¡¿Qué onda, Que onda amigos?!

¡Aqui les saluda Ryu Shiro con un nuevo capítulo!

Me alegra ver gente nueva uniéndose a esta historia, pero también me alegra ver a viejos veteranos que recuerdan esta historia, y por eso me esforzare para que disfruten de esta historia nuevamente.

Ahora…

¡SECCIÓN DE COMENTARIOS!

Guest: Gracias por tu aviso, ya correji los detalles y estaré atento a nuevas faltas, tengo el corrector en automático para ahorrarme tiempo, pero aveces se me pasa sin darme cuenta, como sea, muchas gracias y descuida, me tomaré mi tiempo.

Kachorro0107: Me alegra ver un viejo lector por aquí, no sabía si aparecía alguno, bienvenido y espero que disfrutes de esta remasterización.

Nexairus: De hecho es curioso que menciones eso de que tomarás esto como una línea alternativa ya que más adelante haría un alegato sobre eso, pero bueno, es de ustedes como quieren ver esta remasterización. Por cierto, las faltas ortográficas en los conceptos del mundo Shinobi ya estaban así por su autor original, no las correji antes porque pensé que no había que hacer revisión en eso, igual ya está.

Everlasting red moon: Revisa tu correo, tienes las notificacion que esperabas del Héroe de intercambio, pero me gustaría que está pregunta la hagas en el fic correcto así es más fácil, pero igual, no importa ya que tú me hicistes revisar que no había enviado a tiempo mi aviso.

Estoy contento por continuar, ya que tengo planeado ya la trama que sigue más allá que lo que dejó el autor original, siendo lo que había imaginado de haber seguido la actualización.

Sin más que decir, usa tu dedo para bajar y comenzar a leer…


Capitulo 3: la chispa de una gran amistad


A la mañana siguiente, durante el desayuno Celestia vio a su hijo desanimado, pensado que posiblemente aún se sienta afectado por lo que paso ayer en esa reunión; aunque la verdad es que Naruto se sentía mal, pero no por las palabras y calificativos que le dieron los nobles de Canterlot, su verdadera pena era por no haber podido hacer amistad con Kurama; Celestia intento animarlo al sugerirle alguna broma para aue se levantara sus ánimos, pero no tuvo resultados positivos.


Las siguientes semanas para el rubio fueron por demás difíciles, intento constantemente volver ingresar a aquel lugar donde habitaba el zorro, pero lastimosamente las pocas veces que lo lograba, Kurama lo rechazaba una y otra vez.

Tras varios fracasos de intentarlo, dejo de hacerlo; se rindió en la búsqueda de la amistad de, según el, ese increíble zorro gigante.

Otra razón del estado negativo Naruto, fue el regreso a clases de su prima Candase, por lo que sus visitas se hicieron mucho mas ocasionales, casi al punto se no verla entre semana.

En cuanto a su entorno en el castillo, si bien ya no tenía que esconderse cuando la corte estaba presente, deseaba desesperadamente desaparecer de ellos, las miradas y murmullos de esos ponys le desagradaban, era como si juzgaran su existencia solo por ser diferente, aunque esos murmullos acababan con una sola mirada severa de su protectora madre, y aunque con el tiempo el comportamiento de ellos hacia el era más tolerable, el niño se sentia muy incómodo al ver que lo hacian a regadientes por el estatus y bienestar de ellos mismo, y para colmo de males, mucho de esos nobles trajeron a sus hijos para que sean "Amigos" del príncipe, cuando en realidad solo esperaban obtener algún beneficio de la reina en el proceso.

Al principio Celestia tomo con agrado la idea de que su hijo pueda tener amigos para jugar, pero pronto tanto ella como su hijo, se dieron cuenta que muchos de ellos lo miraban como lo hacían sus padres, y fingían su amistad solo por obligación, hasta el punto en donde a Naruto le parecía más agradable jugar con el presumido primo, Blueblood.

Celestia se sentía muy contrariada con todo esto, una parte de ella le decía que aleje a su hijo de todo como antes, pero eso sería condenarlo a un aislamiento aun mayor del que ya tenia, como si le diera la razón a esos ponys, como si su hijo fuera algo que no deberia ser visto jamas; mas su corazón de madre le indicaba que el aprender a hacer amigos, y el rechazo de la gente, eran parte de crecer, él debia logarlo por su cuenta y jamás tenerlo como un objeto valioso en una urna de cristal.

Otros que también sintieron preocupación hacia el príncipe, fueron los ponys que trabajaban en el castillo. Si bien el 1er mes libre de bromas y travesuras fue un respiro del alivio para todos, el mes y medio de paz en el castillo les era incomodo, y al cumplirse los 2 meses, se dieron cuenta que extrañaban las risas del pequeño travieso y sus ocurrencias aue volvía mas animado el hambiente.

Tanto extrañaron el caos que el ocasionaba, que llegaron al extremo de recrear algunas de sus travesuras recurrentes con el niño presente, en un intento por hacerlo reír nuevamente, pero al igual que con su madre, no resulto como esperaban.


Una mañana vemos Naruto jugando en jardín con los animales que habitan en él, y el ave fénix de su madre, alias 'Complice' de varias bromas que compartía con el. Quizás la más exitosa de todas, fue la de hacerse la muerta para susto del pobre guardia de turno con el alma fuera tratando de volverlo a la vida.

Incluso los animalitos se percataron del cambio de humor de Naruto y con más suerte lograron animarlo lo suficiente para que se aventurara a pintarrajear completamente la estatua de Discord con colores chillones; y al mirar que le sobro algo de pintura, opto por armar una bomba de pintura con ayuda de un globo y se dirigió a las barracas del castillo.


Una vez allá, noto como un grupo de cadetes recién llegados de la academia, los cuales parecían estar en sus últimos años de adoctrinamiento, formaban filas en el patio principal.

Escondiéndose hábilmente, se dispuso a observarlos, habían entre ellos dos ponys que llamaron su atención, uno era un unicornio blanco de melena azul, con una marca de un escudo en su flanco, el otro era un Pegaso de pelaje gris y melena rojiza, quien llevaba una espada con mango en forma de corazón en su flanco, Aunque claro, los motivos de atención fueron muy diferentes.

El pony blanco ejecutaba a la perfección cada uno de los ejercicios y respondía con seguridad y de manera correcta cada pregunta que los superiores le hacían, en cambio el otro, era el lado opuesto de la moneda, fallaba torpemente en las pruebas y ejercicios, además se equivocaba hasta en preguntas que el niño conocía, provocando que el torpe Pegaso sea la burla de todos.

Si bien al principio el principie escogió al pésimo recluta como blanco para su broma, no pudo evitar sentir pena por él, y desistió de eso. Cuando todos los demás cadetes abandonaron el patio, dejaron al Pegaso limpiando y acomodando todo como castigo.

Cjando cumplió con las tareas, se puso a practicar las rutinas una y otra vez, y a pesar de fallar seguía intentándolo, el niño tras un rato de observarlo, opto por irse ya que la hora del almuerzo se acercaba, pero en su prisa, olvido el globo con pintura que había preparado como broma en el lugar.


Luego de almorzar y recibir sus lecciones que su madre le daba, ya casi el sol se ocultaba y se percató que no tenía el globo entre sus cosas, si lo encontraban los guardias en el lugar, lo más seguro es que su mama lo regañaría, y encima sin haber cumplido con la broma; así rápidamente el niño salió en búsqueda del globo.


Cuando llego a su escondite previo, se dio con la sorpresa que el Pegaso aún seguía allí en sus actividades, habían pasado horas y se veía el cuerpo del terco cadete sucio y herido producto de las caídas y esfuerzo entre sus tropiezos, el niño estaba más que impresionado, e incluso desde su escondite, al ver la determinación del pony, empezó a animarlo en silencio.

Cuando finalmente el recluta pudo hacer la rutina sin error alguno, Naruto no pudo evitar gritar de emoción, pero lo hizo tan fuerte que llamo la atención del Pegaso

"¿Quien anda ahí?" Pregunto el Pegaso de melena roja quien empezó a buscar a los alrededores, el niño se puso nervioso, pues parecía que en cualquier momento iba a encontrarlo.

"¿Tanto ejercicio ya te puso paranoico, Heartsword?" Pregunto una voz a espaldas del Pegaso.

"Shining armor..." En un tono de fastidio fue la respuesta que dio el cadete al ver al unicornio de melena azul a sus espaldas, el cual lo miraba con una expresión seria.

El príncipe no pudo evitar fruncir el ceño ante esto, ¿Es acaso que ese unicornio venía a burlarse del Pegaso? ¿Venia regañarlo? ¿Acaso se creía superior por hacer todo bien, mientras que su compañero lo contrario?, con esas dudas en su cabeza, Naruto se asomó un poco con el brazo listo para defender al pegaso con su globo.

