Bueno, esto me tomo más tiempo del que me gustaría, pero al fin pude terminar el cuarto capítulo :D. espero poder cumplir mi palabra de traer los capítulos más o menos cada 15 días a partir de ahora ya que en un principio mis clases de la universidad están por terminar y esto me da más tiempo para poder escribir. Sin más que decir aquí les dejo el capítulo número 4.
Descargo de responsabilidad. Esta historia está inspirada en THE PRIDE OF MAN del autor SimbaFan y de Pridelander Soldier del autor WereWolfDJ. No soy dueño de la franquicia de El Rey León/The Lion King todo el crédito a sus respectivos creadores y casas productoras.
Capitulo #4
Deseos confusos.
A la mañana siguiente:
La noche anterior no fue tan mala como la primera, pero maldita sea, Nala siguió retorciéndose por todos lados perturbando mi sueño, simplemente no entiendo cómo es que Sarafina es capaz de dormir al lado de esta pequeña.
De cualquier manera, a estas alturas ya no puedo dormir más, y a pesar de que aún tengo algo de sueño, sé que no podré descansar en paz, más que nada porque los dos pequeños revoltosos están comenzando a despertar.
Nala simplemente se retorció un poco y abrió lentamente los ojos, y Simba se estiro como un gato sacando las garras y dando un lindo bostezo, cuando se levantó comenzó a caminar en dirección de Nala, supongo que aún estaba algo adormilado ya que se tropezó con mis pies y callo sobre Nala.
"AUCH, Simba ten más cuidado." Y eso fue todo lo que necesito para despertarse completamente, solo que Nala aun parece algo adormilada y bastante molesta jeje.
"lo siento Nala, no veía por donde caminaba, y con el sueño que tengo no estaba prestando atención." Pobrecito, menudo susto se llevó al despertar, están haciendo mucho escándalo y puede que si siguen a si despierten a las leonas.
"muy bien ustedes dos… pueden bajar la voz? Estoy seguro de que muchos aquí aun quieren seguir durmiendo y se molestaran bastante si los despiertan tan temprano." No pude evitar reprenderlo un poco, pero no quiero que las leonas se levanten y se enojen.
"lo sentimos." Dijo Nala. "pero igual no falta mucho para que el orgullo se despierte para la rutina de siempre." Eso llamo un poco mi atención, con el poco tiempo que tengo viviendo con la manada nunca pensé que tuvieran rutinas ya establecidas.
Estaba a punto de preguntar a que se refería cuando Simba comenzó a reír por lo bajo tratando de taparse la boca con las patas. Lo vi un poco confundido, y pude notar que Nala estaba igual de confundida, hasta que comenzó a hacer lo mismo.
"ya está bien, de que tanto se ríen ustedes dos?" y al parecer eso fue todo, los dos bribones no pudieron más y dejaron salir una fuerte carcajada. Por más que buscara que les hacía tanta gracia, no podía notarlo, hasta que Sarafina se despertó.
"bien, bien, ya despertaron a toda la manada así que, podrían decirnos que les pareció tan gracioso como para que se pusieran así?" parece que está un poco molesta, y el resto de las leonas que antes estaban dormidas solo están mirando en nuestra dirección con ceños fruncidos en sus rostros.
"jejeje, bu-bueno, lo que pasa es que. Jejeje" y aquí vamos otra vez.
"veras mamá, lo que pasa es que, jeje, estabas muy cómoda dormida no?" no se me paso el tono burlón que había en su voz y al parecer tampoco se le paso a Sarafina.
"sí, estaba muy cómoda durmiendo, pero te importaría decirnos porque es eso importante?" bueno al menos ahora esta algo curiosa y no tan molesta.
"lo importante no es que estuvieras durmiendo jeje, sino, donde estabas durmiendo." Sarafina se quedó callada por un momento pensando en lo que había ducho su hija, y cuando se dio cuenta esta solo agacho las orejas y desvió la mirada.
"no sé de qué se ríen tanto ustedes dos, puede que Sarafina se moviera un poco dormida y terminara más cerca de donde había dormido, pero no fue la única." Y como esperaba Nala hizo lo mismo que su madre, por otra parte, Sarafina solo me miro.
"tu estuviste la mayor parte de la noche moviéndote por todos lados y me despertaste en más de una ocasión, se podría decir que la fruta no callo lejos del árbol." Y eso fue todo, ahora Simba comenzó a reír como un loco y algunas de las leonas soltaron algunas risitas mientras que algunas otras solo miraban con la boca un poco abierta.
"bueno, deberías dejar de meterte con la joven Nala Cristian, no es bueno molestarla por algo que no era consiente en ese momento?" El que hablo fue Mufasa, que tenía una ligera sonrisa divertida en su rostro y a su lado estaba Sarabi con la misma sonrisa.
"supongo que tienes razón, y tienes que admitir que sus pucheros son adorables." mi comentario solo ocasiono una risita por parte de la mayoría de los leones presentes. Por parte de Mufasa este se rio levemente y ajito la cabeza.
"bueno, como ustedes dos ya despertaron a la manada y parece que tienen mucha energía, porque no salen a jugar, Sarabi y yo tenemos algo que hablar con Cristian." Lo que dijo Mufasa llamo mi atención, ya tuvimos una charla ayer, supongo que no termino como él quería.
Tras lo dicho por Mufasa Nala comenzó a correr a la salida y como era de esperarse Simba fue tras ella, pero antes de que saliera por completo de la guarida Mufasa le hablo a su hijo.
