4. His name

Están mejor, pasan más tiempo juntos... O eso dijo Levi y Casey se preocupó.

Iba a ser lastimado de nuevo, por la misma persona que primero lo quiso, después no, después estuvo enamorado hasta que de golpe no lo soportó más y luego le pidió revolcones para sobrellevar la pandemia.

Casey Parker odia a las personas que utilizan a otras.

Él y el resto de sus amigos se mantuvieron en sus trece, tratando a Kim como a un superior, incluso fuera del hospital, negándose a integrarlo nuevamente al grupo. Levi sufría, pero eso ayudaría a abrirle los ojos.

Sin embargo, lo que pasó ese día le hizo reconsiderar los hechos.


Estaba en la sala de urgencias, bastante llena debido a un accidente de tránsito. Le tocó atender las heridas menores.

Levi estaba cerca de él, tratando un trauma junto a Hunt. Le sonrío a su amigo al verlo sonrojarse cuando su paciente, completamente anestesiado, empezó a llenarlo de halagos.

- Tienes unos ojos hermosos - le dijo el paciente, estirando sus brazos torpemente hacia Levi, que revisaba su pierna doblada en un horrible ángulo. Este respondió con una risa avergonzada - Tu risa es una campana angelical -

Casey no pudo evitar soltar una carcajada. Cuando Levi pasó a su lado para buscar su tableta, le frunció el ceño pero sólo lo hizo reír más.

- Ángelito, hazme caso - rezongo el paciente y todos los que estaban cerca, incluidos los pacientes, se rieron. Levi lucía cada vez más avergonzado, sonrojándose aún más cuando vio a Kim llegar junto a Link.

- Muy bien, ¿qué tenemos aquí? - preguntó Link, frotándose las manos.

- Otro ángel - respondió el paciente y volteó a ver a Levi - Pero si él es un ángel… ¡entonces tu eres Dios! -

Link rió a carcajadas como todos los demás pero Kim mantuvo su expresión neutral.

- El doctor Lincoln es el dios de la ortopedia - lo corrigió Levi con amabilidad, arropando al paciente para poder hacer algo con sus manos - Al igual que el doctor Kim, ellos te atenderán de ahora en adelante -

- ¿Ellos? No, no, yo te quiero a ti - gruñó y sujetó la muñeca de Levi. Casey observó a Kim, que continuaba con su expresión en blanco; aunque notó que metió sus puños apretados en los bolsillos.

- Bueno, ya que el doctor Schmitt es el nuevo Dios de la ortopedia, puede ayudarnos contigo - asintió Link divertido - Lo llevará a radiología para… -

- Un tiempo a solas - lo cortó el paciente con voz rasposa

Y acarició la muñeca de Levi, que se revolvió, incómodo.

Casey decidió que ya pasó la línea de lo divertido así que se adelantó para ayudarlo pero no fue el único.

Kim fue más rápido, sujetando la muñeca del paciente con fuerza, haciendo que soltara a Levi.

- ¡Doctor Kim! - exclamó Levi asustado, intentando que lo soltara.

- Solo estoy examinando su muñeca - respondió el más alto, haciendo girar la extremidad.

- Quiero que me examine el doctor Schmitt - respondió el paciente, revolviéndose cuando Kim apretó su muñeca.

- Si, podría tener una pequeña herida aquí. Un esguince, una torcedura, tal vez gangrena y tengamos que amputar - le explicó con dureza al paciente, que pareció salir de su ensoñación por unos segundos.

- Nico - lo llamó Link y su compañero lo miró, malhumorado - No vayamos tan lejos todavía, primero hagan las radiografías -

Casey observó a Kim y a Levi alejarse con el paciente, que ahora estaba en silencio pero observando al asiático con enojo.


Temió quedarse con la duda de lo que pasó después, hasta que, cuando se dirigió a la estación de enfermeras para buscar unos gráficos, escuchó a su amigo.

- Doctor Kim, doctor Kim -

Se escondió en una esquina, viendo a Levi seguir a Kim por el pasillo vacío, intentando no tropezar para mantener el ritmo del más alto.

- ¿Por qué me ignoras? ¡Nico! - lo llamó al final, chocando con la espalda de este cuando se detuvo.

- ¿Sí? - Kim se volteó a verlo, como si recién hubiera notado su presencia.

-¡No te hagas el tonto, he intentado hablar contigo todo el día! -

- Entonces me hubieras llamado -

- ¡Lo hice! -

- Mi nombre no es Doctor Kim, es Nico -

Levi rodó los ojos ante la queja infantil.

- En este hospital todos somos doctores, tú eres el doctor Kim y yo soy el doctor Schmitt - le recordó y Kim avanzó un paso hacia él. Casey se tensó, preparándose para interferir.

- Para los demás soy el doctor Kim. Para ti, yo soy Nico - continuó caminando hasta que acorraló a Levi contra una puerta - O Nic, bebé, cariño… -

- ¿Y luego yo soy el inmaduro? - se quejó Levi, pero puso sus manos en las caderas de Kim.

El otro no respondió, limitándose a abrir la puerta, empujándolo dentro del lugar, que Casey reconoció como un armario de suministros.

Sabía que tenía que ir allí y sacar a Levi a rastras si era necesario pero decidió dejarlo disfrutar de esa breve victoria.

Por fin Nico Kim mostraba un sentimiento sincero por él