Capítulo 5: Reunión

18 de Abril

El sol de la madrugada brillaba en el sendero a la Academia Shujin. Ren y Futaba paseaban tranquilamente juntos entre los otros estudiantes para que comenzaran las clases. El estudiante transferido delincuente tenía las manos en los bolsillos, cuando sintió una vibración en uno. Era su teléfono sonando con una notificación de Ryuji. Salió para comprobarlo rápidamente antes de acercarse a la puerta de la escuela:

IM

Ryuji: Hey, Ann quería volver a hablar con nosotros más tarde, ¿es genial?

Ren: ¿Por qué?

Ryuji: Que se yo hombre, algo sobre Shiho probablemente, tenemos que escucharla después de lo que hicimos hace un par de días...

Ryuji: De cualquier manera, iré a ver qué pasa.

Ren: Muy bien, ¿Está bien para ella a la hora del almuerzo?

Ryuji: Lo consultaré con ella, ¡nos vemos!

Ren apagó su teléfono después y lo devolvió a su bolsillo, notó que la chica baja con cabello naranja junto a él tenía una gran sonrisa en su rostro. Pensó que Futaba debía haber estado contemplando algo en su mente con la forma en que se veía.

-¿Por qué estás sonriendo?- Ren preguntó mientras caminaban hacia la puerta, curioso por lo que estaba pensando.

- Es clasificado.- La chica peculiar se subió las gafas por la nariz ahora con una sonrisa más traviesa en el rostro. El chico de campo se encogió de hombros y la dejó estar con lo que fuera. Los dos entraron por la puerta de la escuela poco después.

La chica peculiar se subió las gafas por la nariz ahora con una sonrisa más traviesa en el rostro. El chico de campo se encogió de hombros y la dejó estar con lo que fuera. Los dos entraron por la puerta de la escuela poco después.


Sala de orientación estudiantil

En la sala de orientación en el segundo piso de la escuela, el director se sentó a la mesa, el superintendente se paró a su lado junto con otro maestro a su lado. Frente al director y sus colegas estaban las gemelas Kasumi y Sumire Yoshizawa.

-Al igual que con los términos de su beca para la escuela, solo tenemos las más altas expectativas de que ustedes dos lo hagan bien, tanto en la competencia por el club de gimnasia de la escuela como académicamente como estudiantes de honor. Si no mantienen altas calificaciones en uno o ambos, se eliminará su puesto de honor y se les revocaran sus becas.- Declaró el superintendente con la mayor seriedad en su tono, la gemela de anteojos evitó el contacto visual con los adultos, sus ojos estaban abatidos eligiendo permanecer callada antes que arriesgarse a parecer tonta. Su hermana asintió con una sonrisa.

-¡Entendemos señor, mi hermana y yo haremos nuestro mejor esfuerzo en nuestra actuación!- Kasumi tenía confianza en sus palabras. El superintendente pareció complacido con su actitud.

-Gran espíritu, Yoshizawa. Como estudiantes de honor, la facultad les ofrecerá un margen de maniobra a ambas para poder concentrarse ampliamente en aumentar la reputación positiva de nuestra escuela.- Dijo el director desde su silla frente a las gemelas. Sumire pudo sentir los ojos penetrantes sobre ella para lograrlo. Apretó su falda inquieta debajo de la mesa mientras se sentaba al lado de Kasumi, para dejar pasar el sentimiento de miedo.

-Preferiría no recibir un trato especial, trabajar duro es lo que mejor hago. ¡Quiero ganarme mi posición en la clase de primer año!- Kasumi les dijo con audaz sinceridad, su hermana menor notó que realmente lo decía en serio con tanta confianza.

Los adultos se quedaron en silencio y susurraron entre ellos después de la refutación de la gemela Yoshizawa. El director volvió a hablar.

-Muy bien, hágalo a su manera. Los beneficios permanecerán sobre la mesa para tiempos apremiantes.- Pareció bastante sorprendido por la tenacidad del joven estudiante, pero insistió en mantener las cosas en su lugar.