"Simba, esta vez no tendremos tus lecciones, puedes hacer lo que quieras el día de hoy." Simba puso una sonrisa de oreja a oreja, asintió y salió corriendo tras Nala.
Por otro lado, Sarafina solo soltó un bufido exasperado. "será mejor que valla tras ellos y evite que se metan en problemas" con eso dicho Sarafina se levantó y siguió a los cachorros.
"después de este pequeño despertar Cristian, me gustaría que me acompañases afuera." Mufasa quería seguir hablando, pero Sarabi le dio un leve golpe con la nariz para llamar su atención, Mufasa la miro y pareció un poco avergonzado. "quiero decir, nos gustaría que nos acompañases afuera." Esta vez mire a Sarabi cuando Mufasa termino de hablar y esta tenía una cara satisfecha.
"en efecto, tenemos algo de lo que nos gustaría hablarte con más detalle." Supongo que quieren tratar de convencerme para que me quede más tiempo o algo por el estilo, no pierdo nada con acompañarlos, no es como si tuviera mejores cosas que hacer. Con eso en mente no tarde en ponerme de pie, procurando no poner peso sobre mi pie lastimado.
"ven, deja que te ayude un poco." Sarabi no me dio tiempo a responderle cuando esta se deslizo entre mis piernas, llevándome a cuestas en su espalda.
"sabes que esto no es realmente necesario, ¿verdad?" al parecer ya esperaba mi respuesta ya que solo giro la cabeza para mirarme y me dio una leve sonrisa.
"lo sé, pero igual quería hacerlo." yo quería replicar, pero cuando abrí la boca para expresar mi molestia Sarabi me callo con una simple mirada. Sabiendo que no ganaría mire a Mufasa buscando un poco de apoyo.
"muy bien, será mejor que comencemos a caminar si queremos llegar a tiempo." No pude creer lo que dijo, esperaba que al menos tratara de convencer a su pareja, pero decidió déjame solo para lidiar con la actitud de Sarabi.
"traidor" no pude evitar decirle en vos baja.
"lo siento, pero cuando pone esa mirada, ni siquiera yo puedo hacerla cambiar de opinión." Puede que lo sienta, pero no ha borrado esa sonrisa burlona de su rostro.
Cuando salimos, no pude evitar mirar hacia atrás y pude ver que las leonas nos miraban fijamente, pero había una en particular que se veía más molesta que las demás, y cuando enfoqué mi mirada en ella no pude evitar estremecerme por la sonrisa llena de colmillos que me dio.
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No sabe a dónde quieren llevarme la pareja de leones, solo puedo suponer que es la sima de Pride rock. ¿Y en que me vaso para hacer tal suposición?, pues estamos siguiendo un camino en la ladera de la roca.
Como Nala y Simba nos despertaron tan temprano, apenas está saliendo el sol, y eh de admitir que ver el amanecer desde la sima de Pride Rock, simple mente no tiene ninguna comparación. No estoy seguro de cuánto tiempo estuve viendo el amanecer, pero la voz de Sarafina me saco de mi ensimismamiento.
"impresionante, ¿verdad? Las vistas desde la sima son las más bellas de todo el reino." No puedo estar más de acuerdo con ella, simplemente wow.
"todo lo que toca la luz es nuestro reino, y como rey que gobierna estas tierras, también debo respetarlas. Desde la pequeña hormiga hasta el veloz antílope. Y ahora también a ti, Cristian." No estoy completamente seguro a que quiere llegar con esto, pero sus palabras tienen peso.
"puede que no lo sepas, pero hace muchos años nos encontramos con humanos." Supongo que estaría hablando de algunos cazadores furtivos, y si bien no he visto ninguno, se lo que hacen y puedo darme una idea de lo que pueden ser capases.
"por suerte nosotros no hemos visto ninguno, a excepción de ti claro. Pero tenemos algunas historias que algunos de los demás animales nos han contado, y también está la historia de como uno de los reyes anteriores se vio obligado a abandonar sus tierras por los humanos." Lo que dijo Sarabi llamó mi atención, pensé que siempre habían vivido en Pride Lands. Supongo que debió ser algo obvio que se habrían topado con mi especie en algún momento de su historia.
"al principio no sabíamos que era un humano, ya que las historias los describen como seres sin pelo, que caminan en dos patas y que tienen la piel oscura." Probablemente debieron toparse con algunos nativos.
"probablemente se hallan topado con personas afroamericanas." Cuando escucharon esa palabra ambos leones reaccionaron como si no hubieran escuchado esa palabra antes, debí suponer que no entenderían tal termino. Pero sigue siendo divertido el ver sus reacciones.
"afroamericanas?" dijo Sarabi.
"sí, personas que tienen la piel oscura." Tal parece que mi respuesta simple no los satisfizo.
"entonces hay más especies de humanos?" esta vez fue Mufasa quien pregunto.
"básicamente, normalmente se destacan con algún rasgo específico o su lugar de procedencia. Y si bien hay humanos alvinos, estos son aún más blancos." Parece que están asimilando lo que dije.
"dejando eso de lado." Mufasa no termino de hablar cuando Sarabi lo interrumpió.
"disculpa que te interrumpa querido, Cristian podrías bajarte de mi espalda, ya no soy tan joven como antes." No pude evitar sonrojarme un poco por haber olvidado que aún estaba sobe la espalda de Sarabi, y con algo de cuidado me deslice de su espalda para sentarme en el suelo. Cuando estuve fuera de ella, Sarabi no tardo en sentarse junto a mí.
