Fic

Mi Dulce Señorita White

Por Mayra Exitosa

Albert degustaba la cena como jamás se había imaginado, de verla ahí sorprendida, se le abría el apetito, su tía terminaba con el bocado y pedía el té en el salón, ya era tarde, estaba agotada, pero tenía que hablar y convencer a Candy de lo que tenía en sus planes. Candy apenada había podido ingerir alimentos, pensando que se había equivocado no era un guardia era el sobrino novio de esa loca mujer que debía estar en un bacanal ahora en casa de su amiga Francis. ¿Qué dijo que era un bacanal? Negaba y volvía a intentar comer, esa mujer tenía todo tipo de palabras desconocidas para ella. La alta sociedad no era lo suyo, esa mujer usaba un lenguaje muy florido y variado.

- Candy, a mi sobrino y a mí nos gustaría que, al finalizar la cena, pasemos al salón de té, me gustaría hablar contigo hija. - Por supuesto. William no dejaba de verla, estaba muy pensativa, que se sentiría interiormente de haberse equivocado de guardia a sobrino y dueño de la propiedad, ahora que, la sobrina era verdaderamente preciosa y cuando le dijera que estaría siendo prometida suya, lo llenaba de incertidumbre ¿aceptaría? ¿Se negaría? ¿Podría quedarse con ella a solas de nuevo?

Candy pasaba meditativa y a la vez apenada a la nueva situación, la había estado besando el sobrino de la señorita Elroy, pero si tenía novia, eso era muy feo de su parte, por eso le había tocado una novia loca, con andar besando a otra, era un hecho que le fuera mal, besando a quien se encontrara. - ¡Oh querida Candy! Hable con mi sobrino, mira que esa mujer es un chicle, era la novia de otro de mis sobrinos, Archivald, y para quitársela de encima se las vio muy difícil, a tales circunstancias que la joven es una fichita. Por eso mi sobrino William ahora se encuentra muy apenado, porque la señorita lo comprometió frente a varios socios y no tuvo el valor para despreciar a esa mujer tan impetuosa, ni siquiera le pidió que fueran novios, ella solo lo dio por hecho, ¿te imaginas, hija?

Ahora lo comprendía, entonces era una mujer que lo había comprometido, por eso andaba con ella, no porque lo deseara o la amara. La señorita Elroy continuaba con su explicación, que hacía en ella sentirse menos mal, - Esa mujer, es una sanguijuela, lo mejor es cortar por lo sano, pero la situación se halla muy delicada, sabemos que la joven piensa que mi sobrino es un representante y no un heredero, sin embargo, me temo que ahora que se encuentre con su amiga Francis en casa de su pobre abuelita que tendrá que hacerse la que no oye, no ve y no habla, vaya a enterarse que mi sobrino verdaderamente si es heredero y tiene fortuna, supongo que será mucho peor y la sanguijuela no se despegue fácilmente. Candy abría los ojos, esa mujer no soltaba a Albert, pero si él también era así, estaba pegado a ella, de una manera inesperada. Elroy estaba preocupada notablemente, sobre todo por lo que había escuchado exponer en las llamadas y que por suerte habían escuchado ambas, ver su rostro mortificado, la hacía sentir pena ajena,

- Lo que haremos es prevenir que lamentar, hija. Hable con mi sobrino y le dije que hablara con ella, que él estaba comprometido desde niño, por sus padres con alguien más. Así la joven ya no tendrá esperanza, independiente a que se entere o no. Candy argumentaba con seguridad, - Que idea tan original, los matrimonios obligados ya no se usan. Elroy defendía su situación notoriamente ante ella y observaba que él parecía no romper una taza, pero bien que podía alegar el color de un tulipán, meditaba la rubia, - En este caso, ella lo comprenderá, o la obligaremos a que lo entienda, le he dicho a mi sobrino que puedes ayudarnos con eso. Al mencionarla, ella abría sorprendida sus bellos ojos, sin imaginar que eso fuera posible, preguntaba, - ¿Yo? ¿Pero cómo? - Simple querida, desde hoy serás su prometida. - ¡Yo! William ajustaba una sonrisa, mirando su reacción, ella estaba aturdida de nuevo, efectivamente al igual que cuando estaban besándose en el invernadero, pero haría que lo disfrutara, su tía tenía ciertos convencionalismos, pero definitivamente la haría su novia, no andaría con ella como un juego solamente para quitarse de encima a Annie, aunque si fuera un buen pretexto para iniciar una excelente relación.

