Disclaimer: los personajes de Twilight son propiedad de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es RMacaroni, yo solo traduzco con su permiso.


Disclaimer: This story is not mine, it belongs to RMacaroni. I'm only translating with her permission. Gracias, Ronnie, por permitirme compartir tu historia en español :)


Inspiración musical: Led Zeppelin - Black Dog


OUTTAKE 1

PRIMER RECITAL

~o~

ENTONCES

~o~

La casa de Charlie. Forks, Washington. Domingo, 16 de julio de 2006.

La noche anterior a su primer recital como banda en el Festival de Verano de Forks, Bella no podía dormir. Ellos habían ensayado por semanas y semanas. Ella se sabía todas las canciones. No había razón para estar nerviosa. Era el Festival de Verano de Forks, por Dios santo.

Quizás era el calor de la noche de verano. Quizás era el hecho que Edward aún no había vuelto. O quizás simplemente era que ella estaba nerviosa. Aún así, dio vueltas en su cama toda la noche.

Sudada y molesta, ella abandonó la cama para intentar abrir aún más su ventana, colocar el ventilador a máxima velocidad, o algo que finalmente la refrescara. Fue entonces cuando los escuchó, riéndose afuera de su ventana.

Emmett McCarty y Rosalie Hale se encontraban en el césped, sus manos sobre sus vientres, tratando inútilmente de contener sus risas. Mientras tanto, Edward colgaba del árbol de roble entre sus casas, abrazándose a la rama que daba a la ventana de ella, mientras sus piernas cedían debajo de él.

Cuando Edward cayó sobre sus espaldas con un sonido seco, sus risas hicieron eco en el cuarto de ella.

Bella miró al reloj. Eran las cuatro de la mañana. Iba a matarlo.

Sin embargo, antes que pudiera llegar a la puerta de su cuarto, escuchó a Charlie mascullar obscenidades en el pasillo, mientras se dirigía hacia las escaleras.

Oh, mierda.

Bella corrió hacia su ventana justo cuando Charlie salía por la puerta y marchaba hacia los adolescentes borrachos que seguían acostados en el césped. El sonido de la escopeta los hizo moverse como saltamontes, y al ponerse de pie, Rose y Emmett rajaron mientras que Edward levantaba las manos sobre su cabeza, mirando a Charlie.

Charlie no fue bueno con Edward esa noche. Cuando Bella volvió a la cama, exhausta, ellos seguían posados contra el patrullero de Charlie. Este último era el que más hablaba, mientras que Edward fingía escuchar, sus brazos envueltos alrededor de su estómago.

~o~

Unas horas después, era hora de partir hacia el festival. Bella estaba sentada en el coche, fulminando con la mirada a la puerta de Esme, hasta que Edward salió, cinco minutos tarde.

Su cabello estaba mojado. Sus ojos escondidos debajo de sus Ray-Bans. Él tenía puesto una camiseta negra y shorts color caqui. En una mano, sostenía su gorra de los Yankees recientemente adquirida, y en la otra una botella de Gatorade naranja de un litro.

—¿Te encuentras bien, hijo? —preguntó Charlie mientras Edward entraba al coche y se sentaba en el asiento trasero.

—Sí... —Edward respondió despreocupadamente—. Debe ser algo que comí. —Sutilmente bajó la ventana, inclinando su cabeza y posándola sobre el marco de la puerta.

Con un bufido, Bella se cruzó de brazos mientras Charlie salía de la entrada.

Cuando llegaron a la feria, Bella fue derecho hacia el escenario sin mirar atrás. Edward la encontró entre bastidores, afinando su guitarra y repasando algunos ostinatos. Él se le acercó con cuidado mientras ella hacía todo lo posible para ignorarlo.

—Oye, Swan, lo siento. —Tocó su brazo con un dedo.

—¡Cielos, Edward, puedo oler el alcohol desde aquí!

—Lo sé... lo siento. Me duché. Dos veces. ¡Creo que exuda de mis poros! —Su mueca la desarmó, y no pudo evitar reírse.

—¿Acaso dormiste?

—Oye, no te preocupes por mí.

Ella arqueó una ceja. Podía verlo con claridad. No era muy difícil verlo en realidad—su frente sudada, el tono verdoso de su piel, y cómo tragaba con fuerza después de una oración, lo delataba. Él estaba sintiendo náuseas.

No había manera de que pudieran tocar hoy. Ellos eran una banda de rock y metal. Ellos no tocaban baladas.

