—¡Tweek, no tolerare tu comportamiento en clases, ve con el director! —grito de la nada el maestro al recibir la tercera bola de papel a la cabeza.
—¡Gha! ¡Pero yo no hice nada, fue Cartman!
—Hazle caso al profesor Tweek~ —dijo el gordo en un tono burlón.

Tweek suspiro harto de escuchar los gritos del profesor y se dirigió con el director PC para que le dieran su sentencia.

—Tweek, es la primera vez que te metes en problemas, pero como el profesor Garrison se puso a reclamar bastante, tendré que dejarte en detención.
—Esta bien...

Tweek salió algo frustrado, por culpa del maldito cerdo de Cartman tendría que quedarse en detención. Ya en el reseco Tweek se sentó con las chicas, se sentía más a gusto con ellas que con los chicos.

—Tranquilo Tweek, cuando vea a Cartman le daré una paliza por meterte en problemas.
—Gracias Wendy, pero no es necesario que te metas...igual me voy a quedar en detención...
—¡Oh por todos lo cielos! —grito de la nada Bebe haciéndonos saltar a todos un poco.
—¡¿Qué te pasa oxigenada?! ¡Me atragante toda!
—Siempre lo haces Red, y más con Kevin.
—¡Hey! —todos se rieron en la mesa por el comentario de Nicole y vaya que tenia razón.
—Bueno, ya chicas —dijo Wendy para calmarlas a todas.
—¿Qué ocurre Bebe? —preguntó el rubio a Bebe.
—Te ganaste la lotería Tweek, que suerte tienes —dijo felizmente.
—¿Por qué lo dices? —preguntó nuevamente.
—Es por el profesor encargado de detención, ¿no es así? —comentó Nichole—. El profesor de Astronomía.
—¡Exacto! —exclamó Bebe—. Es un hombre maravilloso, pero solo te ponen en detención con el cuando es tu primera vez, dicen que es muy estricto y muchos intentan no volver a meterse en problemas, pero...¡¿A quién le importa?! ¡Es todo un galán!
—Bebe...a mi no me interesa...es un profesor, además de que todavía soy menor y se metería en problemas si se llega a meter conmigo.
—Tweek...no mames, tienes 18 años, ya no eres menor y la relación entre el profesor y tu no es ilegal, así que no hay problema, yo apoyo la idea de Bebe.
—¡Pero!...
—Igual estoy de acuerdo —dijo Nichole sonriendo.
—¡Y yo! —contestó Wendy.
—¡Wendy! ¡¿Tú también?!—Claro, además, ya necesitas una pareja y el profesor Tucker...seria un buen comienzo~

Tweek solo suspiro, las mujeres están locas y más sus amigas, pero lo que no sabían es que en realidad si tenía sentimientos hacia el profesor, pero sabía perfectamente que no tendría oportunidad con alguien como él. Las horas pasaron hasta que la hora de detención llego, tomo su mochila y camino al salón en silencio, sentía como los nervios lo consumían, por que tenía que estar pensando en lo que le dijeron sus amigas, si había escuchado antes que el profesor Craig Tucker era muy famoso entre chicos y chicas por su forma seria y tranquila de ser, la voz grave que hacia a todos perderse. Okey, las chicas tenían razón, Tweek en secreto estaba enamorado del profesor de Astronomía. El menor entro al salón mirando al profesor sentado revisando unas hoja, intento entrar lo más silencioso posible, pero fue en vano.

—Tweek Tweak, que sorpresa verte aquí.

Esa voz hizo que un escalofrío recorriera la espalda del rubio, se volteo y miro algo nervioso al profesor.

—B-Buenas tardes profesor Tucker...
—Toma asiento por favor.

El menor se sentó en el pupitre del frente, sin saber qué hacer simplemente miró al profesor.

—¿Así que es tu primera vez en detención? —preguntó el azabache.
—Si pero técnicamente yo no cause el problema...Cartman me inculpo y pues como el profesor Garrison le molesta estar viendo quien fue el culpable simplemente le hizo caso al gordo ese...

