No podía entender como llego a esta situación.

Todo estaba en orden antes de ingresar a sus aguas termales personales, resulta y pasa que después de unos días, la cueva en la que estaba viviendo lucia muy diferente a lo que denominarías cueva.

No solo parecía ser una pequeña casa, sino que también tenia las necesidades básicas, al entrar en lo más profundo de la caverna en sí, tenía un manantial y si ibas un poco a la izquierda había aguas termales, supuso que su benefactora le hizo un pequeño regalo al ver que respetaba más la vida.

Pero eso no explica porque se encuentra en una posición un tanto reveladora ante una de las figuras mas prominentes de la era actual.

"Veo que estas disfrutando el paisaje" dijo Shirou con una sonrisa.

"T-Tu... ¡PERVERTIDO!"

Bam

"Kuk... pero ¿qué...?"

Realmente maldecía su suerte ¡La culpa era de esta mujer loca!

"¡Loca, esta es mi casa!" dijo Shirou con molestia "¿Qué haces aquí?"

"Grr... deberías de sentirte honrado de que me tome la molestia p-para..." sus ojos se desviaron a la figura desnuda de Shiro "¿N-no puedes vestirte?"

"Lo siento no puedo" sonrió con cinismo "es difícil hacerlo cuando una mujer te esta comiendo con la mirada"

"N-No... yo..."

Quería refutar sus palabras, pero solo podía mirar a Excalibur en todo su esplendor, aun asi no podía simplemente dejar que el sucio perro de Alaya saliera victorioso en este encuentro ¿Qué dirían sus hermanas de ella si se dejara intimidar?

"¿¡Q-Qué crees que estás haciendo!?" dijo nervioso.

Shiro solo pudo mirar asombrado como el vestido negro del hada comenzó a desaparecer, de verdad quería escupir sangre en este momento, ni siquiera tuvo la oportunidad de relajarse, el solo quería volver a sentir los minerales del agua tibia en su cuerpo, pero ahora tenia una mujer desnuda frente a el.

"Ugh... solo dime ¿para que estas aquí?" sostuvo su frente con molestia "no me vengas con esa mierda tsundere..."

"Grr... bien, necesito que te deshagas de algo" dijo en tono serio "originalmente..."

"No"

Vivian parpadeo un par de veces "... espera ¿Qué dijiste?"

"Dije que no" bufó con molestia "¿acaso eres sorda?"

"P-Pero..."

No sabia que hacer en este momento, pensó que estaría dispuesto a ayudar, Gaia le había mostrado parte de la vida del joven y había algo que tenia en claro. Era un ser egoísta de sus propios deseos el cual disfrutaba ayudar a los demás, pero ¡él se acaba de negar a ayudarla!

Shiro solo tenia en la mente tres posibles situaciones.

Primera, Vivian vino con una solicitud suicida la cual nunca estuvo diseñada para que un simple humano la resolviera.

Segunda, algo estaba extremadamente jodido y se requería de atención inmediata, pero la descarto inmediatamente, digo ¿no se supone que tiene a un rey prácticamente invencible a su disposición?

Tercera y la más probable, solo quería molestar al no tener nada mejor que hacer.

Claro, Vivian no sabia lo que estaba pensando el pelirrojo en primer lugar, de ser asi probablemente estaría gritando sobre lo insolente que era por ser un mero humano juzgando a una fae.

Pero ella acudió a Shiro en primer lugar ya que quería que se encargara de una bestia fantasmal que se escapo del reverso del mundo y estaba causando estragos en el sur de Bretaña, más específicamente los países bajos.

Se suponía que quien se encargaría de dicha tarea sería el rey de los caballeros con todos sus caballeros de la mesa redonda, pero no quería arriesgar a su hijo en una tarea peligrosa como esa, sabia que estaba mal ser egoísta, pero Gaia jamás le permitió ver más allá después de entregarle Rhongomyniad y Excalibur al rey de los caballeros. Ella simplemente siguió sus acciones mediante su clarividencia y que estaba enlazada con Lancelot.

"Lo lamento lady Vivian, pero quiero vivir en paz en esta vida, deberías de saber que no puedo involucrarme en esta época, claro a menos que quieras una guerra masiva entre la counter-force y los Types"

No eran amenazas vacías, Alaya muy probablemente debe de estar buscándolo alrededor de las realidades como una yandere, inconscientemente se estremeció ante esa idea.

