Desencuentros

Sev llegó a casa de los Evans con Jack, estaban vinculados.

-¿Por qué te has puesto así conmigo por teléfono? – le preguntó su amigo.

-Vamos a sentarnos.

Se sentaron a la mesa del jardín de atrás.

-Jack, no te enteras de nada, era todo comedia. Lauren no quiere hacérselo con Sirius esta noche, quiere comenzar algo con él pero va a tomárselo con calma por una vez en su vida. Va a seguir la iniciación, ya me ha pedido copias de la Magia Roja.

-Bueno…

-De hecho, acabo de amenazar a Sirius, a quien considero mi mejor amigo a la altura de Remus, con liquidarlo si se pasa un pelo.

-Ya, ya he visto la cara de susto que ha puesto.

-Claro, porque ella va a pasar la noche haciéndole creer que va a montárselo con él para que vaya al hotel a dormir con ella, pero ni siquiera va a darle un beso hoy.

-Claro… Para que se enamore de ella…

-Eso, Jack, como le pasó a Sirius con Lily.

-Jo… Podríais habérmelo explicado por teléfono.

-Pues no, Jack, porque tu actitud hacia Lauren por teléfono tampoco ha estado justificada, eres muy machista.

-Tú también lo has sido amenazando a Sirius así, como si Lauren fuera de tu propiedad.

-No, Jack, no, yo sé cómo se las gasta Sirius. Es un 'aquí te pillo aquí te mato', debía tratarlo así para proteger a Lauren si se pasa de la raya, se emborracha o algo. De hecho, voy a pedirte que si está borracha no los lleves a los dos al hotel, la llevas a ella sola y a poder ser la metes en la cama.

-De acuerdo, Prince.

-Sola.

-Que sí…

-Como me entere te liquido a ti también, ¿eh? – amenazante.

-No te sulfures, no te sulfures…

-Jo, Jack… Es que hemos tenido dramón, sólo faltaría que ahora hiciera algo de lo que se arrepintiera estando borracha, no me lo perdonaría a mí mismo en la vida.

-Voy a cuidar de ella, Prince, te lo aseguro.

-Si no está borracha déjala a su rollo, pero si lo está la llevas directamente al hotel sea la hora que sea, aunque te pierdas el concierto.

-Que sí… Mañana tendrás que arreglarlo con Sirius.

-O no, que vaya aprendiendo lo que puede pasarle si va campando a sus anchas por ahí. Sirius ha roto a muchas chicas sin amarlas, ya me lo contó, y también que estaba arrepentido de ello. Que aprenda a respetar también a las que no son vírgenes, Lauren es sagrada para mí y siempre velaré por ella. Voy a vigilarlo de cerca hasta que me asegure de que está bien con él, como hice contigo.

-Te pasas de la raya, Prince, quieres tener todo bajo tu más estricto control, no dejas a la gente ser como es.

-Vaya… hombre… El que ha pasado un cuarto de hora sermoneando a Lauren y se ha dejado convencer porque ella le ha dicho que iba a hacérselo con un punk. Pues mira lo que te digo, me parece menos peligroso un punk que Sirius, al menos sería alguien fácil de olvidar para Lauren, un polvo de una noche y ya está, pero si Sirius se la juega va a dolerle porque le gusta mucho.

-Claro…

-Y dos desengaños en un solo día son demasiados, Jack. Ya sé que ha sido culpa mía, pero por eso mismo no puedo evitarlo, he de cuidar de ella.

-Claro, claro.

-Y por eso voy a pedirte también que si mañana estás operativo antes de las diez me llames a las diez menos cuarto para comunicarme qué pasó por la noche.

-De acuerdo, Prince.

-Y si no lo estás antes de las diez, a partir de las doce, sea la hora que sea.

