Han pasado unos días desde la "muerte" de Youhei, claro que igualmente el resto de estudiantes se ha preguntado sobre su paradero y lo buscaron, ya al paso de ese tiempo se olvidaron del tema, más hubo una sola persona que no abandonaba para nada el asunto. Kyouya estaba frecuentando bastantes lugares, más en específico se perdía entre el bosque para ver ciertos lugares, era obvio que intentaba averiguar y es que no se había rendido respecto al asunto de lo que sucedió a Nanao.
Por el otro lado Nana estaba satisfecha, después de todo nadie sospechaba de ella, eran lo suficientemente idiotas para tragarse su máscara y nada de ello lograba importunarle en cuanto a sus asesinatos, poco a poco estaría acabando con cada uno de ellos y cuando menos se lo esperen, no quedará nadie.
- Ey Michiru. – Vio a tres chicas, más bien dos se encontraban molestando a la pequeña de cabello rubio. – Ya sabes que darnos ¿cierto?
- E-Esto… si, un momento en lo que saco mi dinero. – La rubia tomó su cartera, para Nana era obvio que estaban acosándola, pero solo se mantuvo al margen, no es que le importara realmente lo que le suceda, sigue siendo un enemigo de la humanidad, no hay nada de malo. – Esto… aquí tienen.
- Veamos. – La bronceada tomó directamente la cartera de la rubia para agarrar del dinero directamente. – Oh, unos 5000 yenes, gracias por tu donativo.
- Pero eso… - Buscó detenerla pero la pelinegra amiga de esta la sujetó del brazo. – Eso duele…
- ¿Buscas levantar la mano contra Kirara-chan? Conoce tu lugar. – Cuando estuvo por golpearle, Nana apareció en ese momento.
- Esto… no creo que lo que estén haciendo sea algo bueno ¿podrían detenerse? – Pidió con amabilidad, eso causó que ambas chicas chasquearan la lengua y le devolvieran la cartera a la rubia.
- Nos vemos luego Michiru-chan. – Las dos se fueron entre risas, Nana ayudó a esta a levantarse.
- ¿Estás bien? Te estaban molestando.
- Eso no es cierto, como somos amigas, es normal que compartamos cosas y les preste dinero. – Expresó esta con una sonrisa, a Nana le parecía extraña, normalmente alguien se enojaría si les roba dinero. – De cualquier modo, gracias por ayudarme ahí Nana-shan.
- ¿Nana-shan? – Preguntó esta enarcando una ceja.
- L-Lo siento, si es algo raro que te llame así, entonces…
- No importa, la verdad es que me alegra. – Sonrió la pelirrosa mientras negaba con las manos.
- Entonces te llamaré así, por cierto, soy Inukai Michiru, de tu misma clase.
- Lo sé Michiru-chan, te he visto y también lo supe por tus pensamientos, quieres ser mi amiga. – Eso sorprendió a la rubia.
- ¿Eh? ¿Realmente lo supiste?
- Descuida, con gusto seré amiga tuya. – Sujetó su mano, eso trajo una gran sonrisa en el rostro de Michiru.
- Gracias Nana-shan. – Ella realmente estaba alegre, Nana fingía puesto que por dentro pensaba otra cosa.
- (Inukai Michiru… si el registro de muertes es correcto, ella será la responsable de 1.5 millones de personas… es mejor si me encargo de ella…)
- Entonces Nana-shan, vamos a comer. – La pelirrosa asintió y entonces se movieron, lo que no supieron es que en tal momento un dron minúsculo las había espiado desde el cielo, este voló nuevamente hasta el bosque, ahí estaba Ryuuto encima de la copa de un árbol que observaba todo a través de su teléfono por el cual lo controlaba.
- Bueno… parece que Nana-chan no sabe quedarse quieta, entonces deberé ponerme en acción. – En ese momento escuchó pasos, agudizó sus sentidos para ver desde arriba, ahí notó a Kyouya. – Tsk, mejor escondo esto y vuelvo a actuar.
- Por aquí creo que…
- ¡Cuidado! – El peligris miró hacia arriba para ver caer a Ryuuto de cabeza, se hizo a un lado mientras este impactó el suelo. – Oye, al menos debiste sujetarme.