"haaa, mucho mejor, ya puedes continuar." Es divertido el ver a Sarabi aliviada por que dejase su espalda, después de todo ella fue la que insistió tanto en cargarme.
"ejem, como estaba diciendo, ahora que estamos seguros de que eres un humano, no es seguro para ti el estar afuera por un tiempo. hay varios animales que odian a los humanos, no lo pensaran dos veces en acabar con tu vida." Puede que tenga razón, pero estoy casi seguro que fuera otra especie de animal no habría cambiado mucho la forma en la que otros depredadores me verían en estos momentos, si deambulase libremente por la sabana estando herido, estoy seguro de que sería el primero en ser atacado, después de todo quien desperdiciaría una comida fácil e indefensa.
"y después de como acabaste con esas hienas el día que te conocimos, solo ha aumentado la inquietud de las manadas y ha aumentado el número de hienas que han entrado al reino." si lo que dice Sarafina es verdad, solo puede significar problemas.
"hemos podido calmarlos un poco diciendo que la manada te tiene vigilado, cosa que no es del todo una mentira. Y aunque la mayoría saben que salvaste a nuestro hijo, aún hay algunos rebaños que piensan que solo lo hiciste para que te debiéramos un favor." Cuando Mufasa termino de hablar, este me miro directamente a los ojos.
"sabiendo el peligro, ¿sigues estando seguro de querer irte?" No pude evitar molestarme un poco con lo que dijo.
"Mufasa, no me importa lo que otros animales piensen de mí, además que no creo que a los demás depredadores les importe de que especie sea seguiré siendo una opción al momento de conseguir comida. Además, el que me tengan miedo no debería de afectar mucho en el momento en que me valla." Si bien preferiría convivir un poco con los demás animales, mi prioridad sigue siendo volver a casa.
"Cristian, no es solo lo que los otros animales piensen, también es que no creemos que seas capaz de encontrar a otros humanos, en el tiempo que la manada ha estado viviendo en Pride Lands nunca nos hemos encontrado con un humano cara a cara." Lo que dijo Mufasa es un buen punto, no sé qué tan lejos estoy de la civilización.
"sé que mis posibilidades son realmente bajas, pero tengo que intentarlo."
"entiendo que quieras volver a ver a tus seres queridos, pero ¿es esa la única razón por la que quieres volver tan desesperadamente? No me parece prudente que quieras desperdiciar tu vida en algo que es prácticamente imposible" no me esperaba esa pregunta de Sarabi.
"sí soy completamente honesto, no. No solo quiero volver a ver a mi familia, solo no quiero tener que dejar atrás todo lo que conozco, mis amigos, mi familia, mis sueños." No solo eso, tampoco quiero dejar atrás mis pertenencias y mucho menos el internet, pero ellos no necesitan saber eso.
"muy bien, respetaremos tu decisión, pero tienes que prometernos de que te prepararas bien y tendrás cuidado cuando dejes la manada." Yo solo asentí, ya que se preocupan por mi seguridad. Y aunque yo no considere que soy parte de su manada, ellos me tratan como si lo fuera.
Tal sentimiento me puso una sonrisa en el rostro y no pude contener algunas lágrimas.
"si… lo prometo." Y tras hacer esa promesa ambos leones se me acercaron y frotaron sus cabezas con la mía. Puede que no pueda verlos, pero sé que también tienen una sonrisa en sus rostros.
Se que no tengo ningún lazo real con estos leones, pero eh comenzado a verlos como algo más que simples animales (aunque no tengan nada de simples) a pesar de que los conozco desde hace algunos días.
Como apenas estaba comenzando el día pudimos pasar un poco de tiempo charlando en la sima de Pride Rock, no paso mucho, solo me contaron un poco de su historia, costumbres, y leyes. Lo sé, es increíble que incluso tengan leyes y al parecer estas son bastante antiguas, si entiendo bien estas leyes han estado presentes en Pride Rock desde hace más de 12 generaciones y según mis cálculos eso sería aproximadamente hace ciento veinte o doscientos años, me baso principalmente en que los leones pueden vivir entre 12 a 21 años.
Con el sol alzándose sobre el cielo sabía que nuestra charla estaba por acabar, Sarabi tenía que ir a preparar a las leonas más jóvenes para que se uniesen a la casería más tarde y Mufasa solo estaba esperando a que Zazú apareciera para su informe matutino.
Cuando apareció Zazú fue la señal para comenzar con sus labores diarias, y como había hecho antes Sarabi me cargo de nuevo a pesar de mis protestas, cuando entramos en la guarida Sarabi y Mufasa salieron, no sin antes que Sarabi me dejase cerca del lugar donde suelo dormir junto a Sarafina y los cachorros.
Cuando se fueron me quede solo en la guarida con nada mejor que hacer más que esperar a que Sarafina viniese a buscarme, pero como no sé cuánto podría tardar opte por pasar mi tiempo dibujando en uno de los cuadernos que tenía preparados para comenzar en mi nueva escuela, solo que como ya no poder asistir puedo usarlos como me dé la gana.
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Narración en tercera persona: lugar, guarida de Pride Rock
Cristian estaba tan concentrado en hace su dibujo que no noto que alguien entraba a la guarida, el ser que entro era un león con pelaje de color marrón y la melena de color negro, sus ojos son de color verde brillante y tiene una cicatriz a través de su ojo izquierdo de forma vertical, también tiene dos parches de pelaje negro en sus codos.
