Hola gente, nuevo capítulo que espero les guste. Vamos directo al grano para que pasen a leer.

Respondamos review(s):

ShikiGranbell: Gracias por el apoyo viejo, me alegró que te baya gustando el fic. Y si, veremos diferentes perspectivas y sobre la llegada de otros invitados, pues lo verás en este capítulo amigo.

Descargo de pertenencia: RWBY no me pertenece, es propiedad de Rooster Teeth; Fairy Tail es propiedad de Hiro Mashima; One Piece es propiedad de Eiichiro Oda; Highschool DXD de Ichiei Ishibumi; TenSura de Fuse; y The Rising of the Shield Hero de Aneko Yusagi. Así como de todas las compañías editoriales y de animación que trabajen con esas franquicias.


Capítulo 4: Un par de explicaciones y nuevas llegadas.

(Oficina de Ozpin)

Luego de la ceremonia de creación de equipos, el director regresaba a su oficina junto a los ocho viajeros de otros mundos y luego de enviar a los alumnos a sus nuevos dormitorios. Una vez que estaban en la oficina, Ozpin se sentaba de nuevo y activaba su computadora, con una pantalla holográfica apareciendo frente a él. El peligris comenzaba a teclear algo de forma rápida.

Los ocho viajeros, mientras tanto, se mantenían sentados esperando a que el director terminara de hacer lo que fuera que estuviera haciendo. Luego de unos minutos la puerta del ascensor se abría y aparecía Glynda quien se dirigía hacia donde estaba Ozpin, ignorando a los demás presentes.

"Está hecho señor" decía Glynda "El dormitorio que alojara a… nuestros nuevos alumnos, está listo"

"Bien, ¿qué hay del alojamiento para los señores Rimuru, Souei y Naofumi y para la señorita Raphtalia?" preguntaba el director.

"Oobleck y Port se están encargando de eso" decía la mujer. "Señor, debo insistir, ¿es buena idea tenerlos aquí?" preguntaba la rubia de lentes.

"Créeme Glynda, es la mejor opción" respondía el hombre a la profesora "Pero para lograr convencerte quiero que te quedes aquí en lo que llega Qrow y me pongo en contacto con Leonardo, Theodore y James"

"¿Qué ocurre Ozpin?" preguntaba Glynda consternada por la noticia de que Ozpin se estaba poniendo en contacto con los otros tres directores de las otras tres academias.

"Nada de qué preocuparse Glynda, solo quiero presentarles a los demás a nuestros nuevos asociados" decía Ozpin haciendo que Glynda entendiera a lo que se refería.

"¡¿Señor?!"

"Así es Glynda, ellos han accedido a brindarnos su ayuda en contra de Salem" revelaba el peligris.

"…" pero Glynda se mantenía en silencio viendo con desconfianza a los otros ocho que también la veían "Confió en tu juicio Ozpin… asumo que saben todo"

"Lo saben Glynda, incluso lo que tú y los demás no saben" decía Ozpin de forma seria.

"¿Eh? ¿A qué se refiere?" preguntaba Glynda no entiendo a lo que se refería el director.

"…" pero Ozpin se mantenía callado, haciendo que Glynda se empezara tensar por las palabras del hombre.

"Uff… lo diré todo Glynda, en cuanto llegue Qrow y me ponga en contacto con los demás… revelaré varias cosas que les había ocultado a todos ustedes" revelaba Ozpin "Solo espero que esto… que esto no dañe nuestra amistad"

"Ozpin…" Glynda se quedaba sin palabras al escuchar lo que decía el director. Se le había revelado que Ozpin guardaba secretos que ni ella ni los demás sabían. ¿Acaso Ozpin ocultaba información que pudo haber hecho que la guerra contra Salem cambiara de rumbo? ¿Qué las cosas fueran más sencillas? Solo había una forma de descubrirlo…

La rubia daba un paso al frente, dispuesta a pedirle explicaciones a Ozpin, cuando fue interrumpida por el ruido de algo estrellándose contra una de las ventanas.

La atención de todos se dirigía al objeto en cuestión, revelando a un cuervo que estaba estampado contra el cristal y que comenzaba a resbalarse.

"Glynda, por favor" pedía Ozpin con la mujer asintiendo mientras suspiraba.

La rubia se acercaba a la ventana, la abría y usando su semblanza hacia levitar al cuervo y lo metía a la oficina. Una vez que el pájaro se recuperaba comenzaba a volar por todo el lugar hasta que se detuvo en una zona alta de la habitación y veía a todos los presentes quienes hacían lo mismo.

"Mmm… me voy a preocupar si empieza a decir Nunca más" decía Rias de repente haciendo que Rimuru y Naofumi se rieran levemente "Es bueno ver que hay gente de cultura que entiende la referencia" la pelirroja se cruzaba de piernas con una sonrisa de satisfacción.

"Tengo la extraña sensación de que la ironía juega a dos bandos con lo que dijo…" susurraba Ozpin para luego ver al pajarraco "Qrow, puedes cambiar de forma, nuestros invitados ya saben sobre tu peculiar habilidad"

El cuervo graznaba y emprendía vuelo de nuevo mientras una luz blanca le cubría y frente a todos aparecía un hombre adulto. De cabellera negra y con un estilo que en cierto ángulo a Rias le recordaba el peinado de Issei, el hombre tenía también algo de bello facial y su vestimenta de tonalidades grises era complementada por una capa roja. Para finalizar llevaba su arma en la parte inferior trasera.

"Oz, normalmente confío en tu juicio, pero me siento algo preocupado por tu accionar este día" decía el hombre que sacaba una licorera de su bolsillo, la abría y le daba un trago para luego guardarla de nuevo "Que me hayas llamado para una reunión de emergencia y ahora me digas que me transforme frente a unos extraños…"

"Y aun así lo hiciste a la primera" decía Glynda con una vena en la frente ante la imprudencia del hombre.

"¿Eh? Ah… cierto, Mmm… creo que es porque estoy un poco… *burp* ebrio" decía el pelinegro tambaleándose levemente "Pero bueno… ¿qué era esa cosa importante para la que me llamaste Oz?"

"En un momento Qrow, falta que los demás tomen la llamada" decía el director acomodando un artefacto que parecía un smartphone, pero que se contraía permitiendo que ocupara menos espacio.

Ozpin seguía concentrado e hizo que una pantalla holográfica aparecía, y la pantalla se dividía en tres partes iguales en los cuales aparecían los rostros de otros tres hombres. Uno de cabellera gris larga con una barba a juego. Otro, de cabellera negra con los costados grises. Y el último también de cabellera negra al ras.

En la pantalla aparecían entonces los tres hombres en cuestión, cada uno parecía estar en una oficina. Acompañando al hombre de peinado al ras estaba una mujer de piel bronceada y cabello de tono castaño arenoso, pero con una estatura diminuta.

"Ozpin" decía el hombre de cabellera negra y que vestía lo que parecía ser un uniforme militar de tonalidades blancas de forma seria.

"O-Ozpin… ¿A… a q-qué d-debo el honor de t-tu l-llamada?" decía el hombre de cabellera gris que se asemejaba a una melena de forma nerviosa, casi como si tuviera miedo. Naofumi entrecerraba los ojos al ver a ese hombre y su forma de hablar. Le daba muy mala espina…

"¡Ozpin, viejo amigo! ¡Me alegro de verte!" decía el hombre de peinado al ras de forma enérgica. Su vestimenta llamaba la atención de los presentes que no le conocían en persona.

'Esa es una vestimenta… audaz' pensaba Ultear viendo el estilo del hombre.

"James, Leonardo, Theodore, me alegro de que hayan respondido a mi llamado" decía el director de lentes "Hola para ti también, Rumpole" saludaba el hombre a la mujer que acompañaba al ahora nombrado Theodore.

"Saludos, director Ozpin" respondía la mujer.

"Ozpin, tengo asuntos que atender en mi academia así que me gustaría ir al grano, ¿a qué se debe tu llamada?" preguntaba James.

"E-estoy igual q-que J-James, l-llamaste de i-improvisto" decía Leonardo pareciendo que en cualquier momento se iba a desmayar.

"Concuerdo viejo amigo, dijiste que era de suma importancia que nos comunicáramos contigo" decía Theodore viendo a los ocho individuos que estaban en la oficina de Ozpin. Los otros dos también se habían dado cuenta, pero no decían nada al ver que Qrow y Glynda estaban presentes y con ellos también el selecto y secreto grupo de Ozpin estaba presente al cien por ciento "¿Paso algo?"

"Ahem, me gustaría primero presentarles a… unos asociados míos, estos son Rimuru" comenzaba a presentar Ozpin a los ocho viajeros de otros mundos.

"Hola" se presentaba el peli-azul de forma cortes.

"… Souei el acompañante de Rimuru"

"…" el subordinado de Rimuru solo asentía sin decir palabra alguna.

"… Naofumi y su compañera Raphtalia"

"Hey" decía Naofumi con un saludo perezoso.

"Es un gusto" Raphtalia decía haciendo una reverencia leve.

"… Issei"

"Yoo" saludaba el castaño.

"… su prometida Rias"

"Es un placer" decía Rias inclinándose levemente.

"… Y, por último, pero no menos importante el dúo de Natsu y Ultear" terminaba de presentar Ozpin al grupo.

"¡Heya!" saludaba de forma enérgica el Slayer.

"Mmm…" asentía Ultear a manera de saludo.

"Y ahora, les presento a mi grupo de aliados" decía Ozpin ahora dirigiéndose a los ocho viajeros haciendo que James y Theodore levantaran una ceja por cómo se refirió Ozpin a ellos "El general James Ironwood director de la academia Atlas"

"A su servicio" decía el general.

"… Leonardo Lionheart director de la academia Haven"

"H-hola" decía de forma nerviosa Leonardo.

