Museo del Horror

Hace unos días en Bunny City:

Durante el atardecer, Bunny City estaba hecho un caos: la gente estaba alterada, corriendo por todas partes, tratando de buscar refugio y huyendo de los zombies. Ademas de las zonas seguras designadas por las autoridades, otros lugares fueron convertidos en zonas seguras, aunque una por una iban cayendo. En la zona central de Bunny City, 2 adolescentes de 17 años salen de la biblioteca pública de Bunny City: Un chico, pelinegro y de ojos azules, vestido de pantalón formal y camisa naranja, armado con un revolver, una barra de acero para abrir cajas, y un rifle. Y una chica, de rasgo asiático, vestida de blusa amarilla y short corto naranjo, armada con una pistola, un machete, y una escopeta. Ambos se encontraban agitados y con una expresión de horror.

-Gracias por ayudarnos a escapar, señor Carson.-dice la chica apenada, mirando la biblioteca. Mira al chico con preocupación.-Aby, tenemos que refugiarnos en otro lugar.-

-No hay donde escapar, Reena.-dice Abraham preocupado, mirando las calles, las cuales estaban bloqueadas por vehículos, contenedores de basura y bloques de concreto, y llenas de zombies.-Maldición, la biblioteca cayó y no podemos llegar al museo.-dice con molestia.-¿Quien diria que una simple visita a mi antigua ciudad natal se convertiria en una pesadilla?-

-Tenemos que sobrevivir como sea, Aby.-dice Reena tratando de levantar el ánimo.-El Señor Carson se sacrificó por nosotros. No podemos dejar que su muerte sea en vano.-

-Lo sé, Reena. Quisiera pensar en algo, pero no se me ocurre que hacer.-dice Abraham un poco molesto. Nota que varios zombies ya se fijaron en ellos 2, y avanzan tras ellos. Ambos escuchan los gruñidos de los zombies provenir de la biblioteca.

-¡Tenemos que avanzar! ¡Debe haber algún modo de poder seguir adelante!-dice Reena con algo de desesperación, corriendo y disparando a los zombies que ya estaban cerca.-¡Cualquier ruta que sirva y que podamos ocupar!-

-¡...! ¡...! ¡...!-Abraham por caer en la desesperación, tratando de buscar algun camino, mientras se defiende de algunos zombies con disparos con su revolver. Derrepente mira la alcantarilla.-¡Por ahí!-apuntando la alcantarilla.

Ambos adolescentes corren hacia la alcantarilla. Abraham saca la barra metálica, y destapa la alcantarilla con ayuda de Reena. Rápidamente bajan por la alcantarilla, sacando y encendiendo unas linternas.

-¡Puaj! ¡Apesta a mierda!-dice Reena repugnada por el mal olor.

-Dijiste que tomáramos cualquier ruta.-dice Abraham tapándose la nariz.-Ni modo. Habrá que cruzar este río de caca, orina y otras cosas que tiran al drenaje.-

-Me vas a tener que compensar por esto, Aby. Y espero que sea un lugar muy romantico, con comida deliciosa y nada de zombies.-dice Reena molesta, metiéndose al agua. Abraham se mete también, pero de un salto, salpicandole un poco, y se ponen a caminar.-Ni tampoco paseos por la alcantarilla.-

-¿Sabes? Cuando era niño hacía muchas cosas sucias como esta: me metía en las alcantarillas, jugaba en el lodo, comía lombrices, recogía animales muertos en las calles, buscaba basura reciclable en los tarros y contenedores de basura, y exploraba los basurales jugando a ser arqueólogo como mamá. Por supuesto que a ella no le agradaba que hiciera estas cosas, y siempre tenía que bañarme hasta 6 veces para quitarme el mal olor.-

-...Bueno, yo también jugaba en el lodo cuando era niña. Pero era lodo puro. No era con caca.-con molestia mirando el agua.-¿Y sabes a dónde tenemos que ir?-

-Lo sé. Conozco esta red de alcantarillado. Una vez me metí en la alcantarilla para buscar el reloj de bolsillo que mi mamá me había regalado y se me cayó cuando me tropecé de camino a la escuela. Así que pasaba por aquí, tratando de recuperarlo durante una semana, y por suerte lo encontré. Pero lo volví a perder, en un río durante un viaje de pesca. Mamá me castigo por semanas, porque era una reliquia familiar.-

-Cuanto lo siento, Aby. Pero mejor concentremonos es llegar al museo.-

-Si. Es verdad.-

Derrepente suena un celular que Abraham tenía en la camisa. Este lo toma y contesta.

