—Oye, sé que llevamos haciendo esto un par de años, pero necesito que seas honesto conmigo. ¿No te has aburrido de mí todavía? Podrías buscar un nuevo trabajo. Prometo que no me enojaré si lo haces.
—¿Y renunciar a la mayor presa de todas? —trató de apuñalarlo con una estocada, pero Peter esquivó el cuchillo de un salto y se pegó al muro del edificio más cercano, poniendo un poco de distancia entre ambos— Ya deberías saberlo, Araña. Kraven nunca se da por vencido. La cacería no termina hasta que uno de los dos haya muerto.
—Esa obsesión que tienes conmigo fue halagadora al inicio, pero... —Spider-man disparó un par de hebras de telaraña en dirección a Kraven, pero el hombre las hizo pedazos con sus cuchillos antes de que pudieran tocarlo— Es un poco incómodo, ¿sabes?
"Antes no podía hacer eso. Se ha vuelto más rápido."
Aunque sin duda alguna se trataba de un hombre peligroso, en realidad Kraven nunca había sido uno de sus enemigos más fuertes. Peter habría preferido enfrentarlo a él diez veces antes que a la mayoría del resto de sus supervillanos, por lo que, pese a todo, no se hallaba especialmente preocupado por la pelea.
"Claro que no puedo darme el lujo de bajar la guardia. Ni siquiera yo soy tan tonto."
Viendo que pelear con Kraven a distancia no iba a ser una opción, Spider-man regresó a tierra de un salto y adoptó una posición defensiva. Aún si tenía todo a favor, Kraven aún tenía sus armas. Iba a tener que deshacerse de ellas primero.
—Terminemos con esto de una vez.
—Por fin estamos de acuerdo —una sonrisa feroz apareció en el rostro de Kraven. El cazador se aferró firmemente a sus cuchillos y se arrojó contra el héroe rápidamente.
"Sí es más rápido."
Peter alcanzó a echarse atrás justo antes de que el primer cuchillo pudiera cortarlo, tras lo cual Kraven comenzó con una furiosa ofensiva. En verdad era rápido. Se movía con la gracia y maestría que sólo la experiencia podía dar, cada uno de sus ataques planeado de forma meticulosa y sin estorbar al otro en lo más mínimo. Por suerte para Peter, su sentido arácnido le advertía con anticipación de cada golpe. No importaba que tan rápido se moviera Kraven, Spider-man podía leer todos sus movimientos.
Sólo necesitaba esperar al momento adecuado para contraatacar.
La oportunidad llegó cuando, en medio de una estocada, Kraven dejó al descubierto su abdomen. Aprovechando aquel golpe de suerte, Spider-man lanzó un fuerte puñetazo contra el estómago del cazador, que se vio obligado a detenerse bruscamente ante la repentina falta de oxígeno en sus pulmones.
Manteniéndose al ataque, Peter dio un salto mientras se acomodaba en el aire para propinarle una patada en la cabeza a su adversario. Kraven anticipó el movimiento y atacó con su izquierda en un intento por apuñalarlo en el costado. Con gran esfuerzo, el héroe se obligó a sí mismo a contorsionar su cuerpo en medio del aire de forma que el arma pasó rozándolo simplemente, causando un corte superficial.
"Te tengo."
Su intento de contraataque había dejado a Kraven sin posibilidad de defenderse. Spider-man soltó una fuerte patada con su pierna derecha contra el lado izquierdo de la cabeza de Kraven, que salió disparado en dirección contraria.
Antes de que pudiera tocar el suelo, Peter disparó un hilo de telaraña que se pegó al pecho de Kraven y jaló con fuerza, llevándolo nuevamente hacia él. Kraven había perdido sus armas a medio vuelo, así que no representaba ninguna amenaza. Ahora que estaba indefenso, no pudo protegerse ante un golpe demoledor del héroe que lo hizo impactar con fuerza contra el suelo.
Sin perder tiempo y sabiendo que no debía darle la oportunidad de recuperarse, Spider-man disparó con ambos lanzatelarañas, dejando a Kraven inmovilizado y vencido.
—Puff —Peter bufó con fuerza, dándose finalmente el tiempo de bajar la guardia y relajarse—. ¿Cuántas veces van ahora, Kravy? ¿Cuatro, cinco?