"… Theodore el director de la academia Shade y la profesora Rumpole"

"¡Es un gusto! ¡Amigos de Ozpin son amigos míos!" decía de forma jovial Theodore.

"Mmm… es un gusto" decía Rumpole analizando a cada uno de los ocho viajeros de otros mundos.

"… ya conocían a Glynda y por último este es Qrow Branwen" presentaba el director al hombre que se encontraba bebiendo de su licorera de nuevo.

"Bien… *burp* ahora que terminamos con las presentaciones… ¿para qué nos llamaste Oz?" preguntaba Qrow viendo a su amigo y líder.

"Iré directo al grano" decía Ozpin carraspeando su garganta "Estos ocho invitados míos son nuestros nuevos aliados en la lucha contra Salem" soltaba la bomba Ozpin dejando pasmados a los miembros de su grupo original.

"¡¿QUÉ?!" gritaban todos los asociados del director peligris, con Qrow perdiendo su estatus de embriaguez por la sorpresa.

"¡Ozpin! ¡¿Es que acaso perdiste la cabeza?!" gritaba Glynda consternada.

"Oz… sabía que empezabas a ponerte senil, pero no creí que fuera tan pronto…" Qrow decía agitando su licorera viendo que se había quedado sin alcohol.

"¡Esto es una locura Ozpin!" Ironwood había perdido la calma "¡¿Qué te hizo revelar el secreto?!"

"…" Leonardo se mantenía en silencio, aunque su se prestaba atención se podía llegar a notar que el hombre estaba temblando levemente.

Solo Theodore conservaba la calma, analizando con tranquilidad a los ocho individuos, y asintiendo levemente "No sueles hacer las cosas si no tienes un buen motivo viejo amigo, ¿A qué se debe está noticia?" preguntaba el director de la academia Shade de forma serena.

Su acompañante, Rumpole, veía el estado del director y al confiar en su juicio también se calmaba levemente.

"Circunstancias variadas hicieron que tomara está decisión, y luego de hablar con Rimuru y los demás llegué a la conclusión de que serían grandes adiciones para nuestra guerra en contra de Salem" comenzaba a explicar Ozpin "Y la razón de mi llamada es para pedirles un favor, o en este caso, a Leonardo en particular"

Lo dicho por Ozpin puso aún más nervioso al director de Haven, si fuera posible, al creer que había sido descubierto.

"Necesito que fabriques documentos para hacer pasar a las señoritas Rias y Ultear y a los jóvenes Issei y Natsu como alumnos de tu academia" decía Ozpin haciendo que Leonardo suspirara de forma relajada.

"¡Ozpin!" hasta que Ironwood interrumpía de repente "¡Debo objetar su decisión! ¡No consultaste con nosotros nada de esto!"

"Lo sé Ironwood, pero no podía dejar pasar esta oportunidad y menos sabiendo que si Salem supiera de ellos ocho intentaría reclutarlos para su causa" explicaba el director "Concerniente a eso, y aprovechando los tiempos, ¿Qué tienes para reportar Qrow?"

El pelinegro veía de nuevo a los ocho invitados, luego suspiraba y veía a Ozpin directo a los ojos "Confió en tu juicio Oz" decía el hombre viendo a los demás para luego dar a conocer lo que había descubierto "La reina tiene súbditos"

Los miembros del círculo interno de Ozpin entendían el mensaje y se tensaban, con Leonardo una vez más imitando a una gelatina, aunque también comenzaba a sudar.

Con el grupo de ocho, estos simplemente levantaban una ceja al escuchar lo que dijo Qrow. El mensaje escondido lo entendieron a la primera. Salem era la reina y el que tuviera súbditos significaba que también tenía sus propios súbditos.

"Eso es preocupante…" decía Ozpin "Podría ser cualquiera" y al momento de decir eso Leonardo sudaba de forma copiosa.

"Incluso tus nuevos asociados detrás de ti" decía Ironwood con malicia, esperando que los ocho viajeros reaccionaran de forma negativa y le dieran la razón, pero se sorprendió al ver que no reaccionaban para nada.

"James, sé que sientes desconfianza hacia ellos, pero te pido viejo amigo como lo hice en el pasado que deposites tu confianza una vez más en mi con respecto a esto" pedía Ozpin a Ironwood, con el general suspirando.

"Confiare en ti Ozpin, espero que valga la pena"

"Así será viejo amigo, gracias por tu confianza y te explicaré todo a detalle a ti y los demás cuando vengan a Beacon por el festival" decía Ozpin con los otros tres directores asintiendo "Volviendo al tema en cuestión, ¿Puedo contar con tu ayuda para los documentos Leonardo?" preguntaba el peligris al director de Haven.

"¿Ah? ¡A-ah, claro! ¡P-por supuesto Oz-Ozpin!"

"Bien, entonces de mi parte eso será todo señores, ya les he presentado a nuestros nuevos aliados y ellos los han conocido a ustedes" decía Ozpin "Esta reunión improvisada llega a su fin y lo siento si les quite parte de su valioso tiempo"

"¡No te preocupes viejo amigo! ¡Nunca está de más tomarse un pequeño respiro de vez en cuando!" Theodore le decía a Ozpin "Te veré después" y con eso el director de Shade cortaba la comunicación.

"Nos vemos pronto Ozpin, cuando el festival Vytal este cerca" se despedía el general Ironwood cortando también la comunicación.

"A-adiós Ozpin… e-espero los nombres d-de los nuevos a-alumnos" y, por último, se despedía Leonardo no sin antes ver de nuevo a los ocho viajeros dimensionales con una mirada algo extraña que dejó intrigados a los presentes, pero Naofumi entrecerraba los ojos dándose cuenta de algo que al parecer los demás pasaron por alto…

Una vez que los tres terminaban la llamada, Ozpin suspiraba y sacaba un pequeño pañuelo con el cual se limpiaba el sudor.

"No les contó todo señor Ozpin" decía de repente Rimuru llamando la atención de Glynda y Qrow quienes veían al peli-azul y luego a Ozpin.

"Lo sé, pero es mejor así, les dije que les contaría todo cuando vengan aquí en unos meses ya que es peligroso hacerlo a través de una llamada y correr el riesgo de que sea intervenida" explicaba Ozpin.

"Umu… en eso tiene razón" concedía el slime.

"Además, puedo poner al corriente a Glynda y Qrow"

"¿Ponernos al corriente respecto a qué Ozpin?" preguntaba Glynda que se comenzaba a cansar de tanto secretismo entre su jefe y los nuevos individuos.

"Respecto a mi papel y relación con Salem" respondía de forma sería el peligris.

"Pero Oz… *hic*… ya sabemos sobre la guerra contra la bruja mayor" decía Qrow que volvía a sacar su licorera "No hay nada que no sepamos" y el pelinegro tomaba un trago.

"No todo Qrow, me temo que hay cosas que les he ocultado a todos ustedes, pero es hora de que eso cambie" Ozpin decía con decisión "Ahora, Glynda, Qrow, les quiero preguntar ¿Cuál es su cuento favorito?"

La pregunta del director llamó la atención de los ocho viajeros de otros mundos, quienes se mantuvieron ajenos durante la interacción entre los otros tres presentes.

Una revelación después y Glynda y Qrow no creían lo que habían escuchado. Tenían conocimiento acerca del conflicto contra Salem y los Grimm, y de que la bruja malvada era inmortal y cuál era su objetivo, así como de la existencia de la magia y que tanto ella como el director eran los únicos usuarios de dicho poder, así como las Doncellas, las reliquias y la famosa pregunta que el director le había hecho en su momento al genio de la reliquia; pero aún con todo eso habían cosas de las que no tenían conocimiento alguno, como que Ozpin y Salem, en primera instancia, eran esposos en una época ya lejana y olvidada por el tiempo, que el peligris estaba atrapado en un ciclo interminable de reencarnación que le obligaba a saltar de cuerpo en cuerpo cada vez que moría, que fue también él mismo quien les otorgó sus poderes a las primeras Doncellas y que la existencia de los dioses hermanos era real y una amenaza latente si Salem se salía con la suya.

"Je… vaya, ¿me estás diciendo que todo esto inicio por una discusión marital?" decía divertido Qrow quien se había acabado el contenido de su licorera "Carajo Oz, no creo que ni una sesión de terapia en parejas pueda solucionar las cosas, ¿o sí?"

"¿Qué está…? ¿Es en serio? ¿Cómo? ¿Qué? Yo… argh… es que es simplemente… no puedo… es tan surrealista" intentaba decir Glynda que no lograba comprender lo que había escuchado.

"Me he dado cuenta de que es necesario que la confianza en nuestro grupo sea plena y por eso he decidido contar toda mi historia para que sepan a lo que se han estado enfrentando todos estos años y, si aún confían en mí, que espero aún sigan a mi lado" decía Ozpin esperando la más que segura negativa de parte de ambos compañeros frente a él y que fuera Glynda la que hablara primero, pero para su sorpresa fue Qrow quien suspiro y habló primero.

"Oz, es una revelación de peso, pero a pesar de todo…" se callaba el hombre acercándose al peligris y poniendo su mano en el hombro del director "Puedes seguir contando conmigo"

"Qrow… ¿estás seguro?" preguntaba Ozpin.

"Se requiere valor para revelar todo Oz, eso y he estado a tu lado en las buenas y en las malas durante todos estos años" decía Qrow que luego suspiraba, cerraba los ojos y su voz cambiaba a una llena de melancolía "Y, además, quiero ayudar a que esto termine de una vez por todas y para evitar otro caso similar al de Summer"

"Te entiendo" decía Ozpin "Gracias, amigo mío, ¿Qué hay de ti Glynda?"

"¿Qué te hizo revelar todos estos secretos Ozpin?" preguntaba la rubia de forma seria "¿Acaso… ellos tienen algo que ver?" decía la mujer señalando a Rimuru y compañía.