-¡Abraham!-una voz sonando desesperado.

-¡¿Mamá?!-dice Abraham feliz.

-Ufff. Que alivio. Estas vivo.-dice más calmada.-Por un momento pensé en lo peor.-

-Nosotros también. Estoy con Reena. La biblioteca cayó. El señor Carson se sacrificó para darnos tiempo para escapar de los zombies.-

-¿Donde estan ustedes 2 ahora?-

-De camino al museo por las alcantarillas. Es una de las zonas seguras decretadas por la alcaldía de Bunny City.-

-De acuerdo. Esperame en el museo. Iré a recogerlos junto al papá de Reena en helicóptero en una hora o menos. Pero Abraham, tu y Reena tengan cuidado. Traté de contactar al museo, pero nadie ha contestado. Puede que algo terrible haya pasado allí. O quizás ya todos fueron evacuados.-

-De acuerdo. Nos veremos allí.-y corta la llamada. Mira a Reena con una sonrisa.-Vamos. Nos vendrán a buscar tu papá y mi mamá.-

-¿En serio?-pregunta Reena con felicidad.-¡Que bien!-

-¡Uuuuuuuuuuuuuh!-se escucha una especie de aullido parecido a los gritos de Chewbacca.

-Mejor aceleremos el paso.-dice Abraham preocupado y corre tomándole la mano a Reena.

Ambos adolescentes corren por la alcantarilla, mirando con preocupación a todas direcciones, hasta que encuentran una escalera. Abraham sube primero, y quita la tapa con cuidado, vigilando que no haya algún zombie cerca. Sale de la alcantarilla, y le tiende una mano a Reena para salir. Ambos estaban frente al museo de Bunny City.

-¡Por fin! ¡El museo!-dice Reena emocionada. Nota que unos zombies a lo lejos los habían visto.

-Mejor entremos.-dice Abraham preocupado. Ambos corren hacia la puerta y tratan de abrirla, pero no podían abrirla.-¡Oh no! ¡Cerrada!-y golpea fuertemente.-¡¿Hola?! ¡¿Hay alguien adentro?! ¡Habran la puerta, por favor!-gritando.

-¡Aby, por aquí!-Grita Reena apuntando a una especie de escultura abstracta parecida a un móvil.

Ambos, con un poco de dificultad, suben por la escultura abstracta y logran entrar al museo. Reena y Abraham destruyen la ventana con las culatas de la escopeta y el rifle. Entran apuntando a todas las direcciones, y dejan de apuntar.

-¡¿Hola?! ¡¿Hay alguien aquí?!-Grita Reena.

-Está oscuro y muy silencioso como para ser un refugio de emergencia.-dice Abraham mirando a todas las direcciones.

-Es un museo. Siempre está silencioso.-

-Si, pero es porque no hay mucha gente en los días normales.-

-Quizas muy pocas personas vinieron a este lugar.-

-Mamá trabajó en este museo antes de mudarnos. Muchas veces me dejaba recorrer el lugar libremente. La subida a la azotea es por aqui.-

Los adolescente caminan por los pasillos, en los que habían muchos cuadros artísticos. Abraham iba a abrir una puerta de metal que había, pero estaba cerrada con llave.

-Cerrada. Por aquí se sube a la azotea.-

-¿Y ahora que hacemos?-

-Las llaves de la puerta se encuentran en la sala de descanso de los guardias. Eso espero.-

-Ahora que lo pienso, ¿no deberíamos también ayudar a los demás supervivientes de aquí?-

-No creo que podamos evacuarlos a todos, pero se supone que la policía de las otras ciudades, y el ejército están evacuando gente, así que de seguro no tardarán en evacuar también a los sobrevivientes de este lugar.-

-Eso espero. No me parece justo que solo nosotros seamos evacuados. Deberíamos tratar de llevar algunos sobrevivientes.-

-Si...Ningun problema. Habría que consultarlo con tu padre. El helicóptero es de él.-

Los adolescentes estaban caminando por los pasillos del museo, mientras iluminaban con una linterna. Abraham nota que se le desabrocho un zapato, y se queda a abrocharse los cordones, mientras Reena, quien no se había fijado que Abraham se quedó atras, estaba caminando y mirando los cuadros. De pronto, sienten un ruido provenir de afuera que se escuchaba más fuerte, hasta que repentinamente se estrella un helicoptero.

