Actualizacion 1 de 2

[:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3]

Capítulo 4:

Entrenamiento

Decir que Rias estaba de mal humor era quedarse cortos, ella sabía que vendrían hoy era más que obvio en especial porque no dejo que el familiar de Raiser regresara después de que lo atrapara, gracias a saber que vendrían Rias había decidido dejar de lado sus horas de sueño para así prepararse mentalmente para no perder su autocontrol… durante la mayor cantidad de tiempo posible.

Ahora a medio día Rias se encontraba sentada en su escritorio tomando una taza de café bajo la mirada de Akeno.

- Rias-chan, ¿Te encuentras bien? – pregunto Akeno notando las ojeras en el rostro de la peli carmesí.

Soltando un suspiro al sentir el cálido liquido Rias contesto – Fabuloso Akeno, absolutamente fabuloso –

Esas palabras hicieron que un escalofrió recorriera la espalda de Akeno, ese era el tono de voz de Rias cuando esta tenía algo planeado.

Antes de que la peli negra pudiera decir algo un círculo mágico naranja se hizo presente en la habitación haciendo que Akeno frunciera el ceño mientras que de manera sutil Rias hizo un ademan con la mano haciendo que su familiar saliera por la ventana.

Del círculo mágico apareció un hombre alto atractivo de cabello rubio corto y ojos azules de rostro arrogante, se encontraba usando una chaqueta roja con un bordado dorado y pantalones de vestir rojos a juego con una camisa de botones blanca debajo y zapatos cafés.

A su lado se encontraba una hermosa mujer la cual se encontraba usando un traje de maid francesa, tiene largo cabello plateado arreglado en dos trenzas largar con moños azules decorándolas, aunque lo que podía llamar más la atención son sus ojos rojos y rostro frio, esta era Grayfia Lucifuge.

- Han pasado algunos años desde que vine al mundo humano – dijo el hombre - ¡A mi querida Rias, yo tu esposo Raiser ha venido a verte! – exclamo el ahora nombrado Raiser de manera arrogante mientras la maid simplemente dio una reverencia.

- Phenex, Lucifuge – saludo Rias de manera neutral recibiendo un casi imperceptible movimiento de la peli plateada.

- Es un gusto volver a verla Rias-sama – saludo Grayfia.

Ignorando completamente el tono de Rias el Phenex avanzo rodeando el escritorio hasta llegar con Rias donde procedió a llevar su mano hacia el posterior de Rias bajo la molesta mirada de Akeno, pero antes de que este pudiera tocar a Rias esta tomo la muñeca de Raiser con fuerza a la vez que envolvía su brazo con poder de la destrucción.

- ¡Agh! – gruño Raiser retrocediendo mirando como su muñeca ahora visible se regeneraba muy lentamente dejando ver su carne.

- No te atrevas a tocarme Raiser, cuando entrara en esa cabeza tuya que no tengo intención alguna de ser encadenada a ti – dio Rias de manera fría mientras su magia de destrucción se desvanecía.

- Rias-sama si vuelve a hacer algo así me veré obligada a tomar acción – dijo Grayfia con el ceño fruncido y una mirada desaprobatoria.

- Es gracioso que digas eso cuando viste lo que Phenex planeaba hacer y no dijiste absolutamente nada – dijo Rias sin dejarse intimidar – Pero supongo que así es como se comporta uno de los perros del concejo – dijo de manera fría haciendo que Grayfia de manera involuntaria diera un paso hacia atrás.

Rias miro con cierta satisfacción la reacción de la peli plata para después mirar a Raiser sin siquiera molestarse en ocultar su sonrisa al ver como la regeneración de Raiser no era capaz de curarlo como normalmente lo haría.

- ¡Tu…! – gruño el rubio con ira, pero rápidamente respiro profundamente calmándose y poniendo una sonrisa relajada en su rostro – Rias, dudo que tu familia este de acuerdo con tus deseos egoístas, no comprendes la cantidad de problemas que le estas dando a tu clan – dijo esperando a ver la reacción de Rias, pero para sorpresa del rubio y Grayfia Rias solo bufo.

- No podría importarme menos lo que mi clan piense – contesto tranquilamente haciendo que los demás en la habitación incluida Akeno la miraran con sorpresa.

Raiser recupero la compostura rápidamente – Rias estoy seguro que sabes que los demonios de sangre pura disminuyeron drásticamente gracias a las últimas dos guerras, debes comprender que es un problema que afecta a todos los demonios – dijo soltando un suspiro – ¡Yo también estoy haciendo un gran sacrificio! – dijo de manera dramática – Nuestros clanes y el consejo meditaron a fondo cuando se tomó la decisión de nuestro compromiso, ¿De verdad piensas decepcionarlos al seguir con esa actitud infantil? – pregunto mirando a la peli roja.

Rias sin reaccionar miro al rubio fijamente – Mi padre, madre, hermano e incluso el consejo… todos ellos solo piensan en aumentar su poder sin importarles a quienes deban sacrificar – dijo tranquilamente, aunque cada vez apretaba más sus puños – Así que lo diré una última vez, no pienso casarme contigo Raiser – dijo seriamente cuando la mano de Raiser la tomo de la barbilla gentilmente.

- Escucha Rias, al igual que tu yo tengo una tarea importante con mi clan, así que estoy seguro que comprenderás que no puedo permitirme perder la cara delante del resto de clanes – dijo de manera arrogante mientras empezaba a liberar un poco de su magia haciendo que un aura anaranjada lo cubriera – Así que no hagas esto más difícil o no dudare en llevarte por la fuerza – esta vez Rias pudo apreciar de primera mano cómo el rostro de Raiser pasaba de la tranquilidad a la molestia.

Rias simplemente movió sus ojos para ver a Grayfia la cual se encontraba en el mismo lugar de antes sin tener alguna intención de intervenir, soltando un bufido Rias al igual que Raiser libero de golpe un poco de energía creando un aura carmesí la cual devora casi por completo el aura del rubio.

- Rias-sama por favor… - antes de que Grayfia pudiera decir un fuerte estruendo resonó por la habitación.

Este estruendo provino de la puerta de la habitación por la cual entro Issei a gran velocidad y sin dudarlo un segundo se abalanzó sobre Raiser tumbándolo al suelo. El Phenex fue incapaz de reaccionar debido a la sorpresa la cual aumento más al ver como una mano mantenía su cabeza pegada al suelo mientras otra lo tomaba del cuello.

Raiser abrió los ojos tratando de procesar lo que había pasado y en una fracción de segundo entrecerró sus ojos a la vez que se preparaba para atacar haciendo que a su alrededor empezara a aparecer fuego.

- ¡Buchou! – exclamo Kiba entrando en la habitación con espada en mano siendo seguido por Koneko, Gasper y Asia, los tres preparados para el combate de ser necesario.

Gasper rápidamente activo su Sacred Gear y en un segundo Rias se encontraba en la esquina de la habitación con Gasper delante de ella de manera protectora.

Antes de que las cosas pudieran escalar Grayfia hablo - Rias-sama, por favor controle a sus sirvientes – pidió de manera fría.

Rias se quedó en silencio un segundo mirando fijamente a la mujer cuando sintió el calor de la habitación haciendo que girara la cabeza y mirara a Issei y Raiser con este último envolviendo su cuerpo en fuego haciendo que Issei soltara un gruñido de dolor. Antes de que Rias pudiera decir algo el Nekomata actuó instintivamente y separo su mano del rostro de Raiser a la vez que la envolvía en senjutsu y golpeo con fuerza el rostro del rubio haciendo que un potente *Crack* resonara por la habitación.

- ¡Ghaaa! – grito Raiser.

- ¡Issei-kun! – dijo Rias de manera firme haciendo que el Nekomata se detuviera antes de que su puño volviera a impactar en el rostro de Raiser – Déjalo, por favor – pidió de manera amable.