"Así es Glynda, debes saber que se ha presentado una oportunidad única para detener a Salem de una vez y para siempre" explicaba el peligris "Y el señor Rimuru y compañía serán unos aliados poderosos"

"Espera, espera, espera" interrumpía de repente Qrow llamando la atención de todos "¿La chica peli-azul es en realidad un tipo? Hombre, pero si se ve tan femenina"

Todos decidieron ignorar al pelinegro ebrio y se centraron de nuevo en la interacción entre Glynda y Ozpin.

"Ozpin, debo objetar, apenas y los conociste hace unas horas. ¿De dónde sale toda esa confianza que tienes hacia ellos? ¿Qué hicieron para ganarse tal honor?" cuestionaba Glynda.

"Glynda debo decirte que lo que dijo el señor Natsu cuando lo conocimos es verídico, todos ellos vienen de otros mundos y me han contado sus respectivas historias" comenzaba a explicar Ozpin "Y con lo que he aprendido supe que ellos podían ser de gran ayuda"

"Woah, Woah Oz, ¿Qué estás diciendo? ¿Otros mundos?" decía Qrow no creyendo lo que decía el peligris "Mira, sé que la magia existe y todo, pero eso ya sería algo un poco loco y difícil de creer, ¿no?"

"Concuerdo con el borracho de Qrow" decía Glynda.

"Gracias Glynda, siento el amor, aquí mismo" interrumpía de repente el borracho de forma sarcástica señalándose el corazón.

"Como iba diciendo antes de ser interrumpida de forma grosera, No puedo creer lo que me estás diciendo. ¿No resulta extraño que aparezcan así de repente con estas historias y tú les creas?" decía Glynda sospechando de los ocho viajeros "¿Quién no nos asegura que están controlándote para engañarte y robarnos la reliquia?" cuestionaba de forma dura la rubia mayor.

"Glynda, por favor, sé que todo esto suena irreal, pero te puedo confirmar que no hicieron nada que pueda considerarse como un intento de engaño" decía Ozpin "Pero si pudiera buscar la forma pata que tanto tú como Qrow me crean, no duden en que la usaría inmediatamente"

"Perdón la interrupción, pero yo puedo ayudarle con eso señor Ozpin" decía Rimuru entrando a la conversación "Puedo pedirle a Ciel que comparta nuestras historias con la señorita Glynda y el señor Qrow, claro, si los demás me lo permiten" decía el slime girándose para ver a los otros seis buscando su aprobación recibiendo una afirmación de parte de los demás.

"¿Similar a lo que hizo anteriormente?" preguntaba el director haciendo que Rimuru asintiera "En ese caso adelante"

Rimuru se iba acercando a donde estaban Qrow y Glynda, con ambos viendo al peli-azul con algo de desconfianza.

"¿Qué es lo que planeas hacer?" preguntaba Glynda.

"Voy a compartirles mis recuerdos, y los recuerdos de los demás que venimos de otros mundos" anunciaba Rimuru "Pero primero, una distracción"

Y al momento de decir eso Rimuru se transformaba, convirtiéndose en un adorable slime y sorprendiendo tanto a Qrow como a Glynda quienes quedaban impactados.

"¿Y la transformación en gelatina fue por qué…?" preguntaba Natsu.

"Para que no pusieran resistencia al momento de que Ciel hiciera lo suyo" decía Rimuru permitiendo que la mencionada Ciel activara su técnica y un brillo apareciera en las cabezas de Glynda y Qrow.

Los dos aliados de Ozpin se mantuvieron inmóviles recibiendo toda la información sobre cuatro mundos alternos, con los ocho frente a ellos como protagonistas al lado de sus aliados y viviendo aventuras que les resultarían inverosímiles a casi todos, de no ser porque estaban viendo las memorias de los presentes, confirmándoles que no eran meras historias de ficción.

Una vez que el brillo cesaba tanto Qrow como Glynda parpadeaban levemente. Ozpin iba a acercarse a donde estaban sus aliados para ofrecerles su apoyo luego de que toda esa información fuera insertada en sus mentes hasta que…

¡!

En un rápido movimiento Glynda sacaba su fusta y activando su semblanza un brillo morado rodeaba a Rias e Issei quienes estaban desprevenidos y quedaron paralizados.

El movimiento tomó por sorpresa a todos los presentes, pero de forma inmediata los otros seis entraban en acción:

Ultear sacaba su orbe y usando su magia lo hacía levitar; Natsu encendía sus puños en llamas y adoptaba un pose de combate; Naofumi se ponía frente a Issei y Rias y con su escudo listo frente a él; Raphtalia se acercaba rápidamente con su espada a donde estaba Glynda, pero de forma instintiva Qrow sacaba su arma, una guadaña que se convertía en una espada larga e interceptaba a Raphtalia con ambos chocando sus respectivas espadas; Rimuru volvía a su forma humana de forma rápida y llevaba su mano hacia su espada, pero no la sacaba y se mantenía atento a lo que ocurría; y Souei…

"Rimuru-sama, dé la orden y actuare" decía el oni evolucionado apareciendo detrás de Glynda y colocando una cuchilla en el cuello de la rubia.

"¡Glynda!" Ozpin gritaba viendo el accionar de su segunda al mando y luego la reacción de los demás lo tensó "¡Todos, deténganse!"

"¡Ozpin! ¡¿En qué demonios estás pensando, buscando una alianza con ellos?!" decía de forma hostil la rubia viendo directamente a Issei y Rias quienes se mantenían serenos aun estando paralizados por la semblanza de la mujer.

"Glynda, por favor, tranquilízate" pedía el director.

"¡Ozpin, son demonios maldita sea!" gritaba la rubia con algo de miedo al sentir como la cuchilla de Souei le rozaba el cuello "¡No podemos fiarnos de ellos!"

"Está siendo un poco grosera señorita Goodwitch" decía Rias viendo de forma seria a la profesora "Ise"

El castaño asentía al escuchar a su prometida y activaba la Boosted Gear, concentrando algo de energía y con un aura roja rodeando a ambos y liberándolos de la parálisis.

'¿Cuántos Boost ocupamos Ddraig?' pensaba Issei preguntándole al dragón emperador rojo.

(Cuatro, compañero, dos para liberarte a ti y dos para liberar a tu hembra) le contestaba Ddraig sorprendiendo a Issei al darse cuenta lo poderosa que era la mujer rubia.

"¿Qué?" suspiraba Glynda viendo cómo se habían liberado de forma sencilla los dos demonios.

Viendo que no había razón para seguir con el ambiente tenso, todos se tranquilizaban poco a poco, pero los viajeros de otros mundos veían con seriedad a la rubia de lentes.

"Glynda, te pido que te tranquilices y no actúes de forma precipitada" decía de nuevo Ozpin de forma seria sorprendiendo a la rubia quien le veía incrédula.

"Ozpin, ¿acaso has perdido la cabeza?" preguntaba Glynda "¿Tan desesperado estas como para acceder a una alianza con unos demonios?"

"Jum… al parecer el racismo aquí en Remnant está muy arraigado" decía Rias de forma molesta viendo como la profesora actuaba solo por ser demonios.

"Con todo respeto roja, pero Glynda actúa basada en lo que cree respecto a los de su… especie" decía Qrow tratando de no sonar grosero "Pero a su vez ellos tienen razón al sentirse atacados Glynda, así que respira y cálmate"

"¿Estás ebrio de nuevo Qrow?" preguntaba Glynda no creyendo que su compañero estuviera defendiendo a los demonios.

"Siempre lo estoy Glynda, pero ese no es el punto" decía el pelinegro "Nos compartieron sus recuerdos y la información de sus mundos, y aunque parezca todo irreal yo les daré el beneficio de la duda y aceptare su ayuda"

"Qrow, atiende a razones por favor, no podemos fiarnos de ellos, son demonios" decía Glynda molestando a Rias e Issei, en especial a la pelirroja "Tu mismo lo dijiste, sus historias parecen irreales"

"Glynda, por favor, con lo que dices parece que tú eres la que está actuando de forma irracional" decía Qrow dejando perpleja a Glynda y con Ozpin levantando una ceja, queriendo ver lo que buscaba decir el pelinegro.

"¿Perdón?" cuestionaba la rubia sintiéndose ofendida. Rias veía también intrigada la interacción entre ambos adultos, así como los otros siete esperando a ver a donde quería llegar el borracho.

"Sé que dije que sus historias parecen falsas, pero vamos, ¿Cómo explicas el dragón sellado en el brazo del castaño? ¿O la voz en la cabeza de la gelatina azul?" preguntaba Qrow haciendo que Glynda pensara en lo que dijo "Y no creo que estén aliados con Salem o algo por el estilo, digo, si son tan fuertes como en los recuerdos que vi no tendrían necesidad de infiltrarse en nuestro grupo, simplemente hubieran llegado y acabado con todos nosotros. Eso y que no creo que Salem se hubiera molestado en crearles una historia falsa de trasfondo a todos y cada uno de ellos, con un origen, aventuras, otros aliados, enemigos, obstáculos y esas cosas como en las caricaturas y comics que leen mis sobrinas"

Luego de que Qrow terminara de hablar todos los presentes se quedaban en silencio. Los ocho viajeros de otros mundos estaban genuinamente sorprendidos por lo dicho por el pelinegro, al igual que Ozpin viendo como el que menos esperaba sacaba conclusiones que al parecer no daban pie a más dudas.

Y Glynda se quedó callada. Ella siempre considero a Qrow como un ebrio que al parecer no prestaba atención a lo que se decía en las reuniones, aunque era un agente muy capaz y un aliado muy importante, pero sus vicios lo hacían ver como una influencia negativa a ojos de la profesora rubia. Y ahora esa imagen había sido destrozada por el mismo pelinegro. Glynda olvidaba que una de las razones principales por las que Qrow accedió a seguir involucrado en la guerra contra la bruja malvada fue que no quería que sus sobrinas tuvieran que enfrentarse a Salem y ahora, luego de conocer a los nuevos agentes de Ozpin y de saber las historias de todos y cada uno de ellos, una oportunidad única de poder acabar con Salem y la guerra se presentaba, y tanto Qrow como Ozpin no querían desaprovechar la oportunidad.