"valla, valla, pero que tenemos aquí?" el león dijo con una vos gruesa al ver a Cristian en la guarida.
Por el lado de Cristian este se sobre salto al escuchar una voz que no conocía así que levanto la mirada y noto al león macho que acababa de entrar.
"yo em… hola?" la torpe respuesta de Cristian parecido divertir a su nuevo visitante.
"y pareces poder entenderme, pero que interesante." El león macho comenzó a avanzar en dirección de Cristian lentamente, analizando al ser que tenía delante, Cristian haciendo lo mismo.
"puedo saber tu nombre? El mío es Cristian. y soy un humano." Scar no se perdió la leve vacilación en el tono de voz, y por lo que podía ver el humano no podría defenderse si las hojas pegadas a su piel eran algún remedio que le aplico el amigo mandril del actual rey de Pride Lands.Y como no tenía escapatoria este decidió divertirse y jugar un poco con el humano.
"Pero donde están mis modales, mi nombre es Scar… hermano menor de Mufasa." La respuesta del ahora llamado Scar sorprendió a Cristian ya que en ningún momento se le informo de que había otro león macho en la manada y menos que este fuera el hermano de Mufasa. Lo que no esperaba Scar es que si bien su respuesta sorprendió al humano también pudo notar que lo había relajado un poco.
"espera, eres el hermano de Mufasa? Él nunca me dijo que tenía un hermano." Su respuesta parecida no molestar a Scar, pero si ponías atención podías notar una leve contracción en sus ojos, la cual desapareció rápidamente.
"no me sorprende, mi hermano no suele hablar mucho de mi" dijo encondiéndose de hombros.
"dime que hace alguien como tu dentro de la guarida total mente… solo" Scar al darse cuenta que en efecto el humano conocido como Cristian estaba solo se agacho un poco para saltar sobre lo que pronto seria su comida. Pero antes de que saltase Cristian siguió hablándole.
"ha es verdad, de casualidad no sabes dónde están Sarafina, Nala y Simba? Se supone que vendrían a verme." Lo que dijo Cristian detuvo lo que Scar estaba a punto de hacer ya que, si el atacaba a Cristian sabiendo que vendrían a buscarlo, se metería en muchos problemas con el orgullo, y si bien podría fingir ignorancia o que el humano lo ataco primero, era casi seguro que no le creerían ya que por lo que le había contado su pareja, el humano había pasado la mayor parte del tiempo con los miembros de la familia real y la amiga más cercana de la reina. Con eso en mente su mejor curso de acción es pasar desapercibido por el momento.
"me temo que no he visto a ninguno de ellos, pero no deberían tardar en aparecer." Con eso dicho Scar se giró hacia la salida de la guarida, pero la voz de Cristian lo detuvo nuevamente.
"disculpa las molestias, pero podrías quedarte hasta que lleguen? Es que no me siento cómodo estando solo en la guarida." Al escuchar la petición del humano, Scar se jiro nuevamente par a mirar al humano, la petición de por si es bastante humillante, ¿Scar el supuesto legitimo heredero del trono, cuidando y haciendo de guardián de un simple y sucio humano? No en esta vida ni en ninguna otra.
"lo siento… pero tengo lugares en los que tengo que estar." Esta vez cristian no se perdió el tono sarcástico en la respuesta del hermano menor de Mufasa, y sin más el león macho salió de la guarida.
"un placer conocerte." Cristian le grito al león en retirada esperando escuchar una respuesta del mismo la cual nunca llego. "no sé porque, pero ese tipo no me da muy buena espina, supongo que puedo preguntarles más tarde a Mufasa o Sarabi." Ya sin más distracciones el humano continuo con lo que estaba haciendo en su cuaderno, aunque fuera una aberración ya que estaba usando su mano no dominante.
Mientras tanto en algún otro lugar:
En un cuarto blanco total mente vacío podemos observar dos seres extraños, los cuales parecen estar hechos completamente de luz, dichas figuras pueden diferenciarse solo por el color de su brillo ya que una es amarilla y la otra es azul.
"En que rayos estabas pensando al presentarte ante un humano, esto está en contra de todos los protocolos" dijo la luz amarilla con un tono que no podía distinguirse de un hombre o una mujer.
"pero fue en un sueño y todos sabemos que la raza humana son los seres con los sueños más extraños, en especial seres como él. Tú has visto varios de sus sueños y no me dejaras mentir que algunos de esos son bastante perturbadores, como aquella vez que…" dijo la luz azul con la misma voz que su compañero.
"no me importa qué clase de sueños tenga el humano, lo que me importa es que metiste la pata… de nuevo." El tono cansado de la luz amarilla es bastante evidente.
"vamos, no puede ser tan malo, de todos modos, el tipo debía estar involucrado en los acontecimientos de Pride Lands y esa manada." Dijo la luz azul tratando de calmar a su compañero.
"no me importa si el tipo debía estar involucrado en tales acontecimientos, lo que me importa son los actos irresponsables que tomaste para enviarlo por el camino que está destinado a tomar." Le recrimino la luz amarilla.
"posesión ilegal del cuerpo de un humano, alteración de la realidad, mal uso de las fuerzas naturales del mundo, causar la muerte de humanos los cuales debían tener vidas largas, presentarte ante un humano, tomar la forma del primer rey de Pride Lands, declararte a ti mismo con el título del creador de todo. Y para colmo, todo esto no debería estar pasando si TU no te hubieras equivocado al momento de clasificar su alma."
