Disculpen la demora!
La universidad me tiene un poco loca pero no importa, seguiré como prometí!
el capitulo pasado fue un poco horny xd srry.
Capitulo 4
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Recuentos y confusiones
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Ahora quería molerlo a golpes, Kyōya solo se limitó a verla, sabía que estaba muerta de la vergüenza.
-Ah!, me duele- dijo mientras se intentaba levantar, al parecer aquella noche fue un poco extrema, aunque estaba agradecida de que fuera este Kyōya y no el de su época, ese la hubiera dejado en silla de ruedas por un tiempo.
Él solo le dió una sonrisa sádica, sabía lo que había cometido y estaba satisfecho por haberlo logrado.
-No me vas a ayudar?- dijo molesta mientras hacía un puchero, -esto es tu culpa- volvió a regañar.
-Pero te gustó- Dijo irónico el pelinegro mientras la ayudaba a levantarse, tenía tantas de continuar lo de anoche.
...
Ahora estaba camino a la cocina, debia de hacer el desayuno, su cabeza le daba vueltas, su cuerpo temblaba, no solo por la noche pasada, sinó la mirada de su maestro, ella sabia que lo habia decepcionado, ahora debia aceptar las consecuencias.
Su maestro tenia razón, estaban muy jóvenes para estar en eso y lo peor fue que no usaron protección, ahora debía ir donde Bianchi a pedirle algunas pastillas del dia siguiente, pero quiem demonios iba a saber que Kyōya y ella iban a hacer todas esas cosas?, pero ni modo, el acto hecho está.
-Llegas tarde I-pin- Regañó el Arcobaleno, el solo se limitaba a verla por encima, no le molestaba saber que estaba con Hibari, eso no, para nada. Ella estaba muy joven e inocente para estar junto a Hibari, el sabe por lo que tiene como familia, Técnicamente debia de preguntar como era su relación y eso es lo que iba a hacer.
-Disculpe la demora, tuve unos problemas- Rió entre dientes, estaba muy nerviosa. Gracias a la vergüenza de hace unos minutos, ella solo se colocó lo primero que estaba a su lado, en pocas palabras su yukata. Eso no era muy pulcro de su parte.
Su maestro solo le dió una mirada, con eso bastó para que ella mirara al suelo, ella empezaba a mover sus dedos y entrelazarlos entré sí.
-I-pin, Sabes que te quiero demasiado, asi que iré al grano: ¿Usaron protección?- atacó firmé Fon, el sabia que no debia de preguntar algo asi pero debia, I-pin era una pieza importante en esta batalla como todos lo demas, además de tener 15 años, aún asistía al instituto, que más podía esperar? Quizás no estaba muy actualizado en este futuro pero lo que hacía estaba mal.
Al cabo de unos minutos la joven solo se limitó a escuchar los regaños de su maestro, No estaba mal escucharlos pero lo merecía, el cabeza dura de Kyōya también tomaría su regaño, pero no ahora, No cuando el debe de entrenar más.
-Entonces puedes irte, ya hablé con Bianchi San, dijo que no tiene problema alguno en darte la receta para que vayas a la farmacia- Respondió mientras le acariciaba los cabellos a la adolescente.
-No estoy molesto, ni decepcionado. Solo quiero que se enfoquen en ganar esta batalla, y tú tienes que ajustar una batalla contra mi asesino, se que podrás hacerlo, Tienes que dar el máximo- Agarró por los hombros a I-pin, le dió un fierte abrazo, intentando hacer que ella volviera a sentirse en casa.
El sabia lo doloroso que fue para ella verlo morir, escapar sin poder pelear y vivir sin un adulto responsable, pero no va a ser asi, ella podra vencer a ese hombre, Y aquella historia morirá en sus recuerdos.
-Ya esta bien- Alzó Fon a ls china, sabian lo que se venía, será exhausto pero valdrá la pena, cada maldito minuto sudado, cada pelea... todo.
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El escuchó todo, sabía que era en parte su responsabilidad, pero dios, Quien carajos iba a saber que el también perdería el control?
Le molestó al escucharla llorar y más si era algo en que él había participado, ni modo, iba a pagarle comprando las pastillas y algunas cajas de preservativos.
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El entrenaba, Ella tambien.