-De todos modos lograremos nuestro sueño, señor.- La sonrisa de Kasumi nunca abandonó su rostro, volvió la cabeza hacia Sumire, luciendo bastante alegre. La gemela más joven no podía igualar su expresión; su tristeza se veía en sus ojos.

-Muy bien entonces, pueden regresar a clase para el próximo período.- El maestro las despidió, las gemelas se levantaron de sus sillas para irse, sin embargo el superintendente les hizo un gesto para que detuvieran sus movimientos.

Tengo algo que discutir contigo, se trata de algo más que podría afectar el futuro de ambas en esta escuela...- Tenía ojos serios, las gemelas Yoshizawa sintieron curiosidad por lo que quería decir.


Aula 2-D

Ren se sentó en su escritorio junto a la ventana mirando al exterior, hacia un día agradable durante el salón de clases, se preguntó qué quería decir Futaba con su secreto, se encogió de hombros y disfrutó de la vista. Kawakami habló desde el frente de la clase.

-Bueno, eso concluye el período de clases...- Kawakami aplaudió con su conclusión, miró hacia los estudiantes junto a la ventana. Ren sintió que sus ojos estaban sobre él.

-Amamiya, quiero hablar contigo, por favor.- La profesora de aula sonaba cansada. El chico de campo se levantó de su asiento junto a la ventana y la siguió hasta la puerta. Los estudiantes comenzaron a susurrar mientras él se iba, aunque Ann, frente a su asiento, permaneció callada y concentrada. Ahora en el pasillo justo enfrente de la oficina de orientación, Kawakami se volvió para hablar con él sobre un asunto.

-Hay algo que me gustaría preguntarle. No tomará mucho tiempo.- La profesora del salón de clases explicó, de repente la puerta de la oficina de orientación se abrió. Observaron al director, al superintendente, a un maestro y a las hermanas gemelas que salían.

El superintendente notó a la profesora y alumno e intercambió palabras con Kawakami.

-Veo que se está poniendo al tanto de esta situación que mencioné ayer desde dentro de su clase, Señorita Kawakami.- Luego miró severamente a Ren, que tenía las manos en los bolsillos y una postura relajada. El chico de campo mantuvo una expresión desinteresada en su rostro.

-Eres tú... gracias de nuevo.- La gemela castaña se adelantó al grupo y le habló a Ren con gratitud en su voz. Su hermana con lentes se paró detrás de ella, notando que era el joven de antes. Ella lo miró atentamente con una especie de curiosidad.

-¿Conoces a este... joven, Yoshizawa?- El superintendente frunció el ceño mientras le preguntaba a la gemela mayor sobre su afiliación con el estudiante que estaba frente a ella.

-Sí, nos echó una mano antes...- Explicó con una expresión educada, su hermana de anteojos intercambió una mirada momentánea con el chico de campo antes de apartar la mirada un poco. Ren la notó y se preguntó por ella también, parecía sola con esos ojos.

-Te recomiendo que te mantengas alejado de gente como él si ambas tienen alguna consideración por su futuro...- El superintendente mencionó cruelmente a la gemela mayor. Sus ojos crecieron con curiosidad mientras escuchaba.

-¿Recuerdas la discusión de antes? Hay varios estudiantes con los que no debes involucrarte. Este estudiante encabeza la lista...- El frío director destacó a otros además de él, indiferente de que él estuviera ahí para escuchar. Los ojos de la gemela Yoshizawa más joven se agrandaron, lo que escuchó antes de su amiga sobre la situación del joven comenzó a tener sentido, pero aún sentía curiosidad por él.

-Ah, ¿el nuevo estudiante delincuente...?- La mayor Yoshizawa habló con bastante descuido en su sorpresa, luego miró al joven con confusión. Ren se mantuvo firme ante sus palabras, notó que la hermana menor había hecho una mueca en reacción, tal vez por lo contundente que sonaba su hermana mayor.

