CAPITULO 2: LAZOS
- ¿Se encuentra bien? - preguntó Bella curiosa de su repentino silencio, aunque a decir verdad no parecía un tipo de muchas palabras.
Alain aún estaba en silencio, la revelación de hace unos segundos lo dejó inesperadamente en shock , sus ojos tenían una mirada de desconcierto, el continuaban examinando a la muchacha frente a él, hicieron contacto visual, los orbes marrones eran más oscuros que los de su madre perdida, pero en cierta forma tenían la misma calidez
–Y-yo… - intentó componerse.
Un hombre saltó frente a ellos, eso lo sacó de sus pensamientos y lo puso alerta, su mano automáticamente se posiciono detrás de él, listo para sacar la pistola que guardaba, su mirada cambio drásticamente de estar confundido a una completamente fría, listo para disparar .
-HOLA BELLA- un hombre alto y robusto saludo con su voz grave.
- Bonjour Gastón- dijo la muchacha sin mucho interés queriendo ignorar al hombre.
La escena sacó a Alain de su estado de paranoia, observo a ambos un momento y decidió no interponerse, como pudo salió rápidamente del lugar sin dejar rastro.
Bella apenas en un parpadeo dejó de ver a ese hombre de aura misteriosa, volteo un par de veces para buscarlo sin éxito, se sobresaltó cuando sintió que le arrebataban su libro de sus manos –Gastón quieres darme mi libro- un tono molesto salió de sus labios, no soportaba a este sujeto, era verdaderamente odioso.
Gastón le dio una rápida hojeada al libro
-No está ilustrado… que aburrido- espetó con odio el corpulento hombre.
-muchas personas usan la imaginación- contesto bella alzando una ceja
-Bella es hora de que dejes todos tus libros y le prestes atención a algo más importante- Gastón tomo el libro y lo arrojo a un charco de lodo como un pedazo de basura.
El libro cayó al lodo, este tipo era un patán "¿Qué quería demostrar? Si a eso lo llamas cortejar, sabes que el mundo se fue al demonio" pensó Bella mientras intentaba recuperar su libro
-A mí- Gastón le sonrió de forma seductora.
Seguido de esto las Bimbettes , unas mujeres rubias, hermosas y las únicas trillizas del pueblo suspiraron soñadoramente.
Esto era el colmo, Bella comenzaba a impacientarse.
Alain estaba detrás de la casa más cercana, pudo haber escuchado todo si estaba poniendo atención, en cambio estaba molesto por su situación actual, creyó haber llegado a Villanueve , debió mensaje desviado en algún punto, pero era bastante raro, porque todo está como se supone que debería, este SI era Villanueve , ¿pero no el suyo? Eso lo lleva a otra cosa… Esta mujer con el nombre de su madre, debe ser una coincidencia, pero una muy oportuna, puede que haya dos Bellas, siempre fue un nombre común, ¿pero dos Bellas Lamaunt!, Comenzó a frustrarse, esta misión se estaba complicando.
Con un gran suspiro intento calmarse y pensar en su objetivo, debería encontrar al inventor que vivía a las afueras del pueblo ¿pero dónde? Pensó unos momentos, cuando una hoja color naranja cayó demasiado cerca de su cara, esto llamo su atención, levanto el rostro ya lo lejos vio una casa bastante peculiar, un puente de piedra la separaba del pueblo.
-Es un inicio… - susurro para sí mismo.
-¡Mi padre no está loco, es un genio! - Bella regaño a los dos hombres que se atrevieron a insultar a la única familia que conocía.
* ¡ENORME!
¡FIUUUUUUUUUUUU! *
Una explosión terminó la discusión que estaba comenzando a ponerse acalorada, Bella preocupada corrió rápidamente a su casa dejando a los dos hombres riendo.
-¡Maldición… VIEJO IDIOTA! - Alain dijo mientras corría rápidamente a la puerta del sótano, cuando abrió las compuertas un montón de humo salió se cubrió con el brazo la boca, eso no le impidió toser fuertemente.
El humo comenzó a disiparse, Alain vio a un hombre viejo y regordete, esté se liberaba de un barril en el que se había atorado
-¿Cómo rayos paso esto? ¡Maldita sea! - dijo el viejo inventor mientras subía sus pantalones
La escena cómica le dejó a Alain una cara extrañada "algo que no necesita ver ..." pensó, entonces Bella entró de manera apresurada al sótano
-¿Papá? ... papá ¿estás bien? - el tono tranquilo de Bella expresaba que no era el primer incidente del viejo inventor.