Cada uno por separado, Ella usaba sus llamas con cuidado a pesar se ser buena en Artes marciales, Era toda una dama con esos abanicos. Tenía muchas formas de usarlos, se le hacía difícil por los atributos necesarios, Sol y tormenta, ella los poseía pero no les gustaba usarlos, sabía lo cansado que era cargar aquellas llamas, él mas usado era la llama del Sol ya que siempre curaba a Kyōya cuando venia de alguna misión, además de ayudar al guardián del Sol para curar a los subordinados.
"5ta forma, 10 costillas"
El suelo empezó a temblar, Ahora la joven estaba usando su Tessen en forma Tessenjutsu, era un nuevo estilo Marcial que había aprendido en el pasado pero nunca lo habia perfeccionado, su arma consistía en un "simple abanico" parecía ser de madera, muy lindo en pocas palabras, En realidad estaban hechas de carbino un material altamente fuerte e incluso el mas fuerte de esa época.
El mango era de Carbino la cual estaba afilada en los extremos, haciendo parecer 10 cuchillas que eran tapadas por una fina seda.
Aquellas palabras habian logrado activar su arma, logrando que aumentara su tamaño, ella estaba rodeada por sus Tessen, lograndl cubrir todo su cuerpo, ella estaba en el medio, tenia un total de 20 cuchillas en su alrededor,
Aquella tela ahora era un vestido que la cubría, sus llamas rojas estaban cubriendo todas las cuchillas.
Podia sentir como su cuerpo entraba en frenesí, ella lo estaba soportando, estaba muy bien, no tenia problema alguno.
Por petición de su maestro tuvieron una pequeña pelea, todo en práctica obviamente.
-No quiero que te lastimes, si no puedes aguantar solo dilo- Soltó un golpe directo al estómago de la joven.
-No crea que me iré tan fácil maestro- Respondió mientras acertaba un golpe en su mandíbula.
Nada mal per ella sabia que su maestro era el más fuerte en cuanto a Artes Marciales se trataba, no fue posible seguir dando golpes, su maestro ers toda una maquina de matanza, cada golpe iba directo a su estómago. Ahora mismo eran enemigos nadie debia de interferir.
-Deja de esquivar y ataca- Gritó el Arcobaleno luego de dar una patada al hombro de su estudiante, Nuevamente ella había esquivado el golpe.
"Espera" Resonó por todo el jardín del templo, no puede ser, empezaba a preguntar Fon.
No fue posible continuar aquellos golpes, el estaba rodeado de aquellas cuchillas, un paso en falso y seria cortado en trozos.
¿En que momento fue posible?
Mientras el golpeaba; ella tiraba las cuchillas al suelo o al aire, Por eso el movimiento extraño al ser golpeada.
-Interesante I-pin-Chan- Asintió el Arcobaleno, aún falta más pero-
Todo estaba nublado, habían nubes por todos lados, No había podido terminar su frase el Arcobaleno.
-Al parecer el tiempo se acabó- Dijo ahora el pequeño Fon, ahora se trataba del Fon de 5 años, ésto causó un leve sonrojo en la china, al igual que una gran sonrisa. Ya pensaba el porque su maestro tenía su forma adulta.
-Ipin debes de superarte- Dijo mientras se tiraba a los brazos de la jovencita, -Ahora necesito un baño y una buena comida- comenzó a recostarse.
-Hai Fon shīfu- Respondió serenamente llevándose al Arcobaleno por un baño.
...
Después de un largo baño, buena comida y luego ir a tomar una pastilla, fueron a la base central.
Ya habían entrado a la base, solo quedaba ir donde sus amigos y estar al tanto en los ataques y las tácticas a futuro.
-Fon, me sorprende que estés por aquí- exclamó el Hitman reborn, -Hay que luchar para ser libres- respondió el chino con su típica sonrisa.
-Eto... Reborn san, sabe dónde está Kyōya?- preguntó La joven, solo deseaba saber dónde estaba, -Esta con Dino entrenando, te recomiendo a que esperes, aún no han terminado su entrenamiento- le dijo mientras subía al pequeño León en su gorro nuevamente.