"puede que presentarme como un dios." La luz amarilla carraspeo para corregirlo. "ok, presentarme como dios. Se que me equivocado un poquito en el pasado…"
"un poco?" pregunto la luz amarilla.
"bueno, muchas veces, pero que más quieres que hiciera, el departamento me está presionando para que corrigiera el curso que había tomado su vida. ya había intentado barias maneras de mandarlo a Pride Lands, pero ninguna ha funcionado. Primero intente que se suicidara para poder reencarnarlo como un miembro de la manada, si bien no termino como esperaba, al menos los actuales gobernantes están tratando de hacer que se quede. Ya no me quedaban más opciones." Cuando la luz azul termino de hablar se instaló un silencio incómodo.
"TU QUE!?… No me sorprende que los demás departamentos estén tan furiosos contigo, solo no han arremetido en tu contra ya que las reglas que nos impuso el creador se los impide. Sabes que no podemos cometer esta clase de errores, uno de nuestros errores puede costar la vida de cientos si no de miles, da gracias que tus acciones no ha provocado una calamidad como lo que le paso a los dinosaurios."
Con la mención de tal evento la luz azul comenzó a alejarse lentamente mientras silbaba inocentemente. Al darse cuenta del extraño comportamiento de su compañero la luz amarilla solo tuvo que juntar ambos hechos.
"oh tu pequeño desgraciado hijo de tu…" su enojo era bastante evidente, sabiendo que la luz amarilla estaba enojada, la luz azul decidido salir y dejar que su compañero lidiase con toda la información que revelo por soltar la lengua.
De regreso en Pride Land:
Habían pasado varias horas desde que Sarabi había dejado a Cristian solo en la guarida, y esta se encuentra no muy lejos de la entrada de la misma, mientras era acompañada de los cachorros (Simba y Nala), y de su amiga Sarafina, la cual tenía un pequeño jabalí para que los cachorros (incluido Cristian) comieran mientras esperan a que las demás leonas terminaran de cazar.
Cuando entraron pudieron ver a Cristian el cual estaba dormido, el grupo se acercó para dejar que los jóvenes comieran, pero cuando Sarabi estaba por despertar a Cristian Nala se le adelanto lanzándose sobre Cristian provocando que este se callera de lado, el golpe que se dio contra el suelo lo despertó y para suerte de nuestro prota no callo sobre su brazo roto.
"muchas gracias por el golpe Nala." dijo Cristian molesto tocando el lugar donde recibió el golpe.
"no fue nada." Dijo Nala la cual se veía orgullosa.
"parece que no entiendes el sarcasmo."
"que es el sarcasmo." Quien pregunto fue simba.
"bueno significa que…" estaba por responder cuando vio la sonrisa burlona en los rostros de sus acompañantes. "arg no importa, solo no lo vuelvas a hacer."
"ya fue suficiente ustedes dos, Nala, cariño no vuelvas a hacerle eso a Cristian." Ante el regaño de su madre Nala bajo la cabeza con las orejas gachas. "al menos no hasta que este completa mente sano." Y con la facilidad que tienen los niños de cambiar de ánimo, Nala se puso feliz. Por otro lado, Cristian tenía una cara de indignación.
"Enserio acabas de decir eso? Como es que la reprendes por algo que dejaras que haga de nuevo más tarde." Sarafina solo le dedico una sonrisa a su invitado.
"Es más fácil dejar que los cachorros se cansen entre sí que tener que estar reprendiéndolos solo por actuar como cachorros." Cristian abrió la boca para refutar, pero no salió nada.
"Supongo que tienes razón… espera un momento. con los cachorros te refieres a Nala y a Simba no?" Sarabi miro fijamente al humano con su suave mirada.
"Si, y también a ti." Eso hizo que Cristian tuviera un tic en el ojo.
"No soy un cachorro, tengo 16 años por el amor de dios."
"más sin embargo actúas como uno más de los cachorros." Y de nuevo Cristián se quedó sin palabras.
"Dejando eso de lado, tomen les trajimos esto para que comieran mientras esperamos a que las demás leonas vuelvan más tarde." Dijo Sarafina acercando más el cadáver del jabalí a Cristian, esto para que no tuviera que levantarse innecesariamente.
Cristian miro el jabalí por un momento y luego miro al par de leonas adultas que estaban frente a él.
"No es por ser mal agradecido ni nada, pero no puedo comer esto." Las palabras de Cristian fueron acompañadas de un silencio incómodo.
"Si es porque no puedes arrancar la piel del jabalí, No te preocupes yo puedo darte los trozos de carne si quieres." Ofreció Sarafina.
"si bien la piel de un jabalí es bastante dura, no es por eso." Regreso el silencio incómodo.
"entonces porque no. Dudo que sea porque no tengas hambre, has comido poco des de que llegaste, apenas comes un par de bocados al día, tienes que comer si quieres recurarte." Dijo Sarabi.
"es verdad, mi mama siempre me dice que si quiero crecer grande y fuerte tengo que comer micho." Esta vez fue Simba quien hablo.
"No se preocupen por la cantidad de comida que me dieron, los humanos no comemos tanto como los leones, y por mi parte no suelo comer mucho, los trozos de carne que me han ofrecieron son lo suficientemente grandes como para satisfacer mi apetito. Por otro lado, no puedo comer el jabalí porque podría enfermarme." El conocimiento de que Cristian estaba comiendo bien tranquilizo un poco a las leonas.