-Desde luego que lo haré. Y no voy a limitarme a eso, pienso hablar con Sirius también antes de que se emborrache cualquiera de ellos sobre la Magia Roja. Yo conozco al detalle toda la iniciación, voy a hablarle de hombre a hombre, también como antigua pareja de Lauren.

-Me parece estupendo, Jack, es lo que habría hecho yo de haber tenido más tiempo. Puedes contarle también lo que ha pasado hoy entre nosotros para que sea lo más delicado posible con ella.

-Claro…

-Y que Lauren charle también del tema contigo o con quien le apetezca, que se desahogue.

-Si Sirius entra en razón la dejo estar con él aunque se emborrache ella para que no esté sola por la mañana.

-Si él también está borracho, no.

-No, si él también está borracho, no.

-Que al menos uno de los dos sepa lo que se hace.

-De acuerdo. Le hablaré también de por qué lo has amenazado así, no quiero que se deteriore tu relación con él.

-Vale, pero sin restarle importancia a la amenaza. Tengo mis prioridades, y el dinero de Sirius no es una de ellas.

-Prince, no lo digo por eso… Con Sirius tienes mucho más que un simple intercambio monetario, tú mismo lo has dicho, lo consideras tu mejor amigo a la altura de Remus, por encima incluso de mí.

-Pues sí, pero en momentos así recuerdo lo cruel que fue conmigo durante cuatro años, Jack, y olvido todo lo demás.

-Claro…

-Nadie somos buenos ni malos por completo, negros o blancos, todos nos movemos en el gris, eso nos hace humanos y nos da profundidad, pero por eso mismo muchas veces no sabes por dónde pillar a la gente.

-Claro… Bueno, voy a volver a Camden, que tengo un trecho desde el parque y ahora no me he quedado tranquilo.

-Que Lauren no se entere de que he amenazado a Sirius ni que te he contado nada sobre su actitud contigo.

-No, no, tranquilo.

-Vale, vete tranquilo si quieres.

-Intenta relajarte, ¿vale?

-Vale, Jack, en cuanto vea a Lily voy a hacerlo.

-Estupendo. Charlamos mañana largo y tendido de todo esto.

-¿A partir de qué hora se va a tu casa?

-La gente está invitada desde después del almuerzo, pero imagino que la mayoría vendrán para el té, de lo contrario son demasiadas horas.

-Yo quizá vaya a charlar con mi madre y después tenga que esperar a Hipólita, que va a casa de sus primos y tenemos que estudiar Aritmancia juntos.

-Venid a casa a estudiar, os instaláis en el jardín a la sombra, nadie os molestará.

-De acuerdo, Jack, te tomo la palabra. Tienes mi escoba, ¿no?

-Desde luego que la tengo.

-Porque también volaremos.

-Wow… Qué bien lo vamos a pasar vinculados con Hipólita.

-Ya te digo.

-Bueno, me marcho si no tienes nada más que decirme.

-Vete tranquilo, Jack, y perdona por ponerme así por teléfono.

-Estoy seguro de que mañana te va a tocar disculparte también con Sirius.

-Si es así lo haré, no tengas pena.

Jack se puso en pie y se Apareció, Sev se metió en casa, fue a dejar el bolso de viaje en su dormitorio y después hasta el cuarto de Lily. Toc, toc, toc.

-¡Pasa!

Entró, Lily se había girado.

-Sev, no tienes por qué llamar a la puerta, ya te lo dije.

-Bueno, Lily, es una muestra de respeto, puedo pillarte en un momento poco oportuno. ¿Nos vinculamos?

Lily se vinculó.

-Eso tampoco necesitas pedirlo.

-Sí, cariño, porque no estoy de mi mejor humor y puedo hacerte mal.

-¿Quieres contármelo?

-Claro que sí.

-Entonces quítate las deportivas y nos sentamos en la cama.

-Vale.

Lo hicieron, y él le resumió su tarde con Lauren.

-Sev, has hecho mal en amenazar a Sirius así, es mucho más respetuoso de lo que piensas.

