Amores extraños.
- Celos de Hija -
Mi Lugar Favorito en el Mundo
"Por tu pinche culpa, maldita, mis papás se separaron."
"Supongo que ya debes estar contenta, destruiste a mi familia, perra."
"No es nuestra culpa que tu papá se haya ido porque no te quería. Que te hayan dejado en la basura."
"¡Vete a la mierda, Jordan! ¡Mi papá está mal, si le pasa algo será tu puta culpa!"
Yo…yo solo quería aprender algo de cocina.
Yo solo quería pasar una materia.
Yo solo quería que mamá estuviera orgullosa de mí.
¿Por qué son así? Tan malas.
¿Por qué?
Yo no hice nada.
Yo solo…
Yo solo me sentí bien aprendiendo hacer platillos ricos. El señor Lynn fue tan bueno que…
Yo no quería que esto pasara.
¿Por qué pasó? Ni siquiera sé bien qué pasó, no lo entiendo…
¿Qué fue lo que hice mal? ¡No hice nada! ¡Ni mi mamá hizo nada!
Solo fue a verme cocinar un par de veces. Si, se metió a la cocina, pero yo estaba allí. Siempre.
Ahora me siento tan triste. Tan triste que lloro cada que me acuerdo.
Mamá dice que me calme, que vuelva a la escuela, que no pasó nada y que ambas lo sabemos; pero en la escuela ya comenzó el rumor de que por nuestra culpa se divorciaron los señores Loud.
Me han escrito en mi asiento y en mi libreta, cosas horribles. Cosas muy horribles de mi…de mi mamá…insultos feos.
Debí irme. Yo debí irme cuando ellas comenzaron a molestarme. Todas fueron malas.
Yo solo quería aprender a cocinar…yo no quería robarle a su papá…
Aunque hubiera sido hermoso…haber tenido un padre así, como el señor Lynn.
"-Lo importante, jovencita, es la seguridad. Por lo tanto queda terminantemente prohibido que cocines cualquier cosa aquí, sin que yo esté presente.-
-Si, señor.-
-Dos: Si el fuego llega a subirse a una sartén con aceite, ¿Qué es lo que no debemos hacer?-
-Echarle agua y debo avisarle de inmediato, señor Lynn.-
-¿Por qué no debes trasladar tú sola ollas con líquido caliente?-
-Por que si me caigo voy al hospital.-
-Bien, ¿si tienes dudas?-
-Pregunto.-
-¿Si desobedeces?-
-Me voy.-
-Bien, Jordan, sin más que agregar, eres bienvenida como aprendiz de cocina en La Mesa de Lynn. Felicidades."
Me dijo mientras sonreía.
Luego me mostró las ollas y sartenes, las mesas, cucharas y utensilios, los cuchillos y sus tipos y para que servía cada uno y tanta información, que me mareó. Estaba muy entusiasmado de tener un ayudante.
Al principio, me moría de miedo. No sabía que esperar de él. Algunos maestros en la escuela tienden a regañar, a gritar o a ser toscos.
Pero él fue muy bueno, me corrigió con dulzura y me señaló lo que él llamaba "mejoras".
Obviamente cometí errores, confundí especias, y temblaba en espera de la reprimenda, pero nunca lo hizo, jamás se mostró enojado. Cada error era más, una lección.
"Jordan, este que me pasaste, es comino.-
-¿Si?¡Ay! Lo siento, yo…lo agarré con prisa y…-
-Tranquila, no pasa nada; me di cuenta antes de echarlo.
¿Sabes? La cocina es algo para disfrutar, no para llenarte de estrés y miedo. Tómalo con calma y tómate tu tiempo, todo está etiquetado, solo léelo antes."
Recuerdo aquella vez que se me cayó el salero completo en una olla de sopa de mariscos. ¡Dios!, Estaba tan avergonzada, y más que era uno de los platillos más caros. Estaba a punto de llorar.
Le dije que se lo pagaría con mis ahorros, que me disculpara y que no me echara. (Sacando mi cuenta eran como 200 dólares)
"Pero ¿Qué dices? ¿Quién crees que soy? ¿Flypp? Tranquila, lo único que no tiene solución en la vida, es la muerte."
