NOTA: TODOS LOS PERSONAJES MENCIONADOS EN ESTE FIC SON PROPIEDAD DE SUS RESPECTIVOS AUTORES Y COMPAÑIAS, ESTE FIC FUE ESCRITO CON FINES DE ENTRETENIMIENTO

CAPITULO 5

Moira se encontraba en desventaja en su enfrentamiento contra los J'avos, quienes no parecían dar tregua alguna.

-Dios mío, además de horrendos también son muy fuertes… nunca había visto algo así en toda mi vida. –dijo Yuzu.

-Maldita sea, si tan solo Leo estuviera aquí, seguramente les partiríamos el culo entre los dos... rayos, parece que no tengo otra alternativa. –dijo Moira.

-Espera, no estarás considerando en que Yuzu y yo… -dijo Mei.

-No hay otro remedio, chicas… necesito de su ayuda. -dijo Moira.

Enseguida la agente le entrega a ambas hermanas un arma a cada una.

-Tengan chicas, el que elimine a uno de esos bastardos le invito un trago. –dijo Moira.

-Pero yo jamás he usado un arma, además somos menores de edad para beber alcohol. –dijo Yuzu.

-Bueno les invitare su bebida favorita, una cena, una cita conmigo, lo que ustedes quieran. –dijo Moira.

-De acuerdo Moira, cuenta con nosotras. –dijo Mei.

-Bueno al menos dame un consejo rápido para manejar el arma. –dijo Yuzu.

-Te diré las mismas palabras que mí dijo la tía Ada: solo apunta y dispara. –dijo Mei.

-Ok, Ok… ya entendí… apunta y dispara, correcto. –dijo Yuzu algo temerosa.

Acto seguido, las chicas contraatacan a los J'avo eliminando al que aún no había mutado, pero aún faltaba el J'avo con la cuchilla gigante, el cual tras ser herido en las piernas por un disparo inesperado de parte de Yuzu, el J'avo rápidamente comenzó a mutar de dicha extremidad.

-¡Pero qué demonios! –exclamo Yuzu.

-Las piernas de ese tipo se convirtieron en unas patas de saltamontes… dios, es horrible. –agrego Mei.

-Quizás se vea aterrador, pero no invencible… -dijo Moira. –escuchen hermanas, cuando yo de la señal atacaremos concentraremos nuestros disparos en las patas de ese bastardo, tengo un plan.

-De acuerdo Moira, tú eres la experta en esto. –dijo Yuzu.

Moira y las hermanas Aihara logran darle a una de las patas de saltamontes del J'avo haciéndolo que caiga al suelo y una vez logrado esto, la chica Burton desenfunda una magnum revolver para darle un tiro certero justo en el cuello del J'avo para darle fin a su existencia.

-Buen tiro, hermana mayor. –dijo Yuzu.

-No fue nada, aunque esperaba usar tan valiosa arma para eliminar a enemigos grandes y no a un simple J'avo, además de traje poca munición de la magnum, pero que remedio. –dijo Moira.

-Pues creo que este fue el momento indicado para usarla. –dijo Mei.

Pero unos segundos después una camioneta negra llega a la escena y de dicho vehículo bajan dos J'avos, los cuales custodiaban a una escultural mujer que vestía ropas militares obscuras negras algo ajustadas, dicha mujer se dirigió a las chicas.

-Valla, no está mal para una pequeña zorra y un par de mocosas… las felicito por haber eliminado a los J'avos. -dijo aquella mujer.

-Pues esta pequeña zorra tiene más trucos reservados, porque no vienes y te los muestro, perra. –le contesto Moira.

Pero Moira no esperaba que los dos J'avos estuvieran armados con un fusil de asalto y el otro con un lanzacohetes.

-Me parece que no estás en condiciones para amenazar a nadie, pequeña zorra… -dijo la mujer. –Ahora si no quieres que mis acompañantes las eliminen, es mejor que me entreguen lo que tú, Kennedy y esas 2 mocosas encontraron en el cementerio.

-No se a que te refieres con eso. –dijo Moira.

