Batman no me pertenece :D es de DC. Yo sólo me divierto.

Muchas gracias por leer y gracias especiales por los comentarios que son amor :D

ahirarothember muchas gracias por tu comentario, :D Bruce la sigue embarrando, pero lo intenta, al menos xD

Él es Keroseno

Batman regresa a la azotea después de fallar miserablemente en diez ocasiones, sin descubrir algo nuevo, atrapado en repetir sus errores. Sostiene los binoculares, se pregunta si esto es en realidad el infierno, si su condena es ver morir a Jasón hasta el fin de los tiempos. La le pregunta desde las sombras:

— ¿Quieres un descanso? — Batman responde:

— No… — El ser cuestiona:

— ¿Lo amas? —

Batman quiere gritar: "Sí", golpear al ser que se esconde en la oscuridad. Reclamarle por meterlo en este predicamento, pero guarda silencio. Su relación con Jasón es complicada, si puede expresarlo de una manera, se han hecho tanto daño. Se siente tan indigno de Jasón. Le duele reconocer y aceptar que es su culpa. El ser dice con tristeza, como si ambos se hubieran rendido:

— No lo amas. Es tonto pensar que tendrás el poder de salvarlo. — Ve la sonrisa dientuda en la oscuridad. — Los cuentos dicen que un beso de amor verdadero, pero tú no lo amas, nunca habrá un beso de amor verdadero. Jamás convencerás a la Diosa por su misericordia. —

Batman nota que no hay polvos mágicos, más palabras, el ser desaparece en las sombras. Él sigue siendo Batman, un adulto. Escucha gritos y después ve la explosión. Dos figuras salen de entre el caos. Ellos se detienen en la azotea donde se encuentra, puede observar a Owlman quien carga a Jasón, el joven parece inconsciente.

Batman extiende su mano, pero sólo nota la sonrisa de satisfacción en el rostro de Owlman, quien sigue adelante. Comienza a perseguirlos, pero siempre se queda atrás, es como si Owlman conociera de manera más íntima la ciudad. Los pierde en el interior de un parque. Se esfuerza por buscarlos.

Owlman observa desde una coladera como Batman pasa buscándolos con desesperación. Abraza con fuerza a Jasón, no va a dejarlo ir. Fue estúpido antes, no cometerá el error de nuevo.

Jasón empuja a su captor, se recarga en la pared al recuperar el aliento. Ve al sujeto con traje de búho permanecer quieto, mientras muestra sus palmas, lo escucha decir:

— Me quitaré la capucha. —

Ve al hombre hacerlo, llevar su mano a su capucha para retirarla. Este sujeto es Bruce Wayne, al menos es igual. Cuestiona:

— ¿De otro mundo? — El tipo asiente. — ¿Qué clase de Batman eres? —

Owlman se ríe de buena gana, mientras una lágrima amenaza por rodar por su mejilla. Responde al recordar por qué amaba tanto a este omega estúpido:

— No soy Batman. Soy Owlman en el mundo del cual provengo. Yo te diré todo si lo quieres. — Jasón niega:

— No gracias. Estoy harto de esta mierda. Además, tengo un compromiso al cual debo llegar. — Jasón comienza a caminar, pero Owlman lo sigue. — No planeas dejarme ir. ¿Cierto?

— Cierto.

— ¿Vas a golpearme?

— No. —

Ellos siguen avanzando en silencio. Cuando están por salir de las alcantarillas, Jasón voltea molesto, Owlman sigue sonriente, bufa al decir:

— Eres muy llamativo. Necesito ir a la tienda a comprar suministros y… —

Owlman presiona algo en su muñeca, su traje cambia de inmediato por un par de tennis desgastados, pantalón de mezclilla, una sudadera con capucha violeta. Jasón comienza a maldecir mientras suben las escalerillas. Owlman no se queja, porque disfruta la vista, ver el hermoso cuerpo de Jasón lo alegra y hace querer tenerlo en ese lugar apestoso, se regaña al prometerse hacerlo en un mejor lugar. Jasón merece un mejor espacio como aquellos de los que siempre hablaba.