-Es posible.

-No, es así, y más con una mujer que le hayas conseguido tú, como lo hizo conmigo.

-También le conseguí a Valerie y ya has visto.

-Pero porque es ella quien se lanza, Sev.

-Cierto, pero debía asegurarme de que no se lían aunque Lauren se emborrache.

-Sev, Lauren es mayorcita, que haga lo que le venga en gana. Ya no estás con ella y quieres seguir controlando su vida mediante amenazas a su posible amante, has sido muy machista.

-¿Tú crees? Eso mismo me ha dicho Jack.

-Sí, Sev, lo has sido, sí.

-Jo… ahora estoy sintiéndome fatal…

-Pues ya sabes lo que te toca mañana en cuanto lo veas, disculparte con él. Debes haberle dado un disgusto muy gordo.

-Cierto, incluso Jack le ha notado la cara de susto.

-Es que te pasas de la raya, Sev, quieres imponer a todo el mundo tu dominio. El poder se te sube a la cabeza, ya me lo han dicho en más de una ocasión Lauren y Deborah.

-Vaya…

-Y precisamente con Sirius, que sabes que tiene un gran sentido de culpabilidad hacia ti, y no hace más que devanarse los sesos buscando la manera de compensarte. Debes haberlo dejado hecho polvo, haberle amargado la noche. Si no querías que se emborrachara ahora seguro que no lo hace, y si no querías que se liara con Lauren ahora quizá no es que no le toque un pelo, sino que ni siquiera le hable cuando lleguen con los demás.

-Jo… ¿Tanto la he fastidiado…?

-No lo sé, Sev, pero es posible.

-Me siento fatal, quiero hablar ya mismo con él...

-Pues lo tienes difícil, está en Londres, en la calle.

-Si tuviera el número de la cafetería de Euston…

-Ahora ya se habrán marchado de allí, Sev, ya hace casi veinte minutos que llegaste a casa.

-Cierto.

-No le des más vueltas, anda. Mañana hablas con él y ya lo superará, no es que no vaya a volver a ver a Lauren en un mes.

-Vale, vale…

-Vamos, cariño, eres hombre, te queda mucho por aprender todavía.

-Lauren me ha dicho que soy machista por más cosas.

Se lo contó.

-Pues sí, lo de la virginidad también es una obsesión masculina, y que la Magia Roja le dé tanta importancia denota que fue una magia que apareció cuando ya estaba instaurado el patriarcado. Lo he hablado con Cecile alguna vez.

-Vaya…

-Y lo que comentábamos ayer, que tú no dejes de ser virgen al habérsela metido por detrás a una mujer y que sí dejarías de serlo si hubiera sido a un hombre, soberana tontería.

-Cierto… buf, Lily… Cada vez me siento peor, ¿por qué has vuelto a sacarme ese tema?

-Porque las heridas hay que curarlas al aire y al sol, Sev, de lo contrario no sanan.

-Vale, vale…

-No te sientas culpable ni te avergüences, Sev. Te dejaste camelar, era muy tentador.

-Deberías haberme advertido, Lily.

-Pues sí, fue más culpa mía que tuya, porque yo ya lo sabía mientras hicimos el Vínculo de Pareja y te animé a que probaras la sorpresa que te tenían preparada. Pero yo soy tan ingenua o más que tú, Sev, me pilló de nuevas y me alegré por ti ya que conmigo no ibas a hacerlo.

-Claro… Nos han estafado, Lily, quienes deberían haber sido nuestros amigos que nos ayudaran a llevarlo nos lo han dificultado.

-Cierto, ya viste cómo todos perdieron el Vínculo conmigo de inmediato por haber flaqueado unas horas cuando tú pasaste semana y media haciéndolo.

-Cierto, tienes razón.

-Incluso mis mejores amigos, Remus y Cecile. Siento que ya no volverá a ser lo mismo entre nosotros.