-Por mientras conversemos sobre las futuras tácticas, Tsuna quiere hablar contigo sobre tu presente con Genkishi y lo relacionado con Fon- Reborn tenía un semblante frío, solo se la llevó de aquel pasillo junto con Fon, para luego llevarla a la sala de la cocina ya que siempre conversaban ahí.
-Buenas tardes Tsuna- saludó I-pin con un ademán amable. Acto seguido el castaño respondió aquella acción.
-Sabes, puede que sea un poco rápido pero ya se todo lo que sucedió con Fon y Genkishi, tengo unas noticas no muy buenas pero por favor no quiero que esto llegue a extremos- dijo mientras le temblaba la voz, - En nuestras últimas revisiones, hemos visto que están armando un nuevo movimiento, gracias a Giannini; sabemos que han creado un microchip de memoria, es decir te implantan un líquido a base del atributo de la niebla que te hace confundir la realidad, en resumidas palabras, te suplantan memorias. Y eso no es todo, Hemos visto la lista de personas en que quieren usarla y Hibari está en ella, pero no contaban que su versión joven estuviera en esta época, entonces pensamos que no saben que sigue siendo igual de fuerte- Su semblante nuevamente cambio, esta vez levantándose de su puesto para mirar fijamente a su pequeña hermana - No salgan de la base, por nada del mundo, no saben en que momento podrán atacarlos, si?- terminó dando una cálida sonrisa, el sabía que I-pin nunca lo desobedeceria pero igual debía de recordarle el peligro que estaba afuera, acto seguido solo le seguía comentando que Sino hablaría de eso con Hibari y que ella no se preocupara por nada, que todo este asunto estaba en sus manos.
...
-Entonces qué opinas- Preguntó el rubio mientras guardaba su látigo, - Inútil - Respondió secamente el pelinegro, el aún quería seguir peleando contra aquel idiota, era muy distinto que el de hace años pero seguía el mismo ritmo.
-Sabes que tienes que cuidarla,no? No querrás que Genkishi te la arrebate de un solo golpe- Criticó Dino con una sonrisa entre sus labios, sabía que ella era un punto débil en el, y que iban a comenzar por ahí.
- La verdad te envidio, mira lo que te hizo- señaló la caja con almuerzo -Hasta te hizo el almuerzo, y eso no es todo, hasta la cena te la ah traído- Refunfuñó Cavallone. -No te debe de interesar ese asunto Cavallone- Soltó un golpe directo a la cabeza del rubio.
-Entonces no te lo vas a comer?- sonrío sacando unos palillos listos para empezar, -No me has dado ni un minuto para parar, así que cn esto debes de pagarme- Dijo chistoso, -La comida de I-pin es la mejor, aún no sé cómo pudiste casarte con ella, eres todo un afortu- No pudo terminar de hablar, aquella caja con comida fue partida en pedazos, ganando algunas lágrimas con sufrimiento por parte de su tutor y una furiosa mirada de parte de su novia.
-Me descuido un segundo y dañas tu caja favorita, e incluso no le permites el almuerzo al pobre de Dino, míralo! está pálido, se ve que no ha desayunado, Kyōya debes de ser considerado con Dino, y tú también, como te vas a comer su almuerzo, si hubiera sabido que no habías comido, pudiera haberte hecho un poco, sabes lo furioso que se pone Kyōya cuando tocas su comida-
El silencio reinó en la sala, Un Dino destrozado y un Kyōya regañado, al parecer se sabía quién tenía los pantalones en ese momento, quién diria que fuera la pequeña asesina, acto seguido Dino fue donde I-pin a lloriquear y quejarse de cuan malo era Hibari con el, mientras ella solo reía.
Luego estaba el guardián de la nube, enojado por el hecho de que no era su novia, sinó su esposa, o eso habia creido ya que ella no tenía anillo y ademas Kusakabe no habia comentado nada sobre alguna boda o algo parecido. El se las arreglaría con la comida pero ahora como iba a pedir una explicación sobre eso.
-Ipin, una pregunta. ¿Te has imaginado estando en el altar?- Preguntó atrevidamente Cavallone.
-Por supuesto Dino, pero con esta situación solo seria en casa- Respondió con una inmensa sonrisa, -Kyoya estaba pensando en que cuando terminara mis estudios iba a pensar en el matrimonio, pero antes de que se fuera, lo veía nervioso- volvió a responder con una inmenss sonrisa.