Aunque no estaba de mas ser precavido, no conto con el hecho de que Gaia tenia la misma si no mas autoridad sobre la historia del mundo, el principal motivo es que los humanos pueden vivir gracias a la misma Gaia, si ella lo quisiera pudo haberlos eliminado hace siglos. Por ese motivo no había necesidad de que se asustara a cambiar la historia.

"Bien..." suspiro resiganda antes de desvanecerse como si jamás hubiese estado ahí en primer lugar.

"Que fastidio..."

Fue todo lo que podía sentir Shiro en estos momentos, sintiéndose extremadamente avergonzado y con una Excalibur de pie en toda su gloria.

"¿Esta segura de esto Morgan-sama?"

A pesar de su siempre actitud fría y sin emociones, en este momento Liliana parecía vacilante, no solo porque podía morir si algo salía mal, toda Bretaña y tal vez mas allá de la isla saldría perjudicada ¿Por qué? Porque un hombre sugirió algo completamente loco.

"No lo sé..." dijo Morgan mientras fruncia el ceño "... ciertamente Lord Ainsworth, confirma que todo saldrá de acuerdo con el plan"

"Pero Morgan-sama..." Liliana aún seguía horrorizada por la idea de que algo saliera mal.

Flashback.

Después de que todos los magos reconocidos de Bretaña y algunos otros lugares del mundo estuviesen reunidos en la asociación, mas específicamente, una reunión extraoficial ajena al mago mariscal (cosa que simplemente imposible).

Por alguna razón todos sintieron que alguien se estaba burlando de ellos, no debería de ser posible que el mago mariscal este mirando dicha reunión para salir de su aburrimiento ¿verdad?

"Como todos ustedes saben..." dijo el hombre pelinegro "... los cite aquí para una reunión sobre el futuro de la asociación en Bretaña, ya todos deberían de saber que el rey es sumamente molesto"

Todos inmediatamente miraron de reojo a la hermana del rey de los caballeros, Morgan no dijo nada, pero si frunció el ceño ante la declaración.

"Ya no podemos realizar nuestras investigaciones de manera satisfactoria sin que cierto rey nos este cazando por que 'violamos' sus supuestas reglas para su pueblo"

Eso era cierto, los caballeros, a pesar de saber poco o nada sobre el mundo iluminado por la luna, seguían estrictas reglas de su rey sobre arrestar o eliminar cualquier trata de personas ilegal o sin autorización ya que a pesar de que su gobernado era uno de los mejores con méritos, no podía simplemente deshacerse de su mano de obra más barata.

"Por eso propongo que le demos una pequeña ayuda a los sajones, no creo que nuestro rey león pueda salir ileso después de esto"

Arrojo una pila de sobres los cuales tenían información sobre las cadenas que anclaban a este plano terrenal con el reverso del mundo, pero había mas sobre una en específica, una en la cual gobernaban todos los dragones, si, lo que decían los documentos provoco demasiada conmoción.

Las familias Ainsworth, Archibald, Barthomeloi, Escardos, Fraga, Harwey, Icecolle, por obvias razones Morgan estaba presente y lo que dejo sin palabras a todos fue que los Einzbern a habían declinado de asistir a dicha reunión.

Leila Icecolle actual matriarca de la familia Icecolle, ella estaba en un fuerte dilema de aceptar dicha oportunidad, si bien sabia que el rey de los caballeros fue nombrado como invencible, la realidad a veces podía ser cruel, puede que sea tan fuerte como para enfrentarse a mas de mil personas y salir intacto, pero no creía que fuera tan fuerte como para enfrentar a un dragón.

Morgan solo pudo suspirar con resignación, sabía que debía de acabar con el reinado de su hermana, pero nada había salido como lo tenía planeado, Tristán seguía siendo uno de sus caballeros, Mordred no ha venido a buscarla para levantarse y tomar el trono, Agravain no a dicho nada sobre la relación de Lancelot y la reina.

Aunque estaba de acuerdo con la idea, sabía que algo saldría tremendamente mal, pero no pudo descartar dicha idea, lo mejor seria hacer prueba y error con especies fantasmales mas débiles, y luego culminar con los dragones que son la segunda raza más poderosa después de los dioses.