Kraven permaneció tendido, sin decir nada y mirando con ojos perdidos hacia el cielo. Tal vez le había pegado demasiado fuerte. Sin embargo, su mirada no tardó en enfocarse sobre el héroe enmascarado antes de hablar.
—No importa —declaró con tranquilidad, aparentemente ajeno al hecho de que acababa de ser derrotado—. Habrá más oportunidades para acabar contigo. Sólo necesitaba hacer algo de tiempo.
—¿Tiempo? —repitió Peter, ahora interesado por lo que acababa de oír— ¿A qué te refieres? Creí que todo esto era sólo otro de tus tontos intentos de colgar mi cabeza en una pared.
—Eso sólo era un premio de consolación —respondió Kraven—. Lo único que debía hacer era asegurarme de mantenerte ocupado el tiempo suficiente. No me importa a quién hiciste enojar esta vez, pero era un hombre con mucho dinero.
Una distracción. Entonces todo había sido sólo una distracción. En realidad, Kraven sólo había estado jugando con él. Peter resistió el impulso de gruñir por lo bajo, decidido a no darle la satisfacción al villano de verlo frustrado.
"Enfócate en lo positivo, Parker. Ahora hay un súper-tonto menos en las calles."
—¿Así que ahora le prestas tus servicios al mejor postor? —Spider-man sacudió la cabeza en un gesto de decepción— Ah, como han caído los poderosos. Ten un poco de dignidad, hombre.
—Ríe mientras puedas. Algún día, arácnido, tú suerte se acabará. Y yo estaré allí para verlo.
—Te enviaré una invitación de primera fila cuando suceda — se burló Peter mientras lanzaba un hilo de telaraña al edificio más cercano—. ¡Hasta entonces, viejo!
Spider-man se puso en marcha y se alejó del lugar, dejando a Kraven a manos de la policía que ahora comenzaba a llegar a la zona. Aunque había actuado con despreocupación, la realidad era todo lo contrario. Alguien se había tomado la molestia de pagarle a Kraven para mantenerlo ocupado durante un tiempo; eso sólo podía significar problemas. ¿De qué tipo? Había una forma de averiguarlo.
Spider-man se columpió hasta un edificio cercano, aterrizando en el tejado de este. Sacó su celular del cinturón y realizó una llamada. La línea sonó una vez, y una vez que escuchó que contestaban del otro lado comenzó a hablar.
—Yuri, Kraven ya fue detenido. No fue tan difícil.
—Supongo que no —la voz de la capitana Yuri Watanabe del Departamento de Policía de Nueva York respondió, y Peter pudo identificar cierto toque de seriedad en su tono—. Me temo que tenemos problemas más grandes que Kraven.
—Lo supuse, eso es por lo que te llamé. Parece que alguien le pagó a Kraven para distraerme, y eso sólo significa que tuvo que haber ocurrido algo más mientras estábamos peleando.
—"Algo" se queda pequeño, Spider-man —Peter sintió un escalofrío recorriendo su espalda al escuchar las últimas palabras de Yuri—. Hubo un ataque biológico en Times Square.
El joven héroe se quedó callado, aturdido ante lo que acababa de escuchar. Había esperado que fuera algún tipo de crimen mayor, pero nada como aquello. Nada como aquello.
—¿Qué? —fue lo único que Peter pudo decir ante la revelación de la capitana.
—Es como lo escuchas. Todavía es muy pronto para decir algo, pero toda la zona se ha puesto en cuarentena. Lo más seguro es que se declare un estado de emergencia en la ciudad.
—¿Ya hay gente contaminada?
—Aún no han comenzado a aparecer síntomas, pero todos los que se encontraban cerca del área ya han sido internados. Estamos a la espera de resultados.
Spider-man se pasó una mano por el cuello al tiempo que caminaba en círculos por el tejado, su cabeza llena de imágenes del peor escenario posible.
"No puede ser. Estúpido, me engañaron completamente. Estúpido, estúpido, estúpido... ¿Qué debo hacer ahora?"
—¿Spider-man?
—Te escucho —aclaró Peter—. Es sólo que... estoy pensando. Eso es todo. ¿Atraparon al que lo hizo?
—Me temo que no, escapó antes de que llegara la policía. Los testigos dicen que liberó el virus, dijo su nombre y luego se marchó.
—¿Qué nombre? ¿El suyo?
—No, el del virus. Parece que lo llamó "El Aliento del Diablo."