-Lamento interrumpir, pero necesito usar la oficina de orientación.- Kawakami habló, luciendo bastante incómodo. Ren notó su expresión, pensando que tal vez no le gustaba que sus superiores hablaran de manera tan indecente sobre un estudiante.

-Bueno, entonces vámonos, no nos interpondremos en el camino de "orientar" a este joven aquí.- El superintendente comenzó a caminar alrededor de ambos, con el director y el maestro siguiéndolo por el pasillo. Las gemelas intercambiaron una mirada de simpatía hacia el joven, pensando que los hombres fueron bastante desagradables con su trato, aunque él parecía indiferente a sus palabras.

-... Por favor, discúlpenos.- La gemela con la cinta se inclinó cortésmente ante Kawakami y Ren, y comenzó a caminar silenciosamente alrededor de ellos, mirando hacia adelante. El chico de campo notó que su hermana menor se quedó momentáneamente. Parecía nerviosa y decidió inclinarse como su hermana, siguiendo su ejemplo.

Ren la vio pasar a su alrededor en silencio también, pero decidió hablar un poco con ella.

-Que tenga un agradable día de nuevo, señorita...- Ren le dijo mientras se alejaba. La gemela de anteojos se detuvo por un momento, volviéndose brevemente hacia él con una mirada de interés. El chico de campo se giró levemente para enfrentarla con una sonrisa. Compartieron una mirada por solo un momento.

-…Gracias de nuevo.- La gemela habló en voz baja mientras observaba al joven, él asintió con la cabeza como una especie de despedida. Ren y Kawakami pronto entraron a la oficina. La curiosidad de la gemela pelirroja se estaba apoderando de ella. Continuó regresando a clase para el próximo período. La profesora y el alumno se sentaron en la mesa de la oficina, uno frente al otro. Ella le miró preocupada pero severa. No estaba muy feliz de estar allí, por decir lo menos.

-Voy a ir directo al grano, ¿ocurrió algo entre tú y Mishima hace un tiempo?- Kawakami lo interrogó, Ren recordó el momento en el que el estudiante llamado Mishima estaba en graves problemas, pero se mantuvo imparcial con su expresión.

-¿Por qué pregunta?-Le contesto con otra pregunta, y Kawakami suspiró con cansancio.

-La enfermera me informó sobre las lesiones que sufrió el primer día de clases... varios estudiantes te han visto a ti y a Sakamoto con él ese día.- Explicó aunque su tono parecía bastante acabado con esto. Para Ren, parecía que la habían obligado a hablar con él.

-¿Y qué? No le hice nada, ¿por qué no preguntarle qué pasó?- Se declaró claramente, sin mostrar ningún indicio de culpa o miedo a su maestra, ella parecía bastante incómoda haciendo estas preguntas, tal vez porque solo sabe lo que la gente le ha dicho.

-El superintendente me dio una breve conferencia sobre ti ayer. Dijo algo del peligro de no tenerte vigilado...- Kawakami siguió explicando, Ren tenía la sensación, a juzgar por sus interacciones con la facultad hasta el momento, que nunca sería tratado de manera justa debido a su historial previo. No quiere demostrarles que tienen razón.

-No he hecho nada para justificar eso...- Ren habló en un tono práctico, aunque no pudo ocultar su leve molestia por completo.

-No quiero meterme donde no me llaman, pero no causes problemas, ¿de acuerdo?- La profesora lucia genuinamente preocupado. El chico de campo notó que su expresión era muy diferente a la anterior, tal vez porque sabía que la escuela estaba siendo injusta con él, su preocupación se convirtió en una ligera sospecha.

-Ah, y otra cosa, esa chica de antes, no habrás intentado nada con ella, ¿no?- Kawakami le dedico una mirada interrogante en su rostro, Ren no pudo evitar formar una sonrisa.

-Bueno, se veía linda con esos lentes...- Ren le dijo a su maestra con honestidad y una sonrisa descarada, recordando la expresión curiosa de la gemela pelirroja.

-…Eh Hmm...- Kawakami parecía incrédula de su respuesta y decidió jugar con ella.

