Autor Original: BakemonoShoujo
ID: 1635356
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Han pasado cuatro días desde que los gemelos Okumura han estado pretendiendo ser los padres de Yurin. Rin planea ayudarla haciéndolo, y con eso Yukio no tiene más remedio que intentar seguir la sabiduría de su hermano mayor en esto. Y ser padre no era tan malo como pensaba, solo tenía que ser bueno y amable, prácticamente actuar con normalidad. La mejor parte era que podía meterse un poco con Rin, lo cual era bastante divertido.
La mencionada familia ahora está descansando en su habitación, haciendo sus propias cosas. Yukio, como siempre, estaba trabajando en su escritorio tentativamente. Rin estaba en la cama con Yurin y Kuro, parecían estar dibujando y Rin ayudándola, mientras que Kuro solo estaba mirando. Yurkio podía escuchar a ambos reír suavemente de vez en cuando y lo encontraba adorable.
"Oye, oye, mamá" Yurin alzó la mirada hacia Rin "Mañana es sábado, ¿verdad?"
"¿Mm? Si, ¿por qué?" preguntó simplemente.
"Nada. ¿Tú y papá os iréis?"
Rin alzó la mirada, pensando, mañana es sábado y solamente tienen club o lo que sea, no está seguro, nunca les presta atención a esas cosas. Aunque una cosa es segura, es solo mediodía, lo que significa que pueden ir a casa temprano después de eso, aunque no sabe nada de Yukio, su hermano iría a misiones ese día.
"Lo haremos. Pero yo volveré bastante temprano" le sonrió a la pequeña. El rostro de Yurin se iluminó.
"¿De verdad?"
"Uh-huh" Rin le revolvió el pelo con afecto. Poco sabían ellos que Yukio estaba observándoles por el rabillo del ojo.
Descubrió que Rin estaba empezando a encariñarse demasiado, le preocupaba que su hermano no fuese capaz de dejar ir a Yurin cuando llegara el momento. Su bondad había sido una de las cosas que Yukio descubrió que era la debilidad de Rin, nublaba su juicio fácilmente y a veces, dejaba de hacer las cosas lógicas. Suspiró para sí mismo, bueno, si llegaba el momento en que esto se estuviese saliendo de control, tendría que regañarle y resolver el problema, usaría os medios necesarios.
Yurin estaba tumbada en una habitación medio vacía que parecía ser una sala de recepción. No había mucho allí, algunos cojones y una larga mesa junto a la ventana. Simplemente miraba fijamente el techo y luego sus ojos verdes si dirigieron hacia el reloj de pared cercano. Ponía las 11:56 de la tarde. Suspiró, su madre dijo que estaría en casa al mediodía. Justo cuando pensaba en eso, alguien entró a la habitación. Alzó la vista y vio a Rin.
"Oye, peque, estoy en casa" saludó felizmente. Inmediatamente, Yurin corrió hacia él y le abrazó mientras Rin le acariciaba la cabeza.
Fueron al comedor y Yurin se sentó en su sitio habitual para esperar. Rin se giró hacia ella.
"Oye, Yurin-chan. ¿Quieres ayudarme a cocinar?" preguntó con una sonrisa.
Su expresión se volvió estupefacta. Rin inclinó la cabeza hacia un lado con expresión confundida.
"Está ben si no quieres. Quiero decir-"
"¡No!" interrumpió "Q-Quiero… es solo que mamá nunca me pidió que la ayudase antes…" le sonrió tímidamente.
Rin sonrió ampliamente otra vez "Siempre hay una primera vez para todo, ¿verdad?"
Yurin asintió felizmente "¡mm!" se levantó y siguió a Rin hacia la cocina.
El grupo madre e hija está ocupado ahora con cocinar. Yurin estaba cortando algunos tomates, Rin vio que estaba pasando por un momento difícil y fue tras ella y sostuvo sus manos para guiar los cortes.
"Cuando cortas, deberías curvar los dedos así para que no te cortes por accidente, ¿vale?" le dijo amablemente mientras esta asentía y la dejó para prestar atención al fuego para remover la salsa de tomate y mirar si la pasta estaba lista, pues iban a cocinar espaguetis con albóndigas, por supuesto.
Rin estaba inmerso en cocinar cuando Yurin habló, sacándolo de su extrema concentración.
"¿Es esto lo que se siente?"
"¿Se siente el qué?" respondió sin apartar la mirada de la salsa mientras agregaba otros ingredientes, los tomates, un poco de pimienta y otras cosas así.
"¿El cocinar con tu mamá?" Rin la miró y luego volvió sus ojos a lo que estaba haciendo.
"No lo sé… nunca he cocinado con mi madre" respondió simplemente.
Ahora que lo pensaba. Nunca lo hizo realmente. Bueno, no es una sorpresa ya que él y Yukio nunca tuvieron la oportunidad de ver a su madre, se preguntaba cómo sería cocinar con su madre, pensó que podría ser una experiencia increíble. Ver a tu madre preparando las comidas, probando su cocina, preguntándole que haría para cenar… era algo que él y Yukio nunca tuvieron oportunidad de experimentar, así que, ¿qué saben a cerca de estar con una madre?
"Me gusta"
"¿Eh?" volvió a mirar a Yurin, la cual estaba ocupada lavándose las manos. Cerró el grifo y sonrió alegremente a Rin.
"¡Me gusta la sensación de cocinar contigo, mamá!"
Los ojos de Rin se abrieron de par en par con un sonrojo tiñendo sus mejillas, y sonrió mientras se mordía el labio, totalmente conmovido por lo que esta decía. Apartó la mirada de ella y le prestó atención nuevamente a lo que estaba cocinando.
"Gracias por la ayuda, Yurin-chan, puedes esperar en el comedor, esto estará terminado pronto"
"¡Si, mamá!" escuchó sus pasos corriendo hacia la mesa. Estaba sorprendido cuando se dio cuenta de que su mejilla izquierda estaba surcada por una lágrima. La limpió con su manga.
"... deben de ser las cebollas…"
"¿Dónde está papá?" preguntó mientras sorbía la pasta.
"Está en una misión"
"Oooooh… estará bien, papá es increíble"
"Claro que lo es" Rin tomó un buen bocado de espaguetis.
"Hey, mamá…"
"¿Mm?" el medio demonio estaba completamente acostumbrado a ser llamado mamá, por eso respondía con naturalidad.
"¿Cómo te enamoraste de papá?" le preguntó con ojos expectantes.
"…!..." Rin casi se atraganta, pudo escuchar a Kuro reírse desde la distancia.
