La Causa de Todo

Comenzaron como masas amorfas en sucias charcas, luego les crecieron piernas y llegaron a tierra, contaminaron el mundo... su vida estaba desorganizada, se creyeron dioses y creyeron que su inteligencia había conquistado el planeta pero estaban equivocados, fue su infinito deseo de expandirse y de hecho se expandían sin control, mucho más deprisa de lo que el planeta podía soportar... pero a los humanos no les importó.

Pero ahora el mundo se ha rebelado, solo quedaba uno de ellos... el último humano sobre la Tierra, la soberana de Tokio de Cristal que había luchado sin cesar pero ahora se encontraba exhausta, malherida y corriendo en medio de las ruinas de la ciudad en busca de refugio para recuperar algo de energía pero, una explosión cerca suyo detuvo su carrera y la mandó a volar algunos metros contra los restos de un edificio. Con el impacto uno de sus huesos húmeros se ha partido en dos, dejándole una pierna inutilizada en medio de alaridos de dolor.

Pero ella lejos de querer quedarse allí, se dirigió arrastrándose por las escaleras de la entrada al edificio... balbuceaba palabras incoherentes... buscaba a sus seres queridos hace largo tiempo capturados y muertos... y también un milagro... y hasta el final mantenía la esperanza... ella nunca perdía la esperanza, aún con un T-800 bajando por las escaleras y apuntando directo a su frente.

Y la Soberana, la que se dijo que gobernaría una Era de armonía y paz, la que salvaría al mundo, la misma que luchó por el amor y la justicia desde hace mucho tiempo y castigaba a los enemigos en nombre de la luna... cayó. Y ahora por toda la Tierra, por todo el mundo, los gritos, los sudores, las toses... han desaparecido. Ahora solo se oía el ruido a metal pulido... el de miles de puños hidráulicos alzándose en señal de victoria y de fondo, la risa del Gran Sabio y sus vasallos, la humanidad ha muerto... el ser humano se ha extinguido, el mundo tenía sentido ahora y para ellos, eso era bueno.

La joven de corto cabello negro despertó sudorosa y sobresaltada por la pesadilla que acababa de tener, miró a su alrededor e identificó enseguida al sitio como un hospital, se vio a sí misma con el brazo derecho conectado a un suero, se palpó la zona que había recibido el disparo y notó vendajes.

Al hospital llegaba un auto del cual descendió la Mayor Kusanagi con un provocativo y revelador uniforme violeta debajo de una campera de cuero negro.

- ¿Segura que no necesitas que te acompañe, Mayor? - preguntó Batou

- Si, tú quédate aquí mientras yo voy a hablar con ella - respondió la de cabello corto caminando hacia la entrada principal del edificio

- Mayor Kusanagi, es un gusto saludarla - le dijo el guardia en la puerta con saludo militar mientras caminaba

La segunda al mando de la Sección 9 se dirigió hasta el piso y habitación en donde se encontraba internada la Senshi de la destrucción bajo custodia de un policía, definitivamente tendría bastante que explicar sobre el porqué peleó contra ella, las acusaciones que le había hecho y los atacantes del vehículo que interrumpió el combate.

- Buenos días, Mayor - la saludó el policía viéndola entrar

- Buenos días, déjeme sola con la señorita - pidió Motoko amablemente ante lo cual, el agente accedió

- Tú... - dijo con rabia la de ojos púrpuras frunciendo el ceño y entrecerrando los ojos al verla acercarse

- Muy bien, señorita Hotaru Tomoe, ¿Verdad? Tenemos que hablar... - afirmó la Mayor llegando al lado de la cama de la chica - He escaneado sus datos completos mientras luchábamos... usted es la hija del ya fallecido y conocido genetista Souichi Tomoe, expulsado de la comunidad científica por realizar experimentos genéticos ilegales y que más tarde fundó el Colegio Mugen, hay algo que no entiendo... usted se ve mucho menor de lo que por edad sería y sin embargo es humana, no presenta ningún implante cibernético - continuó hablando