Issei miro a la peli roja para luego separarse de Raiser lentamente sin dejar de verlo con Asia acercándose rápidamente a él para curar las quemaduras.

- Me asegurare de que se comporten mientras te asegures de ajustar la correa de Raiser – dijo Rias mirando a Grayfia – Si es todo lo que tienen que decir les sugiero que se retiren – dijo Rias mientras ponía su mano en el hombro de Gasper al notar que este estaba tenso – Pero antes no olvides llevarte esto – dijo la peli roja a la vez que un círculo mágico aparecía del suelo y de este salía una jaula con un fénix encerrado.

Al ver esto Grayfia miro de reojo a Raiser el cual parecía aún más molesto mientras se limpiaba la sangre del rostro.

- ¿¡Cómo te atreves a tratar al familiar de Raiser de esa manera!? – grito el rubio de manera molesta - ¡No solo eso también me tratas de esa manera y dejas que tus sirvientes hagan lo mismo, cuando nos casemos me asegurare de que tu rebeldía desaparezca! – Raiser se puso de pie ya con su nariz arreglada – Pero primero matare a ese maldito mocoso – dijo con una sonrisa arrogante mientras su cuerpo se envolvía en llamas, pero antes de que pudiera hacer algo Grayfia finalmente intervino.

- Suficiente, si siguen con este comportamiento me veré obligada a intervenir – advirtió Grayfia dejando salir un poco de su magia haciendo que Raiser retrocediera de manera nerviosa pero rápidamente volvió a poner una sonrisa arrogante.

- Bueno si la Reina más poderosa me lo pide tendré que hacer caso – dijo pasando una mano por su cabello para después mirar a Rias – Bien es hora de irnos, después de todo tus deseos no importan, lo único que importa es lo que el consejo y nuestras familias digan – dijo Raiser acercándose a Rias haciendo que los miembros de la nobleza de la peli roja se prepararan para defender a su Rey.

- Esperaba que algo estuviera sucediendo cuando sentimos ese aumento de poder tan espontaneo – dijo una voz femenina llena de autoridad – Pero no esperaba a ver a un demonio tan importante en nuestro territorio – la voz de la mujer se volvió más fría haciendo que Grayfia se girara para encontrarse con la figura de Undyne usando su armadura negra.

- Capitana de la Guardia Real – dijo Grayfia dando una reverencia, pero Undyne simplemente bufo.

- Dejemos de lado tu supuesto respeto – dijo de manera ruda haciendo que Grayfia frunciera el ceño – Ahora dime porque están aquí sin permiso alguno y quizás puedan retirarse sin más problemas – dijo seriamente pero antes de que la maid pudiera responder Raiser se adelantó.

- Nada de esto es de tu incumbencia perra entrometida – dijo de manera arrogante haciendo que Undyne apretara más su lanza y que Grayfia maldijera en su mente - ¡Suficiente de esto! ¡Rias te ordeno que vengas conmigo debemos terminar los últimos preparativos para la boda! – ordeno a la peli roja.

- Así que decidieron adelantar la boda sin avisarme – dijo Rias rodando los ojos – Que sorpresa… - dijo ya esperando algo así – En ese caso exijo un Rating Game tal como está estipulado en el contrato, si gano obtendré mi libertad y si pierdo me someteré a tus deseos sin queja alguna – dijo Rias.

- Oigan ustedes dejen de ignorarme – dijo Undyne, pero Raiser inmediatamente la dejo de lado para su creciente ira y leve preocupación de Grayfia.

- ¿Porque debería aceptar algo así? – pregunto Raiser con arrogancia – Simplemente te obligare a ir y listo – dijo.

- ¿Oh? ¿Acaso estas dispuesto a dejar a tu clan en vergüenza? – pregunto Rias haciendo que el Rubio apretara los dientes, acción que hizo sonreír a Rias.

- ¡De acuerdo, yo Raiser Phenex acepto el desafío! – exclamo haciendo que Rias sonriera – El Rating Game será en una semana sin falta – dijo.

- Me parece excelente – dijo Rias con una sonrisa – Ahora deberías prepárate para tu otro problema – dijo la peli roja.

- ¿Problema? – pregunto Raiser cuando repentinamente todo el edificio empezó a temblar.

La culpable de esto era Undyne la cual empezó a liberar un aura azul debido a su molestia - ¡Suficiente! – grito y rápidamente golpeo a Raiser en el rostro haciendo que el Rubio atravesara varias paredes de golpe - ¡Lucifuge tú y ese mocoso se vienen conmigo! – dijo sin dejar lugar para quejas haciendo que la maid solo asintiera.

Todo bajo la sonrisa de Rias la cual estaba disfrutando el espectáculo y se lamentaba el no tener una cámara con ella.

[:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3]

Después de esos sucesos Rias les había dicho a los miembros de su nobleza que se prepararan y descansara ya que tendrían un pequeño viaje de entrenamiento, los demás aceptaron y se pusieron en marcha.

Pero mientras Rias y los demás hacían eso en el infierno la cusas se habían puesto algo tensas, cuando Grayfia y Raiser regresaron luego de ser interrogados fueron invocados por los reyes demonio haciendo que el rubio rezongara como un niño.

Al entrar a la sala del consejo lo primero que Raiser noto fue la extremada baja temperatura.

- ¡Ustedes par de idiotas! – grito repentinamente una joven mujer de apariencia infantil.

Esta era una hermosa mujer de largo cabello negro atado en dos coletas con listones color fucsia su hermoso rostro con ojos purpuras estaba fruncido y se encontraba usando una camisa color azul profundo de botones de manga larga con un pañuelo en su cuello, una falda negra la cual llegaba por debajo de sus rodillas y unos zapatos negros.

Esta es una de los cuatro Reyes Demonio Serafall Leviatán antes conocida como Serafall Sitri.

- ¿¡Tienen idea de lo que hicieron!? – grito golpeando su haciendo con sus manos cuarteando la madera.

- ¿Qué tal salieron las cosas con la heredera Gremory? – pregunto un demonio de apariencia arrogante.

- Rias Gremory ha exigido su derecho de un Rating Game para ganar su libertad tal y como se estipula en el contrato – respondo Grayfia haciendo que varios demonios chasquearan la lengua molestos.

- Esa mocosa, ¿Cuándo dejara de lado sus berrinches? – pregunto otro demonio de cabello y barba roja.

- ¡Suficiente, podemos dejar de lado eso! – grito Serafall – ¡Ustedes imbéciles sin cerebro acaban de hacer que nuestras relaciones con la facción Yokai se vuelvan aún más frágiles! – grito haciendo que un demonio bufara.

- Qué más da lo que esos animales quieran, deberían sentirse honrados de que tengamos algún uso para ellos – Apenas esas palabras salieron de su boca se vio completamente encerrado en un bloque de hielo para el asombro de los demás presentes.

- ¿¡Como pueden ser tan estúpido!? – grito Leviatán.

- ¡Serafall! – exclamo un joven atractivo de cabello carmesí largo y ojos azules, este se encontraba usando una túnica violeta y gris con bordes y decoraciones en dorado.

- ¡Silencio Sirzechs! – dijo Serafall haciendo que el pelirrojo se hiciera para atrás al ver la expresión en el rostro de Serafall - ¿¡Que tan difícil es comprender el problema en el que estamos metidos!? – pregunto desesperada recibiendo miradas confusas del consejo.

Mientras el consejo no sabía que decir un hombre de mediana edad de cabello negro y ojos morados el cual usaba un elegante traje suspiro – Quizá deberían dejar que Serafall les explique – dijo tranquilamente haciendo que inmediatamente los demás callaran.

