Nuevo Destino
Ciudad de Tokio - Año 1978. 1:58 a.m.
Era una noche como cualquiera, el hombre que recogía la basura hacía su trabajo de rutina, en su camión recogía y vaciaba los containers de residuos. En su rostro se veía que estaba concentrado en su trabajo, en un momento determinado el motor del camión se detuvo y él intentó en vano ponerlo en marcha de nuevo.
- ¿Qué rayos pasa? ¡Vamos arranca! - protestó el hombre
De repente comenzó a levantarse viento y a producirse descargas eléctricas cerca de donde él estaba, el conductor del vehículo se sorprendió al ver los rayos eléctricos casi sobre él y se bajó del camión algo asustado, a continuación un repentino resplandor de luz lo encandiló por un segundo.
-¿Qué rayos pasa?- se preguntó exaltado
Su sorpresa fue mayúscula cuando recuperó la vista y el humo que había frente a él se disipó, por eso se quedó mudo e inmóvil ante lo que vio.
Una chica totalmente desnuda estaba agachada mirando al suelo y con una rodilla apoyada en el mismo, su cuerpo era muy bonito y bien formado, tanto que parecía el cuerpo de una diosa... todo se veía hermoso en ella y sus facciones eran las de una joven japonesa, en otras palabras, lucía exactamente igual a Sailor Mars pero evidentemente no se trataba de ella.
La terminator se puso de pie lentamente, abrió los ojos y miró hacia un lado y otro, a continuación caminó hacia adelante hasta llegar frente a una baranda. La recién llegada pudo ver una buena vista de las luces de la ciudad, porque el lugar en donde estaba se encontraba sobre una colina.
En otro lugar de la ciudad, un patrullero pasó rápidamente por un callejón en el que estaba un hombre tambaleándose con una botella de sake en la mano, cantando cosas inentendibles.
De repente, en el sitio comenzó a levantarse viento y unas descargas eléctricas se produjeron, llenando el lugar de relámpagos. Un rápido resplandor de luz se produjo y de la nada apareció en el aire un hombre desnudo el cual cayó al suelo. Se trataba de James quien intentó ponerse de pie y cuando lo hizo, miró hacia todos lados para ver en donde estaba.
Colt empezó a caminar aún algo dolorido por el golpe y se encontró con el señor que tenía la botella de sake en la mano.
- Hey amigo, ¿viste una luz muy brillante? - dijo el hombre con una embriaguez evidente
- Necesito tu ropa, en este instante - le contestó el rubio
No muy lejos de donde había aparecido la terminator, en una especie de observatorio estaba un joven con dos muchachas que por sus ropas, no parecían muy decentes.
El llevaba pantalones de jeans algo rotos, remera oscura, campera negra y peinado punk teñido de celeste, mientras que las chicas que lo acompañaban tenían puestas ropas provocativas, una lucía shorts ajustados, cortitos, remera manga corta y ajustada. La otra vestía pantalones color crema bien ajustados que le marcaban bien las curvas, botas negras, campera gris, debajo una mini musculosa blanca que solo le cubría los pechos y en sus manos llevaba muñequeras negras.
Una de las dos mujeres estaba mirando por un telescopio mientras el chico se reía, la otra rompió una botella de cerveza contra el artefacto y protestó reclamando su turno para mirar por el mismo.
- Hey, es mi turno - le dijo ella a su amiga mientras la empujaba para quitarla del telescopio.
- Tranquilas nenas, después habrá fiesta entre los tres, jajaja - comentó el joven divertido ante la situación
- ¿Qué es lo que le pasa a esa tipa? - preguntó quien fue empujada recién, al observar acercarse a la T-800 desnuda
Los tres se rieron al verla porque pensaron que solo se trataba de una chica sin ropa, por eso se acercaron despreocupadamente a ella.