Owlman en varias ocasiones estira su mano para tomar la mano del joven, se detiene esperando que Jasón no se dé cuenta. Carga las compras, siguen adelante sin contratiempos. Hace que sus feromonas se esparzan al reclamar ese territorio para si, sabe que nadie vendrá a detenerlo, sonríe al pensar que Jasón también será bañado por su influencia.

Jasón abre la puerta. Owlman espera a ser invitado. Jasón suelta una pequeña maldición al dejarlo pasar, le indica dónde dejar las cosas. Owlman sigue las órdenes de Jasón sin oponerse.

Jasón va a la habitación, toma la cinta para ductos, suspira, porque tiene que hacer esto rápido. Encuentra la punta, la jala, escucha el sonido, sabe que dolerá cuando tenga que retirarla y sus heridas se abrirán de nuevo. Da un salto atrás cuando siente un toque gentil sobre su muñeca, la cinta se desploma al piso entre él y Owlman.

Owlman se mueve despacio, recoge la cinta al colocarla sobre la cama. El hombre extiende su mano al sugerir:

— Puedo cocer tus heridas, seré rápido, lo prometo. ¿Me lo permites? —

Jasón observa el reloj que está sobre la mesita de noche. Tutsi llegará pronto, recibir ayuda no sería malo. Además, si este Bruce de otro mundo lo mata, no es como si tuviera un futuro brillante al cual estaría molesto de renunciar.

Jasón se sienta en la orilla de la cama. Le dice a Owlman donde están los suministros. El hombre los trae, se arrodilla ante Jasón con reverencia. Le quita al joven la playera gris, inicia con diligencia su misión.

Jasón siente escalofríos, porque jamás ha visto tanto amor en el rostro de Bruce Wayne dirigido a él, esa expresión reverente y encantada, el toque suave y firme. Se sonroja al pensar en las novelas románticas que ha leído. Escucha al hombre decir:

— Permíteme hacerte feliz a mi lado, ser feliz a tu lado. —

Jasón no quiere creerlo, está harto de esperar, de ser traicionado al final, de tener el extremo corto cada ocasión. Sin embargo, no es como si tuviera una vida larga por delante, morirá pronto. No responde. El silencio alienta a Owlman, quien sonríe al ver a Joven, como si contemplara lo que más amara en el universo.

Owlman termina su labor, toma la mano derecha de Jasón, besa su dorso, le dice con reverencia:

— Te mostraré que soy el indicado. —

Jasón mira a un lado, quisiera creerlo, pero está cansado de perder y de esperar.

Tutsi toca la puerta. Owlman se levanta para ir a abrir, deja su espacio al joven.

Jasón sale de la habitación con una playera manga larga roja, lo cual no permite ver sus heridas. Tutsi está sonriente, salta sobre él al abrasarlo y decirle:

— ¡Este alfa es hermoso! —

Jasón se sonroja, mientras ella le da diversos comentarios que lo hacen sonrojar más. Owlman sonríe antes de irse a la cocina.

Jasón comienza a ayudar a Tutsi, mientras el aroma de la comida llena el apartamento, es suculento. Tutsi pide:

— Comamos antes que me maquilles. ¿Sí? —

Ellos van a la cocina, donde Owlman tiene servida la cena. Toman asiento, mientras el alfa les sirve. Tutsi dice después de tomar el primer bocado:

— ¡Cásate conmigo! — Owlman niega:

— Jamás podría señorita. Finalmente he encontrado a mi alma gemela y no lo dejaré ir jamás. —

Owlman toma la mano de Jasón al besarle la palma. Tutsi se levanta con entusiasmo, los abraza a ambos. Le hace jurar a Owlman que cuidará a Jasón por siempre. El alfa acepta sin dudar, esta vez lo logrará, esta vez él salvará al Omega Real.