Ella suspiró, bajando la mirada hacia su guitarra.

—¿Por qué bebiste tanto anoche?

—Lo siento mucho, Bella. No puedo hacer nada sobre eso ahora mismo, pero te prometo, podré con toda la serie.

—Es nuestro primer concierto...

—Lo sé. Será genial, ¿de acuerdo? —Él tomó aire profundo, como si estuviera convenciéndose a sí mismo, antes de acercarse a ella. Frotó su brazo con una mano, pero esto no la contentó—. Nos llamarán pronto. —Él comenzó a mirar a su alrededor, como si estuviera en una misión para encontrar a alguien, o algo—. Solo prepárate, Swan. Yo... —Entonces la miró, y le dedicó una sonrisa temblorosa antes de soltar su brazo—. Ya vuelvo.

Una pequeña multitud se había juntado frente al escenario cuando Bella salió junto con Charlie. Él la acompañó hacia el micrófono y envolvió un brazo alrededor de sus hombros.

—Sorpréndelos, cariño —dijo Charlie en su oído, antes de besar el costado de su rostro y caminar hacia su micrófono del otro lado del escenario. Él probó unas notas en su bajo, y giró hacia Bella y asintiéndole.

Bella se dio vuelta justo a tiempo para ver a Edward acercarse al juego de batería y colocar una cubeta junto a su asiento. Ella lo miró sospechosamente, pero entonces él levantó la mirada hacia ella, su rostro contradiciendo completamente lo que sus acciones le decían. Él señaló uno de sus palillos en su dirección, sonriéndole.

—¡Sí, Swan, puedes con esto! —le gritó desde la batería mientras la multitud alentaba.

Bella tomó aire profundo, volviendo hacia el público frente a ella, frunciendo el ceño contra el sol ardiente del mediodía. Emmett se encontraba al frente, Rosalie a su lado.

—¡Woooh, Bella! ¡Métele, nena! —gritó él y golpeó su cabeza. Probablemente seguía ebrio. Rosalie puso los ojos en blanco a su lado.

Acercándose al micrófono, Bella cerró los ojos y ajustó sus manos sobre su guitarra. El primer verso de "Black Dog" de Led Zeppelin salió de su boca y hacia el micrófono y retumbó en los parlantes, seguido por las notas de su guitarra, donde Charlie y Edward se le unieron fácilmente, en perfecta sincronía y acertando a todas las notas. Bella se relajó, mientras seguía tocando, perdiéndose en la canción.

Una vez que terminó, Bella se giró hacia Edward y observó en asombro mientras él, inclinado sobre su cintura, vaciaba los contenidos de su estómago en la cubeta a su lado, escondiéndose detrás de la batería. Ella se acercó a él rápidamente, pero antes de llegar, él ya estaba de vuelta en su asiento, pasándose una toalla por el rostro.

Él se quitó la camiseta y volvió a acomodarse los lentes de sol. Tomando sus palillos del redoblante, corrigió su expresión antes de mirarla.

—¡Me siento mucho mejor! —le anunció con una sonrisa asomándose en su rostro—. ¡Eso fue genial! —Señaló a su guitarra, evadiendo—. ¿Qué sigue?

Bella, asombrada por el esfuerzo de Edward, se volvió hacia Charlie. Distraído, este se encogió de hombros y señaló a Edward, articulando «¿está bien?»

—¡Estoy bien, Bella, vamos! ¡Vamoooooos! —Edward agitó sus palillos en el aire por encima de su batería.

—Hagamos "One" entonces. —Ella supuso que al menos esa comenzaría lento y le daría tiempo a Edward para recuperarse.

—Entendido, jefa —dijo Charlie mientras Edward bebía Gatorade, levantándole un pulgar.

Inexplicablemente, pudieron con toda la serie. Cada vez que Bella se giraba para chequear a Edward, él le señalaba que estaba bien y listo para seguir. Su actuación era decente, e incluso parecía estar divirtiéndose, excepto por el vómito después de cada canción.

Dirigiéndose tras bambalinas una vez que terminaron la serie, Bella se dio vuelta hacia Edward, que estaba a unos pasos detrás de ella. Él aferraba su camiseta en una mano, mientras que la otra aferraba el pasamanos de metal. Se tambaleó en ese último escalón, sus nudillos se tensaron alrededor del marco de metal del escenario.

—¿Estás bien? —ella le preguntó con preocupación, cruzándose de brazos.

Él asintió, pero estaba lejos de convencerla. Sus labios estaban casi blancos cuando los presionó.