"(Suspiro) ¿Cuantas veces tengo que decirte que no exageres en tus entrenamientos?, Apuesto que ni siquiera has comido nada desde el desayuno..." Le regaño el unicornio con preocupación a su compañero, y acto seguido usando su magia le acerco una botella de agua y emparedados de avena que traía consigo "Ten, come algo y regresemos al cuartel para que descanses amigo, ya hiciste suficiente hoy" Menciono esto último con una sonrisa amigable.

"Vaya… no es un mal pony..." Pensó Naruto al ver al unicornio ayudar a su amigo, mientras bajaba el globo con pintura, ya estaba a punto de arrojarlo a quien el creía que era un presumido.

"Sí, sí mama..." Fue la respuesta en tono de burla del regañado recluta mientras tomaba con sus alas la botella y el plato "Regresare en unas horas, quiero saber si puedo hacer esto bien 3 veces seguidas" Agrego sonriendo el pelirrojo tomando de la botella.

El unicornio suspiro con fastidio "Bien... Pero ni creas que vendré hasta acá para llevarte a tu habitación cuando te encontremos durmiendo en el suelo como la última vez..." Hablo con cansancio el unicornio blanco mientras abandonaba el patio.

"Shining..." Heartsword llamo la atención del unicornio el cual volteo a verlo "¡Gracias amigo!" Le dijo con una sonrisa de confianza, gesto que el unicornio le devolvió de la misma manera antes de abandonar la sala.

"Él tiene razón, no deberías exagerar tanto, y más si eres tan malo..." Hablo Naruto de la nada estando al lado del Pegaso, quien al instante lo miro sorprendido con los ojos como platos.

Cuando Naruto noto lo que había hecho, empezó a balbucear y mover los brazos rápido y desesperado a todas partes de forma graciosa al darse a conocer de esa forma como si nada.

Recuperándose de la sorpresa inicial, el pegado lo señaló con su casco acusadoramente "¡Un mono sin pelo parlante!" Exclamo sorprendido.

Naruto cayo al suelo de forma cómica al escuchar el primer calificativo que tubo al verlo por primera vez "¡¿A QUIEN LLAMAS MONO SIN PELO, PEGASO IDIOTA?!" Le grito molesto al recluta con una cabeza enorme y dientes afilados.

"Si no eres un mono, ¿Entonces que eres?" Le reto el Pegaso al príncipe con la mirada entrecerrada.

"Yo, ammm… yo..." Naruto intentaba crear una buena excusa "Yo... Yo soy un... ¡Un duende! ¡si! ¡Un duende mágico del jardín!" Mintió de pésima forma el niño con una sonrisa nerviosa pensando en lo tonto que era por decir una mentira tan mala.

"Bueno pequeño duende, si me disculpas, tengo que continuar con mi entrenamiento..." Dijo el cadete restandole importancia al hecho que una criatura no identificada le hablaba, disponiéndose a reanudar la rutina.

Mientras tanto, Naruto quedó con la mirada estática, no creía que existiera alguien tan idiota como para que le creyera tan pesima mentira de un niño de cuatro años.

"Oye, ¿Porque te esfuerzas tanto?" Fue la pregunta que hizo el niño acercándose un poco al pegaso "Te vi hacerlo bien hace poco, no necesitas castigarte más" Decía confundido al mirarlo volver a sobre esforzarse en su entrenamiento.

Mientras hacia la rutina, el pony le respondió sonriente "¡Porque mi meta es ser el capitán de la guardia real!" Hablo con determinación, pero el niño puso una expresión aburrida.

"Ehhhhh... Pues si me lo preguntas, tu amigo el unicornio tiene mejores oportunidades de ser el capitán de la guardia real que tu..." Hablo Naruto de forma desganada; el Pegaso se detuvo y el niño temió haberlo ofendido, pero solo se veia una sonrisa en el rostro del cadete.

Una pequeña carcajada escapo de los labios del recluta que continuaba con sus ejercicio "¡Jajajaja! ¡Si, lo sé! ¡Shining, es el mejor!" Luego agrego mirando firme la pista de obstáculos "Por eso debo esforzarme mucho para cumplir nuestra promesa..."

"¿Una promesa?" El niño estaba intrigado, que eso tan importante que lo obligaba a auto disciplinarse de esa forma.

"Nos prometimos que ambos seriamos capitanes de la guardia real algún dia..." Respondió firme con una sonrisa al niño, mas Naruto lo miraba con la ceja alzada.

"Disculpa por decirte esto, pero solo uno puede ser el capitán..." Respondió el pequeño con una gota de sudor en la nuca por tal incongruencia en sus palabras.

"No pequeño duende..." Corrigió el Pegaso "Hay 2 capitanías, el capitán de la orden del sol y el capitán de la orden de la luna..." Explico al pequeño "Por eso debo ser lo mejor posible, de esa forma estaré a la par con Shining y así tendrán que darnos a nosotros ambas capitanías" Hablo fatigado el Pegaso tras cumplir por segunda ves la rutina sin error.

"Aun no entiendo el porque te esfuerzas tanto..." Volvió a hablar el niño "Bastaría con que llegues a escolta o brigadier que son buenos puestos..." Opino despreocupado, pero de repente este fue sorprendido por las siguientes palabras del pelirojo.

"¡Porque es el sueño de ambos!" Exclamo bien fuerte el pony "¡Es la promesa que le hice a mi amigo y el a mi...!" Naruto lo miraba con admiración como si ese Pegaso brillara "¡Ambos nos prometimos que llegaríamos lejos en nuestras carreras juntos y no pienso rendirme en ello!"

Mostrándose el sol ocultándose en el anaranjado crepúsculo, el Pegaso miraba con cansancio la pista de obstáculos frente a él, mientras Naruto miraba emocionado al equino una vez más cumplir con su ejercicio, superando uno a uno las pruebas, ya faltando poco para llegar a la meta.

De la nada su vista se fue volviendo borrosa y sintió su cuerpo pesado, comenzó a pasarle factura por toda la actividad realiza en el día y cayo pesadamente en la pista, volviendose todo oscuro al instante.

Abriendo lentamente los ojos de forma cansada, miro al pequeño duende que le gritaba con una sonrisa, nl podía entender lo que él le decía por el cansancio, pero cuando pudo ponerse de pie, finalmente comprendió el mensaje del infante.

"¡Lo hiciste! ¡Eres Increíble!" Le gritaba el pequeño saltando alrededor suyo de forma animada.

El Pegaso miro que justo se desmayó cruzando la meta de la pita de obstáculos, se reincorporo con las pocas fuerzas que le quedaban y alzo con sus alas al niño con alegría sobre el.

"¡Pude hacerlo! ¡Pude hacerlo tres veces seguidas sin equivocarme!" El Pegaso gritaba de alegría por su logro, mientras zarandeaban al falso duende quien también lo felicitaba, pero en medio de la emoción de tanto zarandeo, la bomba de pintura en la mano de Naruto estallo encima de ellos, machándolos completamente de pintura naranja estando sus ojos bien abiertos, luego de un momento de silencio donde parpadearon, continuaron con la celebración riendo aún más fuerte.

Luego de ello, se limpiaron con una manguera lo más rápido posible antes que la pintura seque.

"Oye… ¿Que se siente tener un amigo como Shining?" Pregunto el pequeño con un tono algo triste sentado en el suelo.

"Hmmm... Es algo complicado de explicar, sobretodo porque antes nos odiábamos..." Contesto el Pegaso con una sonrisa despreocupada, mientras sepillaba el cabello del niño para quitarle el exceso de pintura que restaba.

"¿Eh?, pero si se comportaban como si fueran amigos de toda la vida, no lo entiendo..." El niño lo miro sorprendido por ese detalle.

"Bueno, tal vez eso de odiarnos fue exagerado, pero la verdad de pequeños no nos tolerábamos mutuamente..." El Pegaso noto como el pequeño lo miraba con atención esperando saber más "La verdad es que de pequeños siempre éramos así, Shining era capaz de hacer todo bien, el era perfecto en todo lo que hacía, y yo... Bueno, como te imaginaras, era el que siempre fracasaba..." El Pegaso puso una expresión nostálgica "Yo deseaba ser como el, envidaba mucho su éxito... El me consideraba un bocón y problemático que solo lo retaba por cada tontería..." Volvio a sonreír apenado recordando las muchas veces que competía con Shining en todo para dejarle en claro que no era superior a él.

"Pero ahora son muy buenos amigos, ¿como es eso posible?" Pregunto el rubio que ahora limpiaba la melena pelirroja de Heartsword.