"No entiendo, como es que no puedes comer jabalí, no es que tenga veneno o algo por el estilo." Respondió Nala.
"no es que tenga veneno, más bien es porque tanto la carne de jabalí como la de las aves pueden ser toxicas para los humanos si se come cruda, como no somos capases de digerir todas las bacterias que tienen." Cristian estaba tan concentrado dando su conferencia que no noto que sus acompañantes no estaban entendiendo mucho de lo que decía, por parte de los cachorros, estos solo pensaban que Cristian es especial con la comida.
"podrías ponerlo en términos que entendamos por favor?" al escuchar la pregunta el adolescente tubo que pensar un poco para simplificar dicho tema.
"se podría decir que es más difícil de digerir y se pudra dentro del estómago." Aunque fue una respuesta algo vaga fue lo suficientemente completa para que todos los presentes entendieran.
"Es una lástima, no siempre podemos cazar presas grandes como cebras, ñus, antílopes o algo parecidos, algunas veces dependemos de criaturas más pequeñas como jabalíes, mangostas, suricatas o cualquier otra que no sea tan difícil de atrapar. Tendremos que esforzarnos por un tiempo para que puedas comer algo hasta que te vallas." Cuando Sarabi dijo que Cristian se iría Simba y Nala protestaron.
"irte, como que irte? esta es tu casa ahora ¿no Cristian?" dijo Simba.
"Exacto, no puedes solo alejarte de tu casa y tu nueva familia." Respondió Nala.
-suspiro- "Sabia que este tema saldría tarde o temprano, solo esperaba que fuese más tarde. Nala tienes razón, no puedo solo irme de mi casa." Al escucharlo Nala saco el pecho, orgullosa de tener razón. "Por eso tengo que irme, para volver a mi hogar." Y se le fue el orgullo.
"No es justo. llegaste hace apenas unos días y ya quieres irte?" dijo Simba Molesto.
"vamos amiguito, no voy a ir a ningún lado por un tiempo, así que no te molestes por algo que aún no ha pasado." Cristian sujeto la barbilla de Simba para que este lo viera a la cara y para la sorpresa del humano, el joven príncipe estaba sollozando.
"de verdad. -snif- aun te quedaras?" Cristian le dio una leve sonrisa y asiento, ante esto Simba salto sobre el joven humano casi tirándolo en el proceso. Simba se apretó más contra el cuerpo de su amigo no queriendo despegarse de él. ante esto los espectadores esbozaron una sonrisa, por otro lado, Nala estaba un poco molesta de no poder hacer lo mismo con su nuevo amigo, si bien ella también estaba triste por la partida de Cristian no quería arruinar el momento de su amigo más cercano, sabia mejor que para Simba el humano se había convertido en alguien muy importante para él.
"Porque no comen ustedes, creo que Simba estará así por un rato más." Los demás leones tomaron el consejo de Cristian y comenzaron a comer, a diferencia de las ultimas veces que las vio comer, esta vez comieron despacio, aunque los chasquidos de la carne desgarrada y el crujir de los huesos siguió siendo un poco perturbador para el humano del grupo.
Narración primera persona Cristian.
después de que los cuatro leones terminaron de comer Simba y Nala les dio algo de sueño y se acurrucaron a mi lado, seguidos de sus respectivas madres las cuales estaban lamiendo la sangre que tenían los cachorros tras terminar de comer, así como la sangre que tenían sobre ellas mismas, cuando terminaron no tomo mucho tiempo para que ambos pequeños se quedaran dormidos.
"Sarabi, puedo hacerte una pregunta?" esto tomo un poco por sorpresa a dicha leona.
"Claro, puedes preguntarme lo que quieras." Me respondió con una ligera sonrisa, solo espero no tocar un tema sensible.
"que le paso al hermano de Simba." Pude notar que Sarafina se tensó un poco, pero seguí hablando. "ayer Mufasa me dijo que simba tubo un hermano y aunque él no lo recuerda, Simba siente que algo le falta." Espere su respuesta por algunos minutos llenos de un silencio ensordecedor, cuando estaba por hablar para disculparme Sarabi decidió responder.
"fua hace algún tiempo, cuando Simba tenía alrededor de 2 semanas de vida, su hermano, nacido unos minutos antes que el parecido crecer más rápido de lo que debería, casi tan pronto como abrió los ojos comenzó a explorar el mundo que lo rodeaba y de alguna manera se las arreglaba para burlar a la mayoría de las leonas que lo cuidaban. Las únicas que podían evitar que se escabullera era Sarafina y yo. Un día cuando ambas salimos a cazar con uno de los grupos Asubuhi se alejó de sus cuidadoras, cuando se dieron cuenta de que Asubuhi no estaba ya era demasiado tarde." Sarabi se tomó un momento para contener las lágrimas y por más que trato de seguir con la historia su voz no salía, viendo el estado de su amiga Sarafina decidió continuar con la historia.
"El príncipe Asubuhi, falleció debido a que callo de la ladera de Pride Rock y cuando lo encontraron un par de hienas audaces estaban por tomar su cuerpo para saciar su hambre. Naturalmente el rey se enfureció con los intrusos los cuales apenas salieron vivos, y aunque el rey estaba triste por tal desgracia, su tristeza no se comparar con la de Sarabi en el momento en que vio a uno de sus cachorros tirado sin vida, la manada estuvo de luto por algún tiempo, pero el recuerdo de tal tragedia sigue con nosotros." Sin duda una muerte muy desafortunada, me pregunto qué estarían haciendo las leonas que estaban a cargo de cuidar a los cachorros como para no darse cuenta de que faltaba uno.