"Qrow… debo decir que me sorprendiste…" decía Ozpin de repente "Has mencionado las dudas que se podrían presentar en un futuro no tan lejano y has terminado por disiparlas en su totalidad"

"Naaah… en parte Oz, aún tengo una última duda y espero me la pueda resolver" decía Qrow viendo a Rimuru "Mmm… ¿estás seguro de que no eres una chica? Digo, eres demasiado… erm… linda para no serlo"

"¿Esa es su duda?" preguntaba Rias no pudiendo creer lo que preguntaba el borracho.

"Tch… no, no soy una chica, técnicamente no tengo género, aunque me identifico como hombre por mi vida pasada" decía Rimuru medianamente molesto "Aunque puedo tomar la apariencia física de un hombre o de una mujer, con todo y sus… ejem… particularidades" el slime explicaba con un ligero sonrojo.

"¿Entonces ahora tiene la apariencia de una chica?" sorprendentemente el que preguntaba en esta ocasión era Ozpin, sorprendiendo a Glynda.

"Eh… no, está es mi apariencia… básica por así decirlo" decía Rimuru sintiéndose ligeramente incómodo por el tema y por ser el centro de atención "Me siento más a gusto con esta apariencia por ser la que más he usado" explicaba el slime no queriendo dar las razones específicas del por qué no usaba la apariencia más femenina o la más masculina…

La primera porque le recordaba a Shizue y no sentía que fuera justo usar su apariencia sin manchar su legado. Y la segunda por un evento… particular que había ocurrido con Shion y Shuna, un acto traumatizante perpetrado por la princesa oni, otro por la obsesiva secretaria tirándole a un fetiche tabú y el recuerdo latente de lo que pasa cuando deja que su libido se apodere de su gelatinoso ser…

Pero volviendo a lo que importa, luego de la mini explicación de Rimuru y de las dudas resueltas, Glynda se tranquilizaba y carraspeaba su garganta llamando la atención de los presentes quienes veían a la rubia esperando a que hablara.

"Me disculpo por mi… reacción impulsiva de hace unos momentos. Me resulta difícil de creer todo esto" decía Glynda suspirando.

"Mmm… no se preocupe señorita Goodwitch, entiendo, digo, entendemos que esto puede resultar ser algo complicado de asimilar" decía Rias tratando de mantener una relación cordial con la profesora.

"Bueno, a mí me resulta curioso que haya reaccionado de esa forma porque ellos dos son demonios y no por lo demás" decía Naofumi ganándose la atención de todos los presentes queriendo saber a lo que se refería el pelinegro del escudo "Vamos, piénsenlo por un momento; yo me cargué a una figura religiosa en mi mundo y Raphtalia fue mi esclava gran parte del tiempo por las circunstancias de mis aventuras; Ultear fue una villana y enemiga de Natsu una buena parte del tiempo y no dudó en buscar matar al que trajo a los dragones del futuro; Natsu es un demonio peligroso gracias a su hermano el genocida acaba-eras; y Rimuru y Souei masacraron a un ejército de humanos, que se lo tenían merecidos dicho sea de paso, y le preocupó que Rias e Issei fueran demonios"

"B-bueno… fue lo que más se me quedó luego de recibir toda esa información" trataba de explicar Glynda sintiéndose avergonzada.

"Woah, eres muy analítico Naofumi, muy impresionante" decía Issei sorprendido porque él, y estaba seguro de que Natsu también y posiblemente Rias y Ultear igual, no había logrado asimilar todo lo que se había compartido previamente. Aún había un par de cosas que se le escapaban al castaño con respecto a los recuerdos de los demás sobre sus aventuras.

"Gracias, tuve que aprender para evitarme más disgustos con la panda de patanes de mi mundo" decía Naofumi con una pequeña sonrisa. No llevaba ni un día en Remnant y de que había conocido a Ozpin y los suyos y a los otros habitantes de otros mundos y ya los consideraba mejor compañía que los demás héroes y gente insoportable de su mundo, salvo por Filo, Melty y Fitoria claro está.

"Eh, si lo pones de esa forma tiene sentido" decía Qrow sacando su licorera de nuevo que mágicamente estaba otra vez llena.

"Ejem… volviendo al tema, yo también tengo una duda" decía Glynda de nuevo "No pongo en duda su deseo de ayudar, pero me resulta muy difícil de asimilar que puedan confiar así tan… ahm… de repente"

"Creo que eso lo podemos atribuir a una cosa en particular y que los demás aquí estarán de acuerdo conmigo, y me refiero a que nosotros venimos de nuestros mundos luego de haber vivido varias aventuras y eventos trascendentales" decía Rias tomando la palabra para responderle a la profesora de Beacon.

"¿Y eso cómo afecta lo de confiar entre ustedes y hacia nosotros?" preguntaba de nuevo Glynda.

"Estoy de acuerdo con la roja" y al momento un pequeño gruñido de parte de Rias al ver que Ultear se volvía a referir a ella por ese apodo "Y considero que es lo ideal y tomo como ejemplo los eventos de Rogue del Futuro de vuelta en mi dimensión; mis asociados y yo en ese tiempo guardamos un par de secretos y eso solo fue contraproducente para nosotros al demostrar que ninguno de nosotros estaba preparado para el ataque de los dragones" terminaba de explicar Ultear y con Rimuru dando paso al frente para terminar de exponer los puntos.

"Las dos están en lo correcto. Mientras Ciel reunía la información de sus mundos me sugirió ese ejercicio de confianza argumentando que si todos habíamos sido transportados desde nuestros respectivos mundos lo ideal sería que trabajáramos juntos y que no tener secretos que pudieran mermar nuestra confianza ayudaría" explicaba el slime "Fue una jugada arriesgada, no lo niego, pero el que todos viniéramos de vivir una guerra en nuestros respectivos mundos ayudó y mucho a que encontráramos algo en común"

"¿Podría profundizar en esa última parte, por favor?" preguntaba ahora Ozpin queriendo ver el proceso de pensamiento que los llevó a esa decisión, pero ahora en lugar de que Rimuru siguiera con la explicación, Naofumi tomaba la palabra.

"Creo que entiendo a qué se refiere Rimuru, si pensamos las cosas con detenimiento pudimos simplemente revelar una fracción de información sobre nosotros, unirnos para trabajar en conjunto o que cada dúo tomara un rumbo propio, pero eso hubiera sido más perjudicial que beneficioso considerando que en ese escenario estaríamos en un nuevo mundo y sin nada de información, no sabríamos quien podría ser aliado y quien un enemigo" explicaba el héroe del escudo con Rimuru asintiendo, Rias, Ultear y Raphtalia entendiendo lo que decía el pelinegro e Issei, Souei y Natsu pensando en lo difícil que hubiera sido ese escenario "Y luego está el escenario en donde hubiéramos decidido quedarnos y aliarnos con usted señor Ozpin, pero en ese caso estaríamos más preocupados por ocultar información sobre nosotros ya fuera para evitar que supieran más sobre cada uno o evitar malinterpretaciones"

"Mmm… tiene sentido" decía Issei tomando la palabra y siguiendo la explicación "Pongamos de ejemplo que ese hubiera sido el caso; ¿qué hubiera pasado si terminaban descubriendo que Rias y yo somos demonios? Y seamos honestos, tarde o temprano hubiera salido a la luz y en ese caso y como demostró la profesora Goodwitch hace unos instantes, algunos hubieran perdido la confianza en nosotros" explicaba el castaño.

"O en nuestro caso con nuestra magia considerando que en este mundo la magia se perdió" decía ahora Ultear "Con mi magia del tiempo hubiera sido un objetivo de, y estoy segura, varios grupos que querrían mi poder"

"O mi magia Dragon Slayer y que hubiera sido razón para que Issei desconfiara de mi" decía ahora Natsu de forma seria.

"O que hubieran descubierto que Souei y yo somos monstruos" hablaba de nuevo Rimuru "Nos hubieran cazado creyendo que somos enemigos"

"No hubieran logrado nada, pero el hecho de que posiblemente tuviéramos que pelear para defendernos en ese escenario hubiera propiciado que quedáramos mal parados" decía Souei pensando en ese escenario.

"O la relación que comparto con Naofumi-sama y sin saber sobre el racismo que se tiene contra los faunus, similar a lo que viven los demi-humanos de vuelta en nuestro mundo, aquí habríamos tenido problemas con varios grupos" tomaba la palabra Raphtalia.

"Entonces, considerando todo eso, la decisión de compartir información sensible entre nosotros, por arriesgada que pareciera en su momento, tiene posibilidades de resultar positiva a la larga si ahora sabemos de qué somos capaces" terminaba de decir Naofumi.

"Además, nos ahorramos tantos malentendidos en escenarios dignos de un anime de drama en donde todo se podría resolver si simplemente habláramos, pero como el drama y la trama lo requieren, nadie pensaría en la solución más obvia y sencilla y tendríamos problemas tras problemas, quién sabe, ¡incluso podríamos haber terminado conociendo a los villanos y conviviendo con ellos y ni lo sabríamos hasta que fuera demasiado tarde!" decía Rias de forma decidida, pero dejando a todos en silencio y viendo a la pelirroja quien se sonrojo de la vergüenza y de forma tímida respondía "Ah… n-nada… no me hagan caso… jejeje"

Y con Rias tratando de desviar la atención para evitar que descubrieran que era una otaku, Ozpin y sus dos aliados procesaban todo lo que habían dicho los viajeros de otros mundos y mientras el director analizaba cada palabra y en su mente consideraba que había conseguido buenos aliados, Qrow asentía a lo que habían dicho y Glynda veía sus dudas despejadas sabiendo que podía confiar en ellos, al menos por el momento.