"Bueno, tampoco fue algo que paso de la noche a la mañana, con el tiempo ambos nos reconocimos como rivales, ambos teníamos la misma meta... incluso por motivos algo similares..." Esto último lo dijo con un tono algo triste; luego de ello uso uno más animado "Poco a poco esa rivalidad se volvió en confianza, luego a amistad y entonces ambos nos prometidos que seriamos capitanes de la realeza juntos" El pegaso le dio una sonrisa de confianza al niño, al mismo tiempo que terminaban de limpiarse.

"¿Y cuáles son esos motivos?" Pregunto el niño curioso por saber más, llamandole la atención eso había mencionado en voz baja.

"Muy bien duende, haces muchas preguntas, ¿porque tan curioso?" Le pregunto el Pegaso un poco ya aburrido de contestar tantas interrogantes.

Naruto puso una expresión desanimada, jugando con sus dedos algo inseguro "Yo solo... Solo quiero saber cómo hacer amigos... más bien cómo hacer que alguien sea mi amigo..." Pregunto con duda mirando a otro lado.

Heartsword miro al pequeño con la ceja alzada "Muy bien, como sabrás soy un idiota, podrías explicarte mejor?" Hablo el Pegaso confundido.

Naruto asombrado de ver al pegaso admitir que es un idiota tan abiertamente, decidió contarle en términos generales su caso.

"Pues... Hace poco conocí a alguien genial, es increíble y muy gracioso con las expresiones que hace... pero no desea ser mi amigo, intente unas cuantas veces más, pero no lo logre..." Respondió el pequeño cabizbajo.

Heartsword miro al niño por un rato, observando la pena en su rostro en busca de alguna respuesta, y acto seguido le dio unas palmadas en la espalda animándolo "¡Vamos, vamos!, No pongas esa cara pequeño duende... Mmm, por lo que escuché puedo decirte con seguridad que él tampoco sabe lo que es tener un amigo..." Naruto lo miro sorprendido al no pensar en ese detalle "Veras, a mi parecer aquellos que no tienen amigos son por dos razones; la primera es que no tienen la seguridad suficiente para hacerlos por su cuenta, tienen miedo al fracaso y lejos de tener amigos, terminé siendo el rechazo lo que reciban..." El niño escuchaba atentamente cada palabra que le decía el pegaso "La otra y tal vez la más triste, es que fueron traicionados, tuvieron amigos y estos les dieron la espalda, el dolor de la traición es tanta que no desean volver a sentirlo, prefieren la soledad y el rechazo antes que a volver a pasar por ese dolor una vez más..." El Pegaso que hasta ese momento se autoproclamo como un idiota, para el niño a el le parecía ser en este momento el sabio de los sabios.

Luego miro con una sonrisa al pequeño que lo miraba con admiración "Y dime pequeño duende, ¿vas a traicionarlo?" Naruto negó con la cabeza "¿Vas a darle la espalda cuando lo necesites?" El niño volvió a negarlo "¿Quieres que él sea tu amigo?" Movió la cabeza de forma afirmativa "¡¿Entonces qué esperas?! ¡Ve y demuéstrales que en verdad deseas ser su amigo!" Exclamo el cadete de forma firme.

"¿En verdad crees que pueda hacerlo mi amigo?" Pregunto el rubio.

"¿Tú crees que pueda llegar a ser capitán de la guardia algún dia?" Le pregunto sonriendo confiada el pegaso.

"No, porque eres un idiota..." Respondió Naruto de la forma más sincera posible.

Heartsword con una vena palpitante en la frente dio una incómoda risa "Jejeje, bien, sé que ahora puede sonar imposible, ¡Pero no me rindo! ¡No voy hacerlo y no dejare de intentarlo una y otra vez hasta que lo consiga!" Respondió con una mirada de convicción "¡Mírame desde ahora pequeño duende! ¡Yo seré capitán de guardia real algún día! ¡Eso te aseguro!" Declaro apuntando su pata al horizonte dramáticamente.

"Jamás darse por vencido... siempre volver a intentarlo…" Musitó el pequeño que poco a poco volvía a recuperar el ánimo perdido "¡De acuerdo, no me rendiré yo tampoco!" Exclamo el niño ahora emocionado.

"¡Bien!" El pegaso le dio una sonrisa en señal de aprobación "Ahora ya es tarde, debo volver a los dormitorios, hasta luego duende..."

"¡Naruto!" Dijo el niño con una sonrisa presentándose "Mi nombre es Naruto"

"Mmm... Naruto... que raro nombre, mejor te llamo pekke" Respondió el Pegaso en tono de burla revolviendo el cabello del niño, mientras que Naruto ahora sentía lo mismo que Kurama cuando el quiso llamarlo Colitas, la ironía "Mi nombre Naruto, es Heartsword, ¡Futuro capitán de la guardia real!" Respondió en un tono de autoconfianza

"Hey, futuro capitán... Ammm... Crees... ¿Crees que podemos ser.. Amigos?" Pregunto el pequeño de forma tímida.

"¡Me ofendes...!" Respondió el Pegaso molesto, bajamdo la mirada del niño apenado por su respuesta "¡Pensé que ya lo éramos!" Respondio dándole una gran sonrisa, mientras que niño sonriendo por eso, volvía al castillo super emocionado.


El Pegaso regreso al dormitorio, solo para ser recibido por Shining como toda una madre angustiada.

"¡¿Por que llegas tan tarde?!, te tuve que guardar algo para cenar, ¡come rápido que ya falta poco para la inspección!" Le reprendió el unicornio al pelirrojo.

"Ufff..." Suspiro con fastidio el regañado Pegaso "¿Tanto necesitas ser el hermano mayor de alguien? ¿Acaso tanto extrañas a Twilight?" Le pregunto el Pegaso burlón mientras cenaba como todo un animal salvaje.

"¿Que te entretuvo tanto?" Pregunto Shining intentando evadir la pregunta.

"Mmm..." Miro al techo de forma pensativa "Digamos... Que me volví el hermano mayor de un duende" Respondió Heartsword con una sonrisa, dejando desconcertado a su amigo el unicornio, mientras se alistaban para la inspección nocturna.


En el castillo, Celestia recibía a su hijo de la misma forma que Shining "¡Naruto! ¡¿Porque apareces a estas horas?! ¡Envié un grupo de guardias a buscarte y mira como estas! ¡odo sucio, mojado y con manchas de pintura en la ropa, sin cenar y…!" Celestia detuvo al instante su regaño al verlo mejor, su hijo estaba así como si hubiera jugado todo el día, su rostro mostraba una sonrisa grande, sonrisa que desde hace casi dos meses no la veía.

"Lo siento mama..." El niño respondía un poco agitado por llegar corriendo a casa "Te prometo que no volverá a pasar" Le dijo dándole una gran sonrisa zorruna a su madre.

Celestia mostro una suave sonrisa y le indico que fuera a bañarse para que pueda cenar. Los criados no evitaron sonreír contentos al ver al príncipe tan feliz nuevamente, la princesa decidió no preguntar que paso, pero sea lo que sea, estaba profundamente agradecida por recuperar la alegría de su pequeño príncipe.

"Por cierto Naruto, ¿Sabes porque la estatua de Discord está pintado de rosado chillón con puntos amarillos?" Pregunto la alicornio al niño con sospecha.

"¡Cuidado mama! ¡Él tiene viruela loca!" Respondió Naruto sonriendo zorrunamente, mientras su mama reía por esa ocurrencias, agradeciéndo enserio haber recuperado la sonrisa de su hijo.


Esa noche, Naruto se apareció nuevamente frente a la jaula de Kurama en ese oscuro paísaje, intentará otra vez que ese increíble zorro sea su amigo.

Este al notar la presencia del niño, comenzó a proyectar su figura en una de aspecto burbujeante y amenazadora a través de su jaula, mostrando al mismo tiempo sus colmillos con rabia inyectada en sus ojos esperando espantar al niño... pero...

"Woooooooow..." El niño exclamo asombrado al verlo de esa forma espumosa "¡¿Puedes hacerte de piedra también?!" Pregunto emocionado esperando un si como respuesta respuesta.

"¡¿ES QUE NADA TE ASUSTA?!" Grito el zorro enojado deshaciendo su forma gaseosa y apareciendo delante del niño irritado de ver esa cara de inocencia suya "¡¿A que viniste denuevo aquí?!"

Sonriendo, Naruto lo señaló "¡Vengo a que seas mi amigo!" Respondió el con una sonrisa de seguridad.

"¿Otra vez con eso?, Pensé ser claro la última vez que viniste, ¡Nunca seré tu amigo!" Respondió el zorro furioso.

