Capítulo 4

Sehrazat tomó entre sus brazos a Kaan y sonrió al ver a Nilüfer abrazando con ternura a Onur. Esos días habían sido plenos de romance y reencuentro, no habían podido pasarlo mejor, pero la realidad es que también los habían echado de menos…

Se sentaron con ellos en el sofá, Nilüfer ahora abrazada con ella y Kaan con Onur.

Los niños se tomaron su tiempo para contarles sus cosas y les preguntaron cómo les había ido.

La cena estará lista en un rato…- les dijo Firdevs y sonrió.

-Muchas gracias Firdevs…- dijo Sehrazat y la mujer sonrió.

-Doña Bennu llamó ayer… dijo que intentaba rastrearla en su casa y… bueno, tuve que contarle que ustedes estaban juntos otra vez… se puso muy contenta…

-Me imagino…- dijo Onur.

-No te preocupes, Firdevs… tampoco es un secreto…

-Bien…- dijo la mujer y giró para irse hacia la cocina.

Siguieron conversando un rato con los niños y les entregaron los regalos que les habían traído.

Luego tocó el turno del baño y cada uno ayudó a uno de los niños…

Se reunieron en la habitación una vez que terminaron de ayudarlos.

Onur se acercó despacio, ella estaba sentada sobre la cama, con la cabeza levemente inclinada hacia abajo, en actitud pensativa.

-¿Pasó algo, mi vida? - preguntó él y se sentó a su lado.

-Estoy bien… solo pensaba…- dijo y lo miró.

-¿En qué?

-Acabo de recibir un mensaje de doña Nadide…

-Me enteré de que no estaba bien…

-Está mejor por suerte…

-Me alegroa…

-Me preguntaba cuando pensaba llevarle a Kaan…

-Claro…

-Ese es el problema… siento que no podría resistir su mirada…

-Ella te adora… ella y don Burhan son como tus padres…

-Lo se… pero me siento muy avergonzada de que estén al tanto de todo… y…- dijo y sacudió la cabeza, intentando no caer otra vez en la depresión que le producían todos los recuerdos del día en que la mujer le había dicho lo que Eda le había contado…

-Mi vida… ¿recuerdas lo que pasó cuando paseábamos por Barcelona y salimos de la Sagrada Familia?

-¿A qué te refieres?

-Después de que me contaste la historia de cómo y cuando fue construida, te dije que te veía radiante, feliz…

-Y yo te dije que me sentía liberada…

-Y quedamos en que cuando estas ideas volvieran a tu mente…

-Recordaría ese momento para estar segura de que el amor, nuestro amor es más importante que cualquier otra cosa…

-El amor allá es el mismo que aquí…

-Por supuesto… la única diferencia es que allí no nos conocía nadie y nadie podía juzgarme…

-Nadie… ¿me oyes? Nadie puede juzgarte por lo que hiciste… porque hiciste lo necesario… en todo caso a quien deberían juzgar es a mí…

-Sabes que no es así… no en la práctica…

-Escucha… quedamos en que intentaríamos recibir ayuda de un terapeuta… ponte en campaña para conseguirlo… quiero dejar esto atrás lo antes posible… tengo miedo de que tengamos otra crisis y que esta vez sea definitiva…- dijo él y acarició su cara.

Sehrazat asintió y luego de un beso tierno, ambos se reunieron con los niños para cenar. Onur se sintió algo inquieto al ver que ella no estaba todo lo bien que creyó que estaría luego del hermoso reencuentro que habían disfrutado.

Se preguntó si alguna vez podrían superar sus problemas y confió en que si conseguían hablar con un terapeuta, quizá fuera más fácil…


Se quedaron contándoles un cuento a sus hijos y Sehrazat tuvo que irse porque recibió una llamada de doña Nadide…

-¿Se siente bien, Sehrazat? - preguntó Nilüfer y Onur trató de sonreír.

-Supongo que está algo cansada del viaje…- dijo para intentar tranquilizarla.

-Ah…- dijo la niña y asintió.

-Pero ya no están peleados…- intervino Kaan.

-No lo estamos… igualmente quiero que ambos entiendan que a veces, en una pareja ocurre que hay diferencias y algunas discusiones… pero que eso no significa que no se amen o no quieran estar juntos…

-Pero mamá se iba a casar con el señor Engin…- protestó Kaan.

-Ustedes se habían divorciado…- agregó Nilüfer.