-Estoy listo para… abandonar ... este… proyec… bella ¿Quién es tu amigo? - dijo el viejo extrañado, pero de alguna manera alegre, estudio al cazador, alto y de un buen porte, no era tan musculoso como al que llamaban Gastón pero, se veía fuerte y sano, su cara era bastante fina pero con rasgos marcados y algo toscos.
-Yo no bronceado… -
-Su nombre es Alain Dupont… - Bella volteo a mirar al hombre- Nos conocimos a las afueras del pueblo cuando venía de regreso- dijo mirando a su padre.
-oh eso es nuevo hija, un gusto Monsieur Dupont, mi nombre es Maurice, y como ha podido observar, soy un inventor- una exhalación de humo salió de la máquina de al lado - o al menos cuando ¡esta chatarra inútil comience a funcionar ! - pateo su invento algo enojado.
Alain con mirada seria se quitó uno de sus guantes y extendió su mano para saludarlo formalmente -Un gusto Monsieur Mauri…
-Por favor solo llámame Maurice, el Monsieur me hace sentir viejo- interrumpió Maurice, extendiendo su mano de igual forma
-Maurice, es un gusto- Terminó cortésmente, y ambos se dieron un apretón de manos.
-¡Oh señor! Tienes un agarre bastante fuerte - dijo sorprendido Maurice.
-Disculpe… - Alain rápidamente se liberó del agarre temiendo haber lastimado al viejo
-OH no te preocupes, eso es una buena señal, necesitamos más hombres fuertes en este pueblo- instó el viejo para calmar al cazador.
Bella en silencio miraba lo que estaba pasando, fue curiosa la aparición de este extraño en el pueblo y ahora en su casa ¿Qué buscaba?
-Sin embargo, ahora mismo necesito un hombre con sus capacidades Maurice- mencionó Alain - he viajado tres días para encontrar a un inventor que se encuentran en un pueblo bastante lejano, y parece ser usted.
Bella pareció sorprendía a la declaración de Alain, ¿por eso estaba aquí? ¿Por qué su padre? Aún en silencio miró a ambos hombres.
-¿De verdad? Oh bien, para que necesitabas a este viejo - Maurice parecía emocionado que lo estuvieran buscando a él.
-Tengo entendido que mañana se dirigirá a la feria que se encuentra un día de aquí, pero quisiera solicitar sus servicios- dijo sin mucha emoción con voz pesada, reviso su mochila y sacó unos planos - Tengo los planos de esta máquina.
Le entregó los papeles en sus manos, Maurice se colocó sus gafas y comenzó a examinarlos meticulosamente, "una maravilla" pensó, no solo era una maquina extraña, eran varios artefactos pequeños e independientes con una función cada uno, pero uniéndolos una pieza elaborada, algo igual de complejo que un reloj. "guante de presión", ¿Qué clase de uso podría tener un artefacto tan extraño?
-Quisiera pedirle la más alta discreción –casi sonó como una amenaza - por eso solicito su tiempo antes y durante la feria, por tanto será muy bien remunerado. Los materiales tampoco serán problema, yo personalmente se los conseguiré todos, usted solo se dedicara a armarlo, durante el tiempo que tome le ayudaré en lo que necesite- aclaró el cazador viendo al viejo inventor- Incluso en su proyecto de aquí- señalo la máquina que había provocado la explosión, su mirada continuaba fija en el viejo.
El viejo hombre casi se intimida de su expresión seria, pero no notó malicia en sus ojos, "solo su trabajo, es lo único que busca este hombre ¿verdad?" pensó Maurice mientras revisaba sus opciones.
-La oferta suena muy tentadora, pero necesito más tiempo para dar una respuesta- mencionó Maurice, mientras doblaba los planos y se los entregaba de regreso.
-De acuerdo, entonces si acepta puede encontrarme en los alrededores hasta mañana, no estaré lejos -tomo sus planos y los guardo en su bolsa de viaje –Un gusto Monsieur - miro a Bella un momento - Mademoselle, adieu - levant su sombrero en señal de despedida y subió por las escaleras del sótano hacia el exterior, poco a poco sus pasos comenzaron a dejar de oírse.
-Parece un hombre decente- dijo Maurice mientras se frotaba la barbilla pensativo.