- No tengo mucha fuerza que se diga.
- No importa, estoy bien. – Se levantó con una sonrisa aunque su rostro estaba lleno de tierra. - ¿Qué haces aquí? No me digas que aprecias la naturaleza igual que yo.
- Aunque aprecio un poco este ambiente… tengo otros asuntos, a decir verdad, estas desapariciones me parecen antinaturales. – Ryuuto agudizó la mirada por unos segundos.
- ¿Te refieres a my best friend Nakajima y a Shibuzawa? Mi amada Nana-chan ya confirmó que fueron atacados por enemigos de la humanidad.
- No dudo de ello al respecto pero hay algo extraño en todo esto… como que no fuera realmente obra de los enemigos.
- ¿Eh? ¿Detective? Dime todo lo que sepas, seguro podré ayudar. – Se ajustó unos lentes imaginarios, el peligris asintió.
- Tengo una pequeña hipótesis pero no es que desee lanzar la culpa a alguien, más no es algo que pueda ignorar… me refiero a Hiiragi-san.
- ¿Hay algo con Nana-chan? No me digas que igual estás enamorado de ella ¡Nunca la tendrás, ella es mía! – Actuó como novio celoso.
- No me refiero a eso… es solo que, antes de que fueran atacados por enemigos, de forma extraña, Hiiragi-san hablaba con ellos, eso me hace pensar que quizás ella sea la culpable… pero no deseo llegar a afirmación premeditadas.
- (Parece que tiene una idea… nada mal) Vamos amigo, Nana-chan es la chica más amable que conoces, ella no sería capaz de algo así.
- Eso lo sé… a decir verdad quisiera ser su amigo, no dudo que las cosas serían divertidas a su lado.
- ¿Cierto? Ella es el rayo de luz de nuestra clase. – Ryuuto extendió los brazos, Kyouya asintió.
- A decir verdad… la llegada de ambos animó el salón, yo realmente tengo algo de problemas expresándome de forma tan libre como ustedes dos.
- Es fácil, así como dices que quieres ser amigo mío, deberías expresarlo a la clase con una gran sonrisa. – El peligris ladeó su cabeza.
- ¿Debo de sonreír?
- Inténtalo, es fácil, así. – Le mostró una sonrisa, Kyouya buscó imitarlo aunque no salió bien.
- Necesito trabajar en eso, pero aprecio los consejos, me gustaría aprender de ti, shishou.
- ¿Shishou? Un momento, creo que soy demasiado joven para ser tu maestro.
- En tal caso de ser alegre, eres más experimentado que yo, quiero ser alguien con la capacidad de tener cien amigos.
- Apuntas demasiado lejos pero no me molesta, con gusto te enseñaré todo lo que se. – Levantó el pulgar, Kyouya asintió.
- Debo irme, necesito seguir investigando. – El peligris se fue, Ryuuto lo vio irse.
- (Quizás con mantenerlo cerca logre compartir más de su investigación conmigo y así desviar su atención para evitar que Nana sea descubierta… esto es otra ganancia para mí) – Sonrió por lo bajo.
La clase siguió como siempre, Moguo y sus lacayos hablando de cosas varias, Seiya y sus fanáticas alabándolo como siempre, las cosas iban de forma normal. Así al llegar el siguiente receso, Nana estaba por irse.
- Hiiragi-san. – Escuchó a Kyouya hablarle.
- Esto… Onodera-san ¿quieres hablar de algo conmigo?
- Solamente quisiera explicarte un poco de mis descubrimientos respecto a Nakajima. – Eso hizo que Nana agudizara los ojos.
- Claro, te escucharé todo lo que quieras. – Respondió con una sonrisa. Así le contó lo mismo que a Ryuuto, ella se puso nerviosa por unos segundos.
- (Onodera Kyouya, está acercándose cada vez más… es alguien peligroso que debo evitar que me descubra) Entonces Onodera-kun, deberíamos de hablarlo mejor en la cafetería, vamos. – Así se fueron para seguir hablando, Ryuuto observó de reojo.
