Todos los personajes son de la serie Boku No Hero Academia (My Hero Academia) del mangaka Kōhei Horikoshi. Esta historia sólo utiliza los nombres de los personajes para entretenimiento sin fines de lucro.
— ¿Dijiste algo? — Preguntó Bakugou, que seguía abrazando a Uraraka por detrás — ¿Quieres contestar?
Ella negó con la cabeza, no quería interrumpir ese momento que estaba disfrutando tanto.
— No, llamará luego. — Dijo segura. Y tal como esperaba el timbre dejó de sonar, aunque ni siquiera había pasado un minuto y volvió a recibir la llamada. Se concentró en ignorarla con todas sus fuerzas, pero al tercer timbre sospechó que algo importante debió de haber ocurrido.
— Creo que deberías de contestar. — Indicó Bakugou, y ella con todo el pesar de su corazón asintió mientras se separaba de él. Tomó el teléfono y entonces dándole la espalda desconectó su conexión con la bocina. Suspiró, debía de tener una voz dormida, no una chillona como sospechaba que la tenía.
— ¿Mamá?
— ¡Hija! — Saludo su madre exaltada, aunque no tenía un tono nervioso en la voz — ¡Perdón por interrumpir tu noche de chismes!
Uraraka se mordió los labios, sí, chismes, por supuesto.
— No pasa nada mamá, perdón, deje de celular en el cuarto. — Mintió mientras veía a un Bakugou acostado en la cama totalmente desnudo sólo cubierto por una sabana. ¡Por dios! ¡Qué guapo se veía con las manos sobre la cabeza y mirando al techo!
— Lo suponía. ¿Estás presentable?
— ¿Disculpa? — Preguntó desconcertada.
— Sí, ósea, ¿Mínimo te has lavado los dientes? Tu padre y yo vamos en camino a recogerte.
— ¡¿QUÉ?! — Gritó, tan fuerte que hizo que Bakugou prestara atención a la llamada. — ¿A qué te refieres?
— Iida acaba de llegar a la ciudad y nos invitó a desayunar mañana, obviamente tienes que estar ahí.
Ella comenzó a sudar frío, Iida era su exnovio, ella ya lo había superado pero al parecer él y su familia no. Dios, la única forma de librarse de él era porque trabajaba fuera, sin embargo cuando visitaba a su familia, siempre se hacía un espacio para visitarla a ella o a sus padres.
— Pero no es necesario que vengan por mí — Respondió mientras veía a Bakugou — Prometo estar ahí mañana en la mañana puntualmente.
— Hija, te adoro, pero la puntualidad no es tu fuerte. — Soltó su madre divertida, ella amaba a Iida más de lo que Uraraka hizo.
— No quiero que manejen más de 80 kilómetros en la noche sólo por un desayuno. — Alegó, intentando convencer a su madre, por todos los cielos, ella nunca interrumpía, y cuando lo hacía era en el momento menos oportuno.
— En realidad serían cuarenta, tu padre ya avanzó la mitad del trayecto.
La sangre se le fue a los pies a Uraraka al escuchar aquello. Cuarenta kilómetros a la velocidad que su padre manejaba significaba que tenía de 20 a 30 minutos para llegar a su casa.
— ¿No creen que puedan regresarse? — Intentó tentar a su suerte, ¡El destino era tan injusto! Apenas estaba probando las delicias de su maestro.
— No, así que prepara una maleta con dos cambios extras y en un rato nos vemos ¡Chao!
Los timbres del teléfono colgado presumiendo su derrota. Uraraka suspiró triste, estaba casi segura que Bakugou no querría volver a tener algo con una chica con la que su madre aún tenía influencia directa.
— ¿Sucede algo? — Preguntó él cuando se percató de su silencio. Ella se obligó a ser lo más postiva posible, aunque su voz sonó con sarcasmo e ironía.
— Al parecer mi mamá va a visitarme a la casa. — Bakugou se rio con fuerza. Ella lo imitó, era tan surreal el asunto.
— ¿Cuánto tiempo tenemos?