-No creas que soy estúpida, se perfectamente que tienen en sus manos el secreto que oculto el profesor Okogi durante años, así que entréguenmelo o de lo contrario habrá pedazos de ustedes por todo el lugar. –dijo la mujer.

-Está bien, está bien… toma, esto fue lo que encontramos. –dijo una nerviosa Yuzu.

-Yuzu, ¿qué estás haciendo? –le pregunto Mei.

-Salvando nuestras vidas por supuesto. –respondió la rubia ojiverde.

Enseguida Yuzu le entrega el portafolio a aquella mujer.

-Valla, nunca pensé que sería tan sencillo… -dijo la mujer, mientras contemplaba el portafolio. –Finalmente el secreto mejor guardado de William Birkin al fin será revelado.

Acto seguido la mujer se comunica por radio con Nikolai.

-Excelentes noticias, Nikolai… tengo en mis manos los secretos de Birkin.

-Buen trabajo, primor… ahora dirigiste de inmediato al punto de encuentro, la BSAA ya está en camino y no se te olvide eliminar a los testigos si es que los hubo. –dijo Nikolai.

-Descuida, les deje una pequeña distracción a esos cabrones y respecto a lo último lo tengo todo controlado, cambio y fuera. –dijo la mujer, cortando la comunicación.

En instantes la mujer le ordena a los J'avos el eliminar a Moira y a las hermanas Aihara, pero antes de eso, la mujer se dirige a ellas.

-Muy bien, ahora unas últimas palabras antes de mandarlas al otro mundo.

-Ya tienes lo que querías, ahora déjanos ir. –dijo Yuzu.

-En serio pensaste que las dejaría ir así de simple, valla que eres estúpida… -dijo la mujer. –y ahora solo por eso tu serás la primera en morir, mocosa.

Pero cuando todo parecía perdido para Moira, Yuzu y Mei, una flecha se incrusta en la espalda en el J'avo que portaba el lanzacohetes para que unos segundos después el J'avo explotara en pedazos, esto provoco el desconcierto de la mujer quien volteo la mirada ella al igual que Moira, Yuzu y Mei solo para percatarse de la presencia de Ada, quien portaba su ballesta.

-¿Puedo unirme todavía a la fiesta? –pregunto Ada

-¡Tía Ada! –exclamaron las hermanas Aihara.

-llegaste justo a tiempo, Ada… me alegra verte. –dijo Moira.

-Valla, valla… pero si es mi antigua instructora, Ada Wong… cuanto tiempo sin verte.

-Lo mismo digo… Jessica Sherawat y al parecer no has cambiado mucho, la última vez que supe de ti eras la amante preferida de Exella y Wesker.

-¿celosa profesora? –le pregunto Jessica.

-Los días de bicuriosidad que tuvimos quedaron atrás, por lo que no me afecta en lo más mínimo. –le respondió Ada.

-Veamos si dices lo mismo cuando mis vasallos acaben contigo y con tus 3 pequeñas zorras. –dijo Jessica.

-Me parece que tú y tu acompañante están en desventaja, Jessica… dentro de poco la policía vendrá aquí, así que no tienes oportunidad alguna, así que ríndete. –dijo Ada.

-Aun me queda un as bajo la manga todavía, Wong. –dijo Jessica.

De forma repentina, Jessica le dispara en la cabeza al J'avo que la escoltaba, esto provoco que el cuerpo de este se convirtiera en un capullo y unos segundos después eclosiona, emergiendo de este un enjambre de insectos que se fusionan en una figura humanoide, las chicas a excepción de Ada se impresionaron al ver dicha mutación.

-Pero qué demonios es eso. –dijo Moira.

-El cuerpo de ese tipo se convirtió en un enjambre de insectos, que asqueroso. –dijo Yuzu.

-Mierda, esos bichos de nuevo. –dijo Ada.

-Diviértete matando insectos, Ada… nos vemos después, si es que logran sobrevivir. –dijo Jessica, quien abandona el lugar llevándose consigo el portafolios.

-No puede ser, esa zorra se ha escapado. –dijo Mei.