-¡Ah!-gritan ambos cerrando los ojos y cubriéndose por unos segundos.

-¡Aby!-grita Reena preocupada.

-¡Estoy bien, Reena!-grita Abraham.-¡Pero no puedo pasar al otro lado!-y mira el helicóptero. Era un helicóptero de la policía. Su piloto estaba muerto. De pronto, el combustible comienza a salirse, y las chispas que salían del helicóptero provocaron que se incendiar. Abraham se aleja.-¡Reena, nos veremos en recepción! ¡Ten mucho cuidado!-

-¡De acuerdo! ¡Tu también ten cuidado!-grita Reena.

Ambos toman caminos separados, tratando de buscar las escaleras para bajar.

Por el lado de Abraham, este camina por los pasillos, en dirección a las escaleras. Encuentra un cadáver en el piso. Lo revisa con mucho cuidado, notando heridas en el cuello, como si le hubiesen arrancado un pedazo de carne.

-...Esto no lo hizo un zombie.-dice Abraham preocupado.

-¡Criiiiiiiiiii!-un grito.

-Y eso tampoco lo hizo un zombie.-dice preocupado, y carga sus armas.

Abraham camina lentamente por los pasillos. Al llegar a la escalera, encuentra a los mismos tipos de monstruos sin piel y cerebro expuesto que Lincoln y Rachel ya habían encontrado.

-(¡Y eso no es un zombie!).-preocupado y un poco asustado.-(¡¿Que es esa cosa?!).-

Abraham se pone en guarda, preparado para disparar, pero nota que la criatura se movía sin acercarsele, y se estaba moviendo al azar. Abraham avanza, pero accidentalmente patea un extintor, el cual rueda y cae por la escalera, llamando la atención del monstruo.

-¡Criiiiiiiiiiii!-el monstruo atacando al extintor, teniendolo en su boca y tratando de masticarlo, pero lo escupe.

-(Ya veo. Son ciegos).-

Abraham se acerca lentamente al monstruo. Toma un trozo de escombro, y lo deja caer, llamando la atencion del monstruo, y rápidamente le dispara con el revolver, matandolo. Abraham lo revisa de cerca.

-¿Esta cosa habrá matado a los sobrevivientes?-con curiosidad, revisando su boca.-Sus dientes se ven afilados, pero el tamaño de la boca no concuerda con el cadáver que vi.-y lo deja para seguir caminando.

Abraham baja al segundo piso, llegando a otra sección del museo, en la que habían armas, uniformes, ropa, y recreaciones de modo de vida de las épocas de la colonias britanicas, de los nativos americanos, la guerra de independencia de Estados Unidos y la guerra civil estadounidense. Nota que las escaleras habían sido bloqueadas por muchas cosas, por lo que no puede bajar, y toma otro camino. Habian más cadáveres, pero estos tenían heridas de un mordisco más pequeño y con el estómago apuñalado. Encuentra 3 de los monstruos de lengua larga, a los cuales mata con su rifle, aunque al matar al primero, atrajo la atención de los otros 2, pero alcanzó a matarlos y sus cuerpos casi llegaron a sus pies. Nota venir otro más, y lo mata. Nota llegar a otro más, y lo mata.

-Y mamá se oponía a que papá nos llevara de cazeria. Pero aún así, espero no toparme con más de esas cosas.-y revisa algunos cadáveres.-Estos si concuerdan con esos monstruos, pero otros siguen sin concordar.-

Abraham avanza por las secciones. Habían muchos cadáveres en el piso. De pronto, nota que algo se había movido en una tienda nativaamericana. Se acerca lentamente, y abre la tienda. Había un niño pelirrojo de unos 12 años con anteojos. Estaba temblando de miedo.

-¡...!-El niño, muy asustado.

-Hola.-saluda Abraham saludándolo tranquilamente.

-¡...!-el niño aun con miedo.

