Después de la acción impulsiva de Eren, comenzaron los problemas.

Se podría decir que empezaron en el mismo momento que cubrió a Levi con su manta, porque, segundos después, la puerta de la habitación fue abierta de manera brusca producto de la fuerte patada de una alfa. Quien, a juzgar por su expresión y aura, estaba muy molesta ante lo que veía.

Detrás de ella se encontraba Armin, quien miraba la escena entre decepcionado y molesto.

Aunque no eran los únicos, sino todos en el comisaria. De un momento a otro esta se había dividido en dos.

La parte que estaba en contra de ese acto por forzar a Levi para quedarse con él. Alfas y betas que sufrían en carne propia eso ya que eran padres, hermanos, o que tenían algún pariente que, por el simple hecho de haber nacido con ese género, les fueron arrebatados de su lado y mandados a la condenada planta de distribución a espera de ser comprados.

Mientras que la otra parte, era de mayoría alfas que, a pesar de haber participado también en la emboscada para el rescate de los omegas, apoyaban totalmente a Eren. No solo porque fuera su jefe, sino porque fueron criados con el pensamiento primitivo de que el alfa es quien tiene la última palabra.

Hasta ahora muchos se preguntaban porque estaban en la policía si pensaban así.

Y, como era de esperarse, Armin no quiso dirigirle la palabra a Eren. Ni siquiera fue a la casa que compartían, se fue donde Jean y Marco.

No sin antes, dejar a Levi bajo la vigilancia de Yelena y otra alfa más de su entera confianza. Debido a que no permitiría que Eren se llevará a Levi del área médica.

Al día siguiente.

Eren comenzaba a sentir culpa, no solo por haber actuado de esa forma tan impulsiva con Levi, sino porque, sin ser querer, había lastimado a su mejor amigo.

Eso era lo que más odiaba de su instinto de alfa pura sangre, más de una vez lo hacía actuar de forma impulsiva y no le permitía pensar. Como hizo en el pasado.

Por lo que decidió hacer las paces, tenía que hacerlas de todos modos. La comisaria no podía funcionar bien si estaba divida en dos bandos. Así que se puso de pie, camino hacia la puerta y salió de su oficina con destino a la de Armin.

Mientras caminaba comenzó a sentirse un poco extraño, no porque le fuera imposible ignorar la forma como lo miraban algunos, que era con desprecio.

No podía quejarse, se lo había ganado.

Sino porqué se sentía algo mareado, pero decidió ignorarlo atribuyéndolo a que no había descansado bien los últimos días.

En cuanto estuvo en frente de la puerta de la oficina de Armin, dio unos cuantos golpes pero no escucho respuesta.

-Armin…-le llamo pero nada. Soltó un suspiro, sabía que estaba hi, siempre lo estaba a esa hora del día- Armin, por favor.-volvió a insistir, pero al no recibir ninguna respuesta decidió entrar.

Al abrir la puerta, no solo vio a Armin, sino también a Reiner y Bertholdt.

-¿Qué quieres?-pregunto Armin a mala gana.

-Solo…solo quiero hablar…

-Bueno, en eso quedamos. Pueden irse.

-Si-Reiner y Bertholdt salieron por un lado de Eren ignorándolo.

-Armin escucha…-su tono era de arrepentimiento-Sé que hice mal y…-no pudo continuar porque Armin lo interrumpió.

-¿Qué hiciste mal?-cerro el folder que tenía y lo enfrento cara a cara-¡Mal es poco para lo que hiciste! ¡Lo marcaste para que le sea imposible salir de aquí, porque la ley te ampara! ¡Sabes que ningún omega marcado puede salir del país si no es con compañía de su pareja!-decía exasperadamente mientras se acercaba cada vez más a Eren hasta tenerlo frente a frente.- ¡¿Y me vienes a decir simplemente que hiciste mal?!

-Créeme que no pensaba en eso. No quiero alejarlo de su familia. De hecho estuve pensando en pedir vacaciones para irme con él a Francia y explicarle todo a su familia. Estoy seguro que me odiaran pero ya no hay nada que se pueda hacer. De verdad me hubiera gustado que todo esto fuera diferente.

-Demasiado tarde.-dio media vuelta y fue a su escritorio.

-¿Qué?...

-Lo que escuchaste-comenzó a alistar sus cosas-Es demasiado tarde para arrepentirse.

-¿De que estas hablando?