- Gracias Zekram-sama – agradeció Sera – Escuchen bien bola de idiotas, ya tenemos bastantes problemas con los Yokai gracias a la increíblemente inteligente idea de cazar a los Nekomatas – dijo mandando una mirada moleta a Sirzechs – Ya con eso los Yokai no tienen razón para ayudarnos y menos al ver que dicha misión fallo, ¿Verdad? – pregunto haciendo que varios demonios se molestaran mientras Zekram soltó una risa – Ahora los Yokai, Ángeles Caídos y Monstruos tienen una alianza desde hace ya varios años eso sin contar que el panteón Shinto apoya activamente a los Yokai – explico mirando a los demás – Ahora contesten esta pregunta, ¿Qué creen que pasara si los seguimos provocando como ahora? – pregunto viendo expectantemente a los demonios.

- ¿Y eso que? – pregunto uno de ellos - Cuándo empiecen a nacer nuevos demonios con los poderes heredados de diferentes clanes ninguna facción será capaz de derrotarnos – dijo arrogantemente haciendo que Serafall se jalara sus coletas.

- ¿Supongo que este plan comenzara obligando a que Rias Gremory se vuelva una incubadora? – pregunto y continuo antes de que alguien pudiera hablar – Misma Rias Gremory que tiene la protección de los Yokai y Monstruos en especial de una de las Generales Yokai, Generales que solo cinco o seis de nosotros somos capaces de derrotar – dijo lentamente tratando de que se les metiera la información en la cabeza.

Los segundos pasaron con los demonios en silencio procesando la información.

- Oh… - dijo uno haciendo que Zekram negara con la cabeza mientras los gritos de furia de Serafall resonaban por toda la habitación.

[:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3]

Varios años atrás…

Una joven Rias se encontraba en el suelo respirando pesadamente con varios rasguños en su rostro y brazos, la joven se encontraba utilizando un traje de entrenamiento el cual dejaba sus brazos descubiertos y cubría sus piernas hasta las rodillas.

- Rias… - dijo una pequeña Koneko con preocupación mirando a su Rey y amiga.

- De nuevo – dijo una mujer mirando a Rias.

Esta era una Nekomata de joven apariencia de cabello blanco corto masculino, sus ojos se encuentran cubiertos por unos lentes negros dejando solo ver su nariz y labios rojos, al igual que Rias se encontraba usando un traje de entrenamiento igual al de Rias, pero con un qipao negro el cual no hacía nada para ocultar su figura de infarto.

- Levántate, ¿O acaso te vas a rendir? – pregunto la mujer.

Rias lentamente se puso de pie con sus rodillas temblando – Por supuesto que no Mikan-Sensei – contesto la joven peli roja.

Rias con movimientos lentos y torpes intento atacar a Mikan la cual simplemente esquivaba tranquilamente moviéndose de un lado a otro.

- "Si usara mi magia de la destrucción" – pensó Rias lanzando un golpe solo para que Mikan lo esquivara y la peli roja callera al suelo de rodillas – "No, no debo volverme dependiente de eso" – dijo para sí misma mientras se ponía de pie e intentaba atacar nuevamente.

Así estuvo durante algunos minutos hasta que Mikan la tomo del brazo y le dio un rodillazo en el estómago haciendo que durante un segundo Rias perdiera la conciencia, pero rápidamente la peli roja se recuperó a tiempo para detener su caída con sus manos mientras intentaba con todas sus fuerzas no vomitar perdiéndose así la mirada de leve aprobación de Mikan.

- Has mejorado un poco Gremory, tomate un pequeño descanso – ordeno la mujer dándose la vuelta sin molestarse en ayudar a Rias a levantarse – Vamos Koneko, es tu turno – dijo la mujer al pasar al lado de la joven Nekomata la cual miraba con preocupación a Rias.

Rias al ver la preocupación de Koneko se tragó el dolor que sentía y le asintió para que fuera con ella.

Koneko durante un segundo se quedó mirándola para después seguir a Mikan dejando a la peli roja sola.

Rias espero un segundo para que Koneko se alejara para lentamente hacerse bolita mientras llevaba sus manos a su abdomen donde podía sentir la herida.

- "Duele, duele, duele" – pensaba Rias mientras apretaba sus ojos negándose a derramar ni una lagrima – "Yo pedí esto, me hare fuerte" – pensó dándose la vuelta y quedando de espaldas mirando el cielo.

Rias por un momento pensó en usar magia solo para detenerse al recordar como Mikan le había prohibido usar magia durante el entrenamiento.

- ¿Qué es lo que me quieres enseñar Sensei? – pregunto Rias al viento mientras cerraba los ojos para descansar un poco.

[:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3]

Actualidad…

Rias se encontraba mirando su reflejo en el espejo que tenía delante de ella, al igual que hace años ahora se encontraba usando su traje de entrenamiento, moviendo sus caderas llevo sus manos tocando sus muslos y caderas notando como el traje le apretaba bastante, frunciendo el ceño llevo sus manos a sus senos mientras acomodaba bien el traje.

- Ahora comprendo a lo que se refería Mikan-Sensei – dijo Rias recordando la advertencia de su maestra.

Mirándose nuevamente al espejo dio un par de saltos notando como sus pechos prácticamente no se movían haciendo que la peli roja sonriera.

Sin más Rias se dio la vuelta y salió de su habitación y empezó a caminar por el pasillo hasta que vio a los demás por la ventana donde pudo ver a los demás afuera esperando por ella.

Afuera esperando por Rias se encontraba Issei usando un traje negro que cubría por completo sus brazos con los hombros un poco bombachos y la mitad de sus piernas además de tener el símbolo de la familia real de los monstruos en su pecho.

Al igual que el Asia se encontraba usando el mismo traje, aunque tenía un cinturón con un látigo café acomodado.

Por otro lado, Koneko estaba usando un traje idéntico al de Rias, pero tenía un par de guantes sin dedos puestos.

Mientras que Gasper usaba un traje parecido al de Rias y Koneko, pero este cubría por completo sus piernas.

Finalmente, Kiba y Akeno se encontraban usando simplemente ropa de ejercicio normal.

- De acuerdo chicos – dijo Rias acercándose a ellos – Hoy da inicio a nuestro entrenamiento – Akeno inmediatamente camino hasta quedar al lado de Rias.

- Deberíamos concentrarnos principalmente en nuestras fortalezas debido a la falta de tiempo – dijo Akeno.

- No, debemos trabajar nuestras debilidades principalmente – dijo Rias inmediatamente – Kiba-kun, durante la semana quiero que principalmente te concentres en mejorar tu fuerza, sé que como caballero tu mayor ventaja es tu velocidad, pero de nada te sirve si tus ataques no les hacen daño a tus enemigos – explico la peli roja recibiendo un asentimiento de parte del espadachín.

- Ise, Asia, Koneko y Gasper, supongo ya tienen en mente algo – dijo mirando a los mencionados los cuales asintieron.

- Hai, pienso ayudar a Issei con su resistencia mientras él me ayudara con mi velocidad – dijo Koneko con Issei asintiendo a su lado.

- Yo le pedí ayuda a Asia-chan para tener mejor control de mi magia – dijo Gasper.

- Así es ayudare a Gasper-kun con algunos ejercicios y después entrenare por mi cuenta – explico Asia.

– De acuerdo, entonces entrenaremos hasta que el sol se esté ocultando y nos reuniremos aquí para tener algunos combates de practica – dijo Rias recibiendo asentimientos por parte de todos – Akeno ven conmigo – Pidió Rias alejándose con la peli negra siguiéndola.

Ambas caminaron durante algunos mitos hasta quedar algo lejos de la mansión.

- Lo que te voy a decir no te va a gustar Akeno – dijo Rias mirando a los orbes violetas de Akeno – Pero para este combate es probable que debas usar tu Rayo Sagrado – dijo la peli roja haciendo que Akeno frunciera el ceño inmediatamente.

- Me niego, sabes que preferiría morir a usar ese asqueroso poder, aparte de que no lo necesito para nada – contesto la peli negra apretando sus puños y mirando con molestia a Rias.