- Vaya, sabes quién soy... mereces un premio - respondió irónicamente Hotaru

- Quien le disparó no era humano, usted llevaba ese llamativo uniforme de cosplay que se desvaneció después de ser abatida y blandía aquel báculo a modo de arma, ¿Quién es usted en verdad y porqué me atacó? - preguntó la de cabello corto

- No tienes ni idea, ¿Verdad monstruo? Bien... pues lo sabrás... - respondió hostilmente la muchacha haciendo un esfuerzo por enderezarse, ya que estaba atada a la cama con una correa - Cuando Black Moon te conecte con Dark Crystal dentro de algunos años... cuando tu mente haga posibles a los Terminators... cuando tu mente inicie una guerra que lo destruirá todo... quizás entonces lo sepas... - aseguró la bella joven

Motoko tenía una mano apoyada sobre el vientre de Hotaru, mediante eso utilizaba sus sensores para evaluar el metabolismo del cuerpo de la chica y ver si estaba mintiendo o no. En su vista cibernética aparecía un mensaje indicándole el resultado: "Sistema excitado pero normal. Cree estar diciendo la verdad"

- ¿Quieres pruebas? Tranquila, ellos vendrán a por mí... ¡VENDRÁN A POR MI! ¡Porque saben que he venido a eliminarte para evitar el surgimiento de Dark Crystal! ¿Quieres un nombre?... General Yoshinori Arai, el Fantasma de la Muerte... - continuó diciendo la Sailor de la destrucción

- Esto que está diciendo... ¿Es de verdad posible? Buscaré en la base de datos ese nombre... - pensaba Motoko para sí- ¿Me está diciendo que usted viene del futuro? - preguntó finalmente

- Como te dije recién, muy pronto comprobarás con tus propios ojos la veracidad de lo que estoy hablando - afirmó secamente la chica - Ahora déjame sola... - exigió apartando su vista de la mirada de la Mayor

Viendo que Hotaru no iba a seguir hablando, Kusanagi abandonó la habitación, salió del hospital y regresó al coche con Batou luego de solicitar los exámenes hechos a la chica, mientras razonaba sobre lo que le había dicho.

- ¿Todo está bien? ¿Qué te ha dicho la muchacha? - indagó su compañero mientras ella ponía en marcha el auto

- Lo que me contó parece una locura pero estaba totalmente segura de estar diciendo la verdad, he visto los análisis de sangre que le han hecho y no presenta ninguna sustancia en la misma, por lo que drogada no está - respondió Motoko

- ¿Y entonces?.

- Tenemos una pista, debemos buscar información sobre el General Yoshinori Arai y Dark Crystal - aseguró la de cabello color azul-violeta oscuro

El fin del mundo, los Terminators, viajes en el tiempo... todo eso parecía ridículo, pero desde aquel día cuando sufrió el accidente y su cuerpo dejó de ser humano para pasar a ser el de una cyborg... desde aquel día... ¿No había parecido todo ridículo?, algo era seguro: era una oficial de la Sección 9 y debía investigar.

Mientras, en un centro comercial los exterminadores esperaban poder concretar la primera parte de la misión, esta estaba sin completar porque la Sailor Senshi seguía viva y estaban aguardando la caída de la noche mientras miraban a la gente comprar sus cosas. Uno de ellos estaba oculto ya que uno de sus ojos electrónicos se encontraba al descubierto y no querían llamar la atención, entonces este vio salir del shopping a un hombre no vidente con anteojos oscuros, lo siguió y se interpuso en su camino luego de cerciorarse que no hubiera gente cerca. Sin decir palabra le pegó un fuerte puñetazo en medio del pecho que lo derribó instantáneamente, el cyborg pareció saber de alguna forma que aquel hombre tenía el corazón débil y que no resistiría un golpe como el que le dio. Como máquina desconocía el significado de la palabra compasión y se valdría de cualquier método para continuar pasando como humano y los anteojos oscuros del no-vidente le venían bien.