"¿Qué opinan?" dijo Julius Ainsworth "me tomo 5 años realizar esta investigación, y puedo decir que sin duda alguna funcionara..." parecía vacilante "... lo único que necesitaremos es una manera de controlar al dragón"

"Ese será el principal problema, claro a menos que quieras tener a todas las especies fantasmales y a Gaia detrás de ti puede que el dragón logra abrir una grieta imposible de sellar" dijo Lich Fraga, la cual mantenía su ceño fruncido.

Eso era cierto, una de las principales razones por las cuales los magos jamás se metieron con el reverso del mundo fue porque si las anclas se manejaban mal todo se iría al infierno, lo mas probable es que la grieta se quede abierta y algunas especies comiencen a salir del mismo lugar.

Pero no podían evitar negar que seria lo mejor para los magos, no solo el mana ambiental aumentaría, la influencia de Gaia disminuiría y los magos podrían moverse con mayor libertad, claro, solo si no se desplegaran a algún Type.

"Sin duda alguna es un plan viable, pero le quitaría la belleza a mi investigación asi que no estoy dentro" dijo el patriarca Barthomeloi.

"¿Alguien más en contra?"

El único que levanto la mano en contra fue Lich Fraga, sabia que algo estaba tremendamente mal con este plan, inclusive pudo ver la mirada de agradecimiento del patriarca Barthomeloi.

"Pero lo mejor será contactar con el rey sajón Ragnar" dijo Morgan, ella sabia un poco mas sobre él, ya que después de un poco de investigación se entero de que su familia tenia circuitos mágicos.

"Bien"

Flashback fin.

Aunque sabía que había algo que les estaban ocultando, la situación era totalmente diferente, no seria tan sencillo manejar a un dragón, incluso ella que era mitad hada lo sabía.

Lo único que debemos hacer es acabar con este reinado Liliana, es la única manera de que todo pueda terminar bien

"Como usted diga Morgan-sama"

Aunque tuviesen dudas, sabían que el fin de Camelot sería el nacimiento de una nueva era.

Era hermoso.

Es la única manera de describir dicho lugar.

Un lugar extenso cubierto de flores y una enorme torre detrás de ella, su vestido totalmente blanco resaltaba su hermoso cabello rubio que ondeaba libre por el viento que pasaba sacudía su cuerpo, pero el viento no era frio, era cálido, lo suficientemente cálido como para sentirse a gusto. No había manera de evitar derramar lágrimas por lo que estaba mirando.

"Me sentí igual que tu después de ver este lugar..." dijo una voz detrás de ella "Pero como debes saber, esta es tu recompensa por todo lo que sacrificaste este es tu lugar de descanso"

No había otra palabra para describir lo que sentía que sorpresa.

Frente a ella, estaba su misma imagen, la misma ropa, los mismos ojos, todo era idéntico, el cabello rubio, los ojos verdes, el cuerpo firmemente tonificado a pesar de ser una mujer.

"¿t-tu quién eres?" pregunto nerviosa "no puedes ser..."

"¿Tu?" interrumpió "... ya deberías saberlo, soy tu, pero sutilmente diferente, a diferencia de ti, tengo alguien a quien amar, a diferencia de el rey de los caballeros yo Arturia Pendragon, estoy enamorada de un hombre el cual sigue buscándome..."

No había manera de que fuera mentira dicha declaración, era la verdad y solamente la verdad, Arturia Pendragon estaba enamorada de un hombre el cual estaba roto desde el día en que lo conoció, pero eso no quería decir que ella estaba mejor, ella estaba en el momento mas bajo de toda su existencia, aun asi, él se negó a dejarla caer aun mas bajo obligándola a que velara por sí misma.

"¿Quién?" dijo el rey de los caballeros.

"Cierto pelirrojo que al parecer ya conociste "dijo con una sonrisa irónica.

"..." el rey estaba sumamente sorprendido, sabia que la mujer frente a el era ella misma, pero no podía procesar dicha información de manera coherente sin más explicaciones.

" Parece que nuestro tiempo se acabó, te recomendaría que hables con él, debería de estar trabajando para poder encontrarme, se que él lo está haciendo"

Lo ultimo que el rey pudo ver, fue la sonrisa de su homologo al pensar en su amante.

"ah... ah... ahh..."

Respirando pesadamente se puso de pie y comenzó a caminar alrededor de la habitación, no había manera de que fuese real ¿verdad? debió de haber sido un sueño.

"Necesito entrenar..."