-Olvídate de ella, sobrina… es mejor que tú y Yuzu se pongan a salvo… –dijo Ada. –Moira, voy a necesitar de tu ayuda para acabar con esos bichos.

-Cuenta conmigo, Ada… solo dime que debo hacer. –dijo Moira.

-Cuando te de la señal, dispara con tu magnum. –dijo Ada.

-Entendido. –asintió Moira.

Ada lanza un par de flechas explosivas muy cerca de aquel enjambre, la explosión provoca que quedase expuesta la reina de aquel enjambre de insectos.

-Ahora Moira, dispárale al bicho grande. –dijo Moira.

-Lo tengo en la mira. –dijo Moira.

Usando su potente magnum, Moira logra dar un tiro certero a la reina del enjambre, dándole fin a la terrible amenaza.

-Buen tiro, Moira. –dijo Ada.

-gracias, fue tu enamorado el que me enseño a perfeccionar mi puntería. –dijo Moira.

Acto seguido, Ada y Moira se acercaron a Yuzu y Mei para cerciorarse si no les había pasado nada malo.

-¿Se encuentran bien, sobrinas? –pregunto la espía.

-Sí, estamos bien… pero esa tipa se llevó el portafolios que Yuzu encontró en la tumba de su padre. –respondió Mei.

-Bueno, tal vez se llevó el portafolio pero no se llevó el contenido de este. –dijo Yuzu, quien sin que nadie se diera cuenta logro sustraer unos documentos y algunas cintas de audio y video.

-Buen trabajo, hermanita… a eso le llamo astucia. –dijo Moira.

-Soy más lista de lo que aparento. –dijo Yuzu, haciendo su típico guiño.

-Y por lo visto esa mujer te conocía muy bien, tía Ada. –dijo Mei.

-Es una larga historia… -dijo la espía. –Y por cierto, ¿en dónde está Leon?... pensé que estaba con ustedes.

-Él se quedó enfrentado a una B.O.W. que apareció de la nada en el cementerio. –dijo Moira.

-Dios, no me gusta cómo suena eso… -dijo Ada. –escuchen chicas, quiero que regresen al hospital lo antes posible, yo iré a ayudar a Leon.

-De acuerdo Ada, en cuanto nos reunamos le echaremos un vistazo a esos archivos. –dijo Moira.

-Estaremos en contacto para cualquier emergencia, tía Ada. –dijo Yuzu.

-Muy bien, me contactare con ustedes en cuanto encuentre a Leon. –dijo Ada, quien se dirigió al lugar donde se encontraba Leon.

Mientras tanto, Leon tenía un duro enfrentamiento en contra del Napad, a quien el agente le disparaba en varias ocasiones, pero de nada sirvió debido a la coraza que rodeaba el cuerpo de la criatura.

-Valla, Redfield no bromeaba cuando dijo que estos cabrones eran fuertes… parece que tendré que destruir su coraza si es que quiero derrotarlo. –se dijo Leon así mismo.

Hubo algunas personas que comenzaron a tomar videos con sus celulares el combate, esto alarmo un poco a Leon debido al peligro que corrían.

-Maldita sea, no puedo dejar que ese cabron lastime a gente inocente, debo llamar su atención lo antes posible. –dijo Leon

Leon decide atacar al Napad, con una serie de puñetazos y aunque no logro romper la coraza, si logro llamar la atención de la criatura.

-Hey, descerebrado… por aquí. –dijo Leon.

la criatura embiste al agente, pero este último logra evadir el ataque a tiempo, haciendo que la B.O.W. se estrelle en una de las tumbas del cementerio, esto lo aprovecha Leon para utilizar una granada de fragmentación, la explosión logro romper parte de la coraza del Napad, dejando expuesto parte de su cuerpo.

-listo, ahora es mi turno de atacar. –dijo Leon.

Leon dispara sobre la parte vulnerable del Napad hasta que se quedó sin munición, por lo que decidió golpear a puño limpio a la criatura como último recurso, pero el agente no esperaba que la criatura reaccionara con un potente golpe el cual lo arroja varios metros, golpeándose fuertemente en el suelo, dejándolo algo aturdido.