- ¿Linda noche para caminar, nena? - le dijo el joven en tono irónico
- Linda noche para caminar - respondió secamente la exterminadora, su voz se oía igual a la de Sailor Mars
- Lavarás mañana, nada limpio ¿verdad? - afirmó una de las muchachas en tono burlón, mientras chasqueaba sus dedos delante del bello rostro de la terminator.
- Nada limpio, verdad - contestó la de ojos morados manteniendo una expresión fría en la cara
- Me parece que esta tipa está completamente loca - comentó riendo la de shorts cortos
- Tu ropa, dámela ahora - dijo fríamente la de pelo negro mirando a quien vestía pantalones color crema
- ¡Vete al diablo, maldita! - respondió enojada la aludida y los tres sacaron sus navajas.
Pero no tuvieron tiempo de hacer nada más, porque una cuarta voz femenina exactamente igual a la de la T-800, se escuchó detrás de la misma.
- No vas a necesitar nada de ropa - aseguró la desconocida refiriéndose a la cyborg
Ella se dio vuelta y con su vista electrónica, observó que una mujer esbelta se acercaba con una escopeta, sus escáneres hicieron un rápido análisis de la desconocida y el resultado no tardó en aparecer: Quien le acababa de hablar no era humana, se trataba de una T-800 igual que ella y estaba armada con una Remington*.
La chica estaba vestida con unos pantalones tipo cargo color negro, botas del mismo color y una campera verde militar. Dicha prenda poseía una capucha que cubría la cabeza de ella y eso sumado al hecho de que era de noche, no permitían distinguir su rostro.
Sin perder tiempo, la recién llegada se quitó la capucha descubriendo su rostro, el cual era perfectamente igual al de la terminator desnuda, su cabello y el color de sus pupilas eran los mismos... cualquier persona pensaría que se trataba de dos hermanas mellizas.
- Te he estado esperando - dijo la de pantalones negros a la exterminadora mientras le apuntaba con la escopeta
Como respuesta, la cyborg corrió hacia su oponente que comenzaba a dispararle una y otra vez, los disparos impactaban en sus hombros y vientre pero no detenían su carrera. Mientras tanto, las dos muchachas y el chico que presenciaban la escena no daban crédito a lo que veían sus ojos ¿Cómo podía ser que la mujer desnuda no se cayera al ser atacada de esa manera?, entonces sintieron miedo y sin perder tiempo decidieron alejarse corriendo de allí.
Una vez que las dos terminators estuvieron frente a frente empezaron a intercambiar golpes de puños.
Muy cerca de donde estaban, en una terraza, alguien estaba observándolas mientras preparaba y cargaba un rifle francotirador.
Mientras tanto, la T-800 sin ropas lanzaba a la de campera verde contra un poste de luz, estrellándola contra el mismo para después arrojarla al suelo a un par de metros de distancia como si fuera un costal.
Quien se encontraba en el piso, se puso rápidamente de pie y agarró un poste caído que parecía ser un parquímetro, el cual había roto al chocar contra el mismo. Inmediatamente golpeó fuertemente a su oponente en la cabeza un par de veces con dicho objeto.
Eso dio tiempo a la de pantalones negros de volver a tomar la escopeta y disparar a su contrincante en la cabeza, logrando dejar al descubierto parte del cráneo robótico en el sector superior izquierdo de la cara y algo del costado izquierdo de la cabeza.
Eso no fue ningún impedimento para que ella se arrojara sobre quien le había disparado y forcejearan, consiguiendo resquebrajar el piso por la presión que ambas hacían al pisar.
Sin embargo no duraría mucho esa lucha porque quien estaba desnuda, logró zafarse del agarre de su enemiga y conectarle una fuerte patada que hizo que volara como si fuera una pelota de futbol, y se incrustara contra una baranda metálica que se encontraba cerca, provocando que se abollara y doblara fácilmente.