"Ya veo..." Dijo el niño cabizbajo, Kurama sonrió pensando que al fin se libró de lo que consideraba una pequeña peste "En ese caso... ¡Prepárate Kurama! ¡lo quieras o no, yo seré tu amigo! ¡Dattebayo!" Exclamo Naruto alzando el puño y dándole una sonrisa confiada, declarandole la guerra al bijū.


Durante las siguientes semanas, cada noche, cada hora libre, cada oportunidad que tenía, Naruto una y otra vez volvía y le pedía al zorro su amistad a gritos.

Kurama solamente lo botaba o ignoraba como fuera posible sus solicitudes y sus invitaciones para jugar con esa chillona e infantil voz suya; a ese ritmo de ataque constante fue sometido el zorro sin piedad alguna por casi tres meses seguidos, comenzando a afectarle demaciado sus constantes apariciones cada día hasta el punto que un tic de ojo involuntario se presentaba en el cada vez que escuchaba su infantil voz... Como si lo estuviera persiguiendo una pequeña y molesta rata chillando por todos los rincones de su jaula.


Un noche el niño apareció gritando "¡Quiro ser tu amigoooooo!" En ese momento, fue cuando finalmente el zorro se quebró

"¡SI, ESTÁ BIEN! ¡LO QUE TU QUIERAS, YO ME RINDO!" Exclamo con todas sus fuerzas el zorro con los ojos cerrados y la cabeza al piso, mientras se tomaba desperado las orejas.

"¡No me importa si no quieres, siempre estaré… ¿Eh?, espera... Lo... ¿Lo dijiste Encerio...? ¿Quieres ser mi amigo?" Pregunto el niño asombrando.

"¡Si! ¡Lo que tú quieras! ¡Solo por amor a Celestia... (El zorro se acostumbró al lenguaje local) ¡DÉJAME DORMIIIIIIR!" Gritó Kurama en tono de súplica, luego de tantos meses de constante acoso, el zorro finalmente cedió ante sus caprichos, si con eso recuperaba su paz, entonces aceptara al niño como su amigo.

Abriendo los ojos, miro el rostro del pequeño sonriéndole y llorando al mismo tiempo "¿Eh...? ¿Pero que tienes ahora?" El zorro no comprendía el llanto del niño.

Naruto no podo contener su alegría y abrazo la punta de una de sus colas que sobresalía de la jaula "Gracias... Gracias por ser mi amigo Kurama..." Dijo abrazando la cola del zorro, cerrando los ojos aun llorando.

Kurama miraba con asombro al niño, ¿Acaso tan desesperado estaba por amigos que lo quería justamente a él?, era la idea que cruza por la mente del Bijū "Mocoso... ¿Tan solo te sentías?" Pregunto el zorro, pero no recibió alguna respuesta, pues el se había quedado dormido abrazando su cola con una sonrisa y lágrima en su rostro.

"Hmm, eres un fastidio..." Comento Kurama, mientras suavemente con su cola abrigaba al pequeño.

Por casualidad del momento, el zorro cerro sus ojos por un momento, y recordó el último mensaje de Kushina y Minato, un mensaje para el "Por favor Kurama, protege a nuestro hijo", era el pedido de ambos padres a aquel ser cuya garra los atravesaba cuando intento matar al bebe, era algo ilógico, le pedían que proteja a su carcelero, el mismo niño que intento matar cuando no tenía ni un día de nacido "Malditos humanos... Siempre haciendo o pidiendo cosas sin sentido..." Declaro con molestia, pero luego mirando al pequeño dio un suspiro de resignación "Bien, al menos podre dormir un poco..." El zorro cerro los ojos, dando una leve sonrisa por volver a conciliar el sueño.


Los días siguientes para el zorro fueron los más peculiares en toda su larga vida, a través de Naruto aprendía más sobre el nuevo mundo en el que se encontraban, y mientras más aprendia... Más se daba cuenta que en realidad no sabía nada...

"Dejame ver si lo entendí bien... Tu madre, la princesa Celestia... No solo es la gobernante de estas tierras, sino que también es una diosa y se encarga de traer la luz del sol a su reino, ¿Cierto?" Pregunto el zorro con duda de créerle o no.

"¡Si!, ella además en las noches hace salir la luna también" Contesto el pequeño orgulloso de su madre "Bueno, ella lo hace ya que su hermana no puede por ahora…" Menciono con un tono algo complicado.

"¿Y donde está su hermana?" El zorro pregunto por simple curiosidad,

"Bueno... ella está en la Luna..." Fue la respuesta cabizbaja del príncipe, mientras que el zorro alzando una ceja pedía más información, tras contarle lo ocurrido entre ambas hermanas, el zorro se sorprendido de esa historia; el cambio de la princesa Luna le recordaba mucho al que sufre un jinchiriki descontrolado.

"Y si ellas se encargan del día y la noche, ¿Quien se encarga de traer las estaciones?; como invierno y verano..." Menciono Kurama tratando de cambiar el tema.

"Jaja, no seas tonto Kurama, el invierno nadie lo trae, lo sacan y luego empacan hasta el siguiente año donde lo vuelven a usar..." Contesto el niño como si fuera lo más normal del mundo armar una estación del año como si se decorara una casa para una festividad.

Kurama con un gota de sudor gigante en la cabeza no podía creer que existiera un mundo que careciera de movimientos de rotación y traslación natural, parece que mientras más aprende, menos sabe en realidad "Emmm... Hablando del clima..." El zorro sonreía algo nervioso "Los pegasos son los encargados de controlarlo, ¿verdad?"

"¡Correcto!" Contesto sonriendo "Ellos controlan el clima ,y el movimiento de las nubes, además de poder caminar encima de ellas; ellos generalmente viven en un lugar llamado Cloudsdale; los unicornios pueden usar magia para manipular los objetos o hacer cosas fantásticas; y los Pony de tierra si bien no vuelan o hacen magia, ¡son muy fuertes!" Naruto le explicaba sonriendo al ver que su nuevo amigo mostraba interés en hablar con el.

"Y los animales no pueden cuidarse solos, así como las plantas, ¿Cierto...?" El tono de Kurama era agotado, definitivamente este nuevo mundo mas parecía un pésimo Genjutsu o una mala broma venida de la mente de una niña de cinco años; nada tenía lógica alguna, ninguna ley natural o física se cumplía aqui; pero de pronto algo paso por su mente "Oye mocoso, ¿y los humanos?, no he visto ninguno desde que desperté" Pregunto el zorro al percatarse de eso ahora mismo, no es como si le importaran ellos, solo tenía curiosidad.

El rostro del niño perdió el brillo de emoción "Yo… Yo soy el único humano..." Respondió con tono apagado "Al parecer los humanos son algo así como un animal mitológico por aquí..." Respondió agachando la cabeza.

"Asi como lo sería un unicornio en el mundo shinobi..." Pensó Kurama comenzando a entender la soledad del niño por ser el único de su especie en esta tierra "Naruto, ¿Por eso no sales mas allá de los terrenos del castillo?" Pregunto desconcertado, pero al no recibir respuesta por parte del niño, suspiro de forma pesada, a su concepto, el niño era como él, estaba en un mundo donde posiblemente casi nadie lo comprenda por ser muy unico; al ver la expresión de pena del pequeño, por alguna razón quiso animarlo "¡Oye, no pongas esa cara!, ahora soy tu amigo, ¿Verdad?, además tienes a ese Pegaso atolondrado, a tu mama, tu prima y demás criados en el castillo, ¿Recuerdas?"

El niño volvió a sonreír al escucharlo "Si... Tienes razon, ¡Gracias Kurama!; por cierto... ¿No te puedo llamar colitas?" Pregunto haciendo ojitos de cachorro.

"Buen intento mocoso..." Respondió el zorro de forma confiada "Pero no caeré en el truco de los ojitos de cachorro lastimero" Ante esa respuesta, el niño inflo sus mejillas haciendo un puchero.

"¿Naruto?" Se escuchó la voz de la princesa Celestia acercándose a su hijo quien tenía su conferencia con su prisionero/amigo, en el jardín real "¿Con quien hablas, hijo?" Pregunto mirando alrededor.

"Estaba hablando con Kura..." El niño repentinamente empezó hacer, como si alguien invisible le hablara "¿Eh? ¿Por que no le puedo decir tu nombre?... Que costumbre más rara... bueno está bien"

Celestia miraba algo asustada lo que hacía su hijo, prácticamente le Hablaba al aire y hacia como si este le respondiera "¿E-Entonces Naruto? ¿Con quien hablabas...?" Pregunto nuevamente su madre esperando una respuesta por temor a que su hijo halla enloquecido.