"Diablos, debí de hacerle caso a Rin y aprender a utilizar las runas"

Ese era el pensamiento de Shiro al ver que no podía simplemente comer la carne cruda, tampoco quería utilizar algún árbol o realizar una fogata, estaba en un dilema, pero al final opto por hacer una fogata esperando algún tipo de castigo por parte de Gaia.

Después de comer, se preparo para ir a vender el resto de su comida a la ciudad, a decir verdad, le agrado la mayor parte de la población en general, a excepción de los nobles que se enteraron de su relación con los caballeros de la redonda, los cuales han estado molestando que se una a ellos.

"Buenas tard..." la mujer que atendía el local se quedo sin habla "... ah lo siento Shirou"

"Hola Berenice, traigo un poco mas de carne para vender" levanto su mano mostrando un siervo "no quisiera que se desperdicie, ya sabes..."

Ella solo le sonrió amigablemente, debía de admitir que Shirou era sumamente atractivo y su voz solo hacia desearlo aún más (voz de Archer), si no estuviera casada sin duda alguna seria una de sus muchas admiradoras las cuales visitan la tienda con la esperanza de verlo.

"Bueno, debo de admitir que es raro encontrar a un hombre que se adentre en el bosque aun conociendo las muchas bestias que lo abundan"

"Que puedo decir, soy un tanto ajeno..."

Ella solo pudo suspirar ante su actitud, de no ser por su cinismo sin duda alguna ya hubiese encontrado a una buena mujer.

"Oye, tienes varios clientes" dijo Shiro mirando a las mujeres detrás de él "... será mejor que me vaya cuanto antes"

Las mujeres solo le sonrieron.

Berenice solo pudo negar con la cabeza, algo que pudo notar de el hombre frente a ella, es que era sumamente ajeno a las miradas que recibía de las mujeres y los hombres de la ciudad, era como si las ignorara inconscientemente.

"Sabes Shirou a veces me pregunto si de verdad sabes lo que ocurre a tu alrededor o solo eres sumamente inocente"

"¿mmhh?" la miro confundido "¿Qué quieres decir?"

"Nada simplemente olvídalo, toma..."

"Gracias"

Después de salir de la tienda comenzó a pasear alrededor de la ciudad, a pesar de haber conocido varios lugares de la antigüedad debido a sus misiones o más específicamente genocidios, jamás había convivido con las personas.

Debía de admitir que se sentía reconfortante estar en un lugar simple disfrutando del paisaje, un respiro de toda la masacre sin sentido en la que se veía envuelto casi en cualquier época, sin duda alguna de los mejores momentos de su vida.

Suspiro.

"Es estúpido perderse en el pasado..."

Pero no podía evitar que una sonrisa genuina se formara en su rostro al ver como las personas bailaban y cantaban alrededor de las calles, sin duda alguna era reconfortante ver la felicidad en las personas.

"Es bueno ver que sonríes" dijo una voz un tanto ronca.

"Puedo decir lo mismo de ti pequeña"

"¡No soy pequeña!"

"Si, si, deberías de quitarte esa armadura" dijo Shiro "sin duda alguna te verías muy linda en un vestido"

"T-Tu... ¡Te estas burlando de mí!"

"Heh... lo digo enserio, pero a mis ojos sigues siendo una mocosa que no sabe nada de la vida"

"¡Ya te dije que no soy una mocosa!" dijo Mordred "¡Y soy un hombre!"

"Bien, bien, lo que digas ¿Por qué no me acompañas?"

"N-no... yo..."

"Vamos, te comprare algo de ropa"

"Pero ya..." tengo trato de alegar, pero Shiro la interrumpió.

"Ven, la armadura no es un atuendo común"

Aunque Mordred parecía vacilante al final acepto, a pesar de todo, aun tenia muchas cosas en que pensar, quería derrocar al rey para demostrar que estaba equivocado sobre no ser digno, pero después de su charla con Shirou, no pudo hacer mucho.

"Y-Yo ¿crees que me queda bien?" dijo Mordred vacilante al salir de la tienda.

Tenia un hermoso vestido color celeste el cual resaltaba sus ojos, se veía muy linda, inclusive la recepcionista de la tienda elogio la manera en que se veía.

"Te ves linda mocosa" dijo Shiro "vamos a dar un paseo"

"S-si..."

Ella quería negarse, pero no pudo evitar tener un sentimiento de afecto con el hombre a su lado, era diferente de todas las personas a las que a conocido, no solo la manera en que la mira, sino también como la trata, es casi como un...

