Esta historia y personajes son de Richelle Mead, este es solo un fanfic de como serian los papeles invertidos de nuestro ROMITRI

Punto De Vista De Rose

No los dejen hablar entre sí, no quiero que se comuniquen entre los dos, —ordené mientras abordábamos el avión. Los dos adolescentes podrían aprovechar cualquier momento para hablar sobre su situación—. Cinco minutos juntos será tiempo suficiente para que organicen un plan de escape. Dimitri me asesinó con la mirada y me di cuenta que estado en lo cierto, teniendo en cuenta la manera tan feroz con la que defendió a su amigo cuando los capturamos y la gran astucia que tuvieron al esconderse meses tenían una posibilidad limitada intentarlo , Afortunadamente, una vez en el aire sus opciones de escape pasaron a inexistentes. Independientemente de eso, tenerlos separados disminuiría su motivación para causar problemas. Aunque aún estamos alertas, mi equipo y yo habíamos estado trabajando casi 30 horas y ahora podíamos aprovechar cualquier momento de descanso que el avión nos ofreciera. Nuestro vuelo duraría aproximadamente dos horas antes de tocar suelo en el desolado estado de Montana. Tomé asiento junto al príncipe, podía sentir su miedo saliendo de el. Se aferraba carbonatado una botella de agua como si su vida dependiera de ella. Su cuerpo estaba tenso y su mirada vagaba alrededor del avión. Hice mi mejor esfuerzo para asegurarle silenciosamente que no le haríamos daño a ninguno de los dos, y cuando eso no dio resultado saqué mi desgastada novela del oeste. Sabía perfectamente que la presencia de un guardián entrenado, especialmente un enorme guardián desconocido, podía ser intimidante. Sin embargo, el debió de haber crecido rodeado de guardianes toda su vida, pero no podía entender por qué tenía tanto miedo. Cuando se hizo claro que el príncipe Iván no se iba a relajar, regresé a donde estaba sentado dimitri. Me ignoró mientras me sentaba junto a el, mirando intencionalmente por la ventana. Después de unos momentos, rompí el silencio—. ¿De verdad planeabas atacarnos a todos? No me respondió.

Punto De Vista De Dimitri
-A pesar de mi odio, tenía que admitir que rosema… Beli-no se que, era mas lista de lo que parecía. Después de que nos trasladaron al aeropuerto, al jet de la academia, nos vio cuchicheando y mandó que nos separásemos, y aunque no era una mala idea una fuga una vez en el aire esa idea se fue volando. No puedo creer que esa rusa malditamente sexi, me haya separado de Iván, además, aunque lograra noquear a diez guaridas debería que pensar en la manera de salir de un avión a mil pies de altura con un par de paracaídas si supiera usarlo, se ve tan fácil en las películas así que, qué tan difícil podría ser y además tener en cuenta en donde aterrizaremos seria como para grabar otra secuela de misión imposible. Mientras Iván estaba sentado frente a la rusa sexi su ansiedad y miedo golpeaba mi cabeza como un martillo estaba preocupado por él, no podía llevarlo de vuelta de la academia, todo por lo que pasamos para salir de allí. De un momento a otro me arrastró a su mente esto sucedía cada vez que sus emociones eran fuertes, entonces me encontré frente a ella su piel bronceada, de cabello ondulado largo, castaño recogido en una cola de caballo y de ojos marrones penetrantes que erizan la piel del más valiente. Rose se inclinó para tomar un libro viejo, revelando seis pequeños símbolos tatuados en su cuello: marcas Molnija. Parecían dos dentados relámpagos que se cruzan formando una "X". Una por cada Strigoi que había asesinado. Por encima de ellas tenía una línea serpenteante, más o menos como una serpiente, que lo marcaba como un guardián. La marca del juramento. Parpadeando, luché contra ella y regresé a mi mente propia mientras hacía una mueca. Odiaba cuando eso ocurrió. Sentir las emociones de Lissa era una cosa, pero meterse en su interior era algo que las dos despreciamos. Ella lo veía como una invasión a su intimidad, por lo que normalmente no yo no solía contarle cuando esto sucedía. Ninguna podíamos controlarlo. Era otro efecto de la conexión, una conexión que ninguna de las dos entendíamos totalmente. Me quede mirando fijamente por la ventana del jet cuando la rusa se me acercó. por lo que normalmente no yo no solía contarle cuando esto sucedía. Ninguna podíamos controlarlo. Era otro efecto de la conexión, una conexión que ninguna de las dos entendíamos totalmente. Me quede mirando fijamente por la ventana del jet cuando la rusa se me acerco./p por lo que normalmente no yo no solía contarle cuando esto sucedía. Ninguna podíamos controlarlo. Era otro efecto de la conexión, una conexión que ninguna de las dos entendíamos totalmente. Me quede mirando fijamente por la ventana del jet cuando la rusa se me acercó.

