Los nombres de los personajes que utilizo en esta historia; no son de mi pertenencia sino de RUMIKO TAKAHASHI. La historia si es mía y queda prohibida su copia total o parcial.


El vestido de Rin

Capítulo 5


En cuanto llego a la mesa, tomo asiento y suspirando se llevó una mano a la cabeza. Kagome e Inuyasha la observaron intentando no incomodarla, pues habían visto aquel pleito que hace poco había tenido con su esposo. Después de un par de minutos, se dirigió a su cuñado y se disculpó por todo.

- Tranquila Rin… todo está bien ¿De acuerdo?

- Si… - suspiro – Gracias Inuyasha

- Sé que mi hermano parece una bestia comportándose así - añadió – Pero… su pasado con Kirinmaru es…

- Lo sé… - adelanto

Rin conocía los celos de su esposo, desde siempre le parecieron encantadores, pero efectivamente, cuando se trataba de Kirinmaru, su actitud cambiaba completamente. Estaba claro que la asistencia del hombre en el evento de Inuyasha había ocasionado todo, pero lo que en verdad le importaba así como lo que la llenaba de furia era; que Sesshomaru, la culpaba a ella. Cosa que no le dejaría pasar.

- Oh Rin… - agrego Kagome con angustia – Todo esto es mi culpa… si yo no lo hubiese invitado, nada de esto habría pasado

- Tranquila – susurro

- Realmente me sorprendió que viniera, en la correspondencia fue el único que me respondió diciendo que no podía

- ¡¿Qué?!

- Le dije que sería un evento pequeño, solo con familia y amigos más cercanos, entonces ya no respondió, tampoco me aseguro nada. Supuse que aun así, no vendría pero… llego

- Ya veo…

Entonces Rin lo comprendió, tal como hace años, Kirinmaru estaba ahí, por ella. Después de eso, no dijeron nada más.

Más que molesto, todo lo que estaba sucediendo era algo incómodo, ya que en esos días, ella había sido testigo de los motivos en que esa amistad entre su esposo y su viejo amigo, había terminado a tal grado de verse con ojos de odio. Así mismo, porque también, no solo Sesshomaru había compartido momentos con Kirinmaru. Pero quizá, era algo que él, aun no podía superar.

Mientras a lo lejos, aquel hombre de ojos verdes, observaba atento a la hermosa mujer, que nunca imagino se convertiría en su amor imposible, aceptando por dentro que quizá, si estuviera en el lugar de Sesshomaru, actuaria igual.

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Había pasado un mes desde el inicio de clases, Rin era estudiante de primer año en la universidad, y esa noche, era la primera en que salía a bailar con sus amigas, al famoso lugar donde todos asistían. En verdad era bueno, pues la música era completamente de su agrado y las bebidas eran muy buenas, aunque realmente no solía beber alcohol, a pesar de eso, ya estaba en sus planes volver pronto, amaba bailar, así que estaba segura en que se convertiría en su lugar favorito para asistir los fines de semana.

Por otro lado, Kirinmaru, se había dado a la tarea de buscar a esa chica, pues no podía evitarlo, realmente le había gustado y quedarse así nada más, no era lo suyo, además, Sesshomaru nunca se le acerco, esa noche lo único que hizo, fue verla, mientras bebía y bebía. Por lo tanto, si no le interesó lo suficiente como para actuar, él lo haría por su amigo.

Verla en el lugar más visitado por los estudiantes del campus, fue la única pista que necesito para investigarla y rápidamente conseguir información. Basto halagar a las chicas de las oficinas para conseguir lo necesario.

Para el inicio de semana, ya sabía su nombre, conocía que tenía poco de haber cumplido sus dieciocho años, era estudiante de primer año y se encontraba en la facultad de docencia. No necesitaba más, con eso era suficiente para que él, se encargará del resto, pues acercarse a ella sería la mejor parte y la más sencilla. Estaba consiente que ninguna chica se le escapaba.

Y aunque le había sorprendido ese rostro embobado de Sesshomaru al verla bailar, junto a esa actitud de pertenencia, sabía que no era para tanto, quizá ya había bebido lo suficiente como para actuar así. Por eso mismo, sin importarle nada más, puso en marcha su plan de acercarse a la hermosa castaña.

Rin caminaba en dirección a su próxima clase, cuando la voz de un muchacho le hablo por atrás. Volteo sin pensarlo demasiado y frente a ella, encontró a un joven que dejaba corta a la palabra atractivo.

Era alto, de torso fuerte, mirada encantadora y sonrisa coqueta que rápidamente capturo la atención de la chica.

- Perdona… ¿Este bolígrafo es tuyo? – pregunto él

- ¿Ah? No… no es mío - respondió sincera con un poco de incredulidad en su mirada

- Lo sé – confeso sonriendo – Perdóname, no pude encontrar otra excusa para poder hablar contigo

La sinceridad del guapo joven, le agrado lo suficiente como para sonreírle complacida, pues también agradecía esa tonta excusa para hablar con ella.

- Kirinmaru del Alva, mucho gusto – adelanto al ver la aceptación de la chica a su coqueteo

- Rin Yamamoto – agrego ella sin despegar mirada

Después de ese día, los encuentros entre Rin y Kirinmaru fueron cada vez más frecuentes, más que nada porque el joven hacia lo posible para que eso pasara. Claro, esto sin que Sesshomaru se enterase, pues tenía a su favor, la personalidad hosca de su gran amigo.

Así mismo, entre más conocía a Rin a ese muchacho, más le gustaba. Pues no solo tenía una increíble personalidad que trasmitía confianza, sino que, además de levantar su ego, la hacía sentir única, y ¿Por qué no? Su manera de hablar, el color verde de sus ojos y esa sonrisa, eran más que suficientes.

Aunque al principio Kirinmaru la había buscado simplemente por curiosidad y capricho de hacer caer a esa hermosa jovencita en sus brazos, no tardó mucho en descubrir que ella era diferente, lo suficiente que, al mismo tiempo de cambiar su estrategia y ser más lento, comenzaba a interesarse en ella de manera peligrosa, pues no era lo suyo buscar una relación, cosa que comenzaba a pasearse por la cabeza cada vez que la veía y conversaban.

Porque si, efectivamente, a Rin le agradaba Kirinamru, y le gustaba lo suficiente como para aceptar tener una cita con él. Solo esperaba el momento en que este se lo propusiera, pero nunca imagino que alguien más, la haría olvidar completamente la existencia del guapo pelirrojo.


Comentarios de la autora:

¿Se lo esperaban? ¿Rin y Kirinmaru? Por favor, coméntenme su opinión… así mismo, espero que el capítulo les gustara.

Por cierto, como los capítulos son muy cortitos, estoy intentando publicar cada tres o cuatro días, pero intentare tardarme menos, me animaría mucho que me compartan su Review.

Y Muchísimas gracias a todas las personitas que siguen esta historia y me siguen animando a continuarla. De verdad, me llena de emoción saber que les gusta mi trabajo.

Les mando un fuerte abrazo. Saludos.