Estando a punto de contestarle a su madre, una sonrisa maliciosa se formó en el rostro de Naruto "¡Con Colitas mama!" Una vena enorme se formó en la frente de Kurama al ser bautizado de esa forma una vez más, quejándose nuevamente de ese apodo, pero siendo completamente ignorado por el infante "¿Recuerdas que te conté que vi un enorme zorro muy gracioso?, es el con quién hablo... Mmm, aunque él no se llama así, pero el me dijo que de donde viene, solo dan su nombre a quienes se ganen su confianza" Termino de responder el pequeño colocándose las manos detrás de la cabeza de forma despreocupada.

Celestia recordó que su hijo le contó que habia soñado con un zorro grande que hacía expreciones chistosas, pero que no quería ser su amigo, pensando que era solo un sueño no le tomo mucha importancia, pero ahora su hijo hablaba con este zorro ficticio y sonreía como si de un buen amigo se tratara; de repente la idea que su hijo este en la etapa de tener su amigo imaginario le parecía lo más lógico y probable ahora.

"Bueno, en ese caso..." Respondió Celestia con una amigable sonrisa, inclino su cabeza en forma de saludo "Mucho gusto en conocerte Colitas; soy la mama de Naruto, por favor se un buen amigo de mi hijo, y cuídalo mucho, yo sé que él es muy travieso, pero es un buen chico..." Celestia termino su saludo para luego dirigirse al rubio "Naruto, no le des problemas a Colitas, y no se metan en líos los dos, ¿Okey?" Dando una pequeña carcajada, se dio la vuelta para abandonar el jardín.

"¿Eh...? ¿Porque mama le hablo al aire?" Se preguntaba el rubio, mientras Kurama hacia retumbar su jaula por los cabezazos que se daba contra las rejas, no solo el rubio se salió con el gusto de llamarlo con ese nombre tan ridículo, sino que encima el, el más poderoso de las nueve bestias con colas, fue reducido a amigo imaginario y niñera del mocoso más latoso del mundo.

Pero detenido poco a poco su auto-flagelacion, nuevamente alguien que ama mucho al niño le confiaba su cuidado, el zorro cerro los ojos con una leve sonrisa, pero pronto esa sonrisa cambio a una cara de preocupación al darse cuenta finalmente de algo cuando vio más claro a la madre de Naruto.

Efectivamente no hay humanos en este mundo, por lo tanto no se sabe nada de las artes ninjas y el chakra; esto último con el tiempo se volvería un problema, Kurama sabía que le niño nació con una fuente enorme de chakra, y al parecer el viaje a este mundo estímulo tanto su energía haciendo que recorriera su cuerpo de manera natural sin entrenamiento alguno, le basto ver la velocidad con que corría y saltaba cuando huía de los criados que lo perseguían para que responda por alguna travesura, e incluso podía trepara las paredes y techos usando el control de chakra de manera instintiva, pero eso no era todo, con el tiempo su chakra y el chacra del niño comenzarían a luchar dentro de su cuerpo, y eso no era algo algo bueno, tenía que hacer algo para evitar un futuro desastre.

"Oye mocoso, ¿no te gustaría ser un ninja?" Pregunto Kurama con una leve sonrisa, si bien al principio la idea de timar al niño y hacer que él le abra su jaula para que sea libre, le fue bastante tentadora, tenía que admitir que finalmente le termino cayendole bien, además este nuevo mundo aunque le parecía absurdo, era un mundo pacifico, libre de guerras o de idiotas que intenten usarlo como arma o una batería, un mundo soñado donde viviría en paz, y total cuando el chico muera por motivos naturales, el más adelante podría resucitar de forma libre en el exterior.

"Otra vez esa palabra, ¿que es un ninja?" Pregunto el príncipe con el seño fruncido por no saber aún a que se refería desde su primer encuentro.

Cuando el zorro se disponía a dar su explicación, fueron interrumpidos nuevamente.

"¡Hey pekke!" Grito el Pegaso pelirrojo llamando al niño destras de el "¡Pude escaparme un momento del castigo para jugar un rato!" Con una sonrisa despreocupada aparecía Heartsword "¿Y bien? ¿Cuál es la travesura de hoy?"

"¡Hearts!" Exclamó niño saludándole con la mano arriba "Oye, ¿No se supone que tenías que limpiar el comedor por la broma de ayer?" Pregunto el rubio recordando como en complicidad con el Pegaso cambio las salsa de tomate del cuartel por salsa picante, claro que el niño logro escapar por sus habilidades de super espia, pero su cómplice no tuvo la misma suerte.

"Nah, no te preocupes, mientras Shining no se entere todo estará bien..." Hablo con tono confiando "¿Y bien? ¿Ya lista la bomba de pintura?" Naruto asentía ya disfrutando por adelantado la broma que estaban por hacer, pero..

"¡Así que acá te escondías!" Repentinamente se presentó Shining Armor tras los dos conspiradores los cuales se pusieron pálidos al ser descubiertos "No sé qué tienes en la cabeza Hearts, últimamente solo haces bromas infantiles y te escapas de tus castigos, no sé por qué tú…" No pudo continuar de reprenderlo, pues al ver a Naruto a un lado de su amigo se puso más pálido que su pelaje "¡¿Que es eso?!" Pregunto sorprendido de esa extraña criatura.

"¡Por favor Shining! ¡No digas nada, puedo explicarlo!" Hearts se colocó delante del pequeño de forma protectora "Él es Naruto, mi duende, te lo mencione hace algunos días, ¿Recuerdas?" Trato de defender al niño "¡Por favor no lo reportes!" Pidió en tono de súplica conociendo lo estricto que es su amigo con las reglas y reportes.

"Hearts, el no es un cachorrito que te lo encontraste en la calle, ¡tenemos que reportarlo!" Hablo firme el unicornio, pero de repente se sintió culpable cuando vio a Naruto con ojos de cachorro lastimero suplicando con la mirada que no lo haga, el unicornio alzo la vista para no verlo, pero ahora se encontro con su amigo haciendo el mismo gesto con los ojos, causando que este soltara un suspiro pesado "De acuerdo., de acuerdo, no me miren así, no lo hare…" Declaro derrotado el unicornio; Ambos bromistas festejaron por haberle ganado, pero se detuvieron cuando vieron el rostro firme de Shinning "A cambio de eso..." El unicornio hablo firme "¿Me dejan participar en la broma?" Fue la condición que puso sonriendo amistosamente.

Desde ese día, Naruto gano un amigo más, si bien Shining era estricto y seguidor insistente de las reglas, debía reconocer que tambien era divertido, y cuando estaban con Heartsword se hacía más gracioso el verlos pelear por cada tontería del Pegaso.

Mientras para el unicornio, si bien al principio se sorprendía de las locas habilidades del pequeño duende de Hearts, como su amigo lo llamaba, simpatizo rápido con él y en muchos aspectos aplicaba su filosofía de hermano mayor con el pequeño príncipe, para alivio de Heartsword que agradecía a Celestia por librarse de esa faceta de su estricto amigo.

Por otro lado, Kurama se alegraba de ver que el círculo de amistades del niño crecía, pero aun así el asunto del chakra no lo dejaba tranquilo, tenía que empezar a actuar rápido.


"¿Tu qué opinas Kurama? ¿Quedo bien?" Le pregunto el niño en su habitación alzando una hoja de papel.

"Por cuarta vez niño... ¡Mis orejas no son tan grandes!" Critico el zorro mirando el dibujo que Naruto hizo de él donde aparecía al lado del niño, luego miro los demás dibujos donde aparecía Candace, Shining y Hearts, uno de su madre, y otro donde de forma graciosa dibujo a blueblood con una burbuja que decía 'Soy un tonto presuntuoso'.

Finalmente su mirada se posó en uno donde estaban todos menos blueblood, agarrándose de las manos o cascos según el caso con una sonrisa ; el zorro dio una suave sonrisa, técnicamente el pequeño había retratado a su familia junta; su prima Candace que era como una hermana mayor, su madre Celestia, los dos jóvenes reclutas que hacían de hermanos mayores, uno estricto y el otro bromista, y finalmente el zorro como, ¿La mascota?, ¡No!, lo dibujo muy grande para que sea así, tal vez lo veia como una figura paterna, esa idea cruzo por la mente de Kurama quien veía aquel cuadro familiar; pero luego noto algo en el dibujo, algo preocupante, pero eso era algo donde él no podía ayudar.

"Oye mocoso, en el grupal te falto alguien..." Le indicó el zorro.

"¿Eh?, Pero si están todos..." Contesto Naruto viendo mejor el dibujo "¿No te referirás a blueblood, verdad?" Pregunto disgustado completamente de esa idea.

"Falta tu tía Luna..." Respondió Kurama de forma calmada, de repente al hablar de la princesa de la noche, se acordó del entrenamiento para el niño "Naruto, desde mañana empezaremos con tu entrenamiento ninja" Hablo en tono autoritario.

