—¡Setsuna! ¡Hisui!

El sonoro alboroto la hace fruncir el ceño y poco a poco abrir sus ojos. Su cabeza palpitaba y todo le daba vueltas.

—¡Setsuna! ¡Hisui! ¡¿Dónde están?!

Con algo de esfuerzo se levanta de la dura superficie donde anteriormente se hallaba apoyada. Ensancha sus ojos al caer en cuenta que no se encontraba en el suelo, si no sobre el cuerpo de su compañero de equipo.

—Hisui —lo llama, a la vez que sacudía un poco su hombro—. Oye, Hisui.

Acerca una de sus manos a sus fosas nasales y suelta una bocanada se aire llena de alivio al notar que respiraba.

—Está inconsciente —murmura para sí misma.

Colocándose de pie, mira abrumada a su alrededor. Estaban en las faldas de un precipicio.

Las memorias de la pelea llegan vertiginosamente a su mente. Era un Yokai gigante con increíble fuerza bruta, fue difícil acercarse a él y atacarlo, mas al final, logró darle el golpe final.

"Sin embargo, algo me empujó" piensa.

Todo termina ahí, lo último que recuerda era a Towa gritar su nombre y un cuerpo abrazarse al suyo.

—Caí por el barranco, pero...

¿Por qué Hisui estaba ahí con ella? La última vez que lo vio él yacía junto al jefe Kohaku.

De un momento a otro sus mejillas se sonrojan y sus manos tiemblan.

Acaso... ¿él amortiguó su caída? ¿Se sacrificó por ella sabiendo que era débil en comparación a su fuerza de Hanyou?

Unos gruñidos la sacan de sus cavilaciones. Gira y nota como el castaño intenta reincorporarse.

—¡No te muevas! —vocifera, enojada— Una tontería fue más que suficiente.

Él la mira confundido a la vez que se deja ayudar. Setsuna lo había vuelto a recostar para evitar que su estado empeorara.

—N-No entiendo... —recita Hisui. Su voz sonaba rasposa y débil.

—¿Qué no ves? —gruñe—. Es un milagro que sigas vivo. Mira la altura.

Esta vez, él no dice nada y sólo desvía su mirada a unas rocas ubicadas en una esquina.

—Soy fuerte —continúa ella, sentándose a su lado—. No necesito que hagas ese tipo de actos arrebatados. Además de que...

—Sé que eres fuerte —interrumpe—, muy fuerte. Eres una Hanyou, hija del gran Sesshomaru, y una gran exterminadora. Fortaleza es lo que te sobra, eso lo tengo claro. Pero... —vuelve sus ojos a ella— Por una vez, quise protegerte.

—¿Protegerme? —inquiere, confundida.

Las mejillas de Hisui empiezan a arder y los nervios a acaparar su cuerpo. ¿Por qué no pudo controlar su palabras?

"Maldita, bocaza"

—¿Por qué hacer algo así?

—Bueno... Yo...

"¿En verdad debe ser aquí y ahora?"

—Lo hice porque me preocupé por ti. De hecho, siempre lo hago. Setsuna, tú me...

—¡Hisui! ¡Setsuna!

Al escuchar la voz de su tío, Arruga su frente y baja su cabeza derrotado. No, ese momento no era el indicado.

—¡Jefe! ¡Kirara! —exclama Setsuna, colocándose de pie rápidamente.

—Qué suerte que estén bien —suspira aliviado—. Se ve como un precipicio sin fondo, mas no fue tan grave al parecer —sonríe, dirigiéndose hacia su sobrino—. Vamos, Moroha y Towa han de estar preocupadas. Setsuna, ayúdame a llevarlo a Kirara.

—¡Sí, jefe!

"¿Qué habrá querido decir?" Son los últimos pensamientos de la joven.


Perdonen por la tardanza T.T las ideas se escaparon de mi cerebro, sin embargo, aquí estoy.

Espero que les haya gustado y hayan disfrutado.

Si es así pueden dejar un Review.

Ay, Kohaku, interrumpiste:"c

Besos.

Val.