Después de ese incidente y gracias a la llegada de Phichit y Chris ambos entraron de nuevo al salón para seguir recibiendo felicitaciones, Victor iba del brazo de Yuuri tratando de disimular su estado de ánimo, lo que más deseaba era salir corriendo de ahí sin embargo eso no era una opción, no cuando se dio cuenta como lo miraba su padre, ese hombre siempre tuvo un control total sobre su persona y el para no manchar la memoria de su madre acataba todo lo que le ordenaban, pero este era su momento, debía sacar el mayor provecho de su compromiso y próximo matrimonio, aún tenía que descubrir quién era realmente su prometido, conocer sus puntos fuertes y sus puntos débiles, no sería fácil, el hombre en verdad era uno de los más inteligentes y astutos que había conocido, si quería manipularlo no sería un trabajo fácil, pero si para algo le servía su lado omega sería para eso.

Por su parte Yuuri no podía dejar de pensar en la plática con Victor, había muchas cosas que le llamaban la atención y le alertaban que algo más se ocultaba bajo la actitud tan rebelde del omega, sus palabras cortantes, frases a medias que le hacían notar cierto dolor, claro que sabía que la madre del omega estaba muerta pero eso no era lo único y él se encargaría de descifrar ese acertijo que era Victor.

La celebración duró hasta altas horas de la noche, obviamente a Yuuri y sus allegados se les invitó a quedarse en la mansión para asistir al brunch del día siguiente, sin embargo Yuuri declinó al notar la incomodidad de su prometido, por su parte Victor agradeció no tener que pasar el resto de la noche en vela pensando en que cierto alfa aún se encontraba ahí y tan cerca de él cuando dormía.

Yuuri llegó a su habitación se cambió pero no podía dormir, por más que trato no encontraba nada extraño sobre Victor y su familia, nada que no supiera, sin embargo le encargó a Phichit una nueva investigación al respecto, debía descubrir que era eso que hacía que su futuro esposo tuviera tanto resentimiento en contra de su casta, era verdad su propio padre era un figura de autoridad sin importar su condición de omega pero jamás se comportó como Victor, con eso en mente al fin pudo conciliar el sueño.

Al día siguiente a primera hora Yuuri le mandó el primer regalo de cortejo a Victor un elegante collar de omega lleno de diamantes y otras piedras preciosas, en verdad estaba orgulloso de darle algo tan costoso y hermoso a Victor, cuando llegó a la mansión de los Nikiforov pensó que lo encontraría luciendo el collar, sin embargo se encontró con un Victor perfectamente vestido con una hermosa túnica y unos leggins que dejaban ver sus piernas de infarto pero nada en su cuello, entonces lo vio, sobre la mesa la caja del collar.

-Mi padre tuvo que salir a ver unos asuntos, se disculpa por no poder recibirte hoy- mientras hablaba le pasó por sobre la mesa dicha caja a Yuuri, - por cierto no lo quiero gracias, no soy una perra para que me pongas collar, quédate con tu regalo o dáselo a alguien que si lo quiera- el alfa estaba realmente sorprendido y solo tomó la caja pasándola a uno de sus guardias.

-Victor en verdad no fue mi intensión, tú sabes que es común en el cortejo dar obsequios al omega, es parte de las tradiciones, no puedo solamente dejar de lado esa parte tan importante, ya suficiente tengo con tus nada tradicionales modales o forma de vestir- no que esa forma le desagradara a Yuuri pero la verdad era que podría interpretarse como un desafío al alfa cuando ya estuvieran casados, claro que nadie diría nada si no querían terminar con una bala entre los ojos.