-No temas. Acabé con los monstruos del cerebro salido. Soy Abraham. ¿Quien eres tú, amigo?-

-...Estamos...en peligro.-dice el niño temblando.

-Te dije que ya los eliminé. Puedes venir conmigo.-

-Estamos en peligro.-dice temblando de miedo.

-¿Hay más de esos monstruos?-

-...Mi hermana...bajó al primer piso...para ir al baño...Llegaron...esos monstruos horribles...-

-Iremos por ella. No te preocupes.-

-...Llegaron después de ella.-

-¿Despues que tu hermana bajó?-

-No...Llegaron después de..."Ella".-

-¿De quién?-

Algo sale de los ductos de ventilación. Era una especie de monstruo humanoide con aspecto de mujer, de unos 2 metros o más, cabello sucio, cuerpo flexible, una boca grande con dientes filosos, brazos algo largos, vistiendo de harapos, y un collar naranjo en el cuello.

-¡De ella!-señala con miedo.

-¡Eeeeeejeeejeeejeje!-parecia reir la humanoide.

-¡Ella los mató a la mayoría!-grita el niño con mucho miedo.

-¡Corre!-grita Abraham y sacando sus armas, y el niño corre.

La humanoide corre de manera tambaleante hacia Abraham, quien le dispara con el revolver, pero no caía, pero luego de varios disparos, la humanoide se va corriendo y se sube a los ductos.

-¡Tenemos que bajar rápido!-grita Abraham alcanzando al niño, pero la humanoide sale de otro ducto.

-¡Eeeeehhh!-grita la humanoide.

-¡Aaaaahhhh!-grita el niño con pánico.

-¡Escondete!-grita Abraham, llamando la atención de la humanoide, y dejando que el niño corra.-¡Ven aquí, gigantona!-disparandole. La humanoide se había acercado suficiente y casi atrapa a Abraham, pero este alcanza a esquivarla, y le dispara en la cabeza varios disparos, haciendo que se aturde, y luego vuelve a escaparse por los ductos.

Abraham corre y llega a la sección del antiguo Egipto. Nota que el niño sale desde un sarcófago vacío.

-¡¿Se...se fue?!-pregunta el niño asustado.

-Aún no.-dice Abraham, haciendo señas para que el niño lo siga.

Abraham y el niño nuevamente corrían por los pasillos, llegando a la sección de la evolución humana. Caminan lentamente, hasta que la malla de acero de un ducto sale volando, y saliendo la humanoide.

-¡Niño, escondete!-grita Abraham sacando su arma, mientras el niño se esconde detrás de una rueda de piedra.

-¡Eeeejeeejeeeejeejehhhhhh!-grita cómo en risas la humanoide y persiguiendo a Abraham.

Abraham le dispara mientras huía de la humanoide, evadiendo sus manotazos cuando estaba más cerca. Abraham le dispara en una pierna reiteradas veces, haciendo que se arrodille y se mueva lentamente, por lo que aprovecha, se aleja, y le comienza a disparar con el rifle. Luego de varios disparos, la humanoide se levanta, y trata de escapar, pero Abraham le dispara reiteradas veces en la otra pierna, pero la humanoide vuelve a escapar por los ductos de ventilación. Abraham va a buscar al chico.

-No te preocupes. Ya vamos a bajar. Creo que ya está lo suficientemente herida para que sea una molestia.-le dice con confianza. El niño sale de su escondite.

Abraham y el niño llegan a la última sección antes de las escaleras, la cual era la sección de astronomía. Carga sus armas con balas, y se queda mirando por todos lados, a la espera de que la humanoide salga en cualquier momento. Observa un transbordador, y acercandose y mirandolo por dentro.

-Escondete adentro. Y no salgas hasta que yo te diga.-

-Bien.-dice el niño de manera tímida y se esconde.

-¡Oye, monstruo fea! ¡Ven aquí! ¡Te estoy esperando!-grita Abraham a modo de desafío.

Un ducto de ventilación se rompe. La humanoide sale, pero sin salir completamente del ducto, sacando solo su parte superior, la cual se desprende de su parte inferior, conectada con su intestino, y se lo corta, cayendo al piso, y le salen 4 patas de artrópodos de la espalda, caminando como insecto.