- Sí… parece educado- Respondió Bella –Papá… ¿crees en las palabras de Monsieur Dupont? Su oferta no sonaba del todo mal.
- No sabría contestar a eso hija, pero Monsieur Dupont es un forastero, aún no lo conocemos muy bien, quizás deberíamos tomar nuestras precauciones, al menos por ahora- Maurice no quería juzgar demasiado pronto, pero la mirada de aquel cazador solo la ha visto muy pocas veces, en esos soldados que regresaban de una guerra, este hombre ha tenido peleas muy duras y su mirada lo delataba.
-Tal vez, pero el dinero que ofrecía no nos vendría mal - Bella recordó con pesar como contó las últimas monedas de la semana - Padre este hombre viajó por tres días para buscarte específicamente, se ve como alguien que vive en una ciudad grande, alguien con contactos y aún así te buscó a ti, el único inventor de Villanueve, talvez es el principio para convertirte en un famoso inventor-Bella que estaba detrás de su padre tomó sus hombros y le sonrió de manera dulce, una sonrisa tierna que solo una hija podría regalarle a un padre –Una oportunidad única.
Maurice al ver esa sonrisa estaba totalmente perdido, una de sus peores debilidades era uno de sus más grandes amores… "Nunca puedo decirle que NO a esa cara" Pensó. Bella tenía razón, forastero o no ese hombre necesita de sus servicios y ofreció pagar buen dinero, sería un alivio por un tiempo, además se prestó a ayudarlo con los materiales y en la construcción, nunca había tenido un asistente / aprendiz, bueno además de Bella, pero sería agradable tener una experiencia como esa. "bien… siempre habrá otro año para la feria, pero lo que ofrece este hombre no se ve todos los días".
-Supongo… que errr…
Bella miró con ojos atentos a su padre, comenzaba a ponerse un poco ansiosa.
-Si esta tan desesperado para acudir a mí, deberíamos ayudarlo, la feria estará allí el año que viene, un hombre tan extraño y peculiar quizás nunca vuelva a un pueblito tan aburrido- Agregó Maurice con una leve sonrisa –Además quizás sea alguien interesante con quien charlar.
Bella sintió un alivio con las palabras de su padre, lo que la desconcertó fue lo último que dijo -¿Crees eso papá? No creo que Monsieur Dupont sea muy hablador.
-Quizás tengas razón, pero supongo que el proyecto durara unas cuantas semanas, lo que significa que lo veremos muy a menudo por aquí, no sería mala idea intentar llevarnos bien… quizás y aprendas algo interesante de él.
Su padre tenía algo de razón, se ve como alguien con conexiones y eso ayudaría a que su padre fuera finalmente reconocido –Supongo que podría intentar algo –Ese hombre era un misterio pero talvez no sea tan mala idea llevarse bien con él.
-Bien, ¿Por qué no lo buscas y le dices que acepto su oferta? Mientras intento averiguar que le paso a este armatoste- Maurice dio unas palmaditas a su máquina.
-Está bien, pero ten cuidado esta vez- bromeó la muchacha mientras subía la escalera al exterior.
-Oye esa es mi línea- espetó Maurice divertido - Solo no llegues tarde para cenar.
-Entendido, volveré pronto, nos vemos papá- Bella se despidió.
Maurice dio un largo suspiro y agregó para sí mismo –Con cuidado… -
Alain caminaba por el pueblo, el día estaba despejado, un azul hermoso se veía hasta el horizonte, las hojas en los árboles que eran de una tonalidad rojiza / naranja caían suavemente al suelo, lo que significaba que el otoño estaba a punto de terminar, había niños corriendo por las calles, riendo y jugando sin ninguna preocupación, la panadería emanaba un delicioso aroma del pan recién horneado, había menos gente que hace unas horas, ya que la mayoría estaba trabajando o con ocupaciones menos ajetreadas, algunas mujeres lavaban la ropa mientras hablaban de su día a día, otras se actualizaban con los chismes de la semana, algunos hombres llevaban carretas, la costurera tenía sus encargos habituales, el ruido era menor por la tarde, sería una vista llena de paz caminando por el pueblo que sintió con vida, pero a diferencia de esta mañana,Alain tenía un sentimiento extraño que no le permitía disfrutar el paseo.