-Eso a mí no me importa, yo me visto y hago lo que quiero, déjame decirte que no me gusta esta clase de regalos, no quieras comprarme, tengo la herencia de mi madre puedo comprarme lo que quiera, no necesito que ningún alfa venga a creerme su propiedad marcándome de este modo tan barbárico, ya sé que no me quedará de otra casándome contigo y dejando que me marques de forma permanente pero no quiero esto entiéndelo no lo quiero- Victor se levantó de la mesa dispuesto a retirarse si no porque Yuuri lo tomó de la muñeca pero sin ejercer presión – Victor siéntate por favor hablemos esto de modo civilizado, ni tu ni yo somos unos barbaros, nuestros padres nos educaron de la mejor manera- el omega dio un largo suspiro y se sentó de nuevo, sabía que estos cambios de humor no le ayudaban pero se sentía realmente acorralado – lo siento Katsuki pero no puedo de verdad que no, entiéndeme es mi libertad, mi vida, tú eres el líder de tu organización, yo también quiero eso pero que crees soy un omega y eso nunca va a suceder, me vendió mi propio padre me vendió a ti, que más quieres que entienda o haga, no puedo hacer nada más que agachar la cabeza y decir si alfa, pues no Katsuki este omega no va a ser tu perra y si me disculpas me duele mucho la cabeza me retiro- esta vez sin darle tiempo salió a toda velocidad para encerrarse en su habitación, traía el corazón desbocado pensando que en unos momentos el alfa enojado le daría su merecido por ser tan insolente, esperó y esperó pero nada sucedió, Chris llegó y le informó que Yuuri y su séquito se habían retirado de la mansión, solo así Victor se calmó y trató de pasar la tarde tranquilo, sin embargo su padre se enteró de lo ocurrido y no se salvó de las consecuencias.

Dos días después fue invitado por Yuuri a desayunar y a dar un paseo por su mansión cosa a la que Victor no pudo negarse, llegó a tiempo custodiado como siempre, vestido de forma impecable pero tradicional para un omega ya que su padre supervisó personalmente que así fuera, almenos como siempre Chris debía estar con él, su único apoyo en ese momento, sin embargo desayunaría solo con Yuuri mientras Chris y Phichit se dedicaban a agendar cosas que de ahora en adelante llevarían en conjunto.

