Capitulo 5

El día del cumpleaños del rubio llegó ya era la hora de la salida del trabajo de Link ese día, muy pronto sus amigos comenzarán a llegar al bar a festejar su cumpleaños.

Ilia ya tenía preparado todo para su "regalito", se había comprado una lencería color negro que hacía resaltar su tono de piel. Encima de eso se puso un ajustado vestido. Quería llegar al trabajo de Link a sorprenderlo, quería ser la mujer de Link y esa noche por fin lo sería.

Zelda por su parte se puso un vestido suelto color violeta hasta las rodillas, dejó su cabello totalmente suelto y se colocó unos aretes dorados en forma de trifuerza, los combinó con unos tacones bajos dorados.

Cuando llegó al bar ya habían varios compañeros de Link ahí, se veía abarrotado de gente, cosa que no era algo a lo que Zelda hubiera estado acostumbrada, por lo que se sintió algo cohibida.

Quizás solo debía saludar a Link, darle su regalo e irse para que él chico pudiera disfrutar su cumpleaños con sus amigos.

Después de todo ella no conocía a prácticamente nadie de ahí, a algunos los había visto de lejos en la universidad, pero solo eso, Zelda se dio cuenta cuál popular era Link entre los estudiantes.

Link en cambio estaba ansioso buscando con la mirada a la castaña, ella le prometió que iría sin falta a su fiesta, pero la fiesta había comenzado desde hacía casi dos horas y no la había visto por ninguna parte… "¿Se habrá arrepentido y al final no quiso venir?" Se preguntó el rubio.

También era cierto que desde que comenzaron a llegar sus compañeros y amigos a bar no había tenido ni un momento de tiempo libre, algunas chicas lo rodeaban y le preguntaban cosas o directamente le coqueteaban, por su puesto él no les hacía caso y simplemente sonreía y hacía de cuenta que uno de sus amigos lo llamaba y cuando no estaba rodeado de esas chicas, eran sus amigos que lo incitaban a tomar algunos tragos de cerveza. No había tenido ni un momento libre, pero nunca dejó de buscar a la castaña.

Se arrepintió un poco de celebrar su cumpleaños así, lo cierto es, que deseaba pasar tiempo con Zelda, hubiera deseado invitarla solo a ella a festejar su cumpleaños los dos solos, pero era algo que no podía hacer, si lo hiciera sería muy atrevido de su parte, no quería asustar a la joven con su atrevimiento.

Ilia se mantuvo calmada en una mesa lejana a Link esperando cuando estuviera libre para ir con él, quería tener su momento íntimo con SU novio. Le ardía la sangre al ver cómo las chicas lo llamaban y se acercaban a él pero estaba satisfecha por la reacción del rubio él cual las alejaba, ella pensó que él las alejaba por ella, por qué la estaba esperando, pero estaba aún más feliz de no ver a esa mujer desvergonzada que se la pasaba alrededor de su novio.

No pasó mucho tiempo cuando Link por fin encontró a cierta castaña en un rincón del bar, se excusó de sus amigos y fue hacia Zelda.

Para la desgracia del chico quien menos quiso ver ese día pero que inconsciente sabía que aparecía, lo interceptó a medio camino.

-Hola Link! Feliz cumpleaños!!- lo felicito mientras lo abrazaba con ansiedad.

-Ilia- se limitó a decir él rubio, su mirada aún estaba en una de las esquinas de la taberna, parece ser que Zelda había notado su presencia junto con la de Ilia, ya que ella le devolvía la mirada avergonzada.

-Link!- dijo su nombre para llamar su atención- mmm podemos hablar a solas?- lo miró fijamente.

Link la miró dubitativo, luego miró a la castaña, quien en esta ocasión miraba hacia otro lugar avergonzada. Lo cierto era que Ilia aún estaba pegada a su cuerpo y no había aflojado su agarre en él.

Link pensó que si quería tener una noche tranquila en compañía de Zelda, debía aclarar las cosas con Ilia.