"¿Qué sucede?" el pelirrojo miro a Mordred.

"N-nada, solo jamás había estado de esta manera..."

"¿asi?"

"Bueno... jamás utilice ropa... femenina o disfrute del pueblo, por lo regular paso mi tiempo entrenando"

Una sonrisa irónica dibujo su rostro al recordar como la mayor parte de su vida entrenando ¡diablos! Ahora que lo pensaba toda su vida había estado entrenando, desde que tenia memoria recordaba la mirada fría de su madre al verla en los entrenamientos, los únicos elogios que alguna vez pudo escuchar fue en el momento que la nombraron caballero de la mesa redonda.

Shiro solo pudo suspirar con tristeza al ver a la niña a su lado, cuando la conoció no le presto mucha atención, pero después de conocerla en las montañas utilizo su análisis estructural en su armadura y se dio cuenta que a estado utilizándola durante 5 años ¡demonios! Inclusive duerme con la jodida armadura y en el único momento que se la quita es para ir al baño.

No lo malentiendan, después de que ella le contase la manera en que se sentía cuando Arturia o mejor conocido como el rey de los caballeros, utilizo su habilidad en su armadura para ver lo que en realidad sucedió.

Ahora que utilizo el mismo análisis en su cinta para el cabello se sintió sumamente molesto con Morgan Le Fay, sin duda alguna no merece ser llamada madre por esta niña, no solo le impidió tener amigos, toda su infancia literalmente estuvo encerrada entrenando con algunos caballeros y la pequeña solo quería una mínima sonrisa de su madre.

"Hah..." Shiro solo pudo suspirar con tristeza después de ver el pasado de la niña ven te preparare algo

Ella simplemente lo siguió, aunque estaba confundida por la manera en que la miraba.

"Hola señor ¿me permitiría preparar algo?" dijo Shiro.

"Hola muchacho, espero y puedas pagar por utilizar mis instrumentos"

Aunque el panadero parecía vacilante al final acepto después de ver como Shiro simplemente le dio algunas monedas.

Al entrar en su cocina se lavo las manos y comenzó a preparar las cosas, lo único que necesitaba era hacer unas pequeñas crepes para el panadero, él y Mordred.

"Aquí tienen..."

"¿Qué es?" dijeron los dos al unisonó, aunque un poco vacilantes.

"Vamos, no tiene veneno"

Al final simplemente asintieron y después de dar el primer mordisco sus expresiones cambiaron, Mordred parecía brillar mas que el mismo sol, tenía una expresión de suma satisfacción, sin duda alguna parecía una niña a la cual le dieron algún premio.

(Illya) pensó Shirou al ver la misma sonrisa en el rostro de Mordred.

"¡Por favor prepárale algo a mi esposa e hija!" grito el panadero llamando la atención de los clientes.

"Ugh..." era lo que quería evitar "(que fastidio)" pero al ver el rostro expectante de Mordred no pudo negarse, por lo que solo asintió.

Al principio solo fueron dos crepes para la familia del panadero, pero Mordred exigió más, poco a poco las personas comenzaron a llamar la atención y le pidieron un poco a Mordred, la cual les convido, aunque estuvo avergonzada.

Ese fue el comienzo de la desgracia, sin duda alguna solo quería relajarse en el pueblo, pero ahora estaba preparando mas crepes para los civiles y caballeros ¡maldición! Solo quería ver la sonrisa de la niña sentada frente al mostrador.

"Gracias por apoyarnos, tu hija parece muy feliz" dijo Johan (el panadero)

"¿eh?" la mente de Shiro se quedó en blanco.

"Digo..." Johan parecía nervios "¿es tu hija no es asi? La mirada que le das es la misma que yo le doy a mi hija y se reconocer a un padre cuando lo veo"

"Ugh... no..."

Quería negar dichas palabras, pero ¡Era la hija de la mujer que ama! Claro, no es la misma mujer, pero ¿entienden no es asi?

"Mordred es hora de irnos" simplemente ignoro la pregunta.

"¿Eh? ¿tan pronto?" ella parecía reacia, sin duda alguna quería seguir comiendo.

"Pueden venir cuando quieran la casa invita, hoy tuvimos demasiadas ventas, espero y pasen seguido"

"¿De verdad?" dijo Mordred.

"Claro jovencita" sonrió la esposa del panadero.

Sin duda alguna fue un día largo, pero al menos valió la pena.