- Akeno –

- ¡Rias! – interrumpió la peli negra - ¡No me harás cambiar de opinión así que déjalo! – pidió la peli negra haciendo que Rias suspirara.

- De acuerdo, entonces supongo que ya tienen tu entrenamiento en mente – Dijo Rias decidiendo dejar el tema de lado – En ese caso te dejare por tu cuenta para poderme centrar en mi entrenamiento, si necesitas algo no dudes en decirme – dijo la peli roja retirándose del lugar.

Akeno solo miro a Rias con sus puños apretados – Ya verás Rias, te demostrare que no necesito ese poder – dijo Akeno jurando que demostraría que era fuerte sin su maldición.

Por su parte Rias llego a un claro en el bosque donde cayó al suelo y miro a su alrededor.

- Este lugar es perfecto – dijo para sí misma sentándose en el suelo y cerrando los ojos.

[:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3]

Varios años atrás…

Como siempre el entrenamiento había sido completamente brutal, ahora mismo Rias y Koneko se encontraban en unas aguas termales relajando sus adoloridos cuerpos.

- Rias, ¿Estas bien? – pregunto Koneko mirando a su amiga y Rey.

- No te preocupes Koneko-chan estoy bien, solo un poco adolorida – contesto Rias con una sonrisa – ¿Cómo fue tu entrenamiento Koneko-chan? – pregunto mirando a la joven Nekomata.

- Fue bien, Mikan-Sensei todavía me está ayudando a controlar mi Senjutsu – contesto la albina – Dice que si sigo así dentro de poco mi control será superior al de Issei-chan – explico Koneko con una pequeña sonrisa.

- ¿Oh? – Rias estaba un poco asombrada ya que sabía que Issei llevaba mucho más tiempo entrenando que ellas.

- Hai, según Sensei Issei no es bueno con el senjutsu y solo puede usarlo de manera bruta y sin refinarlo completamente – explico la nekomata – Pero a pesar de eso Issei puede utilizar Youjutsu y Touki, aunque aún está aprendiendo a utilizar el Touki de manera correcta – explico Koneko recordando lo que le había dicho Mikan.

- Eh… - Rias se recargo en el borde mientras pensaba.

[:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3]

Mientras ese recuerdo pasaba por su cabeza Rias había empezado a practicar diferentes katas con gran concentración mientras su mente reproducía otro recuerdo.

[:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3]

Una semana después…

Había pasado una semana y ahora una Rias adolorida nuevamente por el entrenamiento se encontraba delante de un joven Issei el cual se encontraba acostado en el pasto.

- ¿Touki? – pregunto Issei ladeando un poco la cabeza – Puedo usarlo nya~, ¿Por qué? – pregunto con curiosidad.

- ¿Es posible que lo aprenda? – pregunto Rias mirando como Issei se giraba y se sentaba como gato para mirarla.

- Hai, cualquiera puede aprender a usarlo es solo que para los usuarios de Senjutsu es más fácil nya~ - explico Issei.

- Ya veo, ¿Entonces? – pregunto Rias.

- ¿Entonces qué? – pregunto de vuelta Issei haciendo que la peli roja suspirara.

- ¿Cómo puedo aprender Touki? – pregunto Rias tranquilamente.

- Ohhh, entrenando nya, no hay una manera específica incluso yo necesito entrenar mucho, mucho para usarlo de manera correcta nya~, después de todo a diferencia del Senjutsu el Touki se basa en usar nuestra vitalidad – explico Issei mirando a Rias a los ojos solo para distraerse al ver una mariposa revolotear.

- ¿Qué clase de entrenamientos haces? – pregunto Rias mirando como el Nekomata intentaba atrapar a la mariposa.

- Mmm, de todo tipo nya~ necesito ser rápido, fuerte y resistente nya – contesto el Nekomata de manera distraída haciendo que la peli roja asintiera.

- Ya veo gracias Issei-kun – agradeció Rias retirándose.

- De nada~ ¡Espera vuelve aquí mariposa! – exclamo Issei persiguiendo al insecto.

[:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3]

La respiración de Rias poco a poco se volvió más controlada a la vez que sus movimientos se hacían más fluidos a la vez que una leve aura blanca se hacía presente en Rias.

[:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3]

Un año después…

Un año, un largo y brutal año, ese era el tiempo que le había tomado a Rias despertar su Touki y ahora Rias de doce años se encontraba entrenando con Mikan una vez más, la peli roja no le había dicho nada a la Nekomata ni a Koneko ya que quería sorprenderlas a ambas.

Una vez más el combate de practica había comenzado y a diferencia de antes los movimientos de Rias eran más rápidos y firmes, sin movimientos innecesarios con un gran juego de pies haciendo que Mikan sonriera un poco al ver el progreso de la peli roja. Rias lanzo un puñetazo a la Nekomata la cual tomo su brazo y la lanzo hacia atrás, pero Rias recupero el equilibrio en el aire y cayo de pie mirando a Mikan.

- "Recuerda Rias, calma tu respiración, concéntrate, no dejes que nada te distraiga" – pensó para sí misma a la vez que en sus ojos todo se oscurecía a excepción de Mikan.

Poco a poco una leve aura blanca casi invisible se hizo presente en el cuerpo de Rias haciendo que Mikan sonriera aún más mientras que Koneko puso una cara de asombro.

Rápidamente Rias se lanzó contra Mikan la cual por primera vez desde que empezó a entrenar a Rias tuvo que tomarse las cosas un poco más enserio para evitar los ataques de la peli roja.

Los movimientos de Rias poco a poco se volvían más rápidos haciendo que la sonrisa de Mikan creciera de poco a poco hasta que un golpe casi conecta haciendo que la Nekomata tomara a Rias por el brazo y usara la misma fuerza de Rias para lanzarla contra un árbol haciendo que varias hojas cayeran.

- ¡Rias! – exclamo Koneko corriendo hacia la peli roja la cual se levantó lentamente sobándose su rostro el cual estaba completamente rojo.

Mikan llevo su mano a su mejilla notando un pequeño rasguño haciéndola sonreír, mientras Koneko ayudaba a la peli roja a pararse Mikan se acercó a ambas – Buen trabajo… Rias – dijo la Nekomata con una sonrisa.

Rias miro con sorpresa a Mikan para después sonreír con pequeñas lagrimas amenazando con salir de sus ojos – "Es la primera vez que me llama por mi nombre" – pensó.

- Ahora podemos continuar con tu entrenamiento – dijo Mikan girándose y empezando a caminar en dirección contraria con Koneko siguiéndola rápidamente.

Rias se puso lentamente de pie con una gran sonrisa en su rostro mientras miraba su puño con un rostro lleno de determinación.

- "Me hare aún más fuerte" – se prometió a sí misma antes de seguir a la Nekomatas.

[:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3]

- ¡Ha! – Rias dio un grito a la vez que lanzaba un golpe al aire liberando un aura rosada hacia delante la cual movió un poco los arboles a la vez que desintegraba algunas de las hojas caídas.

Rias tomo aire para luego mirar sus manos la cuales estaban cubiertas por un aura rosada la cual lentamente desaparecía haciendo que la peli roja sonriera.

- ¿Me pregunto cómo será cuando lo haya logrado? – se preguntó a si misma apretando los puños.

[:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3]

Esa misma noche…

La noche había llegado finalmente y después de un día de entrenamiento el grupo entero se disponía a tomar un relajante baño todos juntos, así es todos juntos.

- ¿Estas segura de esto Rias? – pregunto Akeno la cual no parecía realmente agotada.

- No tengo ningún problema, ¿Qué hay de ustedes? – contesto y pregunto Rias a Asia y Koneko.

- Yo estoy bien – contesto Asia mientras se desvestía.