Una vez que se los puso, los otros dos Terminators se acercaron a él y se alejaron caminando del sitio mientras se comunicaban entre sí sobre qué hacer.

- Imperativo adquirir armamento adecuado - dijo la mujer T-800 de largo pelo ébano

- Y explosivos - agregó el fornido de cabello castaño oscuro

- ¿Metodología a seguir? - indagó quien había abatido al no-vidente

- Esta unidad se dirigirá a buscar armas, ustedes procederán a adquirir explosivos, transporte y a dirigirse al hospital - informó la exterminadora vestida de negro

De regreso al cuartel general de la Sección 9, Motoko fue informada del hecho de que Hotaru había sido vista en el lugar, que Borma y Alice del sector de mantenimiento fueron encontrados sin sentido, todo eso le dio la respuesta a la Mayor sobre cómo fue que la Guerrera del Silencio dio con ella, pero eso no era importante ahora.

Entonces, ella y Batou se dirigieron a la sala de reuniones a reportar los últimos hechos, allí se encontraban quienes habían participado en la misión de rescate que habían cumplido antes de dirigirse al casino, en compañía del jefe Aramaki.

- Veo que ya estamos todos bien, el señor Yamamoto ya prestó declaración y su esposa fue a recogerlo, excelente trabajo reduciendo a los miembros de la banda - comenzó a hablar el anciano canoso, jefe de la Sección 9

- De acuerdo al informe, los sujetos solo buscaban sacar dinero, pero no contaban con nuestra presencia - comentó Saito - Ni con mi puntería - añadió acto seguido

- Ok, pasemos al asunto del hombre bomba del casino, ¿Mayor? - solicitó el jefe Aramaki la palabra de Motoko

- Si, el nombre completo del hombre es Koga Ishii y se trata de un ex empleado del casino que fue despedido por robar dinero de la recaudación, aún le debía dinero a muchos acreedores, como no podía pagar y de paso para vengarse de quienes fueron sus patrones, decidió armarse de una bomba y volver al casino para asaltar a los clientes - relató la de ojos rojizos

- ¿Cómo consiguió los materiales para armar la bomba? - indagó el líder de la Sección 9

- De acuerdo a los datos, el dueño de la armería a la que el señor Ishii recurrió ya fue identificado y mañana mismo, un par de nosotros irán a hacerle una visita - respondió Batou tomando la palabra

- Bien, de eso pueden encargarse Togusa y tú - decidió Aramaki contestándole - Lástima que no pudieron atrapar vivo al hombre, para poder saber si fue atacado por algún pirata cibernético y si era consciente de sus acciones... ¿Qué tenemos sobre el incidente con aquella extraña chica? Por la descripción, es la misma que estuvo aquí ¿Cómo sabe quiénes somos? - añadió rápidamente mirando a Motoko

- La mujer en cuestión se llama Hotaru Tomoe, afirma ser una guerrera que viajó por el tiempo desde el futuro... porque según dice, una inteligencia artificial llamada "Dark Crystal" causará la aniquilación de la raza humana, los que la atacaron cuando ella y yo estábamos luchando... eran cyborgs enviados también desde el futuro para deshacerse de ella - explicó la de cabello corto ante el asombro y alguna que otra risa de Saito

- Esa es una historia algo difícil de creer, seguramente la chica estaba drogada - comentó Ishikawa sonriendo

- En el hospital le hicieron análisis de sangre y dieron bien, no tenía ninguna sustancia y además... en el momento del incidente, pude realizar un scanner de los ocupantes del auto y el resultado arrojado fue que aquellos eran de origen cibernético, no eran humanos - aseguró Motoko