"Puede que no sea buena idea, pero. podría saber quiénes fueron las encargadas de cuidar de Asubuhi?." me gustaría tener algunas palabras con dichas leonas y al menos saber que era más importante que la vida de uno de los príncipes.
"era un grupo de cinco leonas, todo el grupo culpo a una leona, la cual fue juzgada y desterrada por haber permitido la muerte del príncipe" termino de contar Sarafina.
No puedo evitar pensar que dicha leona recibió un castigo demasiado duro.
"Entiendo." Tras terminar de hablar otro silencio incomodo lleno la cueva y tras pasado unos minutos ambas leonas adultas siguieron el ejemplo de sus cachorros y ambas se quedaron dormidas, recostando sus cabezas cerca de mis piernas y como no, las ganas de acariciarlas entro en mi mente, aguanté los mas que pude, pero al final cedi a mi impulso infantil. Con mucho cuidado coloque mi mano sobre la cabeza de Sarabi, acariciándola justo en medio de ambas orejas, esta comenzó a ronronear tal y como lo había hecho Simba aquella noche.
"debió ser doloroso el ver a alguien tan cercano a ti morir, no puedo empatizar completamente contigo, pero entiendo el sentimiento de ver a alguien que consideraba parte de la familia morir." No pude evitar hablarle en susurros, el decir tales palabras tienen cierto peso en cima junto con una gran cantidad de recuerdos que emergen con ellas.
El resto del día fue casi como el anterior, espere a que Rafiki volviera para revisar mis heridas y rellenara mi botella de agua, lo divertido de su visita fue la cara que puso cuando me vio acariciando a Sarabi, pero dicha reacción vino acompañada de algunas burlas de su parte. Después de que se fuera Rafiki, mis acompañantes se despertaron y salimos a la entrada de la guarida a tomar un poco del sol de la tarde, no paso micho tiempo hasta que las leonas llegaran con la comida y esta vez comimos en la entrada, pude ver mejor al otro grupo de leonas, estas estaban comiendo en la base de Pride Rock, algunas de ellas miraban de vez en cuando a la entrada seguido de algunos murmullos, detenerse un momento y comenzar a comer como si nada pasase.
Una vez entrada la noche el grupo que comió con nosotros entró, pero las leonas que comían a los pies de Pride Rock eran reacios a entrar, al ver la situación Sarabi salió a hablar con ellas y tras lo que pareció una acalorada conversación todas las leonas entraron y se recostaron en el lado más alejado del lugar donde dormiría.
Ya era tarde en la noche y por más que intentaba dormir no conseguía conciliar el sueño y no solo porque Nala seguía retorciéndose como siempre.
Al no poder dormir comencé a moverme lo más lento posible intentando no despertar a los cachorros o a Sarafina, tras mucho esfuerzo conseguí escaparme sin levantarlos y con mucho cuidado comencé a gatear para salir de la guarida, una vez a fuera pude ver el paisaje, el cielo estaba lleno de estrellas, se escuchaba el sonido de grillos, algunos búhos y otros animales nocturnos que no reconocí, y en lo más alto del cielo se encontraba una brillante luna llena la cual bañaba todo el paisaje con su luz.
Seguí avanzando hasta que me detuve en el borde de la roca de presentación, mirando el paisaje, metido en mis pensamientos. quería seguir viendo el paisaje un rato, pero algo o más bien dicho alguien llamo mi atención.
"que haces afuera tan tarde Cristian?" pregunto mi acompañante.
"no podía dormir y quise salir para intentar despejar un poco mi mente." Le respondí.
"Es bueno que quieras despejar tu mente, pero es peligroso que estés afuera de noche, si bien la mayoría de animales no se acercan a Pride Rock por el día, aún hay algunos que merodean la zona por la noche." Supongo que tuve suerte de no toparme con nadie entonces.
Tras no recibir respuesta mi acompañante se acercó más asta sentarse a mi lado mirando el paisaje nocturno.
"es bastante bonito, no lo crees?" dijo.
"sí, lo es." Le respondí.
"No hay este tipo de vistas en el lugar de dónde vienes?" me pregunto y estoy bastante agradecido de que quiera comenzar una conversación, la necesito bastante en este momento.
"la verdad no, el lugar donde vivía no tiene estas vistas, por lo general siempre hay luz en la noche y no se pueden ver las estrellas, además de ser bastante más ruidoso." El vivir en la ciudad tiene sus desventajas.
"No puedo imaginarme vivir en un lugar como el que describes, suena bastante abrumador."
"sí, lo es, en aquel lugar la vida es muy diferente, incluso me atrevo a decir que es más peligrosa que aquí." Esto llamo su atención.
"¿Como podría ser más peligroso vivir en tu antiguo hogar, no dijiste que no había animales en donde vivías?" En cierto modo tiene razón.
"En parte, pero los animales no son lo peligroso, lo que realmente es peligroso son las demás personas." Esto fue una sorpresa para ella.
"Pero no se supone que los humanos se ayudan unos a otros como lo haría una manada?" aún hay muchas cosas que tengo que aclarar.