—¿Quieres un poco de agua o algo?

—Estoy bien... —Él sacudió la cabeza, el sudor caía de su cabello sobre sus hombros. Una gota en particular se deslizó por sus abdominales hasta llegar a la cintura de su ropa interior, la cual se asomaba por encima de sus shorts.

Ella no podía recordar cuándo él se había vuelto tan... musculoso. Hace dos veranos, él había llegado al metro setenta de repente, pero en ese entonces, sus músculos no se habían unido a la fiesta. Lo sabía porque ella había echado un vistazo o dos en la piscina publica. Él estaba más alto ahora, probablemente pasando el metro ochenta.

—Ajem... —Edward se aclaró la garganta—. ¿Por qué me estás mirando así, Swan? —Se rio cuando levantó la mirada, pero las risitas se convirtieron en una mueca rápidamente.

—¡Cullen, estuviste genial, bro! —Emmett apareció por detrás con Rosalie debajo de su brazo, salvando a Bella de más bochorno.

—Sí, ahora debes pagar —dijo Edward en voz baja, cruzándose de brazos, descansando su espalda contra el marco del escenario.

—¿Cuál era la apuesta de nuevo? —Los ojos de Emmett estaban borrosos mientras fruncía el ceño.

—¡Mierda, no lo recuerdo! —Edward se rascó la parte trasera de la cabeza, y Emmett se rio a carcajadas.

—¡Realmente pensé que no lo lograrías! ¡Salud por eso! —Emmett presionó la botella que tenía en su mano cerca del rostro de Edward, haciendo que este se cubriera la boca y soltara un gruñido—. ¡No soportas el alcohol, Cullen! —Emmett se rio fuertemente, aún sosteniendo la botella arriba.

—Creo que él tuvo suficiente. —Bella apartó la botella, y la mano de Emmett, lejos de Edward, ubicándose entre ellos. Ella no le tenía miedo a Emmett. Ella sabía que debajo de ese metro noventa y esos noventa kilos, había un gran malvavisco, quizás con un pequeño problema con la bebida.

—Bella, eres una Jimmy Page allí arriba. ¡Brutal! —Cuando Emmett se tambaleó, Rosalie lo aferró, y ella y Bella intercambiaron una mirada, una que decía que entendían el dolor de la otra, al mismo tiempo que Bella se dio cuenta de la razón por la que Emmett tenía su brazo alrededor de ella—. ¡Los veré luego, niños! —dijo Emmett entonces, y así como vinieron, se fueron.

Bella volteó hacia Edward entonces, con sus manos en sus caderas. El cuerpo de él estaba desplomado contra el barandal, una mano aún aferrándolo.

—Entonces, ¿deberíamos festejar? Creo... para ser nuestro primer concierto, lo hicimos muy bien. —Él pausó para inhalar profundo y tragar fuerte—. Estuviste increíble. —Una sonrisa se asomó en su rostro, incluso aunque lucía listo para desmayarse.

Ella quería decirle que él también había estado increíble. Ella quería agradecerle por resistir toda la serie.

—Llevémoste a casa —dijo Bella, en cambio.

Edward apartó su cuerpo del andamio con un gruñido, pero antes que pudiera dar un paso, su mano aferró la muñeca de Bella.

—Bella, no me siento muy bien —apenas susurró. Su otra mano se extendió y volvió al barandal mientras su cuerpo caía hacia adelante. Ella instantáneamente envolvió su brazo alrededor de él, enderezándolo. Ella sabía lo que significaba que él le admitiera eso.

—Por supuesto que no.

—Jamás volveré a beber —logró decir, antes de inclinarse y tener arcadas a su lado.

—Claro, claro... —Ella palmeó su espalda, quedándose a su lado, mientras sus ojos escaneaban sus alrededores en busca de ayuda. Ella no creía poder arrastrar a Edward todo el camino hacia el coche. Sus ojos rápidamente encontró los de Charlie, que acababa de chocar su cerveza con las de sus amigos, pero ante su señal, Charlie se disculpó y se apresuró hacia ellos. Aliviada de que la ayuda estuviera llegando, Bella envolvió su brazo alrededor de Edward con seguridad, preguntándose qué lo llevó a beber al punto de la intoxicación la noche anterior. No era algo que él hiciera y estaba preocupada por él, esperando que no estuviera pasando algo más.


Regalo por mi cumpleaños... El grupo eligió una actualización y una traducción nueva, así que atentas que en un rato subo una short story ;)