Yuuri salió a recibirlo y de inmediato observó cómo frunció el ceño, eso no le dio buenas espina pero no hizo más que saludarlo y pasaron al desayunador a beber té mientras el desayuno estaba listo, cuando los dejaron solos fue que el alfa se levantó para sentarse junto a Victor y tocar delicadamente su pómulo – ¿quién fue Victor, voy a matarlo?- el omega alejó el rostro de la mano del contrario sin mirarlo, - déjalo así Yuuri sabes muy bien que un omega desobediente como yo merece más que esto, fui muy grosero contigo la última vez que nos vimos- Yuuri estaba sorprendido, si su madre y hasta su padre alguna vez lo habían castigado de ese modo pero él era un alfa, y nunca fue por tonterías como estas sino por cuestiones de la organización – esto no es correcto Victor, si de algo puedes estar seguro es de que yo nunca te pondré una mano encima para lastimarte- el omega solo pudo reír – por favor Yuuri no prometas cosas que no podrás cumplir, nosotros mas que nadie sabemos lo que implican nuestras castas y estar dentro de la mafia, solo no hagas esto más grande, te lo pido, no vayas con mi padre- Yuuri dio un profundo suspiro para calmar la rabia y las ganas de destrozar al padre de Victor –Está bien pero te advierto que si me entero que lo hace de nuevo no respondo- el omega lo observaba sorprendido pues nunca pensó que sin conocerse el alfa fuera tan protector, tampoco deseaba hacerse ilusiones pues no podía permitirse confiar de ese modo – podemos hablar de otra cosa Yuuri tenemos muchas cosas pendientes, una de las más importantes es que mi padre quiere que la boda sea en uno o dos meses, al parecer no quiere esperar más para librarse de mi- los sirvientes llegaron con el desayuno y mientras era servido Yuuri pensó detenidamente- bueno eso no me da mucho tiempo para continuar con el tradicional cortejo y si ya sé que no es necesario pero mi familia es muy tradicional en ese aspecto, supongo que tendré que modificarlo un poco ya que evidentemente no te agradan mis regalos. – Victor solo lo miró y esperó a que los sirvientes de su padre los dejaran solos de nuevo quedando en una mesa a cierta distancia Chris y Phichit pero era prácticamente como estar solos pues aquellos les daban su espacio para convivir sin entrometerse – no lo soporto Yuuri este tipo de regalos para mi es denigrante, no espero que lo veas como lo hago yo pero me hace sentir como una mascota a la que le ponen un collar o como alguien que solo está ahí como un accesorio para ser decorado- mientras más hablaba el contrario se daba cuenta que había mucho por conocer sobre el omega, que si espero a alguien banal y codicioso se equivocó, en su lugar encontró a un hombre que sin importar su casta era inteligente, independiente, si hermoso pero que demostraba que podía ser letal si se lo proponía. – mira Victor no pretendo entender todo y cómo te sientes pero tampoco soy un bruto, me doy cuenta que algunas de nuestras tradiciones son definitivamente arcaicas y deben cambiar, sin embargo sabes que no es nada fácil, menos dentro de la organización, sin embargo ya veremos que se puede hacer, respecto a la boda, bueno supongo que también debemos acordar como llevaremos a cabo la ceremonia, mis tradiciones y las tuyas pueden adaptarse, ya hablé con mis padres sobre ello pensando en varios escenarios, podemos tener la parte occidental sin problemas y posteriormente pasar a la ceremonia del té en donde solo tú y yo estaremos presentes, estoy consciente de que debemos tener una recepción, la cual tampoco es un problema, sin embargo existe una parte que tu yo sabemos viene no solo dentro de la sociedad de alto rango como nosotros, sino dentro de nuestra propia organización tanto en tu familia como la mía, puedo ver por tu rostro que sabes de lo que hablo, la ceremonia posterior donde debemos enlazarnos no será tradicional, no requiero testigos y no te pediré lo mismo, antes de que digas algo ya hablé con tu padre, digamos que no tuvo opción más que estar de acuerdo conmigo al respecto- Victor estaba en realidad sorprendido, el alfa había pensado en todo, la asquerosa ceremonia de enlace era la que el omega más odiaba, tener gente observando su más grande humillación mientras era tomado por el alfa pero ahora sabía que no tendría que pasar por eso, las palabras de Yuuri lo sacaron por un momento de sus diálogos internos para prestar atención al resto de la conversación – oh lo siento Yuuri no escuché lo último- el alfa pudo darse cuenta de cómo algo de tensión dejó el cuerpo del contrario y estuvo satisfecho de haber tomado la decisión correcta respecto a la anticuada y humillante ceremonia –no te preocupes lo comprendo, bueno tuve que llegar a un acuerdo con él y la prueba de pureza del día siguiente es algo de lo que no pude zafarme, lo siento mucho pero tenía que negociar- Victor negó enseguida pues aun cuando esa parte era humillante no se comparaba con la parte de la que se había librado gracias al alfa frente a él, en ese momento fue cuando realmente decidió darle una oportunidad, al menos de conocerlo, no de enamorarse de él pues no se visualizaba enamorado de quien sería prácticamente su dueño - gracias, enserio gracias, no sabes cuánto esa parte en particular de nuestras tradiciones me disgusta- Yuuri sonrió levemente y se sintió orgulloso al lograr tener un avance con el omega – bueno Victor por otro lado recuerda que no puedo librarte de todas las tradiciones, por mucho que nuestras familias, en especial la mía se han modernizado tenemos muy arraigadas ciertas cosas con las que tendremos que cumplir, pero creo que dejaremos esa conversación para otro momento, son temas a futuro que no requieren ser tratados en este momento- el resto del desayuno pasó de manera calmada, ya que la parte más incómoda de la conversación estaba sobre la mesa y varios puntos fueron acordados sin darse cuenta ya estaban tomando un café conversando de cosas entre triviales y más serias como la obvia parte donde no se podía simplemente tirar por la borda el cortejo, quedaron de acuerdo en que Yuuri llevaría a Victor todos los días en alguna clase de paseo o a comer, el alfa sentía esencial conocer al omega, claro que también tenían cosas de la boda que hacer, en ello Phichit y Chris les ayudarían, Victor había vivido una vida bastante limitada en cuanto a su conocimiento respecto al mundo exterior, restricción que los otros no tuvieron por lo que si necesitaría ayuda, tampoco permitió que sus clases personales de defensa fueran interrumpidas, cosa en la que Yuuri estuvo completamente de acuerdo, como su futuro esposo no estaba exento de los peligros de ser quienes eran, aun cuando tuvieran la mejor seguridad del mundo con los hombres más leales para cuidarlo cualquier cosa podía suceder y lo que menos la organización necesitaba era que se mostraran débiles bajo ninguna circunstancia sin importar la casta del miembro en cuestión.