— Una media hora — Respondió nerviosa. Él se levantó de la cama.
— Perfecto, aun podemos utilizar cinco minutos para darnos una ducha rápida.
Uraraka nunca pensó que diría algo como eso, pero al verlo encaminarse hacia el baño decidió imitarlo. Él se mostraba muy divertido con lo que acaba de suceder, y parecía que deseaba que tuviese el cabello mojado frente a su madre para que no olvidara lo que había hecho minutos atrás.
Se metieron ambos a la ducha y aunque se manosearon un poco, salieron a los cinco minutos tal como acordaron, se cambiaron rápidamente para ir hacia el coche y mientras se volvía a acomodar en el asiento, Uraraka podía sentir como ambos olían al mismo jabón que utilizaron: eso hizo que a pesar de que ya estuviese limpia, se volviese a mojar un poco de la entrepierna.
Bakugou de nuevo fue todo un caballero al no reclamarle por dejar su cita a la mitad, y entonces condujo a una velocidad rápida directo a su casa.
— ¿Ya habías hecho algo como esto? — Preguntó ella cuando vio como esquivaba los autos del tráfico hábilmente.
— ¿Conducir rápido? Sí. ¿Por qué a mi chica la espera su madre en su casa? No.
Uraraka se sonrojó al escuchar "mi chica" así comenzó a reírse para fingir que no le había escuchado.
— Prometo que no te acostumbrarás. Hoy fue una excepción. — Le dijo mientras veía que se habían detenido en un semáforo en rojo.
— Si dices acostumbrar, significa que nos tendríamos que ver varias veces más.
Ella se giró para verlo, ¿Enserio quería volver a repetir el encuentro?
— Por supuesto, esto quedó sólo al 50% — Dijo coqueta — Te prometo que la próxima vez te haré recobrar el tiempo que perdimos hoy.
— Si quieres reponer el tiempo, estaremos ocupados toda la noche.
— No tengo prisa.
— Seis horas no serán suficientes.
— ¿Qué propones?
— La próxima vez iremos a mi casa.
…
Uraraka se bajó corriendo del auto de Bakugou y se metió a su casa a toda prisa para hacer la maleta que su madre había solicitado. Su querido profesor al despedirse le dio un gran beso mientras le tocaba los pechos, y sólo por su tacto sus pezones estaban erectos y no parecían que se iban a regularizar pronto. Esperaba que su madre no se percatase de ese minúsculo detalle.
Se puso su perfume de diario, y aunque era casi medianoche, sus padres llegaron con toda la energía del mundo.
— ¿No viene a saludar Aoyama? — Preguntó su madre cuando ella se subió al auto, ni loca iba a dejar que entraran y se percataran que estaba sola.
— Como me vio meterme a bañar dijo que me imitaría porque me vio muy calientita — Mintió mientras se daba un golpe interno ¿Esa era su mejor excusa?
— Que lindo — soltó su madre — ¿Lista para ver a tu destino mañana?
— Mamá, es solo Iida, él y yo terminamos hace años.
— ¿Y nunca has pensando en volver? Vamos, se ve que te adora.
— No mamá, no lo he pensado.
Su madre rodó los ojos.
— Bueno, no te presionaré, dejaré que las cosas fluyan.
— Exactamente — Respondió Uraraka mientras le daba un beso a su padre. En ese punto de su vida, lo único que quería era que fluyeran los líquidos de Bakugou en su espalda o abdomen.
…
El desayuno con Iida fue regular, él hablando sobre cómo le estaba yendo bien en su trabajo, su madre se la pasó adulando todos sus logros, y su padre se limitó quedarse en silencio disfrutando de su incomodidad. Uraraka para ese punto sólo podía asentir resignada, estaba desvelada, la plática de su ex no le interesaba en lo absoluto, y su única preocupación era su Bakugou respondía el mensaje que le había enviado.
Si le contestaba significaba que sus planes próximos se convertirían en realidad.
Lo hizo.
