Así como el ardía cada vez que convocaba sus llamas.
Su corazón arde cuando la ve sonreír.

La primera vez que la vio, fue cuando Reed lo obligó a ir con él a hablar con Tony Stark, claro iban los cuatro, Susan y Ben. Pero ser uno de los Cuatro Fantásticos era un precio alto, siempre lo sería.

Había estado aburrido mientras escuchaba a Reed y Susan hablar cosas científicas con Stark, hasta que el elevador se abrió revelando una belleza castaña, que se veía emocionada.

—¡Hola Tony! — Y como si el saludo fuera un resorte el hombre se levantó y fue a su encuentro, la vio abrazarla y luego la trajo hasta ellos consigo.

—Underoos, has llegado en un gran momento, aquí esta mi amigo Reed, Susan, Johnny y Ben, los conoces como los Cuatro Fantásticos — Los ojos castaños de la chica que se veía no mayor a los quince años se abrieron adorablemente. —Chicos, ella es Penny Parker, mi interno personal y protegida —

—Es un gusto conocerlos, son geniales juntos — La joven hizo un esfuerzo sobrehumano para sacar las palabras de su garganta sin avergonzarse.

—Wow, creí que no te agradaban los niños — Reed bromeó.

—Bueno, Penny no es un niño, es una niña además ella es muy inteligente —

—Tony — Se quejo Penny viéndolo mal. —No soy una niña, tengo diecisiete años, en unos meses cumpliré los dieciocho — Y de alguna forma esto le quitó un peso a Johnny ella no era tan pequeña, seguro podría conquistarla, nadie se resistía a él.

Al principio había pensado que al ser tan joven podría meterse en problemas por intentar seducirla, después de todo él ya tenía diecinueve y ella aún tenía diecisiete, pero era un gran alivio saber que ella cumpliría pronto los dieciocho.
Aunque mas tarde se dió cuenta de que la edad no representaba nada para sus rivales.

Entonces cuando empezaron a pasar más tiempo juntos porque Tony Stark estaba tratando de unificar a los equipos de superhéroes, tal vez no para que todos estuvieran peleando las mismas batallas pero si para que si en algún momento llegaba alguien tan poderoso o más que el propio Thanos podrían hacerle frente entre todos y vencer.

Él empezó a frecuentar la Torre de los vengadores o el compuesto en el norte del estado y ella la torre Baxter, se empezaron a conocer, ella le hablo de su familia y de sus amigos además de que cuando ella le tuvo la confianza le reveló su identidad, entonces empezaron a patrullar una vez a la semana, entonces él empezó a hablar con ella sobre su propia familia y amigos, la relación se profundizó a un nivel que ninguna otra chica había logrado, ella se volvió alguien esencial en su vida cotidiana, estaban acostumbrados a salir a patrullar juntos, ser la Antorcha Humana y Spiderwoman. Y entonces cuando se dió cuenta de que Penny no era el tipo de chica que el había conocido toda su vida supo que ella no sería tan fácil de conquistar y lo tomo como un reto. Aunque terminó perdiendo, perdió su corazón y ahora estaba en las delicadas pero a la vez fuertes manos de Penny Parker, Spiderwoman, heroína de Queens y una de las tantas heroínas residentes de New York.

Penny, es especial, no solo por sus poderes, algo en ella lo atrajo a un nivel sorprendente, es como un tipo de magnetismo que hace inevitable no estar prendado de su personalidad única.

Lamentablemente no fue el único que lo noto, sabía que Daredevil y Deadpool estaban en las mismas condiciones que él, después de todo ellos eran el equipo de Penny cuando aún no estaba con un pie en las grandes ligas. Pero no solo eran ellos también sabía que dos de los nuevos vengadores no pudieron evitar caer en los encantos Parker, y probablemente no eran los únicos, solo ella podría seguir conquistando corazones a dónde quiera que fuera.

—¡Johnny! — El grito de su hermana lo alertó y se levantó de la cama saliendo a toda prisa a su encuentro.

Cuando llegó a la sala vio a Penny balancearse en sus pies como una niña pequeña, que a como se veía en su traje heroico ciertamente no lo era. Parecía contenta, oh! Lo había olvidado, hoy tenían una salida para ir a comer.

—Penny, siempre es bueno verte, hoy luces especialmente hermosa, aunque no debería sorprenderme — Las mejillas de Penny se adornaron de un adorable tono rojo.

—Johnny, ¿Estas listo? — Ella le pregunto y el asintió con energía.