- La tal Hotaru tenía habilidades increíbles... una especie de... ¿Cómo decirlo?... magia, podía crear alrededor de sí una especie de campo de fuerza que la protegía de los ataques - dijo Batou recordando lo que vio - Puedo asegurar que es cierto lo que estoy diciendo, yo mismo alcancé a verla cuando salía del casino - añadió acto seguido

- Supongamos que lo que está diciendo esa muchacha es verdad, no entiendo el motivo de su ataque... ¿En dónde encaja usted en todo ese asunto, Mayor? - preguntó el jefe Aramaki a la segunda al mando

- Ella asegura que mi mente se fusionará con la inteligencia artificial mencionada anteriormente... que gracias a ese hecho, en el futuro las máquinas contarán con la misma y harán la guerra en contra la humanidad - contestó la cyborg - En el hospital realicé un segundo scanner sobre ella y le aseguro que está totalmente convencida de estar diciendo la verdad - recordó además

- ¿Está segura que sus sensores andan bien? - indagó dudando el anciano líder

- Si señor, inclusive me dio un nombre... el de un General... era Yoshinori Arai y se hacía llamar "Fantasma de la Muerte" - respondió la de ojos rojizos

- Mhhhh, me suena conocido pero no recuerdo bien, solo que formaba parte de las Fuerzas de Autodefensa nacionales - dijo el jefe en voz baja

- Necesito buscar información del sujeto que ella me dijo, quiero entrar a las bases de datos del gobierno y para eso necesitaré a Ishikawa - pidió Motoko poniéndose de pie

- De acuerdo Kusanagi, pero sea discreta por favor, si el gobierno nos pilla hackeando su base de datos estaremos en serios problemas - recomendó el líder

Una vez que finalizó la reunión, la segunda al mando salió en compañía de Ishikawa y le hizo un encargo a Batou antes de dirigirse a la sala de computadoras.

- Necesito que tomes un par de Tachikomas y vuelvas al hospital, estén alertas mientras voy para allá - ordenó la de ojos rojizos

- De acuerdo, ya mismo me pongo en acción - contestó el canoso antes de alejarse

A continuación, la Mayor y el hombre de barba fueron a donde tenían pensado ir y una vez en el lugar, Ishikawa se puso a trabajar inmediatamente seguro de sí mismo... era el miembro de la Unidad dedicado a navegar o hackear los sistemas para acceder a información o rastrear personas, justo lo que necesitaba Motoko para obtener lo que estaba buscando.

Luego de un rato, el hombre consiguió acceder a la red del gobierno japonés y sonrió satisfecho.

- Lo tengo, Yoshinori Arai... es un ex general de las JGSDF, se ganó el apodo de "Fantasma de la Muerte" gracias a su comportamiento cruel y déspota, es el impulsor del "Proyecto Dark" un software destinado a automatizar la defensa de misiles y la maquinaria militar, en otras palabras... los aviones y tanques por ejemplo, podrían andar sin tripulación. El proyecto se aprobó pero el tipo fue enjuiciado y encarcelado porque se comprobó que mató a varios colegas suyos con el fin de trepar posiciones y garantizarse libre acción dentro del ejército, actualmente se encuentra encarcelado en el Penal de Fuchu - explicó el de barba

- Excelentes datos eso explica mucho, ahora necesito conectarme yo misma para comprobar si ese software puede o no fusionarse con una mente humana - dijo la comandante de la Sección 9 tomando un largo cable conectado a la computadora y dirigiéndose a un sillón

- Bien, estamos listos, te conectaré y podrás tú también acceder a todos los datos... podrás entrar a la base de datos del gobierno japonés gracias a mi habilidad como hacker, recuerda que será peligroso si nos pescan, eso dalo por descontado... - recomendó Ishikawa mientras la Mayor se conectaba el cable en una terminal en su nuca

Ante la acción de él, inmediatamente el contacto era establecido, se iniciaba el flujo de datos entre la cpu y la espina dorsal de la cyborg, ella entraba dentro de la red y veía todo a través de sus ojos.