-Mi trabajo es hacer lo que está dentro de la ley. Y eso hice.-volteo a verlo-Llame a su familia ayer. Su tío estará acá en unos minutos.

-…-Eren se quedó perplejo ante eso para después mostrar molestia.- ¿Por qué no me lo dijiste?

-No vi necesidad.

-Armin, esto ya no es un juego. Soy la máxima autoridad aquí, debes de informarme todos los movientes por más mínimos que sean.-le reclamo Eren.

-Perdiste todo mi respeto el mismo día que marcaste a Levi a la fuerza.-se defendió.

-Ya te dije porque…

-¡NO! ¡BASTA!-alzo tanto la voz que Eren no pudo evitar callarse.-Yo no sé nada, solo veo. ¿Y quieres saber que veo cuando te tengo enfrente de mí? Ya no veo a mi amigo con el que compartí tantas cosas en el pasado, el que quería salir de las murallas para explorar el mundo exterior. Ahora veo a ese mismo Eren que no le importo nada más que el mismo cuando se fue de infiltrado a Mare. El que prefirió terminar todo en una guerra sangrienta en vez de llegar a un acuerdo pacífico y sin muertes.-trataba de que su voz no sonara quebrada-Eso es lo mismo que veo ahora. Un alfa egoísta que no le importa nada más que el mismo. No te importo las veces que el pidiera su libertad, nada más lo tomaste e hiciste tu voluntad. Como si el no fuera nada más que un animal que debe de obedecerte. No pensaste que él fue arrebatado de una familia amorosa, nada más por nacer omega. Que su palabra ya no vale nada en este país de porquería-lagrimas comenzaron a salir de sus ojos- …Vivir siempre con miedo, escondido y fingiendo ser algo que no eres para no ser llevado a esa maldita planta distribuidora-se limpió las lágrimas-No, claro que no.-movió la cabeza a modo de negación-¿Cómo podrías saberlo? Naciste siendo un alfa pura sangre. Por eso no te fue nada difícil ser aceptado en esta sociedad.

-Armin…yo…-Eren no sabía que decir, las palabras de Armin lo habían golpeado hasta lo más profundo del alma, había olvidado todo lo que su amigo sufrió desde que renació en este mundo.

-Olvidadlo. No te será difícil.

-Por favor-puso su mano sobre su hombro-Per….-no pudo terminar de hablar porque sintió un fuerte golpe en su mejilla izquierda, para terminar impactando contra el piso de la oficina.

-Te lo advertí. Si te acercabas a él, solo para lastimarlo, te patearía en la cara.-hablaba una voz femenina en tono amenazador.

Eren intento incorporase del golpe, se sentó como pudo para ver enfrente suyo a una mujer de estatura baja, constitución pequeña aunque musculosa en relación a su físico, cabello rubio pálido, notablemente corto, atado en un moño, con un lado del cabello más largo que el otro; ojos azules, nariz pronunciada y tez muy pálida

-Esa no era mi intención, Annie- decía mientras se limpiaba la sangre que salía de su boca.

-No me importan tus intenciones. Solo veo hechos-Armin se encontraba detrás de Annie- Y no voy a dejar que lo vuelvas a lastimar.

Debido a la fuerza con la que Eren empujo a Armin, este termino con algunos golpes.

-Yo no quería lastimarlo.

-Di lo que quieras. Eres un doble cara. Dices querer devolverle la libertad a los omegas, pero terminas obligando a uno a encadenarse contigo.-Annie hablaba de forma seca.

-Hablo una de las tres personas más doble cara que conocí en el pasado-Eren se puso de pie y enfrentó a Annie con la mirada.

-Ese era el pasado. Ahora no tengo porque mentir. Nuca obligaría a alguien a estar a mi lado si no quiere. Antes me mato. Yo si soy fiel a mi juramento de hacer justicia por los más débiles. .Y si para eso tengo que ir en contra de tu autoridad, lo haré sin dudarlo ni un segundo.

Ambos se enfrentaban cara a cara, no necesitaban más pablaras, sus miradas emanaban odio. Y sus auras también.

Era un momento muy tenso, hasta que alguien toco la puerta.

-Oigan-el responsable era Jean, quien se había asomado ya que Annie dejo la puerta abierta cuando entro-Si ya terminaron de matarse con la mirada. Hay un alfa muy malhumorado queriendo hablar con el infeliz que se atrevió a marcar a su sobrino.