—¡Oh! Claro que sí, solo deja que tome mi billetera — Corrio a su habitación tomo una sudadera y la billetera antes de bajar corriendo al encuentro de Penny.

Al llegar interrumpió la amena plática que las dos mujeres estaban teniendo.

—¿Nos vamos? — Ella avanzo hasta el elevador y antes de que él se le uniera Susan le tomo de la muñeca.

Y acercándose a su oreja le susurro:—Por favor, hazla mi cuñada — Lo que provoco que Johnny se sonrojara.

—¡Susan! — Le reprendió a lo que su hermana mayor solo se limito a guiñarle el ojo en complicidad.

Antes de que otra cosa ocurriera, el salió directo al ascensor que Penny tan amablemente había detenido para él. Y que cuando llegó a ella, la sonrisa que le dió le lleno el corazón.

Una vez estando en el viaje hacia el lobby del edificio, y escuchando la típica música del ascensor noto que Penny estaba usando su atuendo típico, una camiseta con un chiste que solo algunos entenderían, una sudadera que se veía había sido de Tony Stark, Jeans y zapatos deportivos, ella vestía de lo más cómodo que pudiera encontrar.

—Entonces... —Dijo Johnny después de un rato. —¿A dónde quieres ir a comer?—

—Bueno, Pepper me dijo que la cena de hoy sería de un restaurante italiano — Ambos sabían que no muchos de los héroes sabían exactamente cocinar bien, y los pocos que sabían no iban a trabajar para darle de comer a todos los demás, y era bastante lógico en el caso de los vengadores ya que muchos de ellos tenían un metabolismo irreal lo que hacía que alimentarlos fuera una verdadera odisea.

Penny era de las pocas que el conocía en el oficio de ser héroes que cocinaba bien, a diferencia de May Parker, Penny sabía hacer muchos platillos, entre ellos algunos italianos pero más que nada porque May le dió un libro de recetas de la abuela Parker a la chica y Tony le dió el libro de postres de su madre a Penny, ya que estaba reservando el de cocina para Morgan. Aunque muchos estaban de acuerdo en que la cocina de Penny Parker era realmente extraordinaria, aunque ella no cocinara con tanta frecuencia con todas sus responsabilidades.

—Bueno, entonces vayamos a una cafetería, allí siempre tienen de todo — Ella rio y caminaron a través del lobby hasta llegará la puerta principal del edificio Baxter.

Al salir noto a uno que otro paparazzi, no le dió demasiada importancia, Penny era conocida por ser la interno personal de Tony además de que ya había habido encabezados donde los medios amarillistas hablaban de un posible romance entre los dos, solo esperaba que algún día, ese romance fuera real.

Avanzaron por las calles hasta que encontraron una de las cafeterías que siempre tenían de todo y que por supuesto ya los conocían. Después de todo, ellos tenían una salida para comer cada jueves de cada semana, ambos limpiaban sus agendas para verse y hablar sobre lo que había pasado en la semana que no se veían.

La campanilla de la puerta sonó en cuanto entraron y se dirigieron a la mesa en la que siempre se sentaban juntos, la mesa más alejada de la cafetería, lo que les daba cierta privacidad para hablar de sus actividades heroicas, que para él no eran desconocidas por los medios pero para ella que ocultaba su identidad, era importante mantener el anonimato. Luego de un rato llego una de las meseras y tomo sus órdenes mientras el pedía una hamburguesa, un pedazo de pastel con helado y una soda ella pidió una ensalada cesar, un filete y un helado.

—Bueno, ¿Que ha pasado en esta semana que no nos vimos? — Ella solo rio, ellos solo se veían una vez cada semana pero casi siempre terminaban enterándose de las cosas que hacía el otro por los amigos en común que tenían, pero que está semana no pudo enterarse ya que había tenido que ir a otro país por una misión, entonces no se había enterado de los chismes mas recientes de la comunidad de súper héroes.

—Solo ha ocurrido algo interesante, un amigo de la infancia regreso de su internado en Europa — Ella curvo los labios al recordar algo. —Se llama Harry Osborn y sabrás que papá debió poner el grito en el cielo cuando se enteró de él —

—A veces pienso que tienes una manía por tener amistad con personas poderosas o con mucho dinero — En ese mismo instante la mesera apareció nuevamente trayendo sus ordenes.

—No, simplemente es el destino el que me hace conocer a tantas personas así — Ella le sonrió y después de que las órdenes habían llegado a su mesa se dispusieron para empezar a comer.

—¿Algo más? — La joven pareció reflexionarlo mientras comía hasta que sus ojos se iluminaron de emoción.