El software era al fin y al cabo, estúpido, tan limitado, solo podía ordenar datos... allí dentro ella podía hacer conjeturas y suposiciones. Estaba dentro de un mundo en sí mismo... un universo y allí ella tomaba todas las decisiones y acaso no era este... ¿El horror de ello? Conjeturas, suposiciones, asociaciones libres... ¿Era eso posible? ¿Podía ella hacer que los ordenadores piensen y deseen? ¡Sí! ¿Podía darles vida? ¡Sí! ¿Podía hacerles imaginar? ¡Sí! El bombardeo, la guerra nuclear y los Terminators, eran posibles... incluso algo peor, mucho peor... era inevitable, la ambición de Black Moon se cumpliría... la humanidad sería destruida y la propia Motoko sería la causa de todo, de facilitarle la vía al Fantasma de la Muerte. Ella no era la inventora del proyecto Dark, pero igual era la causa de todo... claramente lo veía a través de la red de datos.

Ishikawa se dio cuenta de la expresión de dolor que tenía la Mayor en el rostro y quitó la conexión para acercársele e intentar hacerla reaccionar.

- ¡Mayor! ¡Mayor, joder...! ¡Mayor, vuelva maldita sea! - exclamó el de barba mientras abofeteaba a la cyborg, quien volvió en sí, abrió los ojos y se quitó el cable de su nuca

- Ishikawa... necesito que hagas una cosa por mí - pidió seriamente ella

- Claro... pero... ¿Qué coño has visto ahí dentro? - indagó él

- Problemas, grandes problemas - afirmó la de ojos rojizos

El hombre se dirigió a la comisaría de policía de la ciudad con un gran bolso en una mano para seguir las instrucciones de Motoko antes de ir al hospital... mientras se preguntaba si se había vuelto loca, viajes en el tiempo, Terminators, a pesar del enorme avance tecnológico del país todavía le parecía muy difícil de creer. Hasta que llegó al lugar y presenció una explosión seguida de un tiroteo y un camión lleno de explosivos saliendo a toda prisa.

Ishikawa oyó claramente los gritos de los hombres de la Fuerza de Asalto que provenían de adentro de lo que quedaba del frente del edificio.

- ¡Las balas no les hacen nada! ¡Nada les hace daño! ¡Gran Kami! - exclamaba uno

- Parece que se han ido, ¿Qué rayos eran esas cosas? - preguntó otro oficial

- Fueran lo que fueran, lo cierto es que ahora tienen un gran poder de fuego... se han llevado todo nuestro arsenal - contestó el mismo de antes

- Era verdad, Motoko estaba en lo cierto - murmuraba un asombrado Ishikawa caminando hacia los restos de la entrada principal del edificio policial

Mientras llegaba a reunirse con Batou y los Tachikomas, la Mayor recordaba lo que dijo Saturn: "Vendrán a por mí" y la segunda al mando de la Sección 9 estaba dispuesta a darles la bienvenida al hospital.

- ¿Todo tranquilo, Batou? - preguntó la de cabello violeta oscuro acercándose a su colega

- Hasta ahora si, ¿Y ahora qué? - quiso saber el canoso

- Atención, escaneen en busca de actividad cibernética y manténganse en situación de combate - ordenó Motoko

- Si, Mayor - respondieron ambos Tachikomas al unísono

No habrán pasado ni cinco minutos que vieron acercarse a toda velocidad hacia ellos, un camión lleno de explosivos con dos ocupantes masculinos.

- ¿Se refería a eso, Mayor? - indagó una de las arañas robóticas en referencia a los exterminadores

Kusanagi hizo uso de su vista electrónica y enseguida un mensaje apareció en la misma: "Escaneo de seres vivos. Resultado: Ninguno"

- Fuego a discreción - exclamó la de ojos rojizos

Acto seguido, ambos Tachikomas junto a Motoko y Batou empezaron a disparar hacia el vehículo que se acercaba de prisa, las balas golpearon en toda la delantera, en los torsos y rostros de los cyborgs. Veían muchas armas y muchos explosivos, no había motivo para no usarlos...