La persona que observaba a ambas terminators desde la terraza cercana, ya había puesto una bala en el cargador del rifle y valiéndose de la mira telescópica ya estaba apuntando a quien caminaba hacia su rival caída, la cual evidenciaba tener problemas de coordinación en los movimientos de una mano. Una vez que se aseguró que no fallaría, disparó y vio como el balazo impactó en medio de los senos de la T-800, abriéndole un agujero en el pecho.
El arma usada era de gran calibre y las balas que utilizaba de gran tamaño, las cuales permitían atravesar blindaje y por tal motivo el disparo pudo atravesar el tórax de la exterminadora.
Un par de segundos después, ella detuvo su marcha y cayó de rodillas al suelo, quedando inmóvil mientras su vista electrónica se apagaba al igual que la pupila roja de su ojo robótico izquierdo al descubierto.
La "melliza" de quien estaba quieta en el piso, se puso de pie y se acercó lentamente a ella. Acto seguido giró la vista hacia el lugar de donde provino el balazo de recién y extendió su brazo derecho haciendo con la mano el gesto de aprobación con el pulgar hacia arriba, el destinatario había sido la persona que efectuó el disparo dando a entender que sabía de quién se trataba.
En el mismo callejón, estaba Colt poniéndose los pantalones del hombre que tenia la botella de sake y poquito tiempo después, un patrullero se detuvo en el lugar y una linterna lo iluminó desde el mismo.
James vio que un policía se bajaba y se acercaba corriendo, por lo que tuvo que alejarse para intentar perderlo de vista.
El rubio continuó con su carrera hasta llegar a una callejuela, rápidamente pareció entrar a un edificio y el policía que lo perseguía lo perdió de vista. Este inspeccionó la zona con linterna y pistola en mano, hasta que de un costado le salió al encuentro James que en verdad no había entrado, solo se había escondido... entonces se arrojó sobre el agente arrebatándole el arma de un rápido manotazo para apuntarle con la misma a continuación.
- ¿Qué día es hoy? ¿De qué año? - preguntó el de ojos celestes
- 12 de mayo de 1978, el día de tu llegada... y eliminación - respondió fríamente el policía de cabello plateado y ojos oscuros
El rostro de Colt se llenó rápidamente de asombro al ver como la mano derecha del hombre tomaba color metálico y se transformaba en una larga cuchilla. Tuvo que dar un rápido salto hacia atrás para evitar el cuchillazo del desconocido y como respuesta disparó el revólver varias veces, su perplejidad creció al ver que el cuerpo del policía no era de carne y hueso y por ende, tampoco se trataba de un humano y sí de un terminator.
Los balazos abrieron numerosos orificios de metal líquido en el rostro y torso del atacante uniformado. Entonces James salió rápidamente corriendo hacia su izquierda mientras aquellos agujeros se cerraban rápidamente y el de pelo plateado se recuperaba y comenzaba a perseguirlo.
El rubio dobló hacia la derecha por otra callejuela y corrió hasta una escalera que conducía hasta un balcón, una vez que llegó hasta ahí rompió el vidrio de una ventana valiéndose de una de las barras de hierro tiradas en el suelo. Sin perder tiempo, Colt penetró en el interior del edificio y pudo ver que se trataba de un negocio de ropa que se encontraba cerrado, entonces continuó moviéndose rápidamente por el salón de ventas entre los percheros llenos de prendas.
El hombre se dio cuenta que el mismo atacante de antes había entrado al lugar y estaba buscándolo, por lo que decidió avanzar agachado para no ser visto y en cuanto pudo, descolgó uno de los sacos beige que estaba en una de las perchas y se lo puso. A continuación corrió hacia donde estaban los calzados, se midió un par siempre vigilando que no lo viera el policía de cabello plateado que ya se encontraba en el salón paseando su vista por el sitio.
