Capítulo 4

...comencé a caminar a la par de Nanami y Rin, de nuevo tal vez porque mis recuerdos son así no soy capaz de ver a Sesshoumaru.

A pesar de que yo misma recorrí estos mismos pasillos, no sé el camino, es como verse arrastrada por una cuerda sin más remedio que seguir los pasos que tome alguna vez, todo lo demás es ajeno a mí, al inicio mis pasos son inseguros no puedo ver nada, pero poco a poco todo ante mi va tomando forma, las paredes blancas, las ventanas que no emiten ningún reflejo, puedo ver como la silueta de Nanami e incluso de mi misma son apenas perceptibles. El camino va tomando otra forma, por medio de los amplios ventanales la luz de la luna va filtrándose casi imperceptiblemente mientras el azul nos envuelve, casi al final donde pareciera que nada en el entorno puede cambiar hay dos puertas que son iluminadas por la luz artificial de los focos.

Tanto Nanami como yo nos detenemos ahora estoy segura de donde estamos, la emoción me empieza a envolver en anticipación a lo que veré a continuación. Nanami se voltea hacia mí y me brinda una sonrisa rápida antes de girar el pomo de una de las puertas, aunque no lo siento ahora el confort de su apretón me envuelve una vez más. Sin tener ni idea de porque ese simple acto me brindo seguridad.

- ¿Esto es...- escucho que digo en un susurro que estaría sorprendida si alguien más que Nanami escucho.

-El jardín donde nos dieron la bienvenida- completo Nanami con una sonrisa.

-Pero, ¿cómo?- pregunto Rin sin saber como reaccionar, ante ella se encontraba un jardín, aunque ella lo había conocido en un tiempo en que el verde del suelo contrastaba fuertemente con el rosa de los árboles de Sakura el paisaje no perdía nada de su belleza aunque el pasto no mostraba ese verde inyectado de vida o el rosa hubiese desaparecido por completo dejando solo el café abundante de los troncos totalmente expuesto, este lugar transmitía la misma sensación que antes, como si no necesitaras nada más que estar ahí para estar bien.

Nanami mostraba una sonrisa complacida. -Eso se lo tienes que agradecer a el- dijo apuntando a hacia el otro lado haciendo que Rin despegara su vista del paisaje entonces el entorno se amplió, su vista se pudo enfocar, Sesshoumaru estaba tranquilamente de pie unos pasos atrás de nosotras, me lo imagine yendo justo detrás de nosotras, pero en un paso mucho más tranquilo. Pero esto no era lo que señalaba Nanami ella señalaba a una persona más alejada, una persona que no fue sino hasta que se acercó fui capaz de reconocer.

-Profesor Tomoe...- pronuncio Rin con gran sorpresa, después de todo, ¿quién se espera que un profesor esté involucrado? a mí no se me paso ni por un segundo en la cabeza, aunque pensándolo bien de que otra forma nosotros podríamos estar ahí.

-Él fue el que consiguió el permiso, gracias a él estas parada aquí- pronunció dando pequeños saltos de alegría Nanami.

-Bueno... Gracias, siempre quise volver a ver este lugar- dijo Rin aun anonadada -pensé que jamás lo haría-

-Entonces acertamos en el lugar- detrás de uno de los arboles salió Misaki y del otro extremo salió Sakura con lo que parecía un pequeño pastel de chocolate iluminado por una pequeña vela en sus manos, mi favorito, aunque muy dulce supongo que algunas cosas van cambiando con los años.

-Feliz cumpleaños Senpai!- dijo Sakura extendiéndole el pastel a Rin. De entre los arboles salió Akise, umm...eso sigue siendo extraño incluso ahora, pero bueno Sesshoumaru también estaba ahí, tal vez no es tan extraño después de todo.

-Nos alegra que te haya gustado- apunto Akise -Ahora, ¿para qué estamos aquí?, para festejar un cumpleaños, es obvio lo que se hace ahora, a la de 3, 1...2...3! - todos comenzaron a cantar fue realmente extraño nunca se sabe qué hacer en estos casos, así que solo tenía una sonrisa de boba alegría en toda la cara.

Ellas me felicitaron individualmente, cada una en su forma particular, recibí un abrazo de cada uno de los presentes y aunque fue un poco incómodo con Akise, por suerte el profesor se limitó a felicitarme.

-Chicos, creo que va a llover, me cayó una gota en el brazo- nos dijo Tomoe antes de que todos nos empezáramos a cubrir con el antebrazo intentando inútilmente que las enormes gotas de agua no nos mojaran tanto, pero que estoy diciendo supongo que me deje llevar, los colores que me rodean comienzan a desvanecerse hasta dejar el gris únicamente, se lo que pasa cuando llueve y en especial en este jardín debió de haber pasado seguramente a estas alturas el olor a tierra húmeda se ha alzado pero así como no puedo sentir cuando alguien me tocaba, no llego a percibir estos detalles los siento, sé que estuvieron ahí pero es por mi conciencia de ello, veo como las gotas pasan de mi dejándome intacta recordándome que esta fantasía había pasado hacía mucho tiempo como todo lo demás y ahora solo soy una simple espectadora que no puede cambiar nada.