Su cuerpo comenzó a temblar con nerviosismo, con cada paso que daba tenía el riesgo de caerse, sus oídos se pusieron sensibles y cada grito o risa de aquellos niños eran como una punzada en su cabeza, su piel de repente se puso de gallina y una suave brisa de viento otoñal le dieron fuertes escalofríos, comenzó a sofocarse por algunas miradas, se sintió vigilado, volteó nerviosamente a sus alrededores, lo perseguían… un par de ojos lo perseguían, comenzó a sentir una fuerte presión en su pecho y el aire a faltar en sus pulmones lo que lo hacían hiperventilar, era otro ataque.
Ya había tenido algunos similares, pero no tan potentes, rápidamente y con el poco equilibrio que tenia se sentó bruscamente debajo de un árbol cercano e intentó tranquilizarse, miró hacia arriba vio algunas nubes, sintió algunos suaves rayos de sol, veía las hojas naranjas cayendo lenta y pacíficamente, levantó su mano aun temblando para tomar la más cercana, esta rozó su mano enguantada, miró esto con atención y poco a poco su respiración comenzó a tener un ritmo más lento. Su mente se aclaró y finalmente suspiró dando fin a su miedo.
Se quedó un par de minutos sentado, solo observando el fondo azulado, podría haber quedado dormido, pero rápidamente se incorporó y se puso de pie, estiró un poco sus brazos y volvió a su camino… cuando una figura extraña lo interceptó.
-¿Disculpe Monsieur no tendrá una moneda? - una mujer preguntó al cazador, está se veía bastante normal para cualquiera, su ropa estaba demasiado desgastada y un poco sucia, era una mujer mayor no, pero algo no le daba confianza, no su aspecto, la sonrisa falsa que tenía, quizás no era un peligro, pero tramaba algo "Esta mujer…"
-¿Se encuentra bien Monsieur? -
-Oh… disculpe, aquí tiene- saco una moneda de oro y se la entregó en la mano, esto lo regresa a su niñez, su madre casi todos los días solía darle pan a una mujer que estaba en el olvido para los demás… ¿ ¿Cuál era su nombre? Agnes, Agurtxane, Agath ...
- Monsieur ... esto debe ser una broma, es demasiado, no puedo aceptarlo -dijo la mujer algo sorprendida, sus manos temblaban.
-No se preocupe por eso- Insistió el cazador mientras continuaba caminando, aún tenía que encontrar una posada para pasar la noche.
-Oh por favor Monsieur acepte esto por su gentileza- la mujer sacó una rosa roja y caminó rápidamente hacia él, puso en su mano la rosa y le dió un rápido besó en la mejilla -Nunca olvidare su acto de misericordia, eres un buen hombre , Gracias- dijo esto mientras besaba la moneda antes de guardarla de forma segura en uno de sus bolsillos.
-No hay problema- Alain miró la rosa en sus manos, esta tenía un hermoso brillo por las gotas de agua en sus pétalos, instintivamente esta rosa le recordó a su madre, ella las amaba, solía pedirle una al viejo cada vez que salía del pueblo, y con el tiempo esa tradición pasó a su padre, eso también lo sacó de problemas en más de una ocasión.
Alain se percató que se quedó perdido unos momentos, cuando volvió a ver a la mujer está ya no estaba, "a este paso me terminaré el dinero del viaje antes de terminar" pensó esto mientras revisaba sus bolsillos guardando lo mejor posible la hermosa rosa, su mirada fue hacia los planos de su extraño artefacto "todavía necesito encontrar a alguien que pueda armarlo, quizás un relojero podría ayu…"
- ¡MONSIEUR DUPONT! - una voz femenina lo llamaba.
Alain volteó ¿Quién lo buscaba ?, no recuerda haber dado su nombre… "Idiota" se dijo cuándo recordó, le dio muy rápido su nombre a "Bella" y ella no espero nada en gritarlo a medio pueblo. "Novato idiota" repitió, esta misión lo ha dejado demasiado vulnerable y ha dejado pasar errores tan tontos, si el tío Cesar lo viera, se reiría de él, bajar la guardia con una mujer no era su estilo.
- Monsieur … Dupont- dijo Bella probando el nombre mientras se acercaba, se sintió diferente llamarlo cuando la veía directamente.
" esta mujer…" pensó Alain mientras ella se acercaba -¿Qué Madem ...
-Bella… -interrumpió la joven - m-me gustaría que me llames por mi nombre - dijo algo nerviosa por la mirada tan fría que tenía en frente.