- Tampoco tengo ningún problema – dijo Koneko completamente desnuda con una toalla en sus brazos – Creí que te gustaría la idea después de todo te encanta molestar a los chicos – dijo Koneko con un rostro neutro.

- Fufufu, ¿Acaso estas preocupada de que Issei caiga ante mis encantos? – pregunto Akeno mientras se quitaba el brasier.

- Para nada, estoy más preocupada por Yüto-sempai, ya le has dado bastantes traumas a lo largo de los años – contesto la Nekomata.

- Koneko tiene razón Akeno, trata de no traumatizar aún más a Kiba-kun y por favor no vayas a molestar a Gasper-kun que aún se pone nervioso algunas veces – pidió Rias a la peli negra.

- Hai~ - contesto Akeno soltando una risa.

Rias y las chicas salieron del vestidor encontrándose con las termas que había en la mansión, las cuatro chicas caminaron tranquilamente hacia las regaderas mientras ya en el agua se encontraba Issei y Gasper recargados entre ellos disfrutando del calor del agua mientras que Kiba estaba cerca de ellos con los ojos cerrados y una sonrisa serena. Rias sonrió al verlos y camino hasta llegar a las regaderas donde ya se encontraban las demás limpiándose con Akeno tratando de molestar un poco a Asia solo para que la rubia le picara uno de sus pechos haciendo que la peli negra retrocediera soltando una risita.

Mientras las chicas se limpiaban los tres miembros masculinos de la nobleza de Rias se encontraban disfrutando de la cálida agua.

- ¿Estas bien sempai? – pregunto Issei a Kiba haciendo que este abriera los ojos.

- Hai, no tienes por qué preocuparte Issei-kun, solo me da un poco de vergüenza bañarme con las chicas – explico el espadachín con un minúsculo sonrojo.

Gasper abrió los ojos y miro a las chicas solo para sonrojarse un poco y mirar hacia su regazo con un rubor en su rostro, Issei por su parte miro a las chicas fijamente sin comprender la reacción de Gasper y Kiba.

- ¿Por qué? – dijo Issei con confusión.

- Bueno… creo que simplemente soy un poco más reservado con mi cuerpo – dijo el rubio con Gasper asintiendo.

- Eso sin tener en cuentas los incontables peligros que conlleva estar desnudos con Akeno cerca – dijo Gasper haciendo que el cuerpo de Kiba se pusiera tenso.

Kiba rápidamente abrió los ojos cuando sintió el agua moverse debido a la llegada de las chicas las cuales se habían metido al agua con los senos de Rias y Akeno flotando.

- Esto se siete bien~ - dijo Rias soltando un suspiro.

- Prrr~ -

- Koneko-chan, ¿Estas ronroneando? – pregunto Asia.

- No – contesto la nekomata rápidamente.

- Oh Kiba-kun~ - dijo Akeno de manera coqueta juntando sus brazos haciendo resaltar sus pechos y guiñándole el ojo al caballero.

El rostro de Kiba rápidamente se puso azul y se alejó rápidamente mientras Issei y Gasper lo miraban con el dhampir dándole una mirada llena de entendimiento.

- No de nuevo, no de nuevo – dijo casi en susurro Kiba.

- Ara, ara –

- Suficiente Akeno, estamos aquí para relajarnos – pidió Rias tranquilamente – ¿Cómo les fue en su entrenamiento chicos? – pregunto.

- Todo fue bien nya – dijo Issei recibiendo un asentimiento de Gasper.

- Hai, estuve entrenando mi condición física y magia – dijo el dhampir – Por desgracia no eh avanzado mucho con mi Sacred Gear – explico un poco casi bajo.

- No te preocupes Gasper-kun, sigue entrenando y puede que tu Sacred Gear evolucione de manera natural – dio ánimos Asia al dhampir.

- Hablando de Sacred Gear, ¿Han conseguido algún avance? – pregunto Rias a los otros tres usuarios.

- Poco a poco estoy aumentando la velocidad con la que creo mis espadas, pero me gustaría ser capaz de crear espadas de doble afinidad – explico Kiba a Rey – Por desgracia no es algo fácil y cuando lo logro la hoja no dura mucho antes de destruirse – dijo llevando su mano a su mentón.

- Yo estoy bien, soy capaz de transferir energía acumulada a otros además de lanzar ataque de energía dragonica – dijo Issei – También puedo usar mi Balance Breaker, pero siento que me muevo muy lento cuando lo uso – explico el Nekomata.

- No tengo mucho que mejorar realmente, puedo controlar el flujo de mi magia cuando uso Twilight Healing para así curar con más o menor potencia, también soy capaz de usar mi Balance Breaker para curar a varias personas al mismo tiempo aunque esto puede ser negativo ya que no puedo controlar a quien curo – explico la rubia recibiendo un asentimiento de parte de Rias – También puedo crear esto – dijo sacando su brazo del agua y creando un arco de energía color verde – Con esto puedo disparar proyectiles que pueden curar a otros pero de esta manera no puedo usar poca energía o la flecha desaparece casi inmediatamente – explico.

- Asia-sempai – llamo Gasper a la rubia - ¿Qué hay de tu otro Sacred Gear? – pregunto.

- Ah, Artificial Mirror Alice es el nombre que Azazel-sama le dio, con el puedo regresar algunos ataques contra el enemigo y cambiar las propiedades de Twilight Healing para que en vez de curar haga daño – explico Asia con una sonrisa.

Rias miro como todo convivían, aunque Akeno parecía aferrada a molestar a Kiba e Issei, el grupo se quedó durante un rato más hasta que llegó la hora de salir e ir a dormir para continuar el siguiente día con su entrenamiento.

- Hasta mañana – dijo Rias con una sonrisa – Issei-kun, Gasper-kun no se queden hasta muy tarde – pidió la peli roja al ver como ambos entraban a la habitación del Nekomata.

- Hai~ - contestaron ambos mientras cerraban la puerta.

- Buenas noches Buchou – dijo Kiba con una sonrisa entrando en su habitación.

- Hasta mañana Rias-san – dijo Asia igualmente entrando a su habitación.

- Descansa Rias – dijo Akeno.

Rias entro en su habitación donde procedió a desnudarse completamente y acostarse en su cama bañando su cuerpo con la luz de la luna que entraba por su ventana, soltando un pequeño bostezo Rias cerro sus ojos.

[:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3]

Rias abrió nuevamente sus ojos encontrándose con un cielo despejado y un dolor en su trasero, levantándose la peli roja se encontró con Mikan la cual le estaba extendiendo la mano, Rias parpadeo un segundo para después tomar la mano ofrecida y ponerse de pie.

- Haz mejorado Rias, ahora tu mayor problema es que al utilizar el Touki ignoras todo a tu alrededor – dijo Mikan haciendo que Rias asintiera sabiendo que era cierto – Además de que a pesar de que has aprendido a pelear cuerpo a cuerpo este no es tu fuerte – dijo la Nekomata con Rias estando totalmente de acuerdo.

Gracias a los años que había entrenado con Mikan Rias se había vuelto bastante buena a la hora de pelear a mano limpia, pero eso no quitaba que si peleaba contra alguien que se especializara en artes marciales ella seria aplastada fácilmente, era algo que Rias tenía muy presente.

- Tal vez algún tipo de arma, ¿Qué opinas Rias? – pregunto Mikan mirando a la peli roja - ¿Qué tal una espada? No ese no es tu estilo – dijo después de unos segundos – Un arma grande tampoco sería buena idea viendo que dependes más de la velocidad que de la fuerza bruta mmm… ¿Qué tal un bastón Bö? Creo que podríamos adaptar su uso a tu estilo creando algún estilo donde puedas aprovechar tu velocidad y flexibilidad, ¿Qué te parece? – pregunto Mikan mirando a los ojos azules de Rias.