Así que estuvo de acuerdo con ir a charlar ese tema delicado en un lugar apartado del bullicio y de los ojos chismosos que los observaban.

Condujo a la rubia hacia el almacén del bar no sin antes observar a Zelda antes de desaparecer por uno se los pasillos del bar.

Zelda supo de inmediato que la mirada que le lanzó Link significaba que lo esperará. Al no tener que hacer nada en realidad decidió esperar al rubio pero su mirada se mantuvo fija por el pasillo en donde desapareció.

Finalmente cuando llegaron al almacén, Link cerró la puerta tras de sí y encaró a su exnovia.

-¿Que paso Ilia?- dijo cruzándose de brazos.

-Link, se que tuvimos una pequeña pelea la última vez- dijo acercándose a él- pero he decidido perdonarte, ya no estemos enojados si? Tu sabes lo mucho que te amo.

-¿Perdonarme?- preguntó incrédulo

-Si Link, te perdono! vine a entregarte tu regalo y desearte un ¡Feliz Cumpleaños!- dijo Ilia emocionada.

La rubia se abalanzó a los brazos del chico, pero este la detuvo con sus manos antes de que ella se acurrucara en su pecho.

-¡Ilia!- exclamó- terminamos desde ese día, gracias por tus felicitaciones pero tú y yo ya no somos novios.

-¿Qué dices?- preguntó furiosa, pero pronto se calmó, parece ser que tenía que darle su regalo cuanto antes y así hacerlo feliz- No Link, ¿Qué cosas dices? No te preocupes, ya no seré igual que antes, te daré lo que tanto quieres, perdón por hacerte esperar tanto- Ilia se alejó un poco del rubio, sus mejillas estaban tan rojas que parecían tomates.

Link no entendía a lo que Ilia se refería iba a protestar cuando vio como la rubia soltaba los tirantes de su vestido y este caía al suelo, revelando el conjunto diminuto de lencería de encaje negro que llevaba la chica, era tan diminuto que tapaba lo justo y era tan transparente que casi podía ver sus pezones endurecidos debajo de la tela.

A ella no le importaba perder su virginidad en el almacén de esa sucia taberna, si eso significaba que tendría a Link para siempre, estaba dispuesta a hacerlo.

Él al no saber qué hacer se quedó pasmado, nunca pensó que aquella chica tan conservadora se atreviera a hacer semejante acto. Hace algunos meses aquella vista lo hubiera vuelto loco, después de todo ella era la chica que en ese momento creía que amaba, con la que siempre pensó que se casaría, además de que estaba en la etapa de su vida en dónde quería gozar de su vida sexual.

Pero ahora, aquella rubia que lo miraba expectante era una chica más, no le provocaba ningún deseo carnal, ni mucho menos románticos.

Él sabía que desde hace algunos meses ya no tenía ese tipo de sentimientos hacia ella y si era sincero consigo mismo, él nunca la había deseado en realidad y ahora lo termino de confirmar.

Ilia al no ver reacción de su parte se abalanzó una vez más hacia él y se frotó frenéticamente en él esperando estimularlo de alguna manera, esto solo hizo que Link se enfadara.

Sin ser demasiado brusco pero tampoco amable con ella, la apartó de él.

-Ilia!! ¡Ya basta! Siempre te he dicho que eso no era importante para mí! Yo lo único que quería de ti era tu amor y confianza, ¡entiendelo!- grito.

-Te lo di Link- grito histérica- te di mi confianza y tú la defraudaste!

-No! tú te encargaste de perder tu propia confianza, yo no soy ni fui el malo en esta relación.

-Pe-pero…- quiso refutar la rubia.

-Esto terminó Ilia- la interrumpió ya un poco más calmado- detente ya… si seguimos así, solo vamos a terminar heridos.

-No Link, no puedes dejarme así, estoy dispuesta a entregarme a ti.

Link no quiso decir nada más, simplemente negó con la cabeza, se agachó, recogió él vestido de Ilia y se entregó, Ilia desconcertada tomó su vestido. Una vez que él rubio entregó el vestido, salió del almacén sin decir nada más.