-Bella… - probó Alain -¿Qué ocurre? , tu padre aceptara mi ofe…
-Mi padrea aceptara tu oferta… oh… disculpe, sí así es Monsieur Dupont él me envió para decirle que acepta… -
Cuando escuchó estas palabras Alain sintió un peso menos en su espalda, podría tener todo listo como lo había planeado, una pequeña casi imperceptible comenzó a arquearse en su boca.
-¿ Monsieur Dupont ...? - Bella irrumpió en los pensamientos del cazador, esperando alguna clase de confirmación.
-Bien Madem ...
-Bella - Repitió la joven con una ceja arqueándose, interrumpiendo al cazador nuevamente.
Alain tomó algo de aire y suspiró relajando sus hombros "Denme un respiro" Se dijo así mismo "sin duda es igual de obstinada que su madre"
-Bien… Bella- anunció con un poco de exasperación en su voz- entonces mañana estaré en su casa temprano para discutir los preparativos y los materiales, puedes darle las gracias a tu padre de mi parte - Alain dijo con más suavidad en su voz intentando no sonar demasiado brusco para la muchacha exigente.
-Por supuesto, yo le diré - le regalo una sonrisa un poco tímida al notar su cambio de tono, de lo cual estaba agradecida, así sería más fácil hablar, despertó de sus pensamientos cuando notó al cazador alejándose. –Oh Monsieur Dupont, ¿ya se va?
-¿Mmh? .. - Alain no esperaba esta pregunta –Así es, estoy buscando una posada para pasar la noche.
–Oh ya veo, si quiere lo puedo llevar a la posada que está en la taberna –ofreció siendo amable de manera sincera esta vez, después de todo él no conocía los alrededores, brindarle su ayuda podría ser un buen comienzo.
-¿No le molesta? - Preguntó Alain, de verdad quería dormir en una cama esta noche, y si se ofrecía a ayudar lo aceptaría… esta vez.
-Por supuesto que no, venga por aquí- Bella dijo y comenzó a caminar.
Ambos caminaban por las calles de Villanueve el sol en lo alto mostraba sus sombras, a Bella le parecía gracioso cuán grande era la sombra del cazador a comparación de la suya "No parece alguien malo, algo gruñón sin duda, pero no alguien que buscara lastimarme oa papá " reflexiono Bella, comenzó a sentirse más cómoda con esto en mente, y poco a poco ambos comenzaron ir al mismo ritmo, se sintió bien la compañía mientras recorría el pueblo, incluso podría ser lindo, ya que nunca había paseado con alguien, además de su padre, Bella vio al cazador, sus ojos antes de cuchilla ahora solo se veían cansados, absortos en sus propios pensamientos. "ojos marrones"logró percatarse, el sombrero los cubrió la vez anterior pero ahora podía verlos, su mirada bajo hacia la cicatriz bastante notoria en sus labios, continuo por su ropa, camisa blanca, un chaleco verde abeto bastante oscuro, una corbata tipo ascot color negro, guantes y botas de cuero… "Qué cinturón tan raro" pensó al ver los múltiples bolsillos en él, y la bolsa de viaje hecha de cuero, la misma de donde sacó los planos del proyecto que compartiría con su padre, no esta tan abultada, quizás para viajar ligero, pero algo sobresalía, un libro, "Romeo y Julieta".
-¿Ese es "Romeo y Julieta"! - Bella tomo del brazo al cazador con emoción en su voz, sus ojos marrones brillaron por el repentino entusiasmo.
Alain se puso rígido por el contacto, casi lanza un puñetazo por reflejo, lo tomaron con la guardia baja, de nuevo, volteó a ver a la muchacha, cuando vio sus ojos se calmó un poco, revisó su bolsa y sacó el ejemplar de " Romeo y Julieta ", se lo entregó para que lo revisara.
-Oh… OH, Este es bueno, la cubierta es de cuero- revisó Bella –y ESTA ¡ILUSTRADO! –Bella Dijo pareciendo más una niña pequeña que una joven.
Este cambio de actitud sorprendió al cazador, pasar de ser increíblemente cortes a comportarse como niña, solo aclaraba el hecho de que era bastante joven.
-Eso mismo dijo el librero, pero no igual de emocionado –Dijo Alain con voz suave, aunque definitivamente solo a él le daría gracia casi matar de un infarto al librero.