Eren le frunció el ceño a Jean.

-Yo solo repito lo que él dijo.-se justificó.

-La verdad duele, ¿cierto?-Annie le dio un visto rápido a Eren para mirar a Armin -Vamos, tenemos que intentar hablar con él.-salieron de la oficina, dejando a Eren solo.

-¿Es algún conocido?-le pregunto Eren a Jean.

-Sí, y no te va a gustar saber quién es.

-Creo que tengo una idea.

Ambos también empezaron a caminar con dirección a la sala principal, donde se atendía a los familiares o tutores de los omegas rescatados.

Durante el camino, Eren comenzó a pensar que le diría a aquel alfa porque, si era quien creía que era, las cosas no saldrían bien desde un principio. Nada más bastaba con escuchar aquel escándalo, sumado al olor y el aura que se desprendía cuanto más se acercaba; podía estar seguro que todo se pondría peor.

Mientras eso pasaba, Levi estaba en su habitación acabando de vestirse con la ropa que Marco le había traído.

-Aquí está tu desayuno-Marco dejaba una bandeja sobre la pequeña mesa que tenía a un lado-¿Cómo te sientes?

-Asqueado-respondió sin más Levi tocándose el cuello, sobretodo en la parte de la nuca, donde había un circulo de costras ahí, resultado de la mordida de Eren.-Lo que me hizo no es diferente a lo que esos traficantes tenían pensado hacer conmigo.

-..-Marco no sabía que decir, Eren era su amigo pero sabía que no existía justificación ante lo que hizo.-Armin me comento que ayer llamo a tu tío, de seguro ya debe de estar por aquí.

-¿En serio?

-Sí, Armin siempre hace lo que está de acuerdo a ley.

-El señor Arlet es una buena persona. Lástima que tenga de jefe a ese alfa imbécil.

-Levi…no sé que decirte…pero…-Marco trataba de encontrar las palabras correctas.

-¿Pero que?

-Esa marca no ha desaparecido. Ahora son una pareja. Tendrás que aceptar eso.

-En eso te equivocas-dijo totalmente serio- Ese idiota nunca será mi pareja. No lo acepto, y nunca lo aceptare, más bien lo rechazo. Rechazo su presencia y también esta marca.

Justo en ese instante, Eren sintió un fuerte dolor de cabeza, se presionó un poco la zona donde le dolía pero lo dejo de lado y mostro compostura justo cuando ya estaban llegando a la sala principal.

-¡¿ASI QUE ESTE CARA DE PERRO FUE QUIEN MARCO A MI SOBRINO A LA FUERZA?!- cuánta razón tenía de estar preocupado. Ante él se encontraba un hombre de estatura alta y de complexión atlética. Cabello oscuro largo hasta por debajo de las orejas, con una fina barba a lo largo de su rostro, patas de gallo y ojeras en forma de bolsas bajo los ojos, los cuales eran de color gris, pequeños y penetrantes. Vestía una camisa blanca bajo un abrigo negro y un sombrero cubriéndole la cabeza.

A pesar de ser un alfa pura sangre, no podía negar que sentía cierta intimidación ante el aura que emanaba ese alfa, que era de rabia y odio. Bastaba con ver a sus demás compañeros, sobre todo a Armin, también a Annie, aunque tratara de disimularlo.

-Buenos días, señor Ackerman. Soy Eren Jaeger, oficial de…

-Ahórrate la presentación, sé a la perfección quien eres-Eren pensó que se refería al pasado- Un oficial de policía alemán, que parece más animal que hombre.-pero con esa frase descartó la idea- Pues déjame decirte algo, yo también soy oficial de policía en Francia. Me he enfrentado a tanta o más imbéciles como tú, que se creen los reyes del mundo y pueden hacer lo que se les da la gana. Debería de darte una paliza, pero no vine hasta aquí a desperdiciar mi tiempo contigo. Vine a llevarme a mi sobrino. Ya hice todos sus trámites, así que no lo dejare quedarse un segundo más aquí.

-Señor Ackerman, entiendo que este molesto. Pero la ley le prohíbe irse si no es conmigo. Le pido que me dé tiempo de…

-¡¿Molesto?! ¡No! ¡Claro que no! ¡La molesta es mi hermana! ¡YO ESTOY HECHO UNA FURIA!-grito lo último mientras golpeaba la mesa.