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-¿De verdad planeabas atacarnos a todos? No me respondió. —Hacer eso… protegerla de esa manera… fue muy valiente. —Esperé alguna reacción de su parte pero no hubo ninguna—. Estúpido, pero aun así muy valiente. ¿Por qué lo intentaste siquiera? —Tal vez no era profesional de mi parte elogiar su maniobra ridícula y cuestionar su motivación, pero la curiosidad había sacado lo mejor de mí. Me miró a través de ese oscuro cabello antes de apartarlo a un lado y mirarme a los ojos sin temor alguno. No esperaba tal confianza considerando la situación. Mi pulso se aceleró por la sorpresa, aunque no tanto como cuando me respondió—. Porque soy su guardián. Volteó de nuevo hacia la ventana, su mirada desviándose por un momento hacia el príncipe dragomir. Seguí mirándolo fijamente. Habló con tanta seguridad, dedicación y devoción, que podría decir que creía en sus propias palabras con cada parte de su ser. Me levanté y fui a la parte delantera del jet ya que estábamos a to de llegar Me encargué de las preparaciones finales para el aterrizaje y nuestra llegada a la academia. Estaríamos llegando alrededor del atardecer, el inicio del día vampírico. El momento no sería el ideal ya que querríamos ser espectadores, pero no tenía sentido retrasar el final de nuestra misión. Había estado tratando con adolescentes en la escuela por casi un año hasta ahora. Su mundo estaba conformado por hormonas, fiestas y tarea. No se podía decir que fueran egoístas, pero estaba claro que aún tenían que comprender realmente el auto sacrificio que su futura profesión requería. Y Dimitri lo entendía. Más que eso, parecía aceptarlo y enfrentaba el reto. Nunca había conocido a alguien tan joven como el que compartiera la misma dedicación que yo a esta profesión. Me intrigaba, el me intrigaba. Sabía que tenía un asombroso potencial como guardián. Completamente entrenado, me sentiría muy segura teniéndolo como compañero. Aunque obviamente el cuidado del autocontrol necesario, quería asegurarme de que se graduara y se uniera a nuestras filas. La Academia St. Vladimir era una de las más grandes dedicadas para nuestras razas, los vampiros mortales Moroi, y los Dhampir mitad humanos mitad Moroi quienes idealmente prometían protegerlos. Ciertamente era más grande que St. Basilio, la escuela de la que me gradué. El diseño de St. Vladimir era similar al de las viejas escuelas, al igual que la mía,

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-"Cuando aterrizamos, ivan y yo no teníamos otra opción que dejar que los comandos nos llevasen a la Academia. Nuestro coche se detuvo en la puerta y el conductor habló con los guardias para cerciorarse de que no éramos Strigoi a punto de hacer una matanza. Después de un minuto, nos dejaron pasar por los pabellones hasta llegar a la Academia. Era alrededor de la puesta del sol - el comienzo del día para los vampiros - y el campus estaba envuelto en sombras. " Estábamos en la escuela secundaria, que se dividía en dos institutos, medio y superior. Cada uno fue construido alrededor de un patio abierto decorado con enormes caminos de piedra y árboles centenarios. Íbamos por el patio del instituto superior, en el cual había edificios académicos de un lado, mientras que los dormitorios de los dhampirs y el gimnasio estaban en el lado contrario. Los dormitorios de los Moroi se encontraban en el otro extremo, y enfrente estaba el edificio administrativo, que también sirve a la escuela inferior. Los estudiantes más jóvenes vivían en el campus principal, más lejos hacia el oeste de todo el campus había espacio, espacio, y más espacio. Estábamos en Montana, después de todo, a kilómetros de distancia de una verdadera ciudad. Sentía el aire fresco en mis pulmones y olía como el pino y la humedad, la caída de la hoja. Enormes bosques rodeaban todo el perímetro de la Academia, y durante el día, se podría ver las montañas que se elevan sobre el horizonte. A medida que nos adentrábamos en la parte principal del colegio superior, me deshice de mi guardián y corrí hacia donde rose.