Be my Daddy – Lana del Rey

Lucius MalfoyxHarry Potter

Su pulso estaba acelerado, el sudor caía sobre su cara haciendo que sus mechones de cabello se le pegaran al rostro. Podía sentir como su cuerpo rozaba con la madera oscura del escritorio en donde estaba apoyado, sus manos tomaban el extremo de este para evitar caerse. Sentía que iba a explotar.

De sus labios solo podían salir jadeos de placer, más bien eso es lo que se escuchaba en toda la habitación además del choque de pieles. Porque si, estaba siendo follado por el mismo Lucius Malfoy.

Harry podía sentir las manos de su amante rozar su piel, recorrían desde su espalda hasta terminar posándose en sus caderas para profundizar más las estocadas. Su cuerpo lo recibía gustoso, aumentado mas el éxtasis del momento. Una mano de Lucius tomo su cabello desordenado y lo tiro, haciendo que su cuerpo se arqueara provocando que en esa posición pudiera sentir como entraba en el más profundo.

- Señor Malfoy, por favor – suplico Harry, estaba a punto de correrse, La fricción de su pene al rozar contra su cuerpo y el escritorio lo estaban volviendo loco al mismo tiempo que los roses de su próstata hacia que su cuerpo entrara en un mundo de sensaciones que no podía soportar, estaba demasiado excitado.

-Aun no – respondió Lucius con una voz ronca por el placer. Ver a Harry sometido bajo el solo provocaba que su excitación aumentara. Desde su lugar poda ver como el cuerpo del joven se estremecía ante cada embestida que le proporcionaba, podía ver como su pene entraba y salía de su estrecha entrada. El verlo encima del escritorio de su despacho donde muchas veces tenia reuniones con sus clientes solo lo ponía más caliente, ahora cada vez que estuviera ahí podía imaginarse al hermoso chico de ojos verdes que había hecho suyo en ese mismo lugar.

-Estoy a p-punto – jadeaba en respuesta, pareciera que Lucius quería torturarlo porque había aumentado las embestidas, provocando que ese cosquilleo en su interior se volviera más intenso, si no dejaba que se corriera en los próximos minutos iba a llorar por el intenso placer.

-Dije que no – gruño. No, aun no quería que eso terminara, el tenía el control y si aún no quería que su joven amante se corriera, no lo haría, quería disfrutarlo un poco más.

Harry a este punto estaba perdido por las oleadas de placer. No sabía cómo es que llego a este punto, sin embargo, no se arrepentía. Era un hecho que su fijación por el patriarca Malfoy fue clara desde el momento que lo vio. aun recordaba la primera vez que visito la Mansión Malfoy junto a su nuevo mejor amigo Draco Malfoy.

Fueron en las vacaciones de verano al terminar su primer año en Hogwarts, les había dicho a sus padres apenas al llegar a su casa en el Valle de Godric que había conocido a un niño muy amable de su misma casa llamado Draco Malfoy y que este lo había invitado a jugar a su casa en vacaciones. Los Potter se alegraron que su hijo estuviera feliz y tuviera un amigo. Pocos días después James Potter llevo a Harry por vía Red Flu hacia la casa de los Malfoy, un animado Draco los recibió.

Jugaron durante toda la tarde, Draco le enseñaba los jardines de la Mansión cuando un elfo les comunicó que la comida estaba lista. Ambos niños se dirigieron hacia el comedor, la madre de Draco les indico que tomaran asiento, solo esperaban al padre de su amigo para empezar a comer. Hablaban sobre el siguiente año de colegio cuando Lucius Malfoy entro, su imponente mirada se posó sobre ellos, unos ojos grises que pareciera que podía leerte hasta el alma. Su caminar firme y elegante lo hacía ver más intimidante, se sentó en la cabeza de la mesa y con un movimiento de cabeza dio la orden que podían empezar. Harry no le quito la mirada en toda la comida.

El niño quedo fascinado con el padre de Draco, se le hacía una persona tan fascinante, tan culta, inteligente. A esa edad Harry considero que era admiración ante él, quería ser como Lucius, un hombre de poder y con porte elegante. Sus visitas a la mansión continuaron y siempre estaba ansioso a que llegara la hora de la comida solo para poder hablar con el adulto.

Los años pasaron rápido para Harry, el niño de once años pequeño y débil se había transformado en un hombre de 17 años. Los rastros infantiles habían cambiado, lo que no cambio fue su fijación ante Lucius Malfoy. Muchos dirían que solo es un capricho, pero Harry no lo veía si, la admiración que le tenía al hombre se volvió algo más, no solo era eso, ahora lo que sentía hacia él era deseo.