Después del desayuno y una extensa platica Yuuri se despidió prometiendo regresar para la cena a la que el padre de Victor lo había invitado, la cual pasó sin mayores incidentes, al menos el alfa estaba preparado para lo arrogante que el padre de su futuro omega era, casi orgulloso de tenerlo bajo su mando y disciplinado, Victor decidió que por una vez se portaría como el dócil peón que su padre había hecho de él, pronto dejaría de estar bajo su mando, su poder no llegaría a él teniendo a un alfa como Yuuri a su lado y menos con la clase de trato que estaba en juego, pocos sabían que la realidad era que la bravta y su líder necesitaban más que nunca de que todo resultara con la Yakuza antes de empezar a mostrar debilidades propias de un liderazgo viejo, ahora con Yuuri y el poder que tenía del lado de ellos las cosas mejorarían sin duda alguna.

Varios días pasaron en completa calma, Yuuri como el alfa territorial que era aún mandaba unos cuantos regalos los cuales eran rechazados, solamente las flores eran aceptadas por Victor, quien no terminaba de entender ese afán de ser marcado como propiedad y Yuuri que no se medía cuando en sus salidas por trabajo veía algo en lo que su omega, como él ya lo consideraba, se vería hermoso, sin embargo era rechazado una y otra vez cosa que ahora solo lograba que soltara unas sonoras carcajadas pues nada lograba ablandar al omega, ni las más hermosas joyas, ni las más finas telas, nada más que simples flores, eso era todo, obviamente Yuuri no regresaba nada, lo guardaba todo celosamente esperando el momento en que dichos regalos ya no sería rechazados, podría pasar poco o mucho tiempo pero sería paciente, era parte de conocer al omega que comenzaba a hacerse un lugar en la vida del alfa, sus pláticas y salidas diarias lo habían hecho notar cuanto lo había subestimado, sin embargo todavía se encontraba con muchas barreras que el contrario parecía ponerse cuando los temas se volvían en extremo íntimos o personales, Yuuri no presionaría, trabajaría sobre ello hasta lograr que voluntariamente Victor bajara la guardia.

Por su parte Victor no podía decir que el alfa le desagradara por completo, pero tampoco estaba dispuesto a aceptar esas actitudes algo anticuadas que el alfa tenía, de igual manera notaba su esfuerzo en frenarlas o en disculparse pero no confiaría por completo, siempre debía tener la guardia en alto, experiencias pasadas le habían enseñado que ser vulnerable es lo peor que podía pasarle, si, disfrutaba de las salidas con Yuuri hasta el punto de comportarse con un poco de menos formalidad pero su objetivo seguía siendo el mismo, lograr lo que ningún omega había logrado nunca y ni simpatizar con el alfa ni nada lo iban a distraer de ser quien llevara la corona no de una sino de dos organizaciones, de dejarse ver por primera vez no como el hijo de, o el omega de, sino Victor líder indiscutible de lo que sería la más poderosa mafia en todo el mundo, al final todos se arrodillarían frente a él, todos y cada uno de los alfas, betas y hasta omegas que tendría bajo su total control.