Rias se quedó en silencio un segundo pensando si sería buena idea, ella siempre se había concentrado más en el uso de magia que en sus habilidades físicas, incluso después de aprender a defenderse siempre pensó en concentrarse más en su magia. Por otra parte, si aprendiera a usar un bastón Bö sería un arma más para ella y podría tomar por sorpresa a sus enemigos.

- Me parece genial Mikan-Sensei – dijo Rias con una sonrisa haciendo sonreír a la Nekomata.

- Excelente, Koneko puedes dejar eso por ahora para que nos acompañes – llamo Mikan a la albina la cual se encontraba cargando varias pesas con cierta dificultad.

Asintiendo Koneko dejo caer las pesas cuarteando el suelo.

- Perdón – dijo la Nekomata menor.

- Esta bien alguien lo arreglara después – dijo la mujer mayor empezando a caminar.

Por el trayecto se encontraron a diferentes Yokais y monstruos entrenando en diferentes etilos y armas además de recibir saludos de algunos de ellos en su camino a la armería.

Ni Rias o Koneko habían entrado nunca en este lugar el cual si bien era una armería esta era una especial para los instructores y sus aprendices, aquí es a dónde venían maestros y alumnos cuando los primeros decidían que su aprendiz estaba listo para tener su primera arma, de alguna manera era un ritual que hacían maestros y alumnos cuando llegaba el momento.

Fuera de la armería se encontraban dos guardias protegiendo la puerta la cual se encontraba abierta.

- ¡Ah Mikan-dono! – saludo uno de ellos siendo este un Yokai perro – Usted también viene para darle un arma a sus aprendices – dijo.

- Así es, ¿Quién esta adentro? – pregunto la mujer.

- Adentro se encuentra Ökï-sama con sus dos aprendices – dijo el otro Yokai es tenia orejas y cola de mapache.

- Oh así que el viejo perro decidió que ya era hora también eh – dijo la mujer con una sonrisa – Bueno supongo que lo saludare, ¿Podemos pasar verdad? – pregunto.

- ¡Por supuesto! – contestaron ambos Yokais dejando que Mikan entrara con ambas niñas detrás de ella.

La armería se encontraba llena de todo tipo de armas, aunque la mayoría de ellas eran armas echas para entrenar y con diseños simples sin nada llamativo.

- ¿Qué piensas Asia-chan? – pregunto una voz mayor ronca.

El trio camino un poco hasta que se encontraron a una joven Asia la cual se encontraba sujetando un sencillo látigo café.

- Esta bien, me gusta – contesto la joven rubia.

Al lado de Asia se encontraba un hombre anciano de corta estatura midiendo aproximadamente 135cm, su vestimenta consiste en un sombrero de paja el cual cubre su cabeza apenas dejando ver su canoso cabello amarrado en una coleta baja, un kimono negro arrugado con un obi morado y sandalias de madera. Al darse la vuelta pudieron notar su rostro lleno de arrugas con grandes y enormes cejas blancas las cuales cubren sus ojos, su gran y pecosa nariz con un bigote blanco el cual llega hasta el suelo además de sostener un bastón con sus manos.

- Oh~ Mikan veo que traes a tus dos protegidas – dijo el anciano con voz amable.

- Así es viejo perro – contesto la Nekomata de manera irrespetuosa haciendo reír al anciano e ignorando como Koneko se había ocultado detrás de sus piernas.

- Ya veo, ya veo – dijo pasando su mano por su bigote – Es un gusto conocerlas, mi nombre es Ökï – se presentó el ahora nombrado Ökï.

- Mi nombre es Rias, es honor conocerlo Ökï-sama – saludo la peli roja dando una reverencia haciendo reír al anciano.

- Hohoho~ nada de eso jovencita, con Ökï es suficiente – pido haciendo que Rias asintiera con una pequeña sonrisa.

- Koneko – dijo la pequeña Nekomata simplemente haciendo que Ökï riera nuevamente.

- No hay nada que temer pequeña, no pienso hacerte nada – dijo el anciano de manera amable - ¿Ah, pero donde están mis modales? Viendo que ustedes dos conocen a Issei-kun supongo que conocen a Asia-chan – dijo Ökï señalando a la rubia la cual les sonrió a ambas niñas.

- No tanto como me gustaría – contesto Rias mirando a Asia la saludo con la mano.

- Hablando de, ¿Dónde está tu otro mocoso? – pregunto Mikan al anciano.

Ökï miro a la Nekomata, pero antes de que pudiera contestar Issei apareció desde el techo sujetándose con sus piernas, Issei se encontraba utilizando un suéter algo maltrecho con capucha el cual tenía largas mangas las cuales terminaban con forma de pata de gato.

- ¡Aquí nya~! – dijo Issei con una sonrisa y su rostro casi pegado al de Mikan la cual lo miro fijamente un par de segundos.

- … Ökï – dijo la Nekomata moviendo su cabeza para mirar al mencionado.

- No te preocupes Mikan, créeme que se lo que hago – dijo Ökï interrumpiendo a la Nekomata – Bueno, ahora nos retiramos para dejarlas a ustedes, Asia-chan, Issei-kun andando – dijo empezando a moverse en dirección a la salida con Asia siguiéndolo de cerca.

- Nos vemos después Rias-san, Koneko-san, Mikan-sama – dijo la rubia dando una reverencia para después seguir a Ökï.

- Adiós~ - dijo Issei cayendo al suelo y siguiendo a su maestro rápidamente.

- Maldición Ökï, espero que no espere demasiado… - dijo en voz baja Mikan haciendo que Koneko y Rias la miraran – Bien vamos ustedes dos busquemos algo que le ayude – ordeno a las niñas las cuales asintieron.

Después de un par de horas Mikan junto a sus dos aprendices salieron de la armería, Rias llevaba en sus manos un bastón Bö de madera resistente con las puntas negras mientras que Koneko llevaba puestos un par de guantes negros los cuales cubrían desde sus nudillos hasta la mitad de sus antebrazos.

- Ahora ustedes dos, espero que no se confíen y den lo mejor de ustedes, después de todo el verdadero entrenamiento comienza ahora – dijo Mikan mirando a ambas niñas con sus lentes soltando un pequeño resplandor preocupando a las dos pequeñas.

[:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3]

Rias se había levantado el siguiente día con una nueva idea, después del entrenamiento individual el grupo se encontraba reunido en los alrededores de la mansión, aunque esta vez Rias tenía en sus manos un bastón bö de madera sencillo mientras que Koneko tenía puestos un par de guantes negros.

- De acuerdo chicos, hoy entrenaremos dando prioridad a nuestras armas – dijo Rias mirando a los demás los cuales asintieron – Akeno tu puedes seguir utilizando tu magia – dijo la peli roja al ver como la nombrada empezaba a levantar su mano.

Después de unos minutos los primeros en pelear fueron Rias y Kiba los cuales se miraban fijamente a los ojos con el rubio sujetando una espada de madera mientras Rias sujetaba su bö con una sola mano.

A un lado se encontraba Koneko la cual miro a ambos un par de segundo para después golpear una enorme roca dando inicio al combate.

Kiba fue el primero en moverse yendo a gran velocidad contra Rias la cual rápidamente tomo su bastón con ambas manos y paro el ataque descendente del caballero. Kiba intento hacer más fuerza, pero para su sorpresa no fue capaz de empujar a Rias la cual aprovecho ese momento para empujar a Kiba haciendo que este perdiera el equilibrio, momento que Rias aprovecho para golpear a Kiba con la punta de su bastón el estómago del rubio, Kiba recobro el equilibrio y se alejó de Rias con una leve mueca de dolor en su rostro.

- "Así que por esto quería que entrenara mi fuerza" – pensó Kiba mirando a Rias – "Si no puedo pasar la defensa de mi contrincante las cosas serán más difíciles, por el momento aprovechare mi velocidad" – con eso Kiba rápidamente se lanzó contra la peli roja.