Podía ver cómo los años solo había logrado que Lucius Malfoy se volviera más atractivo ante los ojos de Harry, debía ser sincero, el hombre era ardiente. Un deseo por él, por tenerlo iba tomando fuerza cada día. Las noches de la mansión habían cambiado para el chico, ya no solo no dejaba de observar descaradamente a Lucius en las cenas, sino, que en las noches donde nadie lo veía, podía desahogar ese deseo. Ya había perdido la cuenta de las veces en las que se masturbaba pensando en el padre de su mejor amigo.

Una de tantas noches en las que se quedaba en la mansión, Harry no podía dormir, daba vueltas a la cama sin poder conseguir el sueño. Estaba caliente, ni porque se había masturbado hasta correrse diciendo el nombre de del Señor Malfoy había podido dispersar el deseo. Sin poder seguir soportando el calor de las finas sabanas de seda las aparto y se puso de pie. Tal vez un paseo por el jardín lo ayudaría a tranquilizarse un poco, hacia un poco de frio, eso le ayudaría.

Salió de la habitación que años atrás le habían asignado y camino por los pasillos oscuros de la mansión, todo se encontraba en silencio, aunque era lógico, pasaba de la media noche. Camino por un largo pasillo que lo conduciría a los jardines traseros, era un pequeño atajo que Draco le había enseñado para no perderse. Estaba por pasar por el despacho del Señor Malfoy y se paró en seco. Se podía ver la luz colándose por debajo de las puertas dobles, estaba ahí, tan solo un par de puertas lo separaba. El deseo que ya se había dispensado un poco volvió con doble intensidad con la imagen de Lucius Malfoy sentado en su silla importada de Paris, tapizada de cuero negro y adornos en tonos plata y sobre todo frente de él estaba su escritorio de caoba oscura, como le gustaría recostarse en el mientras el Señor Malfoy se lo follaba rudamente como tantas noches había fantaseado.

Un ruido lo saco de su ensoñación, las puertas se abrieron revelando al Señor Malfoy. Llevaba su cabello largo amarrado pulcramente con una cinta negra, llevaba una de sus muchas túnicas caras de color negro, parecía que no había tenido intenciones de dormir. Una punzaba en la entrepierna de Harry le anuncio que se estaba poniendo duro con la sola imagen del hombre frente a él.

- ¿Se le ofrece algo, señor Potter? – le dijo de manera amable. Si seguía hablándole así podría correrse ahí mismo.

-No, Señor Malfoy – Harry quería irse de ahí lo más rápido para volver a su habitación y saciar de nuevo su deseo – es solo que no podía dormir.

-Creo que estamos en la misma situación, ¿le gustaría pasar a tomar una copa? – La mirada que le lanzaba Lucius no mostraba ninguna emoción, no podía saber que pasaba por la cabeza del hombre – tal vez eso logre relajarlo para poder dormir.

-Si – no iba a desaprovechar la oportunidad de estar a solas con Lucius– gracias Señor Malfoy.

Lucius Malfoy se hizo a un lado para dejar pasar a Harry, una vez que este entro cerró la puerta y se dirigió a su mesa donde tenía el licor. Harry observo el lugar, había unas estanterías llenas de libros que llegaban hasta el techo. Tenía algunos muebles que adornaban el entorno, todo estaba en colores neutros. Una chimenea a un costado y dos grandes ventanales que daban hacia los jardines de la Mansión. Frente a él se encontraba el dueño de sus fantasías, un escritorio de madera oscura lleno de pergaminos. Jadeo en su mente ante aquel pensamiento.

-Aquí tiene, señor Potter – Lucius le entrego un vaso con algún tipo de licor importado, le dio un pequeño sorbo y el líquido le quemo un poco su garganta, no era tan malo si se comparaba con el calor que lo estaba recorriendo en todo su cuerpo.

-Gracias – respondió mientras le daba otro sorbo a su vaso.

- ¿Le cuesta dormir seguido? – le pregunto mientras se recargaba en el escritorio mientras sostenía un vaso con licor en una mano.

-A veces, no suelo hacerlo, por lo regular me sucede cuando me quedo aquí – Lucius bebido de su vaso de una manera lasciva, provocando que la entrepierna de Harry diera un respingo, si no supiera que se trataba del padre de su mejor amigo además de ser más grande que su padre, pensara que le estaba provocando.