-Mierda, eso no me lo esperaba. –dijo Leon, resintiéndose.

El Napad se recupera y se lanza al ataque sobre Leon, pero justo en ese momento una lluvia de balas ataca al Napad que lo hacen retroceder, el agente levanto la mirada y se percató de la presencia del equipo especial de asalto de Tokio, los cuales habían sido los encargados de atacar a la B.O.W.

-Parece que llego la caballería. –dijo Leon en alusión al equipo especial.

Mientras varios agentes se encargaban de dispararle a la criatura, otros 2 de ellos ayudaron a Leon a reincorporarse, pero este último opta por volver a la acción y apoyado por el equipo de asalto atacan en infinidad de ocasiones al Napad, hasta dejarlo fuera de combate y una vez logrado esto, Leon le da el tiro de gracia a la B.O.W. con la ayuda de una escopeta.

-Chúpate esa, maldito cabron apestoso. –dijo Leon.

Luego de que la B.O.W. los cuerpos de emergencia se hicieron presentes para atender a Leon y de paso a alguno que otro civil que requiriera ayuda médica, pero afortunadamente nadie resulto herido y tras ser atendido de sus heridas, el agente regreso al hospital casi al mismo tiempo que Moira, Yuzu y Mei, y una vez reunidos, Harumi y Himeko narraron lo que había acontecido, la rubia ojiverde además de romper en llanto al enterarse de lo que le había pasado a su madre, se alteró mucho cuando intentaba ver a su madre, por lo que tuvo que tranquilizada por los doctores, quienes le administraron un anestésico para dormirla.

-Dios mío, de solo saber que la señora Aihara estuvo a nada de morir, me parte el alma…pobre Yuzu. –dijo Moira.

-No puedo dejar de sentirme culpable por lo ocurrido, Yuzu me pidió que cuidara de su madre y le falle. –dijo Harumi, quien también comenzó a llorar.

-Tranquilícese señorita Taniguchi, todo esto fue inesperado para todos. -dijo Leon, consolando a Harumi.

-Por fortuna Ada-chan logro dar con el responsable pero según por sus propias palabras, ese tipo escapo y luego eso fue en su ayuda. –dijo Himeko.

-Y de no ser por su ayuda, no sé qué hubiese sido de nosotras, recuérdenme invitarle un trago como agradecimiento. –dijo Moira

–Y por cierto… ¿alguien de ustedes sabe a dónde fue Ada luego de haberlas ayudado? –pregunto Leon

-Mi tía fue en su ayuda esto luego de haber eliminado junto con Moira a ese enjambre de insectos mutantes… dijo que contactaría con nosotras en cuanto lo encontrara, pero ya pasaron alrededor de una hora y aún no sabemos nada de ella todavía –contesto Mei.

-No me gusta cómo se escucha eso, parece que tendré que irla a buscar. –dijo Leon.

-Déjame ir contigo, Leo. –dijo Moira.

-Lo mejor es que tú permanezcas aquí cuidando de las chicas y por supuesto de la señora Aihara, en cuanto encuentre a Ada me comunicare con ustedes. –dijo Leon.

-No puedo discutir con eso, compañero… -dijo Moira. –Solo ten cuidado, por favor.

-Lo tendré, no te preocupes. –dijo Leon.

En instantes león salió en la búsqueda de Ada, dejando a Moira al cuidado de las chicas y por supuesto de la señora Aihara.

Había pasado alrededor de 2 horas desde que Leon se había marchado, Moira, Mei, Harumi y Himeko se encontraban conversando en la sala de espera, cuando de repente algo llamo la atención no solo de las chicas sino también del personal médico que se encontraba en ese momento, todos vieron entrar a un soldado que portaba uniforme y casco con las siglas de la BSAA, el cual llevaba en brazos a una joven de cabellera blanca, la cual presentaba una herida en brazo derecho, el personal médico de inmediato traslado a el área de urgencias para ser atendida.

Junto a aquel soldado se encontraba también una pequeña joven que tenía el mismo color de cabello que la chica que cargaba aquel soldado, Mei reconoció de inmediato a aquella pequeña joven, la cual resulto ser la pequeña Sara Tachibana.