Acto seguido, James se dirigió a un probador luego de encontrar unos que eran de su medida y se los puso, justo antes de que él apoyara los pies en el suelo, pasó al lado del probador quien lo buscaba pero aparentemente, éste no notó nada raro y siguió de largo.
Todo parecía indicar que Colt podía relajarse pero una larga cuchilla atravesando una de las paredes del probador y pasando a milímetros de la cara del militar, reveló lo contrario. Sin dudar ni un segundo, él salió corriendo y se dirigió hacia unas escaleras mecánicas que conducían a la planta baja del negocio, por las que bajó rápidamente.
Inmediatamente después, el de cabello rubio dobló por una esquina con la intención de dirigirse hacia la salida, pero era tanta la velocidad que llevaba que no vio a dos policías que estaban justo en su camino y no pudo evitar chocar contra uno de ellos y que cayeran ambos al suelo. Pero ese no era el único problema, el perseguidor de antes había oído el ruido de los cuerpos al caer al suelo lo que delató la posición de James.
- ¡Policía de Tokio! ¡Alto! - exclamó el policía que seguía de pie dirigiéndose a Colt
- Eso sí dolió - se quejó el agente caído mientras se ponía de pie trabajosamente
- Amigo, ¿Estás bien? - preguntó el joven a su compañero
- No sé, tú dímelo, Meiou - respondió jadeando él
- Ustedes son humanos, tienen que dejarme ir, todavía estamos... - afirmó Colt parándose
- ¡Boca abajo y con las manos atrás... o usaré mi porra! - dijo firmemente Meiou interrumpiéndolo
Aun así el de ojos celestes recibió un fuerte golpe desde atrás de parte del otro policía, lo que provocó que cayera de rodillas.
- El ya viene, escúchenme o todos moriremos... - intentó convencerlos Colt mientras era esposado, de que estaban corriendo peligro
Pero ellos no lo escucharon e igual se dispusieron a llevarlo al patrullero para tenerlo detenido en la comisaria.
- Lo tenía bajo control - aseguró el que no había sido derribado hace un rato
- Si claro, Carlos... como no - respondió bromeando su compañero mientras se llevaban esposado al militar
- Esto es lo que no se hace en el primer día, usar la fuerza letal en contra de un indigente desquiciado - argumentó Meiou manifestado su desacuerdo con el método utilizado por su colega
Lo que no notaron era que detrás de ellos, de una puerta plateada surgía una silueta humana, que salió de aquella y avanzó hacia los tres hombres frente a él y a medida que caminaba, el color metálico del cuerpo dio lugar a la apariencia normal.
El atacante no tardó en alcanzarlos y convertir una de sus manos en una cuchilla con la que atravesó el cuerpo de uno de los dos policías. El otro agente se dio vuelta rápidamente para contemplar como su compañero caía muerto al piso y James se agachaba para evitar un cuchillazo del enemigo.
Ante dicho panorama, el agente Meiou no dudo en descartar el uso de su porra eléctrica y usar su pistola reservada para casos extremos, con la que disparó varias veces hasta vaciar el cargador.
Las balas impactaron en el torso y rostro del chico de cabello plata pero solo consiguieron abrir orificios de metal líquido. Carlos vio anonadado como los mismos se cerraban y el terminator se acercaba igual.
James se dio cuenta enseguida que el agresor iba a acuchillar a Meiou y entonces lo empujó para que ambos se alejaran corriendo hasta llegar detrás de un mostrador cerca de la puerta principal, mientras quien los perseguía regresaba su mano a la normalidad y agarraba una pistola del suelo.
- Tiene que ser un extraterrestre del espacio exterior... - dedujo totalmente nervioso el policía
- Es una máquina que mata a humanos, ¡Quítame las esposas! - respondió Colt alzando la voz
- No, estás bajo arresto - se negó Carlos a acceder al pedido
- ¿Qué parte de "mata a humanos" no entendiste? - preguntó el rubio buscando hacer entrar en razón al agente - ¡Las esposas! - agregó Colt mientras se cubrían de repetidos balazos de parte del cyborg de metal liquido
Eso terminó de convencer a Carlos de quitarle las esposas y en cuanto lo hizo intentó pedir refuerzos por radio mientras James intercambiaba disparos con el atacante hasta que se acabaron las municiones.