Rias una vez más detuvo el ataque de Kiba, pero esta vez el caballero se alejó rápidamente y ataco por otro ángulo haciendo que Rias tuviera que esquivar para evitar ser golpeada. Rias viendo la velocidad de su caballero paso su basto por su espalda mientras los sujetaba con sus brazos, cuando Kiba volvió a atacar Rias logro moverse y atrapo la espada con un extremo del bö y en un movimiento rápido golpeo a Kiba con el otro extremo.

Kiba casi suelta su espada por la sorpresa, pero logro tomarla con firmeza y se alejó una vez más, pero a diferencia de antes volvió a atacar rápidamente logrando golpear a Rias la cual no había alcanzado a subir la guardia. Así el encuentro duro durante varios minutos dejando a ambos con varios rasguños y un par de moretones.

Ambos se encontraban mirándose fijamente cuando Rias sonrió y relajo su cuerpo, al ver esto Kiba se permitió hacer lo mismo a la vez que masajeaba sus hombros.

- Buen trabajo Kiba-kun – dijo Rias con una sonrisa.

- Muchas gracias Buchou, aunque debo admitir que me tomo por sorpresa, no esperaba que fuera tan hábil – agradeció y admitió el caballero.

- Ara, buen trabajo – dijo Akeno acercándose con dos botes los cuales entrego a ambos.

- ¡Ahora es mi turno! – dijo Issei con una sonrisa - ¡Quiero pelear contra Gya-kun! – dijo señalando al dhampir.

- ¡¿Eh?! – exclamo Gasper sorprendido – V-vamos Issei no bromees con esas cosas – dijo de manera nerviosa tratando de retroceder.

- Vamos Gya-kun practiquemos juntos – dijo Issei tomando al dhampir del brazo haciendo que este mirara nervoso al Nekomata.

Después de que ambos pelearan fueron Akeno, Asia y Koneko, mientras que ellas tres peleaban con Rias mirando atentamente al igual que Kiba mientras Issei sobaba la cabeza de Gasper la cual se encontraba recargada en las rodillas del Nekomata.

Rias estaba orgullosa del avance de su nobleza, en especial Kiba y Gasper los cuales durante los últimos meses habían mejorado bastante, aunque al pensar en eso no podía evitar pensar en Akeno y que la única razón por la que podía ganarle a Gasper y Kiba e incluso tal vez a Asia era por la pieza de Reina. Rias no podía negar que era un poco frustrante el no poder ayudar a su mejor amiga a superar su excesivo odio por su sangre, pero ahora mismo no había mucho que pudiera hacer, en especial porque la peli negra se negaba a recibir ayuda.

Desde hace tiempo había dedicado gran parte de su tiempo a ayudar a su nobleza con sus problemas con resultados variados, cuando recién llego Koneko esta detestaba su linaje, pero gracias a la ayuda de Serafall-sama pudo conseguir ayuda para Koneko y ahora se sentía cómoda y aceptaba su linaje.

Gasper igual paso de ser un chico extremadamente tímido a ser sanamente tímido o algo similar, seguía poniéndose nervioso cuando se encontraba rodeado de mucha gente, pero no como antes que parecía que le daría un ataque en cualquier segundo.

Kiba había hecho lo mayor posible para superar su trauma y ahora el caballero no tenía… tanto odio como antes y eso a Rias le agradaba, pero detestaba no poder ayudarlo más, pero al menos ahora ese odio y deseo de venganza no era lo único que motivaba al caballero.

- Bien eso es suficiente chicas – dijo Rias haciendo que las tres se detuvieran.

Rias sentía que estarían listos, ella sabía que, con su nobleza, no, su familia lograría vencer. Pero a pesar de eso debía prepararse no podía dejar de lado la posibilidad de que el consejo o sus padres hicieran algo para hacerle las cosas más difíciles, después de todo no esperaba ninguna ayuda de sus padres los cuales estaban convencidos de que era lo mejor para el clan mientras que el consejo salivaba al pensar en un nuevo demonio con el poder de la destrucción y la regeneración Phenex.

Pero no lo permitiría ella seria completamente libre y nada la detendría ella conseguiría su ansiada libertad con su fuerza y la de su familia.

[:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3]

Varios años atrás…

Hoy era un día distinto a los demás, después de todo Rias había decidido llevar a Gasper con ella y Koneko con la intención de que socializara un poco más y la persona perfecta para ello era sin duda alguna Issei. O eso esperaba la peli roja, esperaba que la actitud animada y amable de Issei hiciera que Gasper se abriera un poco y hablando de.

Aferrado a ella con un rostro nervioso se encontraba Gasper mirando de un lado a otro haciendo que Rias sonriera un poco al notar el esfuerzo que hacía para no escapar.

Caminado un poco más se encontraron con Issei cayendo desplomado al suelo con Asia sentada debajo de un árbol jadeando mientras Ökï miraba a ambos hasta que se percató de ellos.

- Oh Rias, Koneko, ¿Quién es su amigo? – pregunto con una sonrisa haciendo que la peli roja sonriera igualmente.

- Ökï-sama – saludo Ras haciendo que el anciano bufara – Este de aquí es Gasper un miembro de mi nobleza – dijo Rias mirando como Issei se había levantado y ahora hablaba animadamente con el dhampir con este escuchando nada mas – Es un poco tímido así que pido perdón si llega a molestarlo – dijo la peli roja.

- Rias decir que Gasper es un poco tímido es como decir que el océano está un poco mojado – dijo Koneko con una pequeña casi imperceptible sonrisa.

- ¡Hohoho! No te preocupes Rias – dijo Ökï con una sonrisa.

- Así que aquí estaban ustedes dos – dijo la voz de Mikan detrás de ellas haciendo que ambas niñas se giraran.

- Mikan-Sensei – saludaron ambas dando una pequeña reverencia.

- ¿Qué hacen aquí? – pregunto la nekomata a lo que Rias procedió a explicar la razón.

- Ya veo – dijo la nekomata mirando al dhampir el cual "hablaba" animadamente con Issei y Asia la cual se había acercado a ambos.

- Me recuerda un poco a ti Mikan – dijo Ökï con una sonrisa – Aun recuerdo a aquella pequeña gatita tímida y asustadiza – dijo haciendo que Rias y Koneko miraran a la nekomata mayor.

- ¡Tu cállate perro idiota! – exclamo la mujer con un poco de vergüenza haciendo reír a Ökï.

- Mikan-Sensei – llamo Rias a la nekomata haciendo que esta la mirara – Me gustara hablar con usted un momento – pidió.

Ambas se alejaron un poco del grupo dejando a Ökï vigilando a los demás niños mientras ambas hablaban.

- ¿Y bien que quieres decirme? – pregunto Mikan cruzando sus brazos debajo de su busto.

- Quisiera que me ayudara con… bueno… - empezó Rias sonrojándose un momento haciendo que Mikan sonriese.

- A ya veo, tu pecho te está molestando – dijo Mikan recibiendo un asentimiento de parte de una sonrojada peli roja – Y como tengo busto grande decidiste preguntarme a mí – continúo asintiendo – Solo tengo una pregunta, ¿Por qué pedirme ayuda a mí y no a tu madre? – pregunto.

- Bueno yo y mi madre no estamos de acuerdo con algunas cosas, además de que nunca la he visto hacer nada que requiera ejercicio… además confió mas en usted – dijo Rias con lo último en susurro tomando por sorpresa a Mikan.

- Hm de acuerdo – dijo Mikan tranquilamente - ¡Perro idiota cuida de los niños y más te vale que cuando vuelva mi aprendiz no se haya vuelto idiota! – grito Mikan recibiendo una gran risa de parte de Ökï.

Una hora después ambas iban de vuelta con Rias notablemente más cómoda que antes.

- Muchas gracias Mikan-Sensei – agradeció haciendo que la nekomata rodara sus ojos detrás de sus lentes.