- También te han vigilado de cerca, saben que te has involucrado con Sakamoto ¿No será que te atraen los deportistas?- Ella comentó, aunque Ren le dirigió una mirada interrogante sobre lo que quería decir su maestra tutora, se preguntó si esas gemelas eran atletas.

-Perdona, era un chiste malo.- Kawakami se disculpó bastante consciente de su confusión, luego miró el reloj y se dio cuenta de que el próximo período comenzaría pronto.

-Eso es todo lo que quería decirte, puedes irte.- Ella le dijo. Ren se levantó de su silla en silencio y salió de la oficina de orientación.


Hora del almuerzo

Ren subió las escaleras hasta la azotea del edificio principal de la escuela, abrió la puerta y salio a la azotea. Allí, Ryuji lo había esperado, sentado junto a dos escritorios apiñados y que se dejaron a la vista, cerca había una pequeña bandeja de plantación de vegetales en crecimiento, probablemente bajo el cuidado de un estudiante.

El chico de campo se sentó en el escritorio vacío junto a su amigo, Ryuji meció su silla con un pie en el borde del escritorio, revisando su teléfono. Ren colocó una bolsa de plástico llena de bocadillos sobre el escritorio.

-¿Quieres uno?- Ren le ofreció casualmente a Ryuji, luego sacó un pequeño paquete de algo de su chaqueta y lo abrió; revelando lo que parecían pequeños cilindros de color blanco en el interior, como cigarrillos.

-Y-yo qué...- Ryuji estaba asombrado y desconcertado por la oferta de su amigo, plantó ambos pies en el suelo cuando esto se puso serio para él.

Hubo un pequeño e incómodo momento de silencio entre ellos. Para Ren, su amigo miró con profunda contemplación de si tomar o no su ofrenda. Ryuji suspiró para sí mismo cuando llegó a una respuesta.

-Sabes, solía ser un corredor en la pista. Pero incluso si ya no lo hago, nunca fumaré ni un día en mi vida. Sé que es un sermón, pero definitivamente es malo para tu salud. Tú tampoco deberías, hombre, en serio.-

El chico rubio le habló apasionadamente a su amigo sobre fumar con gran sinceridad en su tono, por decir lo menos declinó la oferta. Hubo otro incómodo momento de silencio entre ellos.

-Ryuji, estos son solo palitos de caramelo occidentales de la tienda cercana, no cigarrillos. Pensé que te gustarían algunos...- Ren explicó con bastante franqueza, pero le divirtió el malentendido de su amigo.

-Oh...-

Ryuji se sintió avergonzado por un momento, pero también tomó felizmente unos palitos de caramelo justo después. Los dos ahora estaban felizmente compartiendo bocadillos juntos mientras esperaban a que Ann Takamaki llegara. Después de un rato, la puerta del techo se abrió, y Ann salió de ella. Ren y Ryuji notaron que ella parecía estar mejor.

-Hola Sakamoto, Amamiya... gracias por hacer tiempo para mí.- La chica de grandes coletas se acercó a los chicos, de pie frente al escritorio.

-¿Qué tal, Takamaki?- Ryuji saludó con un tono casual y una sonrisa.

-...Shiho recuperó el conocimiento ayer. ¡Por fin pude verla!- Ann estaba visiblemente feliz, balanceando los brazos de alegría.

-Esas son buenas noticias.- Ren comentó con bastante frialdad, aunque se alegró de escucharlo.

-Quiero ser fuerte por ella, pero no sé cómo serlo; pero estaré allí para ella hasta que pueda regresar...- La chica habló de Shiho con sinceridad. Aunque parecía tener dudas sobre sí misma, estaba decidida a estar a su lado.

-Es gracias a ustedes dos, si no hubiera hablado de lo que realmente sentía acerca de esto, habría sido un completo desastre, lamento haber sido un poco brusca antes.- Tenía una sonrisa agradable y se inclinó ante los chicos en señal de disculpa.