-Eso si es nuevo.-dice Abraham sorprendido, pero recupera la compostura.

La humanoide, como si fuese una pulga, salta tratando de caer encima de Abraham, pero este la evade y le da varios disparos con el revolver, hasta que se queda sin balas. Espera a que vuelva a saltar, y la evade, y le dispara con el rifle. La humanoide pareció marearse, y Abraham le dispara varios tiros en un brazo, hasta inutilizarselo. La humanoide recupera la compostura, y vuelve atacar, pero Abraham alcanza a esquivarla y le dispara varios tiros en el otro brazo, dejandoselo inútil. La humanoide avanza y trata de atacar a mordiscos a Abraham, pero este saca la barra de acero, y espera a que trate de volver a saltar, y le golpea con la barra, y luego le golpea varias veces la cabeza, y le apuñala en el corazón, matandola.

-¡Eeeeeaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh!-vomitando fluidos y muere.

-Por fin.-dice Abraham aliviado y cargando sus armas. El niño sale del transbordador.

-¿Esta...muerta?-pregunta preocupado.

-Si. No te preocupes. Murió.-y ambos se van caminando.-¿Y cuál es tu nombre?-

-...Charles.-

-¿Charles? Soy Abraham. Tienes mucha suerte, chico. Y quizás tu hermana también lo tenga, así que ten fe.-

-...Soy un cobarde. Soy el mayor, y la dejé ir sola.-dice apenado.-Debió ocurrirle algo malo, y yo...no estuve ahí para cuidarla.-

-Yo tengo un hermano mayor, aunque es un tanto...especial. Pero también era muy asustadizo, y aprendió a ser más valiente. Nadie se hace valiente de un segundo a otro. Toma su tiempo. ¿Tu hermana es lista?-

-No es una sabionda, pero es muy inteligente.-

-Entonces debe estar bien. ¿Y como se llama?-

-Kimiko. Queria ir al baño, y me pidio que la acompañara, pero tenia miedo de bajar, asi que un guardia fue en mi lugar.-

-Kimiko. La encontraremos.-

Por el lado de Reena, cuando el helicóptero se estrelló, está corre lo más rápido posible para reencontrarse con Abraham, hasta que se detiene al escuchar un grito.

-¡Criiiiiii!-

-(¡¿Eso fue un zombie?! ¡Se escucha muy diferente a los demas!).-

Reena camina con precaucion, encontrando un cadáver con el estómago perforado. Ve a un monstruo humanoide lengua larga en el piso.

-¡...! (¡¿Que es eso?! ¡¿Un zombie sin piel?!).-sorprendida.

Rápidamente Reena le apunta con la escopeta, pero ve que el monstruo no hace nada, y sólo se movía al azar. Camina despacio, sin dejar de apuntar al monstruo. Nota a un zombie reanimarse y caminar hacia Reena, pero el zombie mete ruido al pisar un cristal, y el monstruo lo ataca, tratando de comérselo, pero luego de unos mordiscos y matarlo, lo deja.

-(¿...?).-con dudas. Saca un pequeño cuadro, y lo lanza un poco lejos, haciendo que el monstruo se sienta atraído.-(Así que no tienen ojos y solo escuchan).-y le dispara en el cerebro, matandolo.

-¡Criiiiiiiii!-se escuchan unos rugidos. Llegan sólo 2 monstruos, a los cuales Reena los mata con el machete, usando el sigilo.

-¡Ufff! Espero que hayan sido los únicos.-dice preocupada.

Reena baja las escaleras hasta llegar al primer piso. Se encontraba en la sección de animales, pero encuentra unas telarañas enormes. Nota a unas arañas gigantes llegar.

-Como odio a las arañas.-dice Reena algo asqueada, y les dispara con la escopeta, matandolas.

Reena camina por la sección de animales, encontrándose con más arañas gigantes, a las cuales mata con su pistola y su escopeta. También habían cadáveres, pero estos se veían como si estuviesen quemados con ácido. Llega hasta la sección de paelontogia, encontrando el cadaver de un guardia quemado con ácido, y unas arañas gigantes. Reena las elimina, y se acerca al cadáver del guardia, encontrando una nota, y la lee: "¡Maldita sea! ¡Cuando el pánico se apoderó de Bunny City, hicimos todo lo posible para convertir este museo en una zona segura, pero esas arañas y monstruos de lengua larga se han entrado de alguna forma! ¡Y algunos supervivientes se volvieron zombies! ¡Los supervivientes están muriendo! ¡Es el fin!".