"Creo que todas nuestras dudas han quedado despejadas por el momento y podemos terminar la reunión aquí para que pueda retirarse a descansar ya que las clases empiezan mañana para algunos de ustedes" decía Ozpin haciendo que Issei y Natsu suspiraran.

"Cierto, respecto a eso, ¿Qué clase dará el señor Rimuru?" preguntaba Glynda curiosa.

"¿Tiene alguna propuesta señor Rimuru?" le preguntaba Ozpin al slime.

"Mmm… bueno, con Ciel puedo analizar las semblanzas así que mi clase puede ser sobre semblanzas y cómo pueden sacarle provecho los alumnos" ofrecía Rimuru.

"Mmm… muy buena idea, si pudiera también ayudar a algunos alumnos a descubrir sus semblanzas sería de mucha ayuda" decía Ozpin.

"Veré que puedo hacer"

"Bien, ahora solo resta que Glynda les muestre en donde se van a quedar; el equipo RUIN tendrá una habitación en el mismo piso que los equipos RWBY y JNPR; y Rimuru, Souei, Naofumi y Raphtalia se quedarán en unos apartamentos diseñados para los miembros de la facultad, ¿les parece?" Ozpin decía recibiendo un asentimiento de parte de los demás "Por mientras Naofumi y Raphtalia no saldrán al campo con Qrow, prefiero que primero se aclimaten a su nuevo entorno"

"No creo que sea buena idea Oz, con mi mala suerte solo complicaría las cosas" decía Qrow intentando evitarles un mal trago a sus nuevos compañeros de campo.

"Viejo, somos a todas luces lo que se consideraría como los protagonistas de nuestros mundos, literal la mala suerte es un requisito y una constante en nuestras vidas" decía Natsu restándole importancia a la negatividad de Qrow.

Los demás iban a hablar, con Ultear lista para reclamarle a Natsu que no dijera tonterías, pero se detuvieron en seco pensando en lo que dijo el peli-rosa y dándose cuenta de que tenía toda la razón del mundo.

"…" Qrow tenía un dedo levantado listo para refutar lo que había dicho el Slayer, pero igual se detuvo en seco y recordando lo poco que se le había quedado en la cabeza respecto a las vidas de quienes estaban frente a él llegó a la misma conclusión que los demás "Buen punto, pero creo que lo ideal sería que se queden un tiempo, al menos para que se acostumbren y reúnan un poco más de información sobre los poderes actuales y con mayor presencia"

"Vaya, quien diría que solo se necesitaba de un grupo de viajeros de otro mundo para que Qrow actuara con más sentido común en un día que en los últimos 20 años" decía Glynda genuinamente sorprendida y hablando sin una sola pizca de sarcasmo, para molestia del pelinegro borracho.

"Duele más sabiendo que lo dices en serio Glynda" decía Qrow suspirando "¡Salud por eso!" y bebiendo de nuevo de su licorera.

"Pero, aun así, hay dos cosas importantes que debemos resolver" decía Ozpin "Necesitan un scroll y algo de efectivo… podemos mandarles pedir unos scrolls a cada uno, pero en cuanto a los liens… si… estamos algo cortos de fondos"

"¿Scrolls? ¿Se refiere a las cosillas que parecen smartphones?" preguntaba Rias con Ozpin confirmando.

"Pero está también el problema de que los scrolls detectan el aura de sus usuarios y ustedes no tienen" decía Glynda mencionando otro punto negativo.

"Resolveremos eso cuando los tengamos a la mano, por el momento importa más conseguir fondos para los ocho" decía Ozpin preocupándose por el dinero. La academia comenzaba a sufrir recortes por culpa del consejo y el director no iba a sacrificar los fondos para el café, antes despedía a alguien para conseguir el dinero "Y también debo pagar el salario de Rimuru… ¿cómo me olvide de eso?" se preguntaba a si mismo el peligris sobándose la sien.

"No se preocupe director, puedo crear un par de pociones y venderlas como medicina milagrosa" proponía Rimuru.

"O puedo confeccionar algo de joyería y venderlas para conseguir algo de, ¿liens? ¿A sí se llama la moneda de este mundo?" ofrecía Naofumi otra solución.

"Si, así se llama, pero en ese caso habría que andarse con cuidado para no llamar la atención de las bandas criminales" decía Ozpin suspirando de alivio.

"¿Cuánto efectivo necesitaríamos en primera instancia?" preguntaba Raphtalia.

"Mmm… yo diría que unos mil liens para cada uno, considerando que en estos momentos Beacon no puede proveerles de los fondos de estudiantes que los demás reciben" Ozpin decía.

"Bien, mañana resolveremos eso" decía Rimuru.

"Y pediré los scrolls para que lleguen a más tardar está misma semana" decía Ozpin "Si eso es todo, Glynda por favor escóltalos a sus habitaciones"

La rubia asentía y pedía que la siguieran. Todos se despedían y salían, dejando a Ozpin solo quien, una vez que todos se marchaban, suspiraba y se levantaba. Acercándose a la ventana el peligris veía hacia el horizonte.

"Esta es una oportunidad única, por fin el reino de terror de Salem puede llegar a su fin" Ozpin tenía un monólogo sintiendo que un peso enorme le era quitado de los hombros "Todos ellos son fuerte y capaces de enfrentarse a ella y sus agentes, pero le tengo más esperanza a Natsu quien ya venció a un inmortal"

(Cambio de escena – pasillo de los dormitorios de los equipos RWBY y JNPR)

Luego de explorar un poco la academia, los equipos RWBY y JNPR se dirigieron hacia sus respectivas habitaciones, encontrando la sorpresa de que eran vecinos. Luego de despedirse cada equipo entro en sus respectivos cuartos para acomodar sus cosas.

Estando ocupadas en sus cosas, Ruby y compañía acomodaban sus camas para que se convirtieran en una especie de literas, aunque pareciera que las que iban a dormir en las camas de abajo tenían un deseo suicida o las que dormían arriba eran unas homicidas en secreto. Y al estar ocupadas ignoraban lo que ocurría en el pasillo.

Un pequeño perrito de pelaje negro caminaba con una bolsa de tamaño considerable en su hocico, dirigiéndose hacia la habitación del equipo RUIN. Una vez frente a la puerta, el perrito la atravesaba como si esta no estuviera allí. Estando dentro el canino se dirigía hacia las camas de cada uno y, maniobrando de formas que un perro normalmente no haría, colocaba un scroll y un fajo de liens en cada cama. Una vez hecha la labor el canino salía y caminaba por el pasillo de nuevo hasta que de repente la puerta del equipo RWBY se abría con Yang y Ruby asomándose y haciendo contacto visual con el canino quien las veía. A pesar de estar ocupadas las hermanas Rose y Xiao-Long tenían experiencia detectando el inconfundible sonido que hacían las patitas de un canino, todo eso gracias a cierto corgi adorable.

"¡Perrito!" decía Ruby con una gran sonrisa acercándose al animalito el cual la ignoraba y continuaba caminando con la chica siguiéndolo "¡Espera! ¡¿A dónde vas?!"

"¿Qué pasa?" decía Blake asomándose y al ver al canino simplemente entró de nuevo a la habitación "Nop"

"¡Ruby! ¡Vuelve aquí y ayúdame!" gritaba de repente Weiss desde dentro de la habitación tensando a la segadora quien veía como se alejaba el canino y daba vuelta en una esquina.

"Awww… se fue el perrito" decía triste Ruby.

"Tranquila Rubes, lo buscaremos cuando acabemos de acomodar nuestras cosas" decía Yang consolando a su hermana.

Volviendo con el perro, el canino, de alguna forma, ahora estaba en el edificio en donde se hospedaban los miembros de la facultad, más precisamente en la habitación preparada para los otros cuatro viajeros de otros mundos. El perrito entraba y repitiendo el proceso anterior dejaba un scroll y liens en cada una de las camas. Una vez que acabó el canino se iba, pero sin salir de la habitación el perro desaparecía como si las leyes de la física no importaran y parecía que espacio hacia un efecto tridimensional, pero sin que pareciera que era el caso.

Raro ¿no?


(Cambio de escena – en un almacén en alguna parte de la ciudad)

"¿Me repites de nuevo? Creo que no entendí" decía Nami quien veía con ojos entrecerrados a Roman, quien parecía ponerse nervioso a cada momento que pasaba.

"Dije que si les interesa trabajar para mi procurando un poco de Dust de distintas locaciones" decía el ladrón moviendo su bastón entre sus dedos de forma nerviosa.

"Y por procurar te refieres a robar, ¿no?" decía Nami quien levantaba una ceja viendo como el otro peli-naranja asentía "Digo, no le veo nada a robar unas cuantas cosas por aquí y por allá, pero ¿qué ganamos Luffy y yo?" preguntaba la navegadora haciendo que Roman bufara de forma molesta.

"Pues en primera así pueden pagarme todo el lien que he gastado en alimentar al pozo fondo que tienes por amigo… ¡Y no ha pasado ni un día siquiera!" decía Roman mientras en el fondo aparecía Neo quien traía unas bolsas que tenían cócteles de frutas y se las entregaba a un Luffy quien consumía todo en un par de segundos.

"¡Aaahhh, ya estoy lleno!" decía Luffy golpeándose levemente el estómago "¡Gracias por la comida Broman!"

"Tranquilo Roman… respira, inhala, exhala, inhala, exhala" trataba de calmarse el hombre para luego ver a Nami "Y, además, según lo que me contaron ustedes dos tienen habilidades especiales que me serían de mucha ayuda para completar mi encargo"

"Mmm… sigue sin interesarme y Luffy no aceptará seguir ordenes, él se maneja a su manera" decía Nami que luego obtenía un brillo especial en sus ojos que hizo que un escalofrío recorriera la espalda de Roman "Aunque… este Dust que tanto mencionas suena interesante"

"¿En qué estás pensando amiga?" preguntaba Roman a la chica peli-naranja.