El azabache no puede evitar soltar una risa por el comentario del menor, lo cual lo sorprendió bastante, nunca había visto al profesor sonreír...bueno nadie nunca lo ha visto sonreír pero Tweek tuvo la gran oportunidad de escuchar su risa lo que causó que un leve sonrojo cubriera su rostro.

—Si, sé que ese gordito es una mierda, pero pues no hay mucho que se pueda hacer si es que te mandaron a ti a detención.
—Mmhn...bueno, ¿entonces qué hago?
—Mira, eres de los pocos alumnos que no se mete en problemas y además fue un mal entendido que estuvieras aquí, así que ¿por qué no conversamos un rato? —dijo en un tono tranquilo.
—Claro...Umm...¿De qué le gustaría hablar profesor Tucker?
—Puedes decirme Craig, no te preocupes y hay algo que quiero saber, nunca le doy importancia pero ¿es cierto que últimamente estoy en boca de todos los estudiantes? —preguntó observando detenidamente al menor.
—Umm...pues si...dicen que es...bueno...es alguien increíble...
—Eso es lo que dicen ellos...¿y tú?~ —dijo en un tono seductor.

Tweek no pudo evitar sonrojarse al escuchar el todo de voz, fue como si hubiera mirado tan profundo en el alma del menor que logró describir lo que en verdad sentía.

—Bueno...yo...umm...es...muy atractivo...
—¿De verdad, joven Tweak?...entonces... ¿le gustaría comprobar que tan guapo soy?~...

El azabache tomó la mano de su alumno y lo colocó sobre su pecho mientras la deslizaba lentamente por su abdomen causando que el menor sintiera que le faltaba el aire, todo era tan repentino que no sabía si lo que estaba pasando era un sueño...pero no...antes de que su juego de manos se pusiera algo más pesada, la voz y pasos de otros estudiantes que iban también a detención sonaban cada vez más cerca haciendo que el rubio separara su mano rápidamente y escondiera su rostro enrojecido mientras que el profesor fue a su lugar a sentarse. Sentía su corazón a punto de salirse de su pecho por todo lo que había ocurrido, era tan extraño pero tan impresionante que hubiera gustado haber llegado un poco más lejos que una simple manoseada de su pecho y abdomen, él deseaba más. Solo había una cosa que permanecía en la mente del menor...

"Fue tan intenso..."

Después de unas horas la detención se había terminado, todos salieron y se fueron a sus casas, Tweek no podía parar de pensar en lo que había pasado con su profesor, ¿de verdad le había hecho esas preguntas?, ¿acaso estará interesado en el también o solo habrá sido simplemente una extraña broma al rubio?, no lo sabia, lo que si sabia es que quería aclarar las cosas con el.


—Déjame ver si entendí...¿quieres meterte en problemas para hablar en privado con el profesor? —preguntó la pelinegra observando algo confundido al rubio.
—Si...básicamente es eso.
—¿Sabes qué hay otras formas?
—Perdón pero fue lo primero que pensé —rasca un poco su nuca algo nervioso—, además como es viernes solo el maestro encargado y los que están en detención se quedan y el resto se va...
—Mmhn...bueno, no es una mala idea si es que planeas algo más~...

El rubio no pudo evitar sonrojarse ya que tenia razón, tenia planeado confesarse si es que lo que había dicho y hecho ese día el profesor no era un simple juego. La campana sonó y regresaron a su salón, ahora era el perfecto momento, el profesor Garrison usualmente a estas horas esta más irritante y como el rubio es un gran actor, seria fácil engañarlo. Mientras Garrison daba su clase algo malhumorado, Tweek comenzó a hacer sus típicos ruidos que hace cuando tiene tics los cuales estaban comenzando a irritar más al maestro.