-Así es… pero eso ya pasó… esa vez la discusión fue más grande y creímos que no podríamos solucionarla…

-Pero se amaban…- dijo Kaan.

-Siempre… aunque estábamos muy enojados… ¿entienden?

-¿Van a volver a casarse? - preguntó la niña con una sonrisa.

-No lo hemos pensado… lo importante es que estemos bien…

-Sí…- dijo Kaan.

Sehrazat se encerró en el escritorio para poder hablar tranquila. Doña Nadide cumplió en contarle que ya estaba más repuesta de su operación y que la echaba de menos…

-Me alegra mucho oír que está mejor… realmente estaba muy preocupada por usted…

-Estoy muy bien, querida Sehrazat… no te preocupes… ¿tú cómo estás?

-Intentando reconstruir mi relación con Onur…- dijo en voz baja.

-Me pone muy feliz por ambos… se que se aman realmente y merecen tener una oportunidad de vivirlo…

-Así es…- dijo se produjo un silencio algo incómodo.

-Querida…- dijo la mujer en voz más baja- yo se que te sientes extraña con nosotros luego de… bueno… de lo que supimos… pero la realidad es que me gustaría que pudiésemos encontrarnos y hablar personalmente…

-Doña Nadide… yo…

-Por favor, querida… la realidad es que Burhan también quiere hablar contigo, pero si tú prefieres que solo nos encontremos nosotras, entonces haré lo que tú me digas…

-Está bien…- dijo ella luego de pensarlo un momento, la realidad era que se sentía apenada de tener que rechazarla, pero prefería verla a ella y no a ambos.

La conversación terminó y Sehrazat fue a la cocina para servirse un vaso de agua. Se sobresaltó al encontrarse con Firdevs, que le pidió disculpas…

-Sehrazat… la verdad es que me pone muy feliz que usted y Kaan estén de vuelta… yo no me olvido que por usted fue que volví aquí y con todo respeto, los considero como de mi familia…

-Lo se, Firdevs... más allá de cualquier diferencia que podamos tener, yo también te considero de la familia, me hace feliz que estés aquí y te confío a mis hijos… imagínate si podría no quererte…

-Muchas gracias…

-A ti, querida…- le dijo y tomó sus manos brevemente.

-Disculpe que me entrometa… pero… ¿se siente bien?

-Estoy bien… solo lidiando con algunos temas pendientes…

-Entiendo… espero que pueda solucionarlos… y tiene todo mi apoyo, para cuando lo necesite…

-Muchas gracias…- dijo con una sonrisa cálida y la miró irse.


Se sirvió el vaso de agua y cuando cerraba la puerta del refrigerador, sintió las manos de Onur en su cintura, su boca y nariz perdidas en su cuello, y su piel se erizó.

-Te he estado buscando… ¿vamos a la cama? - le dijo al oído y ella cerró los ojos, concentrada en su voz y en la calidez de su cuerpo pegado al de ella.

-Sí… solo vine a tomar un vaso de agua…- dijo en voz baja y él la hizo girar.

-¿Estás bien?

-Sí… no te preocupes…

-Bien… ¿hablaste con doña Nadide?

-Así es… me pidió de encontrarnos… quedamos en vernos mañana…

-Está bien que puedan hablar… ya verás que todo será menos pesado cuando lo hagan…- dijo y besó su frente.

-Seguro que sí…- dijo ella y se concentró en los labios de él, como si no pudiese mirarlo a los ojos.

-Me preocupa verte así, no se si no prefiero a la Sehrazat combativa…

-Créeme, no la prefieres…- dijo y esbozó una pequeña sonrisa.

-Vamos a la cama…- dijo y la llevó abrazada por la escalera y hasta la habitación.

Se acostaron y Onur los tapó a ambos con la sábana y el acolchado, estaba un poco fresco…

Sehrazat se acurrucó en sus brazos y suspiró.

-Es hermoso sentir que estoy en mi lugar en el mundo…- dijo y volvió a suspirar.

-¿Te refieres a la ciudad o a esta casa? - le preguntó él, separándose un poco para mirarla a los ojos.

-Me refiero a tus brazos…- le dijo y él la miró con intensidad y besó sus labios.

-Me alegra oír eso, también es mi lugar en el mundo… y… mi vida… solucionaremos todo lo que nos está preocupando… ya lo verás…

Sehrazat asintió y cerró los ojos. En momentos como ese, podía ver una pequeña luz de esperanza, al final de ese camino oscuro…


Bueno, esto sigue pronto! Gracias por leer!