"Permíteme hablar un poco con Luffy" decía Nami dirigiéndose hacia donde estaba su capitán.

"Oh Nami, ¿qué pasa?" preguntaba el chico a su navegadora.

"Hey Luffy, Roman pregunta si nos gustaría ayudarle con unas cosillas a él y a Neo, ¿Qué dices?" preguntaba la chica.

"¿Será divertido?" preguntaba ahora el capitán de forma entusiasmada.

"Te lo puedo asegurar" le respondía Nami con una gran sonrisa.

"¡Entonces sí! ¡Hagámoslo!"

"Bien, déjame avisarle" decía Nami regresando con Roman el cual esperaba impaciente y más nervioso mientras veía un reloj de bolsillo.

"¿Y bien?"

"Luffy acepta, pero siempre y cuando la mitad de lo que consigamos sea para nosotros" decía Nami con una dulce sonrisa.

"¡¿Qué?! ¡¿Estás loca?!" el ladrón gritaba alterado ante las condiciones de la peli-naranja, llamando la atención de Luffy y Neo quienes se iba acercando a sus respectivos compañeros.

"Es nuestra oferta para ayudarte con tu… trabajo" decía Nami cruzándose de brazos.

"¡No voy a darte la mitad de lo que logremos robar! ¡No lograría cubrir la cuota que me ordenaron reunir!" decía el hombre poniéndose nervioso al recordar a cierta mujer que actualmente lo tenía bajo amenaza.

"Joo~ así que hay alguien que mueve los hilos en secreto, ¿neee~?" decía de forma traviesa Nami, pero rápidamente cambiando de semblante al ver como Roman comenzaba a temblar.

"N-no lo entiendes… e-ella es… ella es… ¡muy peligrosa!" decía el hombre a punto de tener una crisis nerviosa "Dijo que si no la ayudaba a cumplir sus planes me quemaría vivo"

Nami levantaba una ceja al ver como Roman parecía temblar ante un recuerdo especifico que pasaba por su mente, pero la peli-naranja decidía seguir presionando al ladrón.

"Bueno, no importa que tan peligrosa sea, nuestra oferta sigue siendo la misma; queremos el cincuenta por ciento de los bienes" decía con finalidad la experta en mapas.

"Te lo advierto chiquilla, ella está en otro nivel, ni tu ni el flacucho podrán con ella" decía Roman de forma seria "Ella es la definición de peligro"

La seriedad con la que lo decía Roman hizo que Neo también se pusiera seria. La mujer a la que se referían era peligrosa y lo había demostrado desde el primer momento en que la conocieron.

Peeerooo…

Luffy y Nami ni parecían inmutarse. Y ciertamente, ¿Cómo hacerlo? Luego de escuchar a Roman decir que esa mujer era de cuidado a la mente de Nami llegaron recuerdos fugaces de todos los enemigos a los que se ha enfrentado junto a su tripulación: desde Buggy, Arlong, pasando por el gobierno mundial, los marines, Crocodile, Doflamingo y más recientemente dos de los cuatro emperadores del mar, Big Mom y Kaidou y sus respectivas tripulaciones.

Así que si… quien quiera que fuera la mujer que tiene aterrado a Roman, Nami no creía que fuera igual de fuerte o atemorizante que Big Mom.

Y Luffy, mientras tanto, se picaba la nariz sin saber que estaban hablando los dos peli-naranjas, aunque solo captó el que Nami y él iban a ayudar a Broman y a Napolitana.

'Ugh… ahora quiero un helado' pensaba Luffy sacándose un moco y lanzándolo a un lado "Oye Nami, ¿Qué es lo que vamos a hacer? ¿Qué vamos a buscar?" preguntaba el capitán de los sombreros de paja.

"Algo que puede interesarle a Franky y Usopp y que puede hacer que mejoren el Sunny" con solo decir eso un brillo aparecía en los ojos de Luffy, quien se emocionaba.

"¡Ooohhh! ¡Eso suena genial!"

Mientras tanto, Roman veía con la boca abierta como Luffy no tenía ni idea de lo que iban a hacer, y ahí se daba cuenta de que Nami lo engañó diciéndole que su compañero estaba interesado en el Dust y que quería la mitad del material, pero ahora entraba en cuenta de que la peli-naranja lo manipuló y ahora lo tenía entre la espada y la pared ya que, si bien no ha aceptado, Luffy tenía la idea de que ya estaban dentro de la operación.

'Oh… es buena, muy buena' decía Roman suspirando y con una pequeña sonrisa de resignación "Está bien, de acuerdo, obtendrán la mitad del Dust que logremos recolectar SIEMPRE y cuando me protejan de nuestra… ejem… jefa" el ladrón ponía una última condición esperando hacerse con un fuerte guardaespaldas, si las historias que le habían contado eran ciertas, entonces Luffy podría hacerle frente a Cinder. Tal vez, solo tal vez, Roman y Neo podrían librarse de esa chiflada.

"¿Qué dices Luffy?" preguntaba Nami queriendo la opinión de su capitán. Si iban a enfrentarse a una persona peligrosa la peli-naranja prefería que fuera Luffy quien lidiara con ella.

"Suena divertido" decía simplemente el chico pelinegro.

"Ya escuchaste Roman, ¿tenemos un trato?" decía Nami estirando la mano buscando un apretón.

"Trato hecho" decía Roman con una sonrisa estrechando la mano de Nami.


(Cambio de escena – Continente de Menagerie, a las afueras de Kuo Kuana)

"Ne, ne, Shirone-nya, ¿en dónde estamos?" preguntaba una conocida nekoshou pelinegra que vestía un provocativo kimono negro que resaltaba sus enormes pechos con un escote muy pronunciado.

"No lo sé nee-sama, pero parece que a la distancia hay una especie de asentamiento" respondía otra nekoshou, esta de cabello blanco y de menor estatura que vestía un uniforme escolar característico de cierta academia a la que asisten un grupo conocido de seres sobrenaturales.

"¿Deberíamos ir para allá?" preguntaba la pelinegra a su hermana menor.

"Umu podemos preguntar en donde estamos" decía la peliblanca comenzando a caminar siendo seguida por la pelinegra.

Pasados unos cuantos minutos las dos nekoshou llegaban a unas puertas que eran vigiladas por lo que, según ellas, eran unos youkai vestidos de guardias con armaduras ligeras y cada uno sosteniendo una lanza. El de la derecha tenía una cola de lobo y el de la izquierda unas orejas de oso al descubierto a pesar de usar un casco.

Dichos guardias veían como dos chicas iban acercándose a la entrada, una pelinegra que les llamó la atención por su belleza y su provocativa apariencia, y una peliblanca de menor estatura. Ambas compartían el mismo color de ojos, pero fuera de allí eran totalmente diferentes. Los dos guardias estaban concentrados en admirar a la pelinegra, hasta que vieron las orejas de gato en la cabeza de la chica, pero la sorpresa se hizo presente cuando vieron que en la parte trasera de la pelinegra se mecían dos colas negras.

Jamás habían visto en sus vidas a un faunus con dos características físicas visibles. Casi siempre solo se podía apreciar una característica física, ya fuera una cola, un par de orejas, o incluso algo que se podría ocultar como garras o colmillos. Pero ahora, frente a ellos aparecía una pelinegra con unas orejas de gato y no una, sino DOS COLAS.

Ambas chicas habían llegado frente a los guardias, quienes rápidamente se recomponían y les prohibían el paso cruzando sus lanzas.

"¡Alto!" decía el guardia lobo.

"¡Digan sus razones para entrar en Kuo Kuana!" decía el guardia oso.

Las dos chicas levantaban una ceja al escuchar el nombre del lugar. Similar al de la ciudad en donde vivían, pero lucía más rustico, casi como si estuvieran en otra época.

'¿Viaje en el tiempo?' pensaba Kuroka viendo a ambos youkai y como estaban expuestos sin ocultarse de los humanos.

"¡Hablen!" exigía el guardia lobo viendo que ambas se habían quedado calladas.

"Soy Kone- digo, Shirone Toujou, pero prefiero que me digan Koneko" se presentaba la pequeña peliblanca "Y ella es mi hermana Kuroka Toujou"

"Hola nya~" decía la pelinegra saludando con su mano.

"Y estamos perdidas" terminaba de decir Koneko.

"¿Vienen de algún asentamiento de fuera?" preguntaba el guardia oso. Sentía algo de aprehensión con Koneko, pero al ver que se presentaban como hermanas decidió darles el beneficio de la duda, no parecía que la humana peliblanca tratara como menos a su hermana faunus que también parecía mayor.

"Se puede decir que si" decía Kuroka mientras se veía las uñas.

"¿Qué paso con su asentamiento? ¿Fue atacado por Grimms o por un grupo de bandidos?" preguntaba el guardia lobo.

Pero Koneko y Kuroka veían con duda a los guardias. Jamás habían escuchado el termino Grimm y les causaba curiosidad, pero por el momento debían concentrarse en el problema principal: saber en dónde estaban exactamente.

"Eh… no, no nos atacaron los Grimm… fue un grupo de bandidos" decía Kuroka tratando de que no sospecharan de ella y su hermana.

"¿Alguna característica particular para poder identificar a ese grupo?" preguntaba el otro guardia.

"Lamentablemente no, fue una emboscada y yo tome a mi hermanita para escapar" rápidamente decía Kuroka inventando una excusa.

"Mmm… está bien, pueden entrar a Kuo Kuana, ¡pero nada de causar problemas! Estarán siendo vigiladas por los demás guardias" decía el guardia lobo viendo al guardia oso el cual asentía al entender el mensaje, marchándose y dejando al guardia lobo con las dos hermanas "Adelante"

Haciéndose a un lado el guardia lobo dejaba que las hermanas Toujou entraran, manteniendo su mirada específicamente en Kuroka, pero ya no hipnotizado por su belleza.