Ellos terminan de comer. Jasón termina de arreglar a Tutsi, ambos se despiden. El joven va a verla desde la ventana. Esta ocasión no está solo, Owlman se para a su lado, ambos ven el auto irse hasta desaparecer.

Owlman sonríe, abraza a Jasón, le susurra algo al oído al salir del campo visual dado por la ventana. Batman aprieta los binoculares al hacer rechinar los dientes. No quería asustar a Tutsi, ahora que ella se fue, salta, entra por la ventana.

Observa el apartamento, ve los platos recién lavados, entra a la habitación, encuentra la playera gris que ya no tiene su símbolo en rojo. La toma entre sus manos, huele la sangra de Jasón. Continúa su búsqueda, ellos se han marchado.

Batman comienza su búsqueda. Incluso llama a la Liga de la Justicia de inmediato. Owlman sonríe al ver a Superman volando entre los oscuros edificios de Gotham. Jasón está por preguntar algo, Owlman le hace una señal de silencio. Ellos siguen hasta que llegan a una puerta oxidada de un edificio, entran.

Owlman sigue adelante, golpea un panel, arranca parte de la pared falsa. Entran al pasadizo, avanzan hasta la siguiente entrada, la abre para rebelar un bunker. Cierra al decir:

— Hablemos. — Jasón cuestiona sin rodeos:

— ¿Qué quieres de mí? ¿Por qué pareces conocerme tan bien? — Owlman le rebela:

— Jasón Todd era mi alma gemela en mi mundo. —

Jasón le permite continuar, lo escucha sin interrumpirlo. Oye como el Jasón de Owlman fue un villano que jamás estuvo entre el bien ni el mal, la forma en que ellos fueron felices. No juzga a Owlman por alejar a Jasón ni por la muerte de este. Le permite desahogarse. No empuja al hombre que entre llanto y un abrazo desesperado, le jura salvarlo esta ocasión, asegura salvar a su 'tierno corazón'.

Jasón sabe que muchas novelas son tragedias. Se pregunta si darle una oportunidad a Owlman, a pesar de saber que morirá es injusto. No están destinados a estar juntos.

Owlman le besa las manos, suplica:

— No me importa si mueres mañana o dentro de una hora, si puedo estar a tu lado hasta el final. Por favor, este imbécil daría toda su fortuna por una oportunidad. —

Jasón no acepta o niega, permanece el silencio. Le preocupa que esto parece satisfacer a Owlman. Ellos permanecen así un rato. Jasón le cuenta sus planes para darle una despedida explosiva a la ciudad. Owlman sonríe encantado, es un plan lleno de caos y destrucción, aunque le falta un poco más de muerte, pero él se encargará.

La mañana siguiente inicia con la Liga de la Justicia en problemas, un atacante desconocido los inutiliza uno a uno, dentro de Gotham, en menos de tres horas. Múltiples incendios y explosiones mantienen a la Batifamilia y la policía ocupados.

Superman siente algo atravesarlo, voltea para ver a Owlman sosteniendo un arma. Escucha otro dispara, ve la sangre emerger de su pecho. Cae de rodillas en un sucio callejón de Gotham, escucha la voz de Batman decirle:

— Siempre deseé matarte. Cuando tenga a mi Dulce Corazón, este mundo será arrasado y no podrás evitarlo esta ocasión. —

La Mujer Maravilla no esperó que alguien la ahorcara con su látigo en un callejón, nunca imaginó que: moriría viendo a Superman en un charco de sangre y vería el rostro sonriente de Bruce Wayne como su ejecutor.

Jasón ve a Owlman aproximarse, lleva un saco del cual emerger sangre. El alfa se arrodilla ante él, después de darle una patada a la cosa dentro del costal, lo escucha decir:

— Acepta este sacrificio como mi primer regalo de cortejo. —

Owlman se levanta, descubre la cabeza del Joker antes de lanzarlo al juego. El payaso grita, mientras se retuerce e intenta escapar. Owlman le dispara en las extremidades. Los murciélagos llegan, pero no se borra la sonrisa del rostro de Jasón, quien observa al monstruo que lo ha perseguido finalmente morir.