Las mejillas comenzaron a sonrojarse cuando discretamente leía los mensajes de su profesor. Le estaba preguntando si seguía con sus padres y como se atrevía a besarlos con la misma boca con la que colocó su miembro horas atrás.
— Hija ¿Estás bien? — Preguntó su madre, y ella salió de su trance por un momento, tenía el celular debajo de la mesa, por lo que nadie veía lo que estaba leyendo.
— ¿Eh? ¡Sí! Perdón, me fui por un momento.
— Estás sonrojada.
— Pienso en lo feliz que han de estar tus padres por ver cómo eres promovido — Le dijo al joven de lentes. — Estoy muy feliz por ti.
— Ajá… — Soltó su padre, que recibió un codazo de su madre en el abdomen.
— ¿Verdad que sí? — Su madre aprovechó el momento ignorando la leve violencia que había ejercido. — Estoy tan feliz. Este día merece una foto.
— Hija, saca tu celular — Pidió su padre.
La delicada sonrisa de Uraraka se desvaneció cuando escuchó su pedido, no, no, no ¡No! ¡Mil veces NO! Si tomaba fotos con su celular ellos querían verlas… y al hacerlo podrían ver unas comprometedoras que se le había olvidado borrar.
— No — Respondió nerviosa.
— ¿No? — Preguntó su madre mientras levantaba una ceja. Uraraka por una vez se obligó a aprovechar su nobleza hacía su ex.
— No, mejor hay que tomarnos fotos con el celular de Iida, es más moderno, además de que el mío está a nada de descargarse, ya está viejo. Si usamos el celular de él tendremos fotos de mejor calidad y yo podré ver si me gusta, ya que pensaba en comprar uno como el suyo.
— ¡Y te podrá enviar las fotos en la tarde! ¡Perfecto!
Su madre estaba emocionada, y Uraraka sólo se limitó a disculparse con ella mentalmente.
Estaban en un restaurante y entonces Iida prestó su celular tranquilamente a un mesero para que les tomara varias fotografías. Por supuesto la madre de Uraraka se emocionó viendo las fotos y tal como sospechaba ella, comenzó a ver otras que nada que ver. Por lo menos Iida no tenía nada que ocultar como ella.
Ya sin más contratiempos, salvo por la invitación de Iida por acompañarla la próxima vez a un centro comercial para ayudarla a elegir un nuevo celular, el desayuno termino y entonces Uraraka aprovecho su tiempo para pasarlo con sus padres e ignorar la propuesta de él que sonaba demasiado seria. Todo en él era serio.
La tarde pasó sin contratiempos y entonces sus padres la encaminaron a la central de autobuses para que regresara a su ciudad. Una vez se despidieron y ella subió a la plataforma, ellos seguramente confiaban en que su hijita se la pasaría toda la hora y media del trayecto del viaje dormida, todo lo opuesto a lo que se dispuso a hacer, porque en toda esa tarde había estado hablando con Bakugou, y ahora se disponía a cumplirle una capricho que se le había ocurrido: tomarse fotos comprometedoras en el pequeño cubículo del sanitario móvil.
Ya le volví a agarrar el ritmo a esto, ¡genial! Les voy a contar que ahorita estoy haciendo una limpia de fics incompletos para volverlos completos, y he estado un poco bloqueada por ello, creo que si han leído la week que estaba escribiendo, vieron que actualicé, así he hecho con otros fics de diferentes fandoms ya para cerrar ciclos un poco definitivamente. Así que perdón si he abandonado este fic que creí que iba a ser ligero pero mientras más escribo más me dice "Quiero ser largo" y yo de "No, no, no", en fin, es mucho más ligero a otras historias que he hecho así que es muy fácil de escribir además de que tengo una buena noción del principio y el final de la historia, así que el problema es el medio, jajaja que tanto desarrollo quiero plasmar. ajajajaja
Total, espero que les guste la actualización, sólo con escenas un poco incómodas, un tercero en discordia y ¡Nos leemos!
Opiniones, criticas, sugerencias, amenazas de muerte ¡Todo en los reviews!
Nos leemos~~