'Se parece mucho a la señora Kali… ¿será acaso un familiar suyo?' pensaba el guardia lobo viendo como se iban alejando las hermanas.

De vuelta con Koneko y Kuroka, las dos chicas iban viendo el lugar, encontrándose con la sorpresa de que había varios youkai caminando de forma tranquila por todo el lugar y no había un humano a la vista.

"Entonces Shirone-nya, ¿Qué crees que haya pasado? ¿Alguna idea?" preguntaba Kuroka quien se daba cuenta de las miradas lujuriosas que recibía de varios de los transeúntes.

"Tal vez fuimos transportadas al pasado, o quizás a otro mundo, pero no siento que esto sea una dimensión de bolsillo, además de que no puedo ponerme en contacto con buchou o Akeno-senpai" decía Koneko que caminaba viendo el lugar y sintiéndose relajada por la fuerte conexión con la naturaleza que desprendía la zona "¿Qué deberíamos hacer ahora nee-sama?"

"Mmm… pues hasta que no sepamos exactamente en dónde estamos yo digo que mantengamos un perfil bajo, en cuanto tengamos más información decidiremos que curso tomar" decía Kuroka sabiendo que la situación actual requería que actuaran de forma seria y no llamar la atención…

*Groooar~*

Hasta que el estómago de Kuroka gruño llamando la atención de la gente que caminaba por las calles y haciendo que Koneko se palmeara la cara y Kuroka se sonrojara de la vergüenza. La peliblanca iba a decirle a su hermana que no le compartiría de los dulces que llevaba consigo, pero se vio interrumpida por un sujeto que se acercaba a ambas y que tenía un semblante arrogante. Lo más distintivo de su persona era una cola de rata (irónico).

"Hola preciosa, no pude evitar escuchar como tu encantador estómago gruñía" decía Cola de rata intentando sonar atractivo, pero Koneko se asqueó al percibir un olor rancio venir del sujeto "¿Te parece si te invito a comer algo hermosura?"

Y al parecer Kuroka también detectó el olor corporal del sujeto si su mueca asqueada era prueba de ello.

"No gracias" decía Kuroka pasando al lado del sujeto el cual se molestó por la forma en la que la pelinegra desestimo su cordial invitación y llevaba su mano hacia una de las colas de la chica para tomarla por la fuerza y obligarla a que aceptara su propuesta.

"Escúchame tu gata idiota, vas a aceptar y- ¡argh!" Cola de rata casi tomaba una de las colas de Kuroka hasta que su muñeca fue sujetada de forma firme por Koneko, quien veía con una mirada inexpresiva al hombre el cual se arrodilló de dolor "¡Su-suéltame pequeña idiota!"

"Aléjate de mi hermana, apestoso" decía sin emoción Koneko para luego…

*Crack*

"¡ARGH!"

Romperle la muñeca al sujeto y dejarlo libre para que pudiera tratar de mitigar el dolor, pero al ver como la zona afectada se puso morada y parecía gelatina rápidamente salió corriendo y gritando obscenidades y amenazas.

La gente que había visto el intercambio se puso nerviosa al ver que la pequeña peliblanca había sometido a un sujeto de mayor envergadura y le había roto la muñeca, probablemente dejándosela inútil para el resto de su vida, y se comenzaban a alejar, hasta que un guardia con cola de rinoceronte se acercaba.

"¿Qué esta pasando aquí?" decía de forma autoritaria viendo a las dos hermanas, pero sorprendiéndose al ver a Kuroka y recordar a cierta Belladonna que vivía también en Kuo Kuana.

"Un sujeto extraño quiso hacerle daño a mi hermana" decía Koneko de forma neutra y con el guardia rinoceronte levantando una ceja al ver que la humana se refería a la faunus gata como hermana "Así que le rompí la muñeca" la peliblanca decía con total naturalidad.

"Hace unos instantes Pardo nos llegó con la noticia de que dos chicas habían llegado desde fuera, una peliblanca y una pelinegra, y que al parecer su grupo había sido atacado y nos pidió que las mantuviéramos vigiladas por si acaso, asumo que son ustedes" decía el guardia rinoceronte viendo a las hermanas "Y si es así he de decir que no tardaron mucho en meterse en problemas así que ambas vendrán conmigo"

"Eso no se va a poder" decía Kuroka de forma amenazante viendo como el guardia se ponía a la defensiva. Al caño se había ido la idea de no llamar la atención, así que la nekoshou mayor se preparaba por si debían escapar.

"No les estaba preguntando, era una orden" decía el guardia rinoceronte llevando su mano hasta su lanza, listo para sacarla.

"¿Qué esta pasando aquí?" hasta que la voz de una mujer interrumpía y retiraba la tensión, con el guardia y ambas hermanas girándose para ver a la dueña de la voz y con el hombre sorprendiéndose.

"¡Señora Belladonna!" decía el guardia rinoceronte al ver a la esposa del jefe de Kuo Kuana, Kali Belladonna, y la segunda al mando del asentamiento.

Kuroka y Koneko, por su parte, se sorprendieron al ver a la mujer y darse cuenta de la similitud entre la mujer y la nekoshou pelinegra.

Y Kali, por su parte, también veía con sorpresa, y algo de añoranza, aunque las hermanas no lograban entender el por qué, a Kuroka. Dándose cuenta de las similitudes al igual que las hermanas Toujou y viendo a su hija Blake en Kuroka, la mujer se iba acercando a las hermanas.

"Señora Kali, por favor, no se acerque" advertía el guardia rinoceronte.

"Oh Greyhorn, por favor, escuché lo que dijo la pequeña peliblanca y vi a un sujeto salir corriendo con una muñeca totalmente destrozada, puedo testificar por ellas que el sujeto tenía intenciones nefarias con la pelinegra" decía Kali restándole importancia "Yo me hago cargo" decía con finalidad la faunus poniendo nervioso al guardia.

"Si, señora Belladonna" saludaba el guardia Greyhorn y se retiraba.

Quedando cara a cara la mujer pelinegra y las dos hermanas, el silencio se hacía presente y ninguna decía nada, hasta que Kali se fue acercando a las dos chicas quienes al no detectar hostilidad de parte de la mujer no actuaban de forma instintiva. Una vez que Kali se puso frente a Kuroka levantaba su mano y la colocaba de forma suave en la mejilla de la pelinegra menor quien se tensó levemente.

"Oh por Oum… te pareces a mi hija…" decía de forma suave Kali.

Si previamente Kuroka se había tensado levemente, ahora si se había puesto tiesa al escuchar las palabras de la mujer. ¿Y cómo no hacerlo? Era un tema tabú para Kuroka hablar sobre su difunta madre, y que ahora llegara una mujer que bien podría hacerse pasar como o su madre o un familiar suyo y le dijera que se parecía a su hija hacia que recuerdos amargos y de anhelo aparecieran en el rostro de Kuroka.

Y al parecer Kali se dio cuenta y se apartaba rápidamente.

"Lo siento mucho, no sé que se apoderó de mi para hacer eso" decía la mujer haciendo una leve reverencia "Me presento, soy Kai Belladonna, un gusto"

Saliendo de su trance Kuroka carraspeaba su garganta para poder hablar.

"Es un gusto Kali-san, me llamo Kuroka Toujou y esta es mi hermana menor Shirone-nya" decía Kuroka haciendo que Kali viera interesada a la peliblanca creyendo que era una humana. Que existieran hermanos que fueran uno humano y otro faunus no era raro, pero que ambas chicas fueran físicamente tan diferentes si le resultaba curioso y que tuvieran al parecer una relación de amor fraternal le enternecía el corazón…

Si su supiera que antes tenían una relación muy distante…

"Es un gusto conocerlas a ambas y…"

*Groooar~*

Y de nuevo el estómago de Kuroka interrumpía el momento, sonrojando a la nekoshou pelinegra y haciendo que Koneko sintiera pena ajena. Y Kali sonreía de forma juguetona.

"Oh vaya~ parece que alguien tiene hambre" decía Kali avergonzando aún más a Kuroka "¿Les gustaría venir conmigo a cenar? Me gustaría conocerlas más a ambas" invitaba la faunus a las chicas impulsada por su deseo de convivir con una joven que le recordaba a su hija por su apariencia. Un deseo algo extraño, pero el corazón de Kali aun no olvidaba a su hija quien se había escapado y a quien deseaba ver de nuevo con todo su anhelo, pero por el momento tenía frente a ella a alguien que bien podría ser la hermana mayor de su querida Blake.

Ni Kuroka ni Koneko detectaban malicia alguna de parte de Kali, pero la peliblanca estaba reacia a aceptar por simple decencia y por no querer ser una carga para alguien que recién conocieron.

"N-no se moleste señora Kali" trataba de decir Koneko, pero rápidamente Kuroka le tapaba la boca.

"¡Será todo un placer señora Kali!" decía Kuroka "Claro, si no es mucha molestia" la pelinegra decía intentando no sonar como una glotona convenenciera.

"Para nada chicas, será un gusto" decía Kali "Además, quiero presentarles a mi esposo Ghira. Así que, ¿vamos?"

Kuroka asentía soltando a Koneko quien veía molesta a su hermana mayor y comenzaba a seguir a Kali. Resignándose, la peliblanca suspiraba y comenzaba a caminar detrás de ambas pelinegras.

(Cambio de escena – En otra parte de Kuo Kuana)

Cola de rata llegaba a una parte alejada del enorme asentamiento, en donde había varios faunus vestidos con un uniforme blanco y negro, además de máscaras blancas que vagamente recordaban a un Grimm, repartidos por todo el lugar. Algunos cargando armas de fuego y otros simplemente reunidos en pequeños grupos.

Cola de rata se dirigía hacia la parte en donde tenían el equipo medico que previamente habían obtenido para tratar la lesión que Koneko le había dejado, pero en el camino fue interceptado por dos figuras.