Zelda sigui viendo aquel pasillo con impaciencia ya había pasado bastante tiempo esperándolo, se sintió frustrada y tonta, esperar a que Link saliera de dónde sea que haya ido junto con la que ella pensaba era su novia, era una pérdida de tiempo, era obvio que el rubio iba a tardar bastante tiempo ahí.

"Le entregaré su regalo otro día" pensó antes de levantarse de su asiento, no le gustaban ese tipo de ambientes y aún más ahora que estaba sola, por lo menos la última vez que fue, fue acompañada de Midna, su mejor amiga. Pero esta vez, estaba completamente sola y esperando a un chico que probablemente no regresará.

Sin vacilar demasiado se retiró de aquel bar, ya era muy tarde pero estaba segura que podría encontrar un taxi sin tanto problema.

-¡Zelda!- gritaron a su espalda

La joven al reconocer la voz volteo y se encontró a Link corriendo hacia ella mientras la llamaba.

-Por todas las diosas- dijo el rubio cuando estuvo junto a ella- creí que te habías marchado, me alegra haberte alcanzado- sonrió.

-¿Qué haces aquí?- preguntó Zelda

-¿Qué dices?

-¿No deberías estar con tu novia?- preguntó está vez un poco molesta

El chico lo entendió de inmediato, su querida Zelda estaba celosa. Eso solo lo hizo sonreír aún más.

-Zel, hay algo que quiero hablar contigo… qué dices, ¿vienes conmigo? - extendió su mano hacia ella.

La chica lo miró dudosa pero curiosa aceptó la invitación del rubio, si eso significaba pasar tiempo con él, iría casi a cualquier lado.

Link la condujo hacia una motocicleta, se montaron en ella y él, la condujo hacia unos modestos departamentos.

Cuando entraron a uno de ellos, lo primero que la joven noto era que casi no había muebles ahí, una mesa con dos sillas era lo único que se veía a simple vista.

Zelda lo miro extrañada y él entendió su pregunta silenciosa

-Es mi departamento… hace algunos años que llevó ahorrando dinero… y cuando comencé a trabajar me fue tan bien que termine por juntar lo que me faltaba para comprarlo- le contó sobre su logro.

Zelda vio como se le iluminaban los ojos al hablar de su recién meta alcanzada- ya veo- le dijo sonriente.

El joven pensó que tal vez Zelda estaba acostumbrada a sitios mejores que esos y tal vez se sentía incómoda estando en un lugar como ese.

-Se que no está en la mejor zona, ni es lo suficientemente grande, y parece descuidado todo pero…- intentó excusarse.

-Link, no te preocupes- lo interrumpió una sonriente Zelda.

Link le devolvió la sonrisa en respuesta- ven, siéntate, estás en tu casa- la condujo hacia la única mesa de lo que parecía ser una sala.

-Zelda, hay algo que te oculte desde un inicio- comenzó a contar Link cuando ambos estaban sentados en las sillas- yo…Cuando te conocí, tenía novia.

Zelda lo miraba curiosa, ¿por qué le contaba eso hasta ahora? Se preguntaba.

-No se porque te lo oculte, estaba tan cómodo a tu lado, que … mmm no se. No quería que te alejaras de mi…

Link no era bueno para las palabras, por lo que expresar sus sentimientos era una tarea un tanto difícil para él.

Zelda lo miraba expectante, sabía que él rubio no había terminado de hablar.

-La verdad es que estos últimos días me he dado cuenta de que estoy enamorado de ti- la miro a los ojos con determinación.

-Pe-pero y tú novia?- Zelda estaba aturdida, nunca pensó que Link fuera tan directo, ella sentía lo mismo que él, pero ella no quería ser la amante de nadie.

-Hemos terminado desde hace días- dijo Link

-Fue por…

-No- se apresuró a negar antes de que ella terminara de hablar- no fue culpa tuya, no directamente, Ilia bueno… ella… -suspiró frustrado, no sabía cómo expresarse- digamos que no estábamos destinados a estar juntos.