Y después de pescar el salero con el cucharón, me dijo que mi castigo sería pelar 6 papas grandes y echárselas al caldo cuando hirviera.
Me explicó que las papas absorben la sal y que pueden salvar un caldo salado por una ayudante con dedos de mantequilla. Además, esas papas se servirían muy bien a la francesa.
"¿Aprendiste la lección?
-Si, no agarrar bien los utensilios puede salir caro.-
-Bien, pero me gusta más pensar que no agarrar bien los utensilios puede echar a perder tu obra de arte. Recuerda, nosotros cocinamos para buscar en el cliente, la satisfacción. Buscamos el punto exacto de sabor."
Me enseñó con paciencia, con cariño.
Aprendí la importancia de cortar finamente los ingredientes, a como tomar el cuchillo para no cortarme los dedos (le dice la técnica de la mano de oso), pero, sobre todo, al placer de hacer algo bien hecho.
Buscar el punto exacto.
Comencé, de inicio, a ayudar con las cremas y batidos, y en menos de dos semanas, por fin, comencé a ayudar haciendo desayunos.
Un omelette con queso derretido dentro, fue mi primer servicio. Cuando regresé de entregarlo y de haber recibido la felicitación del cliente; no pude aguantar mi alegría y abracé al señor Lynn con fuerza.
Él me felicitó igual, me acarició la cabeza y me dijo que tenía madera de chef profesional.
Ese día me contó que ninguno de sus hijos quería heredar el restaurante. Que todos tenían sus propios sueños y metas y que algún día, tendría que cerrar.
"¿Y cuando termina tu actividad escolar, Jordan? Ya estamos por entrar a clases.-
-Hola, Luan. Pues, ya cumplí el tiempo que requería, pero le dije a tu papá si podía trabajar de medio tiempo.
-¿Trabajar?-
-Si, me encanta la cocina, y tu papá lo hace divertido. Quiero aprender todo de él. Me dijo que podía darme clases particulares en su casa."
Allí comenzó todo.
"Chicos, a partir de hoy, la niña Jordan; quien saben es mi asistente de cocina, va a tomar clases particulares en la casa para convertirse en la segunda mejor chef de la ciudad."
Yo los saludé a todos con una sonrisa. Solo Lincoln me devolvió el saludo.
"¿Va a tomar clases aquí? - Dijo Lola.-Pero si ya se la pasa contigo en el restaurante.-
-No seas grosera, Lola. Verán que todos se llevarán bien."
Sus miradas debieron advertirme lo que vendría, solo Lincoln se veía normal.
En la primera semana de ir a la casa Loud, me caí casi una vez al día (una patineta, un patín, lo que sea que aparecía de repente), rompí 3 platos, derramé 2 guisos, las bolsas de harina y detergente se rompieron y regaron. Siempre ocurría cuando Don Lynn no estaba.
Fue tan frecuente que era obvio que me estaban saboteando.
"Lori, tú…ustedes… ¿Les molesta mi presencia aquí? -
-Literalmente, no sé de qué me hablas. ¿Por qué dices eso? -
-Es que…me han estado sucediendo cosas que yo…creo que son…provocadas.-
-¿Nos estas acusando de algo? Porque realmente no sé de qué hablas, Jordan. Si no te gusta estar aquí, deberías regresar a tú casa. Pero no nos puedes estar acusando de tu torpeza."
Si ese día me hubiera dicho que me odiaban y que no me querían allí, yo no volvía. Pero en vez de decírmelo a la cara, continuaron con sus ataques cada vez más y más pesados.
Se incrementaron, sobre todo, después de ese penoso incidente que tuve, dónde me emocioné de más al tratar de hacer la receta especial del señor Lynn: La Lasaña Especial. Platillo super complicado pero que era el preferido de mi maestro.
Ese día, ya retiraba la lasaña del horno. Olía riquísimo. Era la primera que preparaba yo sin ayuda de nadie, por lo que estaba de sobra emocionada.
El señor Lynn me había dicho que el color dorado en la cima era la perfección y el color oscuro en el borde era el remate que concentraba el sabor.
"Esta es comida de Dioses, Jordy, si puedes esto, lo puedes todo." Me dijo.
