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Holaa queridos lectores
:D lamento mucho la demora pero sigo aqui y seguire escribiendo de eso no tengan nunca duda
les dejo este capitulo largo para que puedan deleitarlo jejeje
gracias a todos por sus hermosos reviews que tanto me alientan a seguir escribiendo
si quieren algun fic para actualizar el martes este es el momento de las peticiones jejeje
y no olviden dejar un review eso da de comer al show jijiji hablo enserio jijij
¿que les parece pasiones? ¿como creen que reaccionen los Shortman al saber los rumores? ¿que pasara si se enteran?
¿Hilda seguira en el convento? ¿William se quedara tranquilo o creen que haga algo? :)
jejeje ya veremos en el proximo :D
saludos desde CDMX
Serenity Moon
recuerden que los derechos de lso personajes de Hey Arnold es de Craig Bartlett
y los derechos de la historia ficticia son mios jjejeje ya que la historia es totalmente mia, solo uso sus personajes :D
no se vale plagio ;)
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CAPITULO 5 ENTRE SORPRESAS Y MOLESTIAS II
PELEA DE HERMANAS I
¿Cómo poder ser tan iguales y a la vez tan diferentes? Hasta las mismas gotas de agua no caen de la misma forma ni son la misma, pero pese a las diferencias se supone que la transparencia en ellas es la misma, se supone que van hacia la misma dirección, la vida.
¿Cómo no amar lo que el corazón manda? Finalmente no se puede gobernar en los sentimientos del otro ¿No?
¿Por qué el destino a veces es tan cruel? ¿O la crueldad es de nosotros mismos al complicarnos lo que esta tan simplemente escrito ahí?
Maldito destino entonces, aquel que sin más con su daga quiere cortar el yugo del presente ¿Qué más queréis de mí? ¿Qué más podéis querer quitarme?
Si la vida se me va cuando la luna ya no me acobija tiernamente entre la eternidad ¿Qué otra razón podéis darme para vivir?
Maldita paradoja
Maldito el destino enmarcado en el camino de ambas.
Maldito seas.
H.G.P
Arnold la tomo de la mano y la llevo hacia la casa de los Shortman posterior de haber montado otro rato en ambos caballos.
-Hola Arnold ¿Qué tal el paseo?
-Excelente Mary, el día está muy hermoso
-Quiero desearle un muy feliz cumpleaños señorita Pataki
Helga se sonrojo al ver a la ama de llaves de los Shortman, no había ido a su casa realmente y el recibimiento por parte de ella era cálido y dulce, muy maternal se podría decir.
-Gracias Mary –Dijo la rubia regalándole una agradable sonrisa –Dime Helga, no me gusta tanto las formalidades
La señora pelinegra la miro con sorpresa y le sonrió dulcemente –Claro, Helga, pasen cariño estaba terminando de ayudarle a tu madre para que puedan ir a la mansión de los Pataki's
-Mary ¿Sabes si mi padre realizo el encargo que le pedí?
-Me parece que sí, Arnold
El rubio sonrió dulcemente
-Iré a ver a mis padres, ¿Me esperas aquí Helga?
-Claro Arnold
El rubio desapareció escaleras arriba, en ese momento llego la hermana del rubio, junto a un hombre de cabello pelirrojo y ojos azules intensos, bien parecido.
-Hola Helga –Saludo la rubia mirándome
-Hola Gloria
-¿Cómo estas? –Pregunto con una enorme sonrisa –Ah perdón, permíteme presentarte a James Gates, mi prometido
-Mucho gusto señor Gates
-Por favor dígame James, señorita Helga –Dijo tomando la mano de la rubia para darle un pequeño beso
-Gracias James, entonces le pediré que también solo me diga Helga –Dijo sonriendo con amabilidad la rubia –Claro si a Gloria no le molesta –Dijo mirando a la rubia quien de inmediato negó
-No por supuesto que no me molesta, además me agrada porque seguramente pronto serás mi cuñada –Dijo riendo
-Ah, ¿ella es la prometida de Arnold?
-Perdón aun no es algo real –Murmuro Helga sonrojada
Gloria y James rieron –Bueno es solamente formalizarlo pero yo conozco a mi hermano al igual que a mi pequeño hermano Arnie, quien está encantado con la señorita Phoebe Heyerdahl.
Helga solamente sonrió amablemente
Sabia que Phoebe no estaba tan feliz con el acercamiento de Arnie, no porque fuera malo sino porque no había ese amor que debería de haber cuando es la persona correcta.