-Oh ¿de verdad ?, ¿conoces la librería? -Preguntó Bella con el libro en sus manos.
-No realmente, pase esta mañana y compre el libro- mintió el cazador, en realidad conocía cada rincón de la librería.
-Yo también pase esta mañana, aunque yo solo pido los libros prestados- Bella revisó más a detalle el libro y efectivamente es el de la librería, lo tuvo un tiempo antes- ¿le gusta leer Monsieur Dupont? –Intentó Bella, sabía que la idea de leer no era muy popular por aquí.
Alain quería terminar rápido, pero parece que la pasión de Bella por los libros no permitiría que la charla terminara pronto, suspiró nuevamente y las mismas líneas aparecieron en su cabeza "Denme un respiro", con eso finalmente se rindió ante Bella y decidió continuar.
-Suelo hacerlo en mis ratos libres- dijo con una voz cansada y algo mecánica –Pero en su mayoría son manuales o libros de política -explicó, aunquedespués de haber presenciado un movimiento libertador extremista, vivir una guerra, intentar no involucrarse en un imperio y más importante su cacería contra estas fuerzas de oscuridad, no tenía mucho tiempo libre - Pero eso no es muy a menudo…
-Oh… siento oír eso… -Bella dijo con algo de desilusión, "al menos conocía el valor de la lectura ¿no?" pensó para sí, entonces una idea brotó en la cabeza de la joven, comenzó a esbozar una sonrisa algo maliciosa, entonces volvió a intentar –Bueno ahora mismo podría considerar un "rato libre" ¿no?
Alain no respondió de inmediato, ¿A dónde quería llegar con esto? Y tan repentino, hace unos minutos parecía algo desconfiada, ¿Qué cambio su opinión? ¿Los libros? Esperaba que no, sería bastante infantil pensar eso, "en ese caso cualquier imbécil podría enamorarla si le regala una biblioteca, no, esto es ridículo" , miró a Bella y está aún esperaba su respuesta con una sonrisa, sin duda tramaba algo.
-Sí, podría considerarse como "rato libre" - contesto el cazador
-Bien, entonces significa que podríamos leer unos minutos ¿no es así Monsieur Dupont? ¿No sería agradable? –Bella evidente por fin lo que se había ocurrido.
–NO –Respondió Alain secamente a su pedido.
Bella abrió sus ojos como platos, y la respuesta tan seria y sin emoción la dejo casi sin palabras, como si se hubiera roto algo - y ¿P-por qué no? –Preguntó avergonzada como si hubiera ofendido al hombre, por fin alguien que leía por interés y la rechazó sin pensarlo, dolía un poco.
-Bella… - dijo con más cuidado – No puedes simplemente confiar de inmediato en un extraño, solo porque comparte alguna afición contigo, podría ser peligroso.
-Bueno usted no me parece tan peligroso –se defendió Bella –Además, ya cruzamos esa línea, nos estaremos viendo con frecuencia, pienso que sería buena idea para comenzar a llevarnos bien.
Esto era poco ortodoxo para él, pero en parte tenía razón aunque era algo molesto, si el viejo no fuera la única persona en esta época capaz de armar la maquina podría necesitar ahorrado todo esto, Mientras la miraba creyó entender por qué tanta conmoción, quizás esta chica está demasiado aburrida, y eso puede ser peligroso. "Solo es lectura, no te van a desmembrar" casi podía escuchar al tío Cesar Insistiéndole de igual forma, " si pasó tiempo con Bella, quizás no tenga necesidad de ir a buscar problemas, o al menos algo con lo que no se pueda lidiar " .
Alain suspiro pesadamente –Bien… si es así, talvez no sea tan mala idea –El tío Cesar reiría a carcajadas, si viera esto.
-¿Enserio? –Bella lo volvió a ver con emoción infantil en sus ojos.
Alain asintió de forma tranquila, de la emoción la joven castaña lo tomo del brazo, Alain volvió a sobresaltarse, dejándose guiar por casi todo el pueblo, las personas que pasaban vieron este acto bastante extraño, la chica rara tomando el brazo de un forastero walking por todo Villanueve , un par de ojos azules desaprobaron esto con algo de rabia, por fin Bella se detuvo en una hermosa fuente con dos corrientes de agua, el lugar era fresco y las casas de los alrededores daban buena sombra.