-¡¿Sara?! –pregunto asombrada Mei.

-¡¿Mei-Chan?... ¡eres tú!.–exclamo la pequeña peliblanca, quien abraza de forma fraterna a Mei.

-¿Pero que estás haciendo aquí y que fue lo que le sucedió a tu hermana? –pregunto Mei.

-Bueno es algo difícil de creer, fue como una pesadilla lo que nos pasó. -respondió Sara, quien comenzó a narrar lo que les sucedió.

Flashback

Centro comercial de Tokio, 2 horas antes.

Sara Tachibana se encontraba recorriendo el centro comercial junto a su hermana gemela Nina, ambas se encontraban buscando un regalo para la madre de Yuzu, esto antes de ir a visitarla al hospital.

-Mira esto hermana, ¿crees que le guste a la señora Aihara? –le pregunto Sara a su hermana mientras sostenía un oso de felpa.

-Tal vez, aunque no creo que sea a la única que le guste, tomando en cuenta que Yuzu y Mei son fanáticas de los osos de felpa. –contesto su hermana Nina.

-Y por qué no mejor llevamos 3 osos para cada una, sin duda les encantaran sus regalos… espero que esto ayude a alegrarles sus corazones en estos momentos tan difíciles. –dijo Sara.

-Tu siempre tan buena y bondadosa, sé que les gustara. –dijo Nina.

Pero aquel momento alegre se vio interrumpido cuando se escucharon gritos provenientes de uno de los pasillos principales del aquel centro comercial, ambas hermanas se desconcertaron más aun cuando vieron que la gente huía despavorida y no paso mucho tiempo para descubrir lo que realmente estaba ocurriendo.

Ambas hermanas vieron como un hombre estaba golpeando salvajemente a un guardia de seguridad hasta matarlo.

-¡Dios, esto es horrible!... ese tipo ha matado a ese pobre hombre. –dijo Nina.

-El actuar de ese hombre no es normal. –agrego Sara.

Pero la pequeña Sara noto que los ojos de aquel homicida eran de color rojo intenso, pero lo que termino de helar la sangre de ambas hermanas fue cuando vieron como un extraño parasito emergía de la boca de aquel tipo.

-pero que rayos es eso. –dijo Nina.

-No lo sé, pero de algo estoy segura… ese no es un hombre normal. –dijo Sara.

Otro guardia de seguridad aparece para tratar de detener a aquel extraño homicida, pero este último termina por asesinar al guardia a sangre fría.

Las hermanas Tachibana no dudaron ni un segundo en salir lo antes posible del lugar de los hechos, pero la multitud que corría despavorida provoco que Sara se separara de su hermana Nina.

-¿Nina?… ¿Nina en dónde estás? –se preguntaba la pequeña peliblanca.

Desafortunadamente para la pequeña Sara, aquel homicida logra visualizarla para luego ir sobre ella, dando comienzo por los pasillos del centro comercial por algunos minutos hasta que aquel tipo logro acorralar a la indefensa chica.

-Dios mío, que alguien me ayude por favor. –gritaba Sara.

Pero cuando aquel sujeto estaba por atacar a la pequeña Sara, su hermana se interpone y es ella quien recibe un fuerte golpe en el brazo derecho por parte de aquel tipo.

-¡Nina!... ¿te encuentras bien?

-No del todo… rayos como duele, ese loco me rompió el brazo, pero aun puedo caminar. –dijo Nina, resintiéndose.

Pero cuando Sara y Nina intentaban escapar, aquel sujeto les bloquea el camino quedando a merced de este último, pero de repente se escucha una voz que les dijo:

-¡Al suelo jovencitas!

Sara y Nina obedecieron y unos segundos después aparece un soldado armado con un fusil de asalto el cual dispara a quemarropa el cuerpo del homicida, uno de los disparos logro impactar la cabeza de este último, lo cual en vez de matarlo provoco que un extraño parasito emergiera de lo que alguna vez fuera la cabeza, las hermanas Tachibana se quedaron estupefactas ante lo que estaban presenciando.