"¿Algo te ocurrió Mouse?" preguntaba la primera figura que vestía un traje similar al de los demás faunus, pero con los colores invertidos; parte superior negra y parte inferior blanca. Llevaba también una capucha roja y por la parte superior sobresalían unas orejas de zorro.

"Tu muñeca se ve mal, muy mal, ¿Qué te pasó?" preguntaba la segunda figura, que vestía igual que la primera. Las diferencias notables eran que la segunda figura era más alta que la primera, y no tenía orejas de zorro y en su lugar tenía una cola de zorro.

Estos eran los hermanos Albain, Fennec y Corsac respectivamente. Los encargados de sobrellevar las operaciones del grupo terrorista Colmillo Blanco en el continente de Menagerie. Actualmente planeaban un ataque en contra de Kuo Kuana buscando masacrar a los faunus que vivían allí y culpar al ejército de Atlas buscando desatar una guerra entre Faunus y humanos por todos los continentes. Y la muerte de los Belladonna causaría un tremendo impacto…

"Fue… argh… una humana que encontré en Kuo Kuana, venía acompañando a una faunus gata… urgh… que tenía dos colas y orejas de gato… Ufff… se parecía mucho a la maldita de Kali Belladonna" decía Cola de rata, ahora conocido por su nombre Mouse, aguantándose el dolor y llamando la atención de los hermanos Albain por la información que había revelado el miembro del grupo.

¿Una humana en Kuo Kuana?

¿Una faunus con al parecer dos características animales en lugar de solo una y que encima podría tener relación con la esposa del jefe de Kuo Kuana?

Los hermanos no creían en el destino, pero las coincidencias eran muchas. Si bien Fennec tenía dudas sobre algunos actos del grupo que habían crecido en violencia en los últimos tiempos, siempre se decía a si mismo que era por el bien de los faunus. Corsac, por otro lado, apoyaba fervientemente toda acción del grupo, por más atroz que fuera, y en varias ocasiones discutía con su hermano por sus visiones tan diferentes, aunque al final concordaban en que las opciones actuales requerían de actos drásticos.

Así que, si ahora aparecía una faunus extraña, y con aparente parentesco con los Belladonna, podrían intentar reclutarla para la causa faunus y de paso deshacerse de la humana que la acompaña.

"Una faunus única, ¿eh? Suena prometedor" decía Fennec analizando lo que había dicho Mouse.

"¿En que piensas hermano? ¿Piensas en reclutar a esa misteriosa chica?" preguntaba Corsac a su hermano viendo como tenía una expresión pensativa.

"Ciertamente hermano, acertaste. Quisiera conocer más acerca de esta misteriosa faunus, tal vez hasta convencerla de unirse a nosotros" decía Fennec con una pequeña sonrisa "Aunque me preocupa la chica humana que Mouse dijo que le acompañaba ¿Cuál sería su relación?" el faunus zorro decía volteando a ver a Mouse quien no quería otra cosa que irse para poder tratar de curar su arruinada muñeca.

"Escuche… urgh… que se refirió a ella como… hermana" revelaba Cola de rata haciendo que los hermanos levantaran una ceja y se vieran el uno al otro, teniendo una conversación silenciosa.

"Mmm… interesante… creo que lo ideal sería… aprender más sobre estas dos" decía Fennec "Traigan a Ilia ahora mismo… tenemos… una misión para ella"

"Que se reúna con nosotros en el salón principal" decía ahora Corsac retirándose junto a su hermano a la espera de que la mencionada hiciera acto d presencia. Cola de rata suspiraba sabiendo que ahora podía irse para tratar su lesión.

Unos momentos después una chica de piel bronceada y cabello castaño atado en una cola de caballo larga que recordaba a la cola de un camaleón y que vestía un traje negro ajustado al cuerpo que le llegaba por encima de los muslos, además de unas manchas en sus hombros, rostro y piernas que recordaban a unas escamas, entraba en el salón principal de la base del Colmillo Blanco, dirigiéndose hacia los hermanos que se encontraban viendo un mapa de Kuo Kuana.

"¿Me mandaron llamar?" preguntaba la chica cruzándose de brazos.

"Ciertamente Ilia, tenemos una misión para ti" decía Corsac viendo a la chica "Verás, recientemente recibimos noticias de que una faunus gata pelinegra había llegado a Kuo Kuana"

Lo dicho por el más alto de los Albain hizo tensar a Ilia. Su mente rápidamente se dirigía hacia la única chica gato pelinegra que recordaba y quien fuera, y es todavía, su amor no correspondido, Blake. Cuanto deseaba la castaña el volver a ver a su amiga y parte de ello fue la razón por la cual aceptó trabajar en las operaciones de Menagerie. Por más retorcido que resultase, Ilia estaba dispuesta a matar a los padres de su amada solo para que Blake quedará devastada, luego ella estaría allí para consolarla y convencerla de volver al Colmillo Blanco para pelear juntas contra los humanos que tanto han lastimado a los suyos.

Ilia iba a seguir metida en sus pensamientos hasta que un carraspeo de parte de Fennec la sacó de sus fantasías.

"Ahora Ilia, todos sabemos en que estabas pensando, pero te aseguró que no es Blake quien vuelve a casa arrepentida, no, es una faunus totalmente diferente que viene acompañada de una humana peliblanca que dice ser su hermana" explicaba Fennec a la chica "Tu misión es infiltrarte en Kuo Kuana y obtener toda la información que puedas sobre esas dos, en especial la faunus, en busca de poder reclutarla" el Albain menor le decía a la chica todo sobre su misión.

"Y bien Ilia, ¿aceptas?" preguntaba el otro hermano.

"Acepto" decía Ilia solo para recibir otra explicación de parte de Fennec antes de marcharse.

"Concéntrate en saber más sobre tus dos objetivos, y ve si puedes convencerla de por lo menos conocer sobre nuestra lucha y noble causa, no te preocupes por nada más, ya tenemos a alguien más trabajando en el futuro ataque al asentamiento" explicaba Fennec con Ilia asintiendo a las palabras de quien estaba al mando.

"Entendido, si es todo me retiro" decía la chica marchándose lista para empezar con su misión, dejando a los hermanos solos que se veían con una sonrisa de complicidad.

"La marcha de Blake afectó y mucho a Ilia y Adam" decía Corsac viendo a su hermano que sonreía de forma casi angelical.

"Si lo que dijo Mouse es cierto y esa faunus se parece a Kali, entonces podemos usarla a nuestro favor para elevar la moral, y quien sabe, tal vez hasta quitarle esa obsesión que tiene Adam con Blake" decía el hermano de menor estatura.

"Eres verdaderamente diabólico Fennec"

(Cambio de escena – Continente de Anima, a las afueras de una aldea abandonada)


Dos chicas caminaban por un camino entre el espeso bosque. Ambas de apariencia juvenil, la primera era una pelirroja de largo cabello y que cubría uno de sus ojos que eran de un color café. Llevaba en la parte superior una armadura ceñida al cuerpo y una falda azul además de unas botas marrón. La segunda chica era una peli-azul con una vestimenta acorde al tono de su cabello. Sus ojos eran también de un tono azulado más oscuro y opacos. Terminaba su apariencia con un gorro azul con una flor amarilla pequeña en un costado.

Estas dos chicas eran Erza Scarlet y Juvia Lockser, famosas miembros del gremio de Fairy Tail.

"Erza-san, ¿alguna idea de donde estemos?" preguntaba la peli-azul curiosa a su compañera pelirroja.

"No tengo ni la más mínima idea Juvia, aunque quizás, tal vez estemos en Edolas" decía la pelirroja.

"¿Edolas?" cuestionaba la peli-azul "Gray-sama me había contado sobre eso… ¿es por qué no podemos usar magia?"

"Exacto, pero fue una suerte que guardé unas x-balls de nuestra aventura previa en ese mundo" la pelirroja decía sacando el frasquito que guardaba en con su magia a manera de recuerdo de cuando tuvieron que salvar al gremio de usar usados como baterías desechables.

"Entonces… ¿A dónde deberíamos ir?" volvía a preguntar la peli-azul "Juvia cree que deberíamos buscar una señal de civilización"

"Estoy de acuerdo Juvia" decía Erza viendo a su alrededor "No reconozco el lugar así que no creo que estemos cerca del gremio de Fairy Tail de Edolas, así que toca buscar"

"Erza-san, mire" decía Juvia señalando un cartel a la distancia. Ambas chicas se acercaban y veían el demacrado cartel que tenía el nombre tachado y otro escrito de forma cruda.

"¿Kuro… yuri?" decía Erza leyendo el nombre "Pero está tachado… Mmm… y abajo pone… territorio de la tribu… ¿Branwen?"

"Tal vez haya gente adelante, ¿deberíamos ir a ver Erza-san?" preguntaba Juvia.

"No perdemos nada Juvia, pero mantente alerta… algo me da mala espina…" y con eso último dicho Erza y Juvia caminaban en dirección de donde creían estaba el pueblo más cercano.

Pero ninguna de las dos se percató de las enormes pisadas que se encontraban en diversos puntos del camino y que se asemejaban a las de un caballo…

Continuara…


¡Y listo! Cuarto capítulo gente que espero que les guste.

Pequeña sorpresa, sorpresa, debutando en la historia tenemos a Koneko, Kuroka, Erza y Juvia. Oh vaya, más personajes, pero a diferencia de los ocho que aparecieron en los primeros capítulos, esta cuatro aparecieron en otras partes de Remnant. Y vaya que se vienen cosas interesantes a futuro para todos. Eso y, pequeño adelanto, falta un último grupo que aparecerá en el siguiente capítulo.

Y bueno gente, ya saben como funciona esto, si tienen alguna duda, sugerencia o simplemente quieren hablar pues pueden dejar un review o enviarme un PM y yo con gusto los atenderé.

¡Los leo después!