenamiento pero de medimagia- terminó recordando lo útil que fue esas prácticas. Dos años después de la guerra el ministro decidió dar cursos para cualquier área de especialidad que desearan ya sea por conseguir un puesto o por querer enriquecer sus conocimientos.
- ¿Medimagia? No sabía que estuvieras interesado en ser medimago, sinceramente creí verte en algún puesto legal del Ministerio-se sorprendió Granger.
- Suficiente tengo con mi empresa, además de que es necesario para mí. - añadió con una mueca y al ver ese brillo de querer saber todo como en antaño decidió cambiar de tema- ¿Y qué pasó con tu vida amorosa? Blaise me ha comentado que es la misma vida que Mcgonagall ¿es cierto? - se burló.
- Esa serpiente es una chismosa, no sé por qué interfiere en la vida de las personas, parece que no tiene una- y Malfoy rio estando de acuerdo con ella- Y contestando a tu pregunta hace mucho dejé de interesarme por chicos que quieran pasar directo a mi habitación- respondió para su propia sorpresa con sinceridad, como si estuviera con el psicólogo.
- Eso es porque los intimidas, Granger, ser heroína tiene sus desventajas. Supongo entonces que después de Weasley no hubo nadie especial- comentó irónico.
- Con Ron no duró más de dos meses ¿sí? Y en realidad sí hubo alguien especial- añadió molesta por su tono.
- Por tu cara puedo ver que no duró mucho- pudo ver su incomodidad- Ya veo.
- ¿Qué?
- Nada Granger, si te hace sentir mejor fue idiota por dejarte ir, no lo volveré a repetir y si le dices a alguien lo negaré, créeme. Goldstein nunca fue tan listo como creíste - la miró fijamente- Él sólo quería una cosa, es típico- y al saberlo ni siquiera le afectó porque era algo que sospechaba luego de terminar. Daba gracias a Merlín o a quien sea que ese chico ya por fin estaba en el olvido.
- Puede ser. ¿Y tú Malfoy? ¿Alguien especial? - ella percibió algo de tensión.
- No- contestó de manera agresiva.
- ¿Ninguna? Vaya, yo creía que sí, después de todo en el colegio la mayoría de nuestra generación estaba dementes por ti- él al acordarse se rio, pero no duró mucho.
- Eso fue antes que se dieran cuenta de que era mortífago, después de eso la única razón por la cual están es por mi dinero, nada más. Como dijiste, ninguna chica inteligente estaría con alguien o aguantaría el peso de mi pasado. Odio saber que tengas razón, pero debo ser sincero- hizo una mueca, perdido en sus pensamientos y por un momento Hermione sintió su vacío casi como el suyo propio. Después de eso no lo vio por semanas.
¡Hola! Ya sé, tardé algo más de lo usual, pero heme aquí con otro cap, muy atrevido nuestro personaje, ¿no creen? ¿Y qué me dicen de nuestro rubio preferido? ¡Definitivamente todas querríamos estar con él ;).
Saludos, nos vemos pronto :3.