"Pero aún no me dijiste lo que es un ninja, ¿Se come?" Pregunto Naruto con duda inocente, nuevamente el zorro hablaba esa palabra sin tener sentido para el.

El zorro suspiro de forma agotada, explicarle a alguien de su edad sobre el chakra sería muy complicado, por lo que decidió mentirle un poco para hacerlo más fácil "Veras Naruto, los ninjas son humanos muy especiales, no todos pueden hacer tu truco de caminar por el techo..." El niño se sorprendió con eso.

"¡¿Quieres decir que soy un humano especial?!" Pregunto emocionado

"Así es mocoso... Los ninja son humanos especiales que pueden hacer cosas increíbles como caminar en el agua o incluso hacer magia como los unicornios, pero para eso debes entrenar tu chakra..." Ante esta respuesta, el niño puso una cara de no comprender nuevamente y antes que pregunte que es el chakra, el zorro continuo "La única forma que comprendas de forma fácil que es el chakra es esta; Sácate la camisa y has el truco de caminar por el techo..." El niño obedeció sin decir nada "Ahora mírate al espejo..." Cuando el infante lo hizo, abrió fuertemente los ojos cuando noto un símbolo raro en su estómago "Eso pequeño, es una muestra del chakra, cada vez que lo usas inconscientemente como correr o trepar las paredes, ese símbolo se hará notorio en tu estómago..." Menciono el zorro sonriendo feliz de saltarse horas de explicar teorías complicadas.

"¡Tengo mi propia Cutie Mark!" Grito emocionado el niño mirando su estomago.

"Así e... Un momento, ¿Una Cutie que?" el zorro alzo la ceja no comprendiendo el mensaje.

"¡Una cutie mark! ¡Cada pony tiene una que indica su talento especial!" Respondió el niño sonriendo muy contento de tener una.

"¡¿Te refieres a esos tatuajes que tienen en las nalgas?!" Kurama no creía que el sagrado y mortal sello de la parca, sea confundido por uno de esos dibujitos en que traen los ponys en sus traseros.

"¡Se dice flanco Kurama!, Y si, son esos dibujos..." El niño trataba de descifrar que era su dibujo, pues más le parecía un sol muy raro "Kurama, ¿Entonces el chakra es mi talento especial?" Pegunto inocentemente.

El zorro con una gota de sudor en la cabeza le contesto "Bueno... Todos los ninjas pueden usar chakra, pero en tu caso... solo tú y ocho más podrían tener ese tipo de marca en el cuerpo..." No queriendo dar más detalles sobre los jinchurikis, continuo con el tema principal "Naruto, es importante que entrenemos tu chakra, así tendrás un mejor control sobre el y podrás hacer todo tipo de cosas con el"

El niño sonrío con ilusión, la idea de poder caminar por el agua y hacer magia sin cuerno sonaba asombroso "¡Muy bien, Kurama! ¡Desde mañana seré un ninja!" Dijo emocionado por comenzar "Pero antes, buscaremos a mama para mostrarle mi cutie mark y pedirle una foto de tía Luna para agravaría en el dibujo".

"¡Espera mocoso!" Naruto se detuvo al escuchar al zorro "Por ahora no le digas nada a tu mama sobre tu marca y el entrenamiento..." El niño puso una cara deprimida ante eso "Que sea un secreto, solo hasta que puedas hacer magia de verdad..." Kurama intentaba ganar algo de tiempo, si la princesa se enteraba que un demonio estaba dentro de su pequeño hijo, podría acarrear consecuencias funestas para ambos "Tan solo imagina su cara de sorpresa cuando te vea lanzar fuego por la boca como lo haria un dragón, ¡Se sorprenderá mucho!" Los ojos de Naruto brillaron ante esa mención de escupir fuego como dicha críatura y decidió seguirle el juego a Kurama.


A continuación, Naruto entro en la habitación de su madre y le solicito una foto de su tía Luna para ponerla en el dibujo que hizo de toda su familia.

La princesa conmovida por su intención, le indico que el álbum familiar estaba en un baúl en su armario. Acto seguido el príncipe fue por las fotos, dejando tirando su cuadernos de dibujo en el suelo; Con curiosidad, la princesa empezó a mirar todas las obras artísticas de su hijo, riéndose de los trazos, y formas en como Naruto retrato su vida en el palacio; identificando a los guardias y demás personal del castillo en diferentes bromas que el mismo hizo.

Luego miro otros dibujos mejor trazados; destacando el dibujo cómico de su sobrino mayor sacándole una risa, luego uno tierno donde el abrazaba a Candace; otro donde él está agarrando una de las muchas colas de un enorme zorro orejón, el dibujo titulaba 'Mi amigo' arriba de el "Supongo que este es el famoso Colitas..." Pensó Celestia haciendo un gesto de sorpresa al ver la imaginación de su hijo para crear tal críatura.

"Awwwwww~" Soltó Celestia conmovida cuando el siguiente cuadro era de su hijo dibujado con alas y volando junto a ella en el cielo; despues los últimos dos dibujos llamaron su atención, en uno su hijo estaba jugando con un Pegaso pelirrojo y un unicornio de melena azul, el cuadro titulaba 'Los dos futuros capitanes'

"Naru, ¿Quienes son ellos dos?" Pregunto la princesa con curiosidad, mientras el niño que aun buscaba entre las cosas del baúl las fotos respondió.

"El Pegaso es Heartsword y el unicornio se llama Shinning, ambos son mis amigos, a veces juegan conmigo cuando me infiltro en las barracas mami..." Celestia puso una suave cara de molestia al enterarse que su hijo posiblemente sea el autor de las muchas bromas que últimamente le reportan desde el cuartel, pero luego sonrió al ver a su hijo tan contento con esos muchachos cómo en el dibujo.

"Y dime, ¿Dónde vas a poner luna?" Pegunto la diosa del sol mientras su hijo se sentaba a su lado con el álbum fotos, señalando el ultimo dibujo donde todos se toman de la mano con una sonrisa, Celestia sonrió tiernamente ante tan lindo cuadro, pero al míralo mejor, puso la misma expresión de preocupación que hizo Kurama hace unos momentos.

"¿Pasa algo, mami?" Pegunto el menor al mirar la cara de su madre, la princesa movió la cabeza de forma negativa. Luego de ello, Naruto pregunto por su tía, a lo que la princesa mostro la foto de una alicornio como ella, pero de pelaje oscuro y melena que imitaba la noche estrellada "Woooooow... ¡Es muy linda!" Exclamo sonriendo y pidió una foto para dibujarla mejor, Celestia concedió el pedido y el joven príncipe abandono la habitación.

Cuando la puerta de la habitación se cerró, Celestia suspiro con preocupación, el dibujo que su hijo hizo era muy hermoso, pero faltaba algo, no había niños de su edad, todos eran familia cercana o amigos mucho mayores que él, Celestia deseaba que su hijo, pudiera hacer amigos de su edad pronto.


El entrenamiento de Kurama lejos de ser una rutina rigurosa como el príncipe se imaginó, no fue nada del otro mundo para él.

El zorro opto por hacer su entrenamiento como si fuera una rutina de juegos, donde sin percatarse el menor, poco a poco mejoraba su fuerza, resistencia y control del chakra; ¿De qué forma?, Pues haciendo bromas

Dichas travesuras, o mejor dicho misiones como el zorro las llamaba, consistían en cosas como infiltrarse en el cuartel del palacio, hacer una broma como pintar los uniformes y salir sin ser visto, otras no tan nocivas eran como recorrer todo el palacio, sin ser detectado por ningún guardia, y conforme avanzaban los días, la dificultades de las misma aumentaban, como hacerlo usando un ridículo disfraz llamativo y sin trepar paredes.

Estas bromas aparte de mejorar el control de chakra del niño, también hacían más notorio el mechón gris en la melena colorida de su madre al tener que cargar con las múltiples quejas de todo el castillo sus travesuras, pero aún así le dio una linda sorpresa a su hijo cuando nombro a los cadetes Heartsword y Shining Armor como los guardaespaldas oficiales del menor.

Sobra decir que la cara de asombro de ambos ponys fue muy cómica al enterarse que su duende era en realidad el hijo de la princesa; esto significó para ellos un gran paso en sus carreras, además de poder jugar libremente con el príncipe mientras lo cuidaban; se les prometió un buen salario y créditos extras hasta que terminen la academia, y así ambos cadetes pasaron al cargo de jóvenes oficiales.