Zelda lo miró sorprendida, pensado en cuál habría sido la razón de su ruptura, una parte de ella pensaba que había sido culpa suya, otra parte de ella estaba feliz de saber que Link correspondía a sus sentimientos y por otra parte, algo la hacía cuestionarse si era prudente intentar algo con alguien quien acababa de terminar una relación.

Cómo si él rubio hubiera escuchado su último pensamiento hablo

-Hace semanas si no es que meses que no hay nada romántico entre Ilia y yo, pero yo no quería darme cuenta de eso, creí que… no se, cosas tontas, supongo que en nuestro pueblo me acostumbraron y me metieron al idea de pensar que me casaría con ella en el futuro, que simplemente yo me hice a la idea de que debía estar con ella siempre.

-Pero- continúo hablando- cuando te conocí, creo que me enamoré a primera vista de ti- la miro con amor- cuando descubri que eras mi asesora no podía estar más feliz… yo me sentía mal de tener estos sentimiento por ti Zelda- Link se levantó de la silla, rodeo la mesa y tomó las manos de la joven mientras hablaba- poco a poco la atracción y él enamoramiento que sentía por ti, se fue haciendo cada vez más fuerte y si te estoy diciendo esto ahora, era por qué por fin soy libre de amarte sin ninguna barrera, pero lo que me interesa saber es, ¿Tu sientes lo mismo por mi?

El rubio se quedó mirando a la mujer frente a él, ella lo miraba sorprendida y sonrojada, poco a poco se fueron formando lágrimas en sus ojos, Link asustado estuvo a punto de disculparse con ella por su repentina confesión, pero ella le ganó la palabra.

-Link, yo también estoy enamorada de ti- Zelda se levantó sin soltar sus manos- yo también me sentía terrible por enamorarme de alguien que ya tenía a alguien en su corazón, yo jamás creí que me llegarás a corresponder- la joven lloraba de felicidad, era un sueño hecho realidad- Te amo Link, de eso no tengo duda.

-Yo también te amo Zelda- Confesó un Link muy feliz- Quiero intentar algo serio contigo… Zelda se que es una completa locura y que es muy pronto para decirte esto pero, ¿Quieres ser mi novia?

-Si quiero- redondo la castaña feliz.

Sin perder más tiempo los labios del rubio presionaron sobre los de la joven, dándole un suave y corto beso.

-Link- exclamó sorprendida, una de sus manos tocó con incredulidad sus labios, sus ojos estaban totalmente abiertos y un fuerte sonrojo se apoderó de su rostro, no se esperaba esa acción del rubio.

Link la miraba extasiado, se veía hermosa. Él nunca había sido tan atrevido con una chica, ni con su ex novia, pero con Zelda, con ella no podía controlar sus acciones.

Link no dijo nada más, observó los ojos de Zelda en busca de aprobación para poder continuar, al no ver rechazo de su parte, él decidió seguir adelante.

Unió una vez más sus labios con los de ella, pero esta vez no fue solo un simple y corto beso.

Link la besaba con pasión y amor, la chica aunque era inexperta intento seguirle el ritmo, convirtiendo su beso en uno más apasionado.

La joven rodeo con sus brazos el cuello de Link para acercarlo más hacia ella, él por su parte la rodeo de la cintura, pegandola más hacia él.

-Zelda, debemos parar ahora o si no yo… -dijo Link entre besos, sus manos aún sostenían con firmeza la cintura de su ahora novia.

La chica sabía exactamente a qué se refería pero en cambio ella sonrió y continúo besandolo y abrazándolo con más fuerza.

Lo siguiente que pasó… bueno, dejémoslo a la imaginación.

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Comentarios finales:

Perdón por tardar :( se me va el rollo con los exámenes y demás. jiji.

bueno las cosas avanzaron rápido jajajja pero como ya lo he mencionado antes se debe a qué inicialmente era un One-shot jajajja y no sabría cómo extenderlo para que no sea aburrido jajaja

En fin, espero que sea de su agrado uwu

¡Hasta la próxima!