—Si, hoy me reuniré con Frank y los otros para la fiesta de mañana en la noche — El entendió automáticamente, para resguardar la identidad de Penny, se había establecido un código para que ella pudiera hablar con normalidad de las actividades heroicas que realizaba, y en este caso fiesta significa una redada.

—¿Que temática es? — Pregunto, una redada con todos los defensores, Punisher y Spiderwoman nunca era por nada, solo se reunían para cosas grandes y esta se veía importante.

—Dulces — Ella le contesto un tanto enojada, nadie quería ver drogas rondando por las manos de los jóvenes de la ciudad y ella siempre tenía una muy buena razón para nunca permitirlas en Queens.

—No dejes que nadie te jale a bailar — El "no te lastimes" estaba implícito, aunque siempre era bueno recordárselo.

—Obvio no — Ella le sonrió y le empezó a platicar que el día anterior su mejor amigo de la infancia había ido con ella a la torre para jugar videojuegos.

—Y como reaccionaron los vengadores cuando conocieron a Harry Osborn —

—Ninguno parecía que le fueran a hacer algo, los que parecían disgustados eran el Dr. Strange y White Wolf — Y aquello lo alertó, aunque no quería confirmar nada aún, esperaría a ver si aquellos dos se habían enamorado de Penny y si lo estaban intensificará su jugada.

—Como me hubiera encantado ver aquello — Y aclarando su garganta prosiguió. — También sería genial conocer a quien casi le da un infarto a Tony Stark —

—Eso no es lo peor, como nos fuimos a mi habitación, mamá grito algo vergonzoso — Le dijo con las mejillas rojas y un claro signo de que en realidad estaba molesta por la implicación que Pepper había hecho.

—Bueno, aún tienes bastante que experimentar — Además de que si alguien iba lograr conquistar a Penny era él.

Aunque aún quedaba el hecho de a quien eligiera la joven al final, porque como iban las cosas la lucha sería una completa masacre.

—Bueno si, pero supongo que a este paso voy a tener pareja hasta los cuarenta — Como si eso fuera posible, aunque enviaran a Tony Stark a la tumba, Penny definitivamente va tener pareja antes de los treinta.

—¿Por qué? — Johnny comió el último pedazo que quedaba de su pastel, el helado ya se había acabado y la soda era lo único que aún tenía para terminar.

—Cada vez que se menciona el tema, papá parece al borde del colapso — Penny jugó con el popote de su soda riendo con absoluta felicidad.

—Es de esperar, después de todo eres su hija y para el nadie será suficiente para ti — El tomo un trago de su soda mientras ella terminaba su helado. —¿Hay planes para las últimas semanas siendo estudiante de Midtown? —

—En dos semanas tengo una entrevista junto a papá con un tal Eddie Brock y en la escuela nos van a llevar a Europa en tres semanas — Y seguramente ella tendrían llena su agenda tratando de pasar tiempo con amigos normales y los amigos que había hecho en su faceta como Spiderwoman.

—Espero te vaya bien con lo de tu entrevista, en cuanto al viaje solo no vayas a caer en los brazos de ningún europeo, consume local — No dejaría que nadie se le adelantara en su confesión, ni aunque tuviera que enfrentarse al mismísimo Diablo.

—¡Johnny! — Ella se rió de buena gana, antes de dividir la cuenta y pagar para irse, a casa. La dejaría en la torre, después de todo Penny tenía que llegar a cenar con los vengadores.

Llegaron ya en la tarde, habían pasado por las calles de la ciudad antes de ir a la Torre, justo a la hora para la cena.

Estando en la puerta del gran edificio ella le dió un abrazo, casi siempre hacia eso con la mayoría de las personas, Penny es una persona sumamente cariñosa con todos sus amigos y su familia.

—La semana que viene ¿Voy por ti al departamento de May o vengo aquí? —

—Aqui, voy a configurar algo con Tony, entonces pasas por mi —

—Nos vemos entonces nena—

La vio correr al interior del edificio saludando a la recepcionista y entrando en el elevador personal de Tony Stark. Y dándole una última sonrisa ella se despidió con su mano.

Se puso en camino a la torre Baxter que no se encontraba tan lejos, con los hermosos ojos castaños de Penny grabados en su memoria y su sonrisa plasmada en su dulce rostro, la misma sonrisa que hacía que su corazón ardiera de amor por quién la portaba, la sonrisa y sus ojos llenos de alegría serían un agradable recuerdo hasta verla de nuevo el jueves de la semana próxima.