Así esa misma noche, llamaba a Annie, comentando que su madre no estaba hospitalizada y el se encontraba en Lakewood, que ya había conocido a su prometida, al ver a la sobrina de su tía y esta respondía, -¿Estabas comprometido? ¡Eres un sin vergüenza! Primero me dicen que no tienes dinero y que te pones muy fino, como si fueras un magnate millonario y ahora resulta que como ella tienen un castillo con mas de cien habitaciones, pues claro, me mandas avisar que ya te comprometiste. Pues fíjate William, que ya no me interesas, eres un hombre de pocos recursos en todos los aspectos, quizás parezcas alemán, pero hasta esos también son pura finta, no tienen el rendimiento de un corcel de carreras que digamos. - ¡Por Dios! ¿Me veías como un semental? Supongo que hablas porque estás en el bacanal con los amigos de Francis en casa de la abuelita que se hace pasar por sorda, para ver hasta donde llega la desfachatez y publicar todo lo que hacen en el siguiente periódico, ¿Cómo crees que se mantiene la abuelita de Francis? Exhibiendo a estúpidas locas con hombres desnudos y luego poniendo las de manera anónima en venta - ¡Que! ¡Mis padres me van a matar!

William se reía de a mentira que había dicho, pero al menos así salvaría a la señora esa, abuelita de Francis que había sido preocupante para su tía. Ya viendo que no tenía novia y que no tendría prometida, pues no iría a poner su berrinche frente a ella, les marcaba a sus sobrinos para presentarles a su prometida la cual estaba por contraer nupcias por un matrimonio arreglado por su Tía Elroy y el cual él desconocía. Habiendo creado ese tema, Anthony ponía su alta voz de su teléfono para que escucharan todos lo que su Tía Elroy había hecho y ellos ignoraban. - Tío iremos todos para allá y conoceremos a la futura tía, me alegro de que al menos estés consciente y esperemos que no sea fea. - La conocerán aquí, esta aferrada a que se lleve acabo el matrimonio lo antes posible.

Archie caía sentado, y Niel se tapaba la boca para no ser escuchado, pobre tío William, ser el mayor heredero tenía un alto precio. Cortaban la llamada y entre ellos hablaban. - El tío William no se escucha molesto, por el contrario, lo sentí resignado, mencionaba un Anthony pensativo. Pero Stear comentaba, - Si eso le hicieron al Tío William, no crees que también te lo hagan a ti, Anthony. Eres el siguiente en la mira ¿cierto?

La boca de Elizabeth se soltaba por completo, le quitarían a Anthony y ella soltaba un grito y negaba - ¡No! Anthony, no. Él es muy bueno, no merece ser obligado a casarse. Las lagrimas salían y no era teatro. Archie agregaba, - Pues pueden decir que ustedes ya son novios ¿o no? Niel aceptaba, - Si, aunque sea provisional, pero tu dices que ya estas comprometido, vamos y anunciamos que tenemos novias y que no nos obliguen, sé que la Tía abuela no nos casaría a ninguno si ya tuviéramos alguna novia cerca, además mi tío tenía a esa loca de Annie, por lo menos ya se la quitó de encima con su compromiso.

William hablaba con su Tía, explicándole como había reaccionado Annie. - Si, Tía, dice que no permitiría que le quiten su ultima oportunidad, que usted le mintió y que ella llegó primero, que nadie le dijo que me encontraba comprometido. - ¡Hay hijo! ¿Qué vamos a hacer? Esa es capaz de llevar la noticia a los periódicos. - Si Tía, me temo que puede hacerlo, pero podemos nosotros adelantarnos a eso, Tomamos una foto de ella conmigo y anunciamos nuestro compromiso en una mejor revista, que posea mayor credibilidad. - ¿Harías eso, hijo? - Todo sea por no estar con esa mujer. Además, es preciosa tu sobrina, ¿Cómo se apellida? - Como mi… mi… mi cuñado Gordon.

CONTINUARA…


Continuamos con esta divertida historia, colmada de especulaciones y mentiritas que después no podrán ocultar

agradezco de antemano sus comentarios, eso hace que continúe actualizando Historias de Albert y Candy

Un abrazo a la Distancia

Mayra Exitosa