-¡No te preocupes! ¡Todos juntos somos una manada de solitarios!- Ryuji exclamó con bastante entusiasmo, aunque los dos estaban desconcertados por su comentario.

-Quiero compensárselos en algún momento, ¿qué tal un buffet en el hotel Wilton en Shibuya? Tengo dinero ahorrado, podríamos ir cuando la condición de Shiho haya mejorado...- Ann ofreció con bastante facilidad, en agradecimiento de haber podido sacarla de un punto bajo, los chicos estaban contemplando su recompensa por su apoyo emocional.

-No, no tiene que ser algo elegante como eso... pero ¿qué tal un poco de ramen en Ogikubo? Eso sería genial.- Ryuji parecía muy entusiasmado por visitar la ciudad de ramen de Tokio.

-¡Claro, eso también me ahorrará dinero! Tal vez podríamos hacer algunas otras cosas divertidas, menos costosas también.- A Ann no parecía importarle que los planes cambiaran en su beneficio.

-Bueno, Amamiya... ¿Qué dices? ¿También uieres pasar el rato con Ann?- Ryuji sondeó a su amigo sentado a su lado con una gran sonrisa, Ren cerró los ojos y reflexionó.

-Hm, claro. No es como si tuviera mucho que hacer ahora, aparte de mi trabajo en el café.- Ren comentó casualmente, los tres habían hecho planes para pasar el rato junto después.

-Está bien, entonces está arreglado, ¡los veré más tarde!- Ann estaba a punto de regresar, pero su expresión cambió para sorprenderse de que se hubiera olvidado de algo.

-¡Oh! Casi lo olvido, intercambiemos números de teléfono. También les haré saber cómo le está yendo a Shiho.- Ann sacó felizmente su teléfono cerca de Ren para que esté actualizado. Lentamente sacó su teléfono en respuesta a intercambiar información con ella. Poco después, se despidió y dejó a los chicos ya que la hora del almuerzo terminaría pronto.


Entrada de la escuela

Ren y Ryuji estaban bajando las escaleras desde el techo de la escuela cuando el próximo período de clases estaba a punto de comenzar para ellos.

-Sabes, ese día con Mishima, me di cuenta de algo...- Ryuji habló mientras los conducía escaleras abajo.

-¿Qué cosa?- Ren estiró los brazos hacia arriba para que su sangre fluyera, de todos modos iba a sentarse durante casi una hora.

-Me encanta correr...- Ryuji tenía una sonrisa en su rostro para su amigo detrás suyo, se detuvieron antes de llegar al tercer piso.

-¿...Por tu vida?- El chico de campo estaba pregunto con burla, pensando que era bastante gracioso para su amigo rubio recordar ese sentimiento en ese momento de intensidad.

-Nah, ¿recuerdas cómo dije que solía estar en el equipo de atletismo? Tal vez, después de verte arriesgarte para hacerlo bien incluso con un historial, también debo arriesgarme por mi propio bien. Voy a comenzar a entrenar de nuevo, ¿quieres ayudarme? - Ryuji estaba tan entusiasmado por comenzar, tal vez incluso inmediatamente después de la escuela, aunque Ren vaciló.

-Hm, no lo sé, no estoy exactamente en la mejor forma, no he entrenado en un tiempo.- Ren era honesto consigo mismo, era bastante larguirucho en algunas áreas de su cuerpo.

-¡Trabajaremos juntos, hombre, además de que definitivamente tienes unos brazos fuertes si pudiste arrojar esa bicicleta a esos imbéciles!- El chico rubio sonaba bastante descarado justo antes del pasillo del tercer piso, su voz era bastante fuerte.

-¡Baja la voz!- Ren le susurró en voz alta a Ryuji, perdiendo su compostura algo relajada para calmarlo.

-O-Oh cierto, lo siento.- Se disculpó con un tono bajo, los dos continuaron hacia el pasillo y luego dieron la vuelta por los escalones que conducían al segundo piso.