- (Entonces ella igual piensa lo mismo, que Onodera es peligroso, así que dejará a Inukai en paz, al menos por ahora…)
Mientras que se iban Kyouya y Nana para la cafetería, el peligris necesitaban hacer un desvío.
- ¿Dónde quieres ir? – preguntó ella.
- Es algo que hago normalmente. – Respondió. El camino los terminó llevando directamente a un almacén, la pelirrosa no sabía que asuntos tenía ahí, justamente al entrar vio de lo que se trataba.
- ¿Un gato?
- Ven aquí. – El felino corrió hasta los brazos del peligris para lamerle la mejilla. – Ok, ya pronto te daré tu leche.
- ¿Cuidas de ese gato? – Preguntó la pelirrosa, este asintió.
- Me gustan los gatos, por eso vi a este callejero recorrer los alrededores de la escuela y decidí acogerlo, no sé si tenga algo de malo.
- No lo creo, en realidad eres muy amable. – Sonrió ella.
- Bueno… solo lo hice porque quería, ya que es un poco complicado relacionarme con otras personas… aunque ahora puedo aprender mucho gracias a shishou.
- ¿Shishou? – Preguntó ella.
- Takamaki Ryuuto, es un modelo a seguir.
- ¿En serio? – La pelirrosa desvió la mirada y recordó todo lo que ha hecho, sus estupideces y demás, un gotón surgió de su frente.
- No creo que sea alguien aceptable como modelo…
- En realidad pienso que tiene todo lo que me falta, por eso quiero aprender a ser tan sociable como él.
- Ya veo… - No es que le importara menos lo que pensaba él, necesitaba eliminarlo de alguna u otra forma y en eso llegó una posibilidad… quizás usar ese almacén, para ello vio en los alrededores por una forma.
Ryuuto siguió observando los alrededores, si ahora creía que Nana iría por Kyouya por ser una persona cercana a la verdad, era más que obvio que buscaría asesinarlo en algún momento, quizás no ese día pero si en algún momento en el cual necesite de que ambos estén solos o más bien, no haya nadie cuando él esté por sus anchas.
- Lo que sé de Onodera ahora mismo… le gusta merodear los alrededores, investiga todos los sucesos anteriores, y… - En eso recordó algo que vio a través del dron. – le gusta alimentar a un gato en un almacén… - En ese momento sonrió. – No hay momento más adecuado para que ella se mueva, ese será el momento perfecto para ella y yo… lo arruinaré.
- ¿Hola? – Escuchó una voz femenina acercarse, decidió guardarse mientras veía de quien se trataba. – Creí escuchar a alguien aquí…
- ¡Pues claro que sí! – Ryuuto saltó de la sorpresa, asustando a la chica, la cual era Michiru que cayó de sentón.
- Joo~ eso me asustó. – Hizo un puchero.
- Lo siento Inukai, pero me pareció una bonita oportunidad de asustarte. – Soltó un guiño, ella se encontraba molesta pero no por mucho.
- No lo hagas de nuevo. – Ya dejó de estar molesta. – Por cierto ¿Qué hacías aquí?
- ¿Qué hacía? Nada, solamente me gusta recorrer los alrededores, hay tantos lugares que no conozco, soy un aventurero por naturaleza, algo así como Indiana Jones si te digo.
- Wow… eso es algo lindo. – Expresó con una sonrisa. - ¿Sabes? Considero que tanto tu como Nana-shan son increíbles.
- ¿Increíbles? – Preguntó con sorpresa.
- Sí, Nana-shan se ha abierto un cupo en el salón y todos la quieren, además de ser linda y sociable, y en cuanto a ti, eres bastante libre y no te da miedo expresar lo que piensas aunque los demás piensan lo contrario, la llegada de ambos ha alegrado bastante a la clase.
- Es que todos son tan divertidos, por eso disfruto estar aquí.
- Ya veo… - Soltó una pequeña risa, Ryuuto vio como es que alguien como ella, siendo amable pueda ser un objetivo de asesinato de Nana, eso es simplemente increíble, más por así decir, algo totalmente equivocado.