Una mañana como cualquier otra, el pequeño príncipe estaba delante de su víctima de actos vandálicos recurrente; la estatua del dios del caos conocido como Discord, solo que en esta ocasión estaba uníendo un pedazo de la cola con pegamento, y espero un momento hasta que se seque junto al resto de los pedazos de la resquebrajada estatua.


¡FlashBack!


Naruto miraba fijamente la estatua del caótico personaje Discord, pensando en que broma hacerle esta vez para no repetir una de las cientos que ya le a hecho.

Mientras esto pasaba, dentro de la estatua vemos cómo un intangible Discord flotaba en su prisión de piedra mientras veía molesto la imagen del niño pensante frente a la su estatua.

"Uyyyyyy, ¡Otra vez ese Mocoso! ¡Y me está artando que se meta con mi cuerpo con esas ridículas, aunque dignas de mi, Bromas infantiles!" Exclamo molesto la deidad del caos observar una y otra vez ser profanado por un simple crío "Y sólo por eso... ¡Te convertirás en mi nueva marioneta!" Y sin más que decir, hizo brillar su cuerpo y salió de la estatua en su forma fantasma "¡Si! ¡Funcionó!, La magia que fui acumulando desde mi encierro me permitió finalmente sacar mi conciencia fuera de la estatua... y ahora... ¡Eres mío Mocoso!" Y sin más que decir, se introdujo en el cuerpo del pequeño.

"¡Finalmente! ¡Libertad para Discord!" Exclamaba feliz el dios del caos entre una exploción de confeti por entrar en la mente del niño, pero al abrir los ojos vio que en realidad estaba en un alcantarillado oscuro y húmedo "Un momento, ¿Que es esto?" Se preguntó sacando de quién sabe dónde una lupa ridículamente grande para ver sus alrededores, sin darse cuenta la una enorme figura que iba acercandose a través de la enorme jaula tras el "Mmmm... Esto no se parece a la mente del mocoso... ¡¿Donde rayos me encuentro?!" Exclamo Discord Lanzando la lupa al cielo, oyéndose el sonido del vidrio romperse contra una de las enormes garras que sobresalían de la prisión.

"Mmmmm..." Mientras Discord seguía mentalizandose, sintió un enorme resoplido detrás de él "Genial, ¿Ahora que ..." Sus palabras cayeron al instante de darse la vuelta y observa la espeluznante e imponente figura que le sonreía siniestramente destras de la jaula con una ahogante aura de malicia dirigida hacia el.

"Jejeje... Hola..." Le dijo Kurama con un tono de ultratumba.

Mientras Discord, todos sus colores literalmente se derritieron en el suelo cuando vio al Bijū detrás de él "Uy..."

Gritando como una niña, el alma de Discord salió disparada devuelta a su prisión; pero el regreso fue tan abrupto y violento, que al momento de regresar la estatua, esta cayo partiéndose en varios trozos


¡Fin del Flashback!


"Mmmm... Bueno... Si lo miras en la sombra... e inclinando algo la cabeza, no se notan para nada las grietas... ¿Verdad?" Le preguntaba Naruto al Zorro, mirando la restauración de la estatua de Discord.

"La cabeza esta chueca..." Comento Kurama.

"¡No es verdad! ¡Es tu cabeza la que esta chueca!" Exclamo molesto el príncipe esperando que esta travesura su madre jamás la descubra, a pesar de que el no lo hizo, claro.

"Como sea mocoso, lo mejor será que ya no te acerques a esa cosa..." comento Kurama mientras miraba amenazadoramente a Discord y le hacia el gesto que lo estaba vigilando.

El niño acepto la orden del zorro, pues de todas formas no quería dañar más la estatua de lo que ya estaba.


De regreso al palacio por el jardín, el niño encontró una cosa que le era muy familiar tirada en el suelo, era la muñeca de trapo que le dio a Candace hace un tiempo.

Naruto sonrió pensando que posiblemente su prima este de visita, pero luego recordó que esa muñeca le había sido regalada a otro pony, además de notar que la muñeca tenia rota una de sus patas. Guardo el muñeco en sus bolsillos y comenzó a mirar alrededor suyo.

Luego de buscar por un rato dentro del laberinto del jardín, oyó a alguien llorar desconsoladamente cerca de el, no le tomo mucho tiempo encontrar a la fuente que resulto ser una pequeña potra como de su edad.

Era una unicornio de pelaje lavanda y melena morada; al parecer la pobre estaba perdida y asustada dentro del laberinto desde un buen rato para que llorara de esa forma.

"Hola..." Naruto apareció repentinamente delante de ella asustándola, la pequeña unicornio se fue rápidamente a una esquina del laberinto, mirando con miedo a aquella rara criatura de dos patas y sin pelaje que salto de la nada.

Naruto no sabía qué hacer ahora, la niña estaba aún llorando y para colmo, temerosa de él, pero de pronto recordó a su prima Candace y el curioso juego que crearon juntos; asi que hizo una jugada arriesgada y comenzó a trotar de forma juguetona en cuatro patas delante de ella canturreando una cancion graciosa.

"¡Rayos de sol al despertar!" Naruto se agacho tapándose los ojos ligeramente para luego tomar uno de los cascos de ella y le dio suaves palmadas "Chocan los cascos..." La pequeña pareció reconocer el juego, pues comenzo a sonreir y cantar con el rubio sacudiendo ambos la cola "¡Y luego a saludar!" Terminando la graciosa rutina con una sonrisa en el rostro de ambos.

"¿Conoces a Candase?" Pregunto la pequeña al perderle el miedo al niño

"¡Claro que sí! ¡Ella es genial!, sabe muchos juegos, es muy graciosa y..."

"¡Es la niñera perfecta!" Hablaron ambos nuevamente al mismo tiempo con una sonrisa, mirándose mutuamente por un rato, para luego reírse fuerte por la coincidencia.

"Me llamo Naruto, ¿Y tú?" Se presentó el niño sonriendo de forma amable.

La pequeña agacho la cabeza apenada "M-Mi nombre es Twilight... Twilight Sparkle... Perdón por asustarme así antes..." Le dijo Twilight apenada por lo de antes, sonriendo un poco.

"¿Que hacías en el laberinto?" Pregunto Naruto, al parecer la pequeña no parecía hija de algún noble de la corte o alguien influyente para que este en el jardin real.

"Yo..." La unicornio bajo la mirada apenada "Yo extraño mucho a mi hermano, sé que esta acá como cadete de la escuela militar, logre ingresar sin ser vista... Pero luego no supe cómo dar con él y después perdí a mi amiga..." La pequeña comenzó a gimotear recordando los últimos hechos "Y después me perdí en el laberinto..." Volvió a sollozar de forma leve.

"Sí que debe ser pésima la formación de estos guardias para que una niña se infiltre en el castillo sin ser vista..." Comento Kurama acidamente en la mente del niño.

Naruto restándole importancia a la observación de Kurama, se dirigio a la pequeña "¿Tu amiga también está perdida?" Dijo esas palabras con intenciones de volver a buscar en el laberinto a la poni extraviada.

"Si... Me separe de ella en el camino... Ella es mi única amiga en el mundo que tengo..." Declaro la pequeña unicornio muy triste.

Naruto miro fijamente a la pequeña con una mano detras de el "Mmmm... ¿De casualidad no será esta tu amiga?" El niño saco la muñeca de trapo de sus bolsillos.

"¡Sabelotodo!" Dclaro contenta twilight y abrazo a la muñeca con cariño.

Naruto contuvo un poco la risa al escuchar el nombre con que fue bautizado muñeco que el mismo hizo, pero luego su expresión cambio a pena al notar como la unicornio miraba triste la pata rota de su muñeca "¡Yo puedo arreglarlo!" Grito emocionado tratando de animar a la pequeña "Iremos a mi habitación para repararlo y luego buscaremos a tu hermano, ¡Te lo prometo!" Con una amigable sonrisa le propuso una solución el rubio.

"¿En verdad vives en el palacio? ¿Quien eres?" Pregunto sorprendida la pequeña unicornio.

"Mmmm... Yo soy… El 1er pony bípedo de toda Equestria" Respondió burlonamente con una sonrisa para luego estirar su mano a twilight "¿Vamos...?" Pregunto con una sonrisa amigable y calida.

La pequeña algo temerosa dudo de aceptar, pero al mirar la sonrisa del niño, no pudo evitar sonrojarse levemente por su amabilidad y acepto la oferta.

A continuación, juntos se metieron al palacio donde lograron esquivar a los guardias hábilmente por la costumbre del entrenamiento de Kurama; finalmente llegaron al último pasadizo que iba directamente a las alcobas, el principe tenia que ser muy cautelozo, si la niña era vista merodeando el lugar, meterían en un buen lio a su hermano sea quien sea, lastimosamente habían muchos guardias por esa zona dificultando la tarea.