-¿Aquí? - Pregunto el cazador algo desconcertado.
-Sí, aquí –Respondió la Joven con tono juguetón.
-¿Sueles leer aquí? –Intentó el cazador, había demasiada gente alrededor y eso era algo molesto.
-A veces, es agradable, así que será difícil hacer que cambie de opinión - Contestó Bella intentando sonar severa, pero sus ojos alegres desenmascaraban su acto.
–Bien… -Respondió frotándose el dorso de la nariz - ¿Quieres comenzar Bella? –Alain preguntó mientras se sentaba bruscamente, sus piernas sintieron el alivio después de la caminata por el pueblo, aún estaba cansado y esperando llegar a la posada pronto.
Bella le agrado escuchar su nombre en una voz grave que no fuera arrogante o presumida, en cambio era un tono tranquilo y algo suave pero con un toque profundo, no se perdería escuchar un poco más su voz -Me gustaría que me lo leyera usted Monsieur Dupont, ha pasado una eternidad desde que alguien me lee en voz alta- contestó suplicante.
Alain vio a Bella y esta estaba impaciente por que le leyeran, no había leído en voz alta ya hace bastante tiempo, pero sus ojos brillantes y suplicantes le dijeron que no habrá otra alternativa, le recuerda un poco a él, más joven…
-De acuerdo, pero solo 2 capítulos, quisiera descansar un poco-
- Monsieur Dupont suena como un viejo –Bromeó Bella.
-No soy un viejo, pero me arrastraste medio pueblo hasta aquí –Respondió Alain.
-Eso diría un viejo, Monsieur Dupont, ¿Cuántos años tiene? ¿60? –Siguió la joven.
-Por supuesto que no… solo tengo 27 años –Respondió el cazador- Bien… si quieres que te lea deberías estar callada –Regañó.
-Ahora suena como si fuera mi padre… pero como respeto a mis mayores, procurare ponerle toda mi atención –Finalizó la muchacha con una sonrisa falsamente inocente.
–Terminemos con esto –Le contesto Alain mientras comenzaba a hojear el libro a su primera página, antes de comenzar le dio un último vistazo a Bella, "esta mujer es demasiado joven para ser mi Bella, entonces ¿Dónde diablos estoy? Si esto no es el pasado " Resolvería esto después de matar a su objetivo, por ahora debe leerle a la obstinada joven.
- "En la hermosa Verona, donde colocamos nuestra escena…"
Alain miraba el techo de su habitación, si contaba los días, había pasado 8 sin dormir en una cama, era bastante reconfortante y su espalda le agradecía, la noche estaba iluminada por la luna, su luz atravesaba la ventana al lado de su cama, no había ruido afuera y para su suerte hoy era el único inquilino en la posada, había otras 4 camas vacías a los costados de la suya, el silencio le quedaría pensar con un poco más de claridad, esperaba que la carta que le escribió al tío Cesar haya llegado hoy.¿Realmente hacia bien interviniendo? Y ¿si este no es su Villanueve? ¿Qué sigue? ¿Dónde está su madre? ¿Seguirá con vida? ..
Alain suspiró pesadamente, incluso con el silencio algunos pensamientos gritaban fuerte en su cabeza, decidió cerrar los ojos y sus pensamientos fueron hasta Bella Lamaunt, hace mucho tiempo que no se sintió en paz, cuando Bella le leyó fue como regresar a ser un niño, su voz era suave y tranquila, no resistió mucho antes de quedar dormido en la fuente, Bella se burló cuando despertó con una expresión tonta. Hace mucho no se sintió tan joven, y la actitud juvenil de Bella no ayudó a concentrarse, su sonrisa y mirada le recordaron a si mismo era un muchacho de 16 años.
Abrió los ojos unos momentos y en una mesita cercana en una maceta de porcelana estaba la rosa que le dio la mujer esta tarde, los rayos de la luna se reflejaban de manera casi mágica en las gotas de agua que tenía sobre los pétalos rojos, aun se veía fresca y viva… como la Joven mandona de vestido azul -Ella no es mi madre… -Susurro Alain –Pero procurare que no sufra el mismo destino… - diciendo esto, el cazador comenzó a cerrar sus ojos y durmió profundamente.
La rosa que posaba en la luz de la luna dio una pulsación de resplandor rosado, como un corazón latiente, finalmente se apagó y volvió a ser una rosa normal, por ahora.