-Vaya…

-Sev, Remus te puso en mi contra con las premoniciones cuando yo ya no era esa persona, dejé de serlo cuando me enamoré de ti. Todo eso era hipotético, al igual que lo tuyo de ser aspirante a Mortífago.

-Tienes toda la razón, yo con más motivo, estuve pensándolo durante más de seis meses.

-Pues ahí lo tienes, a ti te perdonaron al instante y a mí me han perdonado porque tú los has convencido.

-Cuánto lo siento, Lily, qué vacío me siento…

-No sufras, cariño… Yo ya lo he superado, me basta con tenerte a ti.

-Lo que dice Alice, todos estamos intrínsecamente solos…

-Tú y yo no, nos tenemos el uno al otro. ¿Puedo hacerte una pregunta?

-Las que quieras, mi amor.

-¿Has llegado a hacértelo con Cecile?

-Sí.

-Se salió con la suya.

-Pues sí, sentí que se había aprovechado de mí en un momento muy vulnerable.

-Peor para ella. Había estado solo con Remus y ahora no va a conformarse con él, va a pasar su vida añorándote y para ti sólo fue una experiencia de tantas.

-Cierto. ¿Te contó a ti que iba a hacerlo?

-Fui la primera en enterarme. Me lo soltó en plena bronca, dos horas después de haberla fastidiado en el Comedor contigo.

-Vaya…

-Me lo soltó y se largó.

-Jo… qué cruel…

-Para que veas, Sev. No hay nadie a tu altura, nadie se preocupa por los demás como lo haces tú. Tienes a todos alrededor para intentar que les llegue algo de tu luz y calor, eres la estrella del sistema.

-Buf… No me gusta nada eso, todo el mundo es interesado. Es lo que sentí la noche que me dormí tan temprano y me desperté enfermo, precisamente la noche que me lié con Cecile.

-Hay quienes se libran, ¿eh?

-Sí.

-Alice.

-Desde luego.

-Hipólita.

-También.

-Jack.

-También, pero lo suyo le ha costado.

-Tu hermano.

-No tanto. Mi hermano es muy egoísta, sigue echándome en cara que no pase más tiempo con él.

-Entiéndelo, Sev, lleva toda su vida añorándote. Deberías dedicarle más tiempo.

-Cierto. Lily, vamos a dejarlo, me estás vapuleando y hay un tema que debía hablar contigo.

-Lo siento, cariño, es que surgen los temas.

-Ya, ya lo sé, pero no era el mejor momento para mí para hablar de esto después de lo que ha pasado con Lauren esta tarde.

-Claro, claro, lo siento mucho, mi amor. ¿Es muy urgente lo que tienes que decirme?

-Bastante. Mañana a la hora de almorzar debería haber tomado una determinación.

-¿De qué se trata?

-De mi madre, si hablar ya o no con ella.

-¿Prefieres que lo hablemos con Alice esta noche?

-Sí, quizá sí.

-Entonces lo dejamos para luego, vamos a relajarnos un rato con otra cosa. ¿Te apetece estudiar?

-Vale, estupendo.

-¿En el escritorio o en la cama?

-En el escritorio para tomar apuntes.

-Te he pasado a una libreta muggle los apuntes de análisis, una libreta grande donde hay más espacio para los esquemas.

-Wow, Lily… maravilloso.

-No sabía si lo habrías preferido en folios, sin rayas.

-No, no, mejor en una libreta. Andar con folios en el laboratorio sería un engorro.

-Y para español, ¿quieres folios o libreta?

-Mejor folios. Numerándolos, ¿no?

-Eso, y metiéndolos en una carpeta.

-Vamos a ponernos a estudiar, venga.

Se levantaron y se sentaron al escritorio a estudiar el volumen de Análisis de Pociones. Lo pasaron genial, cada uno tomaba apuntes a su manera en su libreta y les dio tiempo a ver un tema entero antes de la cena.