-Por todos los cielos, ¿pero qué es eso? –se preguntó Sara.

-No lo se, pero es horrible y asqueroso. –agrego Nina.

Aquel soldado interviene.

-Descuiden señoritas, yo me hare cargo de todo.

Acto seguido el soldado contraataca a aquel sujeto el cual resulto que estaba infectado por "las plagas" en infinidad de ocasiones el soldado disparo sin piedad sobre el infectado hasta dejarlo fuera de combate y una vez hecho esto, el soldado utiliza una granada de luz la cual fue más que suficiente para eliminar a aquel infectado.

Fin del flashback.

-Y eso fue lo que paso, chicas... ¿verdad que es difícil de creer?

-Descuida, no eres la única que ha pasado por lo mismo. –dijo Mei.

-¿a qué te refieres con eso, Mei? –le pregunto Sara.

-Es una larga historia. –contesto la ojivioleta.

En instantes, Moira, Mei, Harumi y Himeko le fueron a dar las gracias a aquel soldado que salvo la vida de Sara y de su hermana Nina, el soldado se despojo del casco que cubría su rostro, Moira se quedó sorprendida a descubrir que aquel soldado se trataba del mejor amigo de su padre, Chris Redfield.

-¡¿Chris!? –exclamo la joven Burton.

-¡Moira!... Pero que sorpresa encontrarte en esta parte del mundo. –dijo Chris.

-Lo mismo digo… -dijo Moira. –Supongo que te mandaron a limpiar el desastre biológico ocurrido en Hokkaido.

-De eso ya se encargó la división asiática de la BSAA, yo estoy al mando de un equipo que le fue asignada la misión de capturar a Ada Wong. –dijo Chris.

-¿Cómo dices, Ada Wong? –pregunto Moira haciéndose la desentendida.

-Asi es, nos llegaron informes de que fue vista en Tokio hace unos días, además de que tenemos información de la aparición de unos Hunters, supongo que no estas enterada de esto, teniendo en cuenta que eres agente de la DSO. –dijo Chris.

-Estas en lo correcto, pero en este momento me encuentro de vacaciones visitando a una vieja amiga de la familia que se encuentra hospitalizada aquí. -Dijo Moira, fingiendo no saber nada de Ada.

-Valla, entonces eso explica tu presencia aquí en Tokio… -dijo Chris. –Bueno, Moira si llegaras a tener alguna noticia sobre Ada Wong, no dudes en llamarme… esa bruja es una fugitiva la cual debe pagar por sus crímenes.

Mei, Harumi y Himeko optaron por guardar silencio esto luego por lo que dijo Chris respecto a Ada.

Pero la plática entre Moira y Chris concluyo cuando este último realizo una llamada a la central.

-Central Aquí Redfield, me encuentro en el hospital central de Tokio terminando con la labor de escoltar a las 2 civiles que tuvieron contacto con la B.O.W. que ataco el centro comercial, ambas se encuentran sanas y salvas... ¿Alguna noticia acerca del paradero de Ada Wong?

-Aquí la central, Al parecer el escuadrón logró dar con la fugitiva… enseguida lo comunicare con su escuadrón. -dijo la voz detrás de la línea quien de inmediato comunica a Chris con su escuadrón.

-Comandante Redfield, ¿me escucha? –pregunto el soldado de nombre Johnson detrás de la línea.

-Justo y claro, Johnson… la central me acaba de informar que encontraron a Ada Wong.

-Afirmativo, comandante Redfield… en estos momentos nos disponemos a arrestar a la sospechosa, esperamos instrucciones para su traslado y… pero qué mierda… oh no maldita sea… ahhh noooo… -fueron las últimas palabras del soldado Johnson antes de que se cortara la comunicación.

-responde Johnson, Johnson… maldita sea, se ha cortado la comunicación. –dijo Chris.

-¿Qué ocurre Chris? –pregunto Moira.

-No estoy seguro, pero todo indica que esa zorra de Ada hizo de las suyas de nuevo, disculpa pero el deber me llama. –dijo Chris, quien se fue en busca de Ada.