- ¿Qué es lo que le quita el sueño?, señor Potter, ¿hay alguna manera en la que puedo ayudarlo?, me sentiría disgustado que, como su anfitrión no pudiera hacer que se sintiera bien en su estadía – Harry tal vez no era el más listo de la clase, pero tenía astucia, no por nada lo habían seleccionado en Slytherin y sabia, que esas palabras tenían un doble significado. Bueno, ¿Por qué no aprovecharlas?

-Bueno, no creo que usted pueda darme lo que necesito para relajarme, señor Malfoy – vio como su mano se apretaba más sobre el escritorio en el que se encontraba recargado. Imito su mismo juego bebiendo de manera tan obscena el resto de licor que quedaba sin quitarle los ojos de encima.

-Podemos intentarlo – Lucius dejo su vaso sobre el escritorio, con magia no verbal cerro las puertas y lanzo un hechizo silenciador. Harry jadeo internamente una vez más ante la presencia de su magia. – ven aquí – ordeno.

Harry obedeció, la excitación que estaba sintiendo en ese momento no se comparaba con nada a lo que otras veces había sentido. Podía verse en su pijama de dormir la erección que tenía y eso lo estaba provocando Lucius Malfoy.

-Tal vez pase por alto tus miradas descardas en las cenas – dijo Lucius con voz ronca, sus pupilas ya estaban dilatadas por el deseo – pero no voy a hacerlo con tus insinuaciones en mi despacho.

-Y que piensa hacer, Señor Malfoy – Harry lo reto.

Con una mano, Lucius tomo por la nuca a Harry y lo estampo con su boca. Harry pudo saborear por primera vez sus labios y pudo decir que no se comparaba con nada de lo que alguna vez imagino. Sus labios eran suaves, sabían a licor, besaba de una manera salvaje que descubrió que le gustaba mucho. Él nunca había sido besado por alguien así jamás. Las manos del moreno no perdieron tiempo y empezó a recorrer el cuerpo del hombre frente a él, su peso era amortiguado por el escritorio. Solo esperaba que no tardara mucho para que se lo follara ahí mismo.

Un jadeo salió de la boca de Lucius que gustosamente Harry trago, eran un enredo de lenguas, pero, aunque Harry tratara de luchar, Lucius tenía el control. Harry coló una de sus manos hacia la entrepierna del mayor, pudo sentir el duro miembro de este, lo masajeo por encima de la tela sacándole jadeos de placer al Señor Malfoy.

Lucius abandono la boca de Potter para repartir besos en su cuello, mordía y succionaba la piel morena. Sus caderas por instinto se juntaban haciendo que la presión con la mano de Harry aun en su miembro hiciera más fricción. Harry no soportando más el placer, se puso de rodillas y llevo sus manos hacia el pantalón del mayor, desabrocho el botón del pantalón rápidamente mientras Lucius solo lo observaba hacer cada movimiento. Como pudo, Harry bajo los pantalones junto con la ropa interior hasta los tobillos, liberando la palpitante y dura erección. Soltó un jadeo, quería sentirla en su boca y descubrir su sabor. Con una mano la tomo y empezó a hacer un ligero bombeo. Esto provoco que Lucius soltara un par de gemidos mientras echaba la cabeza hacia atrás.

Un poco más confiado al ver que lo que le hacía a Lucius le gustaba, se metió el miembro a la boca. Nunca había hecho algo como eso, al menos él no lo hacía, tal vez si se hubiera puesto a practicar más con Theodore Nott supiera como continuar.

Se dejó llevar por su instinto, hizo lo que a él le gustaría que le hicieran y empezó a mover su cabeza. Sintió como una mano se enredaba en sus cabellos haciendo que la penetración en su boca fuera más profunda, eso lo tomo como una buena señal de que lo estaba haciendo bien. Con la mano que tenía libre bajo el pantalón de su pijama dejando su erección al fin libre y se empezó a masturbar al ritmo de las embestidas que le daba Lucius a su boca.

No creía que eso estuviera pasando, estaba de rodillas con el miembro en su boca del hombre que se obsesiono por años. Creía que con tan solo eso se correría y esperaba a que Lucius lo hiciera para poder probarlo. No sucedió eso, porque en un movimiento rápido el mayor saco su miembro de la boca del joven, dejando a Harry consternado. Lo tomo de los brazos para levantarlo y lo estampo en el escritorio, dejando que su estómago quedara sobre su propia erección y la de la madera.

Lucius abrió las piernas del chico con una de sus piernas, con magia no verbal le lanzo un hechizo de lubricación hacia la entrada del moreno, este dio un respingo ante la sensación.