Eso no impidió al exterminator, transformar ambas manos en largas cuchillas y acercarse a los dos hombres con la intención de matarlos.
- ¿Estamos jodidos? - preguntó Meiou intimidado
- Si y mucho - aseguró el rubio preocupado
Cuando parecía evidente que Colt y el policía estaban acorralados, una camioneta que parecía ser del equipo de asalto de la policía japonesa pero de color rojo, entró rompiendo la ancha y amplia entrada principal conformada por puertas de vidrio.
Ambos vieron como el vehículo daba un giro de 180° luego de meterse adentro del local y embestía al exterminador, mandándolo a volar un par de metros para que fuera a parar detrás de otro mostrador detrás de ellos.
Inmediatamente después, la puerta del acompañante se abrió y los dos hombres vieron a una mujer joven de cabello plateado atado al estilo odango en forma de dos largas coletas y ojos celestes.
- ¡Ven conmigo si quieres vivir! - gritó la chica dirigiéndose a Colt
- Pero si es... es... - balbuceó James perplejo
Antes de que él pudiera seguir hablando, ella le disparó al cyborg que ya se había recuperado y puesto de pie nuevamente y se acercaba con las manos transformadas en cuchillas, consiguiendo frenarlo brevemente.
- ¡Ahora, soldado! - exclamó la de peinado odango con tono imperativo
El de pupilas celestes decidió obedecer, corrió lo más rápido que pudo hacia la camioneta y ocupó el asiento de acompañante mientras el terminator caminaba en dirección a ellos ignorando a un Meiou sorprendido en gran manera y sin terminar de dar crédito a los que sus ojos estaban presenciando.
Mientras tanto, el vehículo se movía en dirección a la calle rompiendo lo que quedaba de la entrada del local al mismo tiempo que quien los perseguía, corría tras ellos. Una vez que salió, la camioneta giró y tomó la avenida en la que se encontraban para acelerar lo máximo posible. Pero lo que no notaron fue que un trozo de metal líquido se había materializado en uno de los sostenes de la puerta trasera porque en su carrera, el cyborg había alcanzado a tocar dicha zona...
James miraba sorprendido a la conductora, definitivamente algo no encajaba en lo que estaba pasando con respecto a lo que le contó la Neo Reina Serenity.
- Colt, ¿verdad? ¿James Colt? - preguntó ella luego de un rato
- Tú... eres Serenity... - dedujo el hombre con los ojos abiertos como platos
- Si, ya lo sé. ¿Te lastimaste la cabeza allá atrás? - indagó la de ojos celestes confirmando la deducción del militar
- El terminator... no conozco el modelo... - respondió él en referencia al extraño policía de pelo plateado que lo perseguía
- T-1000, de metal líquido, cambia de forma... solo tiene que tocar algo una vez para mimetizarlo - informó Serenity con seguridad
- Un momento, ¿Sabes de terminators? ¿Sabes quién soy? - preguntó Colt entendiendo cada vez menos
- Fuiste enviado por mi hija Serena Tsukino, la líder de las Sailor Senshis y de la resistencia, para protegerme - dijo ella demostrando que conocía bien la situación
- No lo entiendo... no podías saber nada de esto - comentó James intrigado
- Pero lo sé, escúchame Colt, todo cambió, el 1978 al que Serena te envió de vuelta ya no existe.