-suspiro- "podremos ser de la misma especie, pero los humanos tenemos la tendencia de atacarnos unos a otros, ya sea por cosas materiales o por meros rencores o desacuerdos." Otro espacio silencioso se adueñó del ambiente y quien lo rompió fue mi acompañante de nuevo.
"porque estás aquí afuera, que es lo que te molesto tanto que no te deja dormir?" finalmente dijo.
"es que no he tenido tiempo para asimilar completamente mi situación, han pasado tantas cosas los últimos días que no sé cómo tomar las cosas que han pasado." Le dije.
"Pues no me parece que estuvieras tan mal, pero es verdad que pudiste haber hecho las cosas un poco mejor." Me respondió y no puedo evitar molestarme un poco por su comentario.
"Es un poco más complicado que eso, normalmente soy un poco más maduro, pero al estar conviviendo con ustedes me hace actuar como un niño en ocasiones y como adulto en otras. Esto me está haciendo dudar de que si realmente debo irme e intentar volver a mi casa o quedarme con ustedes… no sé qué más hacer." La carga emocional al fin me alcanzo y la fuerza de los sentimientos que tanto luche por enterrar salieron a flote causando que comenzara a derramar lágrimas de rabia e impotencia.
"tengo miedo, tengo miedo Sarafina, quiero volver a casa, pero no quiero morir." Dije entrecortado por el llanto.
Por parte de Sarafina esta se acercó aún más a mí y recargo su cabeza sobre la mía para tratar de calmarme.
"Me han tratado tan bien desde que llegue y no he sido más que una carga para todos ustedes. Me ayudaron en mi momento de necesidad, me curaron, me alimentaron y me consideran uno más de la manada, y aun así me sigo negando a verme como parte de esta manada, sigo diciéndome que no es posible ser parte de la vida que tienen aquí, pero entre más lo niego más difícil se vuelve el querer irme." Todo lo dije entre sollozos mientras me aferraba a Sarafina con mi brazo bueno.
"Ya, ya, tranquilo, todo estará bien. Puede que sea cierto que no haces mucho por la manada, pero haces lo que puedes en tu estado actual, mira lo que hiciste el día en que llegaste, venciste tres hienas tu solo estando mal herido salvando la vida del joven príncipe y estando herido nada menos, tu presencia ha hecho muy felices a los cachorros y tratas de cuidar de ti mismo a pesar de que podemos ayudarte. Tu llegada no ha hecho más que aliviar el estado de ánimo de muchos en la manada. En especial has ayudado mucho a Sarabi, la reina había estado muy deprimida desde la muerte de uno de sus hijos, todo eso cambio en el momento en que llegaste." Sarafina dejo de hablar para poder tomar aliento y seguir.
"No puedo decirte que es lo que debes hacer, pero puedo prometerte que estaremos hay cuando lo necesites." Mi única respuesta fue aferrarme más fuerte a su pelaje y llorar con más intensidad, Sarafina se quedó callada todo el tiempo hasta que me calmé y pude tomar devuelta el control de mis emociones.
Con todo el escándalo que ocasione no notamos que habíamos despertado a un par de leones que estaban mirando por la entrada de la guarida, dichos leones volvieron a entrar cuando notaron que Sarafina y yo nos levantábamos.
"Sera mejor que volvamos adentro, ya se hizo bastante tarde." Dijo Sarafina, yo solo asentí y me apoyé en ella para poder caminar mejor al momento de entrar en la guarida para tratar de no pisar a nadie.
Una vez de vuelta en mi rincón para dormir me acomodé, pero esta vez Sarafina se colocó detrás de mi espalda para que me recargase sobre su costado y poder dormir más cómodamente, en un principio me negué, pero ella fue muy insistente en el tema. Tomándole la palabra me recorte sobre su costado y me quede dormido en cuestión de minutos.
Fin del capítulo.
Para aquellos que hayan llegado hasta aquí les tengo un pequeño anuncio. Me gustaría poder contar con un lector beta para mejorar los capítulos y que estos estén listos en menos tiempo, para aquellos que estén interesados deben dejar un comentario en este capítulo y yo elegiré a alguien al azar para ser el nuevo lector beta, la fecha en la que anunciare a la persona elegida será el mismo día en que publique el capítulo 6, ósea en alrededor de 30 días.
Se que dije en el capítulo anterior que habría un salto en el tiempo para poder comenzar con lo bueno del fic pero con todo el tiempo que tarde en crear el capítulo me vinieron una gran cantidad de ideas, y la que me pareció un poco interesante fue una especie de omake crossover con kingdom hearts más que nada explorando la relación de Sora y sus amigos ante un mundo que es un poco consciente del multi verso y que ha publicado gran cantidad de contenido de fantasía, que sin saberlo son historias que han pasado en los mundos que visitaron los portadores de las llaves espada. Aun no estoy completamente seguro de si hacer este tipo de relatos al final de cada capítulo poniendo una leve interacción o hacer una historia aparte tomando la base de esta historia, para aquellos que no entiendan esto, básicamente es que después de ciertos capítulos la historia se divida en dos historias un tanto diferentes, una que continuaría de forma "normal" como lo tenía planeado desde un principio y otra con el concepto anterior pero ambas historias tomarían los primeros capítulos de "Hombre Entre Leones" como base. Con esto aclarado me gustaría saber sus opiniones en los comentarios de la historia y agradecería muchísimo si compartiesen la historia con sus amigos, sin más que decir me despido.
Yo soy CrisynDel y nos vemos en la próxima, chao.
Total, de palabras: 7520.