El tiroteo continuó hasta que algunos disparos golpearon en los explosivos que se encontraban en la parte de atrás del rodado y una gran explosión se produjo, por suerte Motoko había mandado a evacuar previamente la zona.

El sitio era ahora el corazón de la batalla... y unos pocos minutos más tarde, comenzó a oírse ruido de metal en movimiento y de en medio de las llamas, del fuego... salieron dos siluetas que avanzaban rápidamente hacia ellos, eran los mismos T-800 con los endoesqueletos al descubierto ya sin piel ni músculos y con armas en manos. Ellos veían que su creadora volvía a abrirles fuego, lo consideraban una locura... algo ilógico ¿Acaso no sabía que... ellos son sus hijos? Les disparaba... para proteger a los humanos.

- Humanos, vienen más policías. Acción requerida: Exterminarlos - dijo uno de los Terminators a su compañero que corría a su lado mientras veían agentes uniformados acercándose

Los T-800 abrieron fuego y abatieron rápidamente a los policías para atacar a continuación a Motoko y Batou.

- Reajuste de los parámetros de la misión, si la creadora busca huir de su destino... entonces debe ser sometida... obligada a unirse a Dark Crystal, fase uno: destruir el cuerpo - decía uno de los Terminators mientras conectaba un puñetazo en la mandíbula de Kusanagi

Pero esta reaccionó tomando a su atacante del rostro, tirándolo al piso, estrellándoselo contra el mismo y a continuación lanzándolo contra el muro del edificio, el cual se rompió y un boquete se formó.

- ¿Eso es lo mejor que sabes? - dijo ella al T-800 entrando por el hueco

Fueron a dar a una sala de cirugía y los médicos que estaban trabajando en el sector se asustaron al ver al endoesqueleto robótico y a Motoko luchar entre sí.

Mientras aquel luchaba contra la creadora, el segundo hacía lo propio contra Batou y los Tachikomas para poder estar libre y ocuparse de la Sailor Senshi.

El Terminator disparaba y las arañas cibernéticas contestaban el fuego al igual que el canoso integrante de la Sección 9, que se cubría detrás de los Tachikomas. El atacante corrió hacia uno de ellos y se montó sobre él, para perforar a golpes su cabeza metálica mientras Batou intentaba tirarlo disparándole.

El T-800 forzó a continuación con ambas manos uno de los brazos de la araña a apuntar contra su compañero, que resultó dañado y se desplomó sobre el pavimento porque quien era atacada no había podido cesar el fuego a tiempo.

- Maldición - se quejaba Batou caminando alrededor del Tachikoma, mientras disparaba contra su enemigo

Buscaba atraer la atención de este, porque veía que la araña abatida no estaba destruida aún e intentaba disparar, de hecho consiguió que el Terminator mirara hacia él al apuntarle al cráneo en el momento que el cyborg arácnido sobre el suelo consiguió disparar, impactando en la nuca y tirando al piso al exterminador, liberando así a su hermano.

El endoesqueleto quedó medio aturdido con la cabeza parcialmente desprendida pero se ponía de pie nuevamente, ese instante fue aprovechado ventajosamente por el Tachikoma y Batou, para apuntar sus armas al cráneo y terminar con él.

Definitivamente los Tachikomas eran muy sinceros y trabajadores cuando de cumplir una misión se trataba.