-Relájate, solo dolerá al principio – le dijo Lucius, a manera de relajarlo empezó a acariciar su espalda sobre la playera que aun tenia puesta, Harry al notar eso se la quitó rápidamente para poder sentir el tacto de la mano de Lucius. Reanudo sus caricias y empezó a darle besos en el hombro, bajando poco a poco por su espalda, Harry soltaba pequeños jadeos ante el contrato de los labios. Pareciera como si el simple roce de estos lo quemaran. Con una mano Lucius empezó a acariciar la entrada del chico, empujo leventemente un dedo para poder prepararlo. Vio que Harry se tensaba ante la intrusión así que siguió acariciando y besando toda la piel que tenía expuesta, cuando se dio cuenta que se había relajado de nuevo intento con un segundo dedo.

Era extraña la sensación, pero pronto se estaba volviendo placentera, tenía razón, solo era la incomodidad al principio. Empezó a sentir placer, si así se sentía con solo los dedos, no se imaginaba como se sentiría con el miembro del Señor Malfoy.

-Hazlo ya – dijo entre jadeos.

Lucius tomo su miembro y lo posiciono en la entrada ya dilatada de Harry, comenzó a empujar lentamente para no causarle daño. Cuando estuvo totalmente dentro respiro hondo para no empezar a embestirlo, el interior era cálido y lo estaba apretando de una manera que lo hacía perder la cabeza, espero unos segundos a que el cuerpo del chico se acostumbrara. Harry pensó que sería peor, dolía sí, pero podía soportarlo, estaba ya demasiado excitado como para notar el pequeño escozor que sentía por la intrusión. Respiro hondo y se movió un poco para indicarle que podía moverse ya, provocando que un jadeo saliera de los labios de Lucius y entonces empezó a embestirlo rudamente.

Y ahí se encontraba, a punto de correrse, las embestidas del Señor Malfoy eran más erráticas, su próstata estaba ya muy estimulada, necesitaba tocarse, era cuestión de vida o muerte. Pero Lucius tenía otros planes, sin salirse del todo del cuerpo de Harry, lo giro para que quedara acostado sobre su escritorio, coloco las piernas sobre sus hombros y siguió embistiéndole. Quería verle a la cara cuando se corriera.

Se inclinó para atrapar los labios del moreno, estaban al límite, Harry enredo sus manos en el largo cabello rubio y lo atrajo hacia él. Gemidos, sudor y choque de pieles era todo lo que había. Lucius se compadeció un poco de él y tomo su muy hinchado miembro para empezar a masturbarlo al mismo tiempo que seguía embistiéndolo. Ya no tardaría en llegar el también.

-Ya puedes correrte- no le tuvieron que decir dos veces a Harry cuando este ya estaba derramándose en la mano de Lucius manchándolos a los dos. Solo hicieron falta unas estocadas más para que el mayor se corriera también.

Malfoy cayó sobre el cuerpo del chico exhausto. Harry tenía los ojos cerrados recomponiéndose del orgasmo, tratando de regular su respiración. Cuando abrió los ojos pudo notar que los ojos grises de Lucius lo estaban mirando.

-Creo que ahora podrá conseguir dormir bien, señor Potter – lentamente Lucius se salió del interior de Harry haciendo que se sintiera vacío.

-Sí, creo que iré a dormir ahora – antes de levantarse atrajo la cara del rubio para poder besarlo y degustar una vez más sus labios.

Regreso a su habitación más cansado que nunca pero bien follado. Se tumbó sobre su cama dispuesto a dormir aun con la viva imagen de su encuentro con el Señor Malfoy. Quien diría que Lucius se daría cuenta de sus intenciones todo este tiempo, lo subestimo. Sabía que probablemente a la mañana siguiente no volvería a mirarle de esa forma otra vez, era el padre de Draco, tenía la edad de su hijo. Pero no se arrepentía, él no había hecho nada malo, Lucius Malfoy era un hombre libre, hacía tiempo que su matrimonio había quebrado. Solo le preocupaba su amistad con Draco, después de todo era su padre. Aunque, quien sabe, un par de encuentros así no le harían daño a nadie y si Lucius estaba dispuesto a dárselos, Harry no se negaría. Con ese último pensamiento se durmió.

-o-

Lo sé, se que es un ship algo extraño, pero debo confesar que es uno de mis ships culposos.

También quiero decirles que fue mi primer Smut entonces si algo no les gusta o sienten que no está bien pueden decirme para poder corregirlo.

Después de esto prometo que tendremos algo más soft.

-Gela1310