Owlman le dispara en la frente al Joker, no permitirá que Batman arruine su primer regalo de cortejo.

Jasón observa el rostro constreñido de Batman, se pregunta si le dolió su muerte tanto como la del Joker. Owlman le toma la mano, le dice:

— Él no lloró por ti. Sólo fuiste un buen soldado al cual sustituyó de inmediato. — Tim grita al ver el rostro lleno de dolor de Jasón:

— ¡No le creas! ¡Él miente!

— ¿Es así? ¿Soy yo el mentiroso? — Señala a Batman. — ¡Él lo es! ¡Ese maldito es el alma gemela de Jasón y jamás le ha importado! —

Batman se aproxima a Owlman con los puños en alto, pero no logra golpear, porque es lanzado hacia atrás con facilidad. Se mira, se convirtió en un niño. Ve a Jasón, observa su mirada llena de horror, su rostro pálido, su expresión llena de dolor. Owlman abraza al joven, le promete:

— Haré cualquier cosa por ti. Tú eres keroseno y yo la flama, somos el uno para él otro. — Sonríe al saber que nadie puede competir con su regalo. — Maté al payaso, mataré a todos en este mundo, conquistaré todo y lo pondré a tus pies. Comenzaré con ellos y… — Jasón lo detiene:

— No, sólo sácame de aquí. —

Owlman lanza contra la Batifamilia esferas de humo, con un potente somnífero.

Robin logra evitarlo y persigue a Owlman hasta los muelles. Jasón ha subido a una lancha con Slade. El villano, Owlman, le dice al cachorro:

— Soy tu única esperanza. Si quieres que él muera nos detendrás. — Robín rechina los dientes. — Quieres verlo muerto. — Ve la sonrisa del malvado. — Quieres matarlo como lo hace Batman. —

Ambos escuchan a Jasón llamar a Owlman. Robín se queda parado, espera que esta no sea una mala elección.

Batman se despierta, ve que no ha vuelto a ser adulto como dijo Zatanna que pasaría. Las noticias lo golpean, Owlman tiene a Jasón, todos los miembros de la Liga de la Justicia que estaban en Gotham están muertos. Se entierra entre las mantas a llorar, esto es horrible, es uno de los peores escenarios que han ocurrido.

Batman no pudo haber imaginado que las cosas empeorarían. El caos se adueña del mundo, los países se enfrentan, el resto de los miembros de la Liga de la Justicia caen uno a uno, él no puede recuperar su edad. Todo es destrucción a excepción de las costas de Europa.

Jasón finalmente tiene su historia de amor. Veladas románticas, viajes, un compañero que sabe sus libros favoritos, alguien que lo acepta como él, alguien que no le exige ser Dick Grayson.

Owlman frente a Jasón no se porta como un tirano desquiciado, se divierte sembrando la destrucción cuando su amada avecilla duerme y no se detendrá hasta que Jasón se le entregue. Acaricia el cabello de Jasón con su mano derecha, mientras con su mano izquierda lanza un misil nuclear.

Linterna Verde es uno de los sobrevivientes, se dirige al Misil, lo saca de la tierra. Sonríe al pensar que esto fue exitoso. Su victoria se opaca al sentir el golpe en su pecho, mira para ver una flecha amarilla atravesarlo, voltea para ver a Owlman quien pone en alto un anillo Linterna Rojo.

Linterna Verde se desploma sobre una presa de agua. Su sangre se mezcla con el líquido vital, esparce una ameba que come el cerebro de los betas.