-Eso no importa ahora. Ya lo marque y no se puede hacer nada.

-¡¿Y tú crees que te aceptara después de lo que hiciste?!

-¿Qué? ¿De qué habla?

-¡No voy a explicarte nada! ¡Dime de una buena vez donde está mi sobrino!

-Por aquí, señor Ackerman.-Yelena le mostro el lugar del área médica.

-Hasta que por fin-comenzaron a caminar.

-Oigan, esperen.-Eren les siguió por detrás.

-Jean, ¿lo conocieron en el pasado?-susurro Bertholdt.

-Por desgracia sí. ES Kenny Ackerman. Trato de matarnos en el pasado.

Mientras lo demás hablaban entre ellos.

Kenny, Yelena y Eren se dirigían a la habitación de Levi.

-Esta es-señalo Yelena.

-Por fin-abrió la puerta sin tocar.- ¡Levi!

Al abrir la puerta, se pudo ver a un Levi sentado en su cama y Marco a un lado, quien estaba sentado en una banca pero se puso de pie en cuanto la puerta fue abierta de forma repentina.

-Bueno días, señor Ackerman.-fue lo único que se le ocurrió decir.

-¡Nos vamos de aquí!-Kenny hizo caso omiso a Marco.

-Tsk. Te tardaste, vejete.-fue lo primero que dijo Levi.

-A mi también me da gusto de verte sano y salvo, enano-le respondió de igual forma-Ahora termina de comer que el avión sale en una hora.-miro el reloj de su muñeca.

-Bien-Levi dejo el pan que estaba comiendo a un lado y bajo de la cama- Muchas gracias por todo, Marco.

-De nada. Cuídate mucho.

En cuanto Levi y Kenny salieron de la habitación, Eren se hizo presente

-¡Ya le dije que no puede llevárselo! ¡No puede salir del país si no es conmigo!-le aclaro al azabache alto, mas este rio.

-Ustedes los alfas alemanes no entienden a la primera. Ya te dije que tu palabra no vale ni una mierda si no es con la aceptación de Levi.

-¡Pero él es mi destinado! ¡Su marca es la prueba porque no se ha borrado!

Kenny bufo de molestia.

-Terminemos con esto-miro a Levi-A ver, enano. Déjale las cosas claras a este idiota para ya irnos.

Levi dio unos cuantos pasos hasta quedar a frente a frente con Eren.

-Escucha imbécil. Me importa una reverenda mierda que seas mi destinado, ¡me marcaste sin mi consentimiento!

-¿Y eso que importa? Ahora somos pareja y...

-Que te quede algo claro ¡Yo no soy nada tuyo! ¡Ni tu pareja! ¡Ni tú amante! ¡Más bien rechazo y aborrezco tu presencia! ¡POR MI PUEDES MORIRTE!

-…-Eren se quedó en shock ante eso, las palabras de Levi fueron literalmente dolorosas porque, con cada una, sentía un fuerte y agudo dolor en la cabeza, más que antes, y que se volvía más fuerte. Por lo que le fue inevitable llevarse una mano a la cabeza.

Dicho todo eso Levi dio media vuelta-Vámonos de una buena vez.

-Ya que esta todo claro. Ya no hay nada más que hacer aquí.-Kenny solo sonreía ante la escena- Ahora viene su escarmiento.

Ambos azabaches comenzaron a caminar.

Eren salió de su shock y trato de detenerlo.

-Espere…-pero al dar tres pasos se terminó desplomando en el piso.

Todos los que estaba por ahí, de curiosos, se quedaron pasmados al no entender que pasaba.

-Espera Levi…-Armin se interpuso antes de que llegarán a la salida. Iba a decir algo pero se sorprendió al percibir el olor de Levi, ya no tenía impregnado el olor de Eren sino solo el suyo.

-¿Qué pasa ahora?-Kenny empezaba a perder la paciencia.

-Antes de que te vayas... ¿puedo ver tu nuca?-fue lo único que se le ocurrió preguntar.

-De acuerdo, solo porque usted lo pide.-Levi jalo un poco de su ropa para descubrir su cuello y mostrárselo a Armin

El cual se quedo sin palabras al ver que su nuca estaba blanca, pulcra y sin señal de alguna marca.

-¿Algo más?-pregunto Kenny de mala gana.

-No…nada...-respondió Armin al alfa-Cuídate mucho.-miro a Levi.