Cuando le quité el papel aluminio que lo recubría descubrí que quería convertirme en chef profesional. Que quería tener mi propio restaurante y cocinar platillos maravillosos para todo el mundo.
Para mí esa lasaña era bella en todo, en su color, en su aroma, en su aspecto, y para él…
"¡Por Dios, Jordan! ¡Te quedó perfecto! Mira que belleza de color…y ese aroma…"
Yo me volteé con una sonrisa y en el colmo de mi alegría, le dije desde el fondo de mi corazón.
"¡Gracias, papá!"
Y sentí tanta pena, que me tapé la cara con el gorro. Me hiper ventilé. Me sentí tan estúpida que no pude decir nada más por el nudo en mi garganta. Obviamente lloré y sentí que un calor me quemaba la cara.
Él me puso la mano en la cabeza y me acarició. No podía voltearle a verle.
"No te apenes, Jordy.
Tengo 10 hijas, y estaría feliz de tener una más."
Pude notar que se había agachado para hablarme. Simplemente lo abracé mientras aun me tapaba la cara con el gorro.
"Gracias por enseñarme…señor Lynn." Y lo abracé más fuerte.
A partir de ese día, los accidentes fueron más agresivos.
Me pusieron polvo pica-pica en mi gorro de cocina y tuve que cancelar la clase para irme a lavar el pelo a mi casa porque la comezón era insoportable. No le dije nada al Señor Lynn.
¿Por qué no me fui? No lo sé. De todas formas, las clases en su casa solo iban a durar dos semanas, de allí solo unas horas por la tarde en el restaurante como trabajo de medio tiempo.
Me cayó un balde con agua, me embarraron de popó de perro, me golpearon con un balón. Yo estaba a nada de tirar la toalla cuando, una mañana, Lola y Lana bajaron a toda velocidad por las escaleras con ese carrito eléctrico rosa.
Me alcanzaron a golpear un costado y me tiraron contra la puerta.
Don Lynn lo vio y corrió para atenderme, me dolía mucho el brazo.
"¡Todas abajo, ahora!" Nunca lo vi tan enojado.
"Sé lo que han estado haciendo. Que desde hace días están molestando a mi asistente de cocina. ¡¿Tienen algo que decir?!-
-No sabemos de lo que hablas, dude…-
-No sé por que están haciendo esto, pero si vuelvo a ver que le hacen una travesura a Jordan, van a estar castigados una semana.-
-¿Pasa algo, Lynn?-
-Si, Rita, los niños han estado siendo bastante groseros con mi ayudante.-
-Quizá es porque pasas demasiado tiempo con ella."
Sentí el cuerpo tan frío cuando escuché eso de la señora Rita, que no pude evitar sostenerme de la camisa del señor Lynn. El rostro de enojo de todas me atemorizó.
¿Qué hacía yo allí? La señora Rita me estaba corriendo, literalmente.
"Ya veo lo que pasa. Jordan, cariño, te voy a llevar a tu casa, ¿está bien? "
Y me llevó en su van. Fue la última vez que lo vi.
A la mañana siguiente, me enteré a través de agresivos mensajes que los señores Loud, se estaban separando. Me echan la culpa de todo y llaman prostituta a mi madre.
No es justo por que nosotras no hicimos nada. Están locas.
No sé cuál de ellas me esta acosando, pero casi puedo jurar que es Luan. Pensaría que es Lola, pero es demasiado pequeña para las palabrotas que me ha puesto. Sin foto de perfil, un número raro.
Mamá me tiene prohibido acercarme a la casa, al restaurante y a cualquiera de ellos. Simplemente no me habla más del asunto, pero, no puedo quedarme así. Yo no hice nada. Yo solo tuve un sueño. Un hermoso sueño.
Quiero saber qué pasó.
Saber si realmente tengo culpa que todo esto haya ocurrido.
Por eso estoy hoy aquí.
En mi lugar favorito en el mundo.
"Hola, señor Lynn. ¿Puedo pasar?"
Jordan version. Ella también tiene algo que contar.
Se estrena como libro esta historia ya que va para algunos capítulos más y hace estorbo en el libro de one shots.
Pronto algo de Linka.
Saludos a todos.
- Lobo Hibiky -