En verdad tenia suerte
-Helga cariño –Dijo Stella sonriendo mientras se acercaba a ella –Feliz cumpleaños preciosa
Helga se sonrojo levemente pero le sonrió dulcemente –Muchas gracias señora Shortman
-Deberías ya decirme Stella cariño
-Bueno yo no se…no se…si pueda
-Bueno creo que es hora de irnos –Dijo Miles interviniendo –Tus padres deben estar esperando, cariño
-Si –Dijo sonriéndole Helga –Seguro mi padre debe estar ya estar impaciente –Dijo la rubia sonriéndoles
-Vamos entonces –Dijo Arnold ofreciéndole su mano
Ella la acepto gustosa antes de seguirlos a la salida
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En la casa de los Pataki's, en el jardín entre la maleza y árboles, se encontraba una rubia con un joven pelinegro.
Él le penetraba duramente mientras halaba su cabello para hacerle la cabeza para atrás, ella gemía fuertemente.
-¿Me extrañabas eh? –Dijo Lorenzo penetrándola con mas fuerza –Yo…yo también –Dijo gimiendo –Toco sus pompas apretándolas con fuerza –Me encantas Hilda ¿Qué tal las monjas? Eres tan sucia que no deberías estar ahí, te vas a ir al infierno
Hilda solamente gemía mientras dejaba que Lorenzo la penetrara con rudeza y lo único que pudo responder fue: aburrida
-Ya….casi –Dijo Lorenzo bajando la velocidad
Hilda se separó para que su miembro saliera de ella, para dar la vuelta y besarlo hasta lograr que se sentara para después sentarse en el y comenzar un movimiento suave de arriba abajo, Lorenzo gimió
-Así sabes que termino rápido –Dijo agitado
-Sabes que me gusta –Dijo Hilda yendo mas rápido mientras lo besaba apasionadamente, el solamente sujeto sus caderas para ayudarla con el movimiento.
Pronto el clímax llego a ambos y Lorenzo sin poder evitarlo se vino dentro de ella.
-Ah…Hilda –Dijo Lorenzo sonriendo mientras se relajaba.
Ella lo miro un segundo con dulzura para después querer besarlo pero Lorenzo se hizo a un lado
-Hey, ¿Qué te pasa?
-Bueno es que… -Se sonrojo levemente
-No te equivoques Hilda entre nosotros solo existe esto y nada mas que esto
La rubia le miro con dolor -¿Y…que va a pasar? Quiero decir ¿Solos será esto para siempre?
-Ay Hilda solamente será esto, así te conocí y no va a ver mas –Dijo seriamente el pelinegro viéndola con burla –No me mires así querida, si me casare pero con alguien decente, alguien que valga la pena –Dijo sonriendo –Como con tu hermana por ejemplo
-Eres un idiota –Susurro mientras intentaba irse
Pero Lorenzo la sujeto –Vamos Hilda quien se enoja pierde, esto no debe terminarse ni siquiera aunque nos casemos, podemos seguir para siempre, piénsalo
Y con ello la beso rudamente provocando una herida en el labio inferior de la joven, quien no dijo nada mas.
Antes de seguir caminado volteo a verla –Por cierto diré a tu hermana querida que si planea decir que ella es quien está con media ciudad sea más convincente, aunque sean gemelas son totalmente diferentes, y quienes te conocen, de inmediato se dan cuenta, como paso con Brainy, adiós Hilda feliz cumpleaños.
Hilda solo miro enojada.
William observo a Lorenzo salir de los arboles y después a Hilda, sonrió de lado mientras miraba como la joven se acercaba a la casa.
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Estaban todos en la sala disfrutando de la música que Bob había contratado para sus hijas, Helga estaba sentada entre Olga y Phoebe quien había ido acompañada de Arnie, el chico había pedido permiso de sus padres para visitarla, eso por supuesto no le agradaba a la joven pero podía estar con Helga en su cumpleaños y eso era todo lo que importaba ahora.
-Bueno un brindis por mis hermosas hijas –Dijo Bob sonriendo mientras levantaba su copa
-¡Salud! –Dijeron todos al unísono
Arnold miro a su padre en aquel momento, quien asintió.
-Bueno….yo…yo quisiera aprovechar el momento –Miro a la rubia sintiéndose aun más nervioso –Ya que es un día especial y bueno yo…
-Adelante hijo –Dijo Bob animándolo
-Quisiera formalizar un compromiso con su hija, claro que solo si están de acuerdo –Dijo rápidamente el rubio
Miriam grito emocionada –Claro que estamos de acuerdo, Hilda será una excelente novia, esposa y madre y….
-No…perdón por interrumpir señora Pataki pero yo…yo estoy hablando de formalizar un compromiso con su hija Helga
Helga se sonrojo fuertemente
Bob miro sonriendo a su hija pequeña
Miriam sintió que vomitaría
Hilda solamente quedo en schock sin poder moverse
-Bueno, eso siempre y cuando mi pequeña este de acuerdo –Dijo Bob tranquilamente -¿Qué dices cariño? ¿Quieres eso?
Helga lo miro un segundo para después mirar al mar verde que le llamaba, era algo increíble e inexplicable pero solo mirarlo supo…supo que era lo correcto.