-Que viva el amor- Gritó por toda la sala siendo callado por el guardián, ganado una carcajada por parte de la china.
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Ahora estaban camino al templo, La china y su guardian estaban caminado de la mano, ellos deseaban que ese tiempo durara más.
-Compré unas cajas- recitó el guardián mientras iban caminando, la china solo lo miró confusa intentando entender que había tratado de decir con eso.
No importa que era, solo se acercó más a el, recostando su cabeza al hombro de su pareja.
Después de haber cruzado la puerta que los separaba de la base al templo, empezó nuevamente su juego, el la había alzado, chocando contra una de las paredes, sus rostros estaban demasiado cerca, nuevamente iban a iniciar su problemática sesión amorosa.
-No podemos- Había parado la china aquel momento, ya que el varón ya le había arrancado una de sus prendas.
-Hmp- soltó una risilla entre dientes el guardián, Sacó de su bolsillo Un total de dos cajas de preservativos, -Y cada una traen 5- le susurró en el oído acompañado de una mordida en su lóbulo.
La china sintió nuevamente el continuar de su novio, ahora quién le paraba.
...
Otro día había empezado, uno normal, como siempre, Habían pasado un total de 4 semanas desde que Kyōya había llegado, todo iba marchando bien, ella continuaba con su entrenamiento al igual que Kyōya, y no solo eso, Su pequeño amigo estaba a su cuidado, era muy torpe y escandaloso pero le alegraba pasar tiempo con el, quizás no al guardián de la nube por que fue como castigo por parte del Arcobaleno, Ya que él se dedicaba a tomar a su estudiante cada noche, logrando que su cuerpo fuera inútil para la mañana siguiente.
-Ne I-pin, Sabes, Sabes, ¿Porqué estás con el cascarrabias de Hibari?- preguntó el tierno guardián del trueno mientras ambos tomaban un baño.
-Sabes Lambo, cuando te gusta una persona, no la juzgas por su pasado o presente, la aceptas amar tal y como es, aunque no lo creas Kyōya es tierno y muy comprensivo, incluso aquí en este futuro, tu te llevas bien con el- Le explicó la joven con un alegre semblante.
-Saben que puedo escucharlos, No?- Entró el guardián a la conversión con un tono sarcástico, Como era posible que ella incluso tuviera que bañar al mocoso, no le bastaba con dormir con ellos, ahora esto? sinceramente imperdonable.
-Quieres que te lave la espalda?- Dijo la jovencita con esponja en mano.
Asi fue aquella noche, ellos tomando un baño mientras una vaca estúpida estaba intentando nadar en aquellas aguas, ganando uno que otro golpe por parte de la nube.
...
Quizás el diablo le cumplía sus deseos o le estaba castigando pero se sentía demasiado bien, Su yo de 16 años era muy impulsivo, cosa que le hacía difícil dormir por las últimas semanas, tenía recuerdos muy húmedos e íntimos con su novia.
Por una parte quería matarse a si mismo, ya que el quería ser el primero, pero técnicamente lo fue, no se culpaba pero ya deseaba volver a su época, quería tenerla lo más posible y poder hacerla suya cada noche.
Sus pensamientos habian comenzado a proyectar el futuro, se mostraban en primera persona, se podía ver como estaban tomando un baño juntos, el frotando la espalda de la China mientras una que otra mano se iban hacía los pechos de ella, ganando un golpe en la cabeza...
Nuevamente su cuerpo comenzó a perderse por el del futuro, lo mismo que se realizaba el lo sentía, por eso comenzaba a pensar que el diablo se estaba vengando cada noche.
No le quita que de joven estaba muy calenturiento por su pareja pero por el amor de Dios que se calmara una noche.
"Buenas noches" escuchó a alguien llamar a su puerta en plena noche, puede que el templo del pasado fuera mas lindo que el del futuro pero debía aceptar que asi era el pasado.
Intentando olvidar lo que su mente proyectaba, tuvo que ir a atender la puerta.