Mei, Harumi y Himeko se molestaron un poco por las palabras que dijo Chris respecto a Ada.

-Quien se cree ese tipo para expresarse así de mi tía. –dijo Mei.

-Pude notar su amargura en el rostro, que tipo tan pesado. –agrego Himeko.

-No sé por qué pero creo que a ese tal Chris no le simpatiza Ada-Chan. –dijo Harumi.

-Por lo visto ustedes conocen a esa mujer que menciono el señor Redfield. –dijo Sara.

-Asi es, de hecho esa mujer es mi tía, te contaremos toda la verdad acerca de ella y de lo que ha estado pasando en estos días. –dijo Mei.

Mei, Harumi, Himeko se quedaron hablando largo y tendido con Sara mientras que Moira se comunicó de inmediato con Leon y no paso mucho para que el agente contestara.

-Diga. –dijo el agente detrás de la línea

-Leo soy yo, Moira... te llamaba para saber si lograste encontrar a Ada.

-Todavía no, compañera... aún sigo buscándola… -contesto el agente – oye te escuchas algo preocupada… ¿todo bien por allá?

-Si, las chicas y yo estamos con bien, pero tenemos un problema, Leo… Chris y su escuadrón de la BSAA están en Tokio en busca de Ada Wong, al parecer tienen la orden de capturarla. –respondió Moira.

-Grandioso, lo que nos faltaba. –dijo Leon, con cierta molestia.

-Pero eso no es todo, Leo… al parecer Chris recibió una llamada de su escuadrón informándole que lograron encontrar a Ada pero luego algo extraño les ocurrió. –dijo Moira.

-No me gusta cómo suena eso… -dijo León. –Voy a seguir buscando Ada y en cuanto la encuentre me comunicare contigo para reunirnos en otro lugar.

-De acuerdo Leo, le informare de esto a Mei para organizarnos, estamos en contacto, cambio y fuera. –dijo Moira cortando la llamada.

Los relojes de la capital nipona marcaban las 9 de la noche, las calles poco a poco comenzaban a quedarse poco a poco sin gente y los comercios comenzaban a cerrar, en medio de aquellas solitarias avenidas la pequeña Matsuri Mizusawa se dirigía a su hogar con cierta molestia debido a que la arcadia que solía frecuentar cerro temprano esa noche y más aún cuando recibió una llamada de sus padres diciéndole que estarían fuera de la ciudad por negocios.

-Lo mismo de siempre, aunque no es tan malo cuando te acostumbras. –se dijo asi mismo la chica de cabello rosado, mientras miraba el mensaje.

Matsuri estaba a pocas cuadras de llegar a su hogar, cuando de repente miro unas cuantas manchas de sangre que estaban en los arbustos, intrigada por lo que había visto decidió investigar el lugar y fue ahí donde encontró a Ada Wong tirada en medio de los arbustos y con una herida en el hombro, la cual había sido curada por la propia espia.

-¿Se encuentra bien, señorita? –le pregunto Matsuri.

-Sí, estoy bien… un poco débil por la anestesia que me aplique para curar mi herida… por favor señorita, necesito que me lleve a un lugar seguro. –dijo una debilitada Ada.

-De acuerdo… llamare a una ambulancia enseguida. –dijo Matsuri.

-No, no llame a ninguna ambulancia… solo quiero un lugar seguro para pasar la noche, le pagare lo que sea, por favor señorita… se lo agradecería de todo corazón. –dijo Ada.

Matsuri lo pensó por algunos segundos hasta que accedió.

-De acuerdo señorita, permítame ayudarla. –dijo Matsuri.

La chica de cabello rosado ayudo a incorporarse a Ada para luego llevarla a su hogar y una vez que llegaron a su destino, Matsuri ayudo a recostar a Ada en su sofá y al poco rato la espía se quedó profundamente dormida, la pequeña Matsuri miraba con cierta admiración a la espía.

-Cielos no me había dado cuenta pero en verdad es una mujer muy hermosa, me pregunto qué clase de patán fue capaz de herirla de esa forma. –dijo Matsuri.

CONTINUARA…