- Esto es un error, Serena me envió para salvarte... - afirmó el soldado sin poder creer aún lo que sus oídos estaban oyendo
- Si, de la terminator que enviaron para eliminarme, es verdad, pero ya nos encargamos de ella - contestó Serenity mientras abría la puerta que comunicaba con el compartimiento trasero
- ¿Cómo que "nos"? - indagó el hombre ya que suponía que Serenity estaba sola
El giró su vista y vio el cuerpo inmóvil de la exterminadora en el suelo y envuelto en una especie de red espesa, pero lo que más le impactó al alzar la mirada fue contemplar a la "melliza" de la inerte cyborg, que lo veía sin decir una palabra mientras se paraba.
- ¡Esa no es Lady Mars! ¡Al suelo! - exclamó James alarmado notando las pequeñas partes de cráneo robótico expuestas en el rostro de la acompañante de Serenity, producto de su pelea contra la otra terminator
- ¡Espera! - intentó explicarle la joven
Pero Colt no la oyó y agarró el rifle francotirador que se encontraba apoyado cerca de ellos para dispararle a la T-800. Pero ella se corrió a un costado para evitar el disparo y el mismo solamente voló la puerta trasera de la camioneta.
- ¡Colt, ya basta! - gritó Serenity tratando de parar al militar con una de sus manos, como consecuencia de eso perdió el control del vehículo al cruzar por una intersección y chocó contra un auto estacionado luego de zigzaguear
- ¡Colt, maldita sea! - habló la de peinado odango procurando parar a James
- Quédate aquí - respondió él sin hacerle caso
- ¡Detente, ella no está para lo que piensas! - exclamó la de ojos celestes insistiendo
- Vino a matarte, quédate en el camión - afirmó Colt mientras caminaba hacia la parte trasera del vehículo
El hombre llegó hasta dicho sector e inspeccionó con su vista el interior del compartimiento mientras apuntaba, pero este estaba vacío. Unos segundos más tarde, de la derecha del soldado salió la cyborg quien sin darle tiempo a reaccionar, tomó el rifle que sostenía él con ambas manos y le dio un golpe en la cabeza con el mismo. Como consecuencia de eso, Colt cayó noqueado al asfalto mientras Serenity se acercaba.
- Genial, simplemente genial - comentó irónicamente la de cabello plateado
- Yo no lo maté - respondió fríamente la terminator de cabello ébano, el cual era largo igual que su "melliza" enviada al presente tiempo, pero que a diferencia de ésta usaba atado
- ¿Y ahora que haremos? - preguntó la de ojos celestes recibiendo el rifle de manos de la exterminadora
- No tenemos mucho tiempo, antes de que el T-1000 encuentre nuestra posición... y discutir con James Colt nos sitúa en una desventaja estratégica - informó ella mientras agarraba al cuerpo del soldado como si no pesara nada y lo introducía en el compartimiento trasero de la camioneta
- Chúpamela - contestó fastidiosa Serenity
- Esa es una respuesta muy inmadura - concluyó la de pupilas púrpuras mientras se dirigía al asiento de conductor
*Remington: Escopeta de corredera
Tal como aclaré al final del capítulo anterior, a partir de éste todo cambia y quien leyó la primera parte de esta saga habrá reconocido las escenas de Terminator 1.
La explicación de Serenity de que el 1978 al que James Colt había sido enviado ya no existía, sugiere algo que ya sabrán si vieron la película y que les iré explicando en los siguientes capítulos. En éste se ha develado a dónde el Gran Sabio mandó a Diamante y por lo que pudimos ver, su objetivo era eliminar a Colt y antes de que pregunten, si, es el mismo T-1000 de la adaptación de T2, solo que en esta ocasión fue enviado directamente a 1978 y no a 1994. Otro cambio que habrán notado fue que los policías sí llevan armas de fuego a diferencia de la primer historia.
Algo que quería avisarles es que la "Reiminator buena" aquí se ve igual de joven que cuando fue enviada del futuro ya que en la película, Pops se ve viejo debido a la edad de Arnold Schwarzenegger y el justificativo que encontraron fue que la carne que le ponían