"Bien mocoso, una nueva misión ninja se ha presentado..." Anuncio Kurama en la mente de Naruto como en cada uno de sus entrenamientos "Tienes que entrar a tu habitación sin llamar la atención de nadie y cuidando al mismo tiempo a Twilight..." Comento el zorro esperando ver que tanto mejoro Naruto con su entrenamiento.

El niño inmediatamente miro a su alrededor, y la respuesta vino sola, tenia que caminar por el techo para esquivarlos, pero el problema sería el llevar consigo a la niña, sin perder tiempo Naruto tomo en brazos a Twilight, para sonrojo de esta al ser llevada de esa forma, y se disponía a caminar por la pared

"Un momento mocoso... ¿Que te dijo tu madre sobre los zapatos y la pared?" Le recordó Kurama en su mente; a lo qué el príncipe se sacó las botas y se las entregó a la unicornio para volver a cargarla.

Twilight estaba sorprendida al ver a esa extraña criatura caminar literalmente por el muro, y luego de cabeza por el techo con ella entre sus brazos logrando asi pasar con éxito sobre los guardias, despues entraron a la habitación del principe por la ventana superior; donde una vez adentro y sin perder tiempo, Naruto reparo a la muñeca de trapo para entregarsela a twilight con una sonrisa zorruna.

La pequeña sonrió con un tierno sonrojo ante la ayuda del príncipe "Oye Twilight… ¿Te gustaría ser mi amiga?" Pregunto Naruto mirándola con el rostro también apenado.

La unicornio agacho la mirada aun mas sonrojada y movió la cabeza de forma afirmativa, pero el ambiente fue interrumpido por cierto ruidoso Pegaso que entro de la nada al cuarto.

"¡Oye pekke!, ¿No deje por acá mi casco?" Entro repentinamente Hearts a la habitación, sorprendiendo a los niños "¿Twilight...? ¡¿Que haces aquí?!" Pregunto al notar la presencia de la potra.

"¡Heart!" Dijeron ambos al unísono y la pequeña inmediatamente se acercó al Pegaso "Hearts, ¿Sabes donde está mi hermano?" Pregunto de forma ansiosa Twilight.

El Pegaso miro a la niña con pena "Lo siento pequeña, pero Shining está en un curso especial y no volverá hasta dentro de unas horas..." Naruto se sorprendió al saber que su otro guardián era el hermano de la pequeña unicornio; pero luego el rostro del Pegaso se volvió severo "¿No me digas que te metiste en el castillo solo para verlo?" El Pegaso miraba de forma inquisitoria a la pequeña, la cual agacho la cabeza de forma tímida, pero luego el pelirrojo se carcajeo fuerte "¡Hahaha!, bueno... al parecer la pequeña come-libros de Shining es más osada y valiente de lo que creí; no te preocupes twilight, apenas llegue lo traeré acá... Mientras tanto, juega con Naruto..." El Pegaso acaricio la melena de la niña, y una vez encontrando su casco entre la basura del habitación, salió del cuarto silbando despreocupadamente.

Twilight estaba con la orejas agachadas, pensó que todo su esfuerzo fue en vano, pero pronto sintió la mano de Naruto en su frente dándole una suave caricia en su melena con una pequeña sonrisa "¡No te preocupes twi! ¡si jugamos el tiempo pasara rápido y pronto veras a Shining, dattebayo!" La pequeña sonrió animada antes sus palabras y no pudo evitar reír al eschuchar esa palabra tan graciosa dicha por el príncipe, asi que pasaron toda la tarde jugando juntos en la habitación del niño.


En su habitación, la princesa Celestia escucho de pronto varias risas juguetonas provenientes de la habitación de su hijo, cuando vio al pelirrojo caminar en el pasadizo, este le conto lo ocurrido con la hermana de Shining, asi que ella abrió la puerta de la habitación de su hijo levemente para espiar a los niños, y no pudo evitar sonreír de felicidad al mirarlos jugar con tanta alegría, mientras Heartsword le comunicaba que ya dio aviso a los padres de la niña para que no se preocupen.

Ocultándose el sol, el Pegaso recibió a su amigo el unicornio, contándole todo lo ocurrido con su hermanita, y este como buen hermano inmediatamente fue rápido a buscar a su hermana y regañarla por escaparse de casa de esa forma.

Al llegar a la puerta de la habitación, vieron a la diosa del sol con una sonrisa escuchando tras la puerta, y cuando ambos cadetes se acercaron, ella abrió la puerta y no pudo contener un "Awwwwwww..." Al mirar la siguiente escena de su pequeño hijo dormido, apoyándose al pie de la cama con una pequeña unicornio durmiendo sobre su regazo de forma muy cómoda, con varios juguetes, pinturas y libros de cuentos sueltos por todo el cuarto.

Shining usando su magia, sujeto a su hermana que aun dormía; al parecer en toda su vida no había jugado tanto y menos con alguien tan hiperactivo como Naruto, la pobre estaba agotada "Lamento mucho las molestia majestad, le llamare la atención y esto no volverá a pasar..." Se apresuró el unicornio en disculparse, pero Celestia con un suave gesto respondió.

"No te preocupes Shinning..." Contesto de forma amable y luego hablo en tono de súplica "No tienes problemas en dejar que vuelva a visitarnos, ¿Verdad?, ella tiene mi permiso para venir al palacio cuantas veces quiera, tal parece que se hizo muy amiga de mi Naruto..."

El joven cadete miro a su hermana, ella era muy apegada a él ya que no tenía amigos, encima su niñera Candase retomo sus lecciones de magia por lo que la veia muy poco; seguramente se sentía tan sola que no dudo en escaparse para buscarlo; por lo tanto si la niña venia al palacio, el podria cuidarla y de paso twilight podria aprender mas sobre la amistad como lo ha hecho hoy con el príncipe; ella jugo con otro niño en lugar de aislarse leyendo como siempre lo hacía; sin dudarlo Shinning acepto la oferta de la princesa.

Luego Celestia miro a Heartsword quien se habia quedado callado increíblemente todo este tiempo "Sé que tú también tienes una hermana de la edad de Naruto, ella también es bienvenida al castillo..." Pero luego se fijo que el Pegaso puso una cara algo melancólica, al igual que su amigo Shining.

"Lo lamento majestad... No es que no quiera traerla y que juegue con el pekke...Pero su salud es muy delicada y solo la puedo ver en mis días libres, aunque le conté sobre mi amigo el duende y le da curiosidad conocerlo..." Menciono con una sonrisa melancolíca "Tal vez algún día..."

"Otra cosa más quisiera decirles..." Celestia llamo la atención de ambos "Como se habrán dado cuenta, Naruto es algo reacio a llamarse así mismo príncipe delante de otros, así que posiblemente tu hermana Shining no tiene ni idea quien es el realmente, al parecer lo hace porque no desea que lo traten de forma especial por su título, asi que por favor, no le digas nada hasta que el mismo lo haga..." Le pidio la princesa, obteniendo la afirmativa de ambos cadetes.

Luego Celestia con su magia cargo a su hijo y le despertó suavemente "Naru... Tu amiga ya se va, despídete..." Le susurro a un adormilado Naruto que abría los ojos con pereza, mirando a su mama, mientras Shining despertaba a su hermana del mismo modo.

"Hermano..." La pequeña gimoteo suavemente abrazando a su hermano mayor de forma somnolienta, y luego este le indico que se despida de su amigo, la niña sin abrir bien los ojos beso en la mejilla al príncipe despidiéndose para volver a dormir, y el niño respondió de la misma manera besando su frente.

"¡Awwwwwwww, pero que lindos! ¡Como desearía tener una cámara ahora!" Declaro Celestia con una sonrisa totalmente encaramelada por esa escena tan tierna y dulce.

Y asi, mientras los niños eran alejados por sus familias a sus respectivas camas, sin saberlo un vínculo muy fuerte se formó esa noche, un vínculo muy especial entre ambos infantes que marcaron sus vidas desde ese momento.

"Dos almas similares se concedieron en ese momento, él quería tener amigos, pero no podía encontrarlos entre los que lo rodean, y ella no sabía que significaba tener un amigo hasta hoy; Pequeño príncipe... ¿A cuantos más estas dispuesto a ofrecerles tu amistad?"


12.686 palabras

Bueno, aquí termina el capítulo de hoy, mañana sacare el próximo capítulo donde continuara la historia de nuestro pequeño principe rubio.

Para los viejos seguidores de esta historia, ya se habran dado cuenta los pequeños cambios que hice en este cap, espero que les haya gustado porque asi me lo imagine en mi mente cuandl lo lei por primera vez.

¡Hasta el próximo capítulo!

¡Ryu Shiro se despide!