Naruto y sus personajes NO ME PERTENECEN. Solo hago esto para mi entretenimiento y su diversión.
Orgullo
En el momento en que me reencontré con Karura luego de ser invocado en el Edo Tensei, me disculpé de la manera más sincera que pude ante la mujer que amé en vida y sigo amando después de ella. Me perdona y recibe con brazos abiertos; la eternidad no es tan aterradora con ella aquí. En estos momentos, visitaremos el mundo de los vivos para ver cómo se encuentran nuestros hijos, por si necesitan que intercedamos de alguna forma. Estamos en Suna, encontramos a Gaara y a Kankuro en operaciones como Kazekage y Consejero. Ha pasado más tiempo desde la última vez que los vi.
La aldea se percibe más moderna, en funcionamiento y en general, con una calidad de vida superior a la que pude lograr en mi reinado. Hay un niño con ellos, el hijo adoptivo de Gaara, llamado Shinki; puedo ver la semejanza entre el pequeño Gaara y este niño, entiendo por qué lo ha adoptado. Karura está encantada y comenta que, aunque fuese imposible, se parece a Gaara. A veces el destino tiene juegos extraños.
Temari no está con ellos. Nos trasladamos a una aldea cercana a Konohagakure donde la encontramos en una especie de asamblea. No solo esta alli, parece que la está dirigiendo, o mejor dicho, dando cierre oficial. Pasan unos minutos donde se acercan, la mayoría utilizando el término 'embajadora' para referirse a ella. Le observamos mientras sale del lugar y se adentra a una habitación de hotel. Revisa el lugar para luego salir con la maleta que, al parecer, ya había preparado con anterioridad. Se dirige a la estación del tren y toma uno de ellos. No puedo evitar comentar el gran parecido con Karura; ella añade que es una mujer hermosa. Temari se queda en la tercera estación y comienza su nuevo trayecto a través de un camino de tierra que reconozco como el que dirige a las puertas de Konohagakure. ¿Tiene algún asunto que atender alli? ¿Otra reunión? Ante el exclamo de felicidad de Karura a mi lado, observo al frente encontrándome tres figuras de pie a en las enormes puertas de Konoha: un hombre, un niño y una niña pequeña.
- ¡Mamá! – exclama la niña, corriendo como puede hacia ella. Por su coordinación, vocabulario y estatura, puede que tenga unos 16 meses como máximo. Temari deja todo lo que trae y la toma en brazos. Es como ver una pequeña versión de mi hija a esa edad. El niño, de unos 12-13 años según estimo, también se acerca. De pelo azabache recogido en una cola en forma de piña y ojos idénticos a los de ella, le entrega un breve abrazo mientras le sonríe.
-Bienvenida, mamá; me alegro que hayas vuelto. – toma la maleta que antes arrastraba Temari. – Creo que papá trataba de envenenarnos.
- ¿Cómo es eso que trataste de envenenar a nuestros hijos, Shikamaru?
-Shikadai y Shikari fueron tratados como los reyes que son.
-Eso es debatible. ¿Qué dices sobre eso, Shikari?
-Papá, peligro Shikari y Dai. – Temari ríe y nosotros lo hacemos también.
-Pequeño pillo, ¿en qué momento le enseñaste eso? – dice mientras le despeina la cabeza de manera juguetona. Al igual que mi esposa, no puedo evitar emocionarme ante lo que veo. Son nuestros nietos, nuestra Temari ha fundado una hermosa familia, con un hombre que le respeta y le ama. Puede que no sea mi lugar de decir cómo me siento, pero un peso se ha quitado de mis hombros. Mis hijos son parte de un mundo de paz, aportan a que sea mejor y, sobre todo, son felices. Observo al hombre 'Shikamaru' pasar un brazo sobre el hombro de mi hija y besar su temple tiernamente.
-Te extrañé, Tem.
-Solo fueron dos semanas.
-Mucho tiempo. - Y mientras los veo adentrarse hacia la aldea, no puedo evitar sonreír ante la mirada de puro júbilo que mi adorada Karura me entrega.
Tiempo después, supimos que ese Shikamaru es el Consejero del Hokage, líder de uno de los clanes más importantes de Konohagakure y el genio de todas las naciones. Nuestro nieto siendo el heredero directo de todo aquello y un chunin a su corta edad. También nos enteramos del homenaje que hicieron a mi difunta esposa, otorgándole a la pequeña Shikari el segundo nombre de 'Karura'. Los Nara Sabaku No son una representación viviente de la unión entre las naciones.
No pudimos evitar pensar que, de alguna forma, nuestros hijos saben que estamos allí y que, con el tiempo, nos perdonaron por los errores cometidos. Eso demuestra el nivel de ser humano en los que se convirtieron y estoy orgulloso de que así sea.
Cortito y casi sin revisar. Lo tenía guardado y, aunque no es Shikatema céntrico, creí pertinente agregarla por aquí. Espero que les guste. Muchas gracias a Sweetcandy66 por su review en el capítulo pasado. También a los nuevos favs/follows. Significan un montón, de veras.
Siéntanse libres de comentar, su feedback me ayuda a mejorar mi escritura.
Cuídense,
Bye!