- Cielos, fue duro pero lo hicimos... vamos a llevar esta cosa al laboratorio del cuartel para examinarla - comentó el canoso contemplando el cuerpo sin cabeza del abatido T-800 - ¿Te encuentras bien? - preguntó a la araña que permanecía de pie

- Necesito unas reparaciones y estaré a punto nuevamente - respondió el robot arácnido

Mientras tanto adentro del hospital, la encarnizada lucha entre Motoko y el otro endoesqueleto continuaba, ella lograba esquivar muchos puñetazos gracias a su agilidad y en un momento determinado consiguió tirar a su adversario por una ventana pero este la tomó de un brazo, Kusanagi no pudo soltarse y cayeron los dos sobre una ambulancia estacionada que se abolló inmediatamente por el peso del T-800, ante las miradas de algunos transeúntes asombrados que habían quedado.

La Mayor cayó sobre él y no escatimó puñetazos sobre su cráneo, quien respondió con una patada para sacársela de encima. Ella gracias a su vista electrónica había divisado una vulnerabilidad en el duro chasis del enemigo que se abalanzaba nuevamente. Entonces de debajo de su campera de cuero sacó una segunda arma y la apuntó al cuello del Terminator... disparó unas cuantas veces mientras retrocedía, se agachó para evitar un golpe de puño de su adversario y aprovechó el momento para apoyar el cañón del arma en su cuello y volver a disparar, logrando así lo que buscaba que era decapitarlo.

Tenía algunas partes de su cuerpo con partes metálicas al descubierto pero aún estaba en bastante buen estado y con sus sensores evaluaba el estado de aquel, mientras estaba en eso llegó Hotaru en compañía de Ishikawa corriendo hacia ella.

- Joder, esto parece zona de guerra pero he podido hacer a tiempo lo que me pediste, aquí está la chica ¿Te encuentras bien? - preguntó el de barba

- Creo que viviré - fue la contestación de Motoko

- ¿Lo entiendes ahora? ¿Me crees? - interrogó la de cabello ébano corto a la Mayor

- Si, todo es cierto.

- No eres lo que esperaba, Motoko... me has salvado - confesó Saturn seriamente - Pero no cambia nada, he visto lo que va a pasar y si quiero evitarlo... - continuó hablando siendo interrumpida

- Aguarda, me está llegando una llamada del cuartel general - dijo Kusanagi extendiendo la palma de una mano - ¿Jefe Aramaki? Dígame - agregó atendiendo

- Mayor, hemos recibido una llamada reportando actividad cibernética no identificada en un sitio de construcción abandonado que estaba siendo usado como guarida de una banda de delincuentes, vaya a investigar... en el camino le diré bien la dirección - informó la voz del líder de la Sección 9

- ¿Cómo sabe que es una actividad de ese tipo? - preguntó la de ojos rojizos

- Era aparentemente una mujer, ella sola barrió con todos los integrantes de la banda y se apropió del armamento de la misma... los disparos no le afectaban, ahora está atrincherada en el lugar - exponía el anciano la situación

- Entendido... buscaré a Batou y vamos para allá - Afirmó la cyborg antes de finalizar la comunicación - Parece que otro de estos amiguitos de metal, está causando problemas - dijo dirigiéndose a Ishikawa y Hotaru que la observaban en silencio

La Senshi estaba dividida, por un lado deseaba eliminar a Motoko al ser el puntapié inicial de la inteligencia artificial de Dark Crystal y por otro, viendo que luchaba contra los Terminators era evidente que estaba de su parte y pensaba sobre qué hacer, ¿Había alguna alternativa?.

Fin del tercer capítulo, dos de los tres terminators fueron destruidos pero todavía queda uno más ¿Quién? Si, Reiminator. En el próximo chap ella y Motoko estarán frente a frente, ¡No se pierdan la gran pelea!.

Pienso yo, hicieron Batman vs Superman, también Aliens vs Predator ¿Por qué Robocop vs Terminator no llega al cine? Podrían hacer la película estaría buenísimo, ¿No lo creen? Pero bueno, aunque aquí la sexy Motoko y el universo de Ghost in the Shell reemplacen al del robot policía de Detroit, estoy homenajeando la historia original con este humilde fic.

Espero que les haya gustado el chap, me voy despidiendo hasta la próxima entrega deseándoles que sigan bien.