- (Esta chica y muchos otros no tienen la pinta de ocasionar muertes en el futuro… realmente esos del consejo exageran las cosas, ahora entiendo un poco por qué el primer ministro dice que podrían servir como perfectos soldados… a esta edad, son totalmente moldeables a los deseos de los adultos… y por esa razón, debo de salvarlos… no es que me importa su seguridad, solo quiero divertirme)
- ¿Takamaki-kun? – Michiru acercó su rostro al de Ryuuto.
- Ey Inukai, no creo que debas acercar tanto su rostro, casi parece que nos besamos. – Expresó este, al darse cuenta, ella empezó a ponerse roja.
- ¡Wuuuuaaah! ¡Lo siento! – Empezó a disculparse, el peliverde comenzó a reír.
- Descuida, pero debo decir que tuviste una reacción muy linda. – Eso solo avergonzó más a la pobre rubia. – Pero lo siento, después de todo solo hay un lugar en mi corazón y Nana-chan se lo ha ganado.
- ¿Te gusta Nana-shan?
- Más que gustarme, estamos predestinados, una pareja unida por el destino de nuestros antepasados que ahora ha vuelto a encontrarse, sé que ella es mi alma gemela, así que es cuestión de tiempo para que ambos estemos juntos. – Él pensó que tal estupidez cursi sería algo vergonzoso pero entonces la vio, sus ojos brillaban.
- Eso es… hermoso…
- Ella me ha rechazado pero nunca me rendiré, hasta que pueda tener su mano y logremos caminar al mismo paso.
- Eres bastante romántico, me gustaría llegar a tener una persona así… aunque soy pequeña, tímida y me dicen que no sirvo de nada.
- Tonterías, la gente vive para el amor, nadie puede estar solo, seguro que hasta tu encontrarás la persona indicada, lo aseguro yo que soy un experto. – Soltó un guiño, Michiru estaba totalmente encantada con él que hasta el peliverde aseguró que llegó a ver orejas y cola de perro en ella, era todo un cachorro emocionado por su dueño.
- S-Sí quieres estar con Nana-shan, podría ayudarte para acercarlos a ambos, como ella es mi amiga… igual quiero que sea feliz.
- Entonces ambos tenemos el mismo objetivo. – Sujetó a la rubia de los hombros. – A partir de ahora eres mi socia, esforcémonos por traer felicidad absoluta a Nana-chan ¿entendido?
- ¡Si! – Exclamó con alegría, Ryuuto pensó como así de fácil se había ganado a Michiru, no solo con Kyouya para que le pase información de sus investigaciones sino igual a la rubia, ella parecía ser un fiel perro que jamás se separaría de Nana, así que podría informarle de las posiciones donde ella esté, todo siempre para su beneficio.
Nana estaba en su habitación, era totalmente normal pero claro que era una tapadera para no parecer sospechosa, sacó un estuche donde había agujas dentro.
- (Asesinar a Onodera con estas agujas envenenadas no es una opción… otra cosa que me juega en contra es que no conozco nada acerca de su talento… lo ha mantenido escondida hasta ahora, por esa razón no sé si llegaría a detenerme en caso de que me acerque demasiado a él)
Miró hacia la ventana, en dirección hacia donde estaba ese almacén.
- (Siempre va a alimentar a ese gato durante la tarde después de clases en aquel almacén detrás del edificio… ese es el momento idóneo para asesinarlo… y cuando vi, hay gas, por lo que necesito hacer algo con eso… generaré una explosión, si su talento no es del tipo defensivo, entonces será suficiente) – Su mirada se endureció. – Lo siento Onodera… pero por el bien de la humanidad, serás el siguiente en morir…
El Redentor 777: Ya con eso, no es que los llegará a salvar a todos, pienso equilibrar la balanza y que mueran varios igual, no siempre haré que gane él porque sería muy Gary Stu la verdad jaja, así que veríamos muertes igual.
Bueno, ya en este cap Ryuuto llegó a congeniar un poco más con Kyouya y Michiru, decidiendo que los usará a ambos a su favor para tener un ojo sobre Nana, igual que evitar que sea descubierta, ya por ahora se viene que irán por Kyouya, hasta el próximo cap. Saludos.