Reena continúa recorriendo la sección de paleontologia. Aparecieron unos zombies, a los que Reena elimina fácilmente a disparos y con su machete. También habían algunas arañas, pero las elimina con facilidad. Avanza hasta lograr llegar a la sala principal.

-¡Si, la recepción!-dice Reena alegremente, hasta que escucha un grito.

-¡Aaaaaahhhhhh!-un grito humano provenir del subsuelo.

-¡¿Que fue eso?!-dice Reena preocupada y corre, bajando por una escalera que habia en un costado, cerca de la tienda de recuerdos.

Reena baja rápidamente al subsuelo, encontrandose con un guardia, el cual estaba quejándose de dolor.

-¡Aaaahhh! ¡Aaaaaahhhh!-

-¡Señor, ¿que le ocurre?!-

-¡Aaaaahhhh! ¡Salva...a la niña! ¡Aaaaaaaaaaaahhhhhhh!-y le sale una especie de gusano con patas del estómago, el cual se va corriendo. El guarda cae muerto.

-¡¿Pero que era esa cosa?! ¡¿Un alien?!-dice impactada.

Reena nota al guardia sostener un bloc de notas, y lo lee: "Sabía que este lugar no iba a durar para siempre, así que por precaución, enviamos a todos los superviviente a los pisos superiores, pero aún así, los monstruos entraron por las ventanas. Cuando creí que nada podría ser peor, se metió un monstruo humanoide con aspecto de mujer muy alta, metiéndose por los ductos, y la gente entró en pánico. Ya han muerto muchas personas. Logré evacuar a un pequeño grupo de supervivientes al subsuelo, pero creo que aún quedan algunos arriba...(Un escrito que se veía más fresco) Cuando creí que las cosas no podían empeorar, un monstruo se metió por quien sabe por donde. Acabó con los últimos supervivientes, excepto a una niña. Voy a tratar de darle tiempo para que huya y se mantenga a salvo, aún a costa de mi vida. Espero que tenga suerte".

Reena camina por el subsuelo, en donde estaba una sección de geología. Nota unas pisadas, a las que sigue, y encuentra un agujero en el piso. Reena entra con cuidado, bajando por unas escaleras.

-Aby nunca me habló de un segundo subsuelo. ¿Será un sótano?-

Reena llega hasta una especie de caverna. Escucha que alguien estaba corriendo cerca.

-¡¿Hola?! ¡¿Hay alguien aquí?!-pregunta Reena. Nota unas huellas de zapatos que dirigían a un camino, siguiendola, hasta llegar a una especie de instalación.-Esto parece una especie de mina. ¿Que se supone que sacan aquí?-

Nuevamente escucha algo correr, pero por un camino que estaba arriba.

-¡Hey, espera! ¡No voy a hacerte daño!-grita Reena tratando de alcanzarla.

Reena llega hasta cruzar un puente de metal y tuberias, y encuentra una especie de caseta, y la abre, encontrandose con una niña asiática de unos 11 años, de cabello azabache con coletas. Estaba asustada.

-¡Hola!-dice Reena sonriendo.

-¡...!-la niña asustada.

-¡No tienes que asustarte! ¡No voy a hacerte daño! ¡Soy Reena!-

-Necesitas...ayuda...-dice la niña con miedo.

-¿Que?-

-Necesitas...ayuda.-

-No te estoy entendiendo.-

-"El" está detrás de ti.-apuntando atrás de Reena.

Reena se da vuelta. Había un sujeto de cabello largo platinado, vestido de científico, pero con la mitad del delantal roto, con la mitad del cuerpo y el brazo derecho mutado y de aspecto grotesco.

-¡¿Pero que es lo que tiene, señor?!-dice Reena impactada.

-¡Uuuuuuuuhhh! ¡Aaaahhh!-decía el sujeto, cuya voz sonaba humana y sobrenatural a la vez. Le sale una especie de ojo en el hombro.

-¡Eso sí es un forunculo!-dice Reena sorprendida.