- Deja de agradecerme, con la primera vez era más que suficiente – dijo la mujer con una leve sonrisa – Pero recuerda, el busto grande es una maldición para las mujeres en especial para las que peleamos, agradece que no eres humana o en un futuro tendrías horribles dolores de espalda – dijo Mikan.

- ¡Eres tan lindo! – exclamo una voz femenina haciendo que Rias mirara en la dirección de la que provino la voz.

Rias se encontró con una persona de espaldas que a juzgar por la voz era una chica joven pero aparte de eso Rias era incapaz de ver más allá de una enorme cola de ardilla la cual se movía de lado a lado como si se tratase de un perro.

- A-ayuda – dijo casi en susurro una voz que Rias reconoció en un instante.

- ¡Gasper! – exclamo Rias corriendo con la intención de ayudar al dhampir.

- ¿Eh? – pregunto la chica girándose un poco - ¡Tú también eres súper linda! – exclamo, pero antes de que Rias pudiera reacción sintió un fuerte golpe en su cabeza a la vez que todo se volvía gradualmente más oscuro.

- ¡Rias! – exclamaron Koneko y Gasper mientras que la peli roja podía escuchar la voz de la chica quejarse de dolor.

- "¡Tú te quejas, yo ni siquiera me puedo mover!" – pensó Rias.

- ¡Ökï mira lo que tu nieta le hizo a mi aprendiz! – grito Mikan con la risa de Ökï de fondo mientras Rias perdía la conciencia.

[:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3]

- ¡! – Rias se levantó de golpe en la oscuridad de la noche mientras miraba a su alrededor y recordaba su sueño – Maldita sea Makoto – dijo la peli roja en especial porque sabía que no podría volver a dormir.

Poniéndose de pie Rias abrió la ventana dejando entrar la brisa nocturna a su habitación además de ignorar su desnudez, Rias miro la luna fijamente soltando un suspiro al sentir la briza tocar su cuerpo cuando un brillo verde llamo su atención.

Afuera entre enfrente del lago que se encontraba al lado de la mansión se encontraba una figura de estatura similar a Rias envuelta en una armadura roja con gemas rojas con varias placas en los brazos y piernas además de algunos picos amarillos en los brazos igualmente y una larga cola.

La figura simplemente se encontraba parada sin moverse liberando constantemente pulsos de energía a la vez que múltiples grietas las cuales se cerraban a gran velocidad.

[Compañero la armadura está colapsando] dijo Draig.

Antes de que Issei respondiera la armadura se destruyó e Issei cayó al suelo de pie perdiendo bastante altura al perder la armadura.

[Ese fue un buen intento Issei, estoy seguro que con más trabajo serás capaz de conseguirlo] dijo Tet.

Issei soltó un suspiro cuando sus orejas se movieron haciendo que el Nekomata se girara para encontrarse a Rias la cual se encontraba usando una bata roja.

- Rias, ¿Qué haces despierta tan tarde? – pregunto Issei mirando como la peli roja se acercaba.

- Eso debería preguntarte a ti – contesto Rias con una sonrisa - ¿Qué intentas hacer Issei-kun? – pregunto.

- Intento modificar mi Balance Breaker nya – contesto Issei.

- ¿Modificarlo? – pregunto Rias.

[Podríamos decir que mi compañero está intentando crear una Sub-Especie del Balance Breaker aprovechando las habilidades del Dream Maker] explico Draig.

- Ya veo, ¿Cuáles son las habilidades del Dream Maker? – pregunto Rias.

- El Dream Maker es capaz de crear objetos o modificar la realidad del usuario nya – contesto Issei y para hacer una demostración extendió su mano y de la nada apareció una fuente con temática de gato en medio del lago para el asombro de Rias.

- Increíble, tiene que ser un Sacred Gear extremadamente poderoso – dijo Rias asombrada.

[¡Así es, vamos, vamos, sigan alabándome!] exclamo Tet con satisfacción en su voz.

[Hmp, ciertamente es un poder ridículamente poderoso, incluso podríamos decir que es un poder roto] dijo Draig seriamente [Pero al igual que las ventajas de este poder son altas igualmente los son sus desventajas] dijo haciendo que Rias mirara fijamente a Issei.

[Lo que dice Draig es cierto, con mi poder si Issei lo deseara podría incluso cambiar la realidad a su alrededor o crear cosas ficticias, pero cuanto más grande el cambio más energía necesita] explico Tet haciendo que Rias abriera los ojos.

- Eso quiere decir que… -

- Podría morir – interrumpió Issei haciendo que Rias lo mirara e inmediatamente se preocupara al ver como el Nekomata lo decía con una sonrisa – Si utilizo el Dream Maker en exceso mi alma colapsaría por completo sin posibilidad alguna de regresar nya, mi cuerpo se volvería un simple cascaron – dijo Issei tranquilamente.

- Issei… - dijo Rias mirando al Nekomata cuando Draig volvió a hablar.

[No te molestes Gremory, ambos hemos intentado metérselo a la cabeza, pero su respuesta siempre es la misma] dijo Draig.

Rias solo miro al Nekomata a los ojos esperando a que este hablara – Si para salvar a mi familia o amigos debo utilizar el Dream Maker lo hare sin dudarlo – dijo Issei con su típica sonrisa, pero con un tono oculto de firmeza – Rias espero que no le digas a nadie de esto, si no fuera porque ambos abrieron la boca esto seguiría siendo un secreto – dijo Issei con un tono molesto y soltando un gruñido.

Rias miro al Nekomata con preocupación notando el extraño cambio de actitud y tomando nota de que el Nekomata aparentemente no le importaba su propia vida mientras los demás estén bien. Rias ciertamente no esperaba tener un miembro más de su nobleza con problemas y ahora estaba en un dilema.

Podría prometer guardar el secreto, pero esto podría llevar a múltiples problemas en el futuro además de que ella sola no podría vigilar a Issei durante todo momento.

Por otro lado, si le dice a los demás a cerca de esto Issei podría alejarse de ellos haciendo que sea imposible asegurarse de que este bien y que no tire su vida, así como así.

- Prometo que no le diré a nadie Issei – dijo la peli roja al llegar a una conclusión.

- Gracias Rias-chan – agradeció Issei con una sonrisa.

Rias se quedó mirando al Nekomata durante más tiempo observando como este seguía intentando crear la sub-especie de balance Breaker.

Ciertamente no sabía lo que había hecho que Issei ocultara esa faceta suya, pero ella estaba dispuesta a ayudar al Nekomata después de todo él ahora era un miembro de su familia al igual que los demás.

Mientras que Rias observaba al Nekomata ninguno de los ellos noto como una figura los observaba mientras se ocultaba entre los árboles.

Este era una persona aparentemente masculina la cual se encontraba usando una capucha negra la cual parecía ser el vacío mismo con una playera morada oscura brillante, pantalones negros y tenis del mismo color, el cuerpo del extraño parecía que tenía estática además de que la palabra "ERROR" aparecía constantemente por su cuerpo.

Este levanto su cabeza un poco dejando ver su piel negra con un contorno morado y sus dientes morados los cuales apretaba con fuerza.

La figura se dispuso a dar un paso cuando se detuvo y se giró.

- ¿dE V3rdAd p1eNsas M0lEstar? – pregunto con su distorsionada voz.

- … -

- n0 Pu3d3s pR0tEg3rLo P0r S13mpre –

- … -

- tSk – la figura masculina chasqueo la lengua para luego desaparecer entre varias palabras de "ERROR".

El bosque se quedó en total silencio interrumpido por una briza la cual movió las hojas de los arboles dejando pasar a la luz de la luna y dejando ver una joven figura de piel gris y ojos completamente vacíos la cual miro a Issei y Rias durante un segundo para después desaparecer como si se tratara de un fantasma.

Todo eso sin que Issei o Rias se dieran cuenta.

[:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3] [:3]