-Gracia por todo, señor Arlet-fue lo último que dijo Levi antes de salir de la comisaria.

Afuera de esta se encontraba un camaro negro al cual entraron.

-Él se lo busco a fin de cuentas-comentaba Kenny ya dentro del auto.

El auto se alejó dejando solo el polvo que levantaba.

-¡Eren!-Armin era el más preocupado de todos. A pesar de haber peleado con él hace solo unos minutos, no podía negar que le seguía importando-¡Pronto! ¡Llamen al doctor Jaeger!

-Si-Marco saco su teléfono y tecleo el número en la pantalla- Hola. Doctor, tenemos una emergencia. Tiene que ver con Eren.

-¡Eren! ¡Por favor! ¡Háblame!-Armin trataba de hacer reaccionar a Eren con pequeñas palmadas en su rostro.

-A-Armin…no…me siento...bien…-Eren hablaba como podía.

-¡Por favor! ¡Quédate conmigo!

-Eres…un buen…amigo-sin más se desmayó.

-¡Llévenlo a la habitación!-pidio Armin.

Reiner y Bertohldt obedecieron. Levantaron a Eren y lo llevaron a la habitación de la cual Levi estuvo hospedado esos días.

En pocos minutos un auto se estaciono enfrente de la comisaria, del cual salió un alfa y entro con rapidez al edificio hasta llegar al área médica. En donde mientras examinaba a Eren pedía información de que era lo que había pasado.

En ese mismo momento, en otro lugar, para ser más específicos en el aeropuerto.

Kenny y Levi acababan de abordar su avión privado.

El cual despego segundos después.

-¿Cómo está mi mamá?-fue lo primero que pregunto Levi después de que el viaje en auto fuera silencioso.

-Llorando a mares. Se alivió cuando nos informaron que fuiste rescatado pero se puso peor con lo de la marca.

-Tsk. ¿Tuviste que decírselo?

-Seremos familia pero también soy policía. Y es mi obligación decir todo por más doloroso que sea.-vio que Levi le fruncía el ceño-Tranquilo, tu papá esta con ella. La ha estado consolando desde el primer día.

-Eso me calma un poco. Aunque igual sigo considerando que no era necesario, pude librarme de ese imbécil.

-¿No lo extrañaras?-preguntó burlón mientras se servía una copa.

-No digas estupideces, prefiero olvidarlo cuanto antes de todo esto.

-Como digas-le extendió una copa, la cual Levi acepto-Propongo un brindis. No solo porque estés a salvo, sino porque pusiste en alto nuestro apellido al poner en su lugar a ese alfa.

-Sí, junto con la basura.

-Salud-chocaron sus copas y bebieron.

-Ya quiero llegar. Los eche de menos a todos en este poco tiempo.

-¿Incluso a mí?-levanto una ceja curioso.

-Sí, incluso a ti.-susurro.

-Deberían de secuestrarte más seguido.

-Muérete-fue lo último que dijo, para después dedicarse a mirar por la ventana todo lo que duro el viaje.

Todo había terminado, se había librado de Eren y ahora estaba de camino a su hogar. Pero eso no quita la duda de cómo logro librase de aquella marca. Ni el mismo Armin pudo responder ante eso. Porqué simplemente no lo sabía. Lo único que sabía es que lo que paso no fue algo normal. La marca de Levi no había desaparecido al instante, sino varia horas después, eso era lo más extraño. Mas no podía hacer nada, ya que saco la conclusión de que el único que sabía eso era Levi. Aunque recordó que Kenny tampoco se mostraba sorprendido ante la nuca de este. Tal vez él también lo sabía o, tal vez, ¿pueda hacer lo mismo?

Final del quinto capítulo.

Hola.

Cuando dije que la inspiración me estaba ayudando mucho con este fic, lo decía en serio.

Este es uno de los capítulos que más rápido he escrito.

Claro que antes hice una pausa para corregir algunas cosas para poder terminarla.

Eren recibió su escarmiento por marcar Levi a la fuerza.

¿Ahora que pasara?

No sé.

Bueno si sé pero no quiero decir.

XD

Como siempre perdonen las faltas ortográficas.

Espero que les haya gustado, si es así voten y comenten.

Se acerca un feriado largo, el cual aprovecharé para ver que otro fic actualizo.

Porque tengo muchos que actualizar.

Así que nos vemos en este o en algún otro fic.

Nos vemos.

Bye.