-Si –Susurro
-Perfecto, tienes permiso para ya visitarla cuando quieras y podemos planear la fiesta de compromiso para ambos en un mes –Dijo Bob sonriendo
Arnold se acerco a la rubia –Entonces déjame hacerte bien la pregunta –Dijo hincándose ante ella –Helga Geraldine Pataki, ¿aceptarías ser mi amor eterno? Prometo amarte, cuidarte, procurarte y añorarte por siempre, ¿me harías el grandísimo honor de ser mi compañera de toda mi vida?
Helga lo miro con una sonrisa
-Si –Susurro suavemente
Después todos gritaron emocionados mientras se felicitaban unos a otros, Arnold había colocado el pequeño anillo en su dedo anular, llevaba una piedra preciosa de color rosa y azul.
Se veía realmente hermosa la combinación.
-Felicidades hermanita –Dijo William acercándose a ella con Olga a un lado aun
-Gracias –Dijo fríamente
-¿Un abrazo?
Miro a su hermana quien le animo
-Claro
Intento que el abrazo fuera lo mas breve posible pero William no se lo permitió hasta que de momento que a Helga le parecieron minutos, se acerco Brainy -¿Puedo felicitar a la novia? –Dijo sonriendo con amabilidad
-Claro –Dijo la joven separándose rápidamente de William
Agradeció internamente
-Espero que ahora que serás mi cuñada podamos llevarnos mejor –Dijo abrazándola –Y si necesitas algo puedes contar conmigo, Helga –Dijo sonriéndole mientras se separaba
-Gracias –Susurro sonriente –También lo espero así
-Felicidades Helga –Dijo Phoebe abrazándola con fuerza –En verdad estoy feliz por ti
-Gracias Phoebe
-Helga –Stella la abrazo fuertemente –Creo que eres lo mejor para mi hijo y en verdad estoy tan feliz que ambos estén felices por esto y sea por amor, es lo mas importante
Helga la abrazo de vuelta
-Es verdad –Miro a Arnold –Quiero mucho a Arnold –Dijo sonrojada era la primera vez que admitía algo así en voz alta
-Lo se y el también –Dijo Stella sonriéndole –Bueno vayamos al comedor, porque hornee un pastel exquisito que estoy segura te encantara
-Gracias…Stella –Dijo sonrojada la rubia
Ella solamente le sonrió feliz mientras la guiaba a la cocina.
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En la noche.
-Y lo lograste ¿No?
Helga estaba en su alcoba -¿Lograr que?
Hilda había entrado sin pedir permiso y la miraba con molestia –Quedarte con Arnold ¿Qué mas?
Helga la miro con molestia y por primera vez hizo algo que estaba segura que si Hilda hubiera sido diferente no lo hubiera hecho jamás –Hilda esta decisión fue de él
-Seguramente ya se acostaron por eso te eligió pero deja que lo pueda seducir y a ver…
Helga le dio una abofeteada
-Yo no soy tu –Dijo molesta
-¡¿Y como soy yo?!
-Por dios Hilda, te has acostado con toda la ciudad, cada maldito hombre que habita en la sociedad al menos a la que frecuentamos –Dijo molesta -¿Sabes cuantos hombres se han acercado a mi, pensando que eres tu? ¿Cómo fuiste capaz de eso? Me dan asco y tu también
-Eres mi hermana se supone que debes darme mi felicidad
-También debo ver por la mía
-Puedes tenerla eres virgen y yo ya no
-Esa fue tu decisión, tu virtud era lo único que debías cuidar y no pudiste cerrar las piernas, eso no es mi culpa, es tuya
Hilda se rio –Y eso a Arnold le va a molestar porque no sabes gozar, estoy segura que no sabes nada de los placeres carnales y no vas a lograr mantener un hombre a tu lado porque no sabes nada –Dijo con burla empujándola
-Existe algo mas importante –Dijo mirándola con odio –El amor
-El amor no existe hermana con el tiempo ya te darás cuenta y bueno –Se dio media vuelta –Si no cuidas a Arnold, alguien podría cuidarlo mejor que tu por las noches, como yo, quizás –Dijo riendo mientras dejaba sola a la rubia
Helga se dejó caer en el sillón mientras dejaba salir una pequeñas lagrimas de sus ojos.
¿Y si era verdad?
¿Qué pasaría?
¿Y si Arnold quisiera…? Recordó lo de aquella mañana.
Estaba perdida en un mundo que no comprendía, un mundo que solo podía hacer suposiciones con lo que había leído, un mundo que aun era desconocido en lo practico que seguramente no era igual a lo que todos te explicaban
¿Cómo pelear en algo desconocido? Ni siquiera saber que esperar o que vas a hallar ahí. ¿Cómo?
Estaba frita.
