Miho alcanzo a esquivar el trailler justo a tiempo. Respiro aliviada cuando se estacionó para recuperarse del susto

—Vaya estuvo cerca no Eri?— pero al ver a su amiga se llevó otro susto más grande, pues Eri parecía haber quedado inconsciente y sangraba de la frente observo que ella no tenía puesto el cinturón de seguridad. Rápidamente llamó a emergencias. Mientras se culpaba a sí misma últimamente no estaba al cien, desde que vio esa última prueba de embarazo, sólo le faltaba un hijo para ser feliz... Era mucho pedir. Los paramédicos

atendieron a Eri, quién ya estaba consciente y trataba de consolar a Miho

—Querida no fue tu culpa, no llores o vas a preocupar a Seiya si te ve con los ojos hinchados—le dijo dulcemente para tranquilizarla

—Perdóname amiga por causa mía, te lastimaste lo siento mucho—lloraba Miho

Eri la abrazo, era lo único que podía hacer en esos momentos. Sabía que Miho no la pasaba bien por ahora. Así pasaron los días hasta que ese domingo Seiya invito a su esposa a cenar fuera de casa para recordar viejos tiempos y de paso hacerle olvidar su tristeza

—Oye cariño que te parece si invitamos a Hyoga a cenar con nosotros?—propuso Miho de la nada

—Ah Hyoga estas segura?—

—Por supuesto mi amor, tú invitas a Hyoga y yo a Eri será una cena doble—

Esa era una idea de Eri, ellas dos ya tenían todo planeado desde el día del pequeño accidente con el trailler

—Esta bien lo llamaré, pero no te prometo que este disponible—

—Ya veras que si, anda llámalo así evitamos que haga otra cosa—

Una hora después Miho, Seiya, Hyoga y Eri entraban a un famoso restaurante italiano. Hyoga aceptó por cortesía pues no le gustaban esos lugares tan reservados y finos dónde la gente te ve mal si no tomas la cuchara correcta para la sopa. Pero Eri estaba encantada de ser la pareja de Hyoga esa noche, pero el gusto no le duró demasiado puesto qué de repente éste se levantó para salir a recibir a Fler la cuál a su vez venía con Saori ya saben para no sentirse sola

—Todavía no se como me arrastraste a este sitio Fler—murmuró Saori mientras esperaban a Hyoga

—Ya te lo dije, Hyoga esta aquí con unos amigos y como no conozco a estas personas—se excusó Fler

—Si, si ya entendí, pero recuerda que debemos apresurar esta cena tenemos trabajo OK—

—Lo se, ah mira ahí viene mi Hyoga—

Mientras tanto en la mesa

—Vaya creía que solo íbamos a cenar los cuatro—dijo Eri visiblemente molesta

—Disculpen a Hyoga, yo tampoco sabía que iba a traer a su novia—respondió Seiya

—Esta bien, no te preocupes cielo no hay problema—Miho trató de relajar la situación, a los pocos minutos Hyoga regresó a la mesa con Fler y Saori. Hubo un silencio, por un lado Seiya no pensaba ver a Saori nuevamente pero ahí estaba parada y debía admitir que lucia hermosa con ese vestido informal que llevaba puesto. Se regaño mentalmente por tener ese pensamiento. Saori también no pensaba volver a ver a Seiya tan rápido, sin embargo se sintió incómoda cuando el novio de su amiga los presentó a todos

—Mi amor, y Saori estas señoritas que nos acompañan son: Miho la esposa de mi amigo Seiya y Eri que trabaja en el mismo jardín de niños que Miho aparte son muy amigas—

—Mucho gusto, me llamo Fler y ella es mi amiga Saori es un placer que nos hayan invitado esta noche—se presento Fler sonriente

Miho y Eri saludaron más por educación que por gusto. Así comenzó la cena, aunque Saori se encontraba más que cohibida, más cuando Miho beso a Seiya sintió como un nudo en la garganta que le impedía pasar el delicioso postre que estaba degustando. Nunca pensó que el hombre que la había impresionado estuviera casado. Tenía que salir de ahí lo más pronto posible,pero tampoco podía abandonar a Fler en especial cuando notó que Eri trataba de humillar a su amiga indirectamente pues la muy atrevida no dejaba de toquetear Hyoga. Si Fler no le ponía un alto ella lo haría. Sin embargo lo que hizo Fler fue simplemente genial o al menos para ella lo fue

—Ay lo siento mucho, soy tan torpe—pedía disculpas Fler a Eri, ya que en un "descuido" había derramado su copa de vino sobre esta

—No te preocupes es sólo una mancha—Eri fingió una sonrisa—Miho querida me acompañas al tocador para limpiar mi vestido?—

—Claro vamos antes de que se impregne más el vino—respondió Miho—ahora regresamos con permiso—

Aprovechando que la bruja "oxigenada" así nombro Fler a la inocente Eri, le pidió a Hyoga que bailaran la canción romántica que tocaba la orquesta del restaurante dejando a Seiya y Saori en la mesa. El chico no sabía si era correcto hablar con ella pero no pudo evitar hacele una pregunta

—Y el sujeto de la otra noche, las siguió molestando después de que nos fuimos?—

—Si se refiere a Jamian, el es un perro que ladra y no muerde—respondió Saori de mala manera y viendo su teléfono.

Ante su fría respuesta, Seiya opto por quedarse callado. Esa joven lo confundía de sobremanera, pues no lo trataba con amabilidad como el resto de las personas además por como le contesto se dio cuenta que al parecer le caía mal. Y eso de alguna forma no le agradaba en lo absoluto.

Sorpresa! Espero les esté gustando el rumbo de esta historia.

Miles de gracias por su atención. Les mando saludos a todos.

Bye bye hasta la próxima .