No debías saber esto…
Enojado por la traición de su mejor amigo al acostarse con su novia, Miles se dirigió a la casa de su mentor, Peter Parker.
Al entrar, empezó a buscarle y no encontrándole en ningún lado, se fue al sótano.
Al bajar, encendió las luces y sus ojos se abrieron horrorizados al ver las múltiples imágenes de su madre desnuda, chupando la polla de su mentor Spider-Man, cabalgando encima de esta o cubierta del semen de su maestro y amigo.
Lo peor no era eso, sino la cabeza cortada de su madre junto a las partes de su cuerpo cercenadas y colgadas del techo gracias a unas telarañas mientras la sangre escurría, manchando el suelo debajo.
El joven arácnido empezó a retroceder con intenciones de irse, mientras lágrimas salían de sus ojos, pero algo o alguien detrás de él, le impidió irse de allí.
—Lo siento, Miles…—escucho, mientras un objeto afilado era puesto en su garganta.—Pero se supone que jamás deberías haber visto esto.