Jasón se despierta, ve a Owlman sonreírle. El alfa viste una camisa blanca, pantalones de vestir negros que realzan su figura. Lo ve llevar una mesita con el desayuno y un florero lleno de No Me Olvides. Lo escucha decir algo entrañablemente cursi. Un impulso lo lleva a darle un beso casto en los labios al Alfa.

Owlman sonríe, pone la mesita con el desayuno sobre la mesita de noche. Se aproxima a Jasón, le da un beso apasionado, el cual es bien recibido por una boca ansiosa. Mueve sus manos con premura para acariciar y desvestir el cuerpo de Jasón. Sonríe, porque la droga finalmente ha surtido su efecto, Jasón tiene su primer celo.

Jasón se siente hambriento de este hermoso Alfa, toma un respiro antes de volver a besarlo. Su corazón late con desesperación, mientras su mente se siente borrosa, incapaz de pensar o discernir por qué esto es una locura. La razón porque el olor de este alfa no debería ser así, el por qué no debería permitir que su cuerpo sea marcado ni por qué la ansiedad de tener un cachorro es antinatural.

Owlman hace que sus manos naveguen hasta las zonas sensibles de Jasón, él volverá a convertirlo en un Omega. Ama los sonidos lascivos que salen de los labios del joven, pronto lo tendrá gritando su nombre y suplicando por más.

Batman se dobla del dolor, trata de contener el grito y el llanto, pero su pequeño cuerpo no puede manejarlo. Siente como si alguien estrujara su corazón al intentar sacarlo. Escucha a Alfred antes de desmayarse.

Bruce se despierta con la noticia: Él sufre la ruptura. La parte que ama, pero no es amada es quien sufre y muere. Comienza a llorar, no lloró cuando sus padres murieron, pero el saber que Jasón ya no lo ama parece ser el final del universo.

Bruce se siente cada vez menos como Batman. Le cuesta recordar qué es pensar como un adulto. Cada día alguien importante para él muere, Linerna Verde, Canario Negro, Stephanie, los betas se desploman en la calle muertos. Sabe que esto lo hace Owlman, quiere ponerse su traje, salir en el batiavión, golpear al malo y salvar a Jasón, tener el: "Felices por siempre".

La adultez de Bruce se desvanece, hasta que una mañana no puede evitar permanecer atento al programa infantil en la televisión. Pone sus manos sobre su cara, sabe que está acabado. Llora, quiere que Alfred lo abrace. Escucha unos pasos, voltea para ver a Owlman, quien sonríe satisfecho.

Bruce siente que podría orinarse, el hombre le apunta con una pistola. Lo escucha decir:

— Te mataré y Jasón será mío. —

Owlman ni Bruce esperan que Jasón intervenga. Owlman sigue tratando de matar a Batman. Jasón forcejea con el alfa, se escucha un disparo, después el silencio.

Owlman recuerda a su omega, una situación similar. Su omega tratando de evitar que destruyera el universo, él goleándolo y arrojándolo, la sangre y aquel metal emergiendo del pecho de su amado. Jasón da un paso atrás, la sangre emerge de su pecho, tose sangre, sus rodillas tiemblan. Owlman lo atrapa, lo escucha llorar al prometer ser bueno y no volverlo hacer de nuevo.

Batman resuella, se estremece, su mano sostiene los binoculares. Jamás le dio tanta felicidad sostener la cosa maldita. Está en la azotea, el almacén está enfrente. Está por saltar cuando ve dos líneas clavarse en la pared tras él.

Owlman es el primero en pisar el techo, lleva cargando a Jasón, Talón lo sigue, ambos siguen su huida mientras el almacén explota tras ellos.

Los binoculares se resbalan de la mano de Batman.

Owlman el dirigente del Sindicato del Crimen se despierta en su cama, mira la oscuridad. Se levanta, mueve los doseles, sale con premura, pone su palma sobre el lector, ve a su omega, su Jasón, congelado, le dice:

— Voy a revivirte mi Dulce Corazón. No me importa a quién tenga que sacarle el corazón. —