El sujeto entierra su mano sobre el puente por el que estaba Reena, sacando un tubo de acero, y haciendo que el puente se cayera, cayendo Reena y el sujeto a una parte llena de materiales de construcción.

-¡Uuuuhhhh! ¡Aaaaahhhh!-gritaba el sujeto. Su ojo en el hobro se cierra. Reena se levanta rápidamente, al igual que el sujeto.

-Creo que no se puede razonar con él.-dice Reena un poco apenada.-Tendre que matarlo.-

-¡Uuuuuuuhhh! ¡Aaaaaaaaahhh!-el sujeto tomando el tubo de acero, y comenzando a atacar a diestra y siniestra. Reena retrocede, mientras le iba disparando con su pistola y su escopeta.-¡Uuuuuhhh! ¡Aaaaaahhh!-

-Parece que las balas no le hacen mucho daño.-dice Reena un poco molesta. Nota que derrepente el hombro del sujeto parece hincharse, y se le abre el ojo del hombro.-...Podria ser...-

Reena comienza a dispararle en el ojo, haciendo que le escurrieran fluidos por cada disparo.

-¡Uuuuuuuuaaaahhh! ¡Uuuuuuuuhhh! ¡Aaaaaaaahh!-gritaba el sujeto. Su ojo parece cerrarse.

El sujeto derrepente comenzó a atacar en carrera a Reena, mientras esta huía de él. Al estar lo suficientemente cerca, el sujeto volvía a atacar a diestra y siniestra, y también comenzó a atacar dando saltos. En un movimiento, casi le da a Reena, pero esta cae al piso, y abre las piernas, justo cuando el sujeto impacta el tubo sobre el suelo, evadiendo el ataque. Reena gatea y se levanta rápidamente y comienza a dispararle mientras retrocedía.

-¡Uuuuuuuhhh! ¡Aaaaaaaahhh!-el sujeto persiguiendo a Reena mientras ataca con el tubo. Y tratando de darle a Reena, ataca accidentalmente un transformador eléctrico, electrocutandose.-¡Uuuuuuaaaaaaaaaaahhhhhh!-y el transformador explota, y el ojo del hombro se le vuelve a abrir.

-(¡Ahora!).-Reena disparando con su escopeta en el ojo del sujeto.

-¡Uuuuuuuaaaaaaaahhhhhh!-el sujeto soltando el tubo, y derrepente se desploma.

-¿Lo habré derrotado?-se pregunta Reena y se acerca a examinarlo. Repentinamente el sujeto atrapa a Reena de la cabeza, como si tratase de introducirle el brazo en la boca. Reena Resiste, pero cada vez pierde fuerza, hasta que saca el machete y se lo clava.

-¡Uuuuuuuaaaaaaahhhhh!-soltando a Reena.

-¡Y toma esto también! ¡Hyaaaa!-grita Reena corriendo y dándole una patada salto giro en el machete, clavandoselo aún más profundo.

-¡Uuuuuuuaaaaahhh! ¡Uuuuuuuhhh! ¡Aaaaaaahhhhh!-el sujeto retrocediendo, y acercandose e inclinandose por unas cercas que limitaban la caida a un precipicio, hasta caerse al precipicio.-¡Uuuuuhh! ¡Aaaaaaaaahhhhh Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhh!-y se escucha que cayó en alguna superficie con agua.

-Espero que por fin se haya acabado.-dice Reena. Escucha que algo cae. Era una escalera que bajó la niña. Reena rápidamente sube.

-¡Eso último fue increíble!-dice la niña emocionada.

-¡Jaja! Y mamá quería que practicara ballet, en lugar de karate.-dice Reena sonriendo.

-Soy Kimiko.-

-Kimiko. Un gusto conocerte. Tenemos que salir de aqui. Nos van a evacuar.-

-¡¿Enserio?!...-emocionada, pero derrepente se le ve preocupada.

-¿Que pasa?-

-Mi hermano...no se si esta bien. Nos separamos cuando fui al baño. Él tenia miedo de bajar.-

-Vamos a buscarlo entonces. Creo que aun queda algo de tiempo antes que vengan a buscarnos.-

Al rato, los 4 supervivientes se reúnen en la sala de recepción. Abraham y Reena se miran con una sonrisa, mientras ambos niños se emocionan al verse.