-Por Rin-

La lluvia se desato, podía sentir como las gotas se estampaban contra nuestros cuerpos y esas gotas estallaban al contacto, en mi mano izquierda tenía el delicioso pastel de chocolate que mis amigas me habían traído, estas niñas siempre me sorprenden, que haría yo sin ellas, pero que tonta!, yo en la luna y mientras el pequeño pastel en mi mano está muriendo, sabes que te amo lluvia pero no te metas con mi comida, supongo que es necesario ocupar las dos manos si no el pastel dejara de existir bueno tampoco importa que yo me moje.

-Creo que tenemos que entrar- escucho que dice Sakura, al alzar la vista ella se encuentra a un paso de la puerta prácticamente abriéndola y entrando, ella si es rápida, pero es necesario sino se enfermara.

Todos nos empezamos a acercar a la puerta claro que unos más rápido que otros, claro que si no tuviera este pastel bajo mi protección no me metería, pero al final lo hago.

-Senpai!, estas muy mojada... pareciera que no intentaste cubrirte- escucho la voz de Sakura y es cierto soy la más empapada de todos, aunque fuera de lo que cualquiera pudiera pensar nadie parece realmente molesto por la repentina lluvia.

-Tenía que rescatar el pastel- es lo que digo al tiempo que mis manos dejan a la vista el pequeño pastel un poco mal trecho, pero comestible, veo como sus caras adoptan una actitud risueña, aunque Misaki es la primera que rompe en risa y como es eventual la sigo, después de todo su risa me causa risa.

-Ahora que hacemos- escucho que dice Akise, me pregunto cuál había sido su plan cualquiera que fuera seguro ha sido arruinado con la lluvia.

-No sé ustedes, pero ahora que el pastel está a salvo jugare con la lluvia- digo mientras dejo el pastel en las manos de Sakura y emprendo camino hacia afuera, de nuevo las gotas me golpean. Aunque al principio las siento con rudeza con el tiempo es casi tan natural como recibir los rayos del sol.

-Mis papas me matarían si supieran que estoy haciendo esto...- digo en un susurro al viento, apenas soy capaz de escucharme a mí misma así que lo que diga nadie lo oirá.

- Rin, Feliz cumpleaños- La voz proviene detrás de mí y tal vez debido al frio o a la sorpresa siento como los vellos de mi piel se erizan, también no estoy muy segura de haber saltado seguro lo hice. Con calma doy la vuelta, Sesshoumaru está detrás de mí, al igual que yo nada lo protege de la lluvia, observo como las gotas impacta contra él y estas rebotan en muchas pequeñas gotas más, seguro es debido a eso que su silueta se ve diferente.

-Gracias, Sesshoumaru- al parecer lo único que hago siempre es darle las gracias, es cierto!, aún tengo algo pendiente por hacer, de entre los pliegues de mi vestido busco la bolsa convenientemente camuflada-Es cierto...- de ella extraigo el pañuelo que me dio antes- Te devuelvo esto- mi mano le extiende el objeto, pero mi vista se dirige a Sesshoumaru esperando que lo tome- Me fue de mucha utilidad- la vista de Sesshoumaru no se mueve ni un segundo ni siquiera un poco aun cuando le extendí el pañuelo.

- Quédatelo, seguro lo necesitaras más que yo- sin darme oportunidad de responderle de nuevo se da la vuelta y se va con la misma serenidad con la que seguramente llego, bueno se lo devolveré a la próxima, rápidamente guardo el pañuelo en el mismo lugar.

-Senpai! mira- la voz de Misaki llama mi atención, veo lo que apunta se ve asombroso, en una de las esquinas del segundo piso el agua cae como cascada, es obvio lo que haremos. No importa quien empezó, quien empujo a quien primero, o quien termino más mojado, pero todos excepto Sakura pasamos por debajo de toda esa agua y todos reímos cuando Nanami se volvió a caer, también nos preocupamos cuando ya no podía caminar bien.

Aunque el profesor Tomoe como el adulto responsable que es se llevó a Nanami para que la revisaran para todos nosotros también fue el momento de terminar este momento de locura, es claro que fuimos regañados por Sakura, pero fue divertido así que valió totalmente la pena. En el pasillo ya solo nos encontramos Misaki, Akise, Sakura y obviamente yo, todos tratando de secarnos sin mucho éxito, incluso con la ayuda de Sakura que es la única que se mantiene seca.

El pañuelo que estuvo resguardado todo este tiempo, está totalmente seco, es imposible secarme completamente con ayuda de este, pero al menos en lo más superficial es capaz de auxiliarme, Sesshoumaru tenía razón, me pregunto si el termino muy mojado y si ese es el caso si contaba con la ayuda de un auxiliar igual al que me dejo.

-En la mente de Rin-

¿Qué acaba de pasar?, mi entorno es oscuro una vez más, parece que he vuelto al punto de inicio. Todo este tiempo he estado observando mis recuerdos como una simple espectadora pero esto fue diferente, me envolvió, me convirtió en la Rin de hace un par de años una Rin que perdí hace mucho.