Nota: En este capítulo estás escritos diálogos del anime/manga necesarios para avanzar y hacer coherente el siguiente capítulo.
¿Hay algo que no tiene que ver con el canon? Presten atención a los pensamientos de Misa y de Rem.
—¿Amigo? ¿Es tu amigo? Eso es bueno, ¿o no, Light?
—Al maldito Ryūzaki no le resultó difícil descubrir que Kira y el segundo Kira se pusieron en contacto. Debo eliminarlo de inmediato —Se quejó Light, ignorando la pregunta de Ryuk.
Para como están las cosas, no me deben ver con Misa...
El sonido de un gritito emocionado y de pasos apresurados lo distrajo de sus pensamientos.
—¡Light!
Hablando del rey de Roma... Light no alcanzó a terminar de darse la vuelta, porque Misa se había abalanzado sobre él, por lo que ambos cayeron sobre el cemento y terminaron abrazados incómodamente (al menos así lo sentía Light).
Y la rubia divagó sobre cómo no había podido esperar dos semanas, que iba camino a su casa y lo vio. Light solo podía pensar en que era la primera vez que quería golpear a una mujer.
De todas maneras, ambos se incorporaron y Light invitó a pasar a Misa a su casa, que solo a un par de cuadras se encontraba, sin darse cuenta de que un hombre los habían estado observando.
Misa, Light y ambos shinigamis se encontraban debatiendo un plan, nuevamente encerrados en la habitación del primero.
—Misa me ama —Estaba diciendo, abrazándola por detrás a la vez que seguía mirando a Rem, quien ya comprendía las palabras que Light derramaba.
Iba a ponerla en una situación de la que no podría salir, porque aunque Misa no amara a Light, definitivamente tenía un respeto y un cariño que estaba comenzando a convirtirse en lo que Light creía que había sido desde un principio: amor.
—Light...
El cerebro de Misa comenzó a trabajar mientras escuchaba vagamente que Light le ordenaba a Rem matar a L, quien poseía el poder de mandar a su ejecución a los criminales, por lo que, si quisiera, podría ejecutar a ambos Kira luego de atraparlos.
—¿Sí?... Sí... —Ni siquiera había registrado las palabras que Light le había dicho directamente a ella, pero sabía que la respuesta ideal era un sí.
—Así es —Y ahí fue cuando volvió a escuchar lo que discutían—, y si aceptaras matar a L, harías que amara a Misa aún más... Te lo agradecería. Y lo más importante, ambos seríamos felices juntos.
Light finalmente la miró con una sonrisa algo inquietante, y Misa supo que tenía que hablar.
—Rem —Entrelazó sus manos debajo de su barbilla y la miró con súplica—, quiero que Light me ame. Sé que seríamos felices juntos. Es lo que siempre quise.
Rem supo que las palabras no eran del todo verdades, pero tampoco del todo mentiras.
Por ahora, le seguiría el juego a Amane Misa.
—Como gustes, Yagami Light —Nadie se perdió el sonido de sorpresa de Light—. Pero no me agradas. Esto no me matará aún si termina prolongando tu vida. Mataré a L, pero en realidad no me importa: para mí es solo otro humano.
Light veía conmocionado cómo Misa se lanzaba a abrazar a Rem.
L va a morir, pensaba.