—Tweek, ¿quieres guardar silencio? Estamos en clase y tu no puedes detener tus ruidos raros —dice tratando no sacarse de quicio.
—¡GHA! ¡N-No puedo evitarlo!
—Ugh...juro que si no te callas te mando a detención...estas advertido.
—¡Váyase a la mierda! ¡Ngh!

Todos no pudieron evitar atacarse de risa por el insulto que le había hecho al profesor, el cual no lo tomo para nada bien.

—¡Suficiente! ¡Sal del salón y ve directo a la sala de detención si no quieres que me queje con tus padres!
—¡E-Esta bien!

Tweek tomo sus cosas y simplemente se salió, lo había conseguido, el paso uno estaba completo, ahora solo debía ir a detención y esperar que todo pasara cómo lo planeo. Las horas pasan, el menor estaba algo nervioso esperando nuevamente al profesor Tucker, sentía que el tiempo iba cada vez más lento, sentía que se moriría de los puros nervios.

—¿Tweek? ¿Qué haces aquí? ¿Te volviste a meter en problemas o te metieron en problemas? —preguntó el profesor observando algo sorprendido al joven Tweak.
—Yo me metí en problemas...
—De acuerdo...¿y eso por qué?
—Quería hablar con usted a solas...sobre lo que paso ese día...

El azabache no pudo evitar sonrojarse al escuchar lo que Tweek le decía, tal vez estaba molesto por lo que le había hecho hacer, pero en aquel momento no se había puesto a pensar en las consecuencias de sus actos.

—Ya veo...¿y qué es lo que quieres preguntar? —miró como Tweek se levanto de su lugar, tomo aire y como este se acercó al mayor mirándolo nervioso.
—Lo que paso ese día...¿fue solo una broma?... —miró al mayor algo nervioso y un leve sonrojo en s rostro—. ¿O de verdad significo algo para ti?...
—...No fue una broma...además...hay algo que creo que no sabes... —se acercó a el tomándolo del mentón y abrazándolo de la cintura.
—T-Te gusto...¿no es así? —dijo observando detenidamente al azabache.
—Si...pero no solo por como te ves...si no por como eres...el día que comencé a dar clases aquí, cuando me tope contigo, no pude evitar sentirme atraído por ti —dijo mientras acariciando su mejilla—, eres una persona increíble, carismática, pero cuando se trata de cosas sobre el amor, eres muy tímido~
—Yo...yo también me siento atraído por usted...es algo que no puedo evitar... —el sonrojo en su rostro se hacía cada vez más notorio conforme los minutos pasaban.
—Y no tienes porque evitarlo, se que técnicamente estamos haciendo algo muy indebido pero...no me importa para nada...
—A mi tampoco, profesor...yo quiero que lleguemos a algo más...

Craig soltó una leve risa y se acerco al oído del menor mientras acariciaba sus caderas.

—Con mucho gusto, honey~ —el azabache se separó y fue directo a la puerta para cerrarla con llave y asegurarse que nadie viniera—. Bien, creo que así podremos...

Al darse la vuelta pudo apreciar al pequeño rubio con ahora una falda negra algo corta y unas medias que le llegaban por encima de las rodillas.

—¿L-Le gusta lo que ve?
—No me gusta...me encanta~

El mayor se acercó al rubio, lo tomó de la cintura y lo beso de forma intensa sin dejar de acariciar sus caderas mientras que el menor correspondía el beso abrazándolo del cuello apegándose más a él. Craig camino un poco sentando al menor sobre el escritorio y comienza a besar su cuello bajando el suéter de su hombro dejando expuesta la hermosa piel blanca del rubio dejando algunas marcas provocando que soltara leves gemidos y jadeos. El azabache abre un poco las piernas del menor y comienza a acariciar su entrepierna de forma lenta.

—P-Profesor Tucker~... —gimió tímidamente.
—Solo dime Craig, honey~...

El menor asintió sin dejar de soltar leves gemidos excitándose cada vez más por las caricias del mayor. De la nada, el mayor se detuvo separándose y mira al rubio sonriendo de forma seductora.