-¡Reena!-dice Abraham sonriendo.

-¡Lo conseguimos!-dice Reena mostrandole unas llaves.

-¡Kimiko!-grita Charles.

-¡Charles!-grita Kimiko. Ambos niños se abrazan.-¡Me alegra saber que estas vivo!-

-...-Charles un poco apenado.-Perdón por no haberte acompañado al baño.-

-No te preocupes. Estamos vivos. Es lo que más me importa ahora.-

-¿Son estas las llaves?-pregunta Reena entregándole las llaves a Abraham.

-Sin duda.-dice Abraham. Mira a ambos niños, y le pregunta a Charles.-¿No habías dicho que era tu hermana? Porque...-

-Bueno, mi papá...-dice Charles.

-Se casó con mi mamá.-dice Kimiko.

-Cuando aún éramos bebés.-

-Pero nos tratamos como hermanos.-

-¿Y sus padres?-preguntan Abraham.

-...-Los niños apenados.

-Lo sien...-Se disculpaba Abraham.

-No. Nuestros padres estan vivos.-Dice Charles.-Vivimos en un pueblo cercano.

-Es que vinimos a esta ciudad sin permiso.-Dice Kimiko.-Queriamos visitar nuestra antigua casa y a unos amigos, cuando aparecieron los monstruos.-

-Ya nos contarán más cosas después.-dice Reena.-Ya casi pasará una hora.-

-Si.-dice Abraham.-Vamonos de este lugar, antes que aparezca otra cosa.-

Los 4 se dirigían al tercer piso nuevamente, pero notan que algunos cadáveres comenzaron a reanimarse como zombies.

-¡...!-los niños con miedo y abrazándose.

-Reena, ¿te quedan balas?-pregunta Abraham.-Porque ya casi se me acabaron.-

-Si, Aby. Pero muy pocas.-dice Reena.-Ustedes corran, niños. Nosotros los cubriremos.-

Los 4 se ponen a correr lo más que podían, mientras esquivaban zombies, y mataban a los que estaban más cerca de su camino. Reena y Abraham se quedaron sin balas de pistolas y revolver, por lo que cambian de arman. También estaban llegando arañas gigantes, a los cuales eliminan, pero Reena se queda sin balas de escopeta.

-¡Adelantense! ¡Yo los cubro!-dice Abraham, dejando que los 3 se adelantasen.

Ya estaban llegando al tercer piso. El camino estaba más despejado, y Reena abre la puerta de metal con la llave. Un monstruo lengua larga estaba llegando, y se me tira a Abraham, pero este coloca el rifle de por medio, y forcejea con el monstruo, hasta que nota un pedazo de vidrio que toma, y se lo clava en el cuello, safandose, toma la llave que quedó en la puerta, y al cruzar la puerta, la cierra con llave.

Los 4 ya estaban en la azotea. Un helicoptero justo los localiza con un foco, mientras los niños hacian señas con las linternas.

-¡Ahí están!-dice una mujer pelinegra vestida de arqueóloga. Parece estar entre los 40 años.

-Ya los vi.-dice el piloto, el cual es asiático y pelinegro de la misma edad que la mujer.

El helicoptero desciende, y los 4 se suben. Abraham abraza a su madre, mientras que Reena abraza a su padre. El helicóptero despega y vuela hasta salir de Bunny City. Los niños se habían quedado dormidos juntos, usando unas mantas como sábanas.

-Por fin se terminó.-dice Abraham aliviado.

-Si...¡Puff!...apesto a mierda, sangre, y porqueria de arañas.-dice Reena oliendose.

-Yo igual.-dice Abraham riéndose.

-Me alegra que estén bien, chicos.-dice la madre de Abraham.

-Ni sabe por todo lo que pasamos, señora Caelestic.-dice Reena.-Necesito una ducha urgente.-

-Cuentanos todo, hija.-dice el padre de Reena. Esta última y Abraham les cuenta todo lo que les ocurrió.

La historia de Reena Y Abraham termina aquí, pero la de Lincoln y Rachel continúa...como tambien...la de otro personaje.

-¡Uuuuuuuuuuuuhhhhhhh! ¡Aaaaaaaaaaaaaahhhhhh!-escuchandose desde el precipicio de la caverna subterranea.

Continuará...