Grande la sorpresa que se había llevado y el doble al parecer, Aquella persona que había llegado era muy hermosa, una mujer de tez blanca, Grandes trenzas, un traje rosado con largas flores y cadenas que salian de sus caderas, tenia una corona de flores que adornaba su cabeza, sus mangas eran muy grandes y largas, lo mas sorprendente era su vientre, era masivo; podría deducir que estaba embarazada y que estaba en la recta final del embarazo.
-Te vas a quedar mirando? o no vas a ayudarme- Regañó la mujer
-Ipin- susurró el guardian buscando alguna respuesta por parte de ella.
-Tengo mucho que explicar cariño, pero porfavor necesito sentarme- pidió la China mientras se sostenía su estómago.
Acto seguido el la ayudó, solo cargaba algunas bolsas e incluso la estaba cargando.
-Se que quieres explicaciones, seré rápida, mi espalda me está matando- estaba explicando la china mientras se sostenía su estómago.
El no tenía duda alguna, iba a ser padre dentro de 10 años, no era lo que esperaba pero estaba satisfecho.
"Comenzó a narrar a lujo y detalle la china"
-Primero esto- señaló su estómago, -No es lo que crees, tu y yo hemos pensando mucho este tema pero nunca lo terminamos, Fei Lin esta descansando en mi interior, Recuerdas al canguro de Ryohei? puedo hacer lo mismo con mi estómago, por ahora Fei debe de estar listo para salir- Terminó con una sonrisa en su rostro.
Sus manos taparon su boca, un intenso aire color rojo salia de esta, su estómago comenzó a bajarse, mientras ella comenzaba a guiar aquel aire con sus manos, haciendo unas pequeñas curvas, moviendo de lado a lado, logró que todo saliera, terminando con su vientre restablecido, de aquel humo salio un pequeño Panlong, su color era divino, rojo con grandes difuminados en su cuerpo, en pocas palabras era un dragón Asiático.
-Te presento a Fei Lin, es un Panlong que rescaté hace 10 años, significa vuelo de jade hermoso, a pesar de todos estos años, sigue siendo pequeño-
-¿10 años? eso seria en mi época- preguntó el guardián.
-Exacto y eso es lo que hay que temer- dijo seriamente. -Una noche como hoy, luego de ese baño, salí por un poco de leche, tuve que pasar por el jardín obviamente, entonces ahí lo vi, Fei estaba muy herido, fui a ayudarlo pero me atacó, Iba a llamarte pero estabas peleando con Lambo, así que comenzé a seguirlo-
...
-"Porfavor déjame ayudarte" Corría con todas sus fuerzas, ese pequeño animal estaba muy herido, podía ver como apenas podía volar por los aires, su cola estaba destrozada, sus patas un poco lastimadas.
"En donde está?" Lo había perdido de vista, ahora no sabe en donde estaba, sentía que nunca había visto aquella calle, todo estaba oscuro, ningún local estaba abierto, vió de reojo como una colita se estaba cayendo en un callejón.
"Awugh" "Awugh" escuchó un grito de dolor provenir de aquella esquina, fue triste ver aquella escena, Aquel pobre dragón en un inmenso charco de sangre, solo podía ver su cuerpo aplastado y casi desmembrado.
Pero eso no fue nada, vaya sorpresa se estaba llevando, No podía creer que el maldito estaba ahí, listo para acabar con el sufrimiento del pobre dragón.
- Sueltalo, ya es suficiente Genkishi- Gritó la china, logró quitarle el animal de sus frías manos. -Dime chiquilla, vas a hacerle compañía? si es así, lo he estado deseando desde hace años- Lanzó una de sus espadas, logrando atinar justo en un tacho de basura.
"No tengo con qué defenderme" balbuceó la Chiquilla, por ahora solo podía correr, Toda su ropa estaba llena de sangre la cual era proviniente del dragón, ella solo pensó en amarrarlo a su vientre con la ayuda de su pijama.
Sentía como un calor tremendo venía de su estómago, ella sentía que el dragón la estaba devorando, no le importaba que lo hiciera, eso le hacía saber que seguía vivo.
- Basta de tanta espera, niña, me estas haciendo perder tiempo- No tuvo que hacer mucho movimiento, solo con golpe le hizo basta.
"Que está pasando" "Me siento mareada" "No, no pude haber" "Es injusto" pensaba la pelinegra mientras veía como el mundo se volvía negro.
...
Continuará