—Bájate de la mesa, voltéate, apóyate en la mesa, levanta tu falda y abre tus piernas~...
—S-Si profesor...

Hace lo que el mayor le pidió, recargándose boca abajo en la mesa levantando su falda y abriendo sus piernas dejando a la vista su ropa interior las cuales eran unas bragas.

—Que travieso eres Tweek...hasta te pusiste ropa interior de chica~...
—Lo hice por usted, ¿le gusta lo que ve?~
—Me fascina~

Sin pensarlo dos veces el mayor se acerca y acaricia su redondo y esponjoso trasero haciendo al menor soltar un leve jadeo. Algo excitado baja la ropa interior del rubio para después comenzar a manosear y acariciar sus nalgas las cuales eran suaves y tersas sacando uno que otro gemido del menor. Acomodo un poco al rubio y de la nada le da una fuerte nalgada.

—Mmhn!~ P-Profesor...¿q-qué hace?~... —preguntó el menor sonrojándose.
—Te estoy castigando por haberte metido en problemas~ —sonríe de forma juguetona y vuelve a darle otra nalgada al menor haciéndolo soltar otro chillido, esos sonidos solo hacían que el azabache se excitara más y más—. ¿Quién es un chico malo?~ —le da otra.
—Ah!~ Y-Yo lo soy Craig~

El azabache no pudo evitar sonreír al observar al menor gimiendo por lo que continua dándole algunas nalgadas más hasta dejar el suave trasero del rubio algo rojo por los golpes y algunas marcas de sus manos. Satisfecho con lo que había hecho comenzó a bajarse el pantalón junto con su ropa interior mientras le abría la camisa al menor llenando su cuello de besos y mordidas mientras que el pequeño rubio solo soltaba pequeños gemidos y jadeos en respuesta a las acciones del profesor.

—¿Estas listo Tweek?~
—S-Si Craig...entra en mi...te necesito~

Sin más que esperar, Craig se acomodó y entró de una sola embestida escuchando a Tweek soltar un leve quejido mientras se estremecía, un poco angustiado miró al menor pero este solo le dijo que estaba bien y que podía continuar. Las embestidas comenzaron primero de forma lenta para que el rubio se acostumbrara hasta que por fin pudo empezar a aumentar la velocidad y la intensidad mientras que se deleitaba con los sonoros gemidos y jadeos por parte del menor que llenaban el salón. Pasaron las horas hasta que por fin ambos habían llegado a su límite, ahora encontrándose sentados en el suelo abrazándose.

—Eso fue increíble —dijo el rubio mientras era acariciado por el mayor.
—Si que lo fue —besó la frente del menor mientras dejaba que se acurrucara en su pecho.
—Esto significa que...¿ahora somos algo más? —miró al mayor el cual se veía un poco preocupado.
—Sabes que...aunque yo de verdad quiero estar contigo...sabes que no podemos estar juntos por ahora...yo soy tu profesor y tu mi alumno...terminaré en la cárcel si se enteran...
—No tienen por qué enterarse...podemos vernos en secreto...solo en lo que termino la preparatoria...¿te parece? Después podremos vivir juntos cuando vaya a universidad.

El azabache se quedó pensando, era un buen plan, aunque sabe que será difícil el hecho de tener que esperar para poder estar juntos sin ningún problema, pero a pesar de eso, el mayor acepto dándole un pequeño y tierno beso al menor.


El tiempo paso, Tweek se gradúo finalmente de su preparatoria y fue felicitado por sus padres amigos y Craig por su esfuerzo, el rubio logro entrar a una universidad en Denver, Colorado y al igual que el Craig logro conseguir un trabajo en la misma ciudad que el menor para poder irse con el y por fin poder estar juntos como ellos habían deseado desde que habías comenzado a salir a escondidas, quien diría que gracias a que el gordo de Cartman metió en problemas a Tweek, terminaría haciendo que esa injusta detención se convirtiera en el principio de su relación con su profesor.