-... Bueno, no puede hacer daño hacer ejercicio de nuevo, te ayudaré. Cuando vuelvas al equipo, habrías hablado bien de mí y no querrás problemas con esos muchachos.- Ren declaró claramente mientras seguía a Ryuji hacia abajo.

-¡Claro, tenemos que intentarlo!- Ryuji tenía una gran sonrisa en su rostro cuando llegaron al segundo piso, luego se separaron para comenzar sus propias clases.


Patio de la escuela

Las gemelas Yoshizawa salieron del edificio principal de la escuela con sus bolsas de gimnasia después de la escuela. Caminaron por el patio y se dirigieron hacia el gimnasio para la práctica del club.

Cuando llegaron a la intersección en el camino del patio, Kasumi se detuvo. Sumire se detuvo justo detrás de ella, curiosa por saber que paso. La gemela mayor decidió decir lo que pensaba sobre algo que les preocupaba a ambas.

-Sumire, lo de antes... Escuché los horribles rumores sobre el nuevo estudiante delincuente durante la clase. No necesariamente los creo... pero es mejor que mantengamos el contacto futuro con él al mínimo...- Kasumi habló con calma y principios, pero con un tono serio en sus palabras. Esto había tomado a Sumire por sorpresa, su hermana no se molestó en hablar de eso antes. Se preguntó por qué de repente.

-¿Qué...? Pero, ¿no es eso lo mismo que creer esos rumores, Kasumi?- La hermana menor pronunció en respuesta detrás de Kasumi; su tono era débil; no le gustaba que estuvieran hablando así ahora. Un breve silencio permaneció entre ellas.

-Es por nuestro mejor interés, él tiene antecedentes penales después de todo. Sé que es un poco frío de mi parte decirlo, ya que no entendemos completamente sus circunstancias, pero no quiero que las olvidemos con quién nos estamos involucrando realmente... - Kasumi declaró audazmente, su expresión tenía preocupación por ella y su gemela menor.

La mirada de Sumire se rebajó mientras decía sus pensamientos.

-Si sigue siendo un estudiante honesto, todos los que están difundiendo los rumores están siendo tontos y lo odian. La mirada en sus ojos... se siente familiar...-

Los breves momentos que había compartido con el estudiante transferido han permanecido en su mente y quería saber más sobre él, pero aún no podía entender por qué... Kasumi escuchó sus palabras y reflexionó.

-No puedo decir que te equivoques por sentirte así, pero si planeas involucrarte con el estudiante transferido... Entonces yo también me involucraré.- Dijo la gemela mayor decidida, lo que provocó que Sumire saliera de su habitual comportamiento desanimado por un momento de sorpresa al escuchar su tono serio.

Kasumi miró hacia su hermana, dio un paso adelante y puso ambas manos sobre los hombros de su hermana menor, sus ojos se encontraron.

La gemela mayor tenía ojos penetrantes que lo abrumaban y la más joven miraba hacia otro lado en respuesta. Sabía que su hermana mayor era demasiado directa.

-Me preocupo por ti, desde el accidente de tráfico... No quiero que vuelvas a ser imprudente, Sumire. Soy tu hermana, por favor, escúchame...- Kasumi miró con la mayor preocupación en su voz. Sumire miró hacia otro lado como si tuviera vergüenza de dudar de su hermana mayor.

-Lo siento Kasumi, tienes… siempre la razón.- Ella pronunció suavemente, su hermana mayor le soltó los hombros. La gemela mayor comenzó a sonreír como de costumbre, se enfrentó al camino hacia el gimnasio una vez más.

-Bueno... vamos a la práctica del club.- Kasumi expresó con entusiasmo por entrenar, retomando el camino hacia el gimnasio en el lado izquierdo del edificio principal.

Sumire comenzó a seguirla de nuevo hasta que su teléfono sonó en su bolsillo, lo abrió rápidamente para comprobar qué era. Una notificación de mensaje de su amiga, Futaba. Guardó su teléfono, pero se recordó a sí misma que debía leer lo